Capítulo XVIII

Tercera y última semana de campamento escolar.

Día 3.

En el tercer día de la última semana de campamento,el pelo castaño caía al suelo alrededor de la silla y de los pies de la rubia.

Jacob se encontraba sentado en una silla frente al espejo con cabeza levemente agachada y una mirada perdida y pensativa.De vez en cuando,apretaba,se mordía o se relamía los labios.

La chica estaba detrás de él,con una tijeras de pelo,cortándole el mismo moviéndose de un lado del chico al otro para emparejarle el cabello correctamente.Su mirada estaba ligeramente perdida (para no cortar demás el cabello ni hacerle daño a su novio),estaba concentrada y pensativa;su ceño estaba levemente fruncido.A pesar de que habían pasado varios días del incidente con Jacob,aún seguían rondando las escenas pasadas y las que pudieron haber pasado;un escalofrío la recorría a cada minuto al pensar en eso.Y lo que le dijo su novio en un susurro...aún la atormentaba haciendo eco en su cabeza.

"Eres mía,______...De nadie más,¿oíste? Fuiste,eres y serás siempre mía...Y lo que te voy a hacer es para demostrar que nadie más que yo puede tocarte..."

Otro escalofrío recorrió su columna vertebral al haber oído eso nuevamente.Incluso la oía en sueños,en los cuales todo comenzaba con normalidad:un día con sus amigos,animados,con su novio,haciéndose mimos tiernos...Hasta que el chico comenzaba a pasarse con esas caricias.Su mano acariciaba lugares que la rubia no quería que acaricie.Ella trataba de detenerlo pero él seguía.Su mirada era oscura,profunda e intensa.Y era en esos momentos,en los que esa frase que su novio le susurró al oído estando drogado,se escuchaba en el sueño.Despertaba sudando frío y con la respiración agitada mientras lágrimas,que también habitaban en sus ojos en esos momentos,recorrían sus mejillas sonrojadas.Luego de abrir sus ojos,buscaba calmarse;se secaba las lágrimas,las cuales seguían cayendo por unos minutos más,y,cuando lograba dejar de llorar,iba al baño a lavarse la cara para después volver a su cama y dormirse sin volver a soñar nada.Esa se había vuelto su rutina nocturna.Y le dolía,le molestaba,le lastimaba.Por eso,casi no se atrevía a besar al chico que ama en los labios;esos en los que alguna vez encontró paz,amor,tranquilidad.Ahora solo temía que se pasaran de la raya.Gracias a esto,su relación se había vuelto incómoda y algo distante;y a ambos jóvenes les dolía.

Andrés se percataba de eso y,no solo le dolía,también le molestaba.No era estúpido y sabía que a su mejor amiga le dolía todo lo que pasaba con su novio.La oía despertar bruscamente a la mitad de la noche;llorando,asustada.Y no le gustaba nada.A veces,también fingía despertarse para subir a la cama de su amiga y consolarla.Pero no lo hacía siempre por el simple hecho de que si su amiga se daba cuenta de que casi no dormía por ayudarla,lo regañaría y comenzaría a apartarlo y obligarlo a dormir en las noches.Compensaba el no apoyarla en las noches,animándola por las mañanas.
También le molestaba que Jacob no le haya dicho absolutamente nada sobre "su plan de recuperar la herencia".El chico simplemente lo estaba llevando a su límite.No se guardaría lo que sabía por siempre;tampoco mantendría su boca cerrada;tarde o temprano,hablaría.

La rubia sintió una lágrima caer por su mejilla.Disimuladamente,se la limpió con la manga de su campera.Agradeció que su novio tenía la cabeza agachada y la mirada perdida.

Suspiró terminando de cortar el cabello del chico y dejó las tijeras en la mesa.

—Listo...¿Qué te parece?—Jacob se sacudió el pelo y se miró al espejo,mirando también a su novia,la cual también se miraba a ambos en el reflejo—.¿Qué opinas,eh,Jake?

