"El aprendizaje no es un juego de niños; no podemos aprender sin dolor"

Aristóteles

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Las últimas dos semanas y media han sido las más rápidas que pude esperar, no tuve ni tiempo para analizar en qué momento mi vida dio un enorme giro, tanto que sigo sin creer que, aunque hayan cosas que han pasado por un buen motivo, no sé si el camino termino ser bueno.

Al día siguiente después de haber tenido el percance con Tomislav y casi perder a mi bebé, tuve que ir a la estación policial para hacer una demanda por agresión de su parte al estar embaraza, agregando de la casi violación. Sin embargo, a pesar que al principio todo fue sencillo las cosas se complicaron cuando arrestaron al hijastro de mi tía, trayéndome más problemas y una contrademanda por daños y perjuicios que Franjo me puso, logrando que colmara su paciencia a punto de tomar a la defensiva una orden de alejamiento para mí hacia mi prima, ya que como supone el documento del abogado, dice que soy mala influencia.

Así que tengo que prepararme porque en menos de dos meses tengo que presentarme en la corte para ganar mi demanda y la contrademanda, en donde si eso sucede, el esposo de mi tía tendrá que pagarme cincuenta mil kunas, algo que, sin dudarlo, me caería bien y más porque eso solventaría tres deudas en una.

No obstante, las cosas no terminan ahí, porque después de haber hecho la demanda, tuve que ir a la morgue para identificar el cuerpo del hombre que tenía las características similares a Rade; lo más fuerte fue haber estado en un lugar frío y tenebroso, pero creo que la parte que mi sangre se congelo fue ver ese cuerpo que ni se podía reconocer muy bien porque de cabeza a pies se encontraba calcinado, con varias quemadas de primer o segundo grado; en los primeros minutos no pude descifrar si se trataba de Rade o no, pero los oficiales encontraron algo que necesitaba que reconociera y cómo no haberlo hecho cuando el forense le entrego al oficial una pequeña bolsa en donde estaba un anillo de bodas; sin pensarlo, tuve que ponerme unos guantes y verlo de cerca, pero por supuesto, la respuesta estaba afirmada. Ese cuerpo es Rade. ¿Por qué lo descifre? Porque nuestros anillos de bodas tienen nuestras iniciales dentro y también la fecha en que celebramos la boda.

Sinceramente enterarme que Rade murió no fue una noticia para celebrarlo como cualquiera se lo hubiera tomado luego de lo que me hizo, simplemente fue una sensación extraña que provoco que mi piel se erizara, porque a pesar que en los últimos dos meses lo odie, no deseaba que le sucediera algo así; apenas pude retener la información de los oficiales cuando me mencionaron que posiblemente una mafia italiana fueron quienes lo asesinaron al deberle dinero o haber hecho algo mal en su bando porque en su brazo dejaron unas iniciales que las reconocen con perfección.

Aun así, Rade se buscó lo que le sucedió, siempre intente advertirle estás cosas y nunca tomó en cuenta mis palabras, porque no tengo duda que eso haya sucedido cuando ese tipo de personas se conocen en los casinos y mi ex marido como un idiota pudo haberles pedido dinero para sus apuestas, aunque, por un lado, me siento a salvo de que en ello no me haya involucrado, porque poner en riesgo la vida del bebé con una banda de mafiosos, ya no sé qué postura me encontraría ahora.

Luego de ello, vino los días de duelo. Olvidar su tragedia fue un poco difícil no por la parte traumática de ver su cuerpo, sino más bien, por los recuerdos que tendré de él siempre, porque a pesar de que fue un idiota, nuestros primeros años los viví con felicidad y amor, descubrí una parte bonita y sincera de él, sin embargo, como a veces dicen, si no cuidas de una flor con el tiempo se marchita, lo cual es lo que le sucedió a nuestro matrimonio. Creímos que haciendo las rutinas habituales nos mantendríamos siendo los mismos, nunca pensamos que algunos cambios pueden ser positivos para nuestra vida a pesar que la adaptación sea difícil, y creo que olvidamos eso.

