En breves ocasiones se preguntó que fue lo que realmente había hecho. No había dado una explicación, pero tampoco se la habían pedido. Solo hizo caso a lo que todos querían y pedían, pero… ¿Y sus sentimientos donde habían quedado?. Tal vez ya no sentía lo mismo por Jimin, solo tal vez. Aún no estaba seguro de ello. Y es que, quien no podría sentirse bien con alguien como el de mejillas regordetas, si era un amor en todo el sentido de la palabra. Nunca fue celoso, jamás le reclamo por su corto horario libre, y de verdad le agradecía eso, siempre que estaba agotado tenía una buena sesión de masajes y después besos que pronto terminaban en algo más, y le gustaba, porque a quien no le gustaba el buen sexo después de estar tan agetreado con un trabajo que demandaba tanto. A parte, estar entre los brazos del menor le hacían sentir especial.  Los pocos cafés que pudieron tomar era algo que extrañaba, la ropa calentita que le regalaba de vez en cuando, y los muchos te amo que adoraba escuchar, pensándolo bien, ni si quiera tenía ningún motivo para terminar su noviazgo, pero el constante tintineo de su mánager acosándole por doquier para que dejara lo que él decía “una relación desaprobatoria” para los fans, quien iba a quererlo cuando supieran que tenía una relación con un chico. Y lo hacía dudar. Cosa que cuando veía la sonrisa del menor olvidaba y prefería disfrutar con cortos abrazos y besos a escondidas en su pequeño departamento.

Y luego después de ver esa mañana todo lo que acontecía, “una relación entre Jimin y Yoongi”. Era algo que no entraba por su cabeza. ¿Acaso Jimin ya lo había olvidado? Y lo peor de su caso, con uno de sus amigos y compañeros de trabajo. Al ver aquellas fotografías y las “noticias” sintió su corazón ser oprimido fuertemente. Su Jimin de novio  con Yoongi era una total locura. Si bien en ocasiones pilló a su amigo ver con ojos relumbrosos a Jimin, no le tomo importancia después de que veía a Jimin concentrado solo en él, solo en Hoseok. Y, es que nadie podía culpar a nadie del enamoramiento que tenía el pequeño con Hoseok. Jimin si estaba perdidamente enamorado. Y el tiempo no le era justificación para aburrirse de alguien tan increíble cómo lo era Hoseok. —asi lo pensaba él menor—

Se golpeó mentalmente al recordar que él después de un mes de ruptura ya había empezado a salir con Lisa. La chica que su manager y PD querían para él, porque sabían que a Lisa le gustaba Hoseok y cuando se dieron cuenta que la relación con Jimin terminó, aprovecharon la oportunidad para meterle a la chica hasta por los codos. Y Hoseok no le hizo el feo, cuando "necesitaba" sacar a su exnovio de su cabeza y el corazón.

¿Y quién dijo que no había llorado y sufrido? Se había reprimido todos los sentimientos que le quebraban por dentro al darse cuenta que ya no tenía a su querido Jimin. Su único e incondicional amor. Pero él y solo él tenían la culpa de haber terminado una relación que le daba todo lo que necesitaba.

Lisa era linda, delgada, era alta, su carrera estaba en alto, pero, Lisa no tenía la paciencia que su pequeño tenía, le reprochaba por su agenda apretada, le gustaba que bebieran juntos, y el sexo era salvaje y no existía ni pasión ni amor, solo eran dos cuerpos tocándose satisfaciendo sus necesidades y ya. Ni siquiera se quedaba abrazado hasta la madrugada con él, solo después de una buena sesión se vestía y se iba. Entonces se daba cuenta que nadie iba a ser como él, nadie podría reemplazar a Jimin. Porque Jimin jamás le hubiera reclamado por no tener el tiempo suficiente para verle, se hubiera quedado con él hasta la madrugada después de hacer el amor, abrazados y dándole mimos y besos muy cortos pero cálidos. Jimin siempre le felicitaba por sus logros, y le regalaba sonrisas así estuviera muy cansado por haber trabajado de más en su taller. Así era Jimin, era perfecto. Le dolía el haber dejado llorando aquella noche a su niño favorito sin explicación alguna. Se auto reclamaba el porque le había dejado, "¿Por qué lo dejo si lo amaba?" Aún lo ama.

