Capítulo O3


❛ JACK──;;
Capítulo OO3
*ૢ ❱ Sshxny 13.O3ˎˊ˗








































;;── ❱ O4 de enero, año 499 .

Sintió los rayos del sol en la cara y para cuando reaccionó, se levantó de golpe de la suave y confortable cama. ¿Qué hora se suponía que era? ¿Se acababa de quedar dormida otra vez, como si de una maldición se tratase? El día de ayer estaba segura de que por fin lo lograría. Maldita sea la cama, es su culpa que esto pasara. No podía haber otra explicación.

Apresuradamente se cambió de ropa y se arregló el cabello rosado observando su reflejo con su par de ojos verdes en el pequeño espejo de la mesita en su habitación. Perfecto, como debía de ser.

De puntillas y yendo lo más silenciosamente posible, fue bajando por las escaleras hacia el primer piso. "Que ya se haya ido, por favor, por favorcito, al menos solo esta vez" pidió a quien sea capaz de cumplirle ese diminuto deseo, solo era un favorcito, ¿no podían apiadarse de ella? Diosa, no podías abandonarla justo ahora. Al avanzar, revisó a ambos lados cuando ingresó a la pequeña cocina-comedor, bueno, se suponía que era cocina pero terminó siendo usada para las dos funciones por ellos.

Suspiró aliviada de no ver a nadie. ¡Por fin se había salva...!

───Lin, buenos días ───dijo una voz a su espalda ocasionando que por la sorpresa diera un pequeño brinco y volteara con terror hacia su dirección.

Olvídenlo, él todavía estaba en casa.

───Buenos días, papá ───le respondió observando cómo se iba poniendo su chaqueta y su sombrero. ¿No podía tomarse un día de descanso? Los enfermos no iban a quejarse.

"Un día cualquiera para uno puede ser el último para otro". Recordó Lin, quitándose sus anteriores pensamientos de la cabeza.

───¿Hoy irás de nuevo a escabullirte al hogar de tu amigo? ───le preguntó con curiosidad junto a una sonrisa marcada en su rostro───. A veces me preocupa que lleves por el mal camino al pobre de Xavier.

───Hmm, no lo creo, me avisó que tendría una reunión social, tú sabes, cosas noblezcas que no comprendo. ¡Y lo último no es verdad! Probablemente sea Xavier quién me lleve al mal camino a mí ───habló con los brazos en jarra.

───Bien, si tú lo dices será así. Y ya que has sido la última en levantarse, necesito que hagas las compras cuando termines tu desayuno.

"¡No puede ser! ¡Otra vez no!"

Entre las cosas que más detestaba, estaba ser la encargada de esa función. No lo malinterpreten, el ir a hacer el encargo no le molestaba, lo que le disgustaba era perder horas y horas por perderse entre los callejones y tiendas, así como perdía el tiempo sin notarlo.

¿Sería esta la ocasión en la que no se perdiera por primera vez? ¿Sería por fin capaz de hacerlo? Probablemente no, pero ya no hay opción, ella tendría que enfrentar a su enemigo mortal, aquí la orientación, nuevamente.

───¿Vas a salir? ───preguntó luego de sentarse dispuesta a comer lo que estaba servido. Una taza de leche, pan con lo que parece la mermelada que le regalaron a su padre el otro día.

───Sí, tengo que revisar el estado de uno de mis pacientes. Según su esposa, no parece mejorar ───dijo con un largo y pesado suspiro. Él era del tipo que se preocupaba por cada persona a la que conocía, probablemente por eso se dedicó a ser médico.

───Cuídate en el camino, el resto de niños dice que la inseguridad ha aumentado, aunque estemos en la capital, siempre es bueno echar un ojo detrás tuyo.

───¿Desde cuándo eres tan inteligente? Creces muy rápido, antes eras así de pequeña... a tu mamá le alegraría ver cuán grande estás ahora.

La de cabello rosa solo sonrió, como si estuviera orgullosa de lo que su padre ha dicho, pero realmente no podía sentir nada. No recordaba a la mujer que le dio a luz, murió cuando ella era aún una bebé en una epidemia. La medicina todavía no era muy avanzada, a pesar de los esfuerzos de Hebrim, no logró que se quedara con ellos.

Cada que el adulto miraba a su hija, ella podía notar cuán nostálgica se tornaba su expresión. Sabía bien el parecido que tenía con su progenitora de tanto que se lo repitieron. Amable, solidaria, inteligente, entre otras características emocionales, era mejor mientras más similares eran, eso haría feliz a su papá, ¿no es así? De esa forma, quizás le prestaría más atención en vez de ayudar a desconocidos.

