Capítulo 31 ও
Muchas personas que leen esta historia se preguntan cómo es el cuerpecito del personaje de Jimin, por ello he creado en Zepeto una estimación (que no he podido hacer mejor, porque las opciones de la app son muy limitadas si no se tienen monedas ni gemas que se necesitan para desbloquear opciones). No obstante, espero que sirva a vuestra imaginación.
Aviso: contenido explícito. (Todos los personajes son mayores de edad).
Soy rara, pero he contado todos los besos que hay en este capítulo y son más de cincuenta. (Ya entenderéis el porqué).
Ahora sí, gracias por leer y espero que os guste.
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Jimin notaba su corazón latir fuertemente dentro de su pecho, su cuerpo temblaba ligeramente debido a su nerviosismo y sus mejillas estaban completamente ruborizadas.
Sobre él, Jungkook estaba acorralándole suavemente contra la cama con sus grandes manos colocadas a cada lado de su cabeza.
A pesar de ser de noche, la luz de su habitación estaba encendida, por lo que podía observar cada mínimo y precioso detalle del que estaba a horcajadas sobre su cuerpo.
Cada mínimo detalle de su alfa destinado.
Aunque no tardó mucho, cuando su cabeza se aceleró en demasiados pensamientos preocupándose, entre ellos estaba irremediablemente, el hecho de tener que mostrarse sin ropa ante Jeon.
Tras unos segundos donde Jimin divagó en sus arremolinados pensamientos, una de las manos del mayor se movió lentamente hasta que llegó a su curvilínea cadera derecha para acariciarla, aquel toque fue para llamar su atención.
Por ello, sus ojos tras sus gafas se alzaron y cientos de mariposas furiosas se desataron en su estómago tras haber encarado al pelinegro.
Jeon le dedicó una liviana sonrisa desde arriba que le aportó seguridad acompañada de comprensión.
Y es qué, Park estaba demasiado nervioso y eso el alfa podía notarlo perfectamente, ya fuera por sus feromonas con aroma floral que destilaban inquietud o por cómo se mordisqueaba insistentemente su rellenito labio inferior.
Se quitó de encima del castaño y se acostó a su lado girándole para que ambos quedaran mirándose el uno al otro.
-Jimin, si estás tan extremadamente nervioso, ¿no es mejor dejar esto para más adelante? -Cuestionó con voz mermada.
Park exhaló nervioso por su nariz ante la pregunta y parpadeó varias veces antes de contestar.
-Yo... en realidad es-estoy completamente seguro de que quiero hacerlo. -Pronunció comenzando a juguetear con las mangas de su sudadera con sus cortos dedos.-Y creéme que no tiene mucho sentido dejarlo de hacer porque yo esté de los nervios... ya qué siempre lo voy a estar sin poder evitarlo ante esta situación. Más si es contigo. -Enfatizó privándose de confesar lo que más le estaba inquietando en ese momento.
Jungkook frunció su ceño y apartó varios mechones rebeldes que se encontraban sobre su frente.
-Dime qué te pasa florecita. -Susurró acariciando una de sus suaves mejillas acaloradas.-Sé perfectamente que hay algo que te está preocupando hasta el punto de ponerte realmente intranquilo.
Jimin hizo un mohín con sus labios y bajó su mirada sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas.
-¿C-cómo sabes tanto sobre mis sentimientos? -Cuestionó ciertamente temeroso.
No podía esconderle sus grandes miedos que le causaban todos los complejos que tenía, los mismos que estaba intentando ignorar sin éxito en ese mismo momento.
Jeon suspiró acercándose más a él y envolviéndole en sus brazos totalmente preocupado por sus brillosos ojos tras sus gafas.
-Mi lobo me lo dice, pero aparte, también te conozco ya bastante para saber cuándo algo te está desestabilizando, simplemente es como si pudiera saber hasta el más mínimo detalle de tus sentimientos y creo que eso es debido a ser destinados. Sin embargo, esto se ha potenciado desde que hace un rato te has enterado de ello. -Confesó en voz baja.
Ante esas palabras, el menor subió su mirada encontrándose con la oscura del alfa.
-¿Puedo ser s-sincero? -Susurró con anhelo.
Jungkook asintió rápidamente.
-Por supuesto, no hace falta ni preguntar Jimin. Por favor dime qué es lo que te está carcomiendo por dentro. Necesito saberlo para ayudarte, de verdad que tu bienestar es primordial antes que comenzar a realizar cualquier tipo de acto. -Informó totalmente certero.
El omega escuchó a su lobito aullar en su pecho rebosante de alegría porque estaba comenzando a crear cierta conexión con el lobo del pelinegro.
Ambos estaban empezando a unirse salvajemente de manera que sus almas animales se estaban entendiendo mejor que nunca.
Jimin respiró hondo ignorando el hermético sentimiento de su animalito y lo dejó salir.
-Tengo... complejos. -Hizo una pausa preparándose para lo que iba a decir y pronto lo soltó.-Y el hecho de tener que quitarme la ropa frente a ti, me da cierto vértigo. -Confesó finalmente rompiendo el contacto visual con el mayor no queriendo ver su reacción por mera inseguridad.
