Capítulo 28 ও

Jimin se fijó en lo decaído que estaba Taehyung, ojeras destacaban bajo los ojos del alfa y el aroma del mismo estaba extremadamente apagado.

Los dos estaban en la pulcra habitación del mayor, ya que habían quedado más temprano de lo normal para poder charlar en casa de Kim.

Era justo antes de acudir al instituto, ya que realmente necesitaban decirse el uno al otro, qué era lo que había ocurrido durante estos días que habían estado separados.

Ya que básicamente desde niños habían estado extremadamente unidos y se contaban absolutamente todo.

Frente a él, el mayor respiró profundo pensando en lo que ocurrió en aquel momento donde sin haberse podido contener, dominó en su habitación la semana pasada a Yoongi.

Su lobo se había sumido en un sentimiento lleno de confusión terminando acorralándose en otro lleno de desesperación ante el miedo de que uno de sus destinados, volviera a tratarle mal cómo ya lo hizo cuando entró nuevo en el instituto.

Ya que cuando Taehyung había llegado nuevo al instituto junto a Jimin, creyó que todo allí sería color de rosas e idílico, un lugar donde simplemente tendría que preocuparse de estudiar, sacar buenas notas y acudir a la biblioteca sin tener más preocupaciones.

Oh, cómo se equivocó.

Lo primero que pasó el primer día que entró Taehyung al instituto, fue ver con ensoñación a un precioso omega vestido llamativamente con botas negras, chupa de cuero y vaqueros rasgados. Con una actitud arrasadora acompañada del aroma más precioso que había olido nunca.

Aquel aroma a dulce mandarina le desestabilizó y se sintió en las nubes, además de que el olor del omega le dejó potentemente sonrojado.

Aunque toda su ensoñación y encanto al haber conocido a Yoongi, se esfumó completamente en el mismo instante donde aquel se acercó a él con una mueca de desagrado.

Lo primero que hizo fue preguntarle que si su novio era Jimin, porque ambos al ser nuevos allí, estaban muy apegados debido a que estaban nerviosos por ser el primer día. Y el alfa contestó que no, que ambos eran amigos... pero que sin embargo, no entendía bien el porqué aquel había preguntado aquello tan de repente, cosa que enfadó al omega.

Y lo siguiente que recuerda Taehyung, fue que Yoongi le dijo que era un pardillo y que se vistiera de otra forma si quería ser popular allí.

Cosa que claramente el mayor no tomó en cuenta y continuó vistiéndose como él determinaba oportuno porque si él estaba cómodo con su estilo, claramente no lo cambiaría por lo que le dijeran ni aunque las críticas vinieran de un omega que le había llamado la atención.

No obstante, el verdadero problema llegó cuando las burlas comenzaron a ser constantes. Donde él y Jimin comenzaron a recibir atención indeseada de parte de varios matones que parecían no tener otra cosa mejor que molestarles de forma casi continua, hasta el punto donde tuvieron que crear un espacio seguro para dejar de acudir a los patios del instituto durante los recreos.

Jimin y Taehyung pensaron qué hacer para evitar estar tan expuestos durante las horas libres, aún sabiendo que la culpa por supuesto no era de ellos dos, aún así no pudieron evitar buscar una solución, y aquella fue pensar en el hobbie que ambos compartían.

El ajedrez.

Así que decidieron proponer al director del centro poder crear un nuevo club como el de fútbol o baloncesto, y finalmente aquello fue un éxito porque ambos se dedicaron a buscar a más personas que supieran jugar al ajedrez. Encontrando a Namjoon y Seokjin, para después encontrar a una alfa llamada Hwasa y a una beta llamada Yerin.

No encontraron a más personas, más afortunadamente pudieron llegar al mínimo que se requería para poder abrir el club, por tanto la creación fue exitosa y estuvieron súper contentos de haber podido conseguirlo, debido a que por fin tenían su sitio seguro dentro del instituto.

Y aunque veces no faltaban las burlas por parte de algunos alumnos que siempre molestaban a los del ajedrez, hubo una mano invisible que consiguió que poco a poco, los del equipo de fútbol dejaran de meterse con ellos. Por supuesto esa mano fue Jungkook.

Volviendo a la actualidad, Jimin habló preocupado a Taehyung que desde que pisó su cuarto, este había estado decaído y suspirando a más no poder.

-¿Me vas a decir ya qué ha ocurrido? -Cuestionó el omega con voz suave.

El alfa respiró hondo formando en el proceso un pequeño puchero en sus labios. Miró hacia sus manos y luego subió su mirada para observar a su mejor amigo con ojos brillantes por recordar lo que pasó.

-¿Te acuerdas la semana pasada cuando llegué tarde al instituto, y al final no entré en clase? -Preguntó esta vez moviendo nervioso su pierna de arriba a abajo, estaba sentado en su silla de escritorio.

Jimin asintió expectante tomando una de las pequeñas almohadas que se hallaban en la cama del mayor, para después abrazarla contra su pecho cubierto por una sudadera amarilla pastel y seguir muy atento de lo que tenía que contarle.

