Capítulo 34: Ella.

Ansel.

Nueve días antes.

   Me encuentro encerrado en mi habitación. En una mano cargo con una botella de brandy que ya se encuentra por la mitad, y en la otra tengo un paño humedecido en agua frotando las heridas en mi rostro.

Aunque mi cuerpo duele por los golpes que le permití a Theon que me diera, y mi cabeza da vueltas por el alto volumen de alcohol que he consumido, aún no logro olvidarla.

Jane, Jane, Jane.

Todo ocurrió tan rápido. Juro que en ese instante mi vista se nubló, juro que todo lo que ocurrió luego fue movido por esa llama inapagable que no abandona mi interior. No he podido sacar de mi cabeza lo que ocurrió. Cierro los ojos y aún siento sus pechos en mis manos, bajo mis besos, mis caricias. Su piel es tan suave. Es increíble la forma en la que mi cuerpo reacciona cuando la tengo cerca. Creo escuchar cómo jadeaba y la manera en la que me besó esa segunda vez, cuando le pregunté si quería detenerse, eso fue algo me llevó al límite.

Y luego llegó Theon. ¿En qué momento me dejé llevar por mis deseos? Soy un idiota por permitirme esa debilidad. Entre Jane y yo no podía existir nada. Yo no quiero ninguna relación. Soy un estúpido.

Permití que Theon me golpeara porque me lo merecía, porque de no haberlo hecho él lo hubiera hecho yo mismo. ¿Cómo es posible que esta mujer me enloquezca tanto?

Me dolió en el alma rechazar el matrimonio, sentí cómo miles de puñales me atravesaban el pecho cuando la miré y vi la tristeza, la decepción, el rechazo reflejado en su mirada. Pero era mejor a tener que dedicarle una vida llena de sufrimiento a mi lado, prefería mil veces romperle el corazón a ver como la posibilidad de perderla como a Rose se repetía. No estoy listo para otra pérdida así. Por eso acepté el duelo, si alguien tenía que morir, ese sería yo.

O eso creía...

Al día siguiente.

—¿Hijo? —La voz de mi madre entre la penumbra de mi habitación, me obligó a acomodarme en el asiento a duras penas, dejando que parte de mi adolorido rostro se iluminara con los candelabros —¿Qué te pasó, Ansel? ¿Por qué estás así de golpeado? —Ella corrió a inspeccionar mis golpes.

Desde ayer, no he salido de la habitación; a excepción de cuando fui al duelo esta mañana.

—Fue Theon.

—¿Qué? —Me miró horrorizada —¿Por qué lo hizo?

—Antes de que lo juzgues… —Intenté abrir mi ojo lo más que pude, pero en cambio, solo logré hacer un gesto de dolor —Me lo tenía merecido.

—¿Qué sucedió, Ansel?

—Besé a Jane. Luego me negué a desposarla, por lo que Theon me retó a un duelo el cual Jane interrumpió.

—¡¿Qué?! ¡¡Un duelo!! ¿¡Por qué lo hiciste!?

—Porque no puedo sacarla de mi mente, madre, no puedo soñar con nada más que no sea ella. —Unas lágrimas salieron de mis ojos, y en cambio, mi madre sonrió con dulzura, para luego acariciar mi mejilla  —Tengo miedo, madre, no quiero que vuelva a ocurrir.

Sería un tonto si no me refugiara en mi madre. En ella confío ciegamente, no es como con James, con él me limito a hablar y permito que investigue hasta descubrir lo que me ocurre, o hasta que yo decida contarle algo. Con mamá solo me deshaogo sin importar nada más.

—No puedes negarte al amor, Ansel. Lo que ocurrió con Rose fue una verdadera desgracia, pero no por eso vas a negarte a seguir adelante, hijo mío. —La miré a los ojos y luego inspiré profundo.

—Te pareces a James hablando —Sonreímos, y luego ella me abrazó.

—¿A qué acuerdo llegaron tú y Theon? Alguien pudo haberlos visto besándose, hijo mío. No puedes permitir que esa jovencita se vea perjudicada.

—Ya lo sé... Nos vamos a casar. Es por ella que estoy dispuesto a romper la promesa de no volver a casarme.

Mi madre sonrió nuevamente, de esa forma tan angelical, y luego me dijo:

—Tu corazón a vuelto a latir hijo mío. Es por ella que tus ojos han vuelto a brillar con la misma intensidad que antes.

🥀🥀🥀🥀

  Tengo una semana. Una semana para comenzar los tres días de cortejos, pero antes tenía que venir a mi Condado.

  Un grupo de saqueadores han estado atacando a los visitantes y pobladores en las afueras de Whingbury. Si bien, los guardias se encargaron de ellos, me urge llegar para presenciar que se les dé el castigo merecido por robar y saquear: cortarles las manos. A eso tengo que sumarle una reunión pendiente con los pescadores y a que tengo que preparar la futura llegada de Jane como mi esposa y duquesa.