Jungkook se percató de su repentina timidez después de haber dicho aquello, así que el omega se quedó estático cuando le secó una lágrima traicionera que se le había escapado.
-Sé todo lo que has pasado. El daño que has sufrido por gente hija de puta que se empeñan en molestar a otras para vertir sus mierdas en sus objetivos y sentirse estúpidamente superiores o con el derecho de poder criticar aquello que les da la jodida gana. -Comenzó con un tono de voz serio.-Perfectamente entiendo que un insulto o gesto despectivo puede llegar a dolerte muchísimo, pero bonito, créeme cuando te digo que tú eres más que eso. Eres más que toda la gente que alguna vez te han hecho sentir mal sin tener el derecho a hacerlo. -Dijo esta vez acunando sus mejillas entre sus palmas.
Jimin sollozó repentinamente muy bajito abrazando al mayor como buenamente pudo debido a la posición, experimentando la calidez que el cuerpo de Jungkook le brindó. La misma que le trasmitió paz y seguridad.
-G-gracias por decirme eso. Yo... no sé cómo he podido llegar a sentirme inseguro por mostrarme ante ti, sé perfectamente que no me juzgarías ni nada parecido... p-pero es algo que no he podido evitar. -Dejó saber.
Jungkook asintió comprensivo.
-Hace tiempo te lo dije, sin embargo me veo en la obligación de recordártelo. Jimin, realmente me gusta todo de ti. Y si para demostrártelo tuviera que besar cada parte de tu cuerpo durante esta noche, te prometo que lo haría. -Pronunció ahora ciertamente sonrojado.
El omega sintió repentinamente una ola de feromonas cargadas de deseo emerger súbitamente de su cuerpo. Su aroma volviéndose más dulzón y su Omega atrayendo con fuerza a quién él consideraba su Alfa.
-¿P-podrías hacerlo de verdad? -Murmuró curioso y con su cara roja.
Jeon sonrió de lado y asintió seguro.
-Si me dejas, por supuesto.
Y no hicieron falta palabras, cuando los labios de ambos se unieron en un beso necesitado, el mismo que habían querido darse desde que habían entrado en casa del menor.
Sus bocas se encontraron de manera lenta y sensual, para tan sólo segundos después, derivar a un beso más húmedo y lascivo.
Sus lenguas batallaron probándose mutuamente, teniendo en cuenta que sabían a sus aromas naturales.
Se separaron para respirar con parsimonia, intentando tranquilizarse para no verse tan desesperados el uno por el otro.
No obstante y claramente, aquello no sirvió de mucho.
Jungkook atrapó la boca del castaño delineando dulcemente su labio inferior para que le diera acceso, y por supuesto él le dejó que explorara su cálido interior, provocando que ambos se besaran candentemente. Y mientras él intentó seguir el ritmo del beso que Jungkook impuso, notó como aquel se colocó de nuevo sobre su cuerpo, aguantando su propio peso en sus fuertes brazos para acorralarle contra el colchón por segunda vez.
Jeon separó su boca de la suya y con una ladina sonrisa, se apoyó en sus rodillas quedando a horcajadas de su persona.
Jimin ciñó sus manos en la camiseta negra del mayor intentando atraerle de nuevo a sus pomposos labios, los mismos hinchaditos por las muestras de cariño. Aún así, se sonrojó en demasía cuando el mayor se humedeció los labios mirándole con ojos dominantes.
Aquel le dio a saber una cosa con aquella mirada que pudo descifrar perfectamente.
"El control en este momento lo tengo yo."
-Jimin quiero que sepas que mi Alfa me dicta que sea dominante y por ello, te pido que por favor me permitas hacer lo que me pide. -Musitó con voz calmada mirándole a los ojos.-Aún así, en el momento en el que no te sientas cómodo con lo que estemos haciendo, dímelo. Me da igual el punto donde nos encontremos, en el mismo segundo donde sientas que no quieres hacer algo o estés incómodo, dímelo y pararemos inmediatamente. -Aseguró hablándole totalmente sincero.
Bajo su persona, Jimin parpadeó tras sus gafas totalmente embelesado por las comprensivas palabras, y asintió en respuesta totalmente de acuerdo con lo dicho.
Sin embargo Jungkook quiso asegurarse.
-Necesito palabras, prométeme que si quieres parar en cualquier punto, me lo vas a hacer saber. -Solicitó bajando sus labios hasta casi rozar los del castaño.
Jimin tragó saliva sonoramente apretando sus puñitos en la camiseta del alfa y terminó pronunciándose con una leve sonrisa.
-Te lo prometo Kook. -Dijo alzando su meñique apartando sus manos de la tela.
Jeon vio el dedito del omega alzarse y rió enternecido por el gesto, para pronto unir su largo con el otro.
-Promesa. -Selló.
Y eso bastó para que otra preciosa sonrisa aperlada se abriera paso en los labios del mayor.
Aprovechando que estaba a horcajadas, bajó su cabeza hasta el sensible cuello del omega y comenzó a lamer lentamente la zona con su lengua, hasta que comenzó a tantear con sus dientes sonsacándole un dulce gemido al castaño.
