"El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser querido"

Platón

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[ Demian ]

Entro pronto al hospital viendo como varias personas se cruzan en mi camino, algunas enfermeras se molestan conmigo debido a que empiezo a correr sin detenerme entre los pasillos, busco a mi hermano y a mi padre pero no los ubico por ningún lado hasta que cuando voy a pedir información por Danika, pronto Lancer aparece logrando que se acerque a mí, su mirada sigue siendo de preocupación que no me atrevo ni siquiera a preguntarle qué es lo que le está sucediendo a Danika, pero a penas mi padre llega cuando me abraza y me da unas palmadas en la espalda.

—Tienes que ser fuerte —abro la boca admirado por lo que dice.

Lo aparto un poco de mí para poder hacerle esa pregunta de la cual me está dejando sin esperanzas de pensar que Danika pudo sobresalir de esto; mi corazón late tan rápido que nuevamente el miedo incrementa y la angustia ya está vigente por cada parte de mi cuerpo que ha provocado que mi voz se pierda y mis piernas empiecen a temblar.

— ¿Ella...? ¿Ella...? —La palabra que no puedo mencionar se queda a mitad de decirla — ¿Murió? —Digo con voz entrecortada.

—No, pero... Tuvieron que reanimarla debido a que tuvo un shock de... —Mi hermano intenta acordarse de las palabras —su alergia.

— ¿Pero vivirá? —Les pregunto.

—No sabemos, Demian. Todo es cuestión de que los doctores sepan cómo devolverle la vida. —Trago hondo.

Ambos me comentan con detalles la forma en que llegaron a encontrarla, lo peor de ello es que si los oficiales no hubieran llevados a perros policiales es probable que no terminaran encontrándola a tiempo cuando estaba en un punto ciego de un bosque en donde la tapadera del agujero ya hacia cubierta de hojas y ramas para que fuera más complicado en encontrarla.

El estado de ella es grave, tanto que a primera instancia no le podían encontrar el pulso de su sangre ya que su piel se había enrojecido e hinchado con la alergia del polen de las rosas, no sé sabe el promedio de tiempo que estuvo ahí, pero lo máximo debe de haber sido entre quince a veinte minutos por lo que los paramédicos se encontraban sorprendidos que aún no hubiera muerto, sin embargo, eso no muestra que se encontraba bien cuando apenas al sacarla del agujero supieron que sus vías respiratorias se habían obstruido, ocasionando un paro cardiorrespiratorio donde tuvieron que reanimarla para poder ponerle epinefrina y así llevarla al hospital lo antes posible.

Acaricio mi cabeza al sentir un fuerte dolor al no poder creer todo lo que está sucediendo, primero Hades, luego ella, encontramos a nuestro hijo con vida y salud, mientras que Danika, está en sala de emergencias luchando por su vida al casi ser arrebatada. Quisiera ir a buscar al maldito de Rade en estos momentos, pero no es tiempo de pensar en venganzas, golpes y peleas cuando la mujer que últimamente se ha ganado mis pensamientos y mi corazón se encuentra debatiéndose entre la vida y la muerte.

Pensar en ello me provoca más que una preocupación y dolor cuando no deseaba que las cosas se llegasen a repetir, pero de una manera mucho más horrible. Hubiera querido que, esto no terminase pasando y haber seguido mi instinto que ella podía cometer un suicidio teniendo que obedecer cualquier orden secreta que el propio Rade le hubiera dado a fin de encubrirlo de los oficiales y de mí para evitar que a nuestro hijo le sucediera algo, pero ahora, es ella la que se encuentra detrás de aquellas puertas y paredes en las que no puedo cruzar y por ley, debo esperar hasta obtener una respuesta de ella.

— ¡Demian!

Varios amigos de Danika, como su tía, prima y añadiendo a mi madre y hermana llegan al hospital intentando saber algo de ella, pero me es difícil de comentar aquello que me resulta irreal cuando podía haber esperado cualquier cosa que no fuera que estuviera intentando reanimarla luego de que haber sufrido una alergia grave; es una locura y apenas mi cabeza puede analizar todo lo que está pasando.

