Capítulo 21 ও
Ambos estaban sentados sobre la cama de Taehyung, justamente uno frente al otro.
—N-no aprietes. —Se quejó Yoongi cuando Taehyung presionó el algodón contra una herida abierta que estaba sobre su mejilla.
Era un pequeño corte más concretamente.
Pronto el mayor se pronunció con voz aparentemente calmada, aunque en su interior, su Alfa estaba ardiendo de pura rabia por ver lo dañado que estaba Yoongi, aún así debía mantenerse sereno para no asustar al omega ni nada parecido.
—Lo siento, pero la tienes un poquito infectada y necesito limpiarla bien, sino te quedará marca. —Anunció con suavidad mirando por encima de sus gafas su pálida a la vez que delicada piel.
—Joder, cómo sea, pero termina de una puta vez porque me está ardiendo que flipas. —El omega casi gruñó cuando el mayor separó el algodón, para posteriormente volverlo a posar en la zona con más betadine.
—Pero si el betadine no pica siquiera exagerado, lo que arde es el agua oxígenada. —El de gafas murmuró continuando sus acciones.—Y te la pondré en tu otra herida que está sucia de... arena. —Musitó finalmente triste.
Necesitaba saber qué le había pasado a su menor, debido a que su lobo gruñía insistentemente en su pecho sin cesar desde que había comenzado a curar al rubio y estaba bastante enfadado.
Porque podría ser lo más tranquilo del mundo, sin embargo cuando le buscaban le encontraban, y aquella persona que le hubiera hecho aquello a Min, lo pagaría.
Por otro lado, Yoongi oprimió sus finos labios y desviando su mirada del perfecto rostro del mayor, la centró en sus manos que sostenían su gorra negra que había usado para tapar sus golpes.
Aunque igualmente Taehyung los había descubierto.
Suspiró y entonces recordó toda la violencia que había experimentado esa misma mañana, flashbacks llegando a su mente para torturarle.
Su hermano.
Él era el causante de todas sus heridas, y se las había hecho sin remordimiento alguno.
Y la razón por la que su hermano le agredía, era completamente cruel y le perseguía desde que se había presentado como... omega.
Simplemente, ya estaba harto de soportar todo lo que pasaba en su casa por ser quién era.
Y no se dio cuenta, cuando sus felinos ojos se llenaron de lágrimas qué finalmente, se desbordaron.
Yoongi estaba llegando a su límite.
—Hey, mírame Yoongi. —Taehyung susurró con voz calmada apartando el algodón de la delicada piel.
Esperó unos segundos a que Yoongi lo hiciera, sin embargo al percatarse de que no iba a hacerle caso, rápidamente emitió feromonas llenas de tranquilidad.
Su aroma a cedro y tierra seca se hizo presente con más intensidad en la habitación convirtiendo el ambiente en uno cálido.
Y entonces, notó como ante su aroma, el omega dejó de segregar lágrimas para finalmente, alzar su cabeza y mirarle de frente con sus mejillas ahora húmedas.
—Yoongi... ¿me podrías decir quién te ha hecho e-esto?, por favor... y discúlpame si te estoy presionando pero necesito saberlo, de verdad. —Comenzó cauteloso.
—¿Para qué querrías saberlo Taehyung?, nada cambiará... él no lo hará, y además, podría hacerte daño a ti también. —El omega habló decaído y sincerándose demasiado.
—P-pero, mi lobo no para quieto y... —Entonces se calló cuando Yoongi le miró confundido a la vez que levemente decepcionado.
—¿Sólo me preguntas porque tú lobo te lo está exigiendo? —Cuestionó bruscamente con una de sus rubias cejas alzadas.—¿Tan poca personalidad tienes Taehyu-...? —Rápidamente llevó sus dos delgadas manos a su boca sellándola.
Pero ya era demasiado tarde...
¿Tan poca personalidad tienes?
Taehyung abrió sus ojos en grande cuando esa frase comenzó a reproducirse una y otra vez en su mente como un disco rallado.
Después, sintió su corazón romperse en miles de pedazos. Algo muy grande desatándose en lo más profundo de su ser.
Su respiración irregular y sus ojos comenzando a llenarse de lágrimas.
—Tae, p-perdón, no sé qué me ha pasado, lo siento. —No le dio tiempo a decir nada más, cuando el alfa dejó de lado el algodón con el que le estaba curando, y tras esa acción le empujó contra la cama para ponerse sobre él. Así que el menor volvió a pronunciarse para tranquilizarle.—A-ambos vamos a comenzar de nuevo, de verdad, ya hace tiempo que no te hago nada y te p-prometo que no te lo volveré a hacer, eso es pasado y- —Yoongi habló atropelladamente, aunque se calló cuando el mayor le interrumpió.
