Capítulo 34 ও
He publicado el capítulo 33 y 34 (por si no habéis leído el anterior).
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Jimin no se quedó tranquilo, así que como pudo salió de su cama casi cayéndose debido a las molestias en su cuerpo, pero ahora era mucho más importante el saber si realmente Jungkook estaba sano y salvo.
Porque lo que había sentido en base a sus instintos no había sido normal, simplemente su Omega le había hecho saber que algo malo estaba ocurriendo con el otro y no se quedó tranquilo, por supuesto que no.
Sintiendo un nudo en su estómago, se marchó como buenamente pudo a buscar a su abuela, la misma que se encontraba en su propia habitación porque estaba exhausta después de la noche que había tenido en urgencias trabajando.
Mientras caminaba por el pasillo, llevó su teléfono a su oreja llamando a Taehyung, ya que él seguramente estaba en el instituto y podría decirle si Jungkook estaba allí o no.
Su frente sudó cuando su mejor amigo tardó en contestarle, pero cuando al quinto timbre finalmente contestó, pudo sentir el alma volverle al cuerpo y como acto reflejo dejó de andar para concentrarse lo máximo posible en la conversación.
-¿Jimin? -La voz de Taehyung resonó confusa a través del parlante.-¿Por qué has faltado al instituto?, me he quedado esperándote. -Cuestionó con voces escuhándose por detrás que Jimin pudo identificar como las de Hoseok y Yoongi.
-Taehyung. -Musitó más allá de lo nervioso.-¿Has visto a Jungkook en el instituto? -Preguntó ligeramente asustado, su corazón latiendo acelerado y sus pequeñas manos temblando.
El pelimiel que estaba tras la línea emitió un sonido dubitativo y tras tras unos segundos, escuchó como el mayor se dirigió hacia Yoongi y Hoseok para preguntar.
Y su respiración se quedó estancada en lo más profundo de sus pulmones cuando las otras dos voces hablaron negando el hecho de haber visto al pelinegro ni en clase ni tampoco en el partido de fútbol, cosa que le puso los vellos de punta y una desagradable sensación se abrió paso en lo más profundo de su ser.
Su Omega arañando desesperado en su pecho queriendo salir a la luz.
-¿No está contigo? -Inquirió el pelimiel sabiendo que el alfa se fue con él la noche anterior, pero Jimin emitió un sonido de negación como respuesta.
-Creo que está en problemas. -Dijo rápido y muy nervioso.-¿Podrías decirle a Yoongi que te de para mí la localización de su casa por favor? -Pidió con su voz entrecortada, su Omega estaba muy inquieto y no paraba de moverse en su interior.
-Sí, ahora mismo te la envío por whatsapp, cualquier cosa dímelo. -Dijo esta vez un poco inquieto, ya que su amigo sonaba realmente preocupado.
Colgó y tras unos minutos, la localización le llegó por mensaje. Al instante lo abrió sintiendo el nudo en su estómago hacerse más grande.
Tras ello, al instante y con pesadez en sus piernas, se dirigió a la puerta de su abuela tocando con insistencia con su puñito escuchando enseguida a la mayor decir que pasara.
Por ello, abrió la puerta con rapidez.
-¿Qué te pasa, y esas prisas por entrar? -La abuela se incorporó sobre su cama poniéndose sus zapatillas de estar por casa.
Pero se quedó muy preocupada cuando vio el rostro descompuesto de su nieto mirarle de forma ciertamente desesperada y sus ojitos brillantes tras sus gafas.
-¿Qué te pasa cariño? -Repitió levantándose ligera y acercándose al pequeño omega que estaba emitiendo feromonas llenas de preocupación.
-Y-yo, ayúdame por favor, creo que algo malo le ha pasado a Jungkook. -Dijo con voz ahogada y más aguda de lo normal.
La mayor le miró frunciendo su ceño.
-¿Cómo has llegado a esa conclusión? -Preguntó preocupada pasándose las manos por su pelo con algunas canas.
