✾| treinta y nueve

Abril Anderson

Un suspiro fue lo único que pude recibir. Lo miré, parecía algo cómodo hablando de este tema, era como si nunca lo hubiese hecho con nadie, como si por primera vez hablara de esto en voz alta. Mientras tanto, estaba yo, aturdida por lo que él había dicho, Taehyung y él ¿gustaron de la misma chica? Si fue así, al parecer los dos estuvieron muy enamorados, porque como Yoongi le brillan los ojos y como Taehyung me dijo que estaba perdidamente enamorada de ella...es...

—Talvez no debería hablar de esto —Expulsó con una corta sonrisa, hice que me mirara, quería escucharlo—. Puedes comprender que Taehyung y yo somos como hermanos, esa situación de estar locamente enamorados de la misma chica fue algo difícil.

—¿Ella se fue con Tae? —Él asintió.

—Él fue mejor conquistándola.

Fruncí un poco mis cejas en señal de preocupación al mirar como tragó saliva, sentía como si se hubiera tragado las lágrimas que no dejaría salir. Tomé su mano con preocupación, los ojitos que brillaban antes se estaban volviendo oscuros hasta que cruzó su mirada con mis ojos, se calmó y sonrió levemente.

—¡Oh! Yoongi... ¿No hiciste nada al respecto? Tal vez, luchar con él por su amor.

—Fui muy tonto —Le tomé de la mano con fuerza, cubriéndolas con las mías. Sus pequeños labios habían desaparecido, formando casi una línea, subió un poco las comisuras de sus labios, queriendo sonreír.

—No la has olvidado, ¿verdad? —Bajó la cabeza.

—Sabes, decidí alejarme de ella por Taehyung, porque él me importa mucho, siempre será así, pero hizo algo, un error el cual ella me contó —Se detuvo, quería saber que era, pero cambió de tema— Ella fue tanto para mí, me daba vida, me fortalecía. Si pudiera tener un deseo, solo uno, pediría regresar el tiempo atrás para que ella se enterara de lo que yo sentía por ella, antes de...

Se detuvo en seco de nuevo, no quise presionarlo. Se miraba tan nostálgico, era la primera vez que lo miraba de esta manera desde que nos veíamos, parecía tan frágil, parecía que esa chica le rompió el corazón sin enterarse. Arrugué mis labios, tratando de formular alguna pregunta o algo para decir.

—Pero sigo sin entender que fue de ella.

—Nada más se fue.

—¿Se murió? —Tapé mi boca algo asustada. Lo miré desesperada para que me dijera algo, su mirada se mantenía en el suelo, sus manos las cuales había soltado, las volví a tomar, casi ahogándolas, me sentía rara.

—Algo parecido.

Sentí como mis lágrimas iban a salir, sus palabras me transmitían todo lo que sentía, era mi mejor amigo, podía sentir el dolor inmenso de su pecho. Hubiera preferido que llorara para desahogarse, pero creo que tuvo que haber llorado mucho en el pasado y no sería justo que lo volviera a hacer —Lo siento tanto por ti, de verdad, es, tan duro —Dije casi sollozando— Que tonta fue ella, ósea, me refiero que como pudo enamorarse de los dos, es tan, tan difícil hacer una decisión porque siempre habrá alguien que acabará mal.

Sus ojos se oscurecieron de repente, me miró como si se estuviera mirando a través de mis ojos, tratando de encontrar también algo en estos mismos. Parpadeó, parecía que sus ojos le ardían, ¿quería llorar?

Cuándo mi cuerpo estaba por balancearse para poder abrazarlo, sus labios se entreabrieron para decir algo.

—Para mí, ella era la primera chica que me hacía sentir yo, poder lucir un algodón de azúcar, pero con ella producíamos diabetes —Solté una pequeña sonrisa— Realmente era perfecta para mí, me entendía tan bien.

—¡He!... yo también lo hago —Le pegué en el hombro y escuché una pequeña risilla de su parte.

—Claro que si TenBi. Pero éramos tan distintos y parecidos al mismo tiempo.

