Capítulo 12 ও

Jimin tragó saliva sonoramente cuando sus pequeñas manos se ciñieron como acto reflejo en los fuertes hombros de Jungkook para no caerse.

Ya que el mayor ahora le estaba llevando en su espalda.

Y aquello pronto aterrorizó a Jimin debido a que aunque al principio, el hecho de que el alfa se hubiera puesto de espaldas frente a él para posteriormente cargarle sobre su espalda y levantarle del banco le pilló totalmente desprevenido por el mareo, ahora necesitaba quitarse de la espalda del mayor con urgencia.

Ya que sus cortas piernas estaban posicionadas a cada lado de las caderas del azabache y sus gorditos muslos eran sujetados por Jungkook, que de hecho y en forma de respeto, el mismo tomaba los muslos del menor con sus manos hechas puños para no tocarle en demasía.

Aún así, Jimin no quería que le cargara debido a que su peso le daba una inseguridad muy grande y quería bajarse a toda costa.

—J-Jungkook, bájame p-por favor. —Susurró nervioso.

Pronto el mencionado suspiró y en cambio, se inclinó levemente hacia delante para sujetar mejor a Park.

—Jimin, esto es lo menos que puedo hacer por ti. —Jungkook comenzó a la vez que siguió caminando con el pequeño omega en su espalda.—Por favor, déjame que te lleve a la enfermería, puedo contigo perfectamente. —Aclaró con voz suave para que el menor se tranquilizara.

Sin embargo Jeon aún notaba la tensión en el otro, así que sutilmente liberó feromonas tranquilizantes.

A la vez que Jeon estaba completamente feliz y notando a su lobo interior aullar emocionado por estar oliendo desde tan cerca el único a la vez que precioso aroma que su omega destinado poseía.

Por otra parte, cuando Jimin sintió el agradable olor a madera y ámbar tranquilizarle, llenó sus pulmones de las feromonas y no pudo evitar sonreír como un tonto enamorado.

Aunque cuando notó como el pelinegro giró su rostro y le miró sobre su hombro, rápidamente deshizo la pequeña sonrisa de sus labios, para en seguida ponerse serio. Aunque aún serio, su carita seguía teniendo ese toque lleno de inocencia y dulzura que a Jeon le encantaba. Por supuesto también estaba sonrojado hasta las orejas, cosa que al alfa le encantó.

—Hemos llegado. —Anunció mirándole esta vez a los ojos.

Entonces Jeon se percató de que los brillantes a la vez que preciosos ojos de Jimin, ahora se veían más grandes por estar desprovistos de sus gafas.

—Siento muchísimo el balonazo Jimin, ¿me perdonas? —Cuestionó con voz grave y aún mirando al otro, esperó pacientemente por su respuesta.

Jimin parpadeó lentamente mirando con ensoñanción a Jungkook, y aunque le veía levemente borroso por no llevar sus gafas, no las necesitaba para ver lo extremadamente guapo que el alfa era.

Simplemente temía que Jungkook se diera cuenta de lo rápido y fuerte que ahora su corazón estaba latiendo, ya que tener tan cerca al mayor le ponía extremadamente nervioso, y temía que al estar su pecho contra la espalda del mayor, éste notara los golpeteos herráticos del mismo golpear continuamente contra su propia caja torácica.

Así que habló para intentar derivar la atención de Jungkook a sus palabras, y no al latir de su corazón.

No obstante, Jungkook ya hace bastante tiempo que había notado el fuerte latir del corazoncito de Jimin gracias a su desarrollado sentido auditivo y porque también notaba los latidos que se hallaban en el pecho de Jimin contra su espalda, pero se hizo el tonto y en cambio escuchó con mucha atención al omega.

—N-no te preocupes, por supuesto que te perdono, sé que no ha sido a propósito. —Dijo finalmente con una pequeña sonrisa mirando el precioso rostro del pelinegro estar tan cerca del suyo.

Jungkook le devolvió la sonrisa, y tras ello, el alfa tocó con sus nudillos en la puerta de la enfermería y pronto el enfermero apellidado Lee les dio paso.