Por tanto, al final me entregaron sus cenizas y aunque la despedida no fue nada más que un simple adiós, dejé que de una vez descansara en paz. Algo que me enseño mi padre es no guardarle siempre rencor y odio a los demás por más daño que te hayan hecho, ¿de qué sirve vivir con esos dos sentimientos si ya no está la persona? Lo único que me provocara son disgustos y recuerdos abrumadores que solo llenaran de tristeza mi alma, sé que Rade solo me trajo desgracias en los últimos dos meses, pero al menos eso me ha vuelto un poco más fuerte, valiente y autosuficiente.

¿Por qué?

Bueno, en los días que pretendía descansar para nivelar mi estrés, los tome como una oportunidad para comenzar con el negocio que tengo planeado con mis amigas, lo cual sus y mis ideas han hecho que todo vaya por un buen camino, en donde a pesar que le pedí a mi tía el recetario de mi abuela, el cual no me lo dio después del conflicto familiar que nos ha separado desde la demanda, al final yo misma he creado mis propias recetas junto con Cyrene quien me ha apoyado mientras he tenido que estar en casa haciendo teletrabajo a pesar que esté modo es difícil pero debo de cuidar al bebé sobre todo por ahora.

Además, Demian como todo cumplidor de promesas, me entrego los primeros nombres de los padres que están activos para una adopción, y a pesar que no he visto aquellas cinco carpetas que contienen un currículum aceptable para entregarle el bebé a las personas, en fin, he comenzado a cambiar un poco de opinión a pesar que es muy pronto para llegar a una decisión certera.

¿Por qué lo digo?

Porque varias de las cuentas de Rade hacia mí han sido anuladas al presentar la acta de defunción del implicado de las deudas al banco; lo cual han respondido muy bien y varios de mis problemas económicos han bajado a un cuarenta y cinco por ciento, además, si gano la demanda, por lo menos eso influirá a que quede pendiente con tres deudas que aún me parecen injustas que me las cobren a sabiendas que Rade firmó el contrato del préstamo sin que haya tenido un conocimiento de ello, sin embargo, la que me han quitado de encima pero siguen investigando es la que él estafo e hizo la malversación de fondos en la empresa a la que trabajaba; ya que si no me ven involucrada en ello, ese millón de kunas dejara de estar en mi lista de pagos.

Por otra parte, si el negocio va bien y solvento mis deudas en los próximos seis meses y medio, no tengo duda que me quedaré con el bebé, ya es una idea que he planificado, además como no encariñarme con alguien que está creciendo en mi vientre si en unas semanas de nuevo lo veré porque me harán la próxima ecografía.

Quizás Demian aún no sepa de mis planes, pero no quiero tampoco animarme en todos ellos cuando necesito equilibrarme en todo sentido, no sólo económicamente, sino que emocional, porque como decía, a pesar que la muerte de Rade ha sido una ayuda para mí a pesar que no hubiera deseado que a él le sucediera eso, aún lloro en silencio por no haber observado bien sus problemas desde años antes para, aunque sea librarlo de una muerte dolorosa.

—Por los tres anillos, puedo darle tres mil quinientas kunas, señorita —dijo el joyero al evaluar mi anillo de compromiso y las dos alianzas.

Creo que es mejor eso que nada, de todas formas, ya es el cuarto joyero que visito y es el único que me ha propuesto un poco más de dinero que los anteriores, así que prefiero aprovechar la oportunidad antes que se pueda ir de mis manos.

—Está bien. Creo que es lo justo. —Le digo.

La verdad no puedo pedir mucho por los anillos cuando el oro ha perdido su brillo con los años y lo malo es que dentro de las alianzas está grabado los nombres de Rade y los míos con la fecha de la boda, así que por lo que entendí del joyero, van a fundir el oro de los anillos y de ahí, crearan nuevos diseños para venderlos.

—Aquí tiene señorita, pero antes necesitare que firme aquí. —Me entrego unos documentos que hacen constar la venta de las joyas a mi nombre.

Lleno un pequeño formulario para terminar de hacer mi firma dando a entender que soy la responsable de vender aquellas joyas por cualquier asunto legal, así que el señor de la joyería me entrega el dinero en un sobre dejando que contara cada billete para saber si me ha dado el montó correcto antes de marcharme.