Al final, quería abrazarlo, no quería que fuera de ese típico en el cual yo me escondía en su pecho, en cambio, tomé su brazo con una mano, con la otra la posé en su nuca. Puse su cabeza en mi cuello, atrapé su cuerpo con él mío, quería que se sintiera protegido, no me puedo imaginar todo lo que tuvo que sufrir, como le habrá dolido perder al amor de su vida. Sentí como acomodó su barbilla en mi hombro y sus manos se fueron a mi espalda y sonreí por lo tímido que parecía.

Pasamos la tarde juntos, más de lo que habíamos planeado. Cambiamos repetitivamente de tema, olvidándonos de cosas que no nos hicieran sentir tristes. Era tarde y era momento de volver al trabajo.

Ocurrió un simulacro en la empresa, lo cual me dijeron que podía tomar las últimas 3 horas libre.

Me fui directamente a casa, quería meterme entré las sabanas mientras alejaba mis pensamientos. Al llegar, algunas de las chicas estaban en el salón y decidí pasar aunque sea un momento con ellas.

*

—Abril, ve a verlo.

Me dijo de nuevo. Le había contado a Dahyun lo que había hablado con Yoongi, también mencionando lo de Yein.

En verdad no sabía si hacerlo, no quería. Ya había estado con Taehyung, tal vez él quiera estar solo, Dios, no sé que tonterías estoy hablando. Dahyun empezó a moverme para que me levantara del sofá, pero en verdad no quería tocar de nuevo este tema.

—No quiero, tal vez mañana o pasado.

—La comunicación que tanto hablabas ¿dónde está? Es lo que te dijo una loca, pregúntale a él sobre ello, puede que ser que lo de Yoongi es un asunto más serio, pero debes hablarlo —Me quitó las sabanas e hizo que me levantara.

—Está bien, está bien.

Luego de unos minutos, me vestí de nuevo, ya que, nada más llegar a casa me había colocado mi pijama. Me abrigué y salí en camino a su casa.

Si Yoongi se miraba de aquella manera mientras me hablaba de esa cuestión, no puedo imaginarme lo que pueda sentir Taehyung, entiendo que tal vez será incómodo y doloroso. Yo, quería saber lo que me había dicho Yein, si era real o que dijera algo. También, apreciaría que me contara más sobre su pasado, no lo que siempre dice, sino más allá, como de esa chica que jamás me mencionó.

En este caso, yo me siento un poco de lado, como engañada ¿Por qué no me lo dijo? Quería escucharlo, pero a la vez sería egoísta abrir una herida que tal vez ya sanó.

*****

Cuándo estaba en el trabajo, recibí un mensaje de Taehyung sobre que hoy le tocaba pasear a Yeontan, así que estoy segura de que estará por el parque que suele deambular. No sé que le diré, como empezaré la conversación sin hacer que se sienta incómodo.

Mis manos empezaron a sudar y a temblar. Nunca me había pasado esto, era como si ya lo hubiese vivido, era inexplicable el sentimiento. Hacía mucho viento, las bancas estaban adornadas con la poca nieve que empezaba a caer ya. Los arbustos estaban adornados con arreglos navideños. 'Hola, ¿es cierto que saliste con la misma chica con la que estuvo Yoongi?' Exacto, sonaría fatal. Cuándo me quise sentar en una de las bancas, detrás de esta había un arbusto y me escabullí por este al escuchar un pequeño ruido a lo lejos.

Eran dos personas. Intrigada, acerqué más mi cabeza. Al parecer era una pareja y se estaban besando. A los segundos, cuándo se separaron, pude mirar a la chica, sabía quién era, era Joy. Así que ella tenía novio, estaba tonta creyéndole a Yein.