Su cabeza repetía lo mismo, Jimin y Yoongi, y las imágenes no salían de su cabeza. Tener a Jimin frente a él lo hizo sentir tristeza. Jimin se veía más delgado, un tanto de ojeras bajo sus ojos, y pensó que quizá estaba aún a tiempo de reconstruir la relación que terminó hace 4 meses atrás. Cuatro meses en los que no le habló ni una sola vez, ni le llamó, ahora se daba cuenta que no se había preocupado por lo que pudo haber llegado a sufrir el menor, fue egoísta y solo pensó por él y su bien estar.

-Hoseok...

-Yo… iré afuera… -hablo Byul, mientras salía y cerraba la puerta del taller.

-Jimin…

-¿Qué haces aquí? -se sorprendió al haber dicho aquella pregunta sin tapujos y tartamudez

-¿Cómo estás?

-Yo… bien… ¿Qué quieres? -Las palabras no eran frías, no se sentían así, solo no sabía que más decir Jimin y por eso preguntaba "¿Qué hacía ahí Hoseok?" Después de más de 4 meses lo buscaba y solo le preguntaba "¿Cómo estaba?" Debería decirle —todo bien, ya te estoy superando y me va de maravilla— pensó. Pero solo salieron palabras totalmente contrarias.

-Ví las noticias… -Jimin hizo una mueca con sus manos.

-¿Ah si?

-¿Tu y Yoongi están saliendo?

-Y eso… ¿Debería importante? -Se sorprendió por lo muy básico que estaba siendo. Aún que por dentro se moría por tirarse encima del mayor abrazarlo y besarlo hasta el cansancio. Tragó grueso al ver que Hoseok se le acercó con intención de besarlo y retrocedió un paso topando con su escritorio.

-Te extraño… -Hoseok sostenía las mejillas del menor con sus manos cerca de él, muy muy cerca de su rostro.

-Yo…

-Dime que también me extrañas Jimin… no puedo dejar de pensar en ti, me mata saber que ahora estas con Yoongi… -Entonces pensó que si esa noticia nunca hubiera salido Hoseok no le hubiera ido a buscar, solo estaba siendo egoísta de nuevo, y no le sorprendió en realidad.

-Ahora… yo… estoy con él… No me molestes Hoseok. Tu me dejaste, ¿Y ahora vienes con que me extrañas? - Mintió al decir lo primero.

-¡Pero lo hago! -Hoseok sostuvo a Jimin entre sus brazos, abrazándolo con fuerza para que no se fuera de su lado. - ¡De verdad te extraño! No sabes lo que me duele estar lejos de ti.

-Han pasado casi 5 meses, no me has hablado, ni escrito, no respondiste mis llamadas ni los mensajes, aún cuando te los mandé y sabía que no estabas en horario de trabajo… y ahora… ahora me buscas… ¿Qué quieres? ¿Que regrese así no más, como si nada hubiera pasado?

-No… sé que no está bien, porque te deje sin ninguna razón y de verdad lo lamento. No quiero perderte de nuevo Jimin…

-Así no funcionan las cosas Hoseok… -Jimin no se esforzaba por salir del abrazo de Hoseok, mantenía su miraba al suelo y quería llorar. Porque se sentía confundido. Sabía que amaba a Hoseok, pero venía hasta ahora, después de no hablarle por 4 meses y más. No era justo. Al menos no lo sentía justo él.

Hoseok dejó de lado el abrazo y sin aviso alguno unio sus labios a lo de Jimin, besándolo con necesidad y anheló. Jimin correspondió, pero cuando también empezó a besar y abrazar al mayor el celular de Hoseok empezó a sonar insistente. Se separaron y el mayor contesto la llamada.

-Hola… Lisa… ¿Qué pasa? – al escuchar que quien llamaba a Hobi era su “novia” retrocedió hasta estar detrás del escritorio. —Hoseok había venido aún cuando está con ella— así que no tenía porqué seguir con lo que anteriormente le hizo sentir con los pelos de punta. -No amor, estoy yendo a la empresa, si… está bien. Lisa amor, ya… ok. No… ajá… también te quiero. -Esas palabras que dijo último cuando terminó la llamada fue lo que hizo destrozar el corazón de Jiminie por completo. Ahora el corazón  de Hoseok tenía un reemplazo de él. Y ya no cabía  más Jimin en el mundo de Hoseok.

