Ambos salieron de la estancia caminando tranquilamente hacia el bosque, iban remangados debido al insoportable calor, este mismo no le importaba demasiado al inmortal por ya estar acostumbrado, pero para guardar las apariencias dejó la chaqueta en un sillón dentro de la casa de Alastor.

Caminaban por el bosque para llegar a la ciudad sin tener que pasar frente a la iglesia, a Alastor le costaba admitirlo, pero temía que volvieran a salir y a lanzarle piedras o hacerle cosas peores. Se detuvo en seco cuando escuchó un ligero ruido entre los arbustos, cargó la escopeta y apuntó frente a la atenta mirada del gobernador del infierno. Entonces vio salir a una pequeña muchacha pelirroja que tardó en reconocer

-hey Al! I was looking for...you...- se quedó en silencio al ver a la figura que estaba a su lado -who is he?- preguntó (hey Al! Te estaba bus....cando.....quién es él?)

-the "person" who told me when I was going to die- dijo para que entendiera que no era un buen momento (la "persona" que me dijo cuando iba a morir)

La de menor estatura empalideció y se acercó temblando con un papel en las manos que le extendió al locutor

-t-these are the addresses that broke your warning- habló tratando de sonar calmada (e-estas son las direcciones que incumplieron tu aviso)

-thanks Nif- la llamó su apodo por si acaso su acompañante entendía cuando mencionaba su nombre, no creía que pudiera hacer mucho con tan solo un nombre, pero prefería no arriesgarse (gracias Nif)

-'re welcome...farewell Alastor- dijo antes de alejarse rápidamente sintiendo impotencia al pensar que iba a matar a su amigo y ella no podría hacer nada (de nada....hasta siempre Alastor)

-....farewell Nif- murmuró viéndola alejarse (Hasta siempre Nif)

-parece que vas a tener trabajo esta noche- mencionó el rubio viendo el papel

-en efecto señor...pero traje un cuchillo por si algo así pasaba, le molesta que hagamos un par de paradas?- preguntó con calma

-para nada, así es más interesante-

Alastor abrió el papel y vio que en este habían cinco direcciones, hizo memoria para recordar la posición de las casas y aproximó el tiempo se tarda en llegar desde allí

-...lo tengo- disparó con velocidad cerca de un árbol, la bala silbó cortando el aire y después perforando la carne de un animal que se escondía ahí, se escuchó como este caía al suelo -una de las casas está próxima a un lugar que paga bien por animales, el ciervo es el que más cuesta, pero por un conejo o un pájaro también pagan bien- comentó mientras iba a recoger a su presa

Se sorprendió al ver que lo que había cazado era un jabalí de tamaño considerable, lo suficientemente pequeño para llevarlo a cuestas pero lo suficientemente grande como para que cueste lo suyo, aproximó a unos 200$ por el pelaje

-Jackpot!- era una broma que tenía con Nora y otro amigo, cada vez que cazaban algo mejor de lo que esperaban lo gritaban y reían poco después

-Jack-qué?- preguntó su acompañante

-...nada, es una broma, estoy acostumbrado a decirlo en ciertas ocasiones señor- explicó por encima

Se cargó el cuerpo del jabalí al hombro y lo llevó hasta la ciudad, tarareando un par de canciones de Jazz para no llamar la atención de quienes se atrevían a caminar por la calle, silbando y cantando al azar mientras hacían una vaga imitación de los instrumentos con el cuerpo. Tardaron aproximadamente 10 minutos en llegar al establecimiento, al entrar los ojos del de piel pálida se iluminaron viendo las "rarezas" que había dentro de la tienda (que realmente eran animales disecados y plantas exóticas en su mayoría), para Alastor no eran nada fuera de lo normal, se acercó al mostrador y dejó caer el cuerpo del animal sobre este, causó un sonido lo suficientemente fuerte como para despertar de golpe al hombre que se había quedado dormido en la silla del otro lado.