-Pues lo que pasó es que ese mismo día traje a Yoongi a casa. -Dijo con voz grave pero bajita, ya que estaba algo avergonzado de lo que le iba a contar a Jimin.

Jimin se puso pálido de repente, y el alfa de gafas supo que este se hizo ideas erróneas.

Jimin rápidamente se levantó de la cama dejando atrás el cojín y se acercó al mayor preocupado, examinándole de más cerca.

-¡¿Por eso tienes esas ojeras, ¿verdad?! -Exclamó entre susurros porque aún era muy temprano y estaban a punto de dirigirse al instituto.-Min nunca va a cambiar Taehyung, ¿por qué le trajiste sabiendo todo lo que te ha hecho?, no entiendo porqué te empeñas en hacerte daño a ti mismo, m-me da miedo que te quiera hacer daño. -Dijo con voz suave, no le gustaba meterse en lo que no le incumbía, pero realmente le preocupaba que quisieran hacer daño a Tahyung.

Al instante el pelimiel conectó sus ojos con los del omega.

Ambos se miraron con un sentimiento arrasador, sabían que los dos ya habían crecido y estaban comenzando la vida casi adulta, por ello las cosas estaban comenzando a complicarse.

Kim respiró tembloroso por su nariz en un amago de tranquilizarse y finalmente lo soltó dejando al menor atónito.

-Yoongi es mi omega destinado. -Confesó con voz inestable.

Jimin expandió sus ojos tras sus gafas completamente sorprendido. Sus regordetes labios se entreabrieron más si era posible al escuchar lo siguiente que el alfa le dijo.

-B-bueno, en realidad él es solamente uno de mis destinados. -Soltó de sopetón casi trabándose con sus palabras.

-¿Cómo que uno? -Interrogó el omega sentándose de nuevo en la cama y mirando con expectación a Taehyung.

-Jimin, tengo a dos omegas destinados. -Dijo finalmente con miedo de la reacción de su amigo, ya que aquello era algo extraño y temía que el castañito no le creyera.

Park pestañeó confuso, sin embargo y por supuesto no cuestionó absolutamente nada, ya que no tenía nada que decir o juzgar, ni muchísimo menos. Sólo atinó a asentir lentamente para a continuación pronunciarse.

-Taehyung muchas gracias por haberme contado esto, pero el otro omega destinado no seré... -No le dio a terminar su miedosa frase cuando rápidamente el mayor negó.

-No eres tú Jimin, sabes perfectamente que nosotros dos tenemos una relación de básicamente hermanos. -Contestó apresuradamente.

Jimin asintió con una sonrisa avergonzada y algo tensa por el desafortunado momento.

-Perdón, eso lo sé perfectamente, pero es que como yo no tengo desarrollada mi intuición, no he podido descubrir por mi cuenta quién es mi destinado. -Dijo meláncolico, porque le habría encantado experimentar cómo habría sido el especial momento de percatarse de quién sería su destinado gracias a su Omega.

Sin embargo, creía plenamente después de lo que pasó el día de la excursión, en que Jungkook era su destinado debido a que aquel consiguió bloquear su aroma.

Cosa que supuestamente y según los libros de la asignatura dedicada a saber sobre las diferentes cosas que les pasan en su naturaleza salvaje, lo pudo saber.

Aunque bien era cierto que no sabía cien por cien si aquello era científicamente cierto ya que al ser recesivo, no podía intuir por parte de su lobo a su destinado, cosa que le daba un poquito de lástima, pero que igualmente aceptaba.

-¿Te digo quién es mi otro omega? -Taehyung susurró de repente.

-Venga, porque te prometo que no se me viene ninguno a la mente. -Contestó el castaño.

El de geométrica sonrisa pasó sus grandes manos por su pelo apartándolo de su frente y lo dijo.

-El otro es Jung Hoseok, ese omega con aroma a piña tan estudioso de la otra clase. -Su voz sonó emocionada y en sus ojos se podía ver ahora un ligero brillo de felicidad.

Aunque aquel desapareció al instante cuando recordó lo que le hizo a Yoongi, y aunque fue sin querer se sentía fatal.

Ya que se arrepentía mucho de haber actuado de esa forma, pero no pudo evitarlo, ya que no pudo controlar sus sentimientos que llegaron como un huracán y le hicieron perder los papeles.

-Tae, me alegro muchísimo de que por fin hayas encontrado a tus destinados, de veras, pero por favor debes resolver lo que ha ocurrido con Yoongi. Tanto en el pasado como lo que sea que pasó la semana pasada y te tiene tan decaído, debéis buscar la paz mutua. -Explicó Jimin con suavidad, queriendo lo mejor para su amigo.

-Lo sé, pero temo que me odie por lo que le hice, todavía no he tenido la oportunidad de resolverlo con él y de ni siquiera hablarle. -Musitó de nuevo decaído.

Jimin frunció sus cejas extrañado. Taehyung era un trocito de pan incapaz de dañar a nadie, entonces, ¿qué habría pasado con Min?