-Jimin… ¿Podemos hablar en otro lugar otro día? Tengo que irme.

-No importa Hoseok. -Jimin sonrió, que más podía hacer. No era como si de verdad esperara que Hoseok regresará como si nada con él. Aún que minutos atrás tenía la esperanza de que así fuera.

-Esta bien. Me voy… te llamaré.

-Ok…

Hoseok salió del taller y se fue. Mientras un Jimin con el corazón roto por segunda vez se quedó tras la puerta llorando amargamente por ser tan ingenuo y haber creado falsas ilusiones al verle de nuevo.

✒

El rumor sobre la "relación de Suga y Jimin" duro muy poco, Yoongi había arreglado todo, diciendo en una entrevista que Jimin ahora era su diseñador personal —mintió— y que también era su mejor amigo, que jamás lo había dicho ni mencionado ya que no quería meterlo en todo esto de andar con cámaras a su alrededor y que los fans le acosaran. Pero ya que, ahora Jimin era buscando hasta para simplemente tomarse una fotografía con el que era “el diseñador personal” del famoso Suga. Jimin no se quejó tampoco, su tienda estaba creciendo gracias a él, y después de todo Yoongi solo lo quiso ayudar para callar a la gente, aprovechándose también de eso, pero siendo justo con el mayor. Habían pasado dos meses más después de eso. Y la relación que tenían Jimin y Yoongi iba bien, la amistad se fortalecía de a poco. Era bueno, de verdad ser visitado por Yoongi un par de veces al mes, donde éste sólo llegaba a romper algunas telas y hablar de lo cansado que se sentía, era agradable y de cierta forma gracioso.

En esos dos meses Jimin espero una llamada o un mensaje que hasta el día de hoy no llegó, Hoseok no le había hablado, y de todo lo malo que podría haber llegado a pasar, una semana antes habían anunciado “Lisa embarazada”. Esa noche Jimin lloró, lloro hasta sacar todo lo que podía hacerle sentir de lo peor, Hoseok ya no lo amaba y eso era seguro. Incluso iba a tener un hijo y con Lisa. ¡Jah… vaya sorpresa!. El corazón le dolía, se preguntaba cómo era posible que alguien que estaba bien le pudiera hacer sentir como las mil mierdas. Pero todo su enojo y tristeza se desvaneció al escuchar a la 1 de la madrugada la voz de su mayor favorito. Yoongi le llamó y le hizo reír hasta muy altas horas de la madrugada. Después de haber hablado se había quedado dormido con una sonrisa en sus labios y el celular pegado a su oreja. 

Habían pasado un mes más y luego otro y otro. Un año y medio desde la ruptura que había tenido. Y ahora era mucho mejor sobre llevar todo, se sienta bien, su línea de ropa crecía y con ello ahora tenía otras dos empleadas más y una diseñadora como asistente. No le quedaba tiempo de hacer mucho, tuvo que cambiarse de local y junto con el, su taller. Ahora estaba en una plaza más grande y el negocio vaya que iba bien, Hoseok buscaba la ropa de Jimin indirectamente, y se la veían los fans haciendo que todas buscarán a Jimin para comprar lo que le veían puesto a su idolo, pero inmediatamente Yoongi le pedía a Jimin una nueva camisa o pantalón o suéter, para superar a Hoseok, Yoongi no odiaba a su compañero, total gracias a él conoció a Jimin. El menor complacía de todas las maneras con una sonrisa en su rostro al blanquecino. A las pocas horas de Yoongi haber subido una foto con otro suéter diciendo —No hay nada mejor que tú mejor diseñador te haga complacer con este rico suéter ¿pueda superar algo mejor?— su tienda en línea era bombardeada por pedidos para obtener el suéter.

