Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo a la oscuridad,
la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres le tienen miedo a la luz
Platón

Alguien me tomó por el brazo y me jaló hasta dentro del laboratorio, me defendí lo más que pude hasta lograr salir del agarre

Lo miré a los ojos, las dos miradas batallando y diciendo todo lo que la boca no quería
Mike

- Solo te he traído aquí por una razón- dijo lentamente mientras pasaba sus manos por mi cabello y yo me retorcía de asco por dentro- llámalo amenaza o como quieras llamarlo..

- Al grano- dije al ver su extensión de lo que iba a decir

- Como te atrevas a decirle algo a Andrea sobre el maldito vídeo..te juro que será gracias a mi que tú madre lo vea

Chasqueé la lengua y sonreí de lado mirándolo a los ojos

- Tranquilo Mike...ahora que estás en la cima piensas que eres el rey, pero recuerda, que hasta en el ajedrez,existe una reina y créeme, no querrás meterte con una

- Lo que tú digas rubita,pero tu también recuerda...que sin el rey..la reina no vale nada.

Me guiñó un ojo y se marchó, dejándome perpleja y con ganas de matarlo- como siempre- me jode que sea tan hermoso

Me desconcierta y me saca de mi objetivo principal

Concéntrate

Eso trato

Terminó la escuela y me dirigí a mi estúpida casa, entré a mi cuarto, me duché rápidamente y me miré frente al espejo

Y me dije

- Tu eres una reina Katlyn, compórtate como tal, empieza a confiar en tu potencial..

Y así fue como logré mi cambio de imagen, así fue como confíe en mi y la Katlyn dulce e inocente acabó

Me maquillé, jamás lo había hecho, pasé con inseguridad un labial carmesí sobre mis labios, al parecer el ser tan pálida me daba algo de ventaja

Con demasiado temblor comencé a hacer el delineado, lo intenté unas cuatro veces y la quinta me salió perfecta

Luego peiné con cuidado mis pestañas, quedando así, más largas de lo habitual, resaltaban mis grandes y azules ojos

Cambié mi estilo y opté por un vestido rojo que mi madre me había comprado en las rebajas de mayo, estuvo ahí, abandonado en mi clóset todo este tiempo

Se ajustó en mi delgada y fina silueta, siendo más ancho en la parte superior, parecía una dama antigua de los años 80

Tomé mis zapatos de tacón blancos, los tenía ahí para una ocasión especial, los logré usar y dominar con un poco de dificultad y por último

Tomé un pequeño bolso de mano, con piedras incrustadas y pues, salí a la calle, estaba harta de permanecer en mi casa a la expectativa de que pasara algo interesante

Me dirigí a un cercano bar, que si mi memoria no me falla, se llama Bullwinkle's Saloon, me encaminé, cada paso con más fuerza, con más seguridad, siendo esa yo que había permanecido dormida en la oscuridad y que por fin saldría a la luz

Me senté en uno de las grandes sillas frente al bar y dejadme que os diga que el bar tender estaba para comérselo

Preparaba las bebidas con tanta precisión y esmero que, se me antojó una a mi también

- Buenas noches señorita- dijo con una voz ronca y varonil, desprendía un olor a alcohol y colonia varonil, exquisito

- Buenas noches- respondí amablemente y sonreí

- ¿Quisiera beber algo?- preguntó y me observó de arriba a abajo como si de un escáner se tratara

Asentí

- ¿Qué os sirvo?- el era tan correcto y educado

- Un ron con hielo- quería empezar la noche con algo fuerte, que os puedo decir.

Notas de la autora:

Somos el número 581 en suspenso de entre 108 000 historias, Joder, quien lo diría, estoy demasiado feliz, todo se los debo a ustedes....

Besos

Aloha