Estoy seguro de que James me hará su ronda de preguntas muy pronto.

🥀🥀🥀

El día lo tuve realmente ocupado. Luego de presenciar el castigo a los saqueadores capturados, de reunirme con los pescadores y trazar un plan, mi siguiente reunión fue con la servidumbre del palacio. No reparé en nadie cuando me presenté frente a ellos con estos golpes en el rostro. No le debo explicaciones a nadie. La verdad pueden pensar lo que quieran: que me asaltaron, que me pelee con alguien o que yo mismo me golpeé, lo que sea está bien, pero no diré una sola palabra de lo ocurrido... a excepción de James.

—¿Ansel?

Y ahí está. La verdad demoró más de lo que creí. Llevo horas en el despacho, contando los minutos para su llegada. Mi matrimonio con Jane le tomó por sorpresa como a todos, aunque algo me dice que él se esperaba que algo como esto ocurriría desde que la mencioné por primera vez.

—Puedes pasar, James.

Escuché la puerta cerrarse, pero aún así no voltee a verlo. Aún dándole la espalda me imagino su postura. Debe de encontrarse de pie, firme como una vela y con las manos ligeramente entrelazadas al frente. No bromeo cuando digo que James parece tener setenta años en vez de veintiocho.

—Puedo escuchar tu respiración desde aquí, James. Dispara lo que tengas que decir.

—Estás particularmente de buen humor hoy.

—Me divierte mantenerte en suspenso.

—No es gracioso, Ansel.

—No me concidero un hombre con mucho sentido del humor, James.

—¿Qué ocurrió?

—Ahí está... pensé que no preguntarías nunca.

Me levanté del sillón en el que estaba y voltee a verlo, mostrándole mis golpes.

—Fue Theon.

—¿Theon? —Abrió sus ojos a más no poder —¿Por eso el matrimonio?

Fue fácil para él deducirlo, pero aún así le conté todo con detalles.

—Interesante —Me mira, satisfecho.

—¿Es todo lo que tienes que decir?

—No... por mi mente rondan muchos insultos que decirte por poner a Jane y a Theon en esa situación, pero nuestro amigo ya te puso en su lugar. Por otro lado...

—¿Qué?

—Siempre supe que algo como esto sucedería, desde que me hablaste de ella...

—Ahora eres adivino.

—No. Solo estoy aquí para hacerte ver lo que tu no ves. Dime ¿Por qué no eres sincero contigo y le dices la verdad a Jane, que no amas a otra mujer?

—No quiero que se haga ilusiones. Este matrimonio será solo para enmendar mi error.

—¿No será que tienes miedo a decirlo en voz alta?

—¿Decir qué, James? Sé claro.

—Las palabras.

—¿Cuáles palabras? Deja la neblina por favor.

—Las que tienes miedo a decir en voz alta. La única neblina que hay aquí es la que tú mismo has creado, Ansel. Dime. ¿De verdad serás capaz de llevar un matrimonio en paz con Jane?

—Lo intentaré.

—No te creo.

James se mantuvo con su mirada neutral, sin apartar sus ojos de los míos, en cambio yo, no hice más que inhalar y exhalar con pesadez, mostrando mi rendición.

—No sé cómo llamarlo, James. Es como un fuego que no logro apagar. Ella es hermosa, con su cabello rojizo y sus hermosos ojos, con esas pecas en sus mejillas. Deberías escucharla reír. Cierro los ojos y la veo, sueño con ella, incluso a veces creo oler su perfume frutal. Quiero que desaparezca de mi vida y a la vez no quiero que se aleje nunca.

Al terminar de hablar, sentí cómo un enorme peso abandonaba mi espalda. Desabroché los primeros botones de mi camisa como si eso me fuera a devolver el aliento que había perdido al hablar de Jane, en cambio, noté una sonrisa casi imperceptible en los labios de James.

—Ya veo —Dijo, igual de neutral.

—¿Ya veo? ¿Es todo lo que tienes que decirme?

—Estoy asimilando, pero dímelo con más claridad para así estar seguro de que no estoy soñando ¿Te gusta Jane?

—Me encanta. —Confieso, con una sonrisa de derrota.

James sonríe.

—¿Por qué no se lo dices y te permites una vida feliz a su lado? Algo me dice que ella no te es nada indiferente. 

—No, James. Pienso llevarme este sentimiento a la tumba, para que no sea ella quien acabe ahí.

🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀

Hola, hola.

¿Qué les pareció este capítulo flashback?

La muerte de Rose dejó a nuestro Ansel demasiado traumado. Si bien, él ya pasó página, aún le queda el miedo a que una pérdida así se repita.

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