—raro— pensaba Jimin, pero lo dejaba pasar. ¿Qué le pasaba a Yoongi por la cabeza al escribir eso?  De verdad que no lo sabía. Agradecía porque le era de mucha ayuda, y ahora también lo buscaban otros ídolos famosos para diseñar sus vestidos y trajes. De verdad que todo iba de mejor en mejor.

Jimin se encontraba en su departamento estaba a punto de acostarse a dormir cuando alguien llamo a su puerta. Fue y vio que era Yoongi. Abrió la puerta y el blanquecino se le tiró encima haciéndolo caer al suelo, Jimin sintió el olor a alcohol que traía encima su “amigo” y lo levantó, cerrando la puerta con el pié, llevando a Yoongi al sofá. Se rió al recordar la vez que Yoongi llegó igual la primera vez. Todo se volvía a repetir. Fue a la cocina y preparo un café cargado y amargo para que a Yoongi se le bajará la ebriedad.

-¡Jimin!

-Ya voy… no grites estoy aquí. -Jimin llevo el café a la boca de Yoongi y éste lo bebió.

-Sabe horrible.

-Lo sé… -Jimin sonrió mientras veía las malas caras que formaba su hyung al tomar el café.

-¿Por qué tomaste ahora?

-Mmm...

Esta vez había tomado porque vio una foto de Jimin con alguien que no conocía, había entrado a instagram y vio que Jimin lucía muy sonriente abrazando a otro chico que era muy guapo y no pudo soportar la idea que quizá ya había encontrado a alguien más. Porque de verdad se veía tan feliz y sus miradas brillaban. Sintió su corazón oprimirse y he ahí de donde nació sus ganas de beber 3 o 4 botellas de vino solo en su habitación.

-Jiminie tu… ¿Tu y ese chico son novios?

-¿Qué?

-Ví la foto, él y tú… ¿Salen?

-¿Taehyung? -dijo poniendo su mano en la cabeza pensando.

-Asi se llama entonces…

-¿De qué hablas Yoongi?

-Yo… yo… te traté bien, salimos juntos, te doy mi tiempo libre, me haces feliz, te hago feliz, sonreímos y reímos juntos, hemos tenido citas…

Y empezó... la verdad es que desde que Yoongi y el empezaron a hablarse todo había cambiado en realidad, habían tenido citas, las vacaciones que tuvo Yoongi la mitad de ellas las estuvo con sus padres y hermano pero la otra mitad se robo a Jimin del trabajo y se lo llevó a un cabaña de un campamento y se la pasaron bien juntos “como amigos”, hablaban mucho, la verdad es que Yoongi sacaba tiempo de donde no tenía para estar hablando con él menor, y Jimin amaba eso, le gustaba, sentía algo que no sabía que era en su pecho al verle cuando de sorpresa llegaba a su taller, lo sacaba de su escritorio y se sentaba él jalándolo para tenerlo en su regazo y así se la pasaban en la tarde un Yoongi viendo como un Jimin cortaba y trazaba telas mientras hacía algo especial para él. Las caricias, los besos en las mejillas, los sonrojos y el primer beso, ese que Yoongi no recordaba por qué estaba muy ebrio, pero que Jimin si, y sentía calidez al pensar en ese momento.  Los constantes "te quiero", "descansa", "espero te estés cuidando", "come bien", "toma mucha agua", "aprovecha tus descansos", todo y más, los pequeños detalles hacían la diferencia.
Jimin lo sentía así, entonces se dio cuenta que Yoongi teniendo casi la misma agenda apretada que su exnovio tenía antes de casarse, éste si le daba más tiempo, no le dejaba plantado en las citas, la diferencia era mucha contando que nunca Hoseok le había escrito un ¿Estás bien?, Siempre era él quien debía preocuparse por él mayor, él tenía que hacerlo feliz y sonreír, y esperar lo menos por él, algo que no se merecía y que obtenía porque era demasiado inocente y estaba muy tontamente enamorado.

-¿Qué hice mal? No te gusto en realidad ¿Verdad?

Jimin vio a Yoongi, y sacó la tasa de sus manos

-Yoongi duerme… mañana hablaremos…

Jimin guió a su cama a su hyung y le dejo ahí, le quitó los zapatos, los accesorios y el cubre bocas. Yoongi al instante cayó dormido. Jimin se acostó junto a él, igualándolo.