Cuando de hecho el que más se metía con el mayor era Yoongi, no entendía nada.

Taehyung al instante notó la confusión en el rostro del omega y suspiró.

-Pasó una cosa y después yo, am... le dominé con mi aroma. -Resumió evitando dar detalles, ya que se sentía levemente avergonzado por lo que ocurrió.

Aún así debía aceptar que había cometido un error y que aquello no sería el fin del mundo.

Jimin torció sus labios en un gesto de descontento ante la tristeza del mayor.

-No quiero preguntarte porqué ocurrió eso, pero si lo hiciste, seguramente fue por algo que te desestabilizó. Y no estoy intentando justificar tu comportamiento ni muchísimo menos, sólo pienso que deberías arreglar todo lo que ha ocurrido entre vosotros porque no puedes olvidar. -Razonó con cuidado de no querer dañar los sentimientos del mayor.

-Claro, el problema es que sé que no quiere hablar conmigo y que posiblemente no me quiera ver ni en pintura. -Simplemente lo sabía.

Jimin suspiró.

-No tiene porqué odiarte Taehyung, él sabe que aquello pasó por la situación previa que se dio y que no me has contado. -Dio una breve pausa y continuó.- Quizá y seguramente, aunque tú no me lo hayas dicho él hizo o dijo algo que te dolió, y por eso dominaste su aroma. -Supuso el omega.

Taehyung se quedó frío cuando Jimin dio justo en el clavo, se notaba bastante que ambos eran amigos de años y que juntos habían sufrido mucho. Por ello el omega supo qué causa podría haber desencadenado aquel comportamiento.

Dejaron de hablar entre sí, para finalmente salir de casa del pelimiel y dirigirse al instituto.

학교

Taehyung y Jimin entraron en el instituto para ir a la primera clase del día que de hecho era un examen de matemáticas. Por ello los dos habían estado repasando las diferentes fórmulas que entrarían ese día en el examen durante el trayecto que tuvieron desde la casa del mayor.

Taehyung entró en el aula una vez llegaron, sin embargo Jimin se quedó atrás cuando vio a Jungkook en el pasillo.

Aquel tenía la cara pálida y estaba mordiéndose las uñas con nerviosismo.

El alfa estaba justo frente a su clase sin atreverse a entrar, cosa que al omega le extrañó muchísimo porque normalmente Jungkook siempre estaba en los puestos más altos de notas como su propia persona y Taehyung. Así que no entendía qué era lo que le tenía pensando en si entrar o no.

Lentamente se acercó a él y suavemente tocó uno de sus hombros para llamar su atención, sin embargo no se esperó que Jungkook se girara bruscamente y retirara rápidamente su pequeña mano de su hombro en un movimiento seco.

Cuando el mayor conectó su mirada con la suya, pudo ver como los ojos del pelinegro destellaron en dorado por unos escasos segundos, para luego volver a sus castaños de humano, dejando así atrás a su Alfa que se había hecho con él momentáneamente.

Jimin ciñó sus manos en las asas de su mochila cohibido, apartando rápidamente su mano del pelinegro y se alejó dos pasos prudentes del mayor.

-D-disculpa Jungkook, sólo quiero preguntarte si.. esto, ¿te encuentras bien? -Cuestionó confuso al ver la asustadiza reacción del mayor.

Se notaba muchísimo que el mayor estaba sumido en una actitud de alerta.

Jungkook al instante comenzó a emitir feromonas que indicaban un estado de nerviosismo y miedo de algo que Jimin no podía siquiera hacerse una idea.

Así que este parpadeó con suavidad insistiendo en si estaba bien de nuevo, y Jungkook rápidamente se disculpó por haber retirado de esa forma tan brusca su pequeña mano de su hombro.

-Perdona por lo que te he hecho, pero Jimin, ¿cuándo han puesto hoy un examen de matemáticas? -Cuestionó preocupado.

El omega frunció su ceño impresionándose cuando al bajar su mirada, vio las manos del alfa temblar con insistencia.

El mayor estaba súper pálido a la vez que se notaba su nerviosismo extremo, Jimin rápidamente emitió feromonas de tranquilidad que tenían un leve aroma dulce. El mismo olor que ya se había dado más que cuenta, de que solamente aparecía por y para Jungkook, ya que desde pequeño su avainillada esencia había desaparecido, pero cuando estaba con Jungkook volvía a resurgir de forma delicada y dulzona, pero sin sobrepasar el límite de lo empalagoso.

Jeon notó enseguida el aroma y no pudo evitar respirarlo hondo para intentar tranquilizarse.

-El examen lo lleva anunciando el profesor toda la semana pasada, ¿no has estado prestando atención estos últimos días? -Preguntó el menor dando esta vez un tímido paso hacia delante, sintiéndose ahora más valiente para poder acercarse al pelinegro.

Ya que este estaba ahora más tranquilo tras haber olido su propio aroma.

Jungkook oprimió sus labios y mordisqueó su labio inferior ansioso, últimamente había estado tan ocupado llevando para delante el club de fútbol y el de ajedrez simultáneamente, que había descuidado sus estudios de una manera tremendamente peligrosa.