En seguida Jungkook dejó con suavidad a Jimin en la camilla del lugar y rápidamente comunicó al alfa que era enfermero lo que le había pasado al menor, por supuesto omitiendo el dato de que él mismo había sido el causante.

El enfermero allí presente se acercó a Jimin para examinar su rostro buscando dónde había recibido el golpe.

Entonces pudo ver el abultado labio inferior del menor con un corte y el interior del mismo también tenía sangre porque sus dientes inferiores se habían clavado en la carne interior de su labio.

Así que con mucha suavidad y cuidado curó al omega con todo lo necesario, hasta que tiritas pequeñas unieron la piel del labio inferior para curar la herida.

Tras ello le dio un ibuprofeno con agua para que se lo tomara allí y le aconsejó que se transformara en su forma lobuna para que así, al volver a trasmutar a humano ya la herida se curara completamente.

Jimin asintió y con ayuda de Jungkook, debido a que aún no tenía sus gafas, se dirigió a la salida agarrando suavemente parte de la sudadera roja que tenía puesta el alfa.

—Te compraré unas gafas nuevas, joder, es que te las he roto y todo. —Jungkook se pronunció agobiado.

A lo que Jimin no pudo frenar una ligera sonrisa ladeada ante la genuina preocupación del mayor.

—Las gafas de vistas son caras Jungkook, n-no te preocupes, intentaré arreglarle los cristales por mi cuenta. —Mencionó con voz suave.

Jungkook enseguida negó.

—El dinero no es problema, cuando sepas cuánto cuestan los cristales dímelo y te lo pagaré. —Aseguró.

Jimin suspiró y aunque no quería aceptar, lo tuvo que hacer porque su abuela trabajando en el hospital, no ganaba lo suficiente como para estos tipos de gastos imprevistos.

Así que se quedó callado.

Aunque no por mucho tiempo.

—¿P-puedes llevarme a los vestuarios?, necesito coger de mi mochila mis lentillas. —Dijo.

Pronto el azabache asintió.

Ambos se dirigieron a los vestuarios que separados en tres; uno para alfas, otro para omegas y un último para betas.

Aunque antes de llegar, Jimin al no ver bien y no ser suficiente el estar agarrado de la sudadera de Jeon, dio un traspiés al no haber calculado bien el paso provocando así, que se cayera bruscamente hacia delante.

Jungkook vio aquello de reojo y en seguida reaccionó tomando de la cintura al omega y lo giró para que cayera sobre él.

Entonces el pelinegro cayó sobre su espalda de forma estratégica flexionando en seguida sus rodillas y entre sus piernas capturó las caderas de Jimin.

Lo que provocó que el castaño cayera sobre él.

Quedando así en una comprometida posición donde Jimin estaba sobre el pecho de Jungkook, y además las caderas del menor estaban suejtas ahora entre los fuertes muslos de Jeon.

En seguida las mejillas de los dos se incendiaron en un potente carmesí.

Jimin no se esperó cuando Jungkook rápidamente lo apartó de su cuerpo para en seguida ponerse de pie.

—Lo siento Jimin. —Pronunció rápidamente el azabache muy nervioso a la vez que rascó su nuca.

Joder.

El omega aún con su rostro totalmente sonrojado, se levantó torpemente del suelo por no poder ver bien.

—No, perdona yo, e-es que no veo bien. —Se excusó avergonzado.

Jungkook oprimió sus labios por lo tierno que el omega se veía en mismo momento.

Y sin pensarlo dos veces, le tendió su gran mano a Jimin para que la tomara y así poder guiarle mejor.

Por otra parte, Park tragó saliva y terminó aceptando la mano.

Ambos sintieron una dulce sensación eléctrica cuando sus manos se unieron, aún así ninguno de los dos dijeron nada aguantándose sus sentimientos en secreto.

Una vez llegaron al vestuario de omegas, Jimin entró con cuidado y una vez encontró su mochila, se puso sus lentillas.

