Octavo Idilio
Disfruten la tranquilidad mientras puedan 🥺✨
⠀⠀Recobrando la consciencia repentinamente, solo se dio cuenta de la traslucidez de las blancas cortinas por el cálido pero molesto sol que vulneraba impúdicamente sus deseos de seguir durmiendo. Trató de moverse para cerrarlas, mas un agarre firme lo retenía con vehemente anhelo, receloso ante la más mínima amenaza de tomar distancia.
⠀⠀Decidido a dejarse seducir ante la muestra de afecto, volvió a acomodarse, aprisionándose contra la calidez de su amante. Sus ojos se cerraron lentamente en clara muestra de disfrute, repasando con cada placer sensorial la plenitud que YoonGi le brindaba sin ningún esfuerzo.
⠀⠀De pronto, el cabello de YoonGi hizo contacto con la suave piel de su rostro, picoso y molesto. Su mirada curiosa se abrió al asalto, pero se quedó embobado ante la idea de capturar cada detalle posible del rostro perfecto ante él.
⠀⠀Las comisuras de los labios ajenos se curvaron, y prontamente sobresalió su sonrisa que mostraba sus rosadas encías y pequeños dientes, aquella que tanto lo caracterizaba. Los ojos del menor también se abrieron, y cuando sus miradas chocaron la dicha fue mutua.
⠀⠀—¿Estoy siendo observado?
⠀⠀—Hmmm… ¿Quizá? —jugueteó JiMin, sin desviar su atención en ningún momento—. Si es así, ¿Qué harás al respecto, eh?
⠀⠀Ante el reto, eligió entonces YoonGi, que el movimiento más prudente sería rehuir de su escrutinio, girando sobre su eje para terminar encima del cuerpo más pequeño, atrapándolo entre el colchón y su anatomía. Su rostro se ubicó en el espacio libre entre el cuello y el hombro de JiMin, repentinamente interesado por canalizar más su olor en sus recuerdos.
⠀⠀—¡Hey! No te muevas —protestó JiMin, pellizcando sus costillas a forma de regaño infantil—. Quiero seguir viéndote. —Las mejillas de YoonGi se tiñeron de un tenue rosa, que solo acentuó el deseo de escrutarlo dentro de JiMin.
⠀⠀—No disfruto especialmente que me observen tanto—explicó, su voz ahogada por la almohada.
⠀⠀—¿Por qué?
⠀⠀—Tengo 19 años y bueno, debido a que soy asiático mi rostro puede no lucir lo suficientemente varonil para considerarse atractivo—respondió en un susurro para después voltearse, quedando boca arriba en la cama—. Aunque naturalmente tengo el conocimiento de que la apariencia física no es lo más importante y que de hecho solo es un reflejo de lo que somos realmente si hablamos del alma, no quita que me sienta inseguro ante mis “imperfecciones”. —Hizo comillas con los dedos.
⠀⠀—Wow…
⠀⠀—¿Qué? —YoonGi lo observó frunciendo el ceño, algo confundido ante la impresión de su mayor.
⠀⠀—Solo… me sorprende que puedas admitir tus defectos de forma tan simple. Yo ni siquiera pienso en eso porque me deprimo.
⠀⠀—Para mí las inseguridades no son defectos. En algún punto, te ayudan a mejorar y ser más fuerte, si eres capaz de aprovecharlas. No existe un humano sin inseguridades. Y ya que las tenemos para toda la vida decidí aceptarlas, vivir con ellas. En algún momento las superaré.
⠀⠀—Hmmm… y eso que luces como todo un personaje de libro, de esos que no tienen defectos. Alguien perfecto.
⠀⠀—Algo como la perfección de un ser no existe. Incluso los más inteligentes dudan alguna vez, y el más seguro puede llegar a sentirse inseguro. Yo creo que mis inseguridades me ayudan a evolucionar, y aprender a amar mi lado imperfecto, me ayuda a vivir mejor conmigo mismo.
⠀⠀—YoonGi…
⠀⠀—¿Sí?
⠀⠀—Quiero besarte el cerebro.
⠀⠀Una ávida sonrisa adornó el rostro de YoonGi, halagado por el comentario de JiMin. Se acercó para darle un beso en la coronilla, y luego volvió su mirada a él.
⠀⠀—¿Quieres ir a comer? —inquirió—. No quiero ser el portador de lo obvio, pero nos quedamos dormidos, no hemos desayunado y es considerablemente tarde.
⠀⠀—¿Por qué no simplemente podemos quedarnos acostados? —lloriqueó infantil, levantándose de la cama a regañadientes.
⠀⠀Percatándose de su ceño fruncido, se acercó para dejar un casto beso en la acumulación de sus rabietas, reduciendo la tensión creada.
⠀⠀—Vamos, nene.
