Capítulo 11 ও
—A ti te pasa algo y no quieres decírmelo. —Taehyung miró con sospecha a Jimin, sin embargo éste no dio su brazo a torcer ante sus palabras.
—Ya te he dicho por séxtima vez que no, no me pasa nada Taehyung, d-deja de ser tan pesado jolín. —Respondió Jimin cansado de repetir la misma mentira.
Ya que él se encontraba muy triste tras haberse enterado de que Jungkook ya estaba cortejando a un omega. Y su nefasto estado de ánimo, provocaba que su lobo interior estuviera todo el día lloriqueando en su interior por algo que no sabía bien cómo identificar.
Por otro lado, decir que Taehyung por fin había vuelto al instituto tras los días que le habían servido para recuperarse de su extracción de muelas del juicio, y mencionar que gracias a su naturaleza lobuna, su cuerpo pudo recuperarse completamente mucho más rápido de lo que un humano normal lo haría.
Total que una vez el mayor había visto a su mejor amigo, le notó extremadamente decaído a la vez que más apagado de lo normal.
Así que Taehyung suspiró abatido por ver de esa forma tan lastimera al tierno omega.
Por ello pronto sacó su teléfono del bolsillo de su jersey de lana beige y a través de los cristales de sus gafas, miró la pantalla para rápidamente teclear sobre la misma hasta que llegó a la foto que quería enseñarle a su contrario, que ahora se hallaba sentado a un lado de él dentro de clase.
Y en seguida con ligera emoción enseñó el anuncio de una publicación en el instagram de la discoteca más popular de Seúl.
Por otro lado Jimin bufó cuando vio el anuncio que tenía escrito; "Entradas gratis pero limitadas. Discoteca y reservados. Oferta especial: chupitos a mil wons. Horario: 19:00-6:00"
—¿Qué te parece?, ¿no crees que sería genial acudir por fin a una discoteca? —Cuestionó totalmente emocionado Taehyung a la vez que movió repetidamente sus cejas de arriba a abajo en un gesto tentador, sin embargo frunció sus finos labios cuando se percató de las pocas ganas que Jimin destilaba ante la idea.
—No voy a ir a una fiesta para que me humillen Taehyung, déjate de tonterías por favor. —Murmuró Jimin decaído dejando de mirar la imagen de la promoción.—Si quieres ir, puedes acudir con Seokjin o Namjoon, n-no cuentes conmigo. —Finalizó seguro de sí mismo, ya que aunque sí era cierto el hecho de que le haría mucha ilusión acudir por primera a una discoteca, temía que esa fuera una experiencia nefasta.
Porque sabía que a la mínima se podrían aprovechar de su inocencia y poca desenvoltura en ese tipo de sitios para a cambio, molestarle o hacerle alguna jugarreta.
No obstante, pronto Taehyung le animó de nuevo.
—Venga Minnie... te voy a cuidar, lo sabes. —Aseguró el mayor.—Porfiii, la primera vez que vayamos de fiesta quiero que sea juntos. —El alfa dejó su propio teléfono sobre su pupitre para unir sus manos entre sí en un gesto de súplica.
Ante ello, Park revoloteó sus ojos ante la cara de cachorrito que puso el mayor.
—Me lo pensaré. —Terminó diciendo Jimin.
Taehyung formó una suave sonrisa geométrica en sus finos labios.
—Genial, porque ya tengo las entradas. —Confesó el alfa emocionado.
Y Jimin abrió sus ojos sorprendido, iba a decírle algo, sin embargo el profesor de educación física hizo acto de presencia en la clase.
—Buenos días alumnos, antes de comenzar quiero informaros de que para la próxima semana, tendremos una excursión a la piscina climatizada del pabellón de la ciudad, por ello necesito que traigáis esto firmado para tener el consentimiento de vuestros padres. —Se pronunció en alto, y tras ello fue mesa por mesa dejando las autorizaciones.
Por otra parte, un alumno se hallaba súper nervioso mientras mordía sus uñas.
Era Jimin.
Ya que él no querría que nadie le viera en traje de baño, eso sería su peor pesadilla, así que cuando el profesor volvió al frente y preguntó si alguien no sabía nadar, Park alzó su mano rápidamente.
Y aunque él sí sabía nadar, pensó rápidamente que si mentía, se salvaría de tener que ir a la excursión.
No obstante frunció sus labios cuando escuchó hablar al profesor.
—No te preocupes Jimin, mejor así, vendrás igualmente para ayudarme a organizar las actividades de la piscina, aunque no participarás en ellas. —El docente habló comprensivo.
Sin embargo Jimin masculló una maldición, no quería ir.
Sería ver a los demás pasarlo bien, mientras que él había tenido que mentir diciendo que no sabía nadar por el terrible complejo que tenía con su cuerpo. Aunque también tenía otra razón por la que no quería que nadie le viera desnudo, un secreto demasiado íntimo y doloroso.
—V-vale. —Susurró sin embargo no queriendo prestar más atención a esa tontería.
Aunque en realidad no lo era, pero últimamente estaba más sensible de lo normal y era un suplicio estar tan irascible.
