Capítulo 3. Que inicie la misión


Que inicie la misión

En algún punto de la noche había podido quedarse finamente dormido luego que arrastraran a JongIn lejos de él. Cuando despertó, su habitación permanecía oscura y sintió de inmediato un zumbido agudo en sus oídos que fue desapareciendo pasados los segundos iniciales, hasta pasar por una pequeña molestia; no solo eso, y es que su piel parecía quemarle desde la capa más interna, se sentía enfermo y con náuseas. 

Había despertado minutos antes que un pelotón de cinco uniformados ingresara a su habitación, esta vez no hicieron algún alboroto. Kyungsoo sin musitar palabra fue escoltado hasta la zona de los baños, a cada paso que daba le era bastante difícil ignorar su malestar. Los hombres que lo rodeaban, mantenían sus expresiones estoicas, silentes caminando a su paso. Esperaba que ese mismo tratamiento también se le estuviese brindando a sus otros dos compañeros, que no fuese solo él que se sintiera como un prisionero de guerra. 

Por supuesto que lo único que quería hacer en ese momento era ir a su encuentro con JongIn, además se debatía en la idea de informar o no, del último mensaje que registró su pareja en su piel, ¿cambiarían las cosas? Tendría que armarse de valor y descubrirlo por su cuenta.

Kyungsoo luego de alistarse con su uniforme de entrenamiento, fue escoltado nuevamente hacia el Área Cero, en donde se realizaría la incursión hacia la quinta dimensión, la cual era similar a los amplios hangares de portaaviones, excepto que este lugar estaba bajo tierra y solo unos pocos tenían acceso. Además que lo que se guardaba y mantenía, no eran los simples aviones acostumbrados a observarse en el cielo, por el contrario, eran diferentes prototipos de módulos, jamás vistos, los que se encontraban allí. 

En palabras simples, estas naves tenían la forma de un cubo alargado y ligeramente curveado en la parte delantera, recubierto por un escudo térmico que las protegía; también contaban con dos tanques localizados en la zona ventral. A decir verdad, eran bastante grandes, lo suficiente para moverse con libertad al interior de las mismas; la altura de estas era considerable, llegaba a los dos metros. También contaban con ventanas curveados en la zona frontal, que permitían una vista panorámica y el control visual de cada grado del módulo, esto último gracias a los ventanales angulares hacia los lados y en la parte trasera.

De igual manera, otra característica singular de este hangar, se debía a la presencia del Cizell Tao, partícula indispensable para los viajes a otras dimensiones, la cual se hallaba en una bodega blindada altamente custodiada. Dos soldados haciendo guardia a cada lado de la puerta, hablaba de su gran valor, no solo para Corea sino para el resto del mundo.

Entretanto, Kyungsoo atravesaba el hangar con paso firme, pero sin prisa. El agua fría no había podido borrar el extraño calor en su piel, ni los otros signos del malestar general. Descubrió estando en el Área, que incluso los reflectores dispuestos sobre la plataforma de inmersión, le molestaban y le hacían irritar sus ojos.

Así que cuando los médicos lo valoraron, y los resultados de las pruebas realizadas no arrojaron ninguna anormalidad en su salud, supo que algo no iba bien, se le hizo bastante peculiar y estuvo a punto de manifestarlo; sin embargo, lo meditó y a último momento decidió callar. Todo —al parecer—, estaba en orden, incluso su temperatura corporal se encontraba en el rango normal, pero no le era fácil creerlo, no cuando su piel ardía desde que se levantó esa mañana. Sin dar vueltas al asunto, lo adjudicó al estrés de ese día, junto a los últimos preparativos de la misión, y a eso le agregaba, que nadie le había dado razón de su pareja, ni se le informara de su estado; esto último, solo hizo que mantuviera una expresión fría casi hostil luego de salir de su chequeo médico.

Su ceño fruncido se profundizó al encontrar a un lado de la plataforma, a sus dos compañeros de misión hablando con uno de los técnicos que monitorearían el viaje. Había bastante movimiento a su alrededor, cada quien con una tarea específica para esta misión que culminaba con ellos siendo la tripulación al mando.

