Capítulo L
"No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino"
Confucio
⁎⁎⁎
[ Demian ]
Estar en casa, debía de haber sido sentirse acogedor y seguro, pero desde que estoy acá no he sentido más que tristeza y miedo; los oficiales me aseguraron que habían quitado las cámaras puestas por Rade en cada una de las habitaciones o salones y, además, el técnico que las encontró había dicho con confianza que eran todas luego de verificar que ya no se encontrará otras instaladas en algún lugar del que podemos dejar desapercibido. Con ello, se supone que tendría que estar satisfecho, pero en sí, nada más me sigo sintiéndome desesperado, furioso y decepcionado del grado en que llegaron las cosas.
Nunca en mi vida, imagine tener que estar nuevamente en esta situación o por decirlo así, haber llegado más lejos de lo que no podría creer. Sin dudarlo, es una sorpresa de que Rade haya sido inteligente en tener que instalar cámaras en mi casa sin haberlo sospechado, como también, en haber sido un viticultor entre los demás que trabajan para mí; pensar que él estuvo pisando mi casa cuando se le diera su placer me eriza la piel, no por tenernos vigilados sino por la seguridad de Danika quien paso los primeros meses en esta casa, sola, embarazada y solo con tres de mis empleados; añadiendo también, a Hades que no me quiero crear tantas historias estúpidas a la cabeza por si en ese tiempo Rade se acercó y le hizo algún daño.
Es terrible el riesgo que corrieron sin haberlo pensado, eso sin decir que estoy completamente seguro que si no atrapan pronto a Rade, no dejará que todos vivíamos en paz porque seguirá conllevando cualquier tipo de plan para hacernos sentir en desventaja. Sin embargo, además, espero que ya no suceda, debido a que, tendré que doblegar la seguridad y tener un control clave con los obreros que contrato.
Luego de haberme dado una ducha y dársela también ha Hades quien la necesitaba para quitarle ese tedioso perfume escandaloso y extravagante, por fin puedo decir que mi hijo volvió a casa. Tuve que cambiarlo, ponerle sus cremas y por supuesto, alimentarlo; con todo ellos, más, las canciones de cuna que le canté pensé que sería el antídoto perfecto para que cayera dormido, sin embargo, con cuentos, canciones y caricias en su cabello, seguía despierto y no sé si es porque espera que su madre llegué o porque ha pasado toda la mañana descansando que ahora ya no tiene sueño.
Así que, tuve que tomar en cuenta mi segundo plan y ese fue, tener que ir a la habitación de Danika, realmente estar pisando el espacio de ella, me da cierta nostalgia y dolor, más cuando todavía ella se encuentra en peligro. Espero desde luego, que esta noche y el resto de la madrugada, su salud mejore, no quiero que a ella le suceda algo, pero solo es cuestión del cuidado de los médicos y el poder que tenga los medicamentos para que ella sobreviva de esto.
Dejo a Hades entre varios cojines y almohadas que sé que tiene el aroma a su madre, así que mientras él se queda mirando el techo, como también, capta su atención en mí cuando le empiezo a hablar, hasta que, sin imaginarlo, pronto comienza a bostezar y sin dudarlo, al cantarle otra vez una de sus canciones preferidas y ponerle su peluche a su lado, ocasiona que, sus ojitos terminen por cerrarse hasta quedarse profundamente dormido.
Aquello me deja impresionado, por una parte, aunque por otra no, cuando sé que Hades añora a su madre y más, en estos días que no estuvo con ella.
Antes de ser el siguiente en dormir, de los bolsillos del pantalón de pijama, saco dos sobres los cuales, ya se encuentran totalmente arrugados y desgastados, suelto un suspiro en el instante en que decido leerlas por última vez. No tengo idea de cuánto tiempo paso desde que decidí ya no seguirlas leyendo, como también, de no atormentarme más con ellas luego del impacto que ambas me causaron; no recuerdo muy bien del todo como inician o terminan, pero si puedo decir que, las revelaciones que hubo es lo que jamás he olvidado en estos años.