Todos me miran a fin de responder, pero siento que, si lo hago, me terminare derrumbando en un instante. Yo no quiero que ella muera, fue suficiente saber que se iría de mi casa para ahora imaginarme una vida sin Danika. Mi madre sigue sosteniendo a Hades en sus brazos, por lo que, al darle una mirada, me doy cuenta que aún no se ha podido recomponer del mal rato que se le hizo pasar; trago hondo con solo pensar que si Danika no sale viva de esto, «¿cómo en un futuro podré decirle a Hades todo lo que paso?» Explicarle que su madre dio su vida por él, de la forma en cómo murió, de la carta que le dejo y que confió en mí para cuidarlo cuando fui poco hombre para ella mientras me revelaba sus sentimientos y no hice más que destruir sus sueños e ilusiones de querer estar a mi lado mientras que sus últimos días solo le di disgustos y dolor.

Cierro los ojos e inhalo fuerte, me siento un completo cobarde al pensar que tengo miedo que todo eso suceda y que en un futuro mi propio hijo me odie por no haber sido valiente en luchar por un amor que debía de haber correspondido porque sabía que me traería buenas cosas no sólo para mí, sino que para él.

Al quedarme callado, mi padre es el que toma mi lugar para explicarle a los demás sobre lo poco que se sabe de Danika, mientras él hace eso, me acerco a mi madre para que pueda darme a Hades quien ya se ha puesto inquieto al estar rodeado de tantas personas que han cambiado de humor al escuchar sobre su madre. Me siento en uno de los sofás y veo como el pequeño empieza a ver por todos lados como si estuviera buscando a alguien, sé a quién quiere encontrar, pero es imposible que ahora mismo aparezca, pero me hiere más ver como Hades me hace un puchero y nuevamente determino que empezara a llorar.

—Shhh, no llores Hades, mamá estará bien, pronto podrás verla y estar en sus brazos, ¿sí? —Le digo mientras lo abrazo.

Un nudo se forma en mi garganta y por primera vez, luego de diez años, me trago mis propias lágrimas para ser fuerte por mi hijo, muchas personas creerán que un bebé no sabe nada de lo que está sucediendo, pero lo poco que sé, es que ellos sienten cuando las cosas están bien o mal y desde que Hades estuvo tres días sin Danika y sin mí, él pudo haberse dado cuenta que fue apartado de nosotros por un plazo de tiempo que a pesar que fue corto, se convirtió casi se volvió eterno.

En un momento dado, se llevan a Hades con un pediatra para que puedan hacerle un diagnóstico sobre si se encuentra bien de salud, por lo que me desligo un momento de tener que esperar noticias de Danika para ir con mi madre a la revisión que le harán a mi hijo para ver si no le hicieron daño en este tiempo que no estuvo con nosotros. El proceso no dura más de treinta minutos cuando nos mencionan que mi pequeño no tiene heridas, fracturas o contusiones que puedan ponerlo en peligro, añadiendo que estuvo siendo alimentado y no hay existencia de señales de un abuso, así que quedándome tranquilo con ello, me llevo a Hades al ver que de nuevo, se ha puesto intranquilo con tanta revisión que le hicieron.

Luego de ello, me quedo con Hades y el resto de mi familia como amigos en la sala de espera del hospital; en varias ocasiones intento arrullar a mi hijo para que deje de llorar, pero luego de que Cyrene llego con una bolsa llena de todo lo necesario para Hades, simplemente me encargue de darle el biberón, cantarle una canción como Danika lo hace con él mientras lo mezo en mis brazos y termino por enrollarlo en su frazada preferida donde termina por quedarse completamente dormido.

Al menos con esa tarea hecha, el pequeño se queda tranquilo y con ello, puedo encargarme de los otros asuntos que aún no he podido deshacerme desde que el investigador llego al hospital para darme noticias sobre el paradero de Rade, porque mientras que él se encuentre por ahí vagando en las calles, no puedo quedarme tranquilo ni siquiera luego de lo que termino por hacerle a Danika.