⠀⠀Tomándolo de la mano, lo condujo todo el camino hasta Caramel Macchiato, donde la panorámica de un Jin muy estresado los recibió a ambos.
⠀⠀—Si vienen por su comida, sírvanse ustedes, estoy muy ocupado ahor…
⠀⠀—Monsieur, peut venir s’il vous plaît? (señor, ¿puede venir por favor?
⠀⠀—Inmmèdiatement! —Tras esas palabras, desapareció de su campo visual.
⠀⠀Ambos se miraron, y luego analizaron la perspectiva que les brindaba el café.
⠀⠀—YoonGi-ah, ¿Vamos por nuestra comida? —preguntó JiMin, ignorando el sonido hecho anteriormente.
⠀⠀YoonGi asintió, y tomándolo de la mano lo condujo hacia la cocina. Sus ceños se fruncieron una vez que detallaron el desastre que ésta era.
⠀⠀Algo de humo saliendo del horno alertó a JiMin, que ante el reconocido olor se apresuró a llegar a él. Tomó un pañuelo con el cual envolvió su mano y luego abrió la puerta del artefacto, dándose cuenta de que estaban algo quemados.
⠀⠀Aproximadamente un minuto después Jin entró por la puerta, su expresión teñida en una desastrosa mezcla de estrés y preocupación.
⠀⠀Se apresuró hacia JiMin. —¡Oh Dios mío! ¡Mis pastelitos!
⠀⠀El castaño se concentró en analizarlo, sintiendo que dentro de poco entraría en llanto gracias a la frustración.
⠀⠀—SeokJin…
⠀⠀—¡¿Qué?! —gritó a JiMin. El menor se encogió como perrito regañado, sin embargo, no desistió de comunicarle lo que se le había ocurrido.
⠀⠀—¿Necesitas algo de ayuda? Yoonie y yo podemos ayudar —ofreció. Instantáneamente YoonGi le dirigió una mirada impresionada.
⠀⠀Podía notar que no le había agradado, pero no podía simplemente ignorar todo el esfuerzo que Jin estaba haciendo, ni el estrés con el que estaba lidiando.
⠀⠀—¿Podemos? —inquirió YoonGi, exaltando el pluralismo de la palabra. Disimuladamente, JiMin le dio un pisotón y un codazo que lo hicieron gemir en silencio. La mirada que le dedicó, antes de sonreírle a Jin de nuevo, hizo que lo recorrieran escalofríos—, sí… podemos…
⠀⠀En un santiamén el rostro de Jin, antes afligido, ahora brillaba casi esperanzado.
⠀⠀—¿En serio?
⠀⠀—Sí —dijo—. No sé hacer mucho con el servicio al cliente, ¡pero soy genial cocinando! Y YoonGi te ayudará a atender a los clientes. ¿Verdad YoonGi-ah?
⠀⠀—Sí —dijo observando también a JiMin, dándose cuenta de que había sido totalmente dominado por su mayor—… lo haré.
⠀⠀—De verdad gracias chicos —suspiró aliviado—. Calculé mal las reservaciones de hoy y tuve que sacar mesas extra. Estoy hasta el tope de trabajo. Me salvaron —JiMin negó, apenado.
⠀⠀—Oh, nada de eso. Es lo menos que PODEMOS hacer por ti, ¿no es cierto, YoonGi-ah?
⠀⠀—Seguro, nene —concedió, resignado.
⠀⠀—Entonces vengan conmigo, les diré en qué me pueden ayudar —dijo Jin y luego salió por la puerta, siendo secundado por JiMin.
⠀⠀YoonGi, que se había quedado atrás, no se movió hasta que JiMin regresó y le quedó mirando fijamente. Suspirando con diversión, alzó las manos, decidiendo rendirse ante la petición del mayor.
⠀⠀—Está bien.
⠀⠀[…]
⠀⠀—¡Estoy muerto! —exclamó JiMin, dejándose caer a la cama.
⠀⠀—Estamos —se unió YoonGi, deshaciéndose de su chaqueta.
⠀⠀JiMin rodó en la cama solo lo suficiente como para alcanzar a visualizar a YoonGi.
⠀⠀—Ya entiendo por qué estabas tan reacio a ayudarle a SeokJin —comentó, burlón—. ¡Eres terrible para lidiar con la gente!
⠀⠀—Créeme que lo intenté antes, pero socializar es lo mío, mucho menos el servicio al cliente. Entro en pánico cuando estoy fuera de mi zona de confort, así que me pongo nervioso y suelto idioteces. —Una risa espontánea salió de él tras recordar algo divertido—. Hace tres años Jin tuvo mi cuello porque intentando ayudarlo casi la jodí con un comensal.
⠀⠀—¡Eso ha de haber sido horrible!
⠀⠀—Lo fue —estuvo de acuerdo.