—Muchas gracias. —Le dije alzando mi mano para cerrar el trato.

Me voy de la joyería para luego ver como Lovro me abre la puerta del auto para que entre, me subo a esté y luego le doy unas indicaciones para que me lleve a una cafetería de la zona, ya que me reuniré con mi abogado para saber el proceso que se está llevando a cabo con mi caso y también, si ha llegado a haber un avance de ello.

—Puedes hacerme un favor, Lovro. —Le digo antes de volverme a bajar del auto.

—Claro que sí, señorita Danika. —Saco de mi cartera el sobre y se lo entrego.

—Puedes ir al banco para depositar este dinero, dentro del sobre van los datos de la cuenta, así que, no creo que tengas algún problema en ello —él toma el sobre.

—Cualquier cosa le aviso, señorita Danika. —Me bajo del auto.

—Te lo agradezco, Lovro. —Le regalo una sonrisa antes de cerrar la puerta.

Entro a la cafetería y busco a mi abogado entre todas las mesas que ya se encuentran ocupadas para saber si él ya llegó; así que al ver cómo se levanta y me hace una señal para poder verlo, me encamino hasta una de ellas que se encuentran apartadas de las demás a fin mantener una conversación importante. Así que, llegando a él para tomar su mano en forma de saludo, me siento en la silla para quedar en frente de él y así hablar.

— ¿Hay algún avance? —Le pregunto al ver que saca algunos documentos.

—Sí, he conseguido el expediente del señor Babić, pero no he encontrado más que multas y algunos pagos de fianza por conducir ebrio o peleas callejeras —hago una mueca.

—Bueno, es de haberlo esperado —encojo los hombros.

—El punto clave que quiero discutir con usted es sobre que debemos conseguir los dos testigos que mencionó que entraron de forma desprevenida al baño, ambas personas nos ayudaran a testificar que el señor Babić estuvo usando la violencia con una mujer embarazada. —Me sugiere.

—Pero, ¿cómo las conseguiremos? No recuerdo muy bien sus rostros al huir rápido y sé que debemos ser muy discretos con este asunto antes que el padre de Tomislav se enteré de la ventaja que podemos tener —le digo preocupada.

—Lo sé, pero también es conveniente que las busquemos rápido, si los abogados o cualquier otra persona que ayude al señor Babić las encuentra a ellas, es probable que las pueda persuadir para que no testifiquen, desaparezcan o declaren en contra de su argumentación en la corte. —Suspiro ante esa explicación.

Tiene razón, Franjo y Tomislav son capaces de eliminar cualquier evidencia que pueda ayudarme a ganar el caso, creo que es esencial buscar aquellas dos mujeres y la única forma es por medio de las cámaras de vigilancia del centro recreativo; lo importante es actuar de forma rápida antes que nuestros planes cambien, por el momento, quiero tener la ventaja en esto, porque está vez no quiero que él se salga con la suya y no por lo que me hizo, sino porque puso en riesgo la vida del bebé.

—Además, si gana la demanda ya no solo serán las cincuenta mil kunas, señorita Blažević. —Menciona él. —Por poner en peligro la vida del bebé y por las cuentas médicas serán unas ochenta mil kunas.

— ¿Qué? —Digo asombrada.

—Sí, además he descubierto que hace trece años también le puso una demanda al señor Babić, pero nunca llevaron a cabo su caso —suspiré.

—Sí, fue un gran problema que las autoridades ignoraron y no se hicieron cargo —digo jugando con mis dedos.

—Necesitare que me cuente, creo que eso nos puede ayudar más en este caso. —Asiento a pesar que el tema que le comentare no es de mi parecer.

(...)

Siento como alguien empieza a quitarme el libro que tengo en mis manos logrando que abra los ojos y me encuentre con los de Demian, quien al darse cuenta que termine por despertarme, dejó ir una mueca de disculpa al haberme despertado. Ni siquiera me di cuenta en qué momento ya me había quedado dormida en uno de los sofás de la sala, lo peor de ello es que ya es de noche y lo último que recuerdo es haberme quedado observando el atardecer del jardín antes de seguir leyendo el libro, pero veo que el cansancio de estarme moviendo de un lado hacia el otro todo el día para resolver mis problemas económicos, logro que terminara por quedarme dormida sin darme cuenta.