Mi madre termina por tomar a Hades de mis brazos para quedarse con él un instante mientras resuelvo los siguientes problemas; me voy hacía un rincón del hospital junto con el investigador para poder hablar sobre el tema, antes que pueda tener noticias sobre Danika.

— ¿Lo encontraron? —Le pregunto al investigador Goran.

—No, señor Thalassinos. Aún siguen buscándolo, esperamos que no salga del país entre algún punto ciego o por vía marítima —suspiro.

Espero que no encuentre oportunidad alguna de salir del país y que puedan capturarlo lo más antes posible, realmente Rade debe de pagar por todo lo que hizo, aunque siendo sincero que pase unos años en la cárcel no es suficiente tortura por todo lo que le ha hecho pasar a Danika y el susto que nos dio al haber raptado a Hades.

—Creemos que él llevaba cargando el otro rastreador, ya que estaba ubicado en la misma zona donde se encontró a la señora Blažević. —Comentó el investigador.

—Pero, si lo estaba cargando, ¿cómo es que no lo han podido encontrar? —Pregunto extrañado.

—Perdimos la señal diez minutos después que empezamos a buscarlo por medio del rastreador —suelto un par de maldiciones al escuchar eso —, así que no sabemos si lo encontró o es que, sucedió algo con el GPS que estaba cargando. —Respire profundo porque me molestaba escuchar eso.

— ¿Qué otra información tiene? —Intento no ponerme de mal humor con esa noticia.

—Para serle sincero, nos enteramos que Rade Ivanović había vendido a su hijo a la esposa de Fabrizio Bianchi. —Agito la cabeza asombrado.

— ¿Qué? —Suelto atónito.

—Sí, fue lo que la señora Bianchi nos mencionó. —Mi corazón empezó a latir rápido. —Pagaron una gran fortuna por entregarle su hijo a ellos, sin embargo, parece ser que el señor Ivanović llevaba planeado esto por mucho tiempo. —Enarco la ceja.

— ¿A qué se refiere? —Le pregunto.

—El señor Ivanović tenía planeado desde un principio entregarles su hijo a los señores Bianchi. Por lo que parece ser que la inseminación artificial no fue una decisión por igual que él y la señora Danika tenían, ya que parece ser que cada uno tenía diferentes expectativas de ello. —Cierro los ojos.

Maldito Rade, lo sabía desde un inicio que él no deseaba tener hijos y que todo solo era un estúpido berrinche para obtener algo; lo peor de ello es que no puedo odiarlo del todo cuando por su intención me acerque a Danika y de ella he tenido a Hades como mi hijo, por lo que no puedo maldecirlo, aunque eso no quita la idea de que tenga ganas de irlo a buscar para asesinarlo.

— ¡Por Átropos! Solo, encuéntrenlo y llévenlo a la cárcel, no quiero que la vida de Danika y de nuestro hijo otra vez peligre —le pido al investigador.

—Sí, señor Thalassinos. —Se compromete a hacer lo que le pido luego de estrechar nuestras manos. —Y una cosa más, hemos encontrado en un registro de los empleados que trabajan en su viñedo que el señor Ivanović se hacía pasar como un obrero más usando una identificación falsa para que no lo reconociera, es donde creemos que pudo entrar con facilidad a su hogar e instalar cualquier cámara para tenerlo vigilado a usted y a la señora Blažević. —Una molestia entra en mi cuerpo al escuchar eso y ver como el investigador me entrega el expediente con la comparación de ambas fotografías de las que se puede ver una enorme diferencia entre el Rade de antes con el de ahora.

Mierda... ¿Cómo pude dejar desapercibido eso? Sin embargo, era fácil que no determinará muy bien el nuevo físico de Rade cuando en sí, nunca lo conocí en persona solo por fotografías de las que Danika termino por botar luego del desastre que le ocasionó en su vida.

—Demian. —Me doy la vuelta para ver como mi hermano me indica que ha llegado el doctor.

—Gracias, y por favor, que no se les escape de nuevo. Quiero a ese idiota hundido en la cárcel. —Le entrego el expediente al investigador.