Entonces un alumno habló burlón.
—Mejor, así caberemos mejor en la piscina si no se baña el gordo. —Dijo un alfa.
Ante el comentario, la clase estalló en risas.
Mientras que Jimin se hizo más pequeño en su lugar a la vez que apretó sus pequeñas manos en puños notando como al instante, sus cortas uñas se clavaron dolorosamente en la palma de su mano.
Pronto sus ojos se clavaron en la superficie de su mesa y sus mejillas explotaron en un color granada por lo avergonzado que se sintió.
Por otro lado, las risas cesaron cuando la voz grave de su mejor amigo resonó en el aula.
—Qué poca atención te prestan tus padres como para que sueltes esos comentarios de mierda por la boca, así que haz un favor y cállate. —Taehyung se pronunció totalmente enfadado por ver lo tímido que Jimin estaba ahora y casi mostró sus colmillos hacia el gilipollas que había soltado ese estúpido comentario.
El alfa pronto gruñó desde su sitio.
—Cállate tú alfa defectuoso, que lo único que sabes hacer es comerte los libros y ser un raro de primera. —Contraatacó.
Taehyung entrecerró sus ojos y no se quedó callado.
—Si yo soy un defectuoso por ser estudioso, tú eres perfecto. —Se defendió a sí mismo inteligentemente.
—Claro que soy perfecto. —Contestó el alfa con orgullo sin haber pillado el sentido real con el que Taehyung le dijo aquello.
Ahora la clase se rió de Leesung por no haber pillado el inteligente insulto que el alfa de gafas le había soltado.
—Bueno, bueno, no quiero peleas en mi clase. Y Leesung, que sepas que tienes un parte por haber ofendido de esa forma a Jimin. —Comunicó finalmente.
Leesung gruñó jodido y se levantó con rapidez hasta que llegó al sitio de Jimin.
Y rápidamente le tomó del cuello de su sudadera negra que tenía un estúpido dibujo de una cereza en el centro.
Totalmente enfadado el alfa se pronunció.
—¿Has visto lo que me ha pasado por tu culpa maldita bola de grasa? —Siseó el matón a la vez que hizo el agarre más fuerte sobre la tela.
Y sonrió cuando el omega le miró con miedo a través de sus gafas.
—Déjalo. —Escuchó una grave voz a su lado.
Leesung giró su rostro y vio a Taehyung mirarle amenazante.
Y entonces tras las gafas del alfa, su atuendo de niño bueno y su aburrido peinado en forma de hongo, vio una cosa que le dejó sin aliento.
Los ojos de Taehyung estaban teñidos de dorado.
¿Acaso el rarito de Kim Taehyung era un Alfa puro?
No, no podía ser... ¿o sí?
Leesung no quiso comprobarlo, porque rápidamente y con miedo dejó de sujetar la sudadera de Jimin, para rápidamente huír de clase.
En seguida Jimin respiró hondo intentando tranquilizarse y agradeció a su amigo por haberle ayudado. Por supuesto Taehyung le quitó hierro al asunto alegando que siempre le defendería sin importar nada.
Tras unos minutos todos los alumnos fueron dirigidos por el profesor hasta las canchas para dar la clase de gimnasia.
Enseguida Jimin se inventó que le dolía el estómago para no tener que hacer gimnasia, ya que aunque no se le daba mal realizar las actividades deportivas, temía que como siempre se burlaran de su cuerpo o de lo supuestamente gracioso que se veía mientras hacía los ejercicios.
Antes daba las clases, pero llegó a un punto donde las burlas fueron tantas, que se inventaba hasta lo imposible por no dar clase, y a veces le funcionaba y otras no. Aunque hoy sí había funcionado y lo agradecía profundamente.
Simplememte prefería quedarse sentado en los bancos que rodeaban la pista de deporte, aquella donde los demás participaban en la clase, para a cambio quedarse sentado cuidando de las sudaderas e incluso móviles que los demás dejaban allí.
Además de que había otra razón por la que especialmente hoy no quería dar la lección.
Las dos clases del último curso se habían juntado para hacer gimnasia a la misma vez.
Por lo tanto, a lo lejos Jungkook que pertenecía a la otra clase estaba haciendo las actividades a la perfección, era el mejor en todo. Ya fuera corriendo, haciendo los ejercicios que pedía el profesor o ganando todos los juegos siendo el líder de su equipo.
Actualmente estaban jugando al fútbol y Jimin estaba tan absorto en observar a Jungkook correr por la pista, que llegó a un punto donde su mirada se perdió en el rostro tan perfecto del mayor, por ello no se fijó en que a los pies del alfa llegó el balón, y éste fue duramente golpeado por el pelinegro.
Y el balón extrañamente se desvió causando que aquel llegara a su persona.
Entonces Jimin no se lo esperó, cuando le dio de pleno en la cara.
Al instante sintió su abultado labio inferior comenzar a sangrar y sus gafas habían volado de su rostro.
—Hostias Jungkook, ¡le has dado a ese omega del banco! —Chilló la alfa llamada Nayeon desde la pista.
Rápidamente la chica corrió hacia Jimin.
