───── ୨♡୧ ─────

Querida Cléa:

Sí, efectivamente quiero matarte. ¿Cómo se te ocurre gastar tanto en dinero en comprarnos unos bates nuevos para el Quidditch, tanto a Fred como a mí? ¡Y encima con nuestros nombres grabados! No quiero ni pensar cuanto te has gastado. No es que no me haga feliz, en realidad, me ha encantado y estoy deseando probarlo, pero deberías guardar tu dinero para cosas más importantes. Para independizarte del apartamento de tu amiga o para montar un negocio, qué sé yo.

De todas manaras, muchísimas gracias. Fred también está muy agradecido. No recordábamos cuando fue la última vez que pudimos comprar artículos de primera calidad para el Quidditch, si es que lo hemos hecho alguna vez.

El cumpleaños no estuvo mal, nos la pasamos probando algunos productos nuestros a escondidas y luego, por la noche, hicimos una pequeña celebración en la sala común con nuestros amigos más cercanos. Sólo faltabas tú.

Habría sido mejor si hubieses estado aquí. Me hubiese gustado recibir ese abrazo, incluso esos tirones de oreja. Y por supuesto, ese pastel. Pero como has dicho, habrá que esperar. Ojalá que el tiempo pase rápido para que podamos volver a venos, ese sería el mejor regalo de todos.

Hasta ese día,

George Weasley.