Camino rápido en dirección a la sala de espera para acercarme al doctor quien parece secarse algunas gotas de sudor de su frente mientras se va quitando el gorro y los guantes de látex; con los nervios en carne viva, llegó hasta mi familia y veo como mi madre es la única que no se levanta del sofá para no despertar a Hades quien sigue profundamente dormido luego de haber llorado al no estar cerca de su madre.

— ¿Doctor? ¿Cómo se encuentra ella? —Pregunto al ya no poder detenerme para tener una respuesta.

—Aún no se encuentra estable, al menos los antihistamínicos y el oxígeno la están ayudando a poder seguir adelante. —Sentí un nudo en la garganta al escuchar eso.

—Pero, ¿está fuera de peligro? —Mi corazón late rápido.

—Eso veremos en las próximas horas, sufrió de un ataque anafiláctico y es increíble que haya sobrevivido cuando la anafilaxia ataca rápidamente las vías respiratorias, como también, el corazón. —Explica el doctor. —Otro dato que nos ha sorprendido es que es de las pocas sobrevivientes y personas que le sucede esté tipo de casos y más cuando se trata de una alergia al polen de las rosas, cuando mayormente estas situaciones se dan por alergias a medicamentos, picaduras de insectos, alimentos y látex. —Todos se maravillan al escuchar eso. —Pero al parecer, ella es ese 0.01% de población que puede llegar a tener una anafilaxia fuera de los cuatro tipos que antes he mencionado.

Demonios, no puedo ni siquiera imaginarme el dolor que Danika sufrió en esos instantes en que agonizo a muerte. Solo espero que las próximas horas pueda seguirse recuperando porque no quiero seguir pensando en lo peor, además necesito poder verla pronto, necesito decirle tantas cosas de las que no tenía planeado decírselas en un momento tan crucial como este, pero es por la simple razón que ya no quiero dejar pasar más el tiempo, solo quiero estar a su lado, volver a casa y cuidar de nuestro hijo.

— ¿Podemos verla? —Pregunta mi hermana.

—No por ahora, estará en cuidados intensivos en las próximas veinticuatro horas. —Asiento comprendiendo el cuidado que se le debe de tener.

—Gracias doctor. —Agradece mi padre.

Cuando el doctor se marcha, termino por caer en el sofá mientras que cubro mi rostro con mis manos, ya no sé cuánto tiempo más podré vivir con está angustia, lo único que me mantiene en pie aún es Hades, ya que, sin él, creo que mi mundo ya se hubiera terminado por derrumbar en un instante.

Dejo mis manos cerca de mi boca y evitando un grito de furia como de dolor, muerdo uno de mis dedos mientras cierro los ojos y dejo que mi corazón pueda tranquilizarse. Ha sido demasiado estos tres últimos días que no puedo dejar de pensar en el desastre de persona que me he convertido, primero en negarme a aceptar el amor que Danika tiene conmigo, luego en haberla ofendido como si fuera una desconocida para mí, después las discusiones diarias, el secuestro de Hades y por último la desaparición de ella.

No creí que todo volvería a pasarme solo que, en diferentes circunstancias, ya no quiero seguir experimentando más esto, solo deseo que se detenga. Fue demasiado tener que olvidar diez años la muerte de Gredel y Obelix para que ahora surgiera casi nuevamente la misma historia, estuve a punto de perder a Hades y a Danika; si a ellos dos les hubiera sucedido algo, creo que está vez si no podría haber resistido.

—Demian... —Siento como alguien pone su mano en mi espalda.

—Por favor, no ahora —dijo con la voz entrecortada —. Solo necesito...

Hades empieza a llorar por lo que pronto voy hacia donde mi madre para que pueda entregármelo, apenas tengo a mi hijo en mis brazos para comenzar a abrazarlo, dejo mi frente sobre la de él para luego acariciar su pequeña mano; un nudo se forma en mi garganta e intento no llorar en ese momento mientras veo como Hades no suelta mi dedo y se queda observándome por un buen momento hasta que con solo cantarle nuevamente, poco a poco se va quedando dormido, logrando que está vez me quede con él y pueda contemplarlo.