Quedando los dos profundamente dormidos.

Era de mañana, Jimin hacía una sopa para la resaca de Yoongi. Seguro se levantaría de un humor fatal junto con dolor insoportable de cabeza. Preparo algo más, y un café bien lúcido, lo puso todo en bandeja y lo llevo a su habitación, Yoongi aún seguía durmiendo. Dejó la bandeja a un lado y se sentó a la orilla de la cama.

Se quedó embobado con la imagen del mayor, se veía muy lindo para sus ojos, dormido con la cara hinchada, ya que era alguien muy pero muy bello. Y sin querer fue enamorándose de apoco. ¿Quién no podía hacerlo? Si ahora era él quien recibía detalles y tiempo. Lo más importante, tiempo, dónde recibía y daba amor. Aunque aún no fueran “pareja”. Pero eso iba a cambiar ahora.

Llevo la mano hasta el rostro de Yoongi y empezó a dar suaves caricias.

-Yoongi hyung… despierta…

-Mmm…

-Hyung, despierta… te preparé el desayuno…

-¿Jimin? -Hablo entre sueño, achicando sus ojos por la claridad.

-Yoonie... te prepare el desayuno. Come antes que se enfríe.

Yoongi se sentó y vio como él menor dejaba la bandeja en sus piernas.

-Pero esto es mucho Jimin…

-Es para los dos hyung, yo también tengo que comer o moriré… -sonrio inocente al ver como Yoongi con su cara toda adormilada y su cabello revuelto. -Come hyung, eh…

Los dos empezaron a comer, al terminar Jimin le dio una pastilla y se levantó de la cama para dejar los trastos en la cocina, regresando pronto para poder hablar con Yoongi. Ahora él mencionado ya había lavado su cara y sus dientes, se recriminó a él mismo lo espantoso que se veía  y porque así jamás enamoraría a Jimin. Sonrió quedito, no era como si Jimin también se fuera a enamorar de verdad de él ¿O si? —pensó—, no se sentía lindo, al menos nunca lo creyó cierto, aunque sus fans le dijeran una y mil veces en sus cartas lo hermoso y perfecto que ellas lo veían. Pero al terminar solo quería que alguien lo viera así y ese alguien era Jimin.

Salió del baño y vio como él menor estaba sentado en la cama. Sonriéndole.

-Yoonie, ¿Podemos hablar?

-¿Qué pasa?

Yoongi se sentó junto a él viéndolo de frente y espero a que le terminara de decir lo que quería “hablar”.

-Esta es la segunda vez que vienes ebrio a la casa… -Y calló en cuenta ahora, estaba en la casa de Jimin, y ni siquiera se fijó antes. Qué tonto. Se declaró.

-Lo siento…

-Esta bien, pero… ¿recuerdas algo de lo que dijiste anoche?

De pronto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo. "¿Qué había dicho anoche?" Se asustó. ¿Y si le había confesado todo su amor y Jimin lo había rechazado? No quería ni pensarlo. Así que dudoso respondió.

-N..no…

-¿Y recuerdas lo que pasó la primera vez?

-Jimin ni siquiera recuerdo lo de anoche, ¿Cómo podría recordar lo de hace casi dos años?

-Bueno… tú me besaste la primera vez.

Las mejillas de Yoongi ahora parecían unas ricas y deliciosas fresas rojas pintadas.

¿¡Qué había hecho que!?

-¿Co..Co..como?

-Y anoche me dijiste que tomaste porque me viste con Taehyung. No tenías que hacerlo hyung, Taehyung es mi primo.

-¿Eh?

Yoongi no se la creía, si había bebido y sabía porque, pero no recordaba haberle dicho nada de eso a Jimin, ni siquiera sabía cómo había llegado a su casa otra vez en ese estado.

-Esta bien hyung...

-Lo siento Jimin… no… no sabía que podía hacer y decir tonterías en ese estado.

-No te preocupes hyung

-Lo siento Jiminie…

-¿Yoonie?

-¿Si…?

-¿Quieres intentarlo?

