Capítulo 1 Rare

— Coopera hija,por favor- decía mi madre con la voz algo ida

—Bien — caí rendida, estaba harta de ocultar lo que había sucedido — os contaré lo que pasó

Dos años antes...

— No olvides tú terapia hija —  me recordó mi mamá dándome un beso en la frente antes de salir

— Tranquila ma — sonreí y besé la coronilla de mi pequeño hermano—  Adiós —dije al fin para tomar rumbo hacia el bachillerato

— Cuídate pequeña..

Andrea estaba esperando por mi en su Mercedes Benz, pasaba a recogerme cada mañana puntualmente

— ¿Cómo está mi pequeña flor? — Andrea era asombrosa, muy dulce si me permiten decirlo, yo era algo más reservada, pero no por elección propia..

— Cansada,estuve estudiando hasta casi morir — no era mentira, hoy era nuestro examen final de Historia

—  No sé como puedes, yo repruebo seguro — dijo entre risas aunque ambas sabíamos que ella también se había comido los libros

— ¿Quién es ese? — pregunté al ver a un chico con un gorro de AC/DC y una pinta de roquero que te cagas

—  Es Mike Fitz, es como una sombra en la escuela, tanto que hace dos años que estudia con nosotras y ahora es que notas su presencia

Pasé al menos veinte minutos mirándolo y examinandolo, no podía creer que jamás noté su presencia..en mi defensa hay más de miles de  estudiantes en Florida State University College of Music

En Tallahassee, me mudé aquí cuando apenas tenía ocho años y ahí fue donde comenzó todo...

Subí a mi aula y uff, aburrido, entre clase y clase logré dibujar al chico antes visto,no salía de mi cabeza

Tenía la extraña necesidad de saber todo sobre el..desde lo más sencillo hasta lo más absurdo

El timbre sonó y bajé a la cafetería decidida a no comer nada, no tenía nada de hambre, di una vuelta por dicho lugar y luego salí al patio

Caminé y caminé, el aburrimiento y la soledad me consumía y to..— ¿Buscas algo?

Como anillo al dedo, el chico me hizo la pregunta y quedé algo aturdida por su mirada —  ...¿te comió la lengua el gato?

—..no,no busco nada, solo estoy.. caminando —  el asintió y frotó su mandíbula, al parecer era una manía

— No me gustan las mentiras — como es posible que un chico con el que jamás haya hablado estuviera tan cerca de mi oído —  creo que me buscabas a mi

Pero que se habrá creído este pedazo de imbécil?

—  Te las das de creído eh? — dije con tono de pregunta y reí irónicamente

-— Pero que directa — dijo y subió los brazos a modo de víctima — ¿qué escuchas?

—  Hey que son míos — defendí cuando me quitó mis audífonos

Colocó uno de los auriculares en su oreja izquierda y desde mi posición podía escuchar los bajos de Queen

— Al menos tu gusto musical no es tan desastroso como tú — concluyó y empezó a reírse como todo un gilipollas

— Idiota — dije por lo bajito a lo que el se pegó la mano al oído "intentando" escucharme

— ¿Qué has dicho?

—  ¡Idiota!— exclamé y volteé los ojos, se puede ser más imbécil en este mundo

Se me acercó con una mirada amenazadora y que creen, volteó su refresco en mi blusa—  ups —dijo sinceramente

— Eres imbécil?

—Lo siento en serio no quería,no fue a propósito — estaba limpiando desesperadamente mi blusa y se quitó la camisa frente a mis ojos

Bendito sea el pecado con ese cuerpo, me tendió la camisa y sacó un abrigo de su mochila para él

Yo me había quedado boba con su abdomen y el estaba concentrado en limpiarme —toma, juro que no miraré

Y entonces lo supe, iba a estar a los pies de este engreído más rápido de lo que pensaba, era demasiado hermoso para mi, y yo , una chica simplona sin más nada que una simple alma de pintora iba a hacerme sentir en las nubes

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