(...)

Me acaricio la cabeza repetidas veces para poder tranquilizarme ante el miedo de que tengo que algo pueda sucederle a Danika, a pesar que las noticias no hayan sido buenas, no pierdo la esperanza que ella pueda recuperarse está noche. Me siento agotado, tanto física como psicológicamente que no tengo los ánimos para seguir escuchando consuelos como si ella ya no estuviera con nosotros, hasta he comenzado a agotar mi paciencia cada vez que alguien trata de decirme que me calmé cuando no puedo estarlo al saber que cada segundo que Danika se encuentra intubada a un respirador e inyectándole antihistamínicos cuenta para que sobreviva o que en cualquier momento ya no esté con nosotros.

Trago hondo y me deslizo en la pared porque ya no puedo seguir resistiendo y deteniendo esas lágrimas que están a punto de salir; he tenido que dejarle unos minutos a mi madre a Hades por la sencilla razón que necesito respirar, reflexionar y mantener el control de mi cuerpo antes de que vuelva a cuidar a mi hijo. Las emociones las tengo a flor de piel y eso sin decir, que no ha bastado con los síntomas psicológicos cuando los somáticos ya han aparecido agravando mis nervios con solo temblarme las manos, tener náuseas y sentir ese pesor en mi cuerpo.

Si las cosas no mejoran el día de mañana, creo que empeoraré y no quiero estar en está situación cuando Hades me necesita.

—Demian.

Me doy la vuelta para ver como mi hermano se acerca a mí, estoy a punto de preguntarle que es lo que sucede cuando me doy cuenta que extiende una parte de su chaqueta para sacar dentro de ella una fotografía, le da una mirada y pronto me la entrega, haciendo que sienta un nudo de emociones en el instante que la veo en su mano.

Algo en mi interior se aviva provocando que no pueda tomarla inmediatamente, más bien, la admire un par de segundos que se volvieron eternos hasta que tuve el valor de tomarla y verla más de cerca.

—Danika la tenía cerca de su pecho cuando la encontraron en el agujero. —Menciona Lancer.

Respiro profundo para abrir la boca y cerrar los ojos en el momento en que termino por derrumbarme. Mi hermano sin haberlo previsto, se asombra, pero no se queda en su lugar, en vez de eso, corre hasta mí para abrazarme mientras que empiezo a sollozar.

Y por fin llego ese momento luego de un largo tiempo, de nuevo brotan esas lágrimas que había escondido por años y las cuales prometí, no volver a liberar o mostrar. Sin embargo, ya no he podido contenerlas luego de sentir la presión y angustia en este instante.

—Hermano... —Lancer me abraza más fuerte.

Yo no quería que pasará esto... Yo no deseaba que de nuevo estuviera en esta postura... Yo no quiero perder a Danika.

Daría todo lo que tengo en mis manos para que ella viva, hasta desearía poder estar en su lugar para que ella ahora mismo estuviera bien y no se encontrará luchando por su vida. No obstante, no puedo hacer mucho y me siento un inútil con ello... Debí de haber hecho algo desde un principio, pero simplemente me aferré a un pasado que tenía que haber olvidado una vez que ella apareció en mi vida, dándole ese rayito de luz que necesitaba que apareciera para cambiar mi rutina.

Me separo de Lancer para poder darme la vuelta e ir a tomar aire, necesito un momento a solas antes que me ahogue entre ese mar de problemas que yo mismo ocasione. Salgo del hospital para ir en dirección al jardín donde suelen llevar a los pacientes para darles un momento de libertad a fin de que olviden sus enfermedades; ahí, busco una banca donde me quedo sentado mientras inhalo el suficiente oxígeno para no caer de golpe con la realidad que estoy viviendo.

Quiero gritar o golpear algo a fin de liberar esté dolor que siento en el pecho. Sin embargo, estoy ahí, sentado, llorando y repasando un sinfín de recuerdos que me hacen sentir frágil y vulnerable ante el momento difícil que estoy pasando. Aún recuerdo como prometí cuidarla sobre todas las cosas, pero me he dado cuenta, que ni siquiera eso pude hacer.

