Antes de llegar a casa del mayor, pasaron bastantes cosas.

Entre ellas... la inminente caída de Taehyung por una de las escaleras del instituto.

Y por suerte, no había arrastrado a Yoongi con él, ya que cuando notó que se había resbalado, rápidamente dejó de ayudar a caminar al omega, para alejarse completamente de su cuerpo.

Haciendo así que solamente él se cayera. Cosa que agradeció, ya que no se habría perdonado el haberle hecho daño.

Y aquello ocurrió porque Taehyung estaba tan agobiado con el paraguas, sus gafas empañadas y el hecho de que estaba ayudando a Yoongi que emitía de vez en cuando quejidos de dolor, que causó una notable dosis de torpeza en él.

Por ello, cuando los dos fueron a bajar unas pequeñas escaleras se resbaló, debido a un no tan certero paso que dio y al agua que estaba en las suelas de sus zapatos.

Prontó liberó los hombros del omega para no arrastrarle con él, y ahí qué fue a enfrentar su destino.

El alfa de gafas, cayó graciosamente de culo sobre uno de los escalones de la escalera y cuando en el proceso intentó amortiguar la caída apoyándose en su paraguas, éste se rompió por la mitad.

Total, que terminó bajando las escaleras como un tobogán frente a los ojos incrédulos de Yoongi, que aún estaba arriba gracias a que Taehyung le había soltado a tiempo.

Y pronto miró al mayor con su ceño levemente fruncido.

Por otra parte, Taehyung una vez llegó al fin de las mismas, se giró ahora estando sentado sobre el suelo y rápidamente subió su mirada hacia Yoongi.

Y al darse cuenta de que el omega le estaba mirando incrédulo de su torpeza, sus mejillas se sonrojaron muchísimo.

Rápidamente se levantó y sacudiendo sus pantalones con sus grandes manos, se pronunció suavemente intentando aparentar que no le había dolido.

-Cada uno elije c-cómo bajar. -Mencionó para que el rubio le escuchara.-Pues... y-yo las bajo así. -Musitó finalmente sintiendo sus labios temblar levemente por el ridículo que había hecho.

Aunque podría haber sido peor, porque podría haber pasado en un cambio de clase y todos le podrían haber visto, sin embargo sólo Yoongi fue testigo de su caída.

El omega finalmente sonrió de soslayo mostrando un poco de su rosada encía y varios de sus pequeños dientes.

Tras ese genuino gesto, bajó las escaleras agarrándose a la barandilla para no caerse, ya que su cuerpo dolía y por ello debía tener más cuidado aún para no desestabilizarse.

Aunque... él ya estaba tan acostumbrado a ello, que pensaba que el estar golpeado no era gran cosa.

Sin embargo sí lo era...

Tras un tiempo donde Yoongi y él caminaron bajo la lluvia por culpa del paraguas roto, ésta dejó de caer haciendo así que no se mojaran en demasía.

Y cuando llegaron al hogar de Taehyung, Yoongi se impresionó por lo bonito que era.

Era una pequeña casa baja de color blanco, con un pequeño jardín lleno de flores y una puerta de metal que protegía la misma.

Pronto Taehyung sacó las llaves de sus bolsillos y abrió, una vez listo, ayudó a Yoongi a entrar al jardín, cerró y luego, llegaron al portón de la casa.

Taehyung abrió con una segunda llave y antes de entrar, ambos se quitaron los zapatos en la entrada.

Quedando así las vans de Yoongi que tenían dibujos de calaveras, al lado de los arreglados mocasines negros de Taehyung.

-Ya no me pongo más los mocasines cuando llueva, ¡las suelas resbalan muchísimo! -Se quejó tiernamente el de gafas hablando consigo mismo.

No obstante, Yoongi pronto mojó sus finos labios divertido.

-¿No habías dicho que bajabas las escaleras así? -Comenzó con falso tono dolido.-¿Me mentistéis, cómo pudistéis? -Bromeó.

-No las bajo así. -Dijo obvio, aunque después cayó en que lo dicho por el omega era una broma.-Oh... ¿y, tienes tiktok?, lo segundo que has dicho creo que es un meme de esa aplicación. -Mencionó.

Yoongi asintió sonriendo, sin embargo su sonrisa se borró cuando un pinchanzo llegó dolorosamente a su costado.

Justo en la zona de sus costillas.

-¿Qué te duele? -Cuestionó muy preocupado el alfa y pronto se acercó al menor.

Yoongi oprimió sus labios sin contestar.

-Vamos a mi cuarto, te curaré allí. -Dijo Taehyung.

Finalmente el omega asintió y tras unos minutos, llegaron al sitio más personal de Taehyung.

Una vez allí, Yoongi no pudo evitar abrir ligeramente sus labios impresionado por lo absolutamente ordenado y regio que era.

Muebles de madera negra, un escritorio del mismo color oscuro, cama con sábanas de color verde que sobresalía de los demás colores apagados y paredes de un color pistacho.

-Me gusta tu habitación. -Se sinceró el omega.

Y más me gusta para lo que haremos Hoseok, tú y yo.

Pero eso no lo dijo, ya que no quería que a Taehyung le diera un ataque al corazón o algo parecido.

Finalmente, Yoongi se perdió en el delicioso aroma que la habitación del mayor emitía, simplemente sabía que Taehyung era uno de sus destinados.

Porque cuando le olía, sentía que así debería oler su hogar cuando fuera mayor.

Y también el aroma de Hoseok entraba en ese pensamiento.

Se notaba muchísimo que los tres eran destinados.

Sin embargo, Yoongi sabía que debía sanar poco a poco todo lo que le había hecho pasar a Taehyung y Jimin por sus celos.

Había sido un abusón de mierda y quería arreglarlo, quería conseguir el perdón de los dos a como diera lugar.

Porque después de todo, sabía que no había hecho las cosas correctamente.

Y por ello, intentaría enmendarlas.

⸙