10. Cuando regreso
Jazmín Gómez
(17 años)
—Odio el primer día de clase—Me queje entrando al salón de clases con Mel y Amanda —Las tediosas presentaciones y volver a verle la cara a los molestos profesores, odio la escuela, odio estudiar, odio vivir
—Apenas va empezando el día y ya te estas quejando—me dijo Mel sentándose en nuestro habitual lugar desde primer año
Me senté a su lado y Amanda al frente de nosotras.
— ¿Creen que este año hayan chicos nuevos y guapo? Yo de verdad espero que si—pregunto Melisa entusiasmada
Rodee mis ojos por su ya habitual desespero sobre los chicos, saque mi teléfono mientras revisaba mis redes sociales y escucha a Mel y Amanda parlotear
—Mierda—se quejó Mel llamando mi atención
— ¿Todo bien?—pregunto viendo su cara fruncida en una mueca
Ella negó. —Tengo que ir al baño creo que me llego la roja— nos dijo frunciendo sus labios
Ella se levantó y agarro su bolso, acomodo su falda asegurándose que estuviera perfecta y sin manchas
—Te acompaño al baño, tenga ganas de hacer del uno—le dijo Amanda
Ellas salieron del aula dejándome sola, ya que decidí quedarme, que pereza caminar al baño, estoy segura que lo de la roja lo podían resolver entre las dos.
Observe a mí alrededor viendo como ya casi era hora de empezar las clases, y todavía no había llegado ni la mitad de mis compañeros.
Seguro que ni se abran levantado de la cama todavía, o no tienen una madre que tiene una obsesividad de levantarte siempre una hora antes de la necesaria como yo
Guarde mi teléfono de nuevo, suspirando como por décima vez desde que me levante, coloque mis brazos en la mesa para usarlos como almohadas, apoye mi cabeza en estos y mire hacia la mesa vacía de al lado
No entendía el porqué, pero cada vez que miraba esa mesa recuerdos de mi niñez venía a mi mente, de cuando tenía nueve años, para ser más específica de una persona
Archer
Obviamente que no era la misma mesa donde se sentaba en primaria, hacía mucho que no veía ese salón, pero sin importar una mierda, cada que mi mirada se posaba en la mesa, me era inevitable pensar en él, en Archer
Hacia tanto que no sabía de él, en realidad más nunca supe de él después de que se fue. Dios todavía recuerdo ese día y mi corazón siente una punzada de dolor
¿Que habrá pasado con él? ¿Estará bien? ¿Estará con sus padres? ¿Cómo se verá ahora?
Esas preguntas venían constantemente a mi mente, porque habían pasado los años y mi pequeño (no tan pequeño) flechazo con Archer no había dejado mi corazón por completo, todavía cuando pensaba en él un punzada atravesaba mi pecho
Si, ya sé que soy una estúpida, pero ¿Cómo obligo a mi corazón y a mi mente a dejar su recuerdo atrás?
Me resultaba imposible, Archer se había clavado hondo en mi vida
Dios, me encantaría volver a verlo, ver como esta, como es ahora. Pero eso no va a pasar, así que mejor dejo de pensar en eso.
Suelto otro suspiro y levante la mirada hacia la puerta cuando entraron unas chicas hablando ruidosamente, y detrás de ellas venia un chico con la cabeza cubierta por una capucha dejando solo parte de su perfil al descubierto ya que este tenía la mirada en el suelo
Bueno Melisa va estar muy feliz, hay chico nuevo, una nueva víctima para su lista de conquista
Él chico nuevo que jamás había visto en el instituto (bueno creo, tampoco es como si conociera a todos, pero estoy casi segura que él nunca había estado conmigo en alguna clase) camino detrás de las chicas hasta el frente donde levanto su cabeza dejándome ver su rostro por completo
La putísima madre. Esto tiene que ser una mala broma de Dios, del universo o no lo que sea que controle nuestras vidas
¿Sera verdad eso de que lo que piensas atraes? Por antes mi están esos bonitos ojos verdes que hace años no venia
Ante mi esta Archer, si, ese Archer, del que hace unos segundo está pensando que jamás volvería a verlo
Enserio ¿Qué clase de brujería es esta?