-¿R-recuerdas cuando el otro día te dije que me mordieras d-donde quisieras? -Cuestionó totalmente ruborizado.
Jungkook se separó de su piel para enseguida mirarle con atención.
-Claro que me acuerdo. -Mencionó humedeciendo sus labios.
Jimin recolocó sus gafas sobre su nariz con su pequeño dedo índice y totalmente rojo, habló atropelladamente.
-P-pues mantengo mi palabra. -Aclaró.
Jungkook entreabrió sus labios con autosuficiencia y orgullo, su lobo regocijándose en su interior.
-Entendido florecita. -Dijo sintiendo sus propias mejillas arder.
Pronto volvió a acercar su boca al frágil cuello y dejó varios chupetones que hicieron temblar a su destinado bajo su cuerpo.
-P-por las estrellas. -Musitó Jimin cuando al separarse de su cuello, sintió sus fríos dedos colarse dentro de su sudadera.
El tacto contra su piel caliente le sonsacó un jadeo lleno de placer y eso animó al alfa a realizar pequeños círculos con sus pulgares en la parte alta de sus caderas.
-J-Jungkook. -Gimió gustoso y arqueando levemente su espalda para incitarle a que continuara.
Jeon subió un poco sus manos bajo la tela aún no revelando la pálida piel, sintiendo bajo sus dedos lo tersa que aquella era.
Joder.
Quería morderla hasta saciarse.
Pero antes de eso, quería hacer otra cosa que necesitaba, el besar cada rincón de su omega para hacerle saber lo increíblemente perfecto que era ante sus ojos. Hacerle ver lo que realmente valía.
Con una mirada cómplice donde pudo ver a Jimin temblando placenteramente, movió sus manos fuera del interior de la sudadera y sonrió socarrón al oír cierto quejido de molestia abandonar los salivados labios del castaño.
-Tranquilo, que vas a tener de mi toque hasta cansarte. -Susurró con voz grave.-Déjame hacerte sentir bien.
Jimin mordió su labio inferior sintiendo que comenzaba a ponerse más duro, su olor tan dulzón como nunca sorprendiéndole.
El alfa ciñó sus manos en los bordes de su sudadera oscura con el dibujo de una petunia en el centro y lentamente comenzó a deslizarla hacia arriba, revelando poco a poco la camiseta celeste y de manga corta que Jimin vestía bajo la misma.
La respiración del omega se agitó cuando la prenda abandonó su cuerpo y acto seguido, sintió los cálidos labios de Jungkook comenzar a dejar besos por sus sonrojadas mejillas, para luego bajar por su cuello y llegar a la piel de sus clavículas que estaba desnuda sobre el cuello de la camiseta.
Park soltó aire en un temblor cuando la húmeda lengua del mayor comenzó a acariciarle como una pluma, siendo alternada por besos en cada rincón de su piel actualmente desprovista de su sudadera.
Jeon se perdió en el exquisito aroma floral con aquella nota avainillada que solía emitir el omega cuando ellos dos estaban solos o hacian cosas subidas de tono. La misma era ciertamente dulce pero sin sobrepasar lo pesado, causando que su aroma se volviera más dulzón y atractivo.
Aunque de todas formas, Jungkook jodidamente adoraba todas las versiones de su olor.
Sumergiéndose en la suave piel y en los bajos gemidos que el castañito emitía por sus besos, se dirigió a los brazos desnudos queriendo continuar con su cometido. Su boca emitió chasquidos que hicieron eco en el cuarto.
-Umh. -Gimoteó ido el omega al sentir las caderas del mayor comenzar a frotarse contra las suyas, ya que Jeon aprovechó el estar a horcajadas de él para comenzar un suave vaivén.
Sin embargo, se tensó como una cuerda cuando notó al alfa frenar repentinamente sus besos.
Al instante se incorporó sobre sus codos observando algo que le hizo querer esconderse lejos.
El pelinegro estaba mirando las tiritas en su brazo izquierdo porque ya había llegado a esa zona.
-P-perdón. -Se pronunció sintiendo su pecho doler levemente e intentando esconder sus antebrazos.-L-lo siento Jungkook, mi intención en ningún momento ha sido esta, e-entiendo perfectamente que mis heridas puedan causarte cierto rechazo y... -No le dio tiempo a terminar de hablar, cuando vio algo que le dejó fuera de combate.
Jungkook impidió cariñoso que escondiera sus brazos e incrementó el roce de sus pelvis sonsacándole un suave jadeo de placer que le silenció y lo siguiente que aquel hizo, terminó dejándole sin aliento.
Aguantando su respiración, observó como el alfa se inclinó hacia uno de sus antebrazos y allí besó sus tiritas con toda la suavidad del mundo.
-Eres precioso, jodidamente perfecto. -Murmuró contra su piel haciéndole temblar ante su cálido aliento.
-G-gracias p-por... uhm, ah. -Quiso agradecer, pero gimió cuando el mayor acarició sus muslos sobre sus pantalones con un toque esta vez lleno de posesividad.
-Me tienes enredado Park, sólo quiero comerte completamente. -El pelinegro habló ronco.
