“Los hombres ofenden
Antes al que aman
Que al que temen.”— Nicolás Maquiavelo.

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Poco pudo dormir bien Reki Kyan esa noche, las palabras de su mejor amigo persisten en su cabeza indefinidamente, en su mente se dibujaba el rostro del de cabellos celestes mirándolo con aquella mirada y aquellos profundos ojos azules, difícilmente logró conciliar el sueño después de un largisimo rato despierto lleno de incertidumbre y preocupación. E incluso lo que pudo y logró dormir, hasta en sus propios sueños lo atormentan el mismo ambiente, el mismo escenario del extranjero confesando se a él y el pelirrojo quedándose sin saber que decir, nervioso y con murmuros al fondo de las chicas de su salón.

Chicas envidiosas que critican solo a él y aparte, también vuelven hacer aquello que más odia, que más le irritan. Compararlo con su mejor amigo. Se vuelve a sentir tan poco y regresa aquel pequeño resentimiento que ha tratado de borrar de si mismo.

Solo puede albergar mucha confusión e indecisión sobre que hacer. Se siente tan acorralado y nervioso ya que jamás imagino estar en una situación similar a aquella. El hecho de gustarle a su mejor amigo es lo que le da cierto temor y preocupación. ¿Cómo será su amistad luego de ésto?

Hasta donde Reki mismo sabe, le gustan las chicas. Nunca ha tenido novia hasta el momento, pero jamás se cuestionó si puede sentir ese tipo de atracción por un chico, por alguien de su mismo sexo. Se ha fijado físicamente en chicas a la distancia, nada más. La idea de recibir una confesión o dulces en San Valentín le parece muy romántico y lindo. El querer tener a una chica para salir a cualquier lado o traer casa siempre ha fantaseado con ello.

Langa es su mejor amigo, alguien con quién comparte muchos gustos y siempre pasa tiempo con él, un chico con quién adora, disfruta pasar el rato y por nada del mundo lo cambiaría, pero todo lo que siente por él solo es amistad, ¿Verdad? Se le hace raro y difícil verlo con otro tipo de ojos que no sean amistosos, por lo que aquella confesión de parte suya realmente le sorprendió, no se lo esperaba para nada, y no es que le moleste que a Langa le gusten los chicos, o que precisamente guste de él —en el fondo quizás le incomode un poco y lo haga sentirse ansioso—, simplemente lo dejó sin palabras y sobretodo porque no cree corresponder sus tan bonitos sentimientos. Al menos no de forma tan sincera y linda como el canadiense se lo ha hecho saber.

Quizás en el fondo piense que Hasegawa se merece a alguien más que si merezca y pueda corresponder sus sentimientos.

Reki Kyan concluyó que no tiene más opción o remedio que rechazarlo. Aunque una parte de él se contradice y niega hacerlo porque se trata de su mejor amigo y no quiere lastimarlo, sin embargo tampoco pude engañarlo ni forzar sentimientos que no posee por el otro.

No quiere rechazarlo porque las cosas entre ellos dos puede volverse incómoda y rara, pero debe hacerlo.

¿Cómo lo hará? Tiene un poco en claro las palabras, pero no sabe de qué modo o en qué momento es el más oportuno, y realmente no quiere hacerlo esperar más, sería tan incómodo e insoportable dejar pasar los días con la espera de una respuesta de su parte. Trata de ponerse del lugar de Langa por un lado.

Una respuesta que al final será un directo y duro rechazo.

¿Por qué todo tiene que ser tan malditamente difícil?¿Por qué tuvo que confesarlo justo en su cumpleaños? De algún modo siente que no puede hacerlo considerando que es muy reciente ese día especial para el extranjero.

Ahora que lo piensa mejor, se siente tan estúpido, después de todo, hasta hace casi nada, estuvo sintiendo celos de él por las comparaciones que varios hacían, porque esté se hizo incluso mejor patinador que él mismo y también es muy bueno en otros deportes, en los estudios haciéndolo sentir tan pequeño e insignificante a su lado, y aunque le es difícil creer, todo este tiempo Langa ha sentido cosas por él. Eso sin tomar en cuenta que incluso ha sentido celos cuando Reki llegaba a mostrar interés en alguna chica tal como le comentó, unos celos completamente diferentes a los que alguna vez Reki ha sentido de él.

