✾| veintiuno

Abril Anderson

Las calles aún estaban húmedas por la fuerte lluvia de anoche. Parecía que hoy era un día diferente, ya que el cielo estaba despejado, el sol brillaba más que nunca y no aparecía ninguna nube. Seguí caminando hasta encontrar a donde se había metido Peyton.

Hoy no quería salir, quería quedarme en casa estudiando o algo, pero Peyton me mencionó la idea de salir a comprar. Desde hace mucho tiempo no lo hacíamos. Hablando de nosotras dos, la verdad que salir y despejarme un rato era mejor que seguir metida en el papel de estar molesta con ella por las evidentes mentiras.

—¡Oh! ¡Al fin apareces! 

Sería al revés, al fin la encontré. Me senté en un taburete que había cerca de los probadores y esperé hasta que saliera a mostrarme todo. Uno, dos, tres vestidos, un pantalón, una, dos camisas ¿Cuánto más pensaba probarse?

La campanilla que suena en la puerta cada vez que alguien entra había sonado. Giré un poco mi cabeza y me encontré con lo menos que quería en estos momentos. Taehyung junto con una chica. Me espanté un poco y volví mi mirada hacia los probadores. No podía ser ¿Por qué ahora? Ahí estaba de nuevo, mis manos temblando, mi respiración agitada, mis latidos nerviosos, un nudo en la garganta y miles de pensamientos. Pensaba que sin verlo unos días dejaría de gustarme, pero el sentimiento siguió allí y se agrandó más pensando cada día en él. Estaba loca, tonta, devastada por culpa de haberme enamorado. Estar así era una mierda, o simplemente era yo que decidió sentir eso y no se como superarlo.

—Listo ¡Vamos a pagar!

Levanté mi cabeza y también mi cuerpo para ir hasta la caja a pagar. Me coloqué detrás de Peyton, esperándola. A mis oídos llegaron un par de risas y me fue inevitable girar hacia atrás a mirar esa escena. Taehyung mostrándole un par de vestidos a la chica que estaba con él; ella tapaba su rostro avergonzada, él seguía haciéndola reír. Se miraban tan bien juntos.

—Abril —Ella puso su mano en el pecho de Taehyung y siguieron riendo —¡Abril!

Me espanté y volví a mí. Ya había pagado, ya podíamos irnos de aquí. Tomé su mano y salimos. Seguro que la hermosa chica de cabello largo era su novia. Que tonta fui, no me di cuenta. Lo besé estando ya con otra, besé a mi amigo, me enamoré de él y su corazón pertenece a otra persona y se miraban tan bien.

*****

—Chicos, me puedo imaginar que están cansados. Este año está siendo más duro de lo que creíamos —Pasé la hoja del libro y empecé a hacer dibujos sin sentido. Dahyun se recostó en su asiento pensando en lo que le había comentado.

—No creo que sea su novia.

Sostuve mi rostro con la palma de mi mano, dejé de escucharla a ella y al maestro. Así fue como pasaron las horas y las clases habían acabado. Realmente había pasado mucho tiempo desde que llegué a corea del sur y los meses para acabar este curso y graduarme me daban miedo.

Tomé mi mochila y salí del edificio. Mientras iba en la calle en camino a las habitaciones, miré la salida del campus y me dio por salir aunque sea un rato. Me pregunto si debería ir a la habitación o caminar hasta que anochezca, sería una locura. Giré sobre mis talones y miré como las chicas venían hacia mí.

—¿Abril? —La voz de un chico me había llamado, pero no había sido Jake. Me volví a dar la vuelta para ver hacia la salida. Unos chicos estaban pasando la cera y se acercaron más al campus.

—¿Hoshi?

Eran los chicos que me había encontrado hace tiempo en la cafetería, bueno, dos veces.

—Tanto tiempo de no vernos. Creo que has crecido.

—Es bueno volver a vernos, pero no sé quienes son ellos ¿son sus amigos?

Miré confundida a los otros tres chicos que estaban atrás. Todos sonrieron. Hoshi, Joshua y Wonwoo ¿Pero los demás? Carolina llegó hasta donde mí y también miró confundida a los chicos.

—¿A mí tampoco me conoces?

Uno de los chicos que estaban atrás paso adelante, con una sonrisa ladina. Sentí algo de escalofríos ver sus grandes ojos color marrón en dirección a mí, esperando alguna respuesta, pero yo no entendía, como siempre. Al parecer iba a decir algo, pero en eso, alguien se acercó a nosotros corriendo y un sonoro chillido nos espantó.

—¡Vernon!

Se abrazaron como si fueran amigos de hace años. Vernon ¿Vernon? ¡Claro! Me había olvidado completamente de Vernon. Éramos mejores amigos desde que tengo memoria, creo que al mismo tiempo en que el padre de Peyton conoció al mío. Recuerdo que vivíamos en New York y después de unos años él se mudó aquí. Es increíble que me haya olvidado de él, a pesar de que bromeamos de que cuando fuéramos adultos, nos casaríamos.