Saco la primera carta del sobre, pero antes de leerla considero tomar profundamente aire y así prepararme para leer nuevamente las últimas palabras de Gredel.
Querido Demian.
Quisiera que pudieras entender con claridad todo por lo que estoy pasando, hubiera sido fácil decirte esto desde un comienzo pero me era difícil tener que verte a los ojos sin pensar que te había robado años de esperanza en pensar que te amaba y deseaba tener una familia contigo; pero ha llegado el momento en que no puedo seguir manteniendo este secreto oculto, no sabes lo difícil y complicado que fue tener que escribirte esto cuando repetidas veces, tuve que iniciar con una nueva carta en la que intentará no herir tus sentimientos o al menos, en intentar ser totalmente sincera contigo luego de que todos estos años te encubriera tantos secretos que serían difíciles de contar uno a uno. Sin embargo, me di cuenta después que, por más que buscara una forma adecuada en decirte todo aquello que he reservado en mi corazón, al final, siempre te terminaría hiriendo cuando descubrieran la verdad.
Es estúpido tener que habértelo escrito cuando debía haber sido valiente en decírtelo en cara, pero a pesar que tuve mis oportunidades, siempre aparecía ese temor que no sabía la forma en que reaccionarias. Desde luego, estoy avergonzada de la actitud que tome y por supuesto, de la forma en que te trate sabiendo que no lo merecías, pero, mi problema fue, haber esperado que toda mi culpabilidad se acumulará a punto de ya no poder descansar día y noche por tal de decirte la verdad.
Y lamento en serio, tener que decírtelo en estas circunstancias, pero... Tengo una relación con tu hermano Karsten; si no lo crees, te lo volveré a escribir por si piensas que no es real o que yo me equivoque en escribirlo... Karsten y yo, tenemos una relación amorosa.
Quisiera explicarte como inicio todo, pero sería injusto que lo supieras de esta forma, cuando tendría que estar en frente tuyo, revelándote esto. Sin embargo, solo me queda decirte que, en este tiempo, no he sabido realmente como afrontar esta situación y esconder mis verdaderos sentimientos, apenas puedo decirte, que el amor por él, apareció de forma fugaz a punto de que cada día, esa pequeña llama de atracción, se convirtiera en un fuego resplandeciente y vivo que ya no podía apagar o al menos, controlar.
Las cosas sucedieron de forma inesperada, el amor surgió de la nada y simplemente, dejé que todo se fuera de mis manos cuando supe lo del embarazo. Lamento tener que revelarte también, que Obelix no es tu hijo, más bien, es de Karsten. Sé que será difícil que lo entiendas y más, si piensas que lo que digo, es una mentira. Pero créeme, solo yo sé, quien es el verdadero padre de ese niño, porque, aunque no lo quieras ver por ahora, solo puedo decirte que jamás me hice la inseminación artificial, más bien, durante el proceso, tuve sexo con Karsten y de ahí, es donde apareció Obelix. Además, si nunca te enteraste de esto por medio de la doctora quien llevaba el proceso, fue porque tuve que pagarle para que no te hiciera el comentario sobre ello.
Con ese embarazo, mi mundo cambió. Tuve que pensar no sólo en mí, sino que en el bebé; desde luego, puedes estar pensando que tú podías haberle ofrecido una mejor estabilidad tanto económica como emocional al bebé, pero en sí, a pesar que hubiera esas posibilidades, desde el fondo de mi corazón, yo deseé que Karsten fuese quien se encargará de nosotros. Es por ello, que nunca quise que formarás parte de la vida de Obelix, a fin de que no te acostumbraras y crearas enormes ilusiones de las que jamás se cumplirían. No me culpes por haberte alejado en todo mi embarazo, al menos, quisiera que lo tomaras como un favor que te di, para que no sintieras cariño por este bebé cuando desapareciera de tu vida.
Sé que aún es pronto y nuevo que comprendas todo, pero, en su momento, podré confesarte todo lo que he mantenido oculto en nuestro matrimonio, perdóname por no ser esa mujer que creías que era y lamento más, en haber fingido un amor que no te era correspondido de la misma forma. Quería decírtelo desde un principio, pero, no sabía cómo, eras demasiado dulce y complaciente que, por veces me adaptaba a tus tratos que pensaba que no habría alguien mejor como tú; pero llegó tu hermano y me conquisto con esa vivaz personalidad y rebeldía que tenía.