-joder, no me asustes así!- le espetó reconociendo a su cliente habitual

-pues no te quedes dormido- le reprochó

El hombre aparentaba tener unos 42 años, bastante si le preguntaras a cualquiera, tenía el pelo castaño entrecano y los ojos de un café oscuro, vestía una simple camisa roja y pantalones con tirantes negros, no tenía nada que destacar. Empezó a examinar el cuerpo del animal con música de Jazz de fondo, esta salía de una pequeña radio que muchos coleccionistas hubieran deseado incluyendo al castaño, pero lamentablemente no estaba en venta. El comprador abrió mucho los ojos al darse cuenta de que era un jabalí alvino, tocó el cuerpo y notó que aún estaba caliente, cazar a un alvino en mitad de la noche era algo difícil de creer para él

-....100$- dijo el vendedor

-100?! Valdrá por lo menos 200!- dijo indignado, nadie iba a poder timarle en la compra-venta de animales, por lo menos no en vida

-150$- dijo, firme, no terminaba de creer que fuera real, y si lo fuera se ahorraría bastante dinero

-220$- habló de la misma forma

-no puedes pasar de 200 a 220- protestó

-y tu no puedes comprarme un albino por 150 cuando vale 220, necesito ese dinero- repuso frunciendo el ceño, empezaba a estar algo harto, pero tendría su dinero

-...275 si me das eso- señaló la escopeta, era una buena, no tendría problema en pagar por ella

-te doy tres cartuchos y una cuchilla, pero la escopeta no- sentenció en un tono cortante

Se quedaron en silencio, mirándose a los ojos intensamente hasta que el comprador apartó la mirada, algo intimidado por la frialdad en la mirada de su vendedor, parecía casi que no tenía ya brillo en sus ojos

-está bien, 275$ por tres cartuchos, el animal y una cuchilla- concluyó

Alastor sonrió triunfal, sacó tres cartuchos y se los entregó más una cuchilla nueva que guardaba en casos de emergencia, el hombre cargó como pudo al animal y lo llevó dentro del almacén, luego volvió y se llevó lo que faltaba, al regresar sacó de la caja los 275$ y se los entregó a Alastor

-gracias, tenga una buena noche- habló yendo a por el diablo, quien miraba curioso un pequeño bonsai -ya he terminado aquí, tenga- le extendió el dinero

El rubio tomó el dinero y fue viendo los billetes mientras salían, una vez fuera, formuló una pregunta

-este es el dinero que usáis en este plano?-

-solo en algunos países señor, pero por lo pronto eso le llega para comprar en este lugar...-

quedaron en silencio por un rato, pero obviamente esa noche el silencio absoluto no existía, el jazz se escuchaba desde todas las casas, los salones de baile estaban llenos, lo mismo sucedía con los bares y restaurantes que habían implementado música por esa noche al menos, había incluso gente bailando por la calle, solos o acompañados, algunos sobrios y otros más bien pasados de copas

-....tienen un buen gusto musical- comentó, no le desagradaba en lo absoluto el tipo de música

-en realidad, tan solo ponen Jazz por la carta de despedida de un asesino- explicó

-pues el asesino tiene buen gusto-

-gracias- susurró

El diablo quedó callado por un rato largo

-por qué será que, por lo general, invocarme está ligado al asesinato?- también susurró

-porque en la forma menos elegante que conocen todos, es necesario un sacrificio humano, de la forma que conozco yo, no, pero aún así tuvo puntería sin más-

La conversación continuó, animada, hasta llegar frente a una de las casas, no había nadie en los alrededores, todos estaban en extravagantes salones de baile o bares con la música alta, pero esa familia no, en esa zona apenas había ruido y este era más bien un susurro de los bares y salones lejanos

-prefiere esperarme aquí?-

-y perderme el espectáculo? No gracias- contestó sonriente -como vas a entrar sin despertarlos?-

-suelo tener mis métodos...pero no creo que sirvan, no esta noche...podría usted colarnos dentro por favor?- pidió con una sonrisa amable

-....solo por esta noche, no creas que volveré a tocarte siquiera cuando mueras- advirtió

-no tengo problema con ello, es más, cuanto menos contacto físico, mejor- concluyó

El diablo asintió, le tocó el hombro al contrario y, tras asegurarse de que nadie pasaba cerca, hizo que se desvanecieran en las sombras, reaparecieron dentro, en una habitación vacía

-gracias- murmuró -por favor, si quiere participar en mi última matanza, deje vivir a los niños y bebés- pidió, obteniendo un asentimiento por parte del diablo

Alastor caminó sigilosamente por los pasillos hasta llegar a una habitación, al abrirla vio a una pareja de recién casados, sacó su filoso cuchillo en silencio de la bolsa y se acercó a la pareja, cuando estuvo frente a ellos pensó su siguiente movimiento. Se acercó al hombre y en un rápido movimiento le tapó la boca y le acuchilló barias veces la cabeza, luego fue a por la mujer, a esta simplemente le cortó la yugular y vio, entretenido, como hacía un penoso intento de parar la hemorragia. Cuando su cuerpo quedó inerte, extendió la mano y probó un poco de la sangre de ambos