-¿Quién es la más persona que mejores notas saca de mi clase? -Susurró para sí mismo, estaba jodidísimo. Debía buscar a otra persona de la que copiar, pero es que básicamente él mismo era el mejor. Cuando estudiaba claro.

Jimin frunció su ceño confundido.

-Jungkook, ese eres tú. -Le recordó no entendiendo nada.

-Ya, ya lo sé, pero es que joder, aún ni siquiera me sé bien cómo las matrices se despejan en la ecuación, no me acuerdo bien porque la semana pasada no me dio tiempo a estudiar ni repasar lo dado en clase. -Su voz sonaba atropellada.

Jimin rápidamente alzó sus pequeñas manos para darle tranquilidad al mayor, el aroma de Jungkook poco a poco estaba volviéndose cada vez más mentolado mostrando el bloqueo que estaba experimentando.

-Es fácil, sólo debes saber que cuando pasas de un lado al otro del igual a una matriz, tienes que elevar el término de la misma a menos uno, para así poder despejar correctamente la ecuación. -Jimin intentó explicárselo rápido para intentar calmarle.

-¿Y cuando la matriz está elevada a menos uno, esa es la inversa de la matriz a la hora de resolverla, no? -Preguntó Jeon apresurado, Park asintió en respuesta.

-Exactamente.

-Muchas gracias, lo malo es que no me acuerdo de cómo se hace la puta inversa. -Farfulló hastiado. Aquello era la pescadilla que se mordía la cola.

-A ver es que ahora no me da tiempo a explicártelo en detalle, pero acuérdate de que para formar la inversa, se deben tomar todos los elementos de la misma y dividirlos entre el determinante que se ha calculado anteriormente de la misma matriz. -Jimin comenzó.-¿Te sabes la fórmula triangular del determinante? -Preguntó ya bastante preocupado porque las manos del mayor continuaban temblando con insistencia.

Jungkook negó con ojos brillantes, estaba entrando en pánico.

-Te prometo que estas últimas semanas al haber estado en los dos clubs, no he podido estar atento a los estudios, no sé cómo mierda he podido llegar a este punto. -Explicó.-Necesito sacar mínimo un nueve y me acabo de enterar del examen. -Terminó con una mueca preocupada.

-Jungkook tranquilízate, por un examen con poca nota no vas a bajar mucho en el puesto de la lista de notas, en serio no te preocupes. -Jimin le miró con ojos calmados haciendo que sus miradas se conectaran.

-Te lo agradezco Jimin y respecto a lo que ocurrió ayer, decirte que me encant... -No le dio tiempo a decir nada, cuando el omega le indicó en un gesto que no dijera nada.

Sin embargo no pudo evitar pronunciarse con una pequeña sonrisa.

-A mí también me gustó, fue simplemente perfecto y estoy muy feliz de que haya ocurrido. Simplemente no podría haberse dado en mejor momento. -Sentenció entre susurros.

Sonrió tras decir aquello y el alto le devolvió la sonrisa creando una pequeña burbuja entre ellos dos muy bonita.

Pero aquello no quitó el hecho de que el pelinegro continuaba inquieto.

Pronto el omega tuvo una idea para intentar solucionar la situación.

Así que miró a su alrededor audazmente fijándose en que no hubiera nadie y recolocándose sus gafas con su dedo índice, tomó la gran mano del azabache para guiarle hacia algún lado.

Por otro lado, Jungkook se dejó hacer y se sorprendió cuando repentinamente, su destinado le metió bruscamente en un aula vacía, para acto seguido cerrar la puerta y terminar arrinconarle repentinamente contra una pared.

El alfa expandió sus ojos sorprendido por la brusquedad que el menor estaba usando con él, y fue cuando Jimin acercó su precioso rostro al suyo, que se perdió en sus pomposos y apetecibles labios, así que ligero cerró sus ojos y abultó sus labios para lo que él creía que sería un beso.

Sin embargo parpadeó confuso cuando tras unos segundos no notó los labios del castaño sobre los suyos.

Abrió sus ojos y vio a Jimin mirarle con una pequeña sonrisa traviesa que mostraban sus aperlados dientes.

Jeon se sonrojó hasta el cuello por haberse hecho una idea errónea, pero en su defensa debía decir que completamente parecía que le iba a dar un beso.

-¿Querías un beso? -Susurró Jimin enternecido.

El azabache casi se atragantó con su propia saliva, la verguenza haciéndose con él.

-Es que como has sido tan brusco y me has acorralado contra la pared, creía que querías algo rudo antes del examen. Aunque si quieres, podemos faltar y no hacerlo, así me ahorro el disgusto de sacar una mala nota. -Expuso intentando cambiar de tema, ya que sabía perfectamente que Jimin se sabía bien el examen y no faltaría al mismo.

-Perdona que haya sido brusco, pero no quería que nos pillaran los profesores. Y déjate de tonterías, vamos a acudir los dos al examen, corre, dame tu calculadora. -Apresuró.