No creo que sea necesario tener que explicarte a detalle aquello que siento por Karsten, pero lo que sí, quiero que sepas Demian, es que no puedo soportar más vivir bajo un engaño e infidelidad; quiero que seas libre, quiero que una mujer llegue a tu vida y pueda amarte con verdad y sinceridad y por supuesto, no quiero condenarte a criar un bebé que no te pertenece.
Mi decisión ha sido formar mi propia familia con las personas que amo, sé que he pensado de una forma muy egoísta y más al no pensar en tus sentimientos; pero quiero que, a partir de este momento, tú busques tu propia felicidad, ahora eres un hombre libre y sin compromisos, sé que encontraras a esa mujer que necesitas en tu vida, que te ame, valore, respete y te dé todo aquello que yo siempre supe que no podía darte.
No intentes buscarnos por favor, toda explicación llegará a su tiempo.
Y por favor, no te enfades con Karsten, él no tuvo nada que ver en ello, simplemente, yo caí en la tentación y jugué con fuego a punto de quedarme por completo.
Te deseo lo mejor Demian. Cuídate y ojalá, me perdones por lo que he hecho.
Gredel.
Guardo la carta nuevamente en el sobre, para sacar la siguiente, que se encuentra un poco más arrugada que la anterior, aún recuerdo como está la estruje un par de veces que casi la termino por romper, sin embargo, no fue posible cuando simplemente, prefería tirarla o devolverla a su sobre. Pero ahora, en está ocasión, vuelvo nuevamente a leerla, pero siendo la última vez que lo haga.
Demian.
Tú mejor que nadie sabes que yo no soy un hombre de cartas, de expresar sentimientos y por supuesto, de ser sincero.
Pero ha llegado el momento, en que al menos debes de tener esas tres cosas de mí antes que todo acabe, una vez que sepas la verdad.
Quisiera decirte gracias por todo lo que has hecho por mí, sin embargo, me has quitado una gran parte de mi vida que si fuese posible quisiera enterarla en un ataúd junto contigo para sentir que todo sería un poco más sencillo si no existieras.
Sé que eres mi hermano gemelo, pero últimamente ya me eres un desconocido y enemigo, tu traición fue lo último que logro que bajará la guardia contigo y mi tolerancia hacia nuestra familia terminará. Ya era demasiado tener que verte ser el centro de atención de nuestros padres y hermanos que decidí que ahora me tocaba a mí; si hubieras entendido realmente por todo lo que pasaba, te hubieras dado cuenta que, el problema principal de mi vida, no era el alcoholismo, sino nuestra familia.
Todos me dieron la espalda cuando más lo necesitaba, y a quién apoyaron en cada momento sin tener que necesitarlo era a ti. No voy a mentirte ahora, pero estoy celoso de lo que tienes y ganas, porque además de tener a nuestra familia a tus pies, has obtenido lo que yo siempre he querido y eso es Kavala's Industry. Tú más que nadie sabía que mi mayor sueño era ser el jefe y por un momento, intentar enorgullecer a nuestro padre, pero ni siquiera me lo permitiste, optaste por la decisión más sencilla y esa fue encargarte de lo que era mío.
¿No te basto con quitarme mi familia, mi futuro y mis sueños para que ahora te adueñaras de la empresa?
Pensé que recapacitarías, pero veo que tomaste mi vulnerabilidad a tu ventaja para ser dueño de lo que hubiera sido mi empresa familiar.
Aplaudo con ironía cada uno de tus logros, pero déjame decirte, que no siempre puedes tener todo a tu mano.
Tengo a dos personas a mi poder que, para ti, suelen ser las más importantes. Ojalá pudiera decirte esto en cara y ver tu reacción al decirte estas cosas, sin embargo, solo me queda imaginar cada uno de tus gestos y próximamente, el dolor que sentirás con la revelación que te diré.