-no está mal...pero las he probado mejores- dijo sin más y se fue a inspeccionar el resto de la casa

Tardó un poco en encontrar a Lucifer observando a un niño pequeño que aún dormía, se acercó y susurró para no despertar al crío

-señor, ya podemos irnos- anunció y salió de la habitación antes que el diablo

El oji-verde asintió, dio un último vistazo a la criatura y caminó hacia la salida, se detuvo al no encontrar a Alastor frente a la puerta. De pronto escuchó ruido en la cocina, se temió que alguien hubiera entrado al rescate de la familia, así que se preparó por si debía matar al intruso, se acercó con sigilo a la cocina y escuchó una voz con un acento que no reconoció, así que en un rápido movimiento se asomó por la puerta y atacó....deteniéndose justo a tiempo para no darle a Alastor, quien comía sin preocupación lo primero que había encontrado en la alacena

- 'the ffff-?!?!?!- se forzó a cerrar la boca, se había llevado un buen susto (qué mierdddd-?!?!?!)

-qué-haces-comiendo-en-un-momento-como-este?!- murmuró con notable nerviosismo

El castaño se quedó callado y reprimió las carcajadas todo lo que pudo, dejando salir tan solo una risa levemente intensa por su boca

-de qué te ríes?- preguntó de nuevo el diablo a la vez que le lanzaba una mirada asesina

-p-perdóneme, pero es ciertamente interesante ver como al mismísimo diablo le entra el nerviosismo de un humano- formuló entre risas ahogadas

-....por qué no diría 2 noches?- se lamentó, dio media vuelta y salió de la casa, siendo seguido por cierto castaño

-perdone, perdone, déjeme compensarle por la burla por favor- rogó

-y como planeas hacerlo?- preguntó algo risueño

-deje que le muestre una de las cosas que hace a los humanos perder toda compostura- formuló de manera elegante

-....me estás ofreciendo ir a beber bebidas alcohólicas?- atajó

-sí, pero sonaba mejor como se lo decía yo- rio -si quiere, claro, de lo contrario puedo pensar en otra cosa-

-no será necesario, tienes suerte de que tenga gusto por el alcohol mi querido invocador- hablaban ya en un tono normal por la cantidad nula de gente en esa zona

-perfecto! Conozco el lugar ideal- apresuró el paso levemente

Antes de ir al lugar pasaron por un par de casas más, tan solo 3, la cuarta la guardaba para el día siguiente, sería una buena excusa ya que él no había dejado música puesta y se suponía que no iba a salir. Manchados de sangre y con unas cuantas botellas de alcohol entre manos, el mortal y el diablo caminaron hasta llegar a un claro muy escondido en medio del bosque, en este había un gran árbol que irrumpía justo en la mitad del césped, hermosas flores nocturnas crecían al rededor del árbol y de sus frondosas ramas colgaban frutas ya maduras. El locutor se acercó casi corriendo con el entusiasmo característico de un niño, definitivamente adoraba ese sitio, frenó en seco justo antes de llegar a chocar con el tronco, le dio una patada a este y el extremo de una cuerda cayó al suelo

-podría ayudarme con esto por favor?- pidió al rubio

Ambos dejaron las bolsas llenas de botellas en el suelo, sus brazos estaban bastante cansados así que no tenían tanta fuerza como normalmente, tomaron la cuerda y tiraron hasta que de entre las hojas caídas se mostró una plataforma, tras un rato de tirar la plataforma ascendió por completo mostrando que era un ascensor de madera

-ponga las bolsas en el ascensor y suba, cuando esté arriba ate la cuerda que sobresale a la rama con un hilo azul- pidió

El diablo asintió con algo de confusión, con rapidez tomó las botellas y se subió, notó como el ascensor descendía unos centímetros antes de ascender lentamente, en cuanto llegó a adentrarse entre las frondosas ramas entendió por qué había un ascensor, por qué había un hilo azul y por qué Alastor le había llevado allí, una construcción enorme se mostraba frente a él. Cuando notó como descendía levemente se apresuró en dejar las botellas sobre la plataforma de madera que conformaba la estructura principal, después hizo lo que Alastor le pidió y ató la cuerda a la rama. Después bajó y miró hacia las raíces del árbol desde una barandilla de madera que marcaba los bordes de la estructura, vio a Alastor sonreírle y alejarse unos pasos antes de saltar sobre el tronco del árbol y empezar a escalar, tardó tan solo 30 segundos en llegar a la plataforma, el rubio le extendió la mano. Alastor pareció sorprendido pero lo entendió, esa noche sería el único mortal que podría disfrutar de la compañía del diablo, esa noche el diablo era un viejo amigo que se tardaba en reconocer, agarró su mano y llegó a la plataforma con un ligero raspón en una rodilla.

