Jinhwan no podía moverse, no podía abrir los ojos y apenas sentía nada más allá del frío que lo helaba, pero podía escuchar las voces de quienes lo rodeaban, las súplicas de Bobby por que despertara, el llanto de Donghyuk y de Song.

Sintió algo de miedo al escuchar la voz de Junhoe cerca, pero al parecer los otros no le permitieron acercarse. Sin embargo, el miedo se convirtió en terror al escuchar las palabras de Hanbin, ¡ellos sabían lo que había pasado!

Los demás sabían entonces lo sucio que estaba, lo débil que era. Aquello le hizo comenzar a llorar, si los otros sentían asco de él, si lo apartaban, sería el fin de su carrera, sería el fin de iKON, y ni siquiera podría culparlos pues él también sentía asco de sí mismo.

—Tranquilo Hwanie, está bien, todo estará bien —decía la voz de Bobby a su lado, de pronto Jinhwan se dio cuenta de que estaba pegado a él, lo estaba abrazando, su piel le quemaba allí donde él lo tocaba.

No podía dejar de temblar, aunque no sabía si era por el frío, el miedo o los sollozos. Aunque el frío iba remitiendo poco a poco, se sentía rodeado por un calor que poco a poco iba entrando a su cuerpo.

Logró abrir los ojos entonces, y percibió el suspiro de alivio que salió de los otros ante ello. Estaba acostado en su cama, Bobby estaba acostado a su lado, ese era el principal calor que le estaba transmitiendo, aunque había otros bultos a su alrededor que también lo calentaban.

Conforme la fuerza iba volviendo poco a poco a su cuerpo, su llanto se hizo más sonoro, no podía controlarlo. Se aferró al pecho de Bobby para poder llorar todo su miedo y su dolor, el menor seguía repitiendo palabras de consuelo, que tenían eco en los otros que los rodeaban.

Sintió que alguien se sentaba en la cama y comenzaba a acariciar también su cabello.

—Tranquilo hyung, todo estará bien, te cuidaremos —le consoló Song.

Jinhwan negó con la cabeza, quería apartarse del contacto de los otros.

—No, no, luego de lo que hice, ¿por qué siguen aquí? Deberían odiarme, debería darles asco, no deberían tocarme —gimió entre sollozos.

Escuchó el jadeo indignado que soltaron los otros, Donghyuk incluso negó en voz alta. Sintió que el abrazo de Bobby se hacía más fuerte.

—No digas eso Hwanie, ninguno de nosotros siente asco, todos te queremos, y estamos preocupados...

—¡Pero estoy sucio! Soy un asco, no pude detenerlo, Jiwon, no pude rechazarlo. Junhoe me tocaba y mi cuerpo reaccionaba, ¡No me pude contener! Me dije que solo lo hacía para mantener iKON unido, ¡pero era mentira! Mi cuerpo disfrutaba de aquello ¡Soy un asco, mi cuerpo es un asco! Soy igual que él, soy peor, deberían solo dejarme morir...

Jinhwan estaba demasiado cerca de un ataque de histeria, y la única razón por la que no caía era por lo débil que se encontraba.

Sintiéndose totalmente impotente, Bobby lo abrazó con aún más fuerza.

—No hyung, no digas eso, por favor. Tú no tienes la culpa de nada de esto, así que no vuelvas a decir algo como eso, ¡No puedes morir! No puedes dejarnos así... —fue Song quien habló.

Detrás de él, Chanwoo y Donghyuk también lloraban, se abrazaban a Hanbin mientras escuchaban lo que decía su hyung. No podían terminar de creerlo, a pesar de su ternura y su tamaño Jinhwan solía ser fuerte, ser alguien en quien podían confiar por ayuda.

Bobby levantó la mirada, la cruzó por unos momento con Hanbin mientras pensaba qué hacer o qué decir. Movió un poco a Jinhwan para que se girara.

—Mira, observa el rostro de tus dongsaengs, de tus hermanos. Ellos han escuchado lo que dijiste, ¿ves asco o aversión en alguno de ellos?

En cuanto se giró, Donghyuk y Chanwoo se acercaron para arrodillarse junto a la cama, Donghyuk incluso tomó su mano por debajo de las cobijas. Los cinco estaban llorando, pero parecían más bien preocupados, sus corazones estaban rotos por su hyung.

—Te queremos, Jay hyung, no dudes eso. Jamás podríamos sentir aversión por ti, así que no vuelvas a decir algo tan feo, por favor —pidió Donghyuk sin soltar su mano—. No puedo ni imaginar lo que pasaste, hyung, pero estaremos aquí para apoyarte, para cuidarte.

Hanbin se acercó también, asintió para remarcar las palabras del menor mientras le ponía una mano en el hombro. Quería ofrecer su apoyo a Jinhwan, pero tampoco estaba muy seguro de que el mayor lo quisiera cerca, si Jinhwan necesitaba espacio para sanar, por supuesto que se lo daría.

—Tu pesadilla ha terminado, Hwanie.

Jinhwan no soltó la mano de Donghyuk, pero se cubrió el rostro con el brazo libre mientras las lágrimas seguían cayendo y los sollozos lo sacudían.

Ninguno dijo nada más, se quedaron así hasta que Jinhwan se calmó y se quedó dormido, tan profundamente que ni siquiera se percató cuando Bobby se levantó de la cama. El mayor se veía un poco más relajado, el color había vuelto a sus mejillas aunque sus ojos estaban hinchados y oscurecidos luego del llanto.

Uno a uno fueron saliendo de la habitación, pero todos se quedaron mirando a Hanbin. El líder miró a los ojos de cada uno antes de suspirar, sintiendo un peso enorme aplastar su pecho.

—Es tarde, todos debemos descansar. Igual haremos guardias para no dejarlo solo ¿sí? Y mañana, hablaremos, todos, y decidiremos qué hacer.

Todos asintieron con solemnidad, ya suponían qué significaba ese "decidir" sobre su futuro.

—Bien, si les parece bien puedo tomar el primer turno —ofreció Chanwoo—, eché una siesta en la tarde, así que no tengo tanto sueño.

—Sí, en realidad no creo que ninguno podamos dormir, pero está bien que seas el primero.

Establecieron los horarios siguientes, luego de lo cual cada uno se fue a su habitación. Aunque Hanbin tenía razón, ninguno pudo dormir en realidad. Song bajó al cuarto de Donghyuk para hacerle compañía y para no estar tan lejos del cuarto de Jinhwan, lo mismo hizo BI con Bobby.