—¿Estás bien bonito? —Preguntó preocupada una vez llegó a su lado.
Jimin asintió, pero le dio un mareo por el duro golpe, realmente Jungkook tenía mucha potencia de tiro y el balonazo le había roto hasta las gafas, ya que las mismas se habían caído bruscamente contra el suelo.
Tras unos escasos segundos, Jungkook llegó al banco y asustado vio como Jimin se había mareado a la vez que sangre salía de su labio y boca, por la luna.
Le había dado en la cara a su destinado, pero había sido completamente sin querer, jamás en su vida haría daño a Jimin y ahora se sentía fatal.
—Perdón, no ha sido intencionalmente. —Dijo rápidamente al omega castaño.—Ha sido sin querer, yo, n-no sé, el balón se me ha ido. —Insisitió nervioso.
Y cuando iba a acuclillarse frente al omega que se encontraba sentado con una de sus manos sobre su cara, sintió como un alfa le empujó lejos de Jimin.
—Jeon, no puedes ser más rastrero, ¡¿darle un balonazo sabiendo la fuerza que tienes?! —Taehyung gruñó a la vez que encaró al alfa pelinegro.
Ambos medían lo mismo y en ese momento ninguno de los dos tenían miedo el uno del otro.
Y todos los alumnos que se acercaron para ver desde más cerca el altercado, vieron impresionados la nueva actitud de aquel alfa de gafas que siempre actuaba de una forma tranquila y tímida, sin embargo en ese justo momento parecía una persona completamente diferente mostrando su dualidad que siempre solía ocultar. Sin embargo ya había rebasado su límite, estaba harto.
Por otro lado, Jimin habló aún mareado.
—Tae, ha s-sido sin querer, d-déjale por favor. —Mencionó asustadizo, no quería que se pelearan.
Sin embargo cuando Taehyung vio el labio del menor sangrar y sus gafas con los cristales rotos sobre el suelo, volvió a empujar a Jungkook.
—Tú y tu grupo de matones siempre estáis igual, dejadnos en paz d-de una maldita vez. —Siseó Taehyung totalmente cansado de todo.
Estaba harto de tantos malos tratos desde que Jimin y él habían entrado al instituto.
El segundo empujón, causó que Jungkook tensara su mandíbula, y su rostro se volviera totalmente serio a la vez que feroz, su pelo negro enmarcando sus duras facciones.
Y todo fue peor cuando Yoongi se metió entre Jungkook y Taehyung, para en seguida encarar sin miedo alguno al alfa con gafas.
—Jungkook ha dicho que ha sido sin querer, deja de formar el numerito y encárgate de Jimin que está hasta mareado. —Gruñó el omega que iba completamente vestido de negro para que Taehyung no se metiera en problemas con otro alfa.
—¿Y a ti quién te ha llamado? —Gruñó Taehyung en contra de Min.
El omega le gruñó de vuelta enseñándole sus colmillos.
—¿Qué te pasa hoy Kim? Que ayudes a Jimin te estoy diciendo, ¡deja de perder el tiempo joder! —Yoongi espetó.
Entonces alguien más se unió, Hoseok se había interpuesto entre Yoongi y Taehyung al ver que éstos se estaban mirando amenazantemente.
En ese momento, Taehyung sintió todos sus sentidos ponerse en total alerta.
Mandarina con azúcar y piña con maracuyá.
Esos aromas se fundieron en uno y Taehyung sintió sus ojos destellar en dorado.
Jadeó y cerró sus ojos por unos segundos tras sus gafas, entonces su corazón latió muy rápido a la vez que su cuerpo tembló un poco.
Fue en ese justo momento cuando su Alfa interior le habló dejándole totalmente aturdido.
Destinados.
Taehyung abrió sus ojos y entonces respiró hondo en un amago de tranquilizarse a sí mismo.
-—Y-Yoongi, no te metas en problemas. —El alfa escuchó la suave voz del omega de gafas que le estaba dando la espalda por estar mirando a Yoongi.
Y Taehyung dejó de lado sus sentimientos cuando vio como Jungkook cargó en su espalda a Jimin para llevarlo a la enfermería.
Joder.
Había estado tan absorto en esos dos omegas que se había olvidado por completo de Jimin.
Aunque su cuerpo estaba paralizado ahora...
Taehyung no se creía que ya había encontrado a su destinado.
Bueno, destinados.
Porque eran dos.
Yoongi y Hoseok.
¿Acaso era eso posible?, ¿tener dos omegas destinados?
⸙
¿Qué os está pareciendo?, ¿y qué pensáis de cómo va avanzando la historia? Gracias si me dáis vuestra opinión.
Dato: en el instituto yo era la que más balonazos se llevaba... hasta que me dí cuenta de que eran intencionados y todo cobró sentido jjjj.
Aclaración: mi personaje de Taehyung está basado en otro personaje mío de mi historia llamada Serial Killer (fanfic hetero de Jungkook que publiqué en el 2018.) Actitud: aparentemente tímida y buena, pero tiene doble cara (sobretodo cuando les enfadas).
Gracias por leer, Saraslifes.
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