Bajo él, Jimin jadeó ido cuando la fricción subió de nivel, ambos comenzaron a ponerse duros dentro de sus calzoncillos y todo continuó su marcha cuando el pelinegro paró el frote para evitar que aún se vinieran, para seguidamente quitarle la camiseta con parsimonia.
En el proceso, su barriguita quedó expuesta y no le dio tiempo a siquiera taparla, ligeramente avergonzado, cuando Jungkook dejó una retahíla de besos en la zona que le hicieron cosquillas y le sonrojaron más si era posible.
La camiseta cayó de la cama al igual que su sudadera cuando Jeon las tiró lejos.
-No intentes taparte más, o te ato. -Amenazó suave.- Eres precioso y si estás disfrutando esto tanto como yo, eso es todo lo que me importa, no te avergüences por nada porque eres una puta obra de arte Jimin, quiero todo de ti. -Murmulló con un tono ronco.
-Y-yo también lo quiero. -Susurró de vuelta totalmente sumergido en lo caliente que se estaba volviendo poco a poco el ambiente.
Jeon acarició sus costados indecentemente y abrió su boca para rozar con sus prominentes dientes de puro desde su ombligo hasta la parte alta de su pecho, sumergiéndose por segunda vez en su sensible cuello.
Allí chupó lascivamente probando el dulce sabor, no pudiendo controlarse dejando más chupetones marcándole.
-Umh, K-Kook. -Gimió ladeando sumisamente su cuello para darle mayor acceso.
Entre sus manitas tomó la cabellera pelinegra al sentir como el mayor continuó mordisqueando su cuello queriendo clavar sus colmillos, aunque claramente no lo hizo, sólo los ciñó con deseo imaginándose que le estaba marcando de verdad. Sus oscuros ojos cerrados disfrutando de la acción.
Tras unos candentes segundos, su boca se separó de la zona para volver a estamparla con hambre contra los rellenitos labios rojizos de Jimin. Rojizos porque el omega no había parado de mordisquearlos ansioso.
Sus caderas se movieron y Jeon aún estando sobre su regazo, comenzó a hacer fricción jadeando contra los dulces labios ajenos, y entonces sus feromonas se desataron absorbiendo las dulzonas del castaño, su aroma a madera combinado con meta debido a su inminente excitación, comenzó a dejar huella en la habitación.
El frote mutuo se incrementó meneándose ambos más rápido hasta que llegó a un punto donde el mayor, sintió su miembro tirar contra sus vaqueros. Mientras que Park lubricó en su trasero emitiendo otra gran cantidad de aroma floral que volvió loco al que estaba sobre sí.
-¿Estás seguro de querer continuar? -La voz de Jeon salió ahogada y extremadamente ruda.
Jimin lloriqueó lleno de placer mojándose más y asintió con desespero notando su cuerpo arder en demasía. Todas sus extremidades estaban sumergidas en una excitación que le estaba poniendo la piel de gallina.
-Sigamos p-por favor. -Rogó con voz aguda y con su lobo interior aullando con viveza atrayendo más al puro.
Aquel asintió y con otra ladina sonrisa que jodió todos los sentidos del de gafas, se movió quitándose de su regazo y el omega alzó su cabeza de su almohada para ver qué quería hacer allí abajo.
No obstante, Jungkook posó una de sus grandes manos en su pecho, empujándole con suavidad indicándole que se acostara, por lo que Jimin hizo caso mirando esta vez un poco nervioso el techo de su habitación y cerró sus ojitos cuando notó las ágiles manos del mayor comenzar a bajar la cremallera de sus pantalones azulados.
Tras unos segundos, la prenda abandonó su cuerpo con la ayuda del alfa, quedando ahora al aire sus blanquecinas piernas y jadeó impresionado cuando no le dio tiempo a siquiera avergonzarse por su desnudez, cuando el alfa tomó sus muslos con posesión para comenzar a dar besos y mordidas bruscas pero placenteras.
Sintiéndose correr cuando aquel se aferró más a sus rellenitos muslos marcando sus largos dedos para comenzar a morder con más entusiasmo.
Sus piernas temblaron ante aquellas sensaciones tan candentes y emitió un gemido ahogado al notar los prominentes colmillos del mayor clavarse, pero no muy profundo.
-Sabes tan jodidamente bien. -Gruñó el mayor separando su boca de sus piernas.
Y al ver como un hilito de sangre se deslizó de la mordida más profunda, succionó la sangre sonsacándole un tembloroso gemido al omega.
-Umhh. -Su voz sonó en un temblor al percatarse de que el alfa estaba probando su sangre para después dejarle descansar comenzando a acariciar la parte interna de sus muslos provocándole cosquillas.
Aquello era un paraíso lleno de placer y lujuria. Simplemente exquisito. Además de que la forma tan cómoda en la que el alfa le estaba haciendo sentir, tenía básicamente a su pobre corazón enamorado incendiado.
Acto seguido, el omega respiró hondo por su nariz intentando calmar su corazón que latía a mil por hora, sus pequeñas manos ceñidas en dos puños en la colcha de su cama.
Pero no le duró mucho el descanso, porque Jeon abrió sus piernas y se metió entre ellas para llegar hasta sus labios volviendo a besarle. Esta vez fue de manera ruda y posesiva.
