Capítulo 16: Obras de arte.
—Jane, tía Margaret —En sus labios había una sonrisa de felicidad —Tengo una enorme noticia que darles.
—¡Habla de una buena vez, muchacho, vas a matarme de la incertidumbre! —Tía Margaret no podía contener la curiosidad.
—Ansel, Erick y yo hemos fundado un nuevo negocio.
—Eso ya lo dijiste, por favor, dinos de qué se trata —Una vez más estaba comprobando que estar alejada del duque de Whingbury iba a ser más difícil de lo que imaginé.
—Como ustedes saben, Erick es un gran artista, por eso hace meses, mis amigos y yo compramos un establecimiento y lo preparamos como un galería de arte. Ahí Erick podrá dar a conocer sus obras, y otros artistas podrán hacer lo mismo, pagando una comisión, claro está.
—Una galería… —Sonreí mientras analizaba lo que acababa de escuchar —Es una idea maravillosa.
—Así es, pequeña zanahoria. Hoy expondremos algunas obras de Erick y ya tenemos a nuestro primer cliente: Richard Galitzine, su arte es… fuera de lo común, pero muy cotizado.
—Oh, sí que lo es. —Habló mi tía con cierta sonrisa de picardía.
—¿Cómo así?
—Ya lo verás, mi niña, después de todo, te he hablado de estos temas en muchas ocasiones. —Tía Margaret no dudó en responder.
Mary entró en la habitación junto a Beth. La señora traía el té recién hecho y la joven traía un bandeja con galletas, que a juzgar por el delicioso aroma, estaban recién horneadas.
—Mary, qué bueno que llegas, ¿por qué no viniste antes, cuando te mandé a llamar? —Dijo Erick.
—Mi niño, tenía que ver que todo estuviera listo para la cena, pero ¿qué es tan importante?—Respondió con dulce voz.
—Tú eras la única que sabía en lo que los Dagger y yo estábamos trabajando, pero, ahora que es un hecho, quiero invitarte formalmente para que estés presente en la inauguración.
Mary abrió los ojos a más no poder y separó ligeramente sus labios, expresando su enorme sorpresa.
—No, no podría. Acepté una vez ir a un baile con Jane, pero, yo no pertenezco a ese tipo de actividades, Theon, solo soy un ama de llaves.
—Si perteneces, Mary, siempre lo has sido. Fuiste quien me cuidó desde que era apenas un bebé, quien nunca me dejó solo cuando estuve enfermo… Eres como una madre para mí, y quiero que estés junto a nosotros en esta noche especial. —Theon sostuvo sus manos cariñoso y Mary dejó escapar unas lágrimas de emoción.
—Te ganaste mi respeto cuando no dejaste a mi sobrino solo ni por un instante. Lo protegiste de su padre y le inculcaste el amor… Eres más que un ama de llaves, Mary, eres parte de la familia. —Ambas mujeres sonrieron con dulzura.
—¿Pero, quién se ocupará de la casa, de la cocina? —La noble anciana titubeó.
—Solo es una noche, son unas pocas horas, además, estoy segura de que Beth se encargará. —Miré a mi amiga sonriente y ella asintió con orgullo.
—Puede ir confiada, Mary, me encargaré de que la cocina no se incendie.
—Con esas palabras, niña, solo me preocupas —Refutó Mary, y todos reímos a carcajadas.
Mary nos miró a todos, inhaló y luego exhaló, para terminar con una sonrisa en sus labios y decir:
—Está bien, iré con ustedes.
🥀🥀🥀
Londres, 3 de mayo de 1810.
Diario de la sociedad: ”Las notas de un ruiseñor”.
Siempre he dicho que la belleza perece en la vida, pero es inmortal en el arte. Esta autora anuncia, que una nueva galería de arte se inaugurará hoy en el centro de Londres. Dirigida por nuestros queridos duques de Fairytale y de Whingbury, y nuestro querido vizconde Chadburn. Solo me queda desearles a todos mis lectores, que disfruten de la belleza de sus atracciones.
