Primero que nada este one shoot es para el concurso "La magia del amor" realizado por Harry_Potter_Fans . En este caso participo con la pareja de James Potter y Lily Evans, bien disfruten de la lectura.

Lily estaba totalmente destrozada, jamás se pudo imaginar que su mejor amiga le llamará "Sangre sucia". Sentía una gran impotencia al saber que ese Slytherin alguna vez se le hizo llamar mejor amigo.

No tuvo el valor suficiente como para golpearlo ni decirle lo mucho que le afectó esas dos palabras, tan sólo huyó como cobarde. Sus hermosos ojos verde esmeralda estaban llenos de lágrimas y no dudó ni un poco en que si seguía llorando así pronto inundaría todo Hogwarts.

Con el corazón destrozado rompió una fotografía de ellos dos, eran sólo unos pequeños niños de once años. Conjuró un hechizo con el cual quemó los fragmentos de la fotografía.

Unos pasos se escucharon en el solitario pasillo, unos pasos fuertes que corrían a donde la pelirroja lloraba. Un chico de cabellos desordenados y gafas redondas. La persona que más detestaba pero al mismo tiempo amaba en secreto: James Potter.

-¿Sigues llorando por él? No vale la pena- le dijo el chico de gafas mientras le acomodaba un mechón de cabello detrás de su oreja.

-A ti no te importa, ¡Por tu culpa! ¡Todo es tu culpa y de Sirius!- una bomba explotó en su interior. Comenzó a golpear con todas sus fuerzas al pecho de Jamás.

-Tranquila- le dijo tomando sus puños para tranquilizarla, sólo consiguió que Lily lo abrazara y James permitió que llorará en su hombro.

Lily ya no podía soportar esa extraña sensación que tenía atorada en su pecho, todo era tan extraño. Como si nada fuera lo que parecía ser.

Primero: el que solía llamar mejor amigo le llamó sangre sucia, algo que según ella jamás le llamaría así. Pero se equivocó; ni siquiera tenía un nombre para esa emoción atorada.

Segundo: estaba llorando en el hombro de la persona que siempre odió. Durante los últimos meses, Lily estaba viendo de una forma diferente a James.

Veía sus lentes a los cuales jamás les puso demasiada atención, en ellos estaban unos enormes ojos marrones. Y aún más en ellos Lily se veía reflejada, verde con marrón una hermosa combinación. El cabello negro azabache incontrolable del chico. ¡Cómo es que jamás le llamó la atención!

James llevaba años enamorado de esa hermosa pelirroja de unos hermosos ojos verde esmeralda, años alucinado un beso de aquellos labios.

La chica se apoyo en la mirada del azabache, aún con los ojos cristalizados se acercó poco y poco a los labios de James. Entonces ocurrió, lo que James llevaba años soñando.

Lily se acercó lentamente a los dulces labios de James y ambos se dieron un dulce beso con sabor a chocolate. No era uno apasionado ni nada por el estilo, si no uno lento que a través de eso, James, trataba de trasmitir seguridad a la chica.

Lily algo sonrojada miro a James que estaba embelesado con la nada.

-Perdón- dijo la pelirroja y desapareció en la oscuridad del corredor.

Al llegar a su Sala Común tuvo que dar algunas explicaciones a sus amigas. Todas de ellas falsas, se sentía diferente.

«¿Cómo es que algo tan malo haya terminado en algo tan bueno?» se preguntó. Sacudió su cabeza intentando olvidar lo que se preguntó.

(...)
Un mes exactamente había transcurrido, un mes de confusiones y de timidez por parte de ambos chicos. Sirius por más que intentaba que James y Lily hablarán se le fue imposible, ninguno estaba enojado con el otro. Pero si sentían algo de vergüenza después de lo ocurrido.

Así que, Sirius, utilizó el plan "b"; consistía en convencer a Remus para que hablará con Lily Evans, y así poder lograr que la pelirroja expresará lo que siente hacía James. Y pues, exactamente lo mismo para el azabache, sólo que en vez de Remus sería él.

Remus Lupin, mejor conocido como sus amigos por el sobrenombre de lunático, caminaba con decisión a charlar con Lily.

-Hola Lily- saludó.

-Hola Remus ¿qué te trae por acá?

-Charlar...

(...)

Un año exactamente había pasado, Lily Evans era una joven hermosa, con sus enormes ojos verdes esmeralda y su rojo vivo cabello. James Potter por más que intentaba sacarla de su cabeza era prácticamente imposible, cada que la veía sonreír y leer sus libros con tanto entusiasmo.

James había estado con unas diez chicas después de lo ocurrido con Lily (si no es que más) pero ni todas esas caricias, chicas lindas y besos. Ninguno se igualaba con los de su pelirroja.

La chica caminaba agitando su cabello rojo, con varios libros en los brazos. James camino a donde Lily para ayudarle con sus libros.

-Hey Evans, dame eso- habló quitándole sus libros.

-Gracias, en verdad, pesan. - ambos rieron por algo sin importancia como eso.

-Me preguntaba si... ¿Te gustaría ir a Hogsmade este sábado?- ¿acaso James la estaba invitando a una cita? Lily quedó viendolo por unos minutos que parecían eternidades. Parpadeó. Y aceptó.

Una enorme sonrisa se hizo presente en James, tanta fue su alegría que soltó los libros dejándolos caer al suelo y abrazó a la muchacha. Dándole vueltas por el aire. Tomándola por sorpresa dejó escapar un pequeño gritito.

-¡Oigan!- gritó el chico de gafas llamando la atención de todo el pasillo- ¡La chica más hermosa de Hogwarts: Lily Evans, aceptó ir a una cita conmigo!

El día tan esperado por el azabache llegó y fue el mejor día para ambos estudiantes.

Sentados en un sillón con el pequeño Harry en los brazos de Lily, recordaron ese día con tanta alegría y algo de nostalgia. El bebé de un año con sus ojos verdes esmeralda iguales a los de su madre, yacía pasivo mientras oía la historia de sus padres.

La puerta se abrió, entró un señor sin rasgos humanos. La piel pareciera de un reptil, era Lord Voldemort.

-¡Lily llévate a Harry!- gritó James Potter desesperado. La pelirroja sujeto a Harry con sus brazos, protegiéndolo.

Subió al segundo piso por su varita, que se encontraba en la habitación del bebé Harry. El Innombrable asesinó a James con la maldición asesina. Totalmente desesperada, Lily encontró su varita y por más que suplicaba que no dañara a su hijo. Ella protegió hasta el último minuto a su amado Harry.

Murió junto a la persona que más amaba en el mundo, James Potter y Lily Evans: honorables magos que hicieron historia.