La herí, la ofendí y la maltraté como si no hubiera sido nada para mí, cuando en vez de eso, ella ha sido la que me ha devuelto una gran parte de mi vida, la que ha llenado un vacío que había acostumbrado a adecuarme día a día y sin dudarlo, la única que me ha hecho recordar cuán importante es amar a aquellos que te aman con sinceridad.

Miro la fotografía para darme cuenta como está se encuentra doblada en cuatro partes, como también, se encuentra un poco sucia y arrugada. Hasta sus momentos más angustiantes se llevó una parte de nuestra historia, esa que debí permitir que continuará, pero mi egoísmo y apatía logro cortar ese vínculo que ambos habíamos formado.

Dios mío, mi pesadilla de nuevo se hizo realidad y temo que está termine de la forma menos apropiada. Cómo pude atreverme a alejarla de mí cuando mi corazón me pedía tenerla a mi lado; pero ahora veo como el karma llego hacía mí con ese dicho de: "no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes". Y ahora comprendo que no debí arriesgarme a ocultar un sentimiento que también ya había empezado a sentir por ella, en vez de ser un cobarde, tendría que habérselo demostrado y por supuesto, quizás, ahora no me sintiera culpable de haberle roto su corazón con mentiras, celos y palabras repugnantes que si fuera posible le pediría a Zeus que me condenará por ser un maldito egoísta.

—Hijo.

Giro mi rostro para ver como se sienta a mi lado; en todo este tiempo, nunca me había puesto a pensar con más claridad en sus palabras y más cuando, me he dado cuenta como él y mi abuelo, siempre tuvieron la razón.

—Tengo miedo, papá. —Aprieto mis ojos, haciendo que estos se enjuaguen en lágrimas y terminen estás por deslizarse en mis mejillas. —Tengo miedo de perderla.

Sollozo cada vez más fuerte logrando que mis manos empiecen a estrujar la fotografía mientras que está también termina por mojarse con un par de lágrimas que caen encima de ella.

— ¿Por qué llegar hasta este nivel, Demian? —Lo miré a los ojos. — ¿Por qué darte cuenta hasta cuando las cosas han empeorado? —Me cuestiona.

—Porque no sabía cómo afrontar lo que sentía por ella —le confieso —. Danika no era el problema, soy yo. —No se asombra de mis palabras. —No quería volver a sufrir, no quería pasar por otro desamor y mucho menos, ilusionarme con situaciones que podían hacerme feliz cuando algún día podían acabar dejándome con el corazón roto. —Escucho como suspira.

—Demian, debes entender que la vida no siempre te traerá buenas cosas, a veces, nos toca tener que enfrentar situaciones que nos pueden dañar. —Empieza a decir.

Veo como mira hacia el cielo el cual se encuentra lleno de estrellas, de nuevo suelta un suspiro y baja la mirada para ver sus manos las cuales se mantienen estrechas y reposando entre sus rodillas.

—Mi error fue pensar que podías afrontar solo, el engaño y la muerte de Gredel y Karsten. —Musito. —Y creo que no te ayude lo demasiado para superar el dolor que te causaron, más con la mentira de creer que Obelix era tu hijo. —Que él me diga todo aquello empieza a asombrarme. —En vez de preocuparme por tu seguridad, te llené de odio y te llevé a recordar siempre de tu pasado. Y cuando quería que dejarás todo atrás, ya era demasiado tarde —me dio una mirada triste —, te habías aferrado a una desconfianza e inseguridad que iba a ser difícil que la apartaras con palabras que ya te eran insignificantes.

Me doy cuenta como termina por erguir su espalda para abrir su boca, pero en vez de seguir, parece tomarse unos segundos antes de continuar.

