— Ryoken...

— ¿Sí, Mary? —Aunque la castaña con hermosos botones de ranúnculos en los ojos no pudiera verlo, el albino que estaba recostado el sofá volteo a verla mientras acariciaba con suavidad su vientre de siete meses recién cumplidos— ¿Ocurre algo?

— En realidad quiero hacerte una pregunta, pero no quiero que te enojes o te ofendas, podría hacerle mal a la bebé...

— Si vas a preguntarme de nuevo por mi pareja, olvidalo.

— No es eso, ya acepte mi derrota —La chica volteo hacia donde creía estaba su amigo y "roomate" temporal—. En realidad me preguntaba si ya le informaste a tu familia de tu bebé...

— He pensado en llamar en mi hermanos, se que deben estar preocupados... pero....

— ¿Pero...? —Cuando la única respuesta que obtuvo después fue un leve gimoteo y a Ryoken suspirando casi comprendió que este no iba a responder realmente— ¿Tiene que ver con tu pareja... cierto?

— ... No quiero hablar de eso...