Esas dos personas quien tú creías que formaban parte de tu vida, ahora son parte de la mía, ¿tienes idea de quiénes son? Bueno, siempre te lo diré.
Gredel y Obelix.
Sí, tú mujer y quién tú piensas que es tu hijo. Porque sabes qué, esa mujer a quien llamabas esposa todos los días, a quien le entregaste seis años de tu vida y la complacías con besos, regalos y sexo, en fin, ella termino siendo mía, desde que nos la presentaste a toda la familia. Ella cayó fácil a mis brazos como una mujer que necesitaba amor y su esposo no se lo había proporcionado; así que, sin darte cuenta, compartimos la misma mujer en todo este tiempo.
Eso sin añadir que, durante su estancia en Croacia, estuve también con ella, en donde repetidas veces nos reunimos para estar juntos, mientras tú, te la pasabas trabajando y manteniendo en tu cabeza la esperanza de que tendrías un hijo de ella por medio de la inseminación artificial. Pero mira como resultaron las cosas, termine por embarazar a tu mujer en un abrir y cerrar de ojos.
Ese bebé que llevo por nueve meses en su vientre, es mi hijo, ese que tú pensaste que había sido tuyo.
Ahora, que has descubierto la verdad, ojalá sientas el dolor verdadero por el cual pase. Y espero que, al haberte revelado ese secreto, lo lleves cargando para toda la vida, así como yo cargue siendo el rechazado de la familia.
No deseo tu perdón ni tu cariño, ni mucho menos tu compasión, la verdad, nunca lo he necesitado cuando he sido capaz de manipularte con facilidad, sin imaginarte que, me estaba acostando con tu mujer y lo que pensabas que era tu hijo, en sí, es tu sobrino.
Ódiame si quieres, pero no me arrepiento de lo que hice, solo espero, que, con esto, hayas aprendiendo una lección y esa sea, en no confiar y entregar tu vida y corazón a cualquier persona que pienses que es buena contigo. Porque mírame a mí, fui tu hermano y así, como tú me traicionaste, yo lo hice contigo; añadiendo a Gredel, quien fue tu "buena y santa esposa" en fin, termino por engañarte conmigo.
Deseo que, con ello, jamás vuelvas a encontrar la felicidad, porque yo viví bajo la oscuridad por mucho tiempo, esperando que, a partir de hoy, así sea tu vida. Porque sin dudarlo, ahora la mía dará un nuevo giro hacía la felicidad.
Gracias por ser ingenuo e inocente, querido hermano. Ojalá sigas cayendo en las mismas redes de otras personas como yo para que comprendas que no todo el mundo estará a tu lado, y también, que no puedes confiar en todos sabiendo que siempre querrán algo de ti.
Te deseo lo mejor, esperando que, con ello, no encuentres la felicidad.
Con cariño, Karsten Thalassinos.
Termino por leer ambas cartas para luego darles una mirada donde me doy cuenta que solo me queda hacer una cosa con ellas. Realmente ya no las necesito, en verdad, nunca las necesite; apenas lo que provocaron en mí fue un dolor del que dudo olvidar, pero al menos, puedo decir que, por fin, lo pude superar. Es irrelevante que las termine de conservar cuando necesito pasar de página para continuar con mi vida, además, es tiempo que dejé a un lado todas aquellas palabras que están escritas en aquellas hojas que siguen guardadas en ambos sobres para tener un buen comienzo.
Le doy una mirada a Hades para ver como el pequeño sigue profundamente dormido, sinceramente, no quiero dejarlo solo por ahora, pero creo que si no hago esté cierre, no podré dejar ir el pasado y poder continuar con el presente y el futuro que me espera; además, prometí terminar esto no sólo por mi bien, sino que también, por conseguir aquello que sé que me traerá una buena vida junto a la mujer que amo y con mi apreciado hijo.
Escucho como tocan la puerta haciendo que responda en el instante en que veo a Cyrene aparecer con una taza en la mano, al parecer, no se fue a dormir como lo había imaginado, más bien quizás, tampoco puede conciliar el sueño sabiendo que a pesar que Hades esté con nosotros, Danika aún se encuentra en el hospital, luchando por su vida.