El ambiente se volvió hostil cuando se les unió, o eso creyó Kyungsoo, no los culpaba, Minseok fue el único que le sonrió al verlo, pero podía ver que no era del todo sincera. Mientras que su compañero chino, solo hizo una breve inclinación hacia él y siguió hablando sin más con la otra persona que apenas reconoció su existencia. Se sentía como en otra piel, y había algo que le hacía repeler a las personas; le era difícil poner en palabras, simplemente no se sentía como él mismo, como si su mente estuviera trabajando en control automático.

En eso llegó el General Lee, quien es saludado por los militares y por un momento todo quedó en silencio a su paso. Kyungsoo notó que se había afeitado su barba, haciendo que luciera más joven, aunque había algo de cabello plateado alrededor de sus sienes. El mayor saludó a todos con la misma formalidad que lo caracterizaba, su mirada era intensa y había algo de rigidez en la zona de sus hombros cuando se acercó al grupo.

El ruido de fondo, proveniente de los técnicos que en ese momento estaban llenando con combustible especial los tanques de la nave, generaba que la conversación fuera dificultosa y debieran prácticamente gritarse entre ellos, para hacer un rápido repaso de los puntos álgidos de su misión.

Kyungsoo observó el tablero gigante que revelaba el tiempo faltante para dar por iniciada la misión: 17 minutos. Ya deberían ingresar al módulo y hacer un reconocimiento de este.


—Él está bien, confía en mí. —El General Lee lo detuvo, indicándole cuando sus compañeros se dirigían con el Ingeniero Choi hacia la nave.

—¿General? —dijo anonadado—. Es...

—¿Puedo confiar en ti? —Su tono era cordial lejos de sonar demandante como la última vez que se vieron.

—Por supuesto, General Lee.

—Necesito cuerpo y mente en esta misión.

Kyungsoo asintió firmemente, empezando a enviar señales a su cerebro, con las palabras: «concéntrate, concéntrate Do Kyungsoo».

—Necesito que me garantice que estará bien —replicó— y no lo forzarán o castigarán o harán cualquier tipo de presión. JongIn no es malo, ni antes ni ahora. —Su voz salió con firmeza.

—Lo sé —respondió penosamente—. Te doy mi palabra. Personalmente estaré a cargo del cuidado de JongIn en tu ausencia, vigilando que todo vaya bien con él; después ya veremos...

Kyungsoo negó de inmediato, no le ha sonado bien lo último que mencionó.

—Él no es un traidor, necesito que...

—¡General Lee! Estamos todos en sus posiciones —anunció la ingeniera Joy, interrumpiéndolos —. Solo falta Do.



Kyungsoo suspiró largamente, si el General Lee notó alto diferente en él, no hizo ninguna apreciación, así que siguió su camino hacia el equipo técnico que lo estaban esperando, y prácticamente terminaron vistiéndolo con el traje especial, verificando que estuviera sincronizado con el tablero del módulo; tan solo unos segundos después, se apreciaba los datos arrojados por los censores instalados en su traje, como presión arterial, temperatura, saturación de oxígeno, entre otros datos; extrañamente todo parecía estar normal, ¿por qué no se sentía de esa forma?


—Todo listo —informó uno de ellos sacándolo de sus cavilaciones.


Acto seguido Kyungsoo ingresó a la nave tomando su posición a la izquierda de Yixing, quien le dio un leve asentimiento, como el líder de la misión. Desde afuera cerraron la puerta e inmediatamente activaron la circulación de oxígeno en el módulo, a fin de no usar el casco protector conectado a un tanque de oxígeno que se debía posicionar sobre la espalda, las dos piezas en conjunto resultaban bastante incómodas; por lo que solo eran necesarias en el momento de encontrarse en el exterior; de igual manera, la concentración de oxígeno era baja, para evitar cualquier accidente que produjera algún tipo de combustión en el interior de la nave.

En seguida, hicieron la última verificación de los tableros y comandos del módulo: estos funcionaban correctamente.