Sonríe.—Me gusta.Gracias,______.—La vio asentir por el espejo.

La chica suspiró nuevamente para después acariciar el cabello de la nuca del chico mientras ambos se miraban por el reflejo.Se agachó levemente para pasar sus brazos por los hombros de su novio;la mano derecha la apoyó en la mejilla izquierda del castaño mientras que con la mano izquierda le hacía caricias en el pecho y abdomen del contrario sin segundas intenciones,cosa que el chico captó en seguida.
El silencio decía lo que ambos sentían.
Jacob apretó los labios en una pequeña sonrisa y le acarició los brazos mientras la contraria dejaba suaves besos en la mejilla y coronilla del chico.

—Te amo,______.Y no solo para eso...—La mencionada bajó la mirada triste al recordar nuevamente lo que había pasado y se preguntó mentalmente si el joven podía leer los pensamientos.Apretó los labios y escondió su rostro en el hueco entre el hombro y el cuello del chico mientras cerraba los ojos—.Lamento lo que hice,de verdad,no era mi intención.Sabes que jamás te obligaría a algo que no quieres.

—Lo sé...—murmuró la rubia en un hilo de voz.Sollozó levemente y eso fue suficiente para que el corazón de su novio se encogiera.

Jacob suspiró con tristeza y se puso de pie,provocando que la rubia se alejara limpiándose los ojos.
El chico se acercó lentamente hasta su novia y la rodeó con sus brazos dulce y suavemente.

La chica se sobresaltó levemente y apretó sus ojos y puños.

Ante esta acción,el castaño empezó a acariciar cariñosamente la espalda y cabeza de la chica.

La última comenzó a soltar tensión y empezó a corresponder el abrazo lentamente.Se aferró al cuerpo de su novio y,apretando los ojos,enterró su cara en el cuello del contrario.

Jacob solo se dedicó a dejarle suaves caricias en su cabeza y espalda buscando calmarla.

La chica trataba de retener las lágrimas y los sollozos.Su cabeza empezó a palpitar dolorosamente.

Se separó y se limpió los ojos suspirando temblorosamente.

—¿Estás bien,princesa?—preguntó acariciándole la mejilla con dulzura.

—S-sí,estoy bien.—Sonrió forzosamente.

Minutos después,se encontraban acostados en la cama de Jacob mientras el último abrazaba a la rubia por la cintura y la última apoyaba su cabeza en el pecho del contrario.Claro que ya habían limpiado y Jacob se había bañado.

_______ se mantuvo pensativa todo ese tiempo.Tal vez era momento de preguntarle...

—Jacob...

—Dime,preciosa.—Sonrió mirándola.La rubia le devolvió la mirada.

—¿Qué ocurre?—La pregunta,además de descolocarlo,preocupó profundamente al castaño.

—¿D-de qué hablas? ¿Q-qué ocurre con qué?—Se sentó un poco y la chica se apoyó en su codo.

—Contigo.Te conozco y sé que hay algo que quieres y debes decirme.Dímelo,anda.Sabes que confías en mí—dijo tomándole de la mano.

—Yo...Yo no...—murmuró balbuceando.

—¿Por qué no me lo dices,Jake?

Suspira.—No puedo,______,lo siento.Así como tú me conoces,yo te conozco a ti y...sé que me odiarías...—dijo bajando la mirada.

La rubia solo se dedicó a mirarlo triste y decepcionada.Me atrevo a decir que hasta un poco molesta.

Suspiró asintiendo y alejó su mano de la de su novio,el cual levantó rápidamente la mirada con miedo y preocupación.

—Okey...—susurró la chica para después bajarse de la cama y caminar a la puerta.

—______,espera—pidió el castaño apoyándose en su codo al borde de la cama.

—Cuando me quieras decir lo que pasa,búscame y hablamos,¿sí?—habló por última vez para después salir de la cabaña y dirigirse a la suya.