Si había algo que odiaba con toda su alma acerca de su papá, Rogelio Hebrim, era cómo se iba siempre, dejándola atrás. Cada mañana yéndose, volviendo tarde o días después. Lin no podía decirle algo al respecto, tal vez a través de cada persona enferma que atendía observaba el reflejo de su fallecida esposa, por lo que él nunca dejaría su trabajo o pasaría más tiempo en casa aunque ella se lo rogara. Tenía miedo de que si se quejaba él se alejaría aún más.

¿No era acaso suficiente tenerla? ¿Por qué buscar consuelo en las expresiones alegres de otros? ¿Qué era lo que debía de hacer para quedarse a su lado? No le interesaba la libertad que obtenía ante el descuido de su padre, tampoco los agradecimientos de esos desconocidos, mucho menos el dinero que les permitía vivir cómodamente. Solo deseaba tener una familia, estar con quienes ama y que su padre se percatase de cuánto cariño buscaba y necesitaba.

───Bueno, me voy yendo. En la repisa está la lista de lo que debes comprar y el dinero que necesitas ───informó el hombre───. ¡Hasta más tarde, Lin, te quiero!

───¡Yo igual papá!

Sí, a pesar de todo, hasta el final, Lin amaría a su papá.

Eso era todo lo que importaba.
















La niña se detuvo, analizó lo que encontraba a su alrededor y le dieron ganas de gritar. Por qué rayos las calles se veían tan similares, ¿no acababa de pasar por ahí? No, ¿o sí? No sabía quién fue el encargado de construir de esa forma las calles, pero lo maldijo culpándolo de su desgracia. ¿No pudo pensar en las pobres almas perdidas? ¿No había otra forma de construir la capital? Apenas y ha comprado solo uno de los elementos en la lista y eso que se suponía que era corta.

───¡Lin! ───escuchó que la llamaron. Se giró en busca del dueño de la voz, al encontrarlo, sonrió ampliamente mientras se acercaba con rapidez.

───¡Mark, Silvia! ───dijo alegre al encontrar a sus salvadores.

───¿Otra vez yendo a comprar? ───preguntó la de cabellera verde al recordar cuán confundida se veía la oji azulada hace unos momentos, observando para todos lados, dando vueltas, seguramente perdida y vaya que había acertado.

───Sí, nunca logro despertarme temprano, es como una maldición ───dijo frustrada de cómo fueron los acontecimientos───. ¿Y ustedes?

───Mi mamá me mandó a que me fijara si el encargo iba bien ───respondió Woods.

───Tu mamá es muy desconfiada ───habló Mark.

───Y cautelosa, aunque entiendo porqué es así, si algo saliera mal no tendríamos con qué alimentar a los niños de los pueblos alejados de aquí ───dijo Silvia con un deje de tristeza. Lin conocía bien la situación por lo contado por su padre y por haber visto en primera persona lo que sucedía cuando alguna vez lo acompañó en sus viajes, por lo que entendía la razón por la que la mamá de su amiga se ponía así.

───Cuando sea una adulta, quiero ser como ella, alguien genial ───comentó Lin. Si fuera tal cual la madre de Silvia, podría ayudar a su papá y acompañarlo con más frecuencia. Eso sería increíble.

───Con tal que no seas igual de gruñona por mí bien ───dijo Mark recordando las miles de veces en las que la vio hecha una furia a la adulta.

───¿Tú no deberías estar a cargo de la tienda de tus padres? Es viernes, te están buscando, hace un rato pasé por allí ───dijo Hebrim con una ceja alzada.

───Una pequeña escapada no hace daño...

Bueno, ni tan pequeña era, mucho menos la primera, pero detalles.

───Mark, yo no entiendo cómo es que no te han echado de tu casa.

───Bueno, os dejo, tengo que ir por la fruta y el pan antes que se acabe, ya me ha pasado ───dijo la de cabello rosado.

───Es porque siempre terminas yéndote para otro lado ───habló Woods soltando una pequeña risa.