Langa es una persona muy preciada para él hasta el punto de que no quiere alejarlo. Siente que ha sido muy injusto con el de cabellos celestes.

Se siente tan confundido y desesperado.

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Cuando el de cabellos rojizos se levantó, se sintió raro porque no se sintió tan cansado. Pensó que tendría mucho sueño al levantarse ya que realmente durmió a altas horas de la madrugada.

Vio la hora en su celular rápidamente y se sorprendió al ver qué son las diez y media de la mañana. Aunque sabe que es fin de semana, incluso para él ya es algo tarde y su estómago ya empezó a rugir casi tanto como sus ganas de ir al baño.

Se dio cuenta de inmediato que Hasegawa no se encontraba en la habitación, no le sorprendía que se haya levantando antes que él. Rápidamente recordó la confesión de ayer, lo volvió a poner nervioso y avergonzado.

Al ir al baño a lavarse la cara, cepillarse los dientes y otras necesidades fisiológicas, bajo hasta la primera planta para desayunar y se encontró con que todos ya habían terminado. Y por todos se refiere tanto a su familia como a los Hasegawa.

—Hasta que por fin despiertas hijo.— dijo su madre llamando la atención, quién estaba acomodando los trastes.—No quisimos ir a levantarte así que comenzamos a desayunar.

Reki se acercó despacio a la cocina y dio los buenos días a todos, miró a la madre de Langa quién solo le sonreía tranquilamente y atenta.

—Uhm, perdón por si esperaron por mí. Realmente tenía mucho sueño. — se disculpó agachando un poco la cabeza por unos instantes.

—No te preocupes, es entendible que estés cansado. — comentó está vez Nanako encogida de hombros y ayudando a su madre con las cosas.

—Guardamos hot cakes, huevo y tocino. Puedes calentarlos y comer.— indicó su madre de muy buen humor.

—Gracias.

Mientras Reki buscaba su desayuno, escuchaba las palabras de la madre de Langa. Recordó de repente que el mismo Langa le había dicho ayer que le comento a su madre Nanako sobre que le gusta, lo cuál lo hace sentir más apenado y nervioso ya que la madre del otro lo sabe.

—Fue agradable pasar el cumpleaños de mi hijo con ustedes. Muchas gracias por ser amables con nosotros.— sonó tan sincera y agradecida.

—Para nada, me disculpo si mi hijo ha sido alguna mala influencia para el suyo. — dijo tranquila y atentamente, riendo con la madre de su amigo.

—¡Mamá!— se quejó Reki avergonzado. — ¿Cómo puedes decir eso de mi?— soltó en un tono gracioso para los demás.

—¿Quieren ver el álbum de fotos de mi hijo?— ofreció la señora Kyan cambiando de tema.

—Me estás avergonzando, Dios.

—¡Tonterías! No tiene nada de malo. Además los Hasegawa ya son cercanos a nosotros, ¿No es cierto?

Reki miró de reojo—lo más disimulado posible— a Langa quién se encontraba en el fondo a lada de sus hermanas, esté parecía ruborizado cuando su madre mencionó el "cercanos a nosotros".

El único varón de los Kyan sospechaba que ese día todos querían ponerlo nervioso y avergonzado, no puede creer que no se pueda acercar a Langa tranquilamente porque todavía no sabe cómo rechazar le.

O si todavía tiene planeado hacerlo y cambiar la respuesta.

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Mientras las pequeñas gemelas jugaban un poco con su hermano mayor cerca de la sala, intentando no hacer ruido fuerte, la madre de Reki en cambio, se encontraba mostrando el álbum de fotos a los Hasegawa tan tranquilamente sin importar la las miradas fulminantes a lo lejos de su hijo varón.

Fotografías de sus hijos desde recién nacidos, hasta cuándo aprendieron a caminar y un poco más grandes. Langa prestaba especial atención a las Reki por obvias razones que tan solo su madre lograba percatarse, y quizás secretamente la hija mayor de los Kyan, que solo se divertía en silencio y a diferencia de sus otros hermanos, ella si se encuentra en la sala con su mamá y los Hasegawa.