— ¿Interrumpo? —Dice con una media sonrisa.
—No, nada que ver. —Digo dejando los sobres a un lado.
Ella deja la taza de té en la mesita de noche, sin embargo, cuando está a punto de decirme otra cosa, pronto se percata de los sobres que se encuentran a mi lado y por supuesto, ella que los conoce mucho mejor que nadie, suelta un suspiro lleno de decepción hasta verme con cierta molestia en sus ojos.
—Pensé que después de lo sucedido, reconciliarías la idea de volver a tener una familia —parece que está conteniendo aquello que, en verdad, desea decirme.
No me sorprende que le moleste saber que sigo guardando las cartas cuando muchas veces impidió que las siguiera leyendo, hasta una vez, me enfurecí con ella, al intentar romperlas y botarlas a la basura. Realmente Cyrene, también ha querido ayudarme a superar mi pasado, pero muchas veces se lo evite haciendo que fuera la siguiente en enfurecerse conmigo.
—Exacto —ella enarca la ceja sin entender —, quiero con todo mi corazón formar una familia con Hades y Danika, pero antes de hacer promesas y crearme sueños, necesito terminar con esto. —Alzo las cartas.
— ¿Lo dices en serio? —Parece no creerme.
No es de menos que ella dude cuando muchas veces le hice promesas falsas sobre que dejaría mi pasado atrás, y ahora, que estoy hablando con sinceridad, sé que será difícil que lo crea.
—Claro, esta vez no estoy bromeando —dije con seguridad.
— ¡Ay Demian! —Dice con melancolía, —Por favor, no me ilusiones. —Me levanto con cuidado de la cama para no despertar a Hades, para así abrazarla.
—No miento, Cyrene. —Pongo mis manos en sus mejillas. —Amo a Danika, amo a Hades y quiero que ambos formen parte de mi vida para siempre. —Doy un profundo respiro. —Y hoy, terminaré con lo último que me tenía atado a Gredel y Karsten. —Anuncio.
Ella empieza a entender todo aquello que empiezo a decirle, así que, sin más tardanza, es mejor terminar ahora con esto.
— ¿Puedes quedarte unos minutos con Hades? —Le digo antes de salir de la habitación. —Sé que te dije que te fueras a descansar, pero, parece que algo se cruzó en mi camino. —Digo avergonzado de ver que no dejo ir a Cyrene.
—No te preocupes, haz lo que desees. Yo me quedo con "H". —Pone su mano en mi brazo como forma de comprensión.
Salgo de la habitación de Danika para ir a mi oficina y de ella, sacar una hoja de papel, dejo a un lado ambos sobres para darles una mirada antes de escribir unas palabras que sé que me funcionaran mucho para terminar con esta historia que me unió a Karsten y Gredel de una forma mal adecuada.
Relamo mis labios y suelto un suspiro que logra que me sienta melancólico ante el momento, no pensé hacerlo está misma noche, pero quiero soltar toda atadura de odio que obtuve con las confesiones que mi propio hermano gemelo y mi ex esposa entrañaron en mí, todo este tiempo.
Karsten y Gredel,
Sé que lo que ustedes hicieron conmigo no fue lo más agradable que pude haber obtenido de ustedes, viví años sufriendo por su perdida, por el odio que me ocasionaron y los años de felicidad que me robaron en desconfiar en personas que solo buscaban lo mejor para mí. Sé que ambos me prometieron que me darían respuesta a sus propios secretos que me involucraban, pero por obvias razones, soy consciente que jamás las obtendré.
Quisiera que las cosas, hubieran llegado a ser diferentes, al menos, que me hubieran revelado todo aquello que me harían daño, pero como dijo papá, todo tiene su propósito. Solo quiero decirles que los perdono, ya no quiero vivir y seguir adelante con está situación que solo me está quitando oportunidades para ser feliz, ahora, quiero dejar de ser ese hombre inmaduro que pensaba que cualquier persona lo decepcionaría si le daba su confianza y cariño... Por el momento, ese Demian que ustedes crearon dejará de existir y volverá ese, que siempre tuvo expectativas buenas de la vida y sin importar que, no le daba la espalda ni mucho menos etiquetaba a las personas sin conocer.
