Narrador omnisciente

Las cosas no siempre resultaban ser malas, las buenas vibras empezaron a subir haciendo un poco más feliz a dos personas. Después de aquel infortunio encuentro, Taehyung quería presentarle a Abril su amiga, pero ella en verdad no lo deseaba.

Lo que quedaba de día, él la llevó a donde se iba a estar hospedando por el momento, no platicaron mucho, pero si se recordaron lo mucho que se echaban de menos.

James, el amigo de Abril al final la había ayudado a salir del país, su familia no sospechó nada, solo sabían que sería un tiempo sin verla porque estaría trabajando en Alemania. Por otro lado, este decidió acompañarla hasta Corea, se quedaría un par de días y luego volvería a Canadá. El hotel donde se quedaban unos días, era por el viaje, pero después de eso Abril tendría que mudarse a algún sitio; Dahyun le insistió mucho en que se fuera a vivir con ella junto a sus compañeras, pero decidió mejor empezar a buscar un lugar y no molestar.

—Creo que no deberías desconfiar de tu novio. Busqué información sobre él, parece un buen chico.

Dijo James que se encontraba en el sofá mirando a Abril y a Dahyun conversar.

—Lo sé, nada más que...

—Antes de sospechar sobre él, pide explicaciones. La comunicación es lo más importante, dile hasta las pequeñas cosas que te disgustan y verás que vuestra relación funcionará aún más.

Se llevó el vaso con agua a la boca luego de acabar con su consejo. Abril no dijo nada, simplemente pensó en las muchas de cosas que desearía contarle, desde las nuevas que le gustaban, hasta lo que le molesta.

James se fue a dormir, pero antes le recordó a Abril que tomara sus pastillas. Antes de que ella también se fuera, convenció a Dahyun a quedarse a dormir por esa noche.

Días después

El otoño estaba a mitad del camino, las personas empezaron a sacar sus abrigos más grandes y a tomar más chocolate caliente.

Los días de estar en el hotel acabaron después de que James se fuera a Canadá. Con la ayuda de Taehyung, logró conseguir un apartamento, aunque estaba lejos de la ciudad y dificultaba un poco, por qué ella tomó un empleo como mesera de medio tiempo en una cafetería mientras mandaba sus papeles a otra empresa para conseguir un trabajo estable. El sector en donde estaba, no tenía un precio tan elevado, pero aun así era un lugar espacioso. Tenía planeado estar aunque sea estar 5 meses en el, por mientras conseguía algo. El empleo no le daba muchos ingresos, pero si para lo de día a día, el apartamento lo pagaría con el dinero que manejaba Alex de su cuenta bancaria, de igual ella ya había cumplido los 21 años, ya podía hacerse responsable de ello según ordenaba su madre.

Los amigos de Abril, Olivia, Carolina y Jake aún no se habían ido a Londres, lo cual le sorprendió a ella, pero se volvieron a ver para despedirse, porque debían regresar, ya que sus padres los necesitaban en sus respectivas empresas; la pasaron genial y ella les comentó lo que había sucedido, solo por encima para no involucrar a nadie más con sus problemas personales.

Estaba en el mismo país que Taehyung, pero les costaba mirarse a veces por los diferentes horarios que tenían. Él solo había podido ir dos veces a visitarla en dos semanas, mientras que ella cada vez que salía de su trabajo de medio tiempo, si él estaba desocupado, ella iba a verle.

Al parecer, hoy tenía la tarde libre, así que Taehyung decidió ir hasta donde estaba el apartamento de Abril. Cuándo llegó, abrió con una copia de llaves que ella le había dado.

—¿¡Cariño?!

Gritó un poco alto Taehyung al no verla en el sofá. Se acercó a la pequeña cocina y dejó en el mostrador una bolsa de comida que había comprado en el camino.

Al girar, dio algunos pasos para llegar hasta su habitación. Se escuchó como un chorro de agua estaba cayendo, así que entendió que ella estaba duchándose.

—Abril, ya llegué.

Chilló detrás de la puerta, dejando también un leve golpe. El chorro de agua se detuvo.

—Saldré en unos minutos.

Este sonrió al escuchar su voz y volvió al pequeño salón.

Se sentó en el sofá y prendió la televisión a esperar a que ella saliera. Se sentía exhausto por las horas laborales que había estado teniendo los últimos días, pero justo en ese momento se sentía como en casa, esperando a que la mujer que ama saliera de bañarse para poder comer tranquilamente mientras ven un poco de televisión y le roba uno que otro beso.