—Después de tantos años creí que tal vez recordarías...

—Hansol, creo que lo dramático jamás se te ha quitado.

Su nombre es Hansol Vernon Chwe, mi gran amigo de la infancia que no fui capaz de recordar.

Narrador omnisciente

Según las disciplinas de la universidad, estaban siendo muy estrictas, pero en medio de dos meses les ofrecían tres días de vacaciones. Como están a la vuelta de la esquina de la graduación, decidieron darles una semana. El primer fin de semana, lo pasaron juntos en la suite de Abril. Pasearon juntos y se divirtieron. El lunes a primera hora, emprendieron viaje a otro sitio y alquilaron algún lugar. Olivia les había dicho que los podían acompañar, Peyton iría después, Dahyun pasaría esa semana con sus compañeras de trabajo y Abril realmente no sabía qué hacer.

Peyton y Abril al quedarse solas dos días, decidieron visitar a Vernon y recuperar un poco los años que habían perdido. Era agradable saber de alguien que ni recordabas que existía, pero eso la hacía sentir un poco mal a la de ojos verdes. Por otro lado, recibió una invitación de Yoongi y los chicos sobre que si quería ir de viaje con ellos en los días que quedaban.

Después de pensarlo muchas veces, pensó en todas las maneras que podía evitar a Taehyung por esos 4 días. Es que, estarían 4 días enteros juntos y tres noches, no sabía cómo sería capaz de soportarlo.

Abril le comentó a Peyton que haría una excursión por sí sola y simplemente se dirigió a la casa de los chicos. Según le comentaron, alquilaron una casa que estaba a afueras de la ciudad y que anteriormente ya habían estado ahí. En el transcurso del lugar, dos personas permanecían callados y se podía sentir la incomodidad en el aire.

Llegaron casi cuándo el sol estaba escondiéndose.

—Tengo ganas de comer patatas fritas.

Abril sacó su pequeña maleta del maletero mientras que los chicos seguían discutiendo sobre qué querían comer.

—Acompáñame, te diré dónde puedes dormir —Tomó la maleta de Abril y empezó a subir las escaleras. Yoongi dejó la maleta en el suelo cuándo llegó a la habitación. Esperó a Abril para decirle algo —Mira un poco el lugar y luego baja. Hay una feria aquí cerca, así que te esperamos.

Esta asintió e hizo lo que dijo. El suelo del lugar era tan fino y limpio y el techo exterior tenía diseños coreanos. Dejó la maleta a un lado de la cama y se acercó a la pequeña ventana que estaba a un lado. Lo que podía ver, era a lo lejos la carretera por donde habían llegado. Tenía un bonito jardín, verde, rosa, amarillo y rojo era lo que más se podía presenciar. Se dio la vuelta y buscó una cazadora de su maleta para colocársela. Esta casa estaba un poco elevada de la ciudad, como una montaña y por ello el viento era frío. Salió de la habitación y bajó las escaleras. Los chicos la vieron y se dirigieron hacia la feria. Abril se ofreció a pagar todos los boletos de todos los juegos de donde quisieran subirse.

—Quiero subirme al más alto.

—Yo, por mi parte, prefiero ir a conseguir algún juguete o algo.

Jungkook empezó a burlarse de ella ya que no le gustaba mucho los juegos mecánicos. Tuvo que convencerlos de que se subieran sin miedo, que no pasaba nada si la dejaban sola, ella no se perdería, eso hicieron y se fueron a divertir. A lo lejos miró un puesto donde debías explotar unos globos para ganar un peluche. Comenzó a dirigirse al lugar. Dio unas cuantas monedas al encargado para tener varios intentos de conseguir algo. Cuándo iba a hacer algo con los pinchos que le dieron para lanzar, se dio la vuelta y miró que alguien estaba a su lado.

—¿Por qué no estás con los demás?

—La idea de dejarte sola y que algo te pudiera suceder no me gustaba.

—¿Qué? ¿Tú me cuidarás? —Taehyung resopló con sarcasmo. Agachó la cabeza y se preguntó cómo fue que llegó a sentirse de aquella manera— Vete.

Comunicarse con Abril no estaba resultando bien, estaba desesperado por conversar con ella aunque sea algo, pero si esta era tan arisca, no llegaría a nada. Abril siguió con lo suyo y perdió dos veces, solo logró conseguir un pequeño peluche de conejo.

—¿Quieres un algodón de azúcar para celebrar tu victoria? —Sus ojos subieron a encontrarse con los de Taehyung, le repugnaba no poder decir más, pero por lo menos estaba por avanzar.

—Si es rosa, sí.

Tomó su pequeño peluche y lo acomodó en su bolso. Compraron dos y se dedicaron a comerlo en silencio en el mismo lugar en donde se habían separado. La cabeza de Taehyung daba vuelta, estaba pensando en las cosas que podía decir o hacer para llamar la atención de Abril, lo que no lograba procesar era que había hecho mal para que ella se comportara así.

