Capítulo 6 ও

Ya habían pasado dos semanas desde el altercado que Jeon tuvo en la salida del instituto, donde éste le dio una paliza a otro alfa y para su suerte, sus estrictos padres no se habían enterado de nada.

Por otra parte, decir que Jimin actualmente se encontraba de nuevo con su celo tras no haberlo tenido en dos semanas y media.

Ese día era su primer día de celo, así que los supresores no podían quitarle como deberían los efectos del mismo, ya que su primer día era tan intenso que no le servían, es por ello que debía mantenerse encerrado en su habitación y no salir de casa, porque su primer día era demasiado potente y esa misma mañana cuando se levantó para ir al instituto, se había dado cuenta de que lo tenía debido a la fiebre, sudor frío y calentura extrema con la que se habí despertado.

También decir que la abuela del mismo, le había dejado comida preparada debido a que ella no se encontraría en casa por tener que trabajar en el hospital.

Es por ello que como siempre desde hace ya un año desde que se había presentado como omega, debía pasar su celo en completa soledad.

Aunque en realidad lo prefería así...

Porque cuando entraba en celo, Jimin se desconocía completamente.

Ya que normalmente los omegas tenían celos muy intensos, sí, pero el de tiernas mejillas estaba segurísimo de que los omegas no tenían un celo tan extremadamente caliente y necesitado como los que él tenía.

Y encima era un omega que no tenía un solo celo al mes, sino dos que solían durar solamente tres días, pero que igualmente al tenerlo dos veces al mes, se traducía en seis días.

Seis días donde Jimin caía rendido ante la lujuria y dejaba que su Omega se encargara de su parte más racional para así poder... autocomplacerse.

Por otra parte y volviendo a lo anterior, el castaño sabía perfectamente que su celo era muy peculiar, sin embargo no se atrevía acudir a un experto en sexualidad de omegas para informarse por mera vergüenza.

También mencionar que como sabía que aparte de su cuarto estar cerrado con llave, sus cortinas estaban cerradas, pudo dejarse llevar y hacerse todo lo que necesitaba a la vez que quería.

En ese momento estaba completamente desnudo sobre su cama debido al potente calor que sentía aún estando el invierno a punto de llegar a la ciudad.

Estaba desnudo con su piel blanquecina y suave, aquello era un deleíte.

Sus muslos prominentes, sus curvilíneas caderas, sus mejillas totalmente sonrojadas y su brillante pelo castaño levemente ondulado le hacían ver como un ángel recién caído del cielo.

Aunque en realidad en ese justo momento más bien era un ángel a punto de pecar.

Así que con su frente sudando, Jimin se restregó desesperado contra las sábanas de su cama.

Sus ojos llorosos y sus labios salivados por todo el tiempo en el que los había estado mordisqueando.

Entonces Jimin sollozó cuando su cuerpo ardió en fiebre y sin esperar más se posicionó mejor boca abajo, su cabeza quedando hundida en su almohada por el movimiento.

No tenía sus gafas puestas, y de todas maneras no las necesitaría debido a que cuando su parte animal y primitiva se hacia con él, su vista se agudizaba tanto que no las necesitaba.

Volviendo a la realidad, el castaño sintió sus ojos destellar y ahí supo que su omega animal había salido a la luz.

Su razón se apagó y ahora su conciencia más animal se hizo con él, sus ojos entonces destellaron en un precioso color plata dando a entender que su Omega estaba ahí más despierto que nunca.

Ya el Jimin humano solamente estaba sumido en un éxtasis tan fuerte que sólo sentía placer y el cómo su Omega se iba a encargar de todo de ahí hacia delante.

—Agh. —Jadeó cuando sintió su trasero liberar lubricante.

Toda la habitación olía a sudor combinado con feronomas de apareamiento que tenían aroma a manzanilla combinada con fuerte flor de azahar del naranjo combinado con un tímido fondo avainillado.

El potente olor sólo sumió más al omega en su éxtasis lleno de lujuria, necesitaba autocomplacerse urgentemente.

Entonces completamente guiado por su Omega alzó sus caderas para apoyar sus rodillas sobre su cama estando aún boca abajo y comenzó a autocomplacerse.

Cerró sus ojos respirando a la vez con algo de dificultad cuando su Omega se imaginó unas manos fuertes de Alfa tocar su trasero.

Sólo de imaginárselo, miles de cosquillas alcanzaron su cuerpo gustosamente.

Sus caderas se menearon contra su mano derecha y su boca se abrió intentando recaudar todo el aire que se le estaba escapando debido a lo excitado que estaba.

Entonces tras un minuto, sintió cómo llegó finalmente a su éxtasis.

—Umm, ugh. —Chilló en voz baja sintiendo como finalmente había llegado y se había corrido completamente.

La esencia en la habitación ahora era la perfecta combinación entre almizcle por el sudor, vainilla tímida pero profunda, manzanilla y naranja.

Jimin parpadeó suavemente y aún recuperando su respiración, intentó tranquilizarse tras el intenso orgasmo.

Su cuerpo temblaba, pero sobretodo lo hicieron sus piernas cuando pegó su pecho contra el colchón, básicamente se desplomó suavemente sintiéndose cansado y satisfecho.

Apoyó su cabeza en la almohada girando su rostro para poder respirar (ya que se encontraba boca abajo) e intentó relajarse.

Una vez se tranquilizó levemente, se levantó de la cama sintiendo su cuerpo aún tembloroso y tomó varios cojines que tenía esparcidos por la cama para a continuación colocarlos geométricamente formando un rectángulo, donde después, su cuerpo pudiera encajar en el interior del mismo.

Luego se dirigió a su armario y sacó parte de su propia ropa como jerseys de lana, pantalones, bufandas entre otras prendas para colocar todo sobre la cama de manera estratégica.

Una vez terminó de colocar todo de manera minuciosa, no pudo evitar sonreír ampliamente satisfecho causando que sus ojitos brillosos casi desaparecieran por el dulce gesto.

Acababa de formar su nido.

Contento y exhausto se acostó en la cama sobre la ropa a la vez que abrazó las almohadas con sus piernas y brazos desnudos.

Y entre la bruma del celo y lo satisfecho que se hallaba después de haberse autocomplacido, cayó en los brazos de morfeo.

Aunque no por mucho tiempo...

Porque tan sólo una hora después su Omega volvió a despertar y lloriquear en su interior debido al insoportable calor del celo.

Y continuó dándose tímido placer para poder sobrellevar su celo.


Aviso: todo es ficción y todos los personajes ficticios en esta historia tienen más de dieciocho años. Esta historia tiene marcada la opción: contenido adulto. ♡.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top