🥀🥀🥀
Una vez que llegamos a la galería, ya toda la sociedad comenzaba a llegar en sus carruajes, entre ellos estaban los Dagger, quienes también comenzaban a descender con elegancia de sus transportes.
—Jane, amiga mía, qué alegría me da volver a verte. —Lizzy corrió a abrazarme cariñosa.
—Lizzy, no te imaginas lo que te he extrañado.
—Ya no me extrañarás tanto… —La miré con curiosidad, mientras que ella sonrió.
—Ya tenemos fecha para la boda, es dentro de un mes —Habló en voz baja mientras que yo di un gritito de felicidad igual de bajo que su noticia.
—No te imaginas lo feliz que estoy por ti mi amiga, y más aún porque ustedes dos están realmente enamorados.
Mientras que mi hermano, mi tía y Mary se unían al resto de los Dagger, Lizzy y yo nos quedamos un poco más resagadas.
—Quiero recordarte que deseo de todo corazón que seas mi dama de honor.
No lo había olvidado, pero lo que sí había borrado de mi mente, era que el duque, estaría junto a mí en el altar, cargando con los anillos.
—Cómo olvidarlo —Sonreí —Y con gusto acepto.
—Pues entonces estás invitada a participar en mi primera prueba de vestido, será dentro de dos días, en mi casa, y así podremos mandar a hacer tu vestido de dama de honor. —Ella sin dudas estaba feliz.
—Sin dudas ahí estaré, Lizzy. —Le regalé un sonrisa genuina, porque la consideraba realmente mi amiga, y por lo visto ella sentía lo mismo por mí.
Mientras nos acercábamos a nuestra familia, nuestros hermanos, dueños de la galería, a excepción de Ansel, el cual no lo veía por ningún lado, estaban posicionándose en la entrada del establecimiento, para dar así su discurso de inauguración.
—¿Sábes dónde está Ansel? —Preguntó Lady Dagger a Gael en voz baja.
—No tengo ni idea madre, pero no te preocupes, él llegará, no se atrevería a faltar a la inauguración de su propio negocio. —Respondió el joven sin darle tanta importancia.
Mientras que la madre buscaba con la mirada a su hijo faltante, yo me posicionaba junto a Gael y a Lizzy y miraba a mi tía sujetar del brazo muy cariñosa a Mary.
—El aprecio a las artes es algo que todos debemos de tener. —Comenzó Erick.
—Tener el privilegio de admirar algo que fue creado con dedicación, amor y pasión es un verdadero tesoro —Continuó mi hermano.
—Por eso, hemos construido este maravilloso espacio, para otorgarles el privilegio de admirar algo que fue creado desde el fondo del corazón. —Terminó Erick.
—Sin más que decir, sean todos bienvenidos a: “The heart of the artist". —Hablaron a coro.
La sociedad aplaudía, y nosotros, sus familiares, los veíamos con admiración y orgullo. Desde la distancia mis ojos se encontraron con los de Theon, asentí ligeramente mientras sonreía demostrándole lo orgullosa que estaba por él.
Luego, proseguimos a entrar.
Si por fuera era una construcción de ladrillo claro, llena de plantas que adronaban la entrada, de gran tamaño e impactante, por dentro lo era mucho más. Al entrar, nos recibieron unas imponentes columnas de mármol y un magnífico pórtico decorado con detalles dorados y esculturas que evocaban grandeza y sofisticación.
El techo era enormemente alto, al igual que sus paredes, las cuales estaban llenas de un sinnúmero de cuadros, de los cuales, jamás me imaginé ver algo así. Y fue ahí cuando entendí que el primer artista que confió en nuestra galería para exponer su arte, era sin dudas… fuera de lo común.
Era algo que nunca en mi vida había visto…
En esta colección de pinturas, predominaban los desnudos; tanto femeninos, como masculinos. Si bien eran obras realmente sorprendentes, ya que las figuras estaban representadas con una delicadeza exquisita, donde cada curva y cada detalle anatómico eran cuidadosamente delineados con maestría, no dejaban de causarme impresión, pues realmente se veían bastante reales.