—Ya estamos aquí —Hoseok y Yoongi se acercaron— Hay algunos juegos mecánicos no tan altos por aquí, acompáñame.

Abril sonrió sin pensarlo y aceptó. Como Yoongi estaba ahí, quitó su bolso y se lo dejó encargado a él y metió el peluche en su bolso. Empezó a correr junto a Hoseok para poder hacer la fila.

Por otro lado, los demás chicos llegaron y se quedaron juntos. Jimin miró a Taehyung que seguía mirando a Abril alejarse.

—Entonces, ¿Qué ocurre con Abril? —Taehyung lo miró e inclinó su cabeza en señal de que no entendía a qué se refería— Engañar a las personas con las que pasas la mayor parte de tu tiempo no creo que sea buena idea.

—Lo de hace unas semanas, esa discusión ¿Qué fue eso? —preguntó Namjoon integrándose a la conversación. ¿En verdad debería decirles que besé a mi mejor amiga y que me había gustado? No sabía que decir, su mirada se fue hasta el suelo. Creía que no importaba nada si les decía aunque sea algo.

—Abril me beso y yo no lo impedí.

Los chicos abrieron sus ojos, enarcando sus cejas mirando hacia Taehyung. ¿Qué había dicho? En cambio, hubo alguien más afectado, Yoongi. Este mismo, apretó con fuerza el bolso de Abril, para luego acercarse a él con esa misma expresión para tomarle del cuello de la camisa con algo de brusquedad sin soltar el bolso con su otra mano.

—¿Qué demonios dijiste?

—El día de la fiesta en que ella asistió también. Estaba borracha y yo algo, también, creo y no pude alejarme y continúe con aquel beso —Dejó la camisa con arrebatamiento y le dio la espalda a Taehyung.

—Dejemos esto de lado, en...

—¿Te molesta? ¿Volverás a hacer eso lo mismo? —Jin detuvo lo que iba a decir en cuanto habló Taehyung.

—Deberíamos...

Yoongi se detuvo en seco y se dio la vuelta mirándolo. Se acercó de nuevo, un poco y sonrió burlesco.

—No entres en pánico. Te aseguro que si lo vuelvo a hacer es porque amo a esa persona y no le haría daño.

Taehyung cerró su mano en un puño, sentía como su sangre hervía. Jimin se percató que pasaría algo grave si no se entrometía, pero ya era tarde. Tae sosteniendo su propia culpabilidad de algo desconocido, colocó sus manos en el pecho de Yoongi, empujándolo por inercia.

—¿Qué estás insinuando?

Gruñó. Yoongi volvió a sonreír sarcásticamente. Recobró su postura y quedó cerca del rostro de Taehyung. Ninguno sabía que iba a pasar. Irradiaban enojo, de aquel que no se iba con sólo hablar o gritar.

—Dicen que la verdad duele ¿Es así?

Los papeles habían cambiado, ahora era Taehyung quién había tomado el cuello de la camisa de Yoongi. No quería hacer algo de lo que luego se arrepintiera. Su cuerpo temblaba y pensaba en lo que podría hacer o decir.

—Tal vez soy el culpable de la historia, ¿pero sabes qué es lo que más quisiera? que tu nunca hubieras tenido protagonismo aquí.

—¡Ya basta! —Gritó Namjoon. Entre él y Jimin los separaron. A pesar de que Jungkook y Jimin trataban de tranquilizar a Taehyung, este no dejaba de ver a Yoongi, ni este tampoco.

—¿Qué es lo que ocurre?

Abril y Hoseok habían llegado al lugar en donde estaban todos. Se percataron del incómodo ambiente del lugar y los rostros de los chicos.

—No pasa nada. Deberíamos seguir.

Dijo Jin. No quería prestar atención a problemas personales de ellos, así que su idea era seguir divirtiéndose con Hoseok, pero en eso miró el rostro de Yoongi, parecía tan inestable. Seguro discutieron. Tal vez hacer que la acompañara también sería buena idea.

Suspiró y se acercó a él. Con delicadeza, quería tomar su bolso y hacer que la mirara pero, lo sostenía tan fuerte con su mirada perdida. Para que cayera en sintonía con el mundo, Abril tomó su pálida mano, haciendo que al sentir el calor de su mano, por fin lo mirara y así fue. Sus miradas se cruzaron y ella le sonrió.

Después de hacer que los acompañaran, pudo sacarle algunas risas, caras de asco, ganas de vomitar, peleas de a donde subirnos, la noche llegaba su final. Se dirigieron a la casa.

Cenaron, miraron una película y se dirigieron a dormir. No sabían que harían a la mañana siguiente, pero necesitaban descansar, sobre todo aquellos protagonistas de las discusiones anteriores.

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