Pienso que a pesar de que esta mañana miré a Taehyung, deberé extrañarlo, porque ese chico se parece a él. Junté mis manos para calmarme por qué estaban temblando y mi corazón estaba por salirse. Mi cuerpo se paralizó y no podía hacer más que parpadear, controlar mi respiración e imaginar que era un sueño. No iba a caer en mis propios juegos, no iba a caer en el juego de Yein, no. Debía irme de ahí, no iba a llorar, no lo iba a hacer porque era estúpido, incoherente e innecesario. No me importaba que hiciera frío, iría caminando hacia la casa, solo quería despejar mi cabeza, quería reflexionar en otra cosa que no fuera él.

Mi mundo se detuvo un segundo. ¿Qué era este sentimiento? ¿También lo había sentido anteriormente? ¿Quién era yo en ese momento? No iba a llorar.

Tarde casi una hora llegar a casa caminando, mis piernas no dolían, no sentía nada en ese momento, solo confusión. El frío había congelado mi cuerpo completo, mis manos casi no las sentía y no podía dejar de arrugar mi nariz. Cuándo entré a la casa -como pude- me aseguré que no se oyera mis pasos. Las chicas estaban en el salón y pasé hacia la habitación sin saludarlas.

Cerré la puerta detrás de mí y sentí mis ojos pesados. Me dolía mucho la cabeza, tenía náusea, sentía que todo dentro de mí daba vueltas. Quité mis zapatillas, las tiré y me apoyé de la pared para no caerme. Terminé sentada en el suelo, mis piernas pegadas a mi pecho. No quería que nadie me viera, parecía una loca riendo, mientras negaba todo lo que había visto, mierda y más mierda.

Sin que yo lo quisiera, en mi pantalón cayó una pequeña gota, estaba llorando, salió sin permiso, no quería hacerlo. Cubrí mis ojos con las mangas de mi sudadera y empecé a llorar desconsoladamente, como cuándo a un niño le quitas su juguete favorito. La presión en mi pecho estaba doliendo, quería que se fuera, no lo quería sentir, solo quería seguir llorando hasta no sentirlo. Estaba avergonzada, como es que fui capaz de llegar al punto de sentirme así ¿tanto lo amaba? ¿Si ves que está besando a otra chica que no eres tú, de esta forma te sientes?

La puerta hizo un chirrido, alguien había entrado. Me quedé ahí, en la misma posición, llorando como si no hubiera un mañana.

—Abril...

No quería que me vieran. Las manos de alguien se posaron sobre mi cabeza y otra sobre mis manos para que dejara libre mi rostro. Cuándo lo lograron, me percaté de la horrible la luz encendida y todas las chicas en la habitación mirando mi seguro rostro patético.

—¿Qué es lo que pasa con todos?

No sé si me habrán escuchado, casi no podía hablar por qué estaba demasiado concentrada en llorar, frustrada por lo que sucedía.

Dijo Abril en un hilo de voz, tan bajo y doloroso.

—¿Fue Taehyung?

No dije más. Resoné mi nariz y sentí como mis lágrimas seguían saliendo. Los brazos de Dahyun atraparon mi cuerpo para tratar de calmarme poco a poco. No sabía si decirles, tal vez es algo que debería guardarme, aparte no parecían presionarme.

Escuché que habían algunas que hablaban entre ellas, cuándo levanté mi cabeza, miré a Sana con un vaso con agua y a Nayeon con mis pastillas en la mano.

—Puede ser que sea lo que me contaste esta tarde, no quiero presionarte a que cuentes algo. ¿Por qué mejor no tomas tus pastillas y te acuestas a dormir?

Me tranquilicé lo poco que pude con la ayuda de Dahyun. Me ayudaron a levantarme del suelo para ir a la cama. Tomaron mi mano que estaba frías y miré sus caras de preocupación. Tuve que ponerme mi pijama, no comí nada, pero tomé mis pastillas. No quisieron decirme más, así que me dejaron sola esa noche, creyendo que no seguiría llorando hasta quedarme dormida.

*

Me pregunto cuándo fue que el techo era tan rosa, aunque era casi de color salmón. Sería lindo si colocara un par de estrellas ahí, de esas que iluminan. Mi barriga empezó a rugir y me senté en la cama. Hoy era sábado, había tenido la mañana libre y no me tocaba trabajar, mejor, porque no tenía ganas de hacer nada. Moví la cortina para cerrar la ventana que estaba al lado de mi cama. No había dormido nada, estaba sola en esta habitación oscura y así quería estar hasta que logrará entender a mi cabeza.

