Nina POV.

Salimos cuidadosamente de la caja para no hacer ni el más mínimo ruido hasta llegar a las vallas.

-¿Listo?.- Le pregunte mientras apoyaba mi mano en la valla.

-Listo.- Asintió.

Empuje con suavidad la valla y entramos con sigilo hasta que llegamos a nuestra camina. Nos acostamos y nos tapamos para que no se dieran cuanta de nuestro escape.

-Ay, miren a quienes tenemos aquí, a los chicos que se escaparon.- Amber sonrió.-Los voy a ir a acusar con la tía.-

-¡No, no lo hagas!.- Le suplique mientras que Castiel sólo intentaba ignorarla.

-¿Qué quieres Amber?.- Mascullo el pelinegro molesto.

-Que seas mi novio.-

Ambos nos sobresaltamos pero yo con sorpresa y el con extrañeza.

-¿¡Y tú crees que yo voy a ser tu novio!?.-

-Sí... A menos de que quieras que los acuse con la tía.-

Castiel bufo mientras que yo los miraba con nerviosismo y miedo.-C-Castiel, no aceptes.-

-Pero debo hacerlo, o sino nos acusara.-

-P-Pero...- Fruncí el ceño y le tome de la muñeca a Castiel para irnos a donde la tía, con Amber siguiéndonos.

-¡Tía, Castiel y yo nos habíamos escapado!.- Solté.

-¿Es en serio?.- Nos miro con seriedad.

-Sí.- Asentí.-Amber también vino con nosotros tía.-

-¿¡Qué!? ¡Eso no es cierto!.- Exclamo la rubia enojada.

-Amber, no debes mentir.- Nos miro a mi y a Amber frunciendo el ceño.-Y tú, ¿No tienes nada que decir?.- Miró a Castiel, es cual se había quedado callado todo este tiempo.

-No tengo nada que decir.- Bajo la cabeza.

-Ya, vuelvan a sus camas y que esto no se vuelva a repetir.- Nos regaño.

-Sí tía.- Nos dirigimos a nuestras camas sin antes yo y Castiel lanzarle una mirada de odio mientras ella hacia lo mismo.

-Realmente no sé como alguien la soporta.- Me acomode y me tape.

-¿Tú crees que hay alguien que la soporte?.- Se acostó a mi lado.

-Tal vez... Quien sabe.- Bostece.- Tal vez un alíen.-

-Ni siquiera ellos.- Se acomodo.

Me frote un ojo.-Duerme bien.- Le bese la mejilla y me tape más.

-T-Tú igual.- Murmuro con un leve sonrojo en sus mejillas.

* * *

-Ñeh, Castiel.- Pronuncie aún algo dormida mientras tomaba su brazo y lo mordía.

-¡Nina!.- Exclamo el pelinegro mientras sacaba rápidamente su brazo y lo sobaba.

-Yo.- Respondí acurrucándome para intentar volver a dormir.

-Eres mala.-

-Sí, soy mala.- Asentí casi dormida.

-Pero yo más.- Me piñizco.

-¡Hey!.- Exclame alejándome logrando caerme al suelo de retaguardia.

-Uy, ¿Estás bien?.- Me pregunto mirándome preocupado.

-S-Sí.- Me sobe levantándome.

-¿Segura?.-

-Que sí.-

-Vale.- Suspiro aliviado y volvió a sonreír.

-Idiota.-

-¿Qué dijiste?.-

-Nada.- Desvíe rápidamente la mirada.

CONTINUARA...