Esto no lo hago solo por mí, sino porque hay dos personas que no quiero dejar ir por mi estupidez, además, quiero y necesito volver a vivir. Todo lo que sucedió con ustedes, me robó años de alegría que hasta hace unos meses empecé a tenerlo de nuevo y está vez, no quiero que se vaya de mis manos.
Donde quieran que estén, espero que no sigan viviendo en odio, culpa y arrepentimiento. No puedo decirles que los quiero, cuando me ha sido difícil aceptar esta situación, pero algo que, si puedo decir con sinceridad, es que espero que estén bien; te perdono Gredel, no te sientas culpable de no haber dicho a tiempo todo aquello que me ocultaste, y por supuesto, te extraño mucho Karsten, sin importar que me odiaras, solo quiero que sepas que siempre serás mi hermano.
De corazón, deseo que ambos descansen en paz, luego de esta carta. Y gracias, por haberme llevado hasta Danika, aunque haya sido de forma inesperada y no planeada, al menos obtuve algo bueno de todo esto, a pesar que tardó en llegar, pero por fin, puedo ser feliz.
Mis mejores deseos, Demian Thalassinos.
Me levanto de mi asiento para recoger todas las cartas que se encuentran en mi escritorio, pronto me dirijo hacia la cocina en donde agarro un encendedor, voy hasta el porche trasero de la casa, el cual lleva hasta el jardín; en un tazón de cerámica que se supone que es de adorno, termino por elegirlo para quemar aquellas cartas que simplemente ya solo serán cenizas.
Antes de hacer aquello, miro un instante el cielo despejado y con unas cuantas estrellas, solo pienso que a pesar que haya cometido varios errores y tuve que enfrentarme a difíciles problemas, al final de todo, pude salir adelante y combatir ese dolor que, a partir de hoy, se liberará de mi cuerpo. Sé que me tardé mucho tiempo en entender que hubieron cosas que hice de forma incorrecta, sin embargo, ha sido una buena forma para darme cuenta de que he aprendido de ellas y ya no deseo repetirlas.
Abro la tapadera del encendedor y pronto acerco la punta de la carta de Gredel al fuego, el sobre en conjunto con la carta empieza a quemarse de una forma rápida que pronto la suelto dentro del tazón para que pueda incinerarse sola, prosigo con la carta de Karsten; es extraño sentir como esa carta que me ocasionó tanto dolor ahora me provoque cierta tristeza, pienso que al final, eso es lo último que me quedo de mi hermano, sin embargo, conservarla, sería no continuar con mi vida y no cerrar ese ciclo del que deseo ya romper. Acerco la carta hacia el fuego logrando que también, empiece a quemarse tan rápido que mis dedos terminan por sentir aquella llama caliente, termino por soltarla haciendo que esta se termine por quemar junto con la de Gredel la cual ya solo ha quedado cenizas.
Doy un enorme respiro y pronto veo la carta que hice, realmente he escuchado que está es una buena forma no sólo de soltar aquello que te ha causado dolor, sino que también, es una buena forma, para revelar aquellos sentimientos que no pueden ser expresados de forma verbal; así que, con decisión, termino por quemar mi propia carta, la cual también, la dejo en el tazón. Todos aquellos papeles terminan por quemarse y con ello, doy fin a mi pasado.
—Adiós Gredel. Adiós Karsten.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
ÚLTIMOS CAPÍTULOS
Continuará...
Este capítulo en sí no estaba planeado, por lo cual, es uno de los nuevos que tiene mi historia, así que es otro plus que se lo han ganado.
Sin embargo, para alegrarles el domingo, les daré otro capítulo no sólo porque he visto la oportunidad de subirles, el que en sí, seguía, sino que también porque se lo merecen por todo el apoyo que les han brindado a mi novela y la larga espera que han tenido que soportar de mí.
Así que, deseo que disfruten de ambos capítulo!
Isabel Moz
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top