¿Primer contacto?

***

Solo a él podría ocurrisele semejante estupidez. Salir solo al bosque, en la madrugada...en busca de uno de los más peligrosos dragones que poblaban la tierra, con un pequeño cuchillo y sin apoyo...si ahora que lo pansaba mejor, no era una de sus mejores ideas. Es decir, ¿qué podría salir mal? Además, de ser usado de mondadientes y morir.

En más de una ocasión estaba replanteándose la idea de dar medía vuelta y contárselo a su padre y a su, auto designado, tío. Pero, despues de pensarlo por un rato, simplemente, siguió su camino.

A pesar de la oscuridad, presente, por ser exageradamente temprano, y a no tener una antorcha, porque se le olvido, siguió su camino sin ningún problema con la ayuda de la luna, que tenía aún su precencia en el ya no tan oscuro cielo.

Empezaba a adentrarse en el punto exacto, según sus cálculos, del impacto. Los árboles caídos y el gran rastro de destrozo eran señal de que no había errado. Pero, había algo que no cuadraba con todo lo que había previsto para su encuentro con el dragón...hielo...rastros de hielo y ¿escarcha?, se presentaban, también, en las zonas de impacto. ¿Acaso, los furia nocturna podían generar hielo en vez de fuego? No encajaba con ninguna historia o registro, previo, que había oído en la aldea. Pulsos de energía, compuestos por calor. No tenía sentido.

Al avanzar con cautela por el sendero de destrucción, que habia dejado el dragón, escuchó un ligero gruñido y zarpazos contra el suelo. Era la hora....estaba en el lugar, y esa criatura, que se movía inquieto contra el suelo, estaba frente a él. Con un rápido movimiento, aunque torpe y ruidoso, se escondió tras una gran roca cercana al dragón.

Observándolo desde una distancia segura, podía contemplar a la bestia que estaba frente a él. Podía ver como luchaba por quitarse las cuerdas que lo aprisionaban. Eso no sería fácil, la aleación era una de sus recetas secretas....hasta dónde lo había probado, las cuerdas eran indestructibles....pero habia dejado pequeños puntos de corte especiales para su cuchillo, compuesto por el mismo tipo de material.

Respiró hondo, sujetó su cuchillo en alto acercándose al furia nocturna. Este al verlo se movió con más fuerza, hasta que se quedo quieto.

Observando al muchacho frente a él. Sus ojos afilados, con un tono de verde toxico, se posicionaron, primero, en los ojos del pequeño y, después, en el cuchillo que este alzaba sobre su cabeza. Era un vikingo y él un dragón. Sabía cual era su destino...pero de todas formas decidió dar un último intento para aflojar las cuerdas.

Hiccup observaba al dragón quieto y con las manos en alto. Debía hacerlo. Matar al dragón, llevárselo a su padre como prueba de su valor. Cambiar todo lo que la gente pensaba de él.

Pero no podía..sus ojos sintieron leves gotas que luchaban por escapar...estaba decidido, no era falta de valor. Sin embargo, no quería hacerlo...matar a un ser.....asesino.....pero con miedo al igual que él. Los dos estaban solos...los dos estaban en una posición difícil...o demonios no podía hacerlo. No podía matar al dragón.

-quieto!!...Te dije que me estas aplastando la cara, maldita bestia voladora!!!-

Si antes su cara expresaba seriedad y cautela al observar y acercarse al dragón, en este momento se convirtió en una cara de asombro e incredulidad. Un chico estaba atado junto con el dragón...un chico albino y de piel palida se encontraba luchando contra las cuerdas que lo aprisionaban.

Bien, otra razón más para no herir al dragón....estaba pegado a un muchacho, que... de alguna forma terminó así.

-oye...- despertando de su asombro y pensamientos- espera, ya te ayudo-

-¿A cuál de los dos le estas hablando? ¿Al, guapo, chico atrapado o al lagarto gigante?-

-obviamente al gua...cof- reaccionó a tiempo antes de decir algo incómodo- obviamente a quien habla mi idioma y es de mi especie-

-espera...puedes escucharme....¿puedes verme?- un silencio se presento entre los tres seres. Hasta que el dragón decidió moverse de nuevo, aplastando la cara del albino en el proceso.

El castaño se acerco, deprisa, hacia el gran dragón y empezó a cortar las cuerdas. Una vez suelto, este empujó con su cola al albino y acorraló al castaño, rugiendole en la cara en son de amenaza y alejándose con los rapidos movimientos de sus patas, y tratando de alzar el vuelo, en vano.

Levantandose algo aturdido por el golpe, el joven espíritu se acercó al castaño extendiendole la mano para ayudarlo. Este, aún tirado en el piso con los ojos, bien, abiertos y un semblante de sorpresa...reacciona y acepta la mano del chico delante suyo.

-Entonces...si puedes verme-

-¿cómo no podría hacerlo?-

-no lo sé...tal vez la gente no puede con todo esto- se señalo con una sonrisa picara- pero quiza la luna te dio el placer de poder verme...a mi el inigualable Jack Frost-

El menor entrecerro los ojos ante el raro comportamiento del albino. Algo en él le resultaba familiar...tal vez por eso se aguantaba la idea de ignorarlo y mandarlo a revisar la mierda de algún caballo, como decían los chicos de su edad, e ir a ver que hacía el dragón.

Mientras, el albino estaba aún con su sonrisa, debatiéndose internamente el porqué de su comportamiento frente al castaño...no era una chica linda o algo así, a la que tratara de impresionar. Entonces, ¿por qué rayos estaba nervioso? No negaba que el chico frente a él no fuera lindo, sus ojos y su precencia se mezclaban perfectamente con el bosque, dando una sensación de seguridad al estar cerca de él...oh por la luna, no hablar con nadie si que afectaba su juicio.

Buscando al dragón por algún rincon del valle, que se formaba al rededor de ellos, no pudo ubicarlo con la vista -bien... Soy Hiccup..y yo...bueno me tengo que ir- dandose cuenta que el plan inicial habia fracasado..y que no habia cambiado nada, se dispuso a dar media vuelta para llegar directo a su hogar...otro fracaso en la larga lista de Hiccup.

Oh no...no lo dejaría solo- oye espera!- lo detuvo volando sobre su cabeza y posicionándose frente al castaño- no puedes dejarme aquí, sin más...necesito que me digas quién me lanzó esa cosa- expresó, falsamente, molesto, el espíritu.

-..vo..volaste?- apenas pudo articular la palabra- qué rayos eres?-

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