Narrado por Jake Bryn (mortal):

Desde esta mañana que estoy alucinando. O eso creo. Soy el jefe de un grupo de monitores de paracaidismo. Esta mañana, a pasado la cosa más rara del mundo. Los de mi equipo y yo, creemos que las setas que cenamos anoche són de esas que te hacen alucinar/imaginar cosas que no exsisten.

FLASHBACK

Como cada mañana, me levanto temprano, me visto y voy a desayunar. Luego subo con el telesilla hasta el lugar donde hacemos paracaidismo. A medida que voy hacia allí me encuentro con los de el equipo que dirigo. Sobre las diez llegamos a la casa donde lo tenemos todo: los paracaídas, los arneses...

Normalmente abrimos sobre las diez y media once, así que nos sorprende encontrarnos a dos personas; un chico alto y musculoso, de pelo rubio y ojos de un azul electrico. A su lado, hay una chica un poco más baja que él, con un pelo de color chocolate lleno de trenzas y plumas. El color de sus ojos no se distinge bien. Es preciosa. Nos acercamos a ellos. Como soy el jefe, he de hablar yo:

- Hola, ¿venís a hacer paracaidismo?
- Bueno, sí.- responde la chica- Pero no con paracaídas.
- Es verdad, ibamos a hacerlo a mi manera.
- ¿Y tu manera cuál és? ¿Volando?- sus caras son rojas. Se aguantan la risa pero no lo consiguen.
- Pues, la verdad, era nuestra intención, bajar volando.- dice la chica entre risas.
- ¿A sí? ¿Y quién va a volar?
- Yo/Jason.- responden a la vez el chico (que supongo que es Jason) y la chica.
- ¿Te crees superman pero con el pelo rubio?- le pregunto al ver que lleva una sudadera de superman.
- No se cree, lo es. Además, volar mola mucho.- responde la chica en vez del chico.

¿Ese chaval de qué? ¿Dieciséis años? ¿En serio se cree Superman? Este tipo está loco.

- ¡Venga ya! Dejar de inventaros cosas. No probéis de volar, que nadie vuela y dejar que los expertos en paracaidismo os enseñen.- me empiezo a mosquear al ver que se empiezan a reir.
- Que nadie vuela... ¡Y tu qué sabrás!- dice el chico, Jason.
- Piper, mejor que volvamos al camoamento, por aquí no quieren vernos.
- Entendido Chispitas.-le responde la chica mientras le coge de la mano.

Entonces, empiezan a dirigirse hacia el borde de el acantilado y se abrazan. ¿Se van a suicidar? Pienso. Pero no. El chico salta hacia arriba. Salta un metro, metro y medio, la chica está colgada a él, abrazados. Pienso que ahora empezarán a caer hacia el suelo, pero me equivoco. Cuando ya llevan entre unos diez o veinte metros, giran hacia la derecha. Por lo que yo sé, hacia ahí está San Francisco. Me quedo flipando, igual que mis compañeros.

FIN DEL FLASHBACK

Y llevamos todo el rato pensando en que es por culpa de las setas que comimos ayer. Es muy raro.

Oootro capítulo. Un poquito corto, pero algo es algo.