— ¿Takeru-san? —El mencionado se sobresaltó aterrado.

— ¡Juro que no estaba-! Ah... Yusaku... eres tu.

— ¿Que estas haciendo escondido aquí?

— ¡Sí, sí Soulburner! ¿¡Que haces escondido aquí!? Acaso... ¿Espías a tu amor secreto~? —El de mechones rojizos se sonrojo fuertemente ante la acusadora pregunta del ignis de su amigo.

— ¡No estaba espiando a nadie! Yo solo... —El de ojos esmeralda observó un momento a su compañero juguetear con sus dedos mientras desviaba su mirada algo avergonzado— Estaba... estaba... ¡Viendo las nubes!

Yusaku alzó una ceja incrédulo al escuchar eso, Ai tampoco supo qué responder ante eso, sabía que era un idiota pero no tanto como para saber que para ver las nubes tienes que mirar al cielo y en lugar abierto, no escondido detrás de la pared de un callejón.

— Ni siquiera para mentir eres útil, Takeru.

Flame había aparecido del disco de duelo del usuario de Soulburner, parecía algo decepcionado por su propio tono de voz e incluso Ai estuvo de acuerdo con eso.

Mientras Takeru defendía su dignidad de ambas IAs, Yusaku pudo ver a lo lejos a Spectre, la mano derecha de Revolver, regar unas cuantas flores que parecían exponerse en las afueras de una florería... ¿Acaso Takeru estaba espiando al chico de cabellos plateados?