Para no hacer esperar, se levantó para sacar la comida de la bolsa y la colocó todos los tuppers en la mesita entre el sofá y la televisión. Buscó entré las estanterías de la cocina para ver si había alguna vela aromática o simplemente normal, pero no, no había. Quería que pareciera aunque sea algo romántico, pasó un buen tiempo desde que no tenían una cita, tal vez hoy no sería ese día.

—Sabes, me gusta este sitio ¿y a ti?

Dijo Abril mientras salía de su habitación, con un pijama largo de color rosa y blanco con puntos. Se colocó detrás del sofá y le dio un beso en la mejilla a Taehyung, abrazando su cuello.

—Sí, es lindo, aunque si vivieras con otra persona sería extraño porque no tiene puerta que divide tu habitación con el resto del apartamento, solo el baño como es normal.

Abril asintió hacia sus palabras. Lo soltó y se dio la vuelta para quedar enfrente de él. Los dos se miraron y ella sin pensarlo se sentó a ahorcajadas en sus piernas. Taehyung la tomó por su cintura y miró atentó esperando a que ella dijera algo.

—He estado únicamente tres semanas aquí y no hemos podido hablar mucho, yo en verdad quiero contarte tantas cosas.

Taehyung subió su mano para atrapar su mentón y dejar un beso en sus labios.

—Estoy ansioso por escucharte.

Ella expulsó una pequeña sonrisa. Aún sin bajarse de encima de él, sus manos empezaron jugar con inquietud, había algo que la había estado atormentado, en verdad muchas. Ese momento en el que había estado en New York, se recordó de algo que la hizo reflexionar mucho. Taehyung lo notó, la conocía bien, una chica que se hacía pasar por fría, en verdad era un pequeño ser de sentimientos. Para tranquilizarla, tomó sus manos y la miró para que empezara a hablar.

—Yo, cuándo estaba en New York me encontré con una mujer que conocía desde pequeña, su nombre es Jasmine, recordé algunas cosas sobre ella y por supuesto, me contó de algunas travesuras que yo solía hacer. ¿Recuerdas que por lo visto yo tuve un novio? —Taehyung asintió atento— No sé cómo decirte esto, pero mi amigo James me dijo que para mantener una buena relación la comunicación es importante, sobre todo contarte las pequeñas cosas, entonces yo...

—Abril, dímelo —Sus ojos estaban temblorosos, pensó tanto en como decirlo, para muchos podría ser una tontería, pero para ella no porque era algo que no sabía que había hecho, se sentía extraña consigo misma.

—No recuerdo bien la cara de ese chico, pero si recordé que tuve relaciones con él —Bajó la mirada mirando sus manos atrapadas por las de Taehyung— Fui al médico y de paso aproveché para ir donde una ginecóloga, le comenté sobre que quería saber si había tenido sexo con alguien, sé que suena cosa del otro mundo, pero es algo que me interesa porque no lo sabía, si había sido así, quería saber también si estaba bien. La cosa es que estoy completamente sana y efectivamente he estado con alguien.

La mirada de Abril subió en cuanto no escuchó alguna respuesta. Se sentía como una tonta, estos temas el mundo los había vuelto un tabú, pero siempre se preguntaba que si la Abril de su pasado lo había hecho, no era tan tabú como ella creía actualmente, simplemente era lo normal y corriente que podía pasar entre dos personas. Taehyung sonrió negando con su cabeza.

—Está bien, me alegra que hayan dicho que estabas saludable. Aunque, hay algo que me preocupa y no he podido mencionártelo, te veo con menos peso y tienes las ojeras muy grandes —Dijo tocando debajo de sus ojos. Ella en verdad se dio cuenta de que no debía preocuparse por tonterías que consideraba graves, simplemente contarle a él la hacía sentir más libre— ¿No has estado comiendo suficiente?

—Estuve varios días sin comer, después de despertar también perdí algo el apetito, pero no dejo de comer.

—¿Estás segura? —Esta asintió, lo cual, por una parte, era mentira— Abril, no quiero que te preocupes por el sexo, sé que te cohíbes por todo lo que te ha pasado, porque actúas sin ninguna razón, solo porque no sabes lo que haría la 'tú' del pasado. Te juro que justo ahora me encuentro tan feliz de que me hayas podido decir esto.