-Ah, K-Kook, y-yo... ah. -Jimin musitó cuando aquel se separó y volvió abajo.
Un agudo chillido se escapó de sus labios al percatarse de que el pelinegro comenzó a sobar su pequeña erección que ya tenía húmedo su calzoncillo color celeste, el mismo al que le había cosido un pequeño lacito blanco para decorarlo.
Y aunque le daba vergüenza que Jungkook lo viera... sinceramente el placer ahora valía más que cualquier tipo de pudor.
Por ello, se apoyó en sus pequeños pies para impulsarse suavemente hacia arriba y poder frotarse mejor contra la gran palma de la mano que estaba dándole tal sensación candente.
Aunque Jungkook al notar el desesperado gesto, dejó de masturbarle con una sonrisa ladina.
-Shhh, aún hay para rato, así que aguanta un poquito más para que nos corramos los dos a la vez. -Pronunció ronco.
Jimin asintió con toda la paciencia que poseía.
Sin embargo se debilitó cuando sintió la gran erección dentro del vaquero de Jungkook, chocar contra su pelvis cuando este se movió.
Realmente se sentía levemente cohibido por estar con tan sólo su ropa interior frente a Jungkook que aún estaba vestido.
Frente a él, Jungkook tenía su flequillo negro carbón rebeldemente cayendo por su frente sudorosa, y sus labios estaban rojizos por todo lo que le había otorgado.
-Voy a por el lubricante y preservativo. -Avisó.-Sin embargo, recuerda que aún puedes perfectamente decirme que paremos si lo necesitas. -Recordó.
Jimin asintió ansioso sintiendo su pecho subir y bajar agitado por la situación.
El alto le guiñó un ojo para dirigirse hacia la mochila de Jimin que se encontraba sobre el escritorio blanco y sacó las dos cosas.
Volviendo a la cama sintiendo su miembro literalmente doler en palpitaciones, ya que se había concentrado tanto en darle placer al castaño, que su parte íntima estaba bastante desantendida.
Aunque claramente le daba igual y se aguantaba, porque tenía clarísimo que para él, antes va el hecho de que Jimin se sienta bien atendido y cómodo ante su persona. Por ello sabe que aunque esté empalmado a más no poder, si el omega le pide parar, lo va a hacer.
Una vez llega a los pies de la cama, nota los ojos del menor mirar lo que trae.
-¿Preparado florecita? -Cuestionó suave.
Jimin asintió lentamente, sus manos ciñéndose más fuerte en la sábanas por los nervios, su cara roja y labios salivados.
El pelinegro dejó en una esquina de la cama el lubricante y preservativos para centrarse de nuevo en el precioso omega, con sutileza enganchó sus dedos en el borde del calzoncillo color pastel para con sensualidad, comenzar a deslizarlos por las rellenas piernas dejándole completamente desnudo.
El castaño intentó cerrar sus piernas tímido, pero se lo impidió con una socarrona sonrisa al ver lo mojado que estaba, y entonces bajó su cabeza inclinándose para darle una lasciva lamida a la pequeña longitud probando su dulce esencia.
-Mhm, Jung-Jungkook, uh. -Park jadeó ido cuando sintió la lengua del mayor directamente en su parte íntima.
-Sabes muy dulce. -Gimió ronco.
Tras unos segundos, Jeon se separó de su parte íntima y se fijó como el otro le dedicó una mueca necesitada dándole a entender que le daba cierto pudor que solamente él estuviera desnudo.
-Desvísteme tú, bonito. -Sugirió demandante.
Jimin sonrió entecerrando momentáneamente sus ojos ante el gesto y se incorporó sobre la cama acercándose al mayor que estaba emanando cierto olor a madera y menta realmente atrayente.
Tragó saliva y valientemente gateó desnudo hasta él sintiendo su piel arder ante los toques y mordidas que le había dado.
Con manos temblorosas, el omega le quitó la camiseta revelando poco a poco su definido torso, un suspiro se le escapó de sus pomposos labios cuando sus cortos dedos rozaron la caliente piel acaramelada frente él.
Tragó saliva sonoramente bajando esta vez sus manos a la cinturilla de los vaqueros negros y mirando a Jungkook a través de sus gafas para conseguir aprobación, el otro le indicó que continuara en un asentimiento combinado con un gesto en el que su lengua empujó contra su mejilla.
No obstante, debido a su torpeza y temblor, al llegar al cinturón, no pudo abrir la hebilla, así que el mayor le ayudó.
El sonido metálico de la misma resonó en el cuarto y una vez bajaron la bragueta, los vaqueros se deslizaron por las largas y fuertes piernas del puro, cayendo finalmente al suelo como toda la ropa anterior.
Con deseo, Jimin observó las piernas y su cara se tornó roja cuando la gran erección del alfa se intuyó en los Calvin negros.
Jeon notó el rubor y le subió su cabeza tomándole por su barbilla.
-¿Continuamos? -Preguntó de nuevo.
-Sí. -Park asintió ido.
Ante la afirmación, se quitó los calzoncillos, y se puso de nuevo sobre él uniendo sus bocas hambrientamente. Los dos se comieron hasta el momento donde sus erecciones desnudas chocaron entre sí, sonsacándoles bonitos jadeos llenos de placer.