—Lo siento, pensé en llevarte a tu habitación para evitar que te cayeras o golpearas —dice poniendo el libro en la mesa de madera.

—No importa, creo que debería irme a mi habitación. —Me levante del sofá un poco adormitada. — ¿No te habías ido hoy a Štrigova? —Le pregunté.

—No, tuve que reajustar mi agenda, mañana por la mañana salgo para allá. —Menciona mientras me rasco los ojos. —Solo he venido para saber si estás bien y el bebé también. —Una extraña sonrisa se me escapa de mis labios.

— ¿Has venido para saber cómo estamos? —Veo como rueda sus ojos.

—Sí, te recuerdo que hace dos semanas ambos estuvieron en peligro, quizás hemos llegado a un acuerdo, pero tampoco soy insensible en ciertos sucesos —menciona.

—Bien. —Digo evitando recordar esos hechos.

—Por otra parte, también he venido para entregarte tu sueldo, creo que es necesario que lo recibas —elevo una ceja.

—Sonó más tierno tu primer comentario —pase a su lado y me fui a la cocina donde saque unas frutas de la nevera.

— ¿Qué te esperabas? —Dijo un tanto incómodo.

Nada, creo que no esperaba nada además de que empezaras de dejar de ser un poco frío para que al menos te conviertas en alguien cálido que vale la pena conocer.

Agarro un cuchillo y empiezo a cortar en rodajas una manzana que para mi gusto agrego una banana, unas fresas, unos melocotones y por último unas uvas; logrando mezclarlo con un poco de yogurt y avena.

— ¿No ibas a dormirte? —Dice al ver que me he preparado un manjar de último momento.

—Me dio hambre —dije agarrando una cuchara para empezar a comer.

— ¿Así de pronto? —Preguntó dudando.

—Demian te recuerdo que estoy embarazada y por lo poco que estás aquí no sabes lo difícil que es controlar mis apetitos —le menciono —, me alimento por dos y cada cierto tiempo tengo diferentes deseos de comer algo. —Le recuerdo.

Lo peor de ello es que mis deseos mayormente aparecen de repente, puede que esté dormida, pero a las doce de la medianoche o tres de la mañana termino por despertarme para poder calmar mis ansias de comer algo que ha llegado a mi mente, gracias a Dios en la nevera hay suficiente comida para un ejército, sin embargo, creería que algún día mi apetito ya no le bastara la comida casera, sino que buscará algo de afuera que intente poder aplacar esos placeres que tengo de un segundo a otro.

—Dios, parezco nuevo en esto —enarque la ceja por lo que dijo.

—Bueno, supongo que deberías irte acostumbrando —le digo con la boca llena.

—Solo debes de firmar que has recibido el cheque. —Evita seguir hablando del tema.

—Bien, vamos. —Le digo pasando nuevamente a su lado para ir a su oficina mientras me llevo el tazón lleno de frutas y yogurt.

Ni siquiera me importo ver el monto de mi salario cuando de una sola vez sé que irá como un adelanto en las deudas que he quedado pendiente con el banco, pero solo por la curiosidad en el momento en que firme el documento constando que he recibido mi pago es que me di cuenta que Demian agrego cien kunas más a mi sueldo, lo cual me sorprendió porque es algo que no me lo esperaba.

— ¿Te equivocaste con mi salario? —Le pregunto.

—No —dice tomando el documento con mi firma.

—Demian, sé que intentas ayudarme, pero, al menos el dinero que me gano en el trabajo quiero que sea justo —le comento.

—Bueno, es justo lo que te he dado o debo de recordarte que has trabajo horas extras en los últimos días —hago una mueca.

—No pensaba que lo tomaras en cuenta —murmuré.