-Porque he sentido algo y encima, mi lobo no para quieto en mi interior, de verdad siento que le está pasando algo muy malo. -Dijo tan rápido que su lengua se trabó varias veces, necesitaba ver al alfa lo antes posible.
Asegurarse de que estuviera bien.
-D-de verdad. -Insistió con anhelo alzando sus manos.
-Tranquilo bonito, yo te creo pero explícame bien qué ocurre, si supuestamente, él se ha ido al instituto, ¿le has llamado para asegurarte de tu mal presentimiento? -Se acercó a él con sus cejas fruncidas.
Jimin asintió efusivamente sintiendo un escalofrío.
-M-me han dicho que no ha ido al instituto y mi lobo no para de insistirme en que hay algo que no marcha bien con él. Por eso Taehyung me ha pasado su localización. -Dijo.-Llévame a su casa por favor, necesito saber que está bien. -Dijo con su corazoncito en un puño.
La mujer parpadeó y asintió con seguridad dirigiéndose a tomar las llaves de su coche haciéndole caso a su nieto, que era lo que más quería en esta vida y si él se sentía de esa forma, realmente quería ayudarle sin importar nada.
-Vamos, e intenta seguirle llamando mientras para ver si te puede decir algo. -Dijo la omega saliendo de la habitación también vestida con su pijama, no habiendo tiempo para que ninguno de los dos se cambiaran.
El menor guardó su teléfono por un minuto en el bolsillo que tenía su camiseta de pijama y siguió a su abuela agradecido porque le estuviera haciendo caso ciegamente.
Con cuidado de que la bufanda que llevaba puesta no se cayera de su cuello porque estaba tapando la marca temporal, salió tras la mayor del hogar cerrando con llave y su abuela le pasó su teléfono para que pusiera la dirección.
Pero se quedó estático cuando sintió cierta quemazón en su marca que le sonsacó el aliento y sus ojos tras sus gafas se llenaron de lágrimas, su lobo finalmente arañó en lo más profundo de su ser.
La omega se puso el cinturón pero cuando giró su cabeza, vio asustada como el menor se inclinó sobre sí mismo con sus ojos fuertemente cerrados emitiendo un jadeo. Ella no era tonta, así que enseguida le quitó con suavidad la bufanda buscando lo que sospechaba y sus ojos se expandieron cuando vio una marca temporal ciertamente enrojecida en el blanquecino cuello de su nieto.
Al principio quiso reñirle porque era muy joven como para comenzar ya con ese tipo de actos tan serios, pero claramente ese no era el momento adecuado para reprochar nada, así que ayudándole a ponerse erguido, le habló con voz suave a la vez que comprensiva.
-Minnie, algo malo le está pasando a tu amigo, dime por favor la localización. Yo la pongo. -Dijo tomándole rápidamente el teléfono.
Jimin respiró hondo recuperándose del dolor y dejando de lado el hecho de que su marca ya había sido descubierta, rápidamente se la dijo una vez pudo desbloquear su teléfono y abrir el chat de Taehyung.
-Avenida de Busan, número veinte. -Dijo y la otra la tecleó ligera.
Enseguida activó el GPS, mientras que Jimin empezó a llamar una y otra vez a Jungkook sintiendo su marca calmarse por momentos, pero por otros, le dolía punzantemente.
Pero no había éxito en sus llamadas, el buzón del mayor seguía saliendo y mordisqueó sus labios desesperado.
Su marca estaba doliéndole, pero parecía que Jeon había estado evitando minutos atrás que los sentimientos negativos y llenos de alerta pasaran de un lado a otro, por ello su preocupación se vio el doble de afectada.
-¿Y si llamamos a la policía? -Preguntó ligeramente asustado y volviendo a marcar el teléfono de Jungkook no dándose por vencido.
-A ver, ¿crees que es necesario según lo que sientes en el vínculo? -La omega le habló no despejando sus ojos de la carretera sintiendo sus manos ceñirse nerviosas en el volante, mientras seguía con cuidado las indicaciones del teléfono, ya que no quería perderse y tardar más.
