Amores del Pasado
Es increíble y sorprendente cómo pasa el tiempo. Jamás dejare de sorprenderme por lo rápido que pasa.
Hace un mes que conocí a Mu, una persona muy especial. Es muy raro que lo diga y más, si esta persona era la que me quitaría a aquel ser tan querido y amado.
Un mes desde que Mu, decidiera incluirme en su mundo y que yo se lo permitiera. Un mes en el que me di cuenta que...no había mejor opción para Milo, que el. Como amigo debía aceptarlo, aunque como ser enamorado lo niegue.
Fue en una de esas salidas en las que decidí hacer la cuestión que me había surgido desde que conocí y vi a aquel amigo rubio de Mu. Una tarde en la que acordamos salir a beber algo, dejando atrás la preparación de la próxima boda.
Conoces hace mucho a todos ellos? - esa fue la pregunta que me dio la oportunidad de saber porque todo lo relacionado con Shaka, era tan especial para Mu -
A Afrodita, lo conozco desde que empecé la universidad. El estudiaba márquetin y diseño, y al estudiar yo publicidad y comercio, pues nos conocimos en una clase - me empezó a relatar - a Aioria y su hermano Aioros - una sonrisa se plasmó en su rostro al recordar a ambos castaños - los conocí hace tanto, cuando tenía seis años. Aioria solía ser un dolor de cabeza para Shaka y para mi, siempre nos la pasábamos discutiendo jamás podíamos ponernos de acuerdo en nada. El muy impulsivo y yo más racional, eso nos hacia chocar muchas veces por lo que Aioros siempre tenía que intervenir. Era raro que no discutiéramos, pero no podíamos estar separados... - río al recordar su niñez -
Y a Shaka? - había llegado a donde quería -
A Shaka - un suspiro dejo sus labios. Era como si, hablar del rubio fuera doloroso y a la vez hermoso - a el, pues de toda la vida - me miro y su sonrisa se amplio - nuestros padres pertenecían a la misma logia y bueno, nuestras madres procuraban reunirnos para jugar y así ellas tenían tiempo libre -
O sea que son muy unidos - le mire y le sonríe levemente, quería que me tuviera confianza y me dijera aquello que anhelaba escuchar -
Si, lo éramos - dejo salir otro suspiro -
Mu, estas enamorado de Shaka? - me atreví a preguntar lo que realmente quería preguntar. Sus ojos se abrieron de par en par, sorprendido seguramente por lo preguntado -
Yo - me miro por un rato y luego sonrió. Creí que evitaría la pregunta, cambiando de tema, pero no fue así para mi sorpresa - hace tiempo - acepto. Bebió de su café, antes de seguir - estuve enamorado de el, desde que entramos a la secundaria. Pero nunca tuve el suficiente valor para decírselo y el nunca parecía notarlo - me sentí mal por haber hecho que recordara, tal vez, algo que no quería. Desvío su mirada a las afueras del café, mirando por un momento las calles de la ciudad, antes de continuar - después de que sacáramos nuestros títulos, el en leyes y yo en publicidad y comercio... Shaka, tenía que regresar a su país de origen...quería visitar a sus abuelos y darles la noticia de su titulación - su mirada seguía perdida en la nada, y yo me sentí mal por ello - fui a despedirlo y antes de que decidiera escuchar el llamado de abordaje, le confesé lo que sentía por el... Shaka, por respuesta solo negó y me dijo: "Solo te puedo dar mi amistad", dicho eso se fue por cinco años de mi vida...- su mirada se concentro nuevamente en mi - y como ya ves, seguimos siendo amigos. Milo, llego cuando había pasado cuatro años de su partida, no hicimos amigos y pues ahora nos casamos. Milo, me enseño mucho y actualmente lo quiero a el y todo lo que el es - la sonrisa que siempre mostraba, la cual había desaparecido hace rato, volvió a aparecer en su rostro. Sabía que no podía ser tan egoísta, sabía que mi oportunidad estaba perdida y sabia que el chico frente a mí, amaba a la persona que yo amaba. Tal vez era momento de resignarse, dejar ir a Milo con la persona que lo amaba y valoraba. Yo no lo hice cuando debía, no podía querer hacerlo cuando otro lo hacia...
Que cruel era el destino. Que cruel era para todos...
***M***
Camus, Camus - la voz de mi amigo Shura, me saco de mis recuerdos -
Qué pasa? - mi usual frialdad salió a flote -
Qué pasa?, eso te debería preguntar yo a ti - Shura, tomo asiento junto a mi - estas extraño, Kelch - me miro por un momento antes de reír - por qué no hablas con Milo, tal vez sirva de algo - me aconsejo -
Se casara en una semana Shura - le mire con molestia -
Eso sí, pero eso no impide que se lo digas - Shura se recostó en el sillón donde ambos estábamos - será mejor para ambos, uno saberlo y el otro decirlo - se encogió de hombros -
No se - dije y es que de verdad no sabía qué hacer -
***M***
Te quiero, no lo niego
Te extraño, lo acepto
Pero rogarte, a ese nivel no llego...- no pude reprimir una risa al escuchar a Afrodita decirle eso a DM, por teléfono. Desde que lo conocí, me cayó bien y por cómo me trataba supongo que también le caí bien. Las continuas salidas con Mu, me acerco también a sus amistades, mas a Afrodita si era sincero. Era muy divertido pasarla con ambos. Aunque ese día, Afrodita fue quien me había citado. Quería hablar conmigo sobre algo, pero ni bien pusimos un pie en la sala de su casa, el teléfono sonó y era por ello que ahora escuchaba hablar a Afro con DM, que había salido de viaje - bien, en que estábamos? - dejo el teléfono y me miro -
En que me ibas a decir algo importante - exprese sin mucho drama -
Cierto - Afro tomo asiento en el sillón de la estancia y me invito a hacerlo -
Y bien? - apure a que me dijera el porque de su llamado -
Uf, mira Camus, lo que te diré es algo que tal vez sepas ya pero tratas de evitar, y si te lo digo lo hago porque creo que no es correcto que cuatro personas sufran por no darse cuenta a tiempo de lo que sienten - su voz sonaba entre compresiva, molesta y resignada, una mescla extraña si era necesario decir -
De que hablas? - cuestione tratando de ignorar lo que había entendido de lo expresado por Dita -
Amas a Milo - me lo dijo como si nada, dejándome en shock. Eso no era para menos después de tal revelación -
Qué...?! - balbucee. Como se había dado cuenta de lo que sentía, como tenia la certeza de lo preguntado? -
Tengo ojos y veo - fue su respuesta -
Aunque así lo fuera, ya nada puedo hacer - le respondía a su pregunta hecha - el se casara y yo, quiero que así sea...el espero mucho por mí, es justo que rehaga su vida - concluí ya más convencido de lo que pensaba -
Estas seguro? - Afrodita, desde que lo vi en aquel día, supe que era una persona especial y la clave para mi historia desde ese momento -
***M***
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