Taehyung corrió por la calle sujetando con fuerza su paraguas para que el viento no se lo volara.

La lluvia caía con fiereza y los truenos resonaban a lo lejos.

Decir que su respiración era irregular por la carrera que se estaba dando y hubo momentos donde se tropezó por culpa de la acera resbaladiza gracias al agua que caía sin cesar.

Y es qué, una gran tormenta mañanera se había desatado repentinamente en la ciudad y por ello, ahora estaba llegando tarde al instituto.

Era lunes y sabía que hoy el conserje más disciplinario estaría en la puerta reteniendo a los alumnos que llegaban tarde, y sabía que él iba a ser uno de ellos, debido a que su autobús había llegado ocho minutos más tarde de lo habitual por culpa del clima.

Después de todo, ya llevaba más de tres minutos atrasados, la riña iba a ser segura.

Además de que sus gafas empañadas por la humedad y su calor corporal por estar casi corriendo, dificultaba bastante su vista miope haciéndole más lento.

Tras algún que otro tropezón más, sus zapatos metiéndose en charcos y su paraguas haciéndole el camino un horror, por fin pudo llegar a su destino.

Una vez llegó, pudo observar borrosamente a través de sus cristales empañados una pequeña fila de alumnos ser retenidos por el conserje, todos ellos llevaban paraguas y por ello la fila estaba más larga de lo que debería ser, ya que los objetos abiertos causaban separaciones entre los interceptados.

—Kim, a la cola. —Mencionó el conserje mirándole con ojos inquisidores.—Yo no sé los jóvenes de hoy en día que no tienen ningún tipo de disciplina, si es que en mis tiempos esto no pasaba más que con los gamberros, pero ahora hasta uno de los mejores alumnos está aquí, increíble. —El beta habló decepcionado por darse cuenta que Taehyung también había llegado tarde.

Así que rápidamente el alfa se reverenció avergonzado por haber llegado tarde, ya que era su primera vez y rápidamente se puso en la cola.

Tras su llegada, esperaron unos minutos adicionales por si alguien más llegaba tarde, aunque cuando pasaron cinco, el hombre comenzó a reñirles creyendo que nadie más llegaría.

No obstante cuando iba por la mitad de la riña, un omega llegó.

Por otro lado, mencionar que Taehyung aprovechando que el conserje estaba tan sumido en su discurso de disciplina, se encontraba limpiando sus gafas con su cuidado suéter color beige de lana.

Sin embargo éstas casi se cayeron de sus finas manos cuando escuchó al conserje nombrar un nombre.

Su nombre.

La voz del conserje sonaba pesada.

—Vaya. —Comenzó bufando el mayor.—La verdad es que no es ninguna sorpresa de ti Min Yoongi, siempre estás igual llegando tarde, eres la perfecta pesadilla de todo conserje viviente. —Espetó el beta molesto.

A lo que el omega recién llegado quiso contestar mordazmente e incluso maldecir, sin embargo, sólo atinó a desestabilizarse levemente bajo la lluvia y a bajar más la cabeza para que la visera de la gorra que llevaba puesta, tapara su cara.

Por otro lado, Taehyung en seguida volvió a ponerse sus gafas ligero y alzó su mirada para por fin fijarla en Yoongi.

Y en silencio observó como el omega se puso a un lado de él en la fila horizontal que estaba frente al conserje. Aunque en ese mismo momento algo hizo que tras sus gafas, sus ojos se expandieran en demasía.

Yoongi se movía torpe y... cojeando.

Así que Taehyung ni siquiera siguió escuchando al conserje, solamente se limitó a centrar toda su atención en el omega vestido enteramente de negro que acababa de llegar.

Pronto su tímida mirada se posó en Yoongi cuando giró su cabeza y fue ahí, que observó como el menor se estaba sujetando con su mano derecha su costado, a la vez que se encontraba levemente encorvado.

Como acto reflejo tragó saliva preocupado y cuando se percató de que el omega no tenía paraguas, se acercó suavemente a él y compartió el suyo para los dos.

Y fue debido a la nueva cercanía, cuando notó el aroma tan característico del menor estar sumergido en mandarinas para nada dulces, ahora olía más cítrico y apagado de lo normal, no habiendo ni un mínimo atisbo de azúcar en el mismo.

Cosa que hizo que el corazón del mayor se estrujara.

¿Qué te pasa Yoongi? Quiso preguntarle, aunque claramente sus labios se quedaron sellados no sintiéndose tan valiente como para hablar con el omega.

Que de hecho, era uno de sus dos omegas destinados.

Por otro lado, cuando Yoongi dejó de sentir la lluvia caer sobre él, al principio se relajó.

Más cuando un bonito aroma a cedro combinado con tierra llegó a su pequeña nariz para calmarle.

Sin embargo cuando seguidamente el alfa emitió feromonas de preocupación que estaban acompañadas de algunas amenazantes, su vellos se pusieron de punta y adolorido se salió del paraguas.

—N-no te acerques a mí. —Casi gruñó en voz baja hacia el de gafas cuando se percató de que Taehyung quiso compartirle de nuevo su paraguas.

Entonces, Yoongi se odió a sí mismo por haber hablado titubeante al alfa, a un alfa.

Él no se achantaba ante nada ni nadie... pero estaba dañado y lo que le ocurría día a día por culpa de su hermano mayor y alfa, le estaba consumiendo poco a poco.

Simplemente estaba comenzando a odiar con todas sus fuerzas a los alfas.

A todos... menos al que tenía ahora al lado.

Ya que Taehyung era desde su punto de vista un alfa platónico, gracias a su bondad, personalidad tranquila a la vez que tímida y retraída, además de sensatez.

Por ello él era el único alfa al que realmente podría dejar entrar en su caótica vida... aún así después de la violencia sufrida hoy, estaba realmente rehacio a cualquier contacto posible con alfas.

Aún así el alfa se tratara de Taehyung.

—Aish. —Siseó el omega rubio y vestido de negro cuando su costilla dolió por los golpes recibidos hace tan sólo una hora.

Por otro lado, Taehyung tragó saliva sonoramente.

Y temió la situación de Yoongi.

Tanto por el propio omega, como por sí mismo.

Ya que Yoongi enfadado no era algo bueno para Taehyung.

Aún así el alfa tímido que siempre se solía esconder tras los libros para salir de sus problemas, estaba dispuesto a hacer algo por el menor.

Simplemente intentaría ayudarle...

Incluso sabiendo lo oscuro que Yoongi podía llegar a ser con él, y más en una situación así, aunque claramente no quería dejarle solo en esa situación.

⸙

Primera parte.

Dibujo con créditos a @/sevenandtwenty en pinterest, de Yoongi (rubio, aunque no tiene tatuajes) y Taehyung (peli-miel):

Dibujo de Hoseok en este fanfic (peli-naranja), créditos a @/ MinemikoMali en Twitter:

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