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Querida Cléa:

También fue divertido conocerte y me alegra que sigamos en contacto.

La vuelta a Hogwarts ha sido igual que la de cada año, aburrida hasta que hemos hecho de las nuestras. Aunque este año el ambiente se siente muy pesado, sobre todo cuando está Harry alrededor. No sé si en Francia tenéis el Profeta, pero seguro que has leído en algún lado sobre lo que están diciendo sobre él y Dumbledore.

Como ya te dije, no voy a meterme a indagar en si tú crees o no que Quien-tú-sabes ha regresado, como afirmó Harry a final del curso pasado. Pero, yo sí le creo, así que te pido que tengas cuidado. No quiero que te pase nada.

Sobre el profesor nuevo... es profesora. Tiene cara de sapo y parece obsesionada con el rosa. Al parecer trabaja para el Ministerio de Magia, así que imaginó que la han enviado para controlar Hogwarts. Fred y yo ya hemos pensado en muchas travesuras para hacerle.

Si tu madre vuelve a insistirte con ello, dímelo y te enviaré junto con la próxima carta un par de caramelos longuilinguo. Debería dejarte hacer lo que quieras. Eres mayorcita y es tu vida. Ya no puede seguir controlándote.

Tu amigo en Inglaterra,

George Weasley.