Advertencia de capítulo fuerte y triste, recomiendo leerlo con cuidado o, si lo prefieren, pueden pasar directo al siguiente al llegar al signo de 🛑.

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Jinhwan estaba bastante nervioso, Junhoe no le había dirigido la palabra desde que habían terminado el capítulo con Celeb Five, aunque cuando durante el resto del rodaje parecía normal y tranquilo, Jinhwan lo conocía demasiado bien y podía notar la mirada helada en sus ojos.

El resto de miembros estaban agotados pero bastante alegres y fueron bromeando durante todo el camino hasta los dormitorios. Junhoe fingió estar cansado y se durmió contra la ventanilla. En el asiento de adelante, Jinhwan tampoco se unió a sus juegos, ansioso como estaba solo podía morderse la uña del dedo pulgar.

No sabía cuál sería la reacción de Junhoe y comenzaba a temerla, quería hablar con él y explicarle que solo había sido un absurdo accidente y no significaba nada, aunque ya sospechaba que el más alto no le importaría mucho sus explicaciones.

Como en la primera vez que lo había besado, Jinhwan se bajó de forma rápida de la camioneta para escabullirse a su habitación, no escuchó las palabras del resto:

—Oigan, me quedé picado con lo del karaoke, vamos a... —había comenzado a decir Bobby cuando Jinhwan escapó—, ¿eh?

—Supongo que sigue algo alterado —comentó Donghyuk, fingiendo un estremecimiento—, pero me agrada la idea de ir al karaoke, necesito alcohol.

—Vayan, subiré a hablar con él —propuso entonces Junhoe, podía percibirse algo de tensión en su voz.

Hanbin estaba a punto de bajar también de la camioneta pero Bobby lo sujetó del brazo.

—Ey bro, no puedes abandonarnos en el karaoke, sin nuestro líder los chicos van a enloquecer —señaló con burla a Chanwoo, quien chasqueó la lengua.

—Oye, yo no enloquezco —le sacó la lengua.

BI se quedó mirando por algunos momentos a la espalda de Junhoe, viendo cómo entraba al edificio de los dormitorios. Terminó por suspirar y volvió a entrar en la camioneta con el resto, era cierto que si iban a salir de fiesta lo mejor era tener a alguien que los vigilara, aunque ese alguien se enfiestara también.

En su habitación, Jinhwan se estaba cambiando mientras pensaba en lo que le diría a Junhoe, esperaría de nuevo a que el resto estuviera en sus cuartos para ir a hablar con él, solo deseaba que en esa ocasión le permitiera hablar, explicarse; quería calmar todo antes de que se saliera de control.

Ya estaba pensando que quizá tendría que tocarlo de nuevo y estaba dispuesto a hacerlo, no podía negar que, aunque había sido extraño, los sonidos y el tacto de Junhoe lo habían encendido, quería explorar un poco más de aquella extraña faceta.

Al final, no tuvo que esperar a que el resto se durmiera, apenas se estaba poniendo el pantalón de pijama cuando la puerta se abrió de golpe, haciéndolo brincar.

—¡Junhoe! Ah, eres tú, que bueno que estás aquí, necesitamos hablar. Lo de hace rato solo fue...

No se percató de los movimientos de más alto, pues una vez que se acercó Jinhwan bajó la mirada, cohibido por la presencia amenazante del otro. No se dio cuenta del momento en que Junhoe levantó su mano derecha hasta que el dolor estalló en su pómulo derecho.

Jinhwan se quedó anonadado, más por la sorpresa que por el dolor en sí aunque este último también era considerable, Junhoe acababa de golpearlo con el revés de la mano.

El golpe hizo que Jinhwan se fuera de lado, aunque se mantuvo en pie y de inmediato se llevó ambas manos a la cara. Volteó hacia él con los ojos agrandados.

—¡Auch! ¿Qué diablos...? —no pudo terminar su pregunta, pues Junhoe lo tomó con fuerza de la barbilla.

—Te dije que tú eres mío. ¿Por qué permites que otros toquen lo que es mío? ¡¿Por qué dejaste que te besara?! —gritó.

—June-ah, eso, eso no fue, por favor escucha, eso no fue un beso, solo, solo...

Jinwan no podía hablar bien, estaba demasiado sorprendido y asustado, jamás en su vida lo habían golpeado, ni siquiera su padre le había levantado la mano y nunca había participado en una pelea, no tenía idea de cómo reaccionar.

Cuando Junhoe volvió a levantar la mano, Jinhwan siguió todo su movimiento, pero atrapado como estaba no pudo moverse, así que solo vio cómo la mano descendía sobre su rostro de nuevo, sintió el golpe de los nudillos contra un lado de su mandíbula, el dolor se multiplicó en la misma medida que el miedo.

Además, la inercia del golpe lo arrojó despatarrado sobre su cama pues Junhoe lo había soltado, aunque ni siquiera pudo pudo pensar en escapar o hacer algo, estaba demasiado en shock. Solo se quedó sujetándose el rostro adolorido, sintiendo como si el dolor fuera líquido y se estuviera derramando por toda su cabeza.

🛑

Percibió que Junhoe se seguía moviendo y de pronto sintió que le jalaba el pantalón de pijama para sacárselo con tal brusquedad que arrancó también la ropa interior. No intentó evitarlo, no quería quitar las manos de su rostro.