Jimin tragó saliva dificultoso y con sus ojos acuosos, le dijo que sí asintiendo con su cabeza, que iba a llamar a la policía y que más valía prevenir que curar.
Le daba igual ser exagerado, pero realmente su marca estaba anunciándole algo que no le gustaba ni un pelo, por lo que algo serio estaba ocurriendo y no se iba a quedar de brazos cruzados ni de broma. Sentía perfectamente la amenaza, y no podía mirar hacia otro lado.
Sus manos temblaron sintiendo cierta ansiedad crecer dentro de su pecho, marcó el teléfono de emergencias y explicó con detalle todo lo que estaba ocurriendo, dando la localización de la casa de Jungkook cuando se la preguntaron.
-No se preocupe, tenemos una patrulla cerca del lugar que nos ha comunicado, en unos minutos estarán ahí para comprobar si cualquier cosa está fuera de lugar. -Informó el hombre tras la línea.
Jimin colgó sintiendo sus manos temblar y su cuello emitir ciertas punzadas ligeramente dolorosas indicándole que su alfa destinado continuaba emitiendo señales de que algo malo le estaba ocurriendo.
-¿Cuánto falta? -Farfulló ansioso, sus piernas comenzando a temblar ante la situación y su mirada se enfocó en la carretera mirando a todos lados para ver por dónde iban, aunque cuando desvió aquella al teléfono que estaba colocado en un soporte, vio como la pantalla indicaba que quedaban tan solo cinco minutos.
-Según la aplicación, cinco minutos. -Informó.
Jimin asintió y aquellos minutos fueron los más largos de su vida sin duda, tras ellos llegaron a una calle del lujoso barrio en el que se suponía que se encontraba la casa de Jungkook, y cuando vieron a lo lejos una patrulla estar aparcada con sus luces de emergencia encendidas, supo que habían llegado.
La omega aceleró un poco y aparcó en segunda fila viendo como unos policías se encontraban hablando con un señor en una cancela metálica que estaba separando una gran casa de la calle.
Ambos se bajaron del coche y cautelosos se acercaron viendo como dos policías estaban entablando una conversación con el que parecía ser el padre de Jungkook.
Pronto la abuela, se acercó un poco más intentando ver más allá del cuidado jardín verde que tenía una fuente de mármol en el centro y varios coches de alta gama aparcados en asfalto.
-Mi hijo está con uno de sus amigos, no ha llegado a casa después de que se haya ido de fiesta la noche anterior. -El señor habló seguro de sí mismo y la omega ladeó levemente su cabeza frunciendo su ceño.
Estaba mintiendo descaradamente.
Por otro lado, Jimin se acercó más y se atrevió a tocar suavemente le hombro de uno de los policías para llamar la atención del mismo. El hombre le miró confundido.
-Y-yo soy el que he llamado, algo malo está ocurriendo con Jungkook y en el instituto no está. -Pronunció con sus labios levemente temblando por los nervios.
Y escuchó un gruñido a su lado que le hizo mirar hacia aquel, viendo al que parecía ser padre de Jungkook dedicarle una mirada que le heló. Pero se sintió completamente cohibido cuando aquel fijó su vista en su marca ahora desnuda que estaba rojiza anunciando un mal presentimiento.
Sintiéndose verdaderamente vulnerable ante la maldición que soltó el señor Jeon cuando se percató de su propio aroma floral, es como si hubiera reconocido su olor y se hubiera puesto realmente enrabietado tras haber visto su marca.
Por otro lado, el alfa sintió su pecho arder en pura rabia no creyéndose que su hijo hubiera marcado temporalmente a ese omega, simplemente estaba atónito ante la imagen.
-¿Y tú quién eres niñato? -Soltó de mal humor.-No tengo bastante con que ustedes vengan a invadir mi privacidad, como para que también vengan dos personas desconocidas a la puerta de mi casa. -Soltó alterado empujando a uno de los agentes lejos de su puerta.