—Primera vez en toda mi vida, que veo algo así —Comentó Lizzy, mientras nos parábamos frente a uno de los tantos cuadros expuestos.
En el cuadro que admirábamos, las mujeres aparecían con poses gráciles y poseían una belleza serena y atemporal. Sus cuerpos estaban representados en diferentes posturas; algunas recostadas en suntuosos divanes y otras rodeadas de exuberante vegetación, creando una atmósfera de armonía y serenidad. La piel de las modelos parecía bañada en una luz suave y dorada, y a pesar de estar sin vestimentas, seguían resaltando su pureza y feminidad.
—He leído que las escuelas de arte tienen realmente modelos desnudas para la creación de estos cuadros… aunque, creo que nunca lo confirmaremos, ya que los hombres son los únicos que pueden asistir. —Comenté sin apartar la vista de aquella obra.
Continuamos avanzando y nos encontramos con otro cuadro que nos dejó aún más sin habla, anonadadas era la palabra correcta, y más si me hacía verlo sin pudor alguno. Este lienzo sin dudas era uno que nos sonrojó al instante.
Eran hombres desnudos. Esta obra exhibía la fortaleza y la virilidad que se reflejaba en su postura erguida y sus poderosos músculos bien definidos. Era una escena mitológica, y me sorprendió su completa anatomía bien modelada con precisión y detalles.
—¿En verdad, ellos se ven así? —Lizzy me miró sorprendida, mientras que yo la miré con la misma postura, pero con una respuesta:
—Querida Lizzy, de la dos, tú eres la que está más próxima a descubrirlo.
—Dios mío.
Continuamos caminando despacio, mirando cada cuadro:
—Buenas noches, mi rayo de sol. —Una voz conocida nos sorprendió.
—Buenas noches, mi pedazo de cielo —Lizzy le respondió más feliz imposible.
Se trataba de Philips. El joven llegó a nuestro lado, besó el dorso de mi mano, y luego hizo lo mismo con Lizzy, solo que esta vez fue más lento, cuidadoso y gentil, sin dejar de verse a los ojos con complicidad.
—Llegas tarde. —Habló mi amiga.
—Discúlpame, es que estaba terminando unos detalles de nuestra futura casa… seremos vecinos de tu hermano Ansel —Dijo él, y ambos sonrieron.
—¡De verdad! —Lizzy no podía contener la emoción —Es un gran detalle de tu parte.
Me encanta la forma en la que se hablan.
—No se imaginan lo feliz que estoy por ustedes —Finalmente expresé.
—Y más feliz estoy yo, que serás nuestra dama de honor —Respondió Philips.
—Es todo un honor.
—Jane, si me disculpas, debo llevar a mi futura esposa a mostrarle un regalo.
—Por supuesto, faltaba más. —Sonreí.
Philips le ofreció su brazo a Lizzy, y ella no dudó en sujetarlo con delicadeza.
—Oh, Jane, casi lo olvido… hay un salón privado con las obras de mi hermano, creo que te encantará verlas. —Me informó mi amiga, y luego se retiraron.
Moría de ganas por ver más obras de Erick. El cuadro que le regaló a mi hermano era sin dudas una belleza. Su forma de expresar los sentimientos y su manera de manejar los colores, eran las razones por las que me preguntaba por qué no era un artista reconocido.
Por lo que me dispuse a caminar entre la multitud espectante y me adentré en la única entrada que había.
Se trataba de una habitación enorme, privada, alejada del bullicio de las personas que habían en el gran salón principal. Estaba decorada con tapices elaborados, candelabros suntuosos y muebles elegantes que añadían un toque de distinción y encanto. Las paredes estaban revestidas de terciopelo de color azul marino y profundo, creando un telón de fondo, perfecto para resaltar las piezas de arte expuestas.
Y qué piezas más hermosas…
Comencé por mi derecha, ahí el primer cuadro que vi era el de los campos de lavandas de Fairytale, y detrás de ellos, había un hermoso atardecer.