Solo podía pensar de forma abstracta en que no lo volviera a golpear en el rostro, lo necesitaba para su trabajo, para mostrarse a las fans, no podía dejar que lo maltratara.

Entre la bruma de miedo y dolor lo escuchó gruñir sobre él.

—Te advertí que eras mío, sólo mío, ¿cómo puedo hacer que lo entiendas?

Junhoe jaló sus piernas hasta la orilla de la cama y se arrodilló entre ellas.

—Ju-june, por fa-favor —intentó rogar, ya algunas lágrimas salían de sus ojos, sobre todo del derecho a causa del dolor.

De pronto sintió los dientes del contrario clavándose en la sensible piel de su muslo, lo cual lo hizo gritar de nuevo. Quiso apartarse, incluso patearlo para detener el dolor, pero Junhoe lo detenía con fuerza férrea de ambas rodillas, lo cual le impedía incluso girar o defenderse de algún modo. Podía sentir las manos enterrándose en su carne mientras Junhoe succionaba y lo raspaba con los dientes.

Jinhwan siguió repitiendo su nombre pero él no parecía hacerle caso, siguió mordiendo y dejando distintas marcas a lo largo de sus muslos y su cadera. Dejó de luchar entonces, solo podía lloriquear mientras se sentía así marcado, cerró los ojos sin quitar ambas manos de su rostro lastimado.

Una vez satisfecho Junhoe se levantó, Jinhwan no reaccionó a sus movimientos hasta que sus manos fueron apartadas con brusquedad. Junhoe estaba de pie a un lado de la cama, justo a la altura de su cara, y para cuando Jinhwan lo observó se estaba desabrochando el pantalón.

Una vez que liberó su sexo despierto, utilizó una mano para sujetar la barbilla de Jinhwan con toda la mano, abarcando hasta sus mejillas, él incluso gimoteó un poco cuando tocó el golpe que le había dado, pero poco le importó, no podía pensar con raciocinio por sobre la niebla roja de ira que lo nublaba.

—Ya que alguien más te tocó aquí, supongo que debo hacerlo diferente, ¿no? Debo marcarte de una forma que nadie más lo haya hecho.

Apretó sus mejillas hasta que logró que Jinhwan abriera la boca y utilizó la mano libre para guiar su propio sexo hacia ella. Jinhwan solo cerró los ojos con fuerza al sentir la punta salada contra su boca, un instante después Junhoe se empujó hasta el fondo en ella, sin importarle las arcadas que le ocasionó al mayor, solo quería recalcar que era suyo, no de DK, ni de BI, sólo suyo.

Se sujetó mejor de su cabello para comenzar a bombear, sentía un ligero ardor donde los dientes de Jinhwan lo rozaban pero ni siquiera eso lo detuvo, solo se acomodó mejor y abrió un poco más la boca del rubio.

Q Jinhwan le pareció que el tiempo se detenía, las arcadas eran cruentas y dolorosas, también le dolía el cuello y la mandíbula, aún así no se animó a intentar cerrar la boca o apartarse, solo esperaba que Junhoe terminara para acabar con todo aquel horrible evento.

Solo bastaron unos minutos así, Junhoe estaba demasiado alterado como para tener algún control. Cuando sintió que iba a terminar salió de la boca de Jinhwan, él aún no se recomponía y luchaba por respirar por entre las arcadas que aún lo acometían, la saliva caía hasta la cama. Bombeó un poco su sexo para desencadenar aquel orgasmo con el que diluyó su ira mientras su simiente caía sobre el rostro rojizo.

En cuanto terminó, se acomodó su ropa de nuevo y salió del cuarto antes de que la vergüenza tomará el lugar de la ira que se le iba pasando.

Los sollozos de Jinhwan se hicieron más fuertes una vez solo, podía sentir su rostro pegajoso y entumecido por el dolor, al igual que sus piernas. Se levantó de manera temblorosa, se sentía sucio pero no creía tener la fuerza ni la entereza para llegar al baño, además ya podía escuchar algo de ruido fuera de su cuarto. La sola idea de que alguno de los miembros lo viera en aquel estado lo hacía llorar aún más fuerte. Todo estaba oscuro así que ya debía estar bastante entrada la noche.

Se puso con cuidado el pantalón de pijama, viendo las marcas moradas que tenía en sus muslos y evitando tocarlas para que no dolieran más.

Luego tomó lo primero que encontró a la mano, que resultó ser la misma playera que había utilizado ese día, y comenzó a limpiarse toda la cara para eliminar los restos de lágrimas, saliva y semen que lo ensuciaba.

Se talló con bastante fuerza, sin importarle siquiera el dolor lacerante a un lado de su rostro, solo quería estar limpio de nuevo. Cuando se sintió listo, arrugó la playera sucia hasta hacerla una bola que terminó en el cesto de basura.

Sin encender la luz ni nada se movió para quedar recostado por completo bajo las cobijas, donde se hizo un ovillo sobre sí mismo, el llanto volvió a acometerlo hasta que se quedó dormido de puro agotamiento.

***

Aaaiiiññ, debo confesar que me dolió bastante escribir este capítulo, estoy llorando por nuestra pobre hada T-T Y aunque en la realidad amo a Junhoe, al June de este fanfic ya lo odio, no sé ustedes.