Kyungsoo observó el flamante aro azul que se formaba alrededor de uno de los carburadores que tenía a su lado. Minseok, por otro lado, es quien informaba a la central de su posición, la cual, en ese punto, era algo bastante evidente, evitando por supuesto, agregar lo obvio que era, ya que no se habían movido ni un centímetro. 

Desde los altavoces empezaron a escuchar la cuenta regresiva para dar por iniciado el proceso de inmersión a la quinta dimensión, con la primera fase que consistía en la inversión de masas, que, en palabras sencillas, era el cambio del estado de la materia en el momento que «viajaran», cada átomo de sus cuerpos se separaba —solo un nanómetro de distancia— y permitían que la densidad de sus cuerpos disminuyera y así «atravesar» el campo cuántico.

10 segundos:

Organizaron los comandos de tal manera que se encontraran en los grados y dirección que debían seguir para ingresar a la quinta dimensión.

5 segundos:

La nave fue rodeada por aros luminosos que tenían tonalidades entre blancas pasando a plateadas, y que se movían en dirección ascendente formando un campo gravitacional a su alrededor.

2 segundos:

Kyungsoo al igual que Minseok, tenían sus manos sobre los controladores; mientras Yixing estaba ocupado verificando que los grados ajustados correspondieran a la posición en el Cizell Tao.

0 segundos:

La nave empezó a ascender perdiéndose en el túnel que habían formado los aros a su alrededor, el módulo se sacudía con fuerza, simultáneamente la velocidad iba en aumento. Kyungsoo sintió un vacío en su estómago, la sensación era similar a cuando se cae precipitadamente desde una montaña rusa; a su alrededor, observó cómo los aros se iban desintegrado, el reloj digital en el panel central, convirtió todos sus dígitos en ceros, y se quedó ahí titilando.


En algún momento su cuerpo se estremeció, sus manos se mantenían apretadas sobre los controles, y se empezaba a sentir liviano, era difícil poner en palabras. Si no fuera por el cinturón de seguridad, probablemente saldría despedido de la nave al igual que sus compañeros que parecían estar igual que él. Su mandíbula se tensó y sus ojos permanecieron cerrados con fuerza ante la inminente explosión de una luz azulada cuando fueron expulsados por ese «túnel» y terminaron siendo absorbidos por la más infinita oscuridad.

Habían ingresado a la quinta dimensión, lo habían conseguido; Kyungsoo mordió su labio inferior, cuando fue consciente de esto último.


—Primera fase: inversión de masas, realizada con éxito —anunció tranquilamente Yixing, luego que la nave quedó en modo estacionario. 

Debían recuperase primero antes de continuar con el resto de la misión. Kyungsoo que había estado reteniendo el aire en sus pulmones, respiró pausadamente intentado recuperarse de esa experiencia. La advertencia de JongIn no se alejaba de su mente, y eso lo estaba carcomiendo.

—Soy el único que tiene ganas de... Buah. —Minseok no terminó la oración cuando el contenido salió de su boca; lucía casi verde y sus ojos por un momento estaban desorbitados.

Por fortuna, el traje tenía un compartimento especial que absorbía todos los contenidos expulsados por el cuerpo, puesto que no había baños en el módulo, y luego por la activación de proteínas sintetizadoras, eran descompuestos en pequeñas partículas hasta almacenarlos en forma de un gel incoloro e inodoro.

Luego que el líder le preguntara al mayor del grupo, sí ya se encontraba mejor y que él respondiera afirmativamente con el pulgar hacia arriba; la tensión volvió a reinar, o tal vez nunca se había ido, consideró Kyungsoo. Yixing, mantenía una postura rígida observando a su alrededor con ojos... fascinados.

El menor suspiró pesadamente, deteniéndose en la vista que le ofrecía la quinta dimensión, era totalmente oscura, una nebulosa negra que se tiñó a su alrededor. Nada extraordinario, nada que pudiera predecir que algo o alguien los estaba vigilando, pensó Kyungsoo la última vez que estuvo allí, ahora ya no estaba tan seguro... de absolutamente nada.

«Ellos ya saben de ti».


—Comenzando la segunda fase —informó el líder.

En ese momento agradeció no ser el líder, de lo contrario Kyungsoo dudaba que pudiera proyectar esa seguridad que sus compañeros necesitaban escuchar.