Había otro, donde reconocí la mansión de los Dagger, y el bosque se veía imponente con unos rayos de sol naciente saliendo de entre los árboles. Y entre tantos cuadros que habían en esa pared, simplemente me dejaron sorprendida.
Luego continué admirando las obras del otro extremo de la habitación, y estas, no tenían nada que ver con las anteriores, pues eran más personales e íntimas.
Y cómo no serlo, si se trataban de los cuadros de su familia.
El primero que vi fue un enorme y colorido cuadro de todos los Dagger, pero en este, estaba plasmado un integrante que no reconocía, pero por su porte elegante, su cabello negro mezclado con algunas canas y sus ojos grises, diría que el hombre que se encontraba sosteniendo cariñoso la mano de su madre, se trataba de su padre.
Luego vi un retrato de Lizzy tocando el arpa, otro de Gael sosteniendo un violín en su mano, uno de los gemelos sentados en la hierba… y otro de él.
Era un cuadro enorme, igual que los de sus hermanos, solo que él reflejaba una presencia magnética y una mirada profunda que parecía atravesar el lienzo. Sus ojos grises, del mismo color al del cielo cuando está triste, destellaban un brillo enigmático, mientras que su cabello negro, caía en mechones delicados sobre su frente, enmarcando su mandíbula bien definida y esa división en su mentón, la cual le daba ese toque atractivo y único.
Una extraña atracción me impedía dejar de verlo. No podía evitar apartar mis ojos de los suyos, los cuales se veían tan reales que incluso me imaginé que era él realmente quien estaba de pie frente a mí, mirándome profundamente al punto de quemarme la piel.
—¿Le gusta lo que ve, milady? —Su voz se escuchó amplificada, producto del silencio de la habitación.
Mi corazón dio un salto en el instante en que lo escuché. Pero intenté mantenerme imparcial, tratando de ocultar los nervios que él lograba causarme con su sola presencia, por lo que no tuve más opción que fingir una firme voz y pensar rápido mis siguientes palabras:
—Solo estoy admirando la perfección de...
—¿Me está diciendo que soy perfecto, milady? —Ladeó su cabeza, disfrutando de mi reacción.
—¡Qué! ¡Claro que no! ¡Estoy admirando la perfección de la técnica de dibujo de Erick! —Él, curvó sus labios hacia arriba, formando una sonrisa divertida, la cual me hizo enfurecer.
—¿Acaso se burla de mí, milord?
El duque, llevó sus manos a su espalda, y comenzó a caminar hacia mí con lentitud y seguridad.
—La verdad, un poco sí —Amplió su sonrisa un poco más, y sus hermosos ojos grises pálidos alcanzaron un hermoso destello —Cuando se siente asediada por la inquietud, sus mejillas alcanzan un hermoso rubor, milady.
—No sabía que el duque de Whingbury disfrutaba poner nerviosas a las señoritas.
—No, solo a usted, milady —Se quedó a unos pocos metros de mí, y aprovechó la cercanía para cruzar su mirada con la mía —Prometo no volver a hacerlo.
—Me parece aceptable, milord.
Volví mi mirada hacia un cuadro donde estaba su padre junto a un caballo negro, y él hizo lo mismo, solo que no se mantuvo en silencio:
—Los Dagger son buenos tocando instrumentos o haciendo alguna actividad... Mi padre era un gran jinete, Lizzy es buena en el arpa, Gael es bueno con el violín, y Erick escogió el pincel.
—¿Y usted?
—Yo… no poseo ningún don, milady.
—Todos tenemos un don... —Le dije y él sonrió con sutileza.
—¿Cuál es el suyo, milady?
—Me gusta escribir… mi sueño es publicar algún día una novela de romance.
—¿Y cual será la trama de su novela? —Preguntó curioso, y no podía creer que él estaba interesado en conocer sobre mis sueños.
—Aún no lo sé… creo que aún no conozco el amor como para escribir sobre él.