Tomó su cuello para acercarla a él y darle un beso, sintiendo aún aquella felicidad por dentro, en donde el mundo se detenía exclusivamente para ellos y para su amor. Taehyung hizo presencia de su lengua al igual que Abril. Ella pegó su pecho con el de él, sus manos pasaron por su cuello y el beso los quemaba de pasión. Se sentía como si fueran el uno para el otro, así de cliché como las historia que solía leer Abril.

—¿Te parece si comemos? —Dijo en medio del beso. Se separó de a poco para tomar su rostro.

—Para mí, perfecto, aunque ya me estaba alimentando de tus besos —Hizo un mohín, mientras la mirada y trataba de no reír.

Ella bajó de encima de él para traer un par de vasos para tomar algo. Los minutos pasaron y se dedicaron a disfrutar de sus comidas y de sus presencias. Iban incluyendo conversaciones cortas sobre temas triviales que aparecían.

Abril se levantó, recogió los platos y los llevó a la cocina, tiró el plástico y lavó los vasos, cuándo regresó, el televisor cambió de canal y Taehyung estaba esperando por ella con las piernas dobladas. Sonrió y se sentó de nuevo en su lugar, cuándo estaba a punto de doblar las piernas al igual que él, este dejó caer su cabeza en el regazo de ella. Se acomodó mejor, pasando sus manos por debajo de su cabeza y manteniendo su mirada en el televisor, parecía tan cómodo.

La de ojos verdes no hizo nada, simplemente se dejó llevar y miró que tenía su cabello al alcance de sus manos, así que empezó a acariciar esa sedante melena que tenía, era satisfactorio hacerle mimos de esa manera, hundiendo su mano en el cabello del hombre que ama, que a parte se encontraba en sus piernas, soltó una sonrisa al pensar que lo tenía hasta más lindo que el de ella.

Por el programa que miraban, Taehyung soltaba grandes carcajadas que resonaban en las piernas de ella y que está misma no evitaba sonreír. Empezaron a hablar de la serie y de lo integrante que era, hasta el punto que Abril se dedicó solo a escucharlo, pero a un punto que dejó de hablar.

—¿Abril?

Al no obtener alguna respuesta, giró un poco su cabeza para encontrarse con ella ladeando su cabeza, sus ojos cerrados y sus labios medios abiertos. Para evitar que le doliera la cabeza, Taehyung se levantó para tomarla por sus brazos, la cargó y se dirigió hasta su cama. Al llegar, con cuidado la bajó y dejó una manta hasta su cuello, abrigándola bien.

—Perdón, me...me quedé dormida —Dijo sin abrir del todo sus ojos. Taehyung sonrió por lo feliz que le hacía, se acercó a ella para depositar un beso en su frente.

—No pasa nada, descansa. Mañana vendré a buscarte por la mañana.

Abril asintió aún adormitada. Taehyung volvió al salón para apagar la televisión, ordenar un poco y luego irse.

El día siguiente

Los ojos de Abril estaban vendados, con las manos cruzadas esperando a que Taehyung le ayudara a subirse en el coche. Tal cual como él le había dicho la noche anterior, eran temprano por la mañana y le tenía una sorpresa, no quería que ella sospechara sobre que se trataba.

Taehyung le ayudó a subir al coche, pero aún en este no le quitó la venda. En el transcurso ella permaneció callada y su cuerpo recostado contra el asiento, hasta el punto de dormirse, pero se dio cuenta de que estaba un poco lejos.

Luego de varios minutos, el coche empezó a pasar por varios baches, habían salido de la carretera. Abril se acomodó y esperaba con ansias, hasta que el motor del coche se apagó. Esperó inquieta que Taehyung bajara, abrió la puerta y tomó la mano de Abril ayudándola a bajar.

—¿Dónde estamos? Mira, toma bien mi mano que si me llego a caer te voy a pegar

Solo se escuchó una risita por parte de él. El suelo era tierra, ella podía oler que el lugar tenía aire natural, no estaban en la ciudad, tanto así que pensaría que era algo rural. Aún con las manos tomadas, la ayudó a dar unos pasos más hacia un punto que el suelo pasó a ser de nuevo cemento y sin soltarla sonrió mirándola.

—Bollito, ya puedes quitarte la venda.

Desató la venda y sobó sus ojos antes. Cuándo los abrió mejor, se dio cuenta de que era. Estaba enfrente a lo que parecía ser una cabaña. Su rostro se encontraba confundido, pero con una gran sonrisa en sus labios. ¿De qué se trataba esto?

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Espero estéis bien sweeties. Bendiciones💜

~Jungstef