El pelinegro no entendía bien cuál eran las intenciones del omega, pero por supuesto, confió en él, así que rápidamente se descolgó su mochila negra del hombro para sacar su calculadora y pasársela al menor.

Jimin la tomó entre sus pequeñas manos y corrió a un pupitre del aula para sentarse, sacar un lápiz de su propio estuche y comenzar con su cometido. Pronto mordisqueó su lengua con concentración mientras escribía con prisas y nervios, porque apenas quedaban cuatro minutos para que el examen comenzara.

-¿Has copiado alguna vez? -Preguntó Jimin sin apartar sus ojos de la parte trasera de la calculadora del mayor, la misma donde estaba apuntando todo lo necesario a saber del examen.

Jungkook se acercó al menor y se inclinó viendo lo que estaba haciendo, prácticamente estaba salvándole el culo, sin embargo temía que su profesora de matemáticas le pillara porque nunca había hecho trampas en los exámenes. Podría llegar a ser torpe haciéndolo.

-No. -Respondió sincero.-¿Cómo hago para que no me pille? -Pidió consejo.

Jimin hizo un mohín con sus labios terminando de escribir lo más pequeño posible y no presionando mucho el lápiz por si acaso Jungkook debía borrarlo para no ser pillado.

-No lo sé, yo tampoco he copiado nunca. -Contestó sin mirarle.

El alfa rió suavemente.

-Si es que somos tal para cuál. -Pronunció el mayor.

El castaño se sonrojó tiernamente cuando escuchó aquello, pero aquel no era momento de perder el tiempo.

-Vas a actuar normal, como si no tuvieras nada y te vas a poner en primera fila. -Jimin dijo lo que pensó creando una táctica.

-Si me pongo en la primera fila me van a pillar.

-No, date cuenta de que los profesores siempre están más atentos de los que se sientan detrás, hazme caso que no creen que los de delante van a estar copiando, porque ahí están los sitios donde supuestamente es más difícil copiar.-Razonó.

Jungkook procesó la estrategia y creyó que funcionaría, así que le haría caso al castañito esperando que todo saliera bien. Además de que pudo sentir a su Alfa interior darle un sentimiento de calidez, que le indicó que todo saldría bien si hacia lo que su destinado le había indicado.

-Está bien, y si veo que las comprueba, debo ser rápido borrando todo lo que estás poniendo.

-Exacto, por eso estoy escribiendo flojito, para que lo puedas borrar si lo necesitas.

-Perfecto, muchas gracias Jimin, te debo una muy grande.

-No me debes nada Jungkook, estoy encantado de poder ayudarte. -Sostuvo sincero.

Jimin terminó y cuando escucharon el timbre anunciar la primera clase, Jimin le pasó la calculadora al mayor.

-Muchísima suerte, hazlo lo mejor que puedas y no te mortifiques si no puedes alcanzar un nueve. Te he apuntado todos los pasos para los cálculos de matrices, el determinante y la inversa. -Informó el menor.

Jungkook volvió a agradecerle y quedaron uno frente al otro una vez Jimin recogió su estuche, lo metió en su mochila y se levantó de la silla. Estaban muy cerca.

Jimin alzó su cabeza y Jungkook la bajó, ambos se relamieron los labios con los nervios a flor de piel. Ya que la última vez que estuvieron tan cerca, se encontraban moliéndose el uno contra el otro con desespero.

Así que tras unos segundos, no pudieron evitar romper finalmente la distancia, dándose un bonito pico que emitió un chasquido ligero que resonó en el aula vacía y cerrada.

Sin embargo, el pelinegro mordió suavemente el labio inferior del omega causando que un batallón de feromonas florales llegaran a su nariz para deleitarle y causar que su lobo se regozijara en su interior gracias al aroma de su destinado.

Jimin entreabrió sus labios para darle acceso a su boca y Jungkook metió su lengua suavemente comenzando con un beso más lascivo de lo normal.

Y el beso se volvió candente cuando el omega buscó con su pequeña lengua la del mayor para acariciarla y succionarla emitiendo chasquidos húmedos y constantes. El alfa automáticamente le correspondió y ambos jadearon contra los labios ajenos cuando el beso subió la intensidad.

Estaban básicamente comiéndose el uno al otro de forma algo torpe por ser aún inexpertos, sin embargo aquello no significaba que no fuera un acto realmente excitante, que de hecho causó que el alfa sintiera cierto cosquilleo en la parte baja de su estómago.

Se estaba poniendo duro.

El castaño gimió cuando el mayor mordió suavemente con sus paletas su lengua para frenarle.

-Jimin, si seguimos no voy a poder concentrarme en el examen. -Musitó con voz grave una vez se separaron y apoyaron suavemente sus frentes.

El omega asintió sintiendo miles de mariposas furiosas en su estómago.

-Vámonos entonces. -Pronunció con voz suave causando que el pelinegro asintiera.-Aunque creo que tienes una fijación con morderme la lengua. -Murmulló sonrojado.

Ya que en varias veces que se habían besado, el azabache había realizado aquel gesto.