La puerta se abrió, alguien había llegado. Volví a acostarme en la cama, cubrí todo mi cuerpo con todas las mantas, no quería que me llenaran de preguntas. No las escuché entrar a la habitación, pero si cuándo un peso cayó sobre mí. Las sabanas fueron quitadas y fui expuesta a la luz natural -Sí, movieron la cortina y abrieron la ventana- era injusto.

—¿Por qué no te has levantado?

Me dediqué únicamente a ver mis manos encima de mis piernas. Jihyo también entró pero con una bandeja de frutas. Dahyun se encargó de peinar mi cabello y acercar aquella bandeja a la mesita de al lado.

—No has comido nada, te he llamado muchas veces —Buscó mi teléfono— Tienes más de 15 llamadas perdidas de Taehyung. Deberías contestarle o decirle...

—No lo haré.

—¿Tan malo fue lo que te dijo cuándo lo fuiste a ver?

—Se estaba besando con otra chica.

Dije y ellas se callaron. Sonreí sarcástica. Tomé un trozo de manzana de aquella bandeja, pero al meterla a mi boca la aborrecí tanto que la escupí. Jihyo me dio una servilleta para poder limpiarme. Había sentido asco, lo hice por impulso, pero solo tenía náuseas.

—Deberías pedirle una explicación. Si hay tanto amor entre dos personas, no creo que él te engañe de esa manera.

Tomé las sabanas con fuerza y recosté mi cabeza en la pared. No quería ver a Taehyung, lo que dijo Yein, lo de Yoongi, el beso... yo, estaba siendo exagerada ¿no?

—No pienso llamarlo, iré a la cabaña y si no llega, lo entenderé.

Me metí a tomar una ducha lo más rápido posible. Me dijeron que me llevarían hasta la cabaña, tenían la esperanza de que nos reconciliaríamos y me quedaría a dormir ahí, yo no podía optar en esa idea si Taehyung me mentía. 'Controlar mis impulsos' no era impulsiva, digo las cosas directas y trató de ser parcial con todos, doy el tiempo y odio las mentiras, en este caso, hay de todo y por eso me provoca confusión.

Llegué a la cabaña, quería quedarme en aquel río, pero hacía frío, así que decidí entrar. Lo primero que hice fue encender la chimenea y sentarme en el sofá. No debería llamarlo, aunque si quería alguna explicación, pero, debería venir aquí.

No sé si era que estaba quedando loca, pero los minutos se convirtieron rápidamente en horas. Los troncos de maderas se habían desechos enteros, debía colocar más, pero no valía la pena quedarse más tiempo ahí, lucia como la única interesada y parecía una tonta. Me levanté del sofá y apagué la fogata. Tomé las llaves e iba a salir, aunque la puerta se abrió y apareció él. Estaba sudado, tuvo que correr seguro. Me quedé ahí, mirando que hacía.

—Me preocupé tanto por ti.

Sus piernas se movieron para acercarse a mí, pero mi impulso hizo que retrocediera. No quería que me tocara, me sentía extraña. Apreté mis labios, no iba a llorar, no lo iba a hacer.

—Llevo tres horas con 45 minutos esperando.

—Te llamé tantas veces, hace nada fui a buscarte y las chicas no me dijeron nada. El último lugar que se me ocurrió, fue aquí. Vine corriendo, yo, no sé que sucede y agradecería que me lo dijeras.

Mi comportamiento no era el mejor que digamos, debería contarle lo que sé y esperar una explicación. Donde debería empezar ¿Yein? ¿Yoongi? ¿El beso con Joy?

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Es el último capitulo del 2021. Fue un gran año. Gracias por estar siempre aquí. Esperemos que el 2022 nos traiga buenas cosas, salud, comida y felicidad. Gracias por estar aquí. 

Os quiero mucho, de verdad. 

Feliz año nuevo <3

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