Archer registró con sus ojos rápidamente el salón hasta que sus ojos se clavaron en los mío, que lo miraban estupefacta
Joder, Jazmín cierra la boca, pareces más boba de lo nor... ¡Mierda viene hacia aquí! ¡OH POR DIOS VIENE HACIA TI! ¡REACCION ESTUPIDA, CIERRA LA BOCA Y QUITA ESA MIRADA DE LOCA!
Traque saliva sintiendo como el nerviosismo, y el revoltijo de mi estómago se hacían más intenso, Dios hacia mucho que no me sentía tan nerviosa por la presencia de alguien.
Archer camino entre los asiento hasta llegar a mi lado, dejo caer su mochila en la mesa vacía aunque estaba a unos metros de mí y se sentó sin despejar su mirada de la mía
Dios, me sentía como la primera vez que lo vi, nerviosa y cautivada por su presencia
—Hola Jazmín ¿Te acuerdas de mí?
Su voz, su hermosa voz, Dios era una combinación entre un poco gruesa y algo ronca tal vez, ay no sé cómo explicarlo, solo que era hermosa y ya.
—Hola Archer—respondí dándole una sonrisa nerviosa
Este me devolvió una sonrisa hermosa y pasa una mano por su cabeza bajando la capucha que cubría su cabello. Dios, su cabello seguía tan rubio y desordenado como cuando teníamos nueve años, pero era lo único que no había cambiado en él, bueno eso y sus ojos que eran tan verdes como los recordaba, porque el Archer que estaba delante de mí, no era ni la mitad del Archer que vi hace años por última vez, no se parecía en nada al delgado niño sucio, inseguro y con ropa grande o rota de nueve años.
—Entonces si me recuerdas—dijo con una sonrisa muy bonita que hizo a mi corazón dar un vuelco.
Abrí mi boca para contestar, cuando escuche la voz de Melisa tan escandalosa como siempre retumbando en el salón
—Jaaazmín adivina de que me enteré—chillo corriendo hacia mí con una sonrisa, esta se detuvo de repente casi cayendo a bruce cuando noto la presencia del chico a mi lado, vi como una sonrisa coqueta aparecía en su labios y supe que Archer iba hacer su próxima víctima, como había dicho anteriormente
Tragué saliva, sabiendo que iba hacer casi imposible que Archer no cayeran también en los encantos de mi amiga, y no iba a poder hacer nada para evitarlo
—Bueno bueno Hola guapo, Soy Melisa un gusto—dijo estirando su mano hacia Archer
Este levanto sus cejas en un gesto sorprendido, y luego una sonrisa apareció en sus labios.
¿Ven? Ya empezó a seguirle el juego.
Baje mi mirada con el corazón estrujado y un poco decepcionada, era obvio que iba a seguirle el conqueteo a Melisa, ella era hermosa, con su cabello negro hasta la cintura, su piel blanca como porcelana, sin ninguna imperfección, sus ojos avellanas que resaltaban bastante, y una sonrisa Colgate que hasta he llegado a creer que brillaba, además agréguele a todo eso, su actitud atrevida y coqueta que al parecer le encantaba a los chicos y ¡Bum! Tienes a la chica perfecta.
—Hola Loro, que gusto volver a verte—dijo este sin agarrar su mano extendida, yo levante mi mirada ante su tono de voz más antipático que coqueto—Sigues siendo tan molestosamente chillona y efusivamente fastidiosa como lo recuerdo
Lo mire sorprendía por su actitud antipática, Ok admito que no esperaba eso
— ¿Loro?—Mel frunció el ceño y dejo caer su mano sin dejar de inspeccionar a Archer de pies a cabeza—Espera un segundo... ¿Eres el sucio Archer?
Este sonriendo dejando caer su espalda al asiento— ¡Bingo! Ese soy yo.
—Pero...tu... ¿Cómo?... ¿Qué?—Mel balbuceaba bastante sorprendida
Yo agarre su brazo y la jale para que se sentara cuando vi a la profesora llegar al salón, esta se sentó todavía confundida y con la mirada fija en frente, mire hacia Archer de nuevo, y este me lanzo una mirada que no entendí, acompañada de una sonrisa
Dios mío, todavía no lo podía creer.
Archer estaba aquí, a mi lado
Él regreso
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