Y Jungkook casi se atragantó con su saliva levemente avergonzado.

-¿No te gusta que lo haga?

-M-me encanta. -Confesó rojo provocando que el azabache sonriera amplio.-Muérdeme lo que quieras. -Se atrevió a decir.

-Hecho. -Dijo el alfa con voz grave.

Ambos salieron del aula fingiendo que no estaban tramando nada, y cada uno entró respectivamente en sus clases diferentes.

Jungkook miró por última vez a Jimin para darse fuerzas.

Sabía que no iba a sacar un nueve, su propio Alfa interior se lo estaba anunciando en lo más profundo de su ser.

Por otra parte, Jimin pronto entró en su clase y la hora que duró el examen se esfumó.

Tras esa clase, tocaba educación física.

La misma donde varios alumnos protestaron porque ellos querían darla al aire libre, pero que a cambio, tuvieron que quedarse dando teoría de deportes en el interior del aula.

La hora también pasó rápida, sin embargo justo antes de terminar, el profesor dio a conocer la actividad que se realizaba mensualmente y que tenía que ver con mantener el buen hábito de los alumnos respecto a sus lobos.

-Como ya sabéis, sólo falta medio mes para poder ir al bosque que se encuentra tras el instituto y realizar la clase mensual de mutaciones. La misma que os sirve para poder coectar y convivir correctamente con vuestros lobos. -Comenzó.-Así que para ese día traeros muda de ropa extra, más de dos botellas de agua para evitar que estéis sedientos, y como siempre decir que la clase es obligatoria excepto para los que se encuentren en celo. -Terminó diciendo y los alumnos asintieron emocionados.

Excepto Taehyung y Jimin que no tenían ganas de esa clase, porque era una tortura.

Ya que al uno ser alfa y el otro omega, les separaban porque las actividades como lobos eran distintas.

Mientras que los alfas corrían más kilómetros y debían olfatear posibles presas que estuvieran en el bosque como pequeños animales para poder conservar sus instintos más primitivos, los omegas debían ser entrenados en ser hábiles en movimientos que pudieran ser de ayuda para sus alfas si estos llegaban a enfrentarse a otros (como por ejemplo simular que tenían miedo escondiéndose en el cuello de los mismos en su forma animal, para proteger la yugular del alfa), el cómo cuidar a los cachorros cuando estos comenzaran a transformarse y más cosas, aunque los alfas también tenían clases relacionadas con los cachorros.

-Esto es todo por hoy alumnos. -Dijo finalmente el de educación física para salir del aula.

Y tras una última clase de bilogía, la hora del descanso llegó finalmente y tanto Taehyung como Jimin, se dirigieron al club de ajedrez.

Aunque Jimin no pudo evitar antes de irse, hablar con Jungkook para saber cómo le había salido el examen, y este le contestó que no le habían pillado la chuleta y que aunque las fórmulas estaban perfectas, sabía que a veces se había liado por no haber practicado anteriormente. Así que el omega terminó dándole ánimos, y diciéndole que estaba seguro de que al menos estaría aprobado.

No obstante, eso último estaba muy lejos de la realidad ya que Jeon iba a suspender y tener problemas serios con sus padres. De todas formas aquello no era un secreto para Jungkook porque sabía que le había salido fatal después de haber comparado algunas soluciones con las de Jimin, apesar de haber tenido todo apuntado.

Y Jimin comprendió perfectamente que le dijera que ese día no iría al club de ajedrez, porque durante el descanso, el azabache debía hacer horas extras en su club de fútbol. Para poder retomar la intensidad de entreno que había tenido antes de que hubiera decidido meterse en el ajedrez.

Quedándose ahí la conversación y el omega vio cómo Jungkook se fue con los de su equipo.

Seguidamente salió de sus pensamientos cuando su mejor amigo le habló.

-Yoongi me ha mirado antes. -Musitó Taehyung perdido en las piezas de ajedrez que aún ninguno de los dos habían tocado por estar pensando respectivamente en sus destinados.

-¿Y, cómo fue su mirada? -Iquirió en voz baja el omega no queriendo que los demás que estaban por allí jugando al ajedrez, se enteraran.

-Me miró como si quisiese hablar conmigo, pero terminé apartándole la mirada porque me puse nervioso y además temo que quiera decirme algo que me duela, simplemente no estoy preparado aún para una conversación. -Dijo miedoso.

-¿Entonces cómo pretendes arreglar las cosas?, Taehyung debes hacer frente a tus problemas y aunque Min haya sido una pesadilla, lo mejor es arreglar todo lo que alguna vez pasó en el pasado porque es tu destinado. -Aconsejó el omega moviendo nervioso sus dedos entre sí. No sabía si estba aconsejándole bien.

-Lo sé, ¿pero cómo puedo olvidar todo el daño que nos ha hecho? -Susurró Kim con miedo de no saber cómo gestionar la situación,

Aquello era bastante complejo debido a que se estaba enfrentando al hecho de que Yoongi, el chico que más daño le había hecho en el instituto, era su destinado, ¿por qué la madre luna le había hecho eso? No tenía respuesta a aquello, sólo pudo aceptarlo y sabía que tendría que arreglar todo con el rubio.