-¿Intentar que Jimin? -No sabía que estaba preguntando la verdad. Su confusión era enorme, primero no sabía que ya se habían besado, y ni siquiera estaba en sus cinco sentidos para haberlo disfrutado, segundo anoche le había reclamado por lo que había visto de su primo y tercero, ¿Qué quería intentar Jimin?

-Él beso hyung.

Ahora sí, podía morir, ¿Escuchó bien?, Si, claro que sí. Jimin quería que se besaran. A eso se refería. Un beso, un segundo beso que ahora sí podría recordar si se lo daba. Así que sin dudarlo mucho y estarlo pensando de más, halo a Jimin lo coloco en sus brazos tomándolo por la cintura con una mano, y la otra acariciando su mejilla.

-Jimin… no te arrepientas porfavor. -susurro y unió sus labios delgados con los del menor, que sabían increíble ahora que los probaba. Lo mejor que podría hacer en toda su vida. El beso era suave y delicado, lleno de anheló y amor, el cariño que se tenían era mutuo. El corazón de Jimin era un mar abierto, mariposa por doquier, un arcoiris muy bien formado, alegría y felicidad, su cuerpo sientiendo la sensación más increíble que pudo haber experimentado, si así eran los besos de Yoongi, los quería todos los días.

En realidad los dos se aprendieron a amar sin darse cuenta. Jimin paso sus brazos por el cuello de Yoongi haciendo que se acercará más si se podía, haciendo el beso más necesitado y apasionado, profundo, con sus labios marcándolo.  Si ese era el cielo, quería volar todos los días de su vida.

Con las respiraciones agitadas sus frentes pegadas y rozando sus narices sonrieron.

-Asi no fue nuestro primer beso… -Hablo Jimin acercando sus labios rozándolos con los del contrario.

-Entonces… ¿Cómo fue?

-fue así… -Jimin unió de nuevo sus labios demostrando como había sido el beso anterior. Yoongi sintió su corazón latir tan fuerte que creyó se saldría de su pecho.

-Eso fue genial.

-hyung...

-Te amo Jimin…

-¡Hyung!

-Dime que también me amas Jiminie, dilo… si no lo dices, moriré por tu culpa. -Jimin sonrió por lo infantil que podría escucharse Yoongi.

-Te amo hyung, seamos novios, y, y cansemos, quiero tener dos hijos y también quiero que la boda sea en la playa… con muchas flores, y puede ir Hoseok y su esposa a vernos juntos y felices. -Yoongi carcajeo por ese último comentario.

-¿Quieres que tu ex te vea en nuestra boda?

Ahora Jimin tenía los ojos llorosos por haber escuchado esa pregunta.

-¿Si nos vamos a casar? -Haciendo puchero, ilusionado, Yoongi no le había negado, si no que con esa pregunta le había confirmado que si se casarían.

-Pero claro que sí… si quieres podemos hacerlo mañana mismo, o ahora, pero quieres la puta boda en la playa con flores y Hoseok y su esposa… eso hace tardar las cosas ¿No lo crees?, Si por mí fuera llamaría al  abogado en este instante y nos casamos en la cama... y luego la luna de miel aquí mismo...

-Yoongi… tú me amas ¿De verdad?

-Ven Jimin, bésame… te amo, claro que te amo...

No hicieron falta más palabras, Jimin estaba feliz, muy feliz y Yoongi, ni que decir. El amor que los dos sentían ahora no se igualaba a ninguno que pudieron haber sentido antes de estar juntos. Los mil besos llenos de amor y cariño que se estaban dando eran las respuestas a todo lo que podrían sentir.

____________

Fin...

Yo y mis finales sin sentido, creo~ jaja...

Estaba viendo la traducción de Jamais Vu, y de verdad la letra me gustó mucho, ya la había visto antes, pero como que no le había puesto sentimiento, entonces ya luego que vi la letra más detalladamente me llegó la inspiración que no se de dónde jodidos salió.

Ah~

Me voy~ nos leemos.

Si les gusta la historia no olviden votar y comentar y porfavor se los suplico, compartanla con las Yoonmin shipper... Amaría y se los agradecería en mil... ❤️❤️🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏🙏

Ahora sí me voy...

Por si acaso alguien quiere epílogo me lo dice...

Bye~