⠀⠀—Aún me sorprende que tengas tan malas habilidades sociales. La primera vez que me lo dijiste casi enloquecí, ¡no luces para nada como alguien con pánico social!
⠀⠀—Esa, querido, es una de mis debilidades.
⠀⠀—¿Y no tienes problemas por eso en tu trabajo? —YoonGi se dirigió al balcón.
⠀⠀—¿Cerrada o abierta?
⠀⠀—Abierta si vas a dormir conmigo, cerrada si voy a dormir solo.
⠀⠀La puerta no se cerró, y JiMin soltó una sonrisa coqueta a YoonGi desde su lugar.
⠀⠀—Afortunadamente, mi trabajo no implica contacto la gente, por lo que es perfecto para mí.
⠀⠀—¿En qué trabajas? —preguntó curioso.
⠀⠀—¿No tienes una idea? —Se estiró. JiMin pareció pensarlo por un segundo—. Esencialmente, duermo desnudo, ¿Te molesta?
⠀⠀—Al menos déjate el bóxer, chico liberal.
⠀⠀—Es un trato.
⠀⠀—¿Entonces, en qué trabajas?
⠀⠀—Adivínalo. Es muy fácil.
⠀⠀El mayor iba a decir algo, mas de su boca no salió ninguna palabra. Los brazos flexionados de YoonGi, marcándose a la hora de quitarse la camiseta, fueron suficientes para causar ese efecto en él.
⠀⠀Cuando su torso cincelado con unos abdominales ligeramente marcados quedaron descubiertos se relamió los labios, hipnotizado por el cuerpo esbelto, pero a la vez trabajado ante él.
⠀⠀—¿Te gusta lo que ves? —inquirió, presumido y juguetón mientras se deshacía de su pantalón también.
⠀⠀—Es simplemente difícil dejar de ver. ¿Puedo devorarte con la mirada? Realmente quiero hacerlo. —Se mordió un labio—. Mejor olvídalo. Ya lo estoy haciendo.
⠀⠀—Dejaré que seas tú quien decida cuándo y cómo quieres devorarme, nene —profirió sugerente—. Mientras tanto, debería irme a bañar. No quiero que el sudor se pegue a las sábanas.
⠀⠀—Yo también debo irme a bañar… —musitó, gimiendo satisfecho cuando se hundió en el colchón—, que cómodo.
⠀⠀—No me molestaría bañarnos juntos —dijo YoonGi—, pero lastimosamente el baño es muy pequeño y sería incómodo por cuestiones de espacio. Trataré de apresurarme.
⠀⠀—Uh-huh—murmuró a forma de respuesta, cerrando los ojos—… yo te espero…
⠀⠀Asintiendo a pesar de que no podía ser visto, se adentró al baño tras tomar una toalla y luego se metió a la ducha. Cuando el agua fría contrarrestó su calor corporal, gimió gustoso, sin embargo, procuró apresurarse, sintiendo la necesidad de regresar lo más rápido posible al lado de JiMin.
⠀⠀Una vez se sintió lo suficientemente limpio cerró la llave de la ducha, se envolvió en la toalla y salió del pequeño cuarto.
⠀⠀—Hey, nene, la ducha ya… —Conforme salía, su voz se fue apagando.
⠀⠀Inevitablemente sonrió al observar al pequeño bulto de cobijas durmiendo y haciendo sonidos adorables mientras se removía entre el embrollo en el que él mismo se había envuelto.
⠀⠀—Sería una pena despertarte —Le susurró a JiMin, acariciando su frente con su mano fría.
⠀⠀Su atención después fue acaparada por la mesita de noche, cuyo cajón abrió bruscamente para poder sacar ropa interior, ocasionando que el mismo se saliese del mueble y cayese al piso. Producto de su torpedad, el celular ahí puesto cayó al piso dándose un fuerte golpe.
⠀⠀Temiendo haberlo dañado se agachó y lo tomó, apretando el botón de encendido. Su corazón latió más rápido cuando la pantalla no se iluminó en ningún momento, y algo nervioso tomó un cargador que tenía a la mano.
⠀⠀Cuando lo conectó y la pantalla le notificó la cantidad de batería que poseía suspiró aliviado puesto que solo estaba descargado.
⠀⠀—Lo desconectaré en la mañana —se prometió a sí mismo.
⠀⠀Tomó el bóxer y dejó caer la toalla, vistiéndose con él ante la promesa de tener una noche cómoda al lado de JiMin.
⠀⠀Satisfecho, apagó la luz y luego se deslizó por la cama hasta situarse donde quería, atrayendo a la pequeña bolita hacia sus brazos.
⠀⠀Una vez pudo aspirar el aroma a dulce que desprendía JiMin, su último pensamiento fue una mancha difusa de plenitud.
“No teman a la perfección, porque ustedes no la alcanzarán jamás”
—Salvador Dalí.
No saben lo q se viene jejej
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