Jungkook se separó y tomó el lubricante en sus manos, la sustancia transparente con sabor a fresa se vertió en sus dedos.
Viendo aquello, el omega sintió su vientre bajo experimentar intensas cosquillas, sabía lo que venía y estaba preparado.
Una vez los largos dedos del alfa estuvieron bien lubricados, flexionó las piernas de su destinado para ver el prominente culo que le provocó un gruñido.
Observó la entrada y la frotó con los dedos sintiendo como el otro, comenzó a respirar por su boca.
-Tranquilo, no te voy a hacer daño, voy a ir lento. -Su voz sonó grave.-Pero si notas que te duele, dímelo y pararé de inmediato.
El omega sintió su aroma batallar con más ahínco atrayendo al alfa y asintió mordiéndose el labio, su frente sudada por todo lo previo.
Tras ello, el mayor introdujo lentamente la punta de su índice y Jimin soltó un siseo tembloroso.
-E-es doloroso y placentero. -Pronunció tartamudeando viendo al alfa inclinado sobre él totalmente desnudo, sus pieles calientes rozándose.
Quiso hablar de nuevo, pero se ahogó en sus palabras cuando el dedo del pelinegro tocó algo en su interior al introducirlo.
Jeon sonrió socarrón e intuyó que aquella pequeña bolita que había palpado, era el punto g del precioso omega.
-M-más, oh. -Su respiración se agitó cuando el mayor metió un segundo dedo vacilante.
Estando acostado, separó más sus piernas para darle mayor acceso y movió sus caderas buscando que los dedos llegaran a aquel punto dulce que le estaba dando tanto placer.
Jungkook lo notó y comenzó a meter y sacar ambos dedos en un ritmo lento al principio, hasta que observó como otra cantidad de la dulzona esencia del omega se derramó mojándole los dedos.
Así qué aumentando un poquito el ritmo, escuchó bajos gemidos que se convitieron en jadeos agudos ante el estímulo.
Su pene dolió ante lo excitado que estaba el omega y notó a su Alfa querer hacerse con su persona, pero no lo permitió.
Gemidos entrecortados abandonaron los labios del castaño cuando añadió un tercer dedo más.
-D-duele un poquito. -Soltó, pero aún así, sus caderas se movieron contra sus largos dedos.
-¿Quieres parar? -Cuestionó frenando el movimiento al instante y mirándole a los ojos.
Enseguida negó.
-Puedo aguantar, y m-me... gusta cuando rozas e-esa zona. -Confesó ligeramente tímido.
-¿Esta? -Jungkook se burló alcanzando de nuevo el dulce punto.
Ante el delicioso toque, sus piernas temblaron más y se tensaron.
-A-ahí, y-yo, uh. -Sus agudos gemidos se hicieron más aludibles cuando el alfa arremetió en un ritmo esta vez más atrevido.
Jungkook aprovechó para lamer la punta del pequeño pene para darle más placer y pudo ver los temblores del cuerpo pequeño deshacerse en puro gozo.
Su cavidad se dilató y lo supieron, había llegado el momento.
Jimin le miró con sus ojillos brillantes y llenos de emoción, sabía perfectamente que estaban a punto de unirse profundamente.
Jeon se recostó sobre sus brazos quedando nuevamente sobre él y tragó saliva nervioso sintiendo su polla palpitar dolorosamente por todo el juego previo acompañado de paciencia que había tenido, y que por supuesto, consideraba totalmente necesario.
Sus pechos se rozaron y sus labios volvieron a unirse por enésima vez comiéndose mutuamente.
-Voy a ponerme el condón. -Avisó al bajito.
Este asintió con una pequeña sonrisa nerviosa, causando que el mayor se inclinara para darle un pico en ella.
Bajo la atenta mirada del menor que miraba embelesado su gran longitud, se puso la protección.
-P-puede sonar romántico... -Jimin comenzó timidísimo.
Jungkook negó y acunó su cara entre sus palmas.
-Dime qué quieres. -Inquirió ronco.
Park humedeció sus propios labios hinchados y parpadeó suave.
-¿P-podría abrazarte mientras lo hacemos? -Cuestionó súper vergonzoso.
Quizá aquello sería una cursilería poco cachonda para el momento.
Pero cuando Kook se sentó en el borde de la cama y le puso a horcajadas en su regazo, supo que había aceptado su petición.
-Abrázame lo que desees, florecita. -Musitó grave causando estragos en los sentidos del menor, que solamente atinó a envolver sus hombros con sus brazos hechos gelatina por lo nervios.
Se estabilizó sobre los fuertes muslos del alto y un desesperado vaivén comenzó, su diminuto miembro frotó contra los abdominales del mayor y su propio estómago, mientras que el endurecido miembro de Jeon frotó contra su prominente trasero.
-¿Me quieres dentro? -Cuestionó ronco el alfa ciñendo sus manos en sus caderas.
Jimin asintió y poco a poco se dejó caer sobre la prominente erección, emitiendo un suspiro intenso.