—No vuelvas a decírme eso. —Gruñó lentamente el alfa casi usando su voz de mando, para posteriomente encarcelar al rubio entre sus brazos.
Quedando ahora sus manos a cada lado de la cabeza del omega.
Entonces Yoongi supo que la había jodido en grande.
Había recordado el primer día que Taehyung pisó el instituto.
El día en el que se burló cruelmente de él y le rompió todos sus cuadernos y libros de lectura de la forma más cruel posible.
Esa vez que se burló de él por estar llorando y ser un alfa, pero aquello tenía una burda explicación.
Y aquél, fue el mismo día en que le dijo que no tenía personalidad y que era un pardillo marginado.
Por la diosa, Yoongi quería que la tierra se lo tragara.
Había sido un hijo de puta con el mayor y aún así, éste le estaba intentando ayudar y darle una oportunidad porque era uno de sus destinados, sin embargo su afilada lengua lo había jodido todo de nuevo.
Así que se rompió por segunda vez y pequeñas lágrimas se formaron en sus orbes.
Y más cuando observó los ojos de Taehyung comenzar a sumergirse en un potente dorado tras sus gafas.
Así qué, cuando el pelimiel gruñó potentemente, Yoongi se removió con muchísimo miedo.
Se sentía amenazado.
Y el hecho de que Taehyung estuviera acorrándole contra su colchón, sólo causó que su pecho se oprimiera en angustia.
Jamás en su vida había visto de esa forma a Taehyung, jamás.
Ni siquiera cuando en el pasado le acosaba a él solamente, porque éste se intercambiaba por Jimin.
Así que desconcertado y con mucho miedo, se pronunció agobiado.
—P-perdón Taehyung, p-por favor, quítate de encima. —Suplicó sintiendo sus ojos comenzar a humedecerse de nuevo.—S-siento haberte acosado tanto, pero por favor, n-no me hagas nada. —Susurró esta vez sintiendo su garganta secarse.
Y todo fue peor cuando las feromonas de Taehyung pasaron de ser unas que transmitían calma, a otras que fueron tan extremadamente potentes, que le marearon.
Acto seguido, el aroma a cedro y tierra del alfa, dominó su propio aroma a mandarina y azúcar.
Fue por tanto en ese justo momento, cuando toda cordura posible en Yoongi desapareció.
Y por ello, enseguida gritó despavorido.
—¡No!, ¡no me domines! —Exclamó aterrado y removiéndose bajo el cuerpo del de gafas.—¡TAEHYUNG! —Chilló con miedo cuando éste le siguió mirando con sus ojos dorados a la vez que feroces tras sus gafas, sus cabellos pelimieles ahora caían salvajemente por su frente debido a la posición en la que se encontraba encima él.—¡POR FAVOR!, ¡PARA! —Gritó notando calientes lágrimas deslizarse ya por sus sienes debido a la posición.
Él no quería que ningún alfa le dominara.
Ni aún así Taehyung fuera el que lo hiciera.
Ya que sus nefastas vivencias tenían mucho que ver con el mal uso de la dominación.
Sin embargo Taehyung parecía no entrar en razón.
El Alfa interior del pelimiel estaba sufriendo muchísimo estrés.
Primero, porque habían hecho daño a uno de sus omegas destinados.
Y segundo, porque Yoongi le había recordado su frase estándar cuando antes solía acosarle cruelmente.
Lo que causó que todo lo que sentía en ese momento, se rompiera y ahora tuviera sus ojos sumergidos en un potente dorado, su Alfa queriéndose hacer con él.
Pronto sus gafas se deslizaron por el puente de su nariz, para finalmente caer sobre el torso de Yoongi.
Después de todo, ya no las necesitaba en ese instante, porque al estar parcialmente dominado por su Alfa, su vista estaba agudizada.
Por ello, ahora los rasgados ojos del mayor lucieron más grandes y feroces, ya que sus cristales de gafas no estaban ahí empequeñeciéndolos.
Su definido rostro quedó muy cercano al ajeno.
Taehyung estaba perdiendo momentáneamente el control de su parte animal.
Y bajo él, Yoongi estaba absolutamente asustado por ello.
El rubio quería al alfa calmado, bondadoso y peculiar.
Porque él sabía que tanto Taehyung como él, eran un alfa y omega respectivamente peculiares.
Pero todo el mundo tiene un límite en esta vida.
Y los dos habían llegado en ese mismo día a sus respectivos límites.
¿Qué iba a ocurrir entre ellos dos?
⸙
¿Os lo esperábais? Os leo :)
La verdad es que he escrito un poco nerviosa este capítulo, porque ni siquiera yo me esperaba esto de Taehyung. Pero es qué... Yoongi le ha recordado su pasado de acoso escolar con él.
(♡)
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