—Lo hago, Danika. —Dice mientras me da una mirada. —Eres empleada de Kavala's Industry y sé que te esfuerzas mucho por tu trabajo. Además, eres honrada y te gusta que te reconozcan de forma equitativa como tus otros compañeros. —Explica.

Al menos se ha dado cuenta de eso, algo que ya no debo de lidiar con él al saber que ha cambiado su pensamiento de mí. Una ventaja de tener el teletrabajo fue haber trabajado horas extras que me sirvieron para reorganizarme con obligaciones que tenía pendientes, además de los pedidos que se hicieron semanas atrás llegaron correctamente en su tiempo y sin ninguna complicación o fractura en las botellas, por lo menos hice bien mi trabajo en casa.

—Ten cuidado en tu viaje a Štrigova, ¿sí? —Asiente luego de ver que me marcho.

(...)

—Que te parece... —Dice Tara asombrada al ver el local del hermano de Tihana.

—Es perfecto y muy grande. —Menciona Nevenka.

Sigo dándole una mirada al local mientras en mi cabeza creo varias imágenes en donde puede ir cada uno de los objetos para la panadería, no tengo duda de que el lugar se encuentra en una buena zona y por supuesto, con varios comensales quienes por medio de una encuesta que realizaron Tihana y Jelena hicieron saber que lo que necesitaban todos es una panadería familiar, ya que la mayoría de ellos debían de ir al centro comercial para comprar pan o algún postre de su preferencia.

—Me gusta. —Les digo a todas.

—He comenzado a ver varias paneras, repisas, estanterías, utensilios para panadería y pastelería... —menciona Jelena.

— ¡Genial! Mi vecina me venderá dos hornos para hacer el pan y con la nevera que tiene Nevenka, ya es progreso, ¿no? —Dijo Tara.

Tengo la ilusión que todo irá perfectamente, a pesar que hemos planeado las cosas con mucho cuidado y poco a poco, tengo la fe que nuestro pequeño negocio algún día será el más grande de la ciudad. Me traslado a otra sala en donde sería perfecto que ahí quedará la cocina en donde se hará el pan y los postres, así que dando vueltas en círculos observando el lugar, me acaricio el vientre el cual ha crecido un poco más en las últimas semanas.

Mi celular suena y pronto lo saco de mi cartera para poder saber quién me llama, pero la sorpresa que me llevo es ver que no se trata más que mi jefe.

— ¿Sucede algo Demian? —Le respondo de inmediato.

Tarda un poco en responder, me pregunto qué es lo que debe de estar pasando por su cabeza ya que se ha quedado en silencio, así que cuando estoy a punto de preguntarle si ha sucedido algo, de repente responde unas cortas palabras que me dejan atónita.

—Solo quería informarte que he llegado a Štrigova. —El corazón se me detiene un momento.

— ¿Pero todo bien por allá? —Le pregunto.

—Sí, solo es para que no te preocuparas. —Dejo ir una sonrisa. —Bueno, nos vemos está semana en la reunión. —Se despide.

—Claro, nos vemos. —Le digo con un tono de felicidad.

—Adiós.

Muerdo mi labio y veo como la luz del sol entra por una de las ventanas de la cocina alumbrando de una forma maravillosa el lugar, suspiro y vuelvo a acariciar mi vientre mientras ya siento el pequeño crecimiento que ha tenido.

— ¿Todo bien? —Aparece Tara.

—Sí, ¿por qué? —Le pregunto.

—Bueno, es que tienes una hermosa sonrisa. —Dejo ir una risa luego de ver que de nuevo me deja sola.

Una pequeña esperanza se crea en mi interior, pensando en que las cosas han ido mejorando poco a poco con esfuerzo y dedicación, quizás primero tuve que sufrir y pasar la tormenta para empezar a ver el arcoíris. Eso me dice que tengo oportunidad de muchas cosas y entre ellas no pensar en una adopción.

—Lucharé por ti, cueste lo que me cueste, lucharé por ti, aunque siga sufriendo y combatiendo todo problema que se me presente. No te dejaré solo. Te prometo no sólo ser una buena mamá sino la mejor mamá del mundo, mi pequeño bebé.

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Continuará...