-Vaya, conque el locutor ahora es experto en escalada- comentó, divertido, el diablo

-ya ve, estoy lleno de sorpresas- continuó, yendo a examinar las botellas

Se encaminó a una parte de la plataforma que parecía un comedor, incluso había vasos de cristal, platos y cubertería, estos dos últimos de madera. El demonio le siguió con una inmensa curiosidad, observando el inmenso lugar en el que estaba, era una especie de casa del árbol llevado a profesionales, era sencillamente el escondite perfecto. Las frondosas ramas ocultaban la estructura, y según había leído en invierno era imposible adentrarse en el bosque y salir vivo a menos que se tratase de un profesional, y Alastor en definitiva cumplía todos los requisitos para tener ese título

-Qué desea tomar?- preguntó el locutor amablemente con todas las botellas en fila sobre la mesa

Había 9 botellas de vino, 13 cervezas y el resto botellas sin marcar, el diablo paseó la mirada por todas ellas y finalmente preguntó

-Qué son las que no están marcadas?-

-Pues...a saber, hay mucha gente que vende ilegalmente alcohol "casero", posiblemente las botellas marcadas no tengan más de un 5% de alcohol- advirtió abriendo una botella

El locutor la olió y se echó un poco en un baso, tomó un sorbo y sonrió apartándola y anunciando "Whisky", siguió así con las demás botellas, resultaron en 3 de whisky y 2 de ron

-No esperaba que supieras identificar con tanta facilidad cada cosa- comentó el rubio señalando una de las botellas de ron

-Ya mencioné antes que estoy lleno de sorpresas señor- abrió la botella y sirvió el ron en un baso, acercándolo a su contrario

Ambos empezaron a hablar animadamente, pasaron aproximadamente 2 horas cuando el alcohol empezó a hacer efecto, ambos reían por tonterías y hablaban sin pensarlo mucho, Lucifer empezó a contar barbaridades que hacía con su pareja, algunas de ellas causaron la cara de asco de Alastor, hasta que llegaron a uno de los temas que definitivamente NO eran buena idea tocar estando sobrios

-Hablas como un virgen, acaso nunca has tenido sexo??- preguntó dando otro trago

El locutor se sonrojó levemente, siguió en silencio e imitó al diablo, dando un largo trago a su whisky

-Espera, en serio NUNCA has follado???- preguntó con asombro y una ligera burla al mismo tiempo

-Yo no he dicho eso- contestó con un tono algo frío y cortante

Un denso silencio se cernió sobre el lugar, el rubio ya había sacado suposiciones

-....entonces tú no quisiste o simplemente tratas de ocultar que fue una sola noche de la que te arrepientes?- 

-Podemos cambiar de tema?- pidió, evitando la pregunta con un tono de ligera molestia

-Podríamos, pero no me apetece, apenas he estado unas horas contigo y ya me doy cuenta de lo reservado que eres, quiero descubrir por qué, soy curioso como has podido notar- soltó el diablo

-Ya bueno, creo que ha podido ver que yo no quiero que se entere- empezaba a irritarse

La actitud del mortal divertía enormemente al diablo, le estaba haciendo perder los nervios con tan solo un par de preguntas y tocar el tema del sexo, que más le haría enfadar?

-Cierto, pero creo que soy más testarudo que tu mi querido locutor- dio un trago largo antes de continuar -por otra parte, me apetece más jugar a algo- trató de cambiar de tema

El castaño estaba ciertamente confundido por el repentino cambio de idea por parte del rubio, pero lo dejó pasar, queriendo espantar sus instintos por tan solo una noche, grave error...