Jungkook se quedó esperando fuera y pensó en el hecho de que había echado a Sehun del equipo de fútbol por haber causado un ataque de ansiedad a Jimin, y a los otros tres que contribuyeron a lo que le hicieron a su destinado, les dio una dura lección y los amenazó a los cuatro para que no volvieran a siquiera estar cerca del omega, porque entonces Jungkook no tendría piedad ninguna.

Y como los putos cobardes que aquellos eran, aceptaron sin chistar ante el imponente alfa puro que Jeon era.

Jungkook salió de sus pensamientos cuando miró a Jimin salir del vestuario ya con sus lentillas puestas.

Por otro lado, cuando el omega salió, ya pudo ver en todo su espléndor a Jungkook.

Su pelo negro carbón enmarcaba su varonil rostro, sus labios finos y rojizos, sus cejas rectas y su mandíbula definida le hacían ver como el ser más perfecto y atractivo del mundo.

Y es que Jeon era demasiado perfecto para este mundo.

O al menos así pensaba Jimin.

Tras unos segundos, Jungkook carraspeó y en seguida habló.

—¿Vamos a la zona verde?, así podrás convertirte en lobo conmigo y tu herida se curará una vez vuelvas a trasmutar a humano. —Propuso recordando lo que había sugerido el enfermero.

No obstante Jimin se mostró rehacio a la idea, no quería que el lobo de Jungkook presenciara a su propio lobo marrón y que seguramente era gordito como él.

Además de que Jungkook ya estaba cortejando a otro omega y no lo veía adecuado.

Sin embargo... por primera vez en su vida fue egoísta y pensó en su propio bien.

O mejor dicho en el bien de su abuela, ya que se preocuparía mucho si le llegara a ver el labio roto.

Y... aunque podía convertirse en lobo por sí mismo y no tener que ir con Jungkook, le daba miedo porque siempre solía convertirse en su forma lobuna cuando estaba en su casa o cuando tenían clases de comportamiento lobuno impartida por todos los profesores del instituto una vez al mes.

Por lo que terminó aceptando.

Se dirigieron al exterior del instituto y una vez en la zona de atrás, Jungkook se escondió tras un árbol para quitarse la ropa, mientras que Jimin estaba tras otro árbol lejano al del alfa también a punto de quitarse su ropa para trasmutar.

Aunque cuando Jimin fue a quitarse su sudadera negra, se sobresaltó cuando notó un cálido aliento chocar contra su nuca.

Con mucho desconcierto, se giró y sus ojos se expandieron en demasía cuando vio a un gran lobo negro con ojos brillantes y dorados.

Su cuerpo era tan grande que la cabeza del animal le llegaba por su estómago.

—¿J-Jungkook? —Preguntó totalmente impresionado mirando al imponente lobo.

A lo que el gran lobo aulló como si le estuviera comunicando que sí, que era Jungkook.

Por lo que se quedó sin aliento ante tal lobo tan impresionante y lo supo al instante.

Los rumores eran ciertos.

Jeon Jungkook era un alfa puro.

Un gran, imponente y precioso alfa puro.

Tras ello, el animal se alejó de él corriendo hacia el interior de la zona verde y Jimin supo que el gran lobo de Jeon le estaba invitando a seguirle en su forma lobuna.

Sin embargo ahora Jimin ya no quería trasmutar... porque su lobo no era tan impresionante como el de Jeon, y por ello temía causar una nefasta impresión al lobo de su amor imposible.

Así que aún en su forma humana, Jimin corrió por el bosque olisqueando el aroma a madera, ámbar y cedro para buscar al lobo.

Entonces lo divisó a lo lejos, y fue ahí cuando el gran lobo se giró para al instante correr hacia su persona.

Ante ello, se asustó y rápidamente al ver al gran lobo negro correr hacia sí, se agachó y se acuclilló en el suelo a la vez que con sus brazos cubrió su cabeza en un amago de protegerse.

Ya que el animal se notaba muy emocionado y rebelde, por ello temía que al Jungkook estar durmiendo en el interior del lobo, éste pudiera hacerle daño sin querer.

Al instante cerró fuertemente sus ojos cuando notó el suelo vibrar por el movimiento de las fuertes patas del animal.

