¡Bienvenidos al penúltimo escrito de esta semana de reto, espero que les vaya gustando 💛💚💜!

Cada día agradezco por todo su amor que le dan a los fics son escritos con mucho amor a esta shipp, y es para todo mis lectores 💛💜💚

🍀 Historia No relacionada con la trama original de SNK.
🍀 Historia narrada en 3ra persona.
🍀 Historia con contenido yaoi no explicito.
🍀 Créditos respectivos al artista de la imagen utilizada, así como al creador de la obra original y personajes, Hajime Isayama.

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Día 8: Propuesta

Hace alusión al deseo de Jean de pedirle algo a Eren tras varios sucesos de su vida, una relación estable de amor que busca consolidarse por completo.

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Dar un paso es complicado.

Nunca sabes si puedes caer, si saldrás herido o te levantarás con victoria.

Cuestionarse sobre ello le causaba a Jean que la tormenta de dudas crecieran en el de sobremanera.

Ni el movimiento ligero del tren lo ayudaba a tranquilizarse, el recorrido de camino a casa era largo pero hoy, en particular, parecía acortarse, así lo veía Jean.

Suspiró varias veces, acomodándose la corbata con cierto estrés, como si sintiera su cuello asfixiarse, pero no, quizás era la mente queriendo explotar.

Las risas de una mujer lo despabilaron un poco, su sonrisa era brillante como las perlas, miraba con cierta emoción al hombre que la acompañaba, su mirada expresaba más de lo que imaginaba podía sentir.

Con sus manos entrelazadas y en una posición cómoda, ambos se hablaban con miradas, sonreían en respuesta y parpadeaban como confirmación a su deleite personal, en un mundo solo para ellos.

Era el significado de amor verdadero.

Jean lo supo, porque entre ellos pasaba el mismo encierro en una burbuja que los resguardaba en su mundo de cariños y dulces gestos, palabras románticas y besos pasionales.

Jean no pudo evitar recordar a Eren, y disimuladamente, sonrió para sí mismo trayendo la imagen de su rostro sonriente a su cabeza. 

Estaba malditamente enamorado de él, no lo iba a negar.

Y pensar en ello, le daba el coraje de hablarle directo una vez llegara a casa, tal vez, obtendría esa valentía retenida y expondría finalmente su tan ansiada propuesta al chico de hermosas gemas en los ojos.

Dejaría de dudar y se atrevería a dar ese paso.

Su mente resguardó ese pensamiento hasta ver las luces encendidas de su hogar, aquel que decidió compartir con su pareja, su amor preciado tras varios sucesos.

Apenas abrió el picaporte, el aroma a una cena deliciosa entró por su nariz, deleitándole enseguida, los suaves pasos se escucharon con el crujir de la madera, era fácil identificar los tropezones de Eren en su llegada.

—¡Jean, bienvenido! —

Y ahí estaba esa sonrisa, esa preciosa fisura en su rostro que resplandecía más que la luna, acompañándolo con el sonrojo pequeño en sus mejillas, limpiándose torpemente las manos en el delantal lleno de harina.

—Estoy en casa —expresó, al tiempo que iba a su encuentro mientras el otro lo esperaba —

Parecieran estar programados por realizar la misma rutina siempre, sin aburrirse, esa donde dejaban todo y se abrazaban con fuerza, como si las horas separados dolieran, y tras mirarse como arte por segundos, sus labios encajaban en sincronía.

Un beso los volvía a unir, junto a sus manos buscando el apego del otro con desespero, en suaves suspiros que se escapaban con risas y murmullos de palabras divertidas.

—Espera, se enfriará todo —Eren se quejó cuando el ritual duró más del esperado, pero sonrió al tomarle la mano y jalarlo a la cocina —¿qué opinas? —sus ojos brillaban más que la decoración de su reciente obra culinaria —

—¿Algún motivo en particular? —Jean sabía que Eren adoraba la repostería, y gastarse la harina era cosa de diario —

—¿Te gusta o no? —reprochó divertido, conociendo a Jean,  sabía que se quejaría por acabarse otro costal de harina —

Jean no pidió permiso, solo se acercó a admirar el postre de brillantes colores verdes y amarillos, así como el aroma a canela y menta, una combinación extraña que le agradaba, rozar el dedo sobre la crema batido fue un placer, mejor aún cuando su paladar disfrutó la sabrosura del dulce postre.

—¡Es riquísimo! —expresó como un niño emocionado, los postres de Eren siempre serían su debilidad, por ello, no se extraño de que Eren se riera mientras lo abrazaba —

Se atrevió a embarrarle la crema en la mejilla tratando de robarle un beso, claramente fallido por la distancia, Eren se quejó antes de reírse y ser él quien lo iniciara todo, la burbuja se creó entre ellos, y no los sacarían de ahí en un buen rato.

Incluso si la cena se enfriaba,  como dijeron.

No había hecho que celebrar, reunión o fiesta protagonista para servir y comer de una variedad de postres, razón oficial para degustar del pastel hecho por el castaño, tal vez no había, pero pronto existiría.

Jean estaba listo, ese ritual de amor anterior le hizo ver con claridad que no debía dudar.

Tal vez nunca debió de hacerlo.

—Eren... —su voz seguía intranquila, pero no tembló como imagino al principio —

—¿Hm? —Eren seguía comiendo, con ciertos modales envidiables, sus ojos lo miraron fijo —

—Llevamos más de dos años viviendo juntos... —la fibra sensible tocó el corazón de Eren, tanto, que lo hizo parar de comer y mirarlo preocupado —

Jean sabía que, para poder proponer una propuesta como la que traía en su cabeza, debía afrontar la realidad de su pasado, agradecer a su manera y atreverse a dar ese paso que tanto temía.