—Quiere escribir una novela de romance, y aún no conoce lo que es el amor —Sonrió moderadamente —Espero que tenga suerte, milady, pero le aseguro que el amor no son solo rosas, también son espinas que hacen sangrar el corazón. —Su rostro se contrajo levemente.
—Las espinas también son parte de su belleza, milord.
Su mirada se desvió hacia el cuadro de su figura que estaba detrás mío, mientras llevaba sus manos hasta detrás de su espalda.
—¿Sábe? Mi hermano siempre fue bueno con el pincel. En cuanto tuvo uno entre sus manos, ya no dejó de pintar. Siempre nos obligaba a permanecer como estatuas mientras que él practicaba, hasta que se volvió todo un experto y con tan solo vernos una vez ya podía pintar un cuadro entero, yo ni siquiera posé para ese lienzo.
—En cambio, logró captar la escencia, las emociones… —Hablé mientras me perdía en ese hermoso lienzo, donde Erick expresó con éxito la escencia masculina de Ansel, ligada con su característico toque enigmático y enfurecido.
—¿Y, qué emociones le transmiten? —Se paró junto a mí para presenciar la obra más de cerca, mientras que yo medí mis siguientes palabras con sumo cuidado.
—Pues… —Mordí mi labio con nerviosismo —Sus ojos son fríos e intimidantes, pero en el fondo, ocultan una tristeza evidente, y los colores oscuros que utilizó, lo hacen ver como alguien solitario y triste… —Voltee a verlo, y me encontré con que sus ojos no veían el lienzo, sino a mí.
—Eres muy buena observadora, milady, pero me temo que se equivoca.
—Qué lamentable, siempre hay una primera vez.
Nos mantuvimos en silencio por un instante.
—Me alegra que le dieras el impulso que necesitaba para darse a conocer. —Comenté.
—Ese siempre fue mi propósito.
Y aún sin voltear a verlo, sentía su presencia, su enorme cuerpo junto al mío, su mano a escasos centímetros de la mía. Mi corazón latía tan fuerte que nublaba mis sentidos y ni siquiera sabía lo que me estaba sucediendo, pues en un abrir y cerrar de ojos, nuestras manos comenzaron a atraerse hasta el punto de tocarse lentamente. Cada roce, creaba un escalofrío que recorría mi cuerpo y me dejaba sin aliento. El tiempo parecía detenerse en ese momento, como si el universo entero se hubiera detenido para permitirnos disfrutar de esa conexión tan especial.
Y aunque tenía mis guantes puestos, no pude evitar que mis dedos temblaran ligeramente al imaginarme su piel bajo la mía. Era un tacto firme y cálido que contrastaba con la suavidad del mío. Mi corazón comenzó a acelerarse, al punto de que quería salirse de mi pecho, y un extraño calor se apoderó de mi cuerpo mientras me preguntaba si su toque sería aún mejor si no llevara mis guantes puestos.
Y luego, unos fuertes murmullos y comentarios de jovencitas junto a la habitación, nos obligó a separarnos al instante e ir hacia el salón común, donde nos encontramos con la llegada del príncipe.
Las jovencitas murmuraban, sonreían detrás de sus abanicos, todas miraban lo galante que se veía el príncipe mientras hacía su entrada triunfal. Su mirada iba hacia todos lados… hasta que me encontró.
—Su prometido ha llegado, milady —Escuché su susurro tan cerca de mi oído que me erizó la piel al instante.
—Él no es mi… —Intenté corregirlo, pero cuando voltee a verlo, él ya se estaba dirigiendo al encuentro de sus hermanos y de Theon.
En cambio, el príncipe caminaba directo hacia mí. Vestido de manera impecable, con su pelo perfectamente peinado hacia un lado, con una sonrisa reluciente que mostraba su lindo hoyuelo, y su mirada puesta en mis ojos, misma mirada que yo no fui capaz de sostener.
🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀🥀
Hola, hola.
Díganme ¿qué les pareció el capítulo?
Me es muy difícil limitarme con las palabras cada vez que Ansel Dagger aparece, por eso los capítulos a veces son más largos de lo habitual.
Descarguen todas sus emociones aquí.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top