No obstante, abrió sus ojos cuando la imponente fiera frenó en seco justo frente a él y ésta movió su cola de un lado a otro mostrando lo mucho que Jimin le agradaba.

Entonces respiró hondo tranquilizándose ante el imponente animal y le miró, y el gran lobo hizo una cosa que le dejó sin aliento.

En seguida éste bajó su cabeza ante él, esperando así a que Jimin le acariciara.

El castaño se levantó poniendose en pie, y lentamente llevó una de sus pequeñas y regordetas manos al suave pelaje de la cabeza del lobo, y algo tembloroso acarició al gran animal que podría comerle en ese mismo instante de un solo bocado.

Sin embargo, aquel que era de raza pura estaba siendo sumiso ante el humano de Jimin, algo que le impresionó muchísimo al menor.

—No d-deberías mostrarte así ante cualquier omega. —Comenzó con voz calmada Jimin aún acariciando al lobo.—Tú ya tienes a un omega destinado y debes actuar así de dócil s-sólo con él o ella. —Musitó suavemente reprendiendo al lobo.

El animal no le hizo caso y siguió permitiendo que su manita siguiera tocando su cabeza. Y Jimin no pudo resistirse enternecido porque un lobo tan feroz se comportara así de dulce ante su persona.

Tras unos minutos, Jimin dejó de acariciarlo y aunque el lobo de Jeon insistió mediante aullidos que él se convirtiera también en su forma lobuna, no quiso porque le daba vergüenza.

Aunque Jimin aún en su forma humana, jugó con el lobo de Jungkook debido a toda la confianza que el animal le trasmitía.

Hasta que llegó a un punto donde el lobo negro se acostó sobre el pasto cuando vio que ya había sido suficiente para el humano, y Jimin se acercó a él con su respiración acelerada por haber estado persiguiendo al escurridizo a la vez que inteligente lobo por todo el lugar, aunque por supuesto el lobo paraba y se ajustaba a su ritmo entendiendo que al estar en su forma humana, iría más lento.

El omega aún se acurrucó a un lado del lobo a una distancia prudente sobre el pasto y cerró sus ojos para descansar a un lado del mismo, a la vez que intentó controlar su acelerada respiración por todo el ejercicio que había realizado.

Entonces notó como el lobo con su cabeza le animó a acurrucarse contra su peludo cuerpo, a lo que Jimin suavemente dejó caer su cabeza en el torso del lobo.

—Siento no haberme convertido en lobo, pero temo que mi lobito no va a ser de tu gusto. —Murmuró Jimin sincerándose.

En seguida el lobo gimoteó dándole a entender que eso no era así.

Jimin respiró hondo y sintiendo sus ojos llenarse de lágrimas... habló sin saber que Jungkook estaba despierto en el interior de su animal y que de hecho, estaba escuchándole.

—Al igual que yo como persona tampoco soy lo suficiente para tu humano. —Susurró meláncolico.

Y aunque el lobo no hizo nada, en el interior del mismo, Jungkook sintió su corazón romperse un poco por lo roto que Jimin había sonado.

Lo que no sabía el omega era lo extremadamente equivocado que estaba.

Y tras unos minutos, Jimin se quedó dormido como un bebé sobre el gran lobo oscuro que tenía un aura salvaje y peligrosa.

Menos para Jimin, porque para su destinado el lobo de Jungkook no se convertía en otra cosa que no fuera en un tierno lobo enamorado de su destinado.

Preguntas:

¿Os parece bien si pongo vírgenes tanto a Jimin como a Jungkook para próximos capítulos subidos de tono?

¿Queréis que tanto para Jungkook como para Jimin, cuando se den un beso, sea el primer beso de ambos?

Otra cosita, he hecho a Jungkook un poco tímido, pero pronto va a salir su lado malote cuando se trate de defender a Jimin, ¿sugerencias?

Créditos: la escena donde Jimin acaricia la cabecita del lobo de Jungkook está inspirada en la saga Crepúsculo cuando en una escena, Bella acaricia la cabeza del lobo de Jake. 🐾

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