Sin embargo, el agente ante ese gesto enseguida alzó sus manos indicándole al hombre que se tranquilizara.
-Como ya le hemos dicho, hemos recibido una llamada que nos indicaba que su hijo podría estar en serios problemas, déjenos hacer nuestro trabajo y colabore, tampoco nos mienta porque será peor para usted. -Insistió el policía.
Jimin hizo sus manos dos pequeños puños y se atrevió a pronunciarse.
-Yo soy el amigo con el que estaba Jeongguk, pero se fue hace unas horas de mi casa diciéndome que iría al instituto, p-pero como yo no he ido, he llamado a uno de mis amigos que sí han ido y me ha informado de que allí no está. -Dijo sintiendo su lengua hormiguear por los nervios y lo rápido que quería hablar.
Los policías le miraron con cierta sospecha y entonces supo que había metido la pata cuando su abuela se puso a su lado para tomarle una de sus manos.
-Yo puedo corroborar esto que dice mi nieto, además de que tenemos cámaras exteriores en casa que pueden perfectamente demostrar que su amigo salió a cierta hora de nuestro hogar. -Aseguró valientemente.
El padre de Jungkook pasó una de sus manos por su rostro ante el numerito, no se creía que por simplemente educar a su hijo iba a tener que lidiar con este tipo de líos que no tenían sentido ninguno, así que pronto maquinó algo para que las sospechas de los agentes se dispersaran de su persona.
-Yo no sé dónde está mi hijo y tampoco me contesta el teléfono, ¿cómo sé que ustedes no le habéis hecho nada? -Dijo intentando hacerse lo mejor que podía la víctima y así ganar tiempo.
Sin embargo cuando el chiquillo insistió en que creía que Jeongguk estaba en su casa, los policías le dijeron que les dejara pasar para verificarlo.
-¿Confían antes en una simple amistad, que en su propio padre? -Preguntó desconcertado.
Mierda, iban a pillarle.
Aunque respiró hondo mitigando su nerviosismo echándose a un lado para que los agentes pasaran, y cuando el omega acompañado de su abuela quisieron entrar también, el alfa les cerró la puerta en la cara.
Jimin vio aquello súper preocupado y miró a su abuela abrazándola porque la marca no le dejaba en paz, y su lobo estaba desesperado por entrar en la casa, algo le decía que realmente su destinado estaba allí dentro, pero por alguna razón, no podía interceptar su aroma a madera desde tan lejos. Por lo que podría achacarlo a ser recesivo y que por ello, su olfato no estaba tan desarrollado.
-Tranquilo, por favor no pierdas la calma, estamos haciendo todo lo posible. -Su abuela le animó acariciando sus suaves mejillas con suavidad.
El omega dio un suspiro lleno de preocupación separándose y mirando con ojos grandes el interior de la mansión, y cuando tras unos diez minutos, los policías salieron con las manos vacías y disculpándose con el señor Jeon por haberle hecho perder el tiempo, sintió su alma caer a sus pies.
-Disculpe Jeon, seguramente su hijo se haya ido al hogar de otro amigo para hacer la fiesta más larga, por favor informe a la autoridad si no vuelve pronto. -Dejó saber el otro agente que era un beta.
Jimin frunció sus cejas y emitió un sonido lleno de disconformidad.
-N-no, de verdad que siento que está dentro. -No se dio por vencido, y sentía todo su cuerpo temblar con insistencia. Simplemente sabía que no se estaba equivocando.
Y cuando los hombres no le hicieron caso, corrió haciendo su mejor esfuerzo por su cuerpo aún ligeramente adolorido para colarse.
Jimin rápidamente sobrepasó a un impresionado Yeonkook, e irrumpió en el gran hogar siguiendo su instinto dejando de lado el dolor que aún tenía en su cuerpo.
Fuera, la omega mayor intentó frenar a los policías para que a su nieto le diera tiempo a buscar, pero no fue por mucho, ya que tras unos segundos, los tres hombres corrieron tras el omega.