—... Viviste diez años preguntándote porque te tocó a ti vivir todo eso y nunca tuviste respuesta de ello, añadiendo que te permitimos aislarte de tus sentimientos y construir una armadura para que nadie te viera vulnerable con la situación que habías vivido, agregando que en vez de hablar del problema y afrontarlo, busqué la forma en ignorarlo y evitarlo. —Se acarició el rostro. —Pensé que había hecho lo correcto en dejarte ir a vivir a Croacia, dejarte el mando de la empresa y darte tu espacio; pero en sí, eso incremento tu problema, tu culpabilidad y tu rabia hacía las decisiones que habías tomado antes de todo lo sucedido. —Niega. —Lamento por haberte presionado a que tomaras el lugar de tu hermano, también lamento, en haber puesto en una situación complicada a Karsten, debí haberme detenido cuando sabía que su odio y rencor iría hacía ti. —Sus ojos se cristalizan.

—No te responsabilice de todo, papá. —Dije mientras quitaba unas lágrimas de mis ojos. —Las decisiones que tomé, fueron mías. —Me hice responsable de mi pasado. —Karsten cometió un error grande, lo sé. Pero, era mi hermano, aprendí a entender que, sus acciones lo conllevaron a su tomar decisiones incorrectas y una de ellas, fue la muerte. Sé que su propósito nunca fue bueno y más al saber que su objetivo era hacerme daño. —Tome suficiente aire. —Sin embargo, últimamente he comprendido también, que estos sucesos me llevaron a muchas cosas —me mira extrañado.

— ¿A qué te llevaron? —Pregunta sin comprender mi cambio.

—A Danika. —Abre la boca y enarca la ceja al no entender. —Si nunca hubiera sabido la verdad, seguiría empeñado en amar y serle fiel a una mujer que no se merecía mi amor. —Empiezo a explicarle. —Y a pensar que tenía un hijo cuando no lo era. —Suspiré. —Que me perdoné Dios por lo que diré, pero, la muerte de Karsten y Gredel me llevaron acá y a pesar que viví unos años difíciles, por fin puedo decirte que, gracias a sus hechos, planes y decisiones, encontré nuevamente el amor. Esos hechos me llevaron a conocer a Danika y por supuesto, a tener a Hades. —Sonreí. —Si Gredel hubiera ocupado mi esperma, ahora mi hijo no estuviera acá y por supuesto, nunca hubiera conocido a Danika. —Miro al cielo. —Entiendo que las cosas suceden por algo, pero hubiera querido evitar tantas cosas, como haberla lastimado y haber perdido su confianza y amor. —Suspire

Desde luego, estar en está postura me es difícil, hasta comienzo a sorprenderme de la forma que estoy demostrando mis sentimientos y emociones cuando estos años siempre los intenté ocultar para tener visible esa vulnerabilidad que cualquiera podría destrozar de nuevo. Sin embargo, estoy aquí, contándole a mi padre quien también ha sido como mi mejor amigo, todo aquello que he guardado y estúpidamente hasta el día de hoy, dejé de reservarme aquello que no debí haberlo guardado en una caja invisible en mi cabeza.

—Estoy asustado no sólo por su vida, sino porque me siento nuevo en esto —continué hablando —y quiero hacer las cosas tanto a mi manera como a la perfección que no me di cuenta que en vez de hacer lo correcto hice lo contrario. —Mire la fotografía. —Solo pido una oportunidad más, a pesar que sé que no me la merezco, pero quiero intentar solucionar lo que provoque y sin dudarlo, iniciar una vida al lado de las personas que me hacen feliz y que la amo. —Mi padre sonríe.

Realmente no es una novedad de que las personas comprendan sus errores a último momento cuando ya casi es demasiado tarde para remedio aquello que ya ha provocado. Semanas antes, estaba en esa batalla emocional de la que no sabía qué hacer con mi futuro, en mi interior estaba esa posibilidad de que sí dejaba amarme, mi vida cambiaría de cierta forma; sin embargo, seguía asustándome al no saber cómo reaccionar ante ese sentimiento que había enterrado por diez años.

Pero he comprendido que yo mismo he desechado las oportunidades que se me han brindado y a la vez, casi destruyo aquello que me ha traído felicidad por todos estos trece meses. Quiero que está ocasión las cosas funcionen correctamente, aunque mis inseguridades y pesadillas sigan de pie, pero si eso significa tener que olvidar, perdonar y eliminar de mi mente todo recuerdo que me detiene para ser feliz, entonces estoy comprometido a hacerlo.