Si era por Eren y su felicidad, lo haría sin dudar, ya no más.

—Jean... —Eren era bueno entendiendo la situación, y quiso detenerlo al tomarle de la mano como apoyo —

—Estuviste en los días grises que quisieron comermeme vivo, hacerme abandonar el mundo sin darle una oportunidad —reservo los recuerdos para después, si no lo hacía ahora, no sería capaz de decirlo después de haber tocado ese tema —

—Jean basta, no sigas... —el dolor en la mirada verde se abrumó de recordarlo también —

Jean sabía lo difícil que era para Eren recordarlo también, de no haber sido por sus reclamos en el borde del puente, su estancia en el hospital aferrado a su mano, su honestidad al gritarle al viento su amor por el, suplicando cada noche por su regreso, quizás, Jean no habría tomado la cuerda a una nueva oportunidad.

Pero gracias a Eren estaba ahí, con el corazón palpitando con fuerza por la valentía y felicidad queriendo desbordarse pronto.

—Fuiste, eres y serás siempre la luz que me traiga de regreso a casa, aquí, a tu lado —y sonrió, con pura sinceridad, logrando que Eren se sonrojara con los ojos cristalinos —

Su ambiente cambió a una burbuja demasiado honesta, no era aquella donde se provocaban con palabras y caricias, sino era aquella de reconfortación ante la honestidad de sus palabras.

Ambos entrelazaron sus manos, mientras Eren se cubría el rostri avergonzado y con ganas de llorar, la fibra sensible se tocó como la cuerda de una guitarra, y si no fuera porque Jean tenía algo que hacer, lo hubiera abrazado mientras lloraban.

—Eren, quiero darte una propuesta —tomó sus dos manos obligándolo a mirarlo de frente, sus orbes cristalinas lo miraron confundido —y que seas completamente honesto con tu respuesta —pidió, suspiró con una sonrisa pese al nerviosismo —

—No me asustes... —mencionó en un corte de voz preocupado sin dejar de mirarlo, aferrándose al agarre de sus manos —

Jean se prometió nunca volver a hacerlo llorar así, tenerlo preocupado con un agarre de manos indeciso, con sus orbes apagadas y tristes, se prometió verlo y hacerlo feliz en agradecimiento por salvarlo.

—Quiero que te quedes conmigo por el resto de tu vida... —soltó su mano ante su asombro, las lágrimas dejaron de caer —que nos volvamos una familia... —su cuerpo comenzó a hincarse a ojos de Eren —

Sus manos se soltaron, Jean sacando detrás de sí una cajita negra mientras Eren coloraba aún más su rostro de carmín, tratando de cubrir su rostro con las manos, el corazón de ambos palpitaba como gigantes tambores llenos de emoción.

—Eren... —la cajita se abrió, Eren negó aguantando el llanto —¿te casarías con este hombre? —cuestionó, con la mayor valentía posible —

Nada había sido tan difícil como decir aquello, pedirle lo que más ansiaba su corazón, su forma de agradecer a la nueva oportunidad a su lado, junto a ese castaño que le recobró la vida.

La sortija se iluminó ante los ojos cristalinos de Eren, aguantando el llanto a la emoción y sorpresa del momento, sin importarle el calor de su rostro o el temblor de sus manos, su cabeza era un lío que no le dejaban gritarle la respuesta.

Esa noche, la vida de ambos cambiaría para siempre.

—S-si... —dijo primero, tratando de controlar su boca traicionera —¡si quiero! —gritó, con las lágrimas cayendo mientras Jean sonreía —¡acepto! —vociferó al instante de lanzarse en los brazos contrarios —

Nunca tendrían un abrazo así, lleno de emociones reprimidas en un sueño que ambos querían para toda su vida, Jean lo consoló con besos en su frente, mientras Eren se aferraba a su cuerpo.

—¿Puedo decirte desde ahora cariño? —comentó divertido, con una sonrisa más que alegre mientras le besaba la frente al castaño —

—No... —comentó Eren limpiando el rastro de sus lágrimas al mirarlo divertido —

Jean bufó en respuesta haciendo reír al castaño, que se estiró en su posición para besarle la mejilla con la mayor dulzura que Jean pudo esperar, su asombro causó un brillo especial en su mirada que Eren adoró.

—Dímelo siempre, amor —completó en respuesta, con la sonrisa más hermosa que Jean pudo ver en el, este hombre lo mataría si seguía siendo así de lindo —

Quizás sería capaz de ver otra faceta en el ahora que unirían sus vidas para siempre, con un símbolo de unión oficial en sus manos, con nuevas formas de llamarse y un motivo diferente al regresar a casa.

Definitivamente ambos querían volverse una familia, una pareja oficial ante los demás.

Tal vez, ese pastel tendría ya un motivo para comerse, celebrando su nuevo compromiso de unión.

Después de tantas dudas, las palabras fueron dichas en un discurso ansiado que no tuvo caída, sino un vuelo al cielo.

Probablemente, no sería la última propuesta entre ellos.

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Este escrito es el penúltimo de esta semana, que rápido, pero ha sido uno de mis favoritos al escribir, espero que también les guste.

Espero leer sus comentarios, muchas gracias por sus votos, lecturas y comentarios, esta semana ha sido increíble gracia a todas las personitas que me leen 💚💜💛

No me cansaré de decirlo, pero estoy muy agradecida por todo su apoyo, muchas gracias y nuevamente les dedico este capítulo:
aymiki-chan
erens1mp
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laMan_teca
-softremus

Nos vemos mañana con el último escrito de esta semana 🥺❤️