-¡Está allanando una propiedad privada! -Uno de los agentes gritó hacia el adolescente que se había colado.
A lo lejos, Jimin escuchó aquello pero no se frenó, y su lobito se comunicó con él desde lo más profundo de su pecho indicándole por dónde ir, hasta que llegó a unas escaleras polvorientas. Al instante, una gran corazonada cruzó su pecho, por lo que obedeciendo a su instinto más salvaje, las bajó encontrándose de frente con una puerta de acero que parecía acorazada.
Quedándose impresionado cuando vio muchas cerraduras y un gran candado sellarla.
Y entonces un tenue aroma a madera combinado con feromonas llenas de miedo y ansiedad, llegaron a su persona para dejarle totalmente abatido, sus ojos tras sus gafas se llenaron de lágrimas y comenzó a golpearla con mucha fuerza gritando el nombre de su destinado.
Aunque se frenó cuando tras él, una persona tomó sus brazos inmovilizándole. Haciéndole daño en sus antebrazos, por ello emitió un sollozo roto, debían creerle.
-P-por favor, ¡está a-ahí!, puedo olerle, por favor, ayudadle.
El policía que le inmovilizó, entrecerró sus ojos cuando también notó cierto olor a alfa joven detrás la puerta, por ello ligero soltó al omega y se giró a ver al dueño de la casa que tenía una mueca llena de desagrado plasmada en sus facciones.
-Abra la puerta. -El otro agente habló serio.
-No, es mi casa y no tengo porqué enseñaros nada que yo no estime oportuno. -Dijo intentando sonar seguro de sí mismo, pero su voz sonó muy nerviosa.
El castaño miró desesperado a su alrededor, y entreabrió sus labios sorprendido cuando vio un manojo de llaves colgando de un gancho que se encontraba al lado de la puerta, así que con sus manos temblando se acercó al mismo y lo tomó para con inquietud, comenzar a probar las llaves en las cerraduras.
-¡Eh!, ¿qué haces?, estás violentando la privacidad de mi casa. -El padre quiso empujar al omega, pero los dos hombres de ley, le inmovilizaron dejando que el omega continuara con su cometido.
Jimin obedeció a su lobo respecto a las llaves que debía ir utilizando para abrir las cerraduras y entre lágrimas hizo su mejor esfuerzo para con la mayor frialdad, abrirla.
Quedándose sin aliento cuando todas las cerraduras estuvieron abiertas y con un empujón desesperado, aquella se abrió dejando ver la oscura escena en el sótano.
El cuerpo de Jungkook estaba frágilmente desnudo sobre el suelo y dispuesto en una posición fetal dormitando con varias partes de su cuerpo con sangre y moretones.
Pronto sintió su corazón latir más fuerte con verdadera ansiedad y lágrimas llenaron sus mejillas, mientras que tras él, su abuela y los dos policías se quedaron totalmente anonadados ante la grotesca escena.
Cuando el señor Jeon intentó huir de la escena, rápidamente el beta le esposó y le llevó hacia el coche de patrulla, por otro lado, la madre de Jungkook bajó del despacho tras unos minutos al no haber escuchado nada en el despacho insonorizado, quedándose estupefacta al ver a su marido siendo arrestado.
-¿Qué está pasando aquí? -Dijo y tras unos minutos, sonidos de una ambulancia resonó en la calle entera.
Y sin darse cuenta, tanto su marido como ella, quedaron arrestados en un abrir y cerrar de ojos, por ello tendrían que prestar declaración en la comisaría.
Por otra parte, Jimin lloró abrazando a Jungkook aportándole calor y susurró muchas palabras llenas de amor para tranquilizarle y hacerle saber que no estaba solo una vez aquel despertó y lloró al ver allí al castaño.
Y cuando los médicos llegaron, le separaron de Park para llevarle y pedirle explicaciones, por supuesto, la señora Park llevó a Jimin al centro de salud para estar al pendiente del alfa.