Los dedos de sus pies se encogieron y arañó la espalda del mayor al sentir el grueso pene entrar poco a poco en su cálida cavidad.
Jeon gruñó aliviado, ya que por fin estaba sintiendo alivio en su eje.
-¿E-está c-completa? -Jimin habló ahogado sintiendo sus piernas tensas por el leve dolor.
Jeon miró hacia abajo percatándose de que aquel sólo se había introducido la punta.
-Te queda más de la mitad. -Informó grave y algo vergonzo.-P-pero si no puedes, n-no es necesario que sigas-, uh. -Un gruñido ronco abandonó sus labios al instante de sentir como el omega se hundió más en él.
Su espalda siendo arañada de nuevo por las pequeñas uñas del omega.
-T-tú eres muy grande. -Musitó contra su oído respirando agitado y acostumbrándose.
Jeon dirigió su boca a sus clavículas y la bajó hasta los pezones del menor, los mismos que succionó y chupó con lascivia provocando bonitas expresiones en la carita del que le estaba montando. Los botoncitos se endurecieron bajo su demandante lengua.
-V-voy a moverme. -Susurró el omega entre gemidos bajitos por tener ahora al alfa chupando sus pezones.
-Móntame mientras me abrazas. -Dijo descarado.
Jimin demasiado estimulado, comenzó a moverse con suavidad sobre él y cuando encontró la mejor posición donde el gran miembro encontró su punto dulce, se molió con lentitud emitiendo gemidos.
Abrazó al mayor y miles de mariposas llegaron a su estómago al percatarse de que estaba haciendo aquello tan íntimo con el alfa de sus sueños.
Su destinado.
Jungkook al ver cómo Jimin sacó un poco su rosada lengua y la apretó entre sus pomposos labios, gruñó ido.
Sus fuertes manos incitaron a que el omega subiera la velocidad sitiendo su corazón latir fuera de control.
Jungkook se sentía el más afortunado del mundo en ese momento, y podría morir de felicidad ahí mismo. Porque tenía a su precioso omega destinado sólo para él y para poder demostrarle todo el amor que le tenía.
Enseñarle que absolutamente cada rincón de su cuerpo era una maravilla y que le quería.
No.
Le amaba.
Se había enamorado a más no poder, había caído por ese omega tan bonito, tímido y risueño que siempre le empujaba a ser mejor aún sin proponérselo.
Su mayor suerte en la vida era sin duda, el tener a Jimin de destinado.
-Ah. -Salió de sus pensamientos cuando al subir su cabeza, vio de frente el sudoroso rostro de aquel sumergido en mero placer.
Increíble.
Maravilloso.
Jodidamente una obra de arte.
-M-me gusta, uh. -Gimió cabalgando cada vez con más soltura sobre su eje.-¡Ah, ah!, me s-siento m-muy bien. -Gimoteó.
Su culo se azotaba sobre los muslos del mayor y ambos unieron sus bocas por milésima vez en la noche.
Jeon sintió como su polla rozó la próstata en toques firmes y roces candentes, las embestidas cada vez eran más certeras y duras.
Los dos gimieron contra los labios ajenos cuando Park aumentó la velocidad, su culito lubricando sintiéndose totalmente empapado.
Jungkook jadeó ronco y se aferró al gran trasero guiándole por primera vez en el movimiento.
Jimin rodeó con más seguridad sus hombros en el abrazo y se movió sobre sus rodillas temblando buscando el orgasmo de ambos.
-Joder J-Jimin. -Un gruñido abandonó la boca del mayor.-Maldita sea. -Siseó la maldición necesitado, la entrada estaba volviéndole loco por lo apretada que era.
Pero llegó a un punto donde las piernas del castaño temblaron tanto, que Jeon hubo de recostarle y ponerse sobre él, para volver a introducir su miembro y esta vez, él embestirle mientras acorralaba su cuerpo contra el colchón.
-¡J-Jungkook, ah! -Chilló agudo. La nueva posición era incluso más placentera.
Se volvieron un desastre de gemidos y el alfa dio una nalgada al menor que dejó su mano levemente marcada.
-¡Uh!, n-necesito correrme. -Murmulló ido el omega sacando su lengua y apretando su cabeza contra su almohada totalmente sumergido en el placer.
-Tus deseos son órdenes. -Emitió ronco.
Aunque no fue brusco porque era la primera vez, se dejó guiar por su lado salvaje y arremetió más contra el punto dulce inclinándose en el proceso para volver a devorar sus labios.
Los dos comenzaron a gemir, provocando una combinación entre sonidos agudos de parte del castaño y roncos del otro.
Park se abrazó arañando de nuevo lo que pudo de su espalda para aguantar tanto placer combinado con cierto dolor por ser primerizo y comenzó a venirse espesamente pintando su propio estómago y el del mayor.
-Jung... Jungkook, ah, umh, esto e-es, ah. -Balbuceó incoherencias y llegó finalmente de una manera muy intensa.
Jeon vio eso con una socarrona sonrisa.
Aumentó suavemente la intensidad y bombeó en el cálido interior a punto de venirse dentro del condón.
Pero...
Sus ojos destilaron en dorado y Jimin rápidamente sumergió los suyos ojos en plata sintiéndose maleable.