-Gracias por tu consejo Minnie. -Respondió levemente decaído.

Jimin le restó importancia dándole suavemente con su codo en un gesto amistoso para darle ánimos y Taehyung no pudo evitar soltar una pequeña risita agradeciendo internamente el hecho de tener a su lado a un amigo tan bueno como Jimin lo era, aquel mismo que siempre tenía buenas palabras para su persona y que conseguía darle los mejores consejos.

Tras haber comenzado a comer sus respectivos desayunos, empezaron una reñida partida de ajedrez. Que finalmente fue Jimin quien ganó, porque el alfa se quedó sin tiempo para responder a una jugada bastante buena por parte de Jimin.

El omega una vez terminada la partida, revisó su teléfono y se metió en su instagram que sólo usaba para seguir a la cuenta de la NASA, cuentas que subía fotos de la luna y a Taehyung.

Ah, y también stalkeaba el instagram de Jungkook sin seguirle, aunque este sólo subía fotos de premios de fútbol o medallas de deportes, nunca subía fotos de su propia persona.

Y Jimin tampoco subía fotos propias, por ello sólo tenía diez seguidores, nueve personas que formaban parte de su familia y a Taehyung.

Miró la pantalla y entonces, se sorprendió cuando vio una notificación llegarle por parte de un anuncio, abrió la historia y entonces divisó el cartel de una discoteca que estaba promocionando entradas gratuitas desde las siete de la tarde.

-Tae, yo también tengo que confesarte algo. -Llamó la atención del alfa.

Taehyung le miró expectante tras sus gafas, no imaginándose lo que el castaño tendría que decirle.

-Yo... ya he ido a una discoteca. -Soltó de sopetón sin ni siquiera respirar.

Kim frunció sus labios decepcionado.

-Pero si te propuse ir conmigo y lo rechazaste. -Se quejó.-Sabías que tenía mucha ilusión de que la primera vez que acudiéramos a ese lugar fuera juntos. -Dijo con un puchero en sus labios.

Jimin sintió su pecho oprimirse sintiéndose mal por haber aceptado ir con Jungkook después de haberle dicho que no a Taehyung, sin embargo quiso enmendarlo.

-¿Te parece bien si nos vamos ahora mismo de fiesta? -Ofreció.

Y los ojos de Kim se iluminaron en peligrosa emoción.

-Claro, pero me tienes que decir con quién has ido de fiesta por primera vez, Jimin, siento que yo te cuento todo y que tú últimamente no me estás contando nada a mí. -Susurró esta vez decaído, siendo cuidadoso de que los demás del equipo no se enteraran.

El omega tragó saliva nervioso y jugueteó con sus cortos dedos adornados de anillos entre sí. Respiró hondo y lo soltó con su corazón comenzando a latir fuerte y sus mejillas sonrojándose.

-Con Jungkook. -Reconoció en un hilito de voz, el suficiente para que sólo su mejor amigo se enterara.

La mandíbula de Taehyung cayó en sorpresa.

-Definitivamente hay muchísimas cosas que no me has contado. Desde que me saqué la muela del juicio y volví, he notado que la relación entre Jeon y tú ha sido diferente. -Declaró y Jimin asintió dándole la razón.

Taehyung suspiró, aunque dejaron de lado los temas para evitar que alguien más de allí se enteraran.

Cuando la hora escolar terminó, hicieron tiempo acudiendo a una biblioteca para estudiar hasta las siete.

Y una vez fue las seis y media, los mejores amigos recogieron emocionados sus cosas para poder ir a la discoteca anunciada.

-Te va a encantar, eso sí, yo no voy a beber y tú tampoco. Hazme caso porque sino, podemos perder el control. -Avisó serio a Taehyung una vez estuvieron en el autobús que les estaba llevando a la zona de discotecas.

Taehyung hizo un pequeño puchero.

-Pero yo quiero probar el alcohol. -Se quejó.

Jimin suspiró.

-Bueno, yo no voy a beber, pero si quieres probarlo solamente tómate una copa, más de dos ya puedes comenzar a hacer tonterías. Y creéme que el que avisa no es traídor. -Aseguró.

El alfa sonrió de soslayo.

-Al saber lo que pasó entre Jeon y tú ese día. -Canturreó feliz queriendo molestar al castañito.

Jimin le dio un golpe con su pequeña mano en su brazo fingiendo molestia.

-N-no pasó nada. -Musitó con sus mejillas sonrojadas.

Taehyung soltó una agradable carcajada y tras unos minutos, llegaron al destino.

Pronto Jimin miró el anuncio para ver el nombre de la discoteca y la buscó en google maps para ir.

-Tae date prisa, ¡te prometo que va a estar llena de gente! -Exclamó.-Es que ni siquiera sé si vamos a caber porque ya son y media. -Jimin explicó.-Prepara el DNI. -Anunció.