Jacob suspiró frustrado y,luego de pasar su mano por su cabello húmedo,se dejó caer a la cama mirando el techo.

"Se te acaba el tiempo,Thrombey...Dícelo tú o se lo diré yo..."

—Aaaggghhh—murmuró al oír la voz de su amigo en su cabeza nuevamente.

(...)

La chica entró a su cabaña molesta y frustrada.Cualquier rastro de preocupación o tristeza desapareció.

Andy,quien estaba en su cama leyendo un libro,la miró preocupado y confundido.

—¿_____?—llamó dejando el libro a un costado—.¿Qué ocurre?

—¿Qué ocurre?—repitió incrédula y riendo sarcásticamente—.Ocurre que Jacob me está hartando;se piensa que soy estúpida pero no lo soy.Sé que me oculta algo y no me dice ni mierda ¡y ya me tiene harta!—exclamó golpeando con mucha fuerza la pared con su puño,provocando que este empezase a sangrar—.¡Ja! Genial...

—Carajo,______—murmuró Andy caminando hacia ella para tomarla del brazo y sentarla en la cama.Luego de eso,buscó el botiquín de primeros auxilios y comenzó a limpiar y vendar su mano—.Cálmate,¿okey?—habló cuando terminó—.Te haces daño a ti misma y sabes que eso no me gusta nada.

—Sí,ya sé...

Andy la miró pensativo.A los segundos,sonrió.

—Vamos.—Se puso de pie ante la mirada confundida de su amiga—.Ya casi es hora de la merienda,caminemos y tomemos un poco de aire antes.

La chica suspiró y se golpeó ligeramente los muslos.

—De acuerdo,vamos—murmuró poniéndose de pie para después sentir el brazo del contrario alrededor de sus hombros;apoyó su cabeza en el hombro del chico y le tomó la mano que estaba en su hombro.

Salieron de la cabaña y comenzaron a caminar entre el semicírculo que formaban las cabañas.

—Así que piensas que Jacob te oculta algo...

—Estoy segura.Pero no me quiere decir qué y ya no sé cómo...

—Yo sé algo—dijo su amigo interrumpiéndola.Detuvieron su andar y el chico la miró de reojo mientras la contraria giraba su cabeza para mirarlo.

—¿Qué?—preguntó confundida e incrédula.

—Sí,yo sé algo.—Avanzó unos dos pasos y se puso frente a ella.Se miraron un rato y la chica entrecerró los ojos.

—No me dirás,¿verdad?—Su amigo negó con la cabeza mientras apretaba sus labios.

—Sabes que no me corresponde,linda.

—¿Puedo,al menos,hacer unas preguntas y tú me respondes lo mínimo e indispensable?—preguntó suplicante.

—Solo algunas—respondió sonriendo travieso con sus manos en los bolsillos.

—Sus amigos están involucrados,¿verdad?

—¿Segura que eso fue una pregunta? Sonó más a una afirmación—dijo juguetón.

—De acuerdo...¿Sus amigos están involucrados?

—Sí.Sí,lo están—respondió borrando su sonrisa.La chica asintió,sintiéndose nerviosa de repente.

—De algún modo lo supuse—murmuró—.No tienen un aura muy amistosa—dijo mirándolo de brazos cruzados.

—¿Por qué crees que me separé de ellos sino?—preguntó alzando una ceja.La chica rió levemente asintiendo—.¿Algo más que quieras saber?

—No...Quiero que me lo diga él—dijo para después girarse y colocarse al lado de su amigo mirando al castaño que la observaba a unos metros más allá.

Jacob se preguntó si no tenía ojos en la nuca.

—Claro,si es que se atreve—agregó luego encogiéndose de hombros.Su amigo la imitó.

El chico apretó los labios y los puños.

—Los dejo solos—murmuró el pelinegro cerca de la oreja de la rubia.La última asintió y el chico dejó un beso en su mejilla.Se sonrieron y se retiró.

La pareja se dedicó a mirarse retadoramente con molestia.

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