Conectaron sus miradas mientras el alfa jadeaba ronco.
Y entonces, ocurrió.
El Alfa de Jeon pidió permiso a su Omega destinado para marcarle y cuando escuchó a este aullar dentro del pecho del menor, despertó de su trance conectando con su humano y haciéndole conectar también a Jimin.
Quería hacer una cosa que no estaba bien si solamente lo pactaban sus racionalidades salvajes.
Entre la bruma de placer, Jimin le miró ya con sus ojos castaños y humanos.
-M-me gustaría marcarte. -Jeon expresó entre jadeos mal contenidos.
Jimin se sonrojó a más no poder sintiéndose arder y asintió tímido, pero desiderativo.
-¿De verdad? -Se quiso asegurar.
Jimin se incorporó abrazándole y asintiendo con su frente apoyada en su hombro.
Ambos se separaron del abrazo cuando el omega se volvió a acostar contra la cama y habló.
-M-me encantaría que me marques temporalmente. -Confesó bajito.-Mi Omega y yo estaríamos muy c-contentos.
Jungkook mordió su labio inferior.
-Gracias, mi Alfa también lo desea y me llena de felicidad que me a-aceptes. -Dejó saber con voz entrecortada.
Aumentó su vaivén y antes de correrse, sumergió su cara en el cuello del castaño. Este le dio acceso tiernamente sumiso y sus prominentes colmillos de puro se clavaron en su piel.
Jimin sollozó por el dolor, sus ojos se llenaron de lagrimitas tras sus gafas ahora mal colocadas.
Sus uñitas arañaron nuevamente la espalda del mayor y no le dio tiempo a lloriquear por la marca, cuando jadeó agudo lleno de placer al sentir que Jungkook se estaba viniendo en el condón llenándole.
El nudo se hizo grande en su interior y notó a Jungkook controlar la mordedura para que fuera temporal, por ello al percatarse de que ya era suficiente, apartó sus dientes para gruñir duramente ante el orgasmo que estaba experimentando.
Recaudó aire recuperándose lo antes posible, ya que quería curar la marca. Por ello lamió con toda la sutileza del mundo la marca de sus dientes y colmillos sanándola cariñosamente, manteniéndose en sus brazos para no dejar caer su peso sobre el cuerpo más bajo.
Jimin lloriqueó un poquito ante el punzante dolor, pero se dejó hacer sumergiendo su carita en el antebrazo de Jungkook que estaba posicionado en el lado izquierdo de su cara. Y pronto llenó sus pulmones del olor del alfa.
Jeon continuó su cometido y susurró palabras bonitas en el oído del omega que intentaba regular su acelerada respiración.
Las sensaciones estaban a flor de piel y Jimin notaba su cuello doler punzante.
-Te quiero, florecita. -Confesó cariñoso acostándose a un lado de él con cuidado del nudo.
-Y-yo también lo hago, gracias por haberme hecho sentir tan cómodo. -Dijo adormilado, pero adolorido.
Jeon le dio besitos por toda su cara y volvió a curarle.
Los dos se abrazaron con mucho amor regulando sus respiraciones. Minutos después, el nudo bajó y el alfa pudo salir de él.
Los dos se levantaron de la cama para ducharse juntos y allí, comenzaron a decírse todo lo que se estimaban mutuamente.
Y entre pequeñas risitas nerviosas y cariñitos, se asearon, pusieron un pijama cada uno del propio omega, para finalmente volver a la cama.
Una vez allí, cambiaron las sábanas entre los dos, buscaron un edredón para taparse y abrazados buscando calorcito uno del otro, se quedaron dormidos totalmente contentos de lo ocurrido.
Jungkook dejó un suave beso de buenas noches en la frente del omega y este ronroneó gustoso. La marca poco a poco se curaba naturalmente.
Ellos estaban hechos el uno para el otro.
La conexión que poseían uniendo su parte animal y humana era simplemente preciosa.
Sin embargo...
Sus felicidades podrían llegar a verse tambaleadas.
Y es qué...
Quizá mañana vinieran los problemas, pero en ese momento los dos estaban juntos y eso era todo lo que valía.
.
Perdón si no ha sido muy bueno, pero he hecho lo que he podido :(.
Sólo quiero decir que estos dos se quieren muchísimo, tanto que duele.
Os dejo una simulación de Jimin cuando sumerge sus ojitos en plata:
¿Significa que ante el hecho de que solamente sumerja sus ojos en este color cuando está con Jungkook, sea puro en vez de recesivo? Lo descubriremos.
Muchas gracias por leer de corazón. Os quiero♡.
Y un saludito a las personitas que me ven escribir en mis directos de Tiktok, (me llamo allí: recomendacionwattpad).
Seguimos en maratón porque ahora viene el drama y este lo escribo más rápido (sí, se me hace más fácil escribir drama).
Pero no os preocupéis que el final feliz es asegurado.
Ya quedan 14 capítulos.
Mi instagram donde subo muchas cositas es: Saraslifesw.
OS QUIERO MUCHO, VALE? JAUFNAISNIQOQLSKAKAKAKIFIXJSJ. No enserio, muchas gracias por leerme, de corazón.
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