De acuerdo al plan trazado, empezaron a desplazarse hacia uno de los puntos, entre comillas, ciegos, porque tampoco podían afirmarlo, el cual fue elegido durante la etapa de planificación, y en donde los cuerpos luminosos no lo habían atravesado durante sus trayectorias por la dimensión. Prácticamente era un campo minado, debían ser estrictamente cuidadosos. 

Fueron minutos estresantes, nadie hablaba, todos sabían lo que tenían que hacer, y solo en caso de emergencia, debajo de sus tableros, había un botón de pánico que activaba los misiles de luz ultra violeta, solo tenían que apuntar y disparar, algo sencillo en teoría; además contaban con un compartimento especial bajo sus sillas con una serie de armas y equipamientos, que nuevamente en teoría, deberían debilitar los cuerpos luminosos. Kyungsoo solo esperaba que no se toparan con nada extraño, y si en el camino encontraban a sus compañeros, sería un añadido a su suerte.



—Muy bien, estamos en la Zona Cero y no hemos percibido ninguna actividad o presencia inusual —manifestó el líder haciendo gala de su tranquilidad.

«Hasta ahora» complementó Kyungsoo en su mente.

—Gracias a Dios —señaló Minseok visiblemente aliviado y religioso, para sorpresa de Kyungsoo. El mayor terminó por descansar su cara sobre las palmas de sus manos por unos segundos.

—¿Ya te sientes mejor? —le preguntó, una vez la nave quedó en modo estacionario en su nueva ubicación.

Se quedó analizando por unos segundos la expresión de su compañero, aún persistían señales de la descompensación de la que había sido víctima, como la sudoración excesiva, resequedad labial y dilatación pupilar.

—Sí, mejor —respondió animadamente—. Nunca pensé que fuera tan extraño, sentía como si tuviera una licuadora dentro de mí.

Kyungsoo río débilmente antes de mirar a su otro compañero que no había alejado la mirada de las ventanas del módulo.

—¿Qué hay de ti, Yixing?

—Estoy muy bien, estaba preparado para esto.

Intentó evitar decir cualquier cometario que reflejara su molestia, tras su respuesta.

—Creo que ya es momento de seguir con la misión —señaló el chino en seguida.

Así que era el turno de Kyungsoo de encender los censores que emitían una especie de señal infrarroja, la cual debería ser interceptada por la caja negra de la primera nave CB, —nombrada así en honor a sus tripulantes: Chanyeol y Baekhyun— y esta a su vez emitir una señal de vuelta con su localización, para luego ser recuperada e interpretada por el computador central del módulo en el que se encontraban, bautizado MKY, por sus iniciales.

Ahora solo tendrían que esperar, las ondas se movían por simulación de campos electromagnéticos, el mismo mecanismo por el cual MKY podría estar en modo estacionario sobre la extensión de la oscura dimensión. Los tres estaban atentos al gráfico en el que se observaba el desplazamiento de la señal en el panel central.



—Muy bien, equipo —elogió Yixing brindándoles una sonrisa que hacía que su hoyuelo saltara a la vista. 

Kyungsoo no pudo evitar mirarlo extrañado luego de notar el cambio drástico en su actitud.

—Mientras esperamos, qué les parece si bebemos ¿jugo de naranja?

Minseok también pareció darse cuenta del cambio, pero se recuperó rápidamente y asintió alegremente con la propuesta del líder.

En seguida Yixing se puso de pie, la sonrisa de su cara desapareció, al tambalearse luego de dar un par de pasos. Kyungsoo y Minseok alertados, se levantaron rápidamente y lo sostuvieron en caso de una posible caída.

—Gracias, fue solo un mareo.

—Es común ese tipo de reacciones viscerales, tras el proceso de inmersión de masas —informó Kyungsoo tranquilamente.

—¡Kyungsoo! —Minseok lo repasó con la mirada—, tú ni siquiera te ves mínimamente afectado —resaltó viéndose sorprendido.

El nombrado no lo había notado hasta ahora, el malestar con el que se había levantado antes de la misión, no estaba ahora, prácticamente desapareció, hasta se atrevería a decir, que se encontraba mejor que nunca, lo cual le resultaba extraño.