Jimin estaba en la sala de espera llorando en una silla y cuando finalmente le dieron el alta a Jungkook y los agentes dejaron de prestarle declaración, permitieron que Jungkook se fuera a casa del menor sabiendo que en el hospital no tenía más que hacer y que ya lo que quedaba, era asunto de las autoridades.
Por ello le hicieron firmar a la omega mayor un documento donde se comprometía a temporalmente cuidar de Jungkook debido a que su demás familia de sangre, estaba residiendo en Mónaco (un principado cercano a Francia), y por ello podría quedarse con ellos.
Jungkook salió de la consulta ya con ropa y con vendajes allí donde los necesitaba, y saliendo un poco de su estado de desconcierto, solamente le calmó el saber que de nuevo estaba al lado de su destinado y que ya estaba más cerca de deshacerse de sus padres que tanto daño le habían hecho.
Los dos intercambiaron alguna que otra palabra llena de ánimos y juntos, se dirigieron al coche de la mayor.
Una vez en el hogar, la señora Park pidió pizza para almorzar y los tres comieron con una pequeña conversación de por medio que hizo que al menos, los tres se olvidaran momentáneamente de todo lo que había ocurrido en ese nefasto día.
Tras terminar, los jóvenes ayudaron a recoger, aunque la abuela del menor les aconsejó que sería mejor que se fueran a descansar a la habitación de Jimin, ya que había sido un día muy duro.
Los dos le agradecieron enseguida muy educadamente.
-No es necesario que me agradezcáis. -Dejó saber totalmente sincera.-Descansad y hacedme saber cualquier cosa que necesitéis, sabéis que podéis contar conmigo para lo que sea. -Dijo cariñosa.
Ellos asintieron sintiéndose afortunados de tener a una persona tan comprensiva y se dirigieron a la habitación del omega.
En silencio, se acostaron en la cama encarándose el uno al otro mirándose con todo el amor del mundo y también cierto sufrimiento porque realmente eran muy jóvenes como para estar experimentando ese tipo de cosas.
Pero la vida a veces era dura y tenían algo muy grande e imparable, el gran amor que sentían el uno por el otro.
-Gracias por haberme salvado, florecita. -Su voz sonó algo ronca por su cansancio.
Jimin sintió sus ojos llenarse de lágrimas de nuevo y no pudo contenerse cuando se unió contra el mayor en un cuidadoso abrazo para no hacerle daño.
-Y-yo no dejaré que nada malo te vuelva a pasar. -Susurró contra el pecho del mayor sintiendo su voz temblar y sollozó bajito sintiéndose fatal por su alfa.
Jungkook por otro lado, como pudo abrazó de vuelta con muchísima suavidad a su omega y sintió sus ojos aguarse a la vez que su cuerpo relajarse completamente cuando el aroma a flor y tímida vainilla estabilizó todos sus sentidos.
Cerró sus ojos y los dos lloraron totalmente agradecidos de tenerse el uno a otro, por supuesto por esa vez, aquellas fueron lágrimas de emoción.
Entonces, Jungkook cayó en la realización.
Estaba a salvo con su precioso omega destinado que le había robado el corazón de la manera más pura y bonita posible.
Y esperaba estar con él para siempre, porque realmente el amor que sentía por ese bonito omega, jamás lo sentiría con nadie más.
Ahora sólo quedaba continuar y seguir siendo fuertes.
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He escrito este capítulo corriendo para dejar el drama del anterior solucionado y que así no duela tanto.
Muchas gracias y un saludito, no he dormido, pero ha valido la pena. Espero que os haya calmado el corazoncito respecto al otro capítulo :(.
Os quiero.
Y muchísimas gracias por vuestros ánimos, de verdad.
Aclaración: Jungkook y su familia es coreana, pero la mayoría y él mismo de pequeño vivían en Mónaco, por eso él y sus padres saben hablar francés.
Tenía pensado otro drama más, pero no estaría relacionado con los padres de Jungkook, ¿lo añado? ¿O terminamos ya la tanda de drama? Gracias si me lo decís, os leo chiquis.
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