—¿Quién es él?— preguntó curioso Langa al darse cuenta de la única fotografía que Reki comparte con alguien más que no sabe si es algún familiar, como un primo.

Parece ser una foto de todavía la secundaria, calcula que Reki ahí tenía entre catorce y quince años. Parecía reír con su acompañante de su misma edad. Ellos dos en patineta en algún parque practicando. 

—Oh, sino mal recuerdo, era algún amigo de mi Reki en la secundaria.— comenzó a contar la mayor.—De hecho, creo que ese muchacho fue quien hizo que mi hijo comenzará andar en skate. Eran tan cercanos, muy amigos. — comentó tranquilamente.

Langa se fijo aún más en la fotografía. Al chico o amigo de Reki de aquel entonces, tiene el cabello de un color morado oscuro, y le cubre parte de su frente. Por lo que, no se le ve bien el rostro y quizás también se deba al ángulo tomado de la foto.

—¿Y qué fue lo que pasó?— se atrevió a preguntar muy intrigado.

Es el mejor amigo de Reki pero, esté nunca le comentó acerca de alguien más antes de él. Y por como lo explica la madre y aparte que tengan una fotografía exclusiva en el álbum de fotos, hace parecer ver qué si fue importante en la vida de Reki. Sobre todo considerando que por él, el pelirrojo comenzó andar en skate.

Conoce de vista y ha conversado muy poco con los compañeros de Reki de la escuela que son sus amigos, además de los otros chicos que conoció en "S", Miya, Shadow, Cherry y Joe.

Se le hace extraño no saber de ese antiguo amigo de Reki.

La señora Kyan no respondió, pero si su hijo quién se apareció de pronto en un tono extrañamente serio pero expresión nostálgica. Al parecer había oído toda la conversación.

—Se mudó a otra ciudad, fue mucho antes de que tú llegarás a la escuela. Desde entonces no he vuelto a saber nada de él.

Hubo un breve silencio, el álbum continúo y Langa decidió salir afuera siendo acompañado por Reki. Es como si supieran con solo mirarse, que deben hablar, de algo.

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Ambos jóvenes se encuentran en el pequeño patio de la gran casa de los Kyan. Sentados en unos columpios que dan hacia la parte trasera de la casa, disfrutando del fresco y la sombra que el enorme árbol detrás suyo les da. Es silencioso, pero calmado. Tardan un par de minutos en empezar algún tema de conversación.

—¿Y lo extrañas?— habló primero Langa llamando la atención del contrario, quién solo lo miró confundido.

—¿De quien hablas?

—Del chico que tú mamá mencionó en el álbum.

Reki pensó que Langa iba a estar más interesado en hablar sobre otra cosa que en su antiguo amigo que hace mucho tiempo no sabe nada de él.

—Fue mi mejor amigo, además él me enseñó andar en skate. Así que supongo que la nostalgia me hace extrañarlo demasiado. Me hubiese gustado seguir en contacto con él, pero no es momento de lamentos. — explicó un poco melancólico al final.— Él me prometió que en el futuro regresaría.

—Si cumple su promesa y regresa, ¿Dejaras de estar conmigo?— formuló con tristeza.

—¿Qué?

—Perdón. Solo que la idea de que pases tiempo con otro chico, no me agrada. Siento que te irás alejando hasta olvidarte de mí.

—No digas tonterías. Él es solo un viejo amigo, y tú eres mi...— guardo silenció. ¿Langa sigue siendo su mejor amigo o el otro preferirá que ya no le diga así por qué gusta de él? Es muy confuso y todavía no le ha dado una respuesta.

—Reki, ¿Qué puedo hacer para que te guste y seas mi novio?

—¿Por qué preguntas cosas tan vergonsozas? Es demasiado cursi para mí.— dijo ruborizado y desviando la mirada.—Langa yo... No sé que es lo que siento o si está bien que andemos juntos de esa manera... No se que debo hacer. Eres la primera persona quien se me confiesa.