—¿Sigues odiando a Karsten por lo que me hizo? —Le di una mirada a él.

—No. —Termina por verme. —No odie a tu hermano, simplemente, me decepcionó saber que te haya traicionado de esa forma cuando siempre lo apoyabas en cosas que no nos parecían. —Suspiró. —Es mi hijo también y por más que, haya cometido errores, seguirá siéndolo. —Por primera vez, también veo como mi padre está relajado al hablar de Karsten. —Sé que intente por todos los medios ayudarlo, pero, he reflexionado que también cometí injusticias con él que empeoraron su situación emocional; pero eso no quiera decir que tome malas decisiones, como negarle a Karsten su derecho de ser el jefe de Kavala's Industry. —Dice seguro. —Si Karsten no hubiera sido testarudo y soberbio, las cosas fueran distintas hoy, porque sé, que lo tuviéramos acá, pero eligió otro camino y lo perdimos. —Dijo con aire melancólico. —Nuevamente, lamento que hayas creado esa expectativa de mí, Demian. —Negué.

—Claro que no, papá. —Puse una mano en su hombro. —Nunca he dudado de lo que has hecho, simplemente, también hubiera querido que mi hermano viera aquello que no lo dejaba ser feliz.

Quizás Karsten no fue el mejor hermano gemelo, pero eso no dice, que deba odiarlo. Tuve buenos momentos con él, solamente que, no vimos el momento exacto en que cada quien tomaría su propio camino.

—Gracias papá —sonrió al escucharme.

—¿Por qué? —Encojo los hombros.

—Por escucharme. Y hacerme entender que no debo de estancarme con problemas del pasado. —Ahora es él quien pone una mano en mi hombro.

—Sobre todas las cosas, estoy orgulloso de ti, Demian. —Dice con sinceridad. —Y me alegra saber que has dado el primer paso —empieza a decir.

—¿Cuál? —Intento recordar.

—El perdonarte.

Nos damos un abrazo el cual me hace sentir reconfortado luego de que las últimas horas haya pasado por un enorme tormento del cual aunque siga intranquilo, tengo que seguir de pie para seguir adelante.

—Ahora vete a casa con mi nieto —menciona —, ambos deben de descansar. No te preocupes por Danika, ella es fuerte como un roble. —Asiento. —Si tenemos noticias de ella, te llamaremos.

—Sí, gracias de nuevo.

Quizás el perdón solo haya sido el primer paso de esto, sin embargo, aún tengo algo por hacer que no dudo que me ayudará a dejar todo atrás y pasar de página; pero primero es llevarme a mi hijo e ir a casa, creo que ambos lo necesitamos y estoy seguro, que si Danika estuviera despierta, también nos lo pediría.

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ÚLTIMOS CAPÍTULOS

Continuará...

Dios, no pensé que volvería al sentimentalismo con una historia, pero siendo sincera, me gusta la forma en cómo puedo hacer expresar a un personaje. Algo que le agradezco a mi carrera universitaria por ayudarme a ver el fondo de los problemas o traumas que puede generar una persona por más pequeño o grande que sea su conflicto.

Sé que en estos momentos la mayoría debe seguir resentido/a con Demian, por lo que supongo que estos capítulos son como ver su lado vulnerable ante las situaciones que ha vivido. Así que mi pregunta es: "¿qué les ha parecido? O ¿qué reacción han obtenido con esto que se ha ido revelando?"

El próximo capítulo seguiremos leyendo más la perspectiva de Demian y veremos por fin, que sucede con Danika.

Y lo siento si me he tardado en actualizar, pero estoy finalizando ciclo en mi universidad por lo que he estado un poco más ocupada de lo normal; añadiendo que esté capítulo ha sido un plus porque no estaba dentro de la primera edición de está historia, así que, por eso me tarde más pero espero que la hayan disfrutado.

Nos vemos en el próximo capítulo y que tengan una buena semana!

Isabel Moz