El otro asintió emocionado y rebuscó en su mochila con nerviosismo, estaba deseando entrar en ese tipo de lugar. Quería pasárselo bien.

Su cartera se cayó al suelo por los nervios, aún así la recogió y tomó finalmente su carnet.

Tras cuatro minutos más andando, llegaron al sitio y fruncieron sus ceños al no ver cola.

Bufaron creyendo que ya todos habían entrado y ya no quedaba sitio, sin embargo cuando se asomaron al lugar no vieron a nadie, sólo sonaba la música del local.

Entonces el de seguridad les miró curioso.

Los dos iban con mochilas y ropa de niños buenos que no habían roto un plato en sus vidas.

-Sois los primeros. -Anunció el alfa que se encargaba de vigilar la entrada una vez dejó de examinarles.

Jimin y Taehyung le miraron expectantes.

-¡Perdone!, creíamos que y-ya había comenzado la fiesta. -Informó Jimin levemente sonrojado porque de verdad creía que ya debería estar lleno.-Será porque no es viernes... -Susurró algo avrrgonzado.

Entonces decidieron esperar por los alrededores a que fuera más tarde para que hubiera más ambiente. No obstante, se les fue el tiempo cuando entraron en la gran biblioteca municipal.

Por ello al volver a la discoteca, había ya una cola gigante.

La misma estaba llena de adolescentes deseando entrar y súper bien vestidos en un atuendo de fiesta.

Por otro lado ellos iban más casuales.

Jimin iba con un suéter amarillo pastel, vaqueros y converse altas.

Taehyung vestía un jersey de lana rojo, vaqueros negros y unas vans.

Y por supuesto, sus respectivas gafas que les hacian ver intelectuales a la vez que como dos chicos buenos.

Así que cuando llegaron a la puerta de la discoteca, al principio el alfa no quiso dejarles entrar porque sabía que los otros maliciosos adolescentes, quizá les acribillarían por el aura llena de tranquilidad y desprovista de maldad que estos poseían, encima de que tenían puestas mochilas escolares que podría causar mayor revuelo.

Y podría ser un problema si los demás asistentes decidían meterse con ellos.

Pero les dio pena porque después de todo, ellos llegaron antes los primeros. Por ello una vez el mayor comprobó que los dos eran mayores de edad, les dejó pasar haciendo la vista gorda.

Cuando entraron, se quedaron impresionados ante el ambiente tan animado y extremadamente candente que había allí.

Adolescentes beían, reían, bailaban y se besaban entre ellos sin orden. La música estaba a tope y se sentía la potencia de los bafles a toda voz con una canción de Chase Atlantic.

El aroma a omegas y alfas se fundía en el ambiente con el olor a sudor, alcohol e incluso sexo. Aquello era un verdadero desmadre.

Jimin parpadeó aturdido cuando Taehyung tomó su pequeña mano para adentrarle más en el lugar, poniéndose nervioso cuando se percató de que bastantes omegas se giraban para ver a su amigo. E incluso vio a uno morderse el labio queriéndose comer al pelimiel de sonrisa geométrica.

Y es qué, Taehyung era alto, imponente y demasiado atractivo.

Ambos fueron con cuidado de no chocar con nadie, añadiendo de que tenían que tener cuidado de no dar a nadie con sus mochilas en sus espaldas.

Se dirigían a la barra, porque Taehyung quería beber ya, simplemente necesitaba alcohol para supuestamente, y cómo todos decían que aquel líquido funcionaba, poder dejar de lado su tímidez para disfrutar más.

Sin embargo, antes de poder llegar a la barra, una fuerte discusión se escuchó sobre la música. Dos potentes aromas llegando a su nariz.

Los dos se giraron al instante, y expandieron sus ojos sorprendidos al ver a un miembro del equipo de fútbol de su instituto. Min Yoongi.

El alfa se quedó paralizado cuando vio al omega que vestía de negro, enfrentar a un alfa que le sacaba casi dos cabezas.

El alfa le estaba gritando y a espaldas de Yooongi, pudo divisar a Hoseok.

El corazón de Kim comenzó a acelerarse cada vez más en su pecho.

Sus pies comenzaron a moverse solos hacia allí. Y aunque no quiso que Jimin fuera porque podría ser peligroso, Park le siguió.

Cuando se fueron acercando, Kim pudo divisar mejor a Hoseok tras Yoongi, este último lucía asustado. El aroma de sus destinados llegando ahora con más potencia a su nariz gracias a su olfato de puro.

Piña y mandarina unidas con feromonas que mostraban inquietud por parte de los omegas.

Ligero Taehyung llegó a la zona donde estaban y reaccionó al instante cuando el alfa intentó pegar a Min acentúando la acalorada discusión.

Pronto se metió de por medio evitándolo, causando que el golpe llegara a su costado.

Jimin vio aquello muy asustado, intentó correr hacia la salida para avisar al de seguridad sobre lo que estaba pasando.

Pero alguien se puso justo frente a su persona cortándole el paso y frenándole.

.

¿Quién creéis que ha sido el que ha frenado a Jimin?

Maratón 1/3.

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