-Qué propone?- 

-Bueno...conoces el yo nunca?- 

-La verdad, es la primera vez que escucho hablar de ese juego- confesó -como se juega?-

-Simple, uno de los dos dice una frase y que empieza por "yo nunca", si alguno de los dos ha echo lo que dicta la frase, bebe- resumió, poniendo un inocente ejemplo para ocultar los peligros del juego -por ejemplo, si yo digo "yo nunca he acariciado un gato" no bebo-

El castaño tuvo que reprimir una risa por el ejemplo del gobernante del infierno, no estaba borracho en exceso, pero sí lo suficiente como para no darse cuenta del truco

-está bien, desea empezar?- preguntó el mortal llenando los vasos que habían quedado vacíos

-está bien- 

Y así empezó una inocente ronda, frases obvias y cautelosamente ordinarias se presentaban en el inicio, poco a poco empezaron a haber frases del estilo "yo nunca he probado la carne humana" (ambos bebieron), cuando finalmente Lucifer vio como Alastor se reía de la nada misma entendió que tendría sinceridad completa por su parte

-yo nunca he tocado a una mujer, quiero decir, con toqueteos subidos de tono-

Ambos esperaron unos segundos y el mismo que formuló la pregunta, bebió, esperando al castaño y sorprendiéndose de que no bebiese

-Yo nunca he sentido deseo carnal por un humano- habló el castaño, siguiéndole el juego al diablo

El rubio quedó pensando unos segundos y bebió un trago que contaría por dos, Alastor rio ante esto

-dos sabemos jugar sucio mi querido rey- rio

-....yo nunca he tenido sueños húmedos con un hombre- formuló a modo de broma y venganza, abriendo los ojos al ver como bebía 

Siguieron así tan solo por unos minutos, al terminar la última botella se miraron, ambos tenían un gran sonrojo en sus mejillas y una sonrisa entre amable y burlona, el castaño iba a formular una frase cuando vio que eran ya las 3:00 am

-...creo que se nos está yendo la hora....además, aún me debes algo- se atrevió a tutearle sin darse cuenta

-cierto...una pena, no eres tan aburrido como la mayoría de mortales- era su forma de elogiar y Alastor la entendía a la perfección, principalmente porque él recurría bastante a ella

-y tu no eres tan horrible como la imagen que dan del diablo- continuó el castaño

Se quedaron un rato en silencio hasta que una risilla en sincronía escapó de los labios de ambos a la vez

-tal vez podamos continuar un rato más...pero en mi casa, este lugar dejará de ser seguro en pocos minutos- 

-le estás ofreciendo al diablo andar por tu casa como si de la suya se tratase?- acompañó entre risas

-bueno, siempre estás en mi sótano cuando te llamo, y hoy pudiste hacer cualquier cosa en mi casa...y no la hiciste-

-aún- completó con una risa malévola y totalmente forzada

Esto causó una risa bastante "dulce" por parte del locutor, el diablo se lo quedó viendo y le extendió la mano para levantarse ya que, aparentemente, en algún punto de la partida se trasladaron de la mesa al suelo. El locutor aceptó la ayuda, al ponerse de pie casi se cae por sus entumecidas piernas, pero fue sujetado contra el pecho del diablo

-cuidado Al, podrías tirarnos a los dos- habló un poco molesto dejando algo perplejo al locutor

-.....acabas de llamarme por mi apodo????- el diablo buscó la excusa más rápida y eficaz posible

-....si tú me tuteas no veo qué problema hay en hacerlo yo también...- se excusó nervioso

El locutor rio antes de hablar

-Sabes? Me resultas entre tierno y gracioso en este tipo de momentos- confesó lo suficientemente borracho como para tardar hasta mañana en arrepentirse 

-Tierno yo? JA! Realmente estás borracho si me ves de alguna manera que no sea amenazante...en fin, a lo importante, crees que puedas caminar?-

-supongo...- no sonaba del todo convencido

El diablo suspiró con fastidio y cargó al castaño entre sus brazos, se asomó hasta la barandilla y se puso de pie sobre esta

-....qué haces???- preguntó el locutor con nerviosismo

-ya lo verás, solo confía Alastor- se dio la vuelta y notó como el castaño se empezó a retorcer en un intento de escapar -1,2.....y 3!- contó antes de dejarse caer

El castaño empezó a pensar que técnicamente ya era el día siguiente, tal vez intentaba matarle? Fuera como fuere, lo único que hizo fue agarrarse fuertemente del cuello del diablo y cerrar los ojos con fuerza...

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Perdón por la tardanza, hice el capítulo un poco más largo en compensación y traeré una tercera parte antes de ** ****** **nuestro querido locutor, espero que os haya gustado y saludito a 

Gracias a todos por el apoyo uwu