───Mira, te voy a enseñar la clave del éxito, depende de ti si te olvidas distrayéndote como de costumbre y perdiéndote en el proceso. Al costado de la pequeña tienda de especias, hay un camino que lleva a otro por la derecha, pasas por el callejón que da a varios, pero si pasas por uno que está marcado, ¡boom! Te habrás ahorrado al menos 10 minutos de caminata para ir donde el frutero ese que te da descuentos ───aconsejó Mark con la experiencia de escabullirse por todos los callejones. Se conocía la capital tan bien como la palma de su mano, pero explicarlo era otra cosa, ojalá y haya dicho las direcciones correctas por el bien de la salud mental de Lin.

───¿El camino dónde estaba? El del final.

───Tiene una marca azul en una pared, lo verás, no te preocupes.

───Es uno de los tantos caminos que usa para distraer a los que le persiguen por sus travesuras ───dijo Silvia.

───¡Silvia, no me delates!

Poco después de que rieran y volviera a pedir direcciones, tuvo que despedirse y continuar con su travesía. Afortunadamente, logró hacerlo sin terminar en la otra punta de la capital. Consiguió los tomates, las cebollas, el pan... ¿dónde era el camino para ir a comprar la fruta? Oh, sí, sí, había un atajo girando por ese camino según Mark. Esperaba que no la hubiera engañado o que no le fallara la memoria.

Mientras trataba de recordar los pasos a seguir, se detuvo al escuchar cómo se caían unas cajas en el callejón, dónde estaba cubierto por las sombras. Queriendo asegurarse de que nadie había salido herido, como bien su padre le ha enseñado a comportarse, siempre ayudando a otros, se acercó con cuidado para ver qué había sucedido.

───¿Estás bien...? ───preguntó a medias, incapaz de seguir.

A pesar de no contar con una perfecta iluminación, pudo notar una figura de una niña, probablemente que rondaba su edad, no se veía mayor, de cabellos negros y ojos celestes. Al mirar más detalladamente cuando se acercó aún más para ver con claridad, observó su ropa manchada con un líquido rojizo inconfundible para Lin, era sangre, lo que la preocupó hasta que se dirigió a su manos viendo cómo aquella persona sostenía sin cuidado un cuchillo teniendo cerca a un pequeño cuerpo que apenas y se movía.

Y solo entonces cuando se fijó en esos detalles saliendo de la sorpresa de ser testigo de esa escena, logró diferenciar en su muñeca la inconfundible esclava de plata que los caballeros especiales llevaban con un número que los diferenciaba, N126. Eso fue lo que la alertó de inmediato.

Lo que conocía de ellos siempre ha sido lo que los pobladores contaban con terror lo que ellos también escuchaban. Esos caballeros especiales eran personas creadas por su majestad la reina, formando parte de sus divisiones luego de pasar por arduos entrenamientos. Si cumplían con los requisitos podían llegar a ser paladines, terriblemente fuertes, fieles a su creadora, obedientes, no dudarían en dar la vida ni quitar otras en segundos. Eran asesinos que no conocían piedad, monstruos sin alma ni nombre, demonios en forma humana, es mejor alejarte de cualquiera de ellos si deseabas sobrevivir, no importa la edad que aparenten, todos, cada uno de ellos eran peligrosos, no existían las excepciones.

Lo que tenía Lin delante no parecía ayudar a detener el miedo que iba creciendo en su interior. La niña seguía inexpresiva, igual a como la encontró, no emitía palabras y no parecía dispuesta a hacerlo, como si estuviera acostumbrada. No podía saber qué era lo que pasaba por su cabeza, pero tenía la certeza de que la estaba analizando por cómo sus ojos celestes no paraban de mirarla fijamente, como si ella sí que fuese capaz de leer sus pensamientos más profundos.

Sangre, caballero, callejón oscuro, cuchillo y ese pequeño cuerpo que respiraba con dificultad... conectó los puntos en un instante y creyó entender la situación. Estaba segura del peligro al que se enfrentaría. Dio un paso hacia atrás, temblorosa, ¿era mejor escaparse o ser quien deseaban que sea? ¿Salvarse, huir, enfrentarla?

"Oh, padre, ¿qué hago ahora?"

Ese fue nuestro primer encuentro.

Nunca debimos de conocernos.































Siento que en cada cap les estoy creando más dudas y lo siento pero no JAJAJJA Hoy se contó acerca de la vida de cuando Lin estaba pequeña y también cómo conoció a Cecil (N126), bonito primer encuentro xd

¿Qué sucedió a partir de este recuerdo de hace varios años? Pues lo descubriremos luego, pero al final entre nos sabemos que todo acabó mal por lo que leímos en los dos caps anteriores;)

Con esto dicho, hasta luego! Que tengan un buen día <3

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