—Es porque este no es su primer viaje —replicó Yixing con mala cara—. Es su séptimo viaje, al menos debió aprender a controlar su cuerpo de los efectos secundarios.


El aludido tan solo se encogió de hombros, y ya que el líder parecía estar mejor, lo dejó que se apoyara sobre Minseok, y se dirigió al área de alimentación, allí sirvió 3 vasos de jugo de naranja y se los entregó a sus compañeros, los dos le agradecieron, aunque uno de ellos con cierta apatía que intentó ignorar. En ese lapso, mientras esperaban, no socializaron y los silencios prolongados fueron llenados por aclaraciones meramente técnicas. En ese momento, todo parecía estar en orden, demasiada calma, como si fueran los únicos seres allí.

Era difícil determinar cuánto más debían esperar para que la señal infrarroja diera con su objetivo, solo esperaba que no fuera demasiado en el tiempo de su dimensión; pensaba Kyungsoo mirando hacia la negra nebulosa. No había luces inquietantes en el camino, y solo allí se permitió, recrear no por primera vez, lo que sucedió la última vez que estuvo allí: uno de los reactores presentaba una falla, en seguida JongIn salió para repararla, la perturbación en la nave, las luces al interior fallando, la extraña luz, y luego cuando ingresó JongIn prácticamente se desmayó en sus brazos, y al abrir los ojos algo había cambiado.


—¡Chicos! la señal fue recibida por la caja negra del CB —exclamó Minseok mirando hacia la pantalla.


Tanto Yixing como Kyungsoo miraron fijamente a la pantalla, expectantes a la señal que deberán recibir de vuelta, y lo hicieron al cabo de un rato. El computador central tradujo la información obtenida; en seguida tres pares de ojos compararon las dos localizaciones: la primera, la que fue capturada semanas atrás por la central en su dimensión y la segunda, la que acababan de recibir, debían ser las mismas para seguir con el resto de la misión.

El líder asintió firmemente, mirándolos con determinación.

—Es momento de seguir con la siguiente fase. Todos a sus posiciones —ordenó.

En efecto las dos localizaciones coincidían, no había ninguna duda hacia dónde debían dirigirse. Cuando llegaran a la nueva localización, no se sabía con qué o quién podrían encontrarse. El corazón de Kyungsoo empezaba a retumbar en su pecho, parecía como si una inyección de adrenalina corriera por su torrente sanguíneo.

⭐☄⭐☄⭐

—Ahí está la nave. ¡La estoy viendo en el radar! —exclamó Minseok visiblemente conmocionado.

Ahora era visible la aeronave CB, al menos parte de ella, se observaba una luz roja parpadeando desde su interior, aparte de esta luz no era visible a simple vista. Con cautela maniobraron su nave, hasta quedar justo al lado de CB, la sincronización debía ser perfecta, ya que las dos puertas deberían quedar paralelas, una frente a la otra, de tal manera que al activar la plataforma esta funcionara como puente entre los dos módulos.

Tomaron sus armas y el equipamiento necesario, al fin y al cabo, eran soldados, recordó Kyungsoo; aunque la oscuridad era absorbente, sus trajes tenían en la parte superior un censor de luz que se activaba cuando había baja visibilidad. Kyungsoo podría verse sereno al igual que sus compañeros, pero por dentro era un mar de nervios e inseguridades.

Antes de salir, Yixing los llamó y se reunieron formando un círculo; por primera vez, ve algo de preocupación en su expresión, lo que lo inquietó.


—Hemos cumplido con nuestro entrenamiento, somos lo mejor y lo haremos bien —Yixing los animó, mirándolos a cada uno y hablando con fiereza.

Eso pareció aliviar la atmósfera apocalíptica, Minseok sonreía gratamente, haciendo un gesto de «fighting» como si fueran parte de un espectáculo de entretenimiento.

—¡Confió en ustedes! —intervino el mayor.

—Tenemos que permanecer unidos —señaló Kyungsoo.


Cuando la charla motivacional terminó, abrieron la compuerta, revