En Conflicto

—Yo soy Kai.

Kyungsoo se negaba a creerle, incluso cuando su mente racional, aquella que no estaba inundada por el cúmulo de sentimientos, le decía que ese no era JongIn, y quien estaba frente a él, era un impostor; pero era tan difícil razonar cuando lucía tan similar.

—No lo creo.

Impulsivamente recuperó la distancia y lo besó en sus labios, intentando que esa acción fuera tan significativa y llena de amor como lo era para él. Pero el beso no fue bien recibido, sintió las manos de JongIn sobre sus hombros, alejándolo.

—Soy Kai —enfatizó, sus ojos se veían más brillantes—. Lo siento, pero JongIn probablemente ya no vuelva.

—¿Qué quiere decir con que probablemente ya no vuelva? —preguntó con voz quebrada, temeroso a la respuesta.

Veía a JongIn o Kai suspirando pesadamente, se notaba algo indeciso mientras observaba hacia los alrededores, nunca buscando su mirada.

—Primero, tengo que disculparme —señaló llevando su mano hacia su nuca—. Utilizarte de la forma en que lo hice fue mi última opción.

—¡Eres un parásito!

—Lamento, también haberte metido en problemas. —Siguió, ignorando su queja—. No somos malos, sé que es difícil de entender.

Kyungsoo no quería escucharlo más, sus palabras empezaban a dolerle.

—Te creo —mintió— entiendo que no sean malos, ¿por qué siguen aquí?

Kyungsoo no entendía el deseo de Kai y de los otros, de quedarse allí cuando claramente no pertenecían a ese lugar. Deseaba que todos ellos desaparecieran para que aclarar sus sentimientos, porque, aunque lo intentara negar, había algo que le atraía de ese Kai.

—Lo siento —expresó tímidamente.

Lo que a Kyungsoo lo exasperó, no deseaba ver a Kai luciendo vulnerable; había una parte de él que ansiaba abrazarlo y protegerlo.

—¡No te disculpes! —manifestó inconforme—, si ellos ya te encontraron y todo está aclarado. ¿Qué buscan aquí?

—Lo hago por JongIn —habló suavemente con su vista perdida.

—¿A qué te refieres?

—Sé que viste los interrogatorios, yo... en ese momento s-salve a JongIn y mientras estuve dentro de él, intenté que sus heridas internas sanaran, pensé que podía alejarme de él, que se terminaría de recuperar por sí solo, no creí que fuera tan grave. —Kai estaba lejos de verse seguro, lucia mortificado. Kyungsoo deseaba gritarle para que no siguiera dando esa imagen débil—. Él seguía muriendo en tanto yo no estuviera dentro de él. Así que cuando me vaya, JongIn morirá.

Lo último que escuchó le hizo firmemente entrar en razón, JongIn iba a morir en cuanto el parásito saliera de él. Kyungsoo empezó a reír por lo irónico de la situación, quería que Kai se fuera y a la vez necesitaba que se quedara. Vio al peliazul que lo seguía atento con su mirada confundida ante su reacción ¿Por qué actuaba así? No se daba cuenta que, si se comportaba de esa manera, hacía que su corazón doliera.

—Pero yo no quiero que muera —Kai negó con su cabeza—. Ti-tienes que creerme, Kyungsoo, por favor.

Él necesitaba alejarse de Kai y lo que representaba, odiaba verlo así, le hubiese encantado que Kai fuera ese ser frío y autoritario, ¡pero no esto! No quería tener a alguien que lo mirara con esa intensidad, como si fuese la cosa más importante en ese mundo.

—Estaba pensando que estos días en el que esté dentro de él, JongIn lo consiga, y pueda seguir viviendo como un humano. —Terminó con una sonrisa tímida. Kyungsoo ansiaba muchas cosas en ese momento—. Esa es la razón por la que no me quiero ir.

—Esto es... —El soldado no hallaba qué decir, y su mente racional se desconectó—. ¿Por qué no te quedas?

Kyungsoo huyó de allí, no estaba dispuesto a esperar una contestación, ¡es más!, quería borrar los últimos segundos, se sentía tan patético, rogándole a un parásito de otra dimensión para que se quedara con él. Se odió a sí mismo.

Caminaba sin rumbo hasta adentrarse en uno de las edificaciones de la Base, lo último que quería era encontrarse con el General, para...

—Mírate Kyungsoo, finalmente tomaste algo de sol —dijo una voz ridículamente chillona que apareció frente a él—. Ya decía yo, que esa palidez era inhumana. —El recién llegado lo repasó con la mirada y le sonrió burlón.

Arqueó una de sus cejas y sus manos se cerraron, al reconocer de quien se trataba y lo detestó.

—Disculpe ¿Nos conocemos? —preguntó con algo de sorna, sabía de quién se trataba, ya lo había visto antes.

—Oh, es cierto. —El parásito pareció avergonzado, jugando tontamente—. Es que he escuchado tanto de ti, que por un momento pensé que ya nos conocíamos. Me llaman X-Baekhyun.

—Yo... soy Do Kyungsoo, pero eso usted ya lo sabía.

El intruso le sonrió y lo miraba fijamente. Kyungsoo no desaprovechó la oportunidad para también examinarlo con detenimiento. El parásito usaba un uniforme similar al suyo, su cabello prácticamente era blanco.

—No me lo tomes a mal, no eres tan atractivo, no sé por qué tanto alboroto por un simple humano —comentó con repudio.

Kyungsoo frunció el ceño, tensando su mandíbula, quería golpear su maldita cara de superioridad. Baekhyun, es decir X-Baekhyun se acercó, sus ojos plateados brillaban con intensidad, estiró su brazo y su mano terminó sobre su cuello. Kyungsoo no tuvo tiempo de reaccionar, cuando sus dedos se cerraron sobre su garganta, no podía respirar, sus pies dejaron el piso; y aunque luchaba, el otro no parecía para nada afectado.

—Él no se va a quedar aquí contigo, humano patético. Así que deja de pedírselo —susurró tenso cerca de su oído, mientras Kyungsoo intentaba liberarse—. No sabes las ganas que tengo de matarte —añadió y el odio era palpable.

—¡Detente! —alguien ordenó contundente.

En seguida las manos de X-Baekhyun lo dejaron y por poco cayó al suelo de no ser porque se apoyó sobre la pared. Cuando apenas pudo levantar la cabeza luego de regular su respiración, le sorprendió ver a un hombre de cabello rojo fuego, sentado en una silla de ruedas, quien claramente había dado la orden, de la que X-Baekhyun había obedecido sin chistar.

El pelirrojo emanaba tanto poder cuando sus ojos se posaron sobre el peliplateado, que incluso Kyungsoo que no era el receptor de esa mirada, sintió temor. Al final X-Baekhyun se notaba disgustado cuando bajó la mirada y con un gruñido desapareció dejando una estela plateada.

—G-gracias.

Kyungsoo se refirió al hombre en la silla de ruedas, esta vez notó unos ojos como rubíes que le miraban con gentileza, si no lo hubiese presenciado, diría que era otra persona; lo que resultaba irónico, porque se dio cuenta que, frente a él estaba uno de ellos.

—Kyungsoo, ¿estás bien?

El mencionado levantó la mirada cuando alguien llegó casi corriendo y se mantuvo detrás de la silla de ruedas, sintió alivio al ver una cara humana... familiar.

—¿Yixing? —preguntó con un hilo de voz, llevando inconscientemente su mano hacia su ultrajada garganta, era un dolor que le resultaba familiar y recordó verse con moretones sobre su cuello.

—Sí, Kyungsoo ¿estás bien? —insistió con evidente preocupación. Kyungsoo asintió e intentó sonreír.

—Finamente nos conocemos, Kyungsoo. Mi nombre humano es X-Junmyeon —dijo calmadamente el pelirrojo, le parecía bastante amable—. Me excuso por el comportamiento de X-Baekhyun, él no se ha adaptado muy bien a esto de estar rodeado por humanos, ustedes tienen un espectro grande de emociones —añadió sonriendo brevemente hacia Yixing, quien solo enrojeció tímidamente.

Kyungsoo asintió. La reacción del otro parásito había sido exagera ¡maldición! Casi lo mataba.

—Voy a salir aprovechado que no hay mucha luz solar. Yixing, acompaña a Kyungsoo —ordenó pacíficamente.

El chino estaba a punto de protestar luego de mirar al pelirrojo; al final se acercó hacia Kyungsoo quien aún seguía apoyado sobre la pared. X-Junmyeon le sonrío mientras propulsaba su silla hacia la salida. Se detuvo en la expresión de Yixing quien parecía algo preocupado al verlo alejarse.

—No sabía que eras cercano a Junmyeon —Kyungsoo sacudió su cabeza, antes de corregirse—. Es decir, a X-Junmyeon.

—No te corrijas, soy cercano a los dos. A Junmyeon lo conozco desde que llegué a Corea, y con X-Junmyeon nos hemos vuelto cercanos.

—¿Cómo puedes volverte cercano a... ellos? ¡Son unos parásitos que nos invaden! —Aunque X-Junmyeon no le daba una mala impresión, aun así, le resultaba difícil de entender.

—Tú no eres quien debe decir eso —Yixing contestó secamente—. Ellos siguen aquí por ti, de lo contrario hace mucho ya se hubiesen marchado.

Se le hizo extraño lo que mencionaba su compañero; no era por él que ellos siguen aquí, era por Kai y él no quería irse por JongIn; eso fue lo que le aseguró.

—Esto es muy confuso para mí, Yixing. No sé —confesó.

Kyungsoo no hallaba las palabras correctas, y tampoco deseaba desahogarse con el chino, tenía muy presente cierta enemistad con él, pero ahora su compañero lucía empático.

—Si alguien hubiese usado mi cuerpo como lo hicieron contigo, probablemente actuara así, casi al borde.

Kyungsoo rió débilmente tras escucharlo, la expresión del chino era amistosa, y hasta se podía decir que intentaba animarlo.

—¿Sabes que JongIn morirá, una vez ellos regresen a su dimensión?

—Hay una probabilidad que JongIn sobreviva, una vez que Kai-

—Al final tenían razón —interrumpió, hundiéndose en sus pensamientos—, desde el principio nunca fue JongIn, él ya estaba muerto desde mucho antes, y ahora creo que estoy enamorado de Kai. —Se reprochó al borde de las lágrimas.

—No puedes asegurar eso, Kyungsoo. —El aludido lo miró sin comprender—. Tus sentimientos, no puedes pensar que no le pertenecen a JongIn.

—Hablé con Kai, él parecía ser el JongIn del que me enamoré. —Sus lágrimas empezaron a salir sin control cuando ese último pensamiento brotó de sus labios.

Yixing le entregó un pañuelo y se mantuvo en silencio por el momento que Kyungsoo lloró. Agradecía su entrenamiento militar, ya que este impidió que nuevas lágrimas salieran, y se recompusiera en breve bajo la atenta mirada de su compañero.

—Entiendo que tengas ese tipo de pensamientos, yo... —Yixing parecía algo reacio en continuar—. No sé por qué te digo esto, ni siquiera me caes bien.

Kyungsoo lo miró ofendido.

—Tú tampoco me caes bien, para que sepas. —Aunque intentó sonar odioso, no lo había logrado, Yixing notando esto, empezó a reír, contagiándolo.

—Ya hemos dejado claro que no nos soportamos. Ahora te llevaré a tu habitación, no me gustaría que alguien más nos escuchara.

No le quiso decir que probablemente la habitación en la que estaba hospedado, estaría monitoreada. Daba igual donde hablaran, lo iban a saber.

—Aunque ellos han sido diagnosticados con TDP, me he podido fijar que los X siguen manteniendo los aspectos más notables de las personalidades de sus huéspedes, solo que mucho más exacerbados.

Le explicó Yixing calmadamente sentándose en la silla contigua a la cama, donde se encontraba Kyungsoo de piernas cruzadas mirándolo con detenimiento; el chino parecía bastante seguro de lo que decía.

—No puede ser simplemente una coincidencia —señaló—, por ejemplo, Baekhyun siempre ha sido alguien egocéntrico y hasta malicioso, y eso es justamente lo que X-Baekhyun ha intensificado. También lo pudiste comprobar ahora con X-Junmyeon, él le obedeció sin protestar, y eso se debe a que Junmyeon es el líder de la unidad en donde Baekhyun es su subordinado. Tiene sentido que los X tomen los rasgos más sobresalientes de sus personalidades y crean su propia versión, pero manteniendo el mismo patrón. Es así como Kai tiene dos versiones, una cuando estuvo dentro de ti y la otra con JongIn.

Yixing realmente estaba intentando convencerlo con la seguridad en la forma de expresarse y ahora lo miraba compasivo con una sonrisa ligera, Kyungsoo odiaba ser el receptor de esa mirada.

—Ellos son energía y se amoldan para encajar como mejor pueden —concluyó positivamente.

El menor llevó las manos a su frente, si lo que Yixing decía era cierto, significaba que Kai estaba tomando partes de la personalidad de JongIn, y eso en teoría debía ser bueno para su mortificada mente; además, el General también le había advertido algo similar. Ahora estaba más seguro de esa posibilidad.

El extranjero se encontraba paseándose por la amplia habitación, parecía también ensimismado en sus pensamientos. Le resultaba extraño ver esta forma amigable de Yixing, cuando siempre fue alguien frio y calculador; si lo pensaba mejor, era exactamente como JongIn en el pasado. Sus profesiones no eran fáciles, y sus mentes también debían amoldarse al prototipo militar, ¿es posible que en todos estos años nunca conociera al verdadero JongIn? ¿Que solo se hizo presente cuando, contradictoriamente,  Kai lo invadió? La idea ahora, no le sonaba tan descabellada.

—¿Qué pudo haber sucedido antes...? cuando JongIn estaba mitad invadido —preguntó siendo cuidadoso con sus palabras. Yixing se detuvo frunciendo sus labios manteniendo toda su atención en él—. Cuando los otros no estaban aquí. ¿Cómo crees que Kai influenció en JongIn?

Yixing parecía deliberar su pregunta, llevó sus dedos hacia sus labios antes de contestarle con una expresión bastante afable. Sin duda Kyungsoo seguía sorprendido con el cambio de Yixing, se centró en sus ojos, los cuales seguían siendo marrones, debía comprobar que no había sido invadido o algo...

—Creo que usaste la palabra correcta: Kai influenció a JongIn, probablemente haya sido quien deshinbiera a JongIn y permitiera que su personalidad se desarrollara sin restricciones.

Kyungsoo se sentía menos mortificado ahora, luego de hablar con Yixing, tenía que reconocerlo, hablar con él le había aclarado muchas cosas; además le había asegurado que había una alta probabilidad que JongIn lograra recuperarse, así que se aferró a esa idea.

—Gracias Yixing. —Aquellas palabras habían salido de su mente, sorprendiéndolo por su espontaneidad. 

Yixing también parecía atónito tras escucharlo, terminó por sonreírle brevemente.

—Pero no soy yo quien debe responderte todas esas cuestiones —sugirió—, tienes que hablar con él, después de todo es por ti que Kai sigue aquí.

No sabía por qué su compañero insistía en eso, ¡no era así!

En eso escucharon dos sutiles golpes en la puerta que los tomó a ambos por sorpresa.

—P-pasé. —Una maldita palabra y su voz se había quebrado producto de la ansiedad. Tenía una idea de quién podía ser y su corazón no dejaba de latir apresuradamente.

Lo que Kyungsoo nunca esperó fue ver a tres pers... sujetos, entrando a la habitación, solo uno de los recién llegados parecía incómodo al estar allí.

—No queríamos interrumpirlos. —Empezó serenamente su intervención X-Junmyeon en la silla de ruedas—. No teníamos otro momento —agregó dando un breve vistazo a Kai detrás de él, que ni siquiera le estaba mirando y parte de Kyungsoo se sintió extremadamente mal en ansiar que lo hiciera—. X-Baekhyun, tiene algo que decirle a Kyungsoo ¿verdad?

El parásito de cabello blanco estrechó la mirada sobre él, notándose bastante incómodo; no tenía idea de lo que iba a pasar, solo que se alegró de no ser el único humano en esa habitación. Las mejillas de X-Baekhyun estaban rojas, pero lo que más llamó su atención fue su cuello, había franjas rojizas que escocían la piel de toda esa zona; probablemente le debían doler, parecían cortes profundos.

—¿No vas a hablar? —reprendió el pelirrojo, dándole un suave pero no menos sutil empujoncito hacia adelante.

—Kyungsoo, yo lo siento, no debí decir lo que te dije, ni mucho menos intentar matarte —añadió con una media sonrisa evidentemente forzada.

Con el fin de no alargar la extraña intervención y no caldear más los ánimos, se tragó su opinión acerca de lo que debía ser disculpa sincera, la cual distaba mucho de lo que había acabado de presenciar. Así que con el tono más cordial que pudo reunir, respondió:

—Está bien, acepto tus disculpas. ¿Amigos? —preguntó burlón, arqueando una de sus cejas. Nunca lo serían incluso con el Baekhyun real, y la idea de incomodarlo, primó.

—Amigos —respondió al instante con una sonrisa todavía más grande y evidentemente falsa.

—Muy bien, X-Baekhyun, te dije que no era tan difícil —comentó divertido X-Junmyeon.

La escena en otro momento le hubiese parecido hilarante, el sujeto en silla de ruedas ejercía una gran autoridad, incluso en Kai, que se hacía llamar el líder de ese hexágono. Pueda que en su dimensión Kai fuera la abeja reina, pero mientras estuvieran en este plano, era claro quien llevaba las riendas.

En seguida, el pelirrojo se despidió manteniendo ese tono cordial, después de todo Junmyeon siempre se había caracterizado por ser la voz de la serenidad y ahora era X-Junmyeon quien hacía gala de su liderazgo; por último, se llevó consigo a un caprichoso X-Baekhyun quien empujaba su silla. 

Yixing se quedó unos segundos más, cerciorándose que Kyungsoo se encontrara bien, así que asintió y le agradeció nuevamente, él parecía complacido y dejó la habitación; ahora que lo pensaba, no le había preguntado la razón por la que el otro se movilizaba en silla de ruedas, supuso que en otro momento, si tenía la oportunidad, se lo preguntaría.

Kai prácticamente no se había movido desde que entró, Kyungsoo no sabía cómo actuar con él, si lo pensaba mejor, la persona frente a él, era un desconocido conocido, y eso ni siquiera tenía mucho sentido en su mente.

—Pensé que probablemente no hayas comido nada en todo el día, así que traje eh el almuerzo.

Tenía razón, él se había saltado el desayuno.

—Oh gracias, déjame adivinar ¿es pollo? —Kyungsoo intentó hacer una pequeña broma con el fin de aligerar el ambiente.

—Uhm no estoy seguro, solo solicité dos almuerzos —repuso acercándose—. La verdad la comida humana no tiene un buen sabor para mí, en realidad para ninguno de nosotros —agregó tímidamente.

Con algo tan sencillo, pudo notar dos cosas: la fascinación por el pollo, debía ser cosa de JongIn, y que alguna vez haya comido tierra, debió ser algo que instintivamente realizó Kai.

Comieron en silencio, más de una vez pilló a Kai mirándolo, quien no apartaba la mirada cuando era descubierto y hacía que Kyungsoo se sintiera tímido y que sus mejillas permanecieran rojas.

—¿Los otros se han adaptado bien? —preguntó para llenar el silencio. Siendo honesto no le importaba.

—Medianamente bien, hay muchas emociones con ustedes los humanos, y a veces resulta tedioso, eso, y que la luz solar es fastidiosa.

No era la primera vez que escuchaba eso, algo similar había mencionado X-Junmyeon acerca de las emociones humanas. Las palabras de Yixing hacían eco, ellos son energía es imposible que antes de venir a este plano tuvieran personalidades establecidas, tal vez expresaran algunas de las emociones más primitivas como la alegría, miedo y enojo.

—¿Tú le hiciste esa herida a X-Baekhyun? — No pudo contenerse, necesitaba confirmar su sospecha.

La reacción fue inmediata, sus manos se cerraron, sus ojos brillaron, y su mandíbula estaba tensionada, Kai solo asintió con la cabeza; parecía no querer ahondar más del tema, sin embargo, luego de unos segundos, agregó:

—No me pude contener, vi cuando él te estaba estrangulando, no te merecías ese trato, hice lo que tenía que hacer —resopló fríamente.

—No tenías qué, no quiero causar más conflicto con tus pares.

—¿Quieres ir a otra parte? —Allí estaba otra vez tímido. Era visible que no quería seguir hablando de eso—. Hablé con tu superior, él cree que es buena idea, si por estos días regresemos a nuest... tu apartamento.

No sabía si era buena idea pasar todo ese tiempo a solas con Kai. Incluso cuando advertía ver en él parte de la personalidad de su pareja, le resultaba extraño.

—Solo será por 3 días —insistió— a fin de evitar inconvenientes como el de la mañana. También ayudaría a JongIn recuperarse, si estamos lejos de este ambiente hostil.

Lo último que mencionó le hizo sentir nostálgico y con esperanza.

—¿3 días? —preguntó manteniendo el ceño fruncido, aún sin ceder.

—En 3 días me voy, Kyungsoo.

Y solo así la tranquilidad de los últimos minutos se esfumaba y la realidad del momento tocaba a su puerta.

☄⭐☄⭐☄

Era bastante extraño llegar a su apartamento, luego de pasar meses por fuera; al menos parecía bien cuidado en su ausencia. Se sentía irreal el estar allí cuando las cosas habían cambiado, cuando nada volvería como antes, ya no habría caricias, ni besos robados, ni discusiones absurdas por algún programa de tv, tampoco vería a JongIn llorar cuando el extraterrestre de su libro favorito debiera regresar a su planeta; la situación de aquel libro le hizo atropellar con su realidad, eran crudamente similares. Incluso las cosas más banales, también las echaría de menos, como llenar el refrigerador de pollo o escribir sus memorias con JongIn sobre su regazo.

—No llores, por favor. —Kai tomó su rostro entre sus manos, Kyungsoo tembló al ver la intensidad con la que lo miraba—. Me haces sentir extraño cuando lo haces —repuso con voz quebrada.

—¿Crees que me amas? —preguntó bajo un tono indeciso.

—Yo no te amo, Kyungsoo —Kai negó, pero pudo apreciar que aquella pregunta le había lastimado—. Eso es algo de ustedes los humanos, pero sé que JongIn lo hace. —Terminó con una pequeña sonrisa que Kyungsoo quiso imitar.

—¿Puedo besarte? —añadió necesitado, esta vez con mayor firmeza.

Eran los labios que tantas veces había besado, solo que ahora no le pertenecían a la persona que deseaba; sin embargo, no se pudo a abstener en preguntar. Kai dudó, lo vio en su mirada, estaba a punto de rectificarse, esto era ya demasiado vergonzoso ¿dónde estaba su dignidad?

Sin apartar las manos de sus mejillas, Kai lo besó suavemente. Kyungsoo cerró los ojos y su mente fue inundada por imágenes de JongIn, sus pucheros, cuando lo abrazaba, o dormían juntos, las veces en que lo distraía de sus deberes, cuando se bañaban juntos en la bañera. Quiso transmitirle en el beso que compartían, fuerza a JongIn, que se sintiera amado y que lo necesitaba, que todo iba a estar bien.

«JongIn, por favor resiste un poco más, perdón por no decirte lo mucho que te amaba. Te amo, JongIn solo a ti».

Cuando se separaron, le sorprendió encontrar lágrimas en aquellos ojos azules.

—Él sabe que lo amas —expresó con voz rasposa. Kyungsoo quiso creerle—. Por un momento, desearía ser humano, y saber que se siente amar y ser amado.

A Kyungsoo le devastó escucharlo, su corazón también dolía por Kai. Era consciente que él también era presa de las múltiples emociones de JongIn en su interior; a la vez que Kai en todo ese tiempo fue el instigador de las emociones de JongIn cuando estas llegaban a su tope, era el parásito, su parte más instintiva, que tomaba el control; como lo sucedido cuando agredió a Sehun, o cuando hablaba en tercera persona, porque el enojo o el miedo eran demasiados para JongIn. Kyungsoo creyó haber resuelto el rompecabezas, al menos parte de este.

—Gracias por salvar a JongIn aquella vez, gracias por permitirme amarlo —se sinceró con Kai que ahora parecía más tranquilo tras escucharlo.

Tomó el rostro de Kai y lo besó tiernamente, la verdad le dolía, sabía que ese beso era una despedida, al igual que el resto de días que compartirían.

Llegaba la noche de ese primer día, después de besarlo, Kai parecía haber puesto una barrera entre ellos, no lucía tan emotivo como minutos atrás, daba la impresión que estuviera llevando un conflicto interno y se notaba tenso por eso; de vez en cuando lo miraba, parecía querer decirle algo, pero al final, simplemente huyó hacia la habitación de JongIn y aunque estuvo tentando en entrar, se detuvo. 

Kai le había mencionado que era mejor quedarse en su apartamento para estar en un ambiente pacífico, a lo mejor Kyungsoo estaba interfiriendo con ese propósito, dejando que sus emociones humanas le hicieran sentir incómodo; por lo que estuvo de acuerdo en que Kai se alejara, todo lo que sea necesario para la recuperación de JongIn.

En la noche, Kyungsoo había preparado pollo asado con la esperanza de activar algo en Kai, no fue así, él comió moderadamente, lo estuvo observando durante la cena, no había ninguna emoción allí; además algo que había llamado su atención, era el atuendo que Kai había elegido, consistía en un pantalón de tela y un suéter ancho igual de oscuro; cuando JongIn hubiese usado algo más ligero y colorido, y si incluía el estampado de un oso, mejor.

Una vez cenaron, Kai lo había acompañado al sofá, sentándose a su lado, pero dejando una distancia entre los dos. Kyungsoo flexionó sus piernas acercándolas hacia su pecho; se sentía algo inquieto, siguiendo sus movimientos, Kai estaba hojeando uno de los libros que JongIn dejó en la mesa auxiliar, sus comisuras labiales se elevaron levemente al tener el libro en sus manos, había algo de nostalgia en su expresión, tal vez el lazo entre JongIn y Kai era más fuerte de lo que podía suponer.

—¿Crees que JongIn pueda lograrlo?

Siempre que hacía esa misma pregunta, se sentía nervioso aguardando por una respuesta, y aunque el General Lee y Yixing, le aseguraran la alta de posibilidad de recuperación; solo Kai podía saberlo a ciencia cierta.

—No te voy a mentir, la primera vez que me alejé de JongIn pensé que él podría recuperarse completamente y no fue el caso —señaló sin ninguna clase de contemplación, en un tono hiriente, que sorprendió a Kyungsoo por lo crudo que fue—, así que no lo sé... no quiero que guardes ¿esperanza? —finalizó con algo de duda.

Kyungsoo solo puede asentir, no era la respuesta que esperaba escuchar, la esperanza era lo único que le aferraba a JongIn, y Kai se la estaba quitando; debió pestañear repetidamente, a fin de evitar las lágrimas.

—¿Por qué tardaste tanto? ¿por qué abandonaste a JongIn? —reprochó Kyungsoo con voz quebrada, aunque lo que en realidad quería preguntar era, por qué decidió invadirlo a él, por qué tardó once semanas en regresar hacia JongIn; pero su boca y su mente no estaban funcionando sincronizadas.

—Lo intenté, cuando regresé a este mundo, quise desligarme de ustedes, los humanos y regresar con los míos, una vez que sus huéspedes se recuperaran, luego de lo ocurrido en el último viaje...

Le hizo helar hasta lo más profundo, la melancolía en su respuesta, la desilusión de Kai era casi palpable, Kyungsoo lo único que pudo hacer fue bajar la mirada, lo que produjo que las lágrimas salieran libremente mientras Kai continuaba:

—Pero JongIn estaba dormido y no quería despertar; así que no lo pensé más, e intenté regresar, pero su cuerpo no me aceptó —Kai negó con la cabeza, sus labios apretados, tal vez recordándolo todo—, estuve allí, día y noche luego de cada interrogatorio, a su lado, sosteniendo sus manos, siendo tú la forma de hacerlo, para intentar que su cuerpo me aceptara, y-

—Pasaron 11 semanas —interrumpió Kyungsoo, hablando suavemente, intentando comprender. Ante su intervención Kai asintió—, para que JongIn finalmente te aceptara nuevamente, eso quiere decir que ¡ha empezado a sanar! —exclamó con esperanza, pero el rostro de Kai se contrajo en una mueca, y su mirada era distante.

—No lo sé, Kyungsoo. No sé si esto sea bueno o malo. Por favor, no me hagas más preguntas, voy a descansar.

Kyungsoo no lo siguió, en su lugar, se quedó allí en la sala, su vista perdida, y los cientos de recuerdos que inundaban su mente, poco a poco terminó por desplomarse sobre el sofá manteniendo siempre sus piernas recogidas cerca de su pecho, y lloró descontroladamente, hasta que en algún momento se quedó dormido.

No le agradaba lo que veía, ni mucho menos la sensación de miedo a su alrededor, un movimiento en falso y... Kyungsoo recibió un golpe en su abdomen que lo hizo trastabillar, pero el también golpeó con fuerza y había demasiadas luces a su alrededor que lo intentaban cegar, tenía que resistir, era su única opción, alguien le estaba lo estaba asfixiando, delante de él había otro bastante enojado y...

Kyungsoo abrió los ojos jadeando en busca de aire, había tenido una pesadilla como la de la noche anterior, aunque no podía asegurar que eran simplemente sueños, debían ser recuerdos, juró que vio a X-Baekhyun intentando matarlo como en la mañana; se detuvo en ese momento, notando que estaba en su habitación y a su lado Kai se encontraba durmiendo; intentó sonreír, pero su expresión no dejaba de transmitir tristeza. Abandonó su almohada y se acomodó sobre el pecho de Kai, el latido del corazón de JongIn era tranquilo y se durmió nuevamente con la melodía en sus oídos.

Al despertar no había rastro de Kai en su cama, se había decepcionado, aunque en parte se lo esperaba, tenía que recordarse que Kai no era JongIn, incluso cuando se vieran tan parecidos, y sus personalidades fueran el reflejo la una de la otra.

Faltaban dos días, era la última oportunidad de JongIn para sobrevivir.

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Espero  se hayan aclarado otras dudas con esta parte, al menos ya sabemos cuál fue la razón por la que Kai y los otros no se han ido.

Se imaginan por qué  X-Junmyeon  está en silla de ruedas?

El próximo capítulo ya es el final 😢

Gracias por el apoyo a esta historia, me alegra montones cada vez que votan y/o comentan. ⭐💖⭐