Nunca ha tenido ni un poco de fortuna en el amor.

—¿En serio?

—No soy popular entre los chicos, y mucho menos con las chicas. Tu has sido el primero que me ha confesado sus sentimientos. No sé cómo actuar en una situación como está.

—¿Podemos empezar saliendo?—sugirió ansioso. Tener una cita será un buen comienzo.

—Nosotros ya salimos siempre.

—Pero siempre con los demás chicos o practicando trucos en patineta. — se justificó. Esas salidas no son para nada "citas". Simplemente fueron pasar el rato.

—Tienes razón. Entonces...

—¿A dónde te gustaría ir?¿Al zoológico?¿Al cine?¿Un acuario?— mencionó los lugares que ha leído que van las parejas cuando salen.

—¡A la playa!

—¿Quieres verme otra vez con un golpe de calor?— preguntó puesto la última vez no la paso tan bien.

—Ciertamente es muy divertido. — sonrió divertido, recordando a Langa con el rostro enrojecido cómo si tuviera calentura y casi sin poder moverse por algunos minutos. Además de "morirse" del calor del sol.

Al menos, pensó Langa, Reki ya no siente tan incómodo ni nervioso. Tal vez el pelirrojo está poniendo de su parte para que las cosas entre ambos continúen y no esté raro ni incómodo la atmósfera.

—Seria muy divertido también cuando vayas a Canadá y te estés congelado. — comentó Langa con una expresión natural pero en el fondo riéndose por lo chistoso que sería esa situación.

Pensó en lo increíble que sería que Reki vaya al lugar donde nació, rodeado de montañas nevadas y aunque incluso haya sol, no se sienta tan pesado como ahí.

—Aunque eso es cruel, la verdad me gustaría mucho ir a Canadá.— confesó  el nipón con una sutil sonrisa. Piensa que será lindo ir al lugar donde nació él.

—¿En serio?

—Montañas y nieve suena asombroso. Además casi nunca uso ropa de invierno y pienso que me vería genial con botas para la nieve y gorro. 

—¿Te gustaría tener una cita allá?— preguntó ansioso. La idea no le parece para nada mal e incluso puede ser romántico.

—¿C-cita?— pronunció avergonzado. Se le había olvidado que al final estaban hablando sobre lugares para salir ellos dos.

—Te puedo enseñar donde vivíamos mi madre y yo, también a practicar snowboard. — comentó ciertamente emocionado, ha pasado tanto tiempo desde que no práctica aquel deporte que siempre le gustó hacer con su papá. Y le encanta la idea de enseñarle al otro.—Mamá no se negará si regresamos allá y nos quedamos por algunas semanas.

Pueden quedarse sin problema en casa de unas tías.

—Primero deja que salgamos de vacaciones y que le pregunté a mi mamá. Esto es muy apresurado. — explicó a lo que Langa asintió pensativo.

—De acuerdo...

—Pero es probable que si hagamos esa salida. Solo debo esperar a que termine el curso que ya falta realmente poco.— comentó para que el otro no se desanime ni piense que no quiere ir.

—¿Prometes ir?

Se miraron a los ojos, Reki se dio cuenta de la seriedad del asunto y a cuánto parece Langa importarle que vaya. Y ya no es tan solo porque es una "cita", sino también porque es regresar a donde nació, y donde su padre murió. Es regresar a esos nostálgicos recuerdos y como fue dejando del snowboard.

Reki pensó en esos momentos que quiere ir a Canadá y conocer más sobre su pasado, darle una oportunidad a Langa para intentarlo.

—Es una promesa, y no la pienso romper.

¿Se enamorará de su mejor amigo?

«Fin de la historia.»

Palabras: 2,645
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Sk8 the infinite
Fecha de publicación: Domingo 30 octubre del 2022
Nota del escritor:

Hemos llegado al fin de este cortito fic que quise escribir de ellos desde que me vi el anime y me tarde un poco en pensarlo.
¿Haré más fics de ellos? Lo averiguaremos! ♡⁠˖⁠꒰⁠ᵕ⁠༚⁠ᵕ⁠⑅⁠꒱