Hiccup

Miré sobre la baranda, hecha de madera, del barco observando como las olas, cubiertas por el manto negro de la noche, mecían levemente el "piso" sobre mis pies.

-Siempre es lo mismo- me agarré la cara con fuerza para evitar que la frustración llegará al grado limite de mi tolerancia- tengo 9 años, debería estar entrenando para cazar dragones, no acompañando a mi padre a otras aldeas ~para consolidar las alianzas ~- dije lo último en son de burla.

-Uy si y yo volaré con el jugo mágico de mi tio Struden- escuche la voz de Bocón atrás mío- mejor es que estes aqui muchacho, con ese cuerpo de fideo es increible que llegarás a los 9 años-

-Es solo cuestión de hacer algo de ejercicio. Verás que mi vikingues saldrá a la luz-

-si, si claro, pero antes que te parece participar en mi curso intesivo de herrería para que tú padre se quede más tranquilo y desarrolles musculos como mi abuela Tita- estaba claro de que era una idea de mi padre para alejarme de los problemas- además, algún día seras jefe es mejor que estes vivo para eso.

Yo sólo suspire algo cansado, ser jefe no parecía ser algo divertido. Cuando sea mayor seré el mejor vikingo que Berk haya visto y tendre a mi lado a alguien como mi...mamá. Oh, ya me puse sentimental, otra vez.

....

Llegamos a la isla de Cardis, mi padre me ánimo a recorrer la isla, ya que tenía "asuntos" que atender.

Caminé por toda la aldea. A comparación con Berk la gente de aquí parecia más delgada y amigable- empiezo a creer que me secuestraron cuando era un bebe- me cubrí con mis brazos por el intenso frío que parecía sólo afectar aquella isla. Escuché risas a lo lejos, tal vez niños de mi edad con los que hablar...a menos que me ignoren, como siempre.

Me aproximé hacía donde se escuchaban las risas y pude observar un lago congelado. Un niño y una niña se encontraban jugando sobre el lago deslizándose de un lado a otro.

El niño de pelo castaño, como el mío, me observó y se detuvo- hola! Eres nuevo en el pueblo?- se acercó de repente y me miró de arriba a bajo con sus ojos marrones, me sentia extrañamente incómodo- soy Jackson Overland, un gusto!-

-S..soy Hiccup Horrendous Haddok III- dije aceptando su mano y deshaciéndome de la tensión que sentía algunos momentos atrás.

-Que feo nombre- y mi cara se deformo en una expresión de sorpresa y pena, otra vez sería rechazado- si no eres nada feo por qué te pusieron Horrendous?- si antes estaba apenado ahora mi cara estaba roja de la vergüenza por ese comentario.

-Mi padre dijo que era para ahuyentar a los duendes y troles- incline la mirada hacia abajo para evitar que note mi sonrojo. Pude notar a una niña atrás de Jack que me sonreía tiernamente y le devolví el gesto.

-Ella es, Emma, mi hermanita-

-Hola- me saludo la niña de 4 o 3 años frente a mí- quieres jugar en el hielo con nosotros-

-emm no cre..- no pude terminar ya que Jackson puso su dedo en mis labios para interrumpirme.

-no, no, no, Hiccup, si mi hermanita quiere que juegues, jugarás- sentí la mano fría del chico jalandome hacia el lago. Hubiera sido diertido...si no fuera torpe en todo lo que hago- oye, cuidado- me sostuvo antes de caer- ten, toma mi mano, hací no te caeras- acepte y comenzamos a patinar sobre hielo. Note que Jack no usaba zapatos, no le diré nada, tal vez sea algo que no me corresponda saber. Simplemente disfrutaré el momento y me concentraré en que es la primera vez que no me han rechazado.

-quieres saber por qué mi hermano no usa zapatos?- di un brinco cuando Emma me jaló hacia ella, casi resbalandome en el acto- es un inadaptado social..- me susurró al oído. Miré a Jackson, quien volteó la mirada hacía otro lado

- entonces ya somos dos- le sonreí y escuché la leve risa de Jackson.

-Y por cuánto tiempo te quedarás Hicc?- la pregunta me descolocó empujandome a la triste realidad.

-solo una semana- mi mirada triste fue notada por Jackson, quien se acercó de repente.

-entonces hagamos que cuente- otra vez fui jalado por Jack...el me llamó Hicc, tengo derecho.

llegamos a una cabaña cercana a dónde se suponía que me alojaría con papá-Llegamos, mamá!!!- gritó Jack cuando ingresamos en esta. Una mujer castaña de unos ojos azules como el mar se acercó con una enorme sonrisa, como la de Jack- mamá el es Hicc es mi nuevo amigo!- mi corazón dio un vuelco, golpeando mi pecho con fuerza.

-oh, que bien hijo- la señora parecia analizarme con la mirada- y dime Hicc te quedaras a cenar?-

-Emm..yo..-

-vamos di que sí...- dijeron al unisono, Emma y Jack.

-Hoy habra estofado de conejo- agregó el último. Yo sólo asentí, y la señora me sonrió para despues dirigirse a lo que parecia ser la cocina- ven Hicc por aquí esta nuestra habitación- un vez más fui jalado. Ya se volvió una costumbre al parecer- esta es mi cama y la otra es la de Emma, sientate donde quieras-

Me senté al lado de Emma prestando atención a cada detalle de la habitación- y Hiccup de dónde eres?- preguntó la más pequeña de nosotros tres.

-soy de Berk, esta un poco lejos de aquí-

-y por qué viniste?- Jack siguió con el interrogatorio.

-Mi papá es el jefe de mi aldea y me pidió que lo acompañara- lo pensé por un segundo- aunque, creo que es porque nadie queria cuidarme en su ausencia-

-tranquilo yo te cuidaré!!- dijo Jack saltando de su cama hacia dónde estabamos yo y Emma.

-yo también, yo también-

- Gracias Jack, Emma- estaba realmente avergonzado por las palabras de mis...¿amigos?...no había personas así en Berk, todos eran rudos con todos- por cierto Jack, no tienes frío con la poca vestimenta que llevas?- parece que no le molestó que le dijera Jack y eso me dejó un poco más tranquilo.

- pues no, la verdad es que siempre hace frío aquí. Parece como si el clima estuviera atorado-

-En Berk siempre hay sol, papá dice que por eso nuestro bosque es tan extenso-

....

Las semana pasó muy rápido. Jack y Emma se volvieron mis mejores amigos. Corriamos por todo el pueblo jugando a la cacería o patinabamos sobre el hielo como la primera vez que los conocí.

-Hiccup en serio tienes que irte hoy?- preguntó Jack algo decaído.

-si, mi papá dice que sarparemos esta noche- Jack agarró mi mano con fuerza y yo le devolví el gesto.

-no te vayas! puedes vivir aquí....ya que le caes bien a mamá-

-pero dejaría a mi papá sólo y Bocón dijo que sólo podia irme de casa si me casaba con alguien-

-entonces cásate conmigo!!- mi sonrojo volvió a aparecer por enésima vez en la semana- construiremos una casa y comeremos conejo todo el tiempo!!-

-yo...no creo que se pueda Jack- mi semblante cambió a uno de tristeza, perder a Jack y a Emma resulta más difícil de lo que pensaba- extrañaría mi hogar y a....a mi papá- las lágrimas escapaban de mis ojos sin poder evitarlo-lo...siento-

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Buenas a todos

Sólo queria agradecer a Scorpio251095 y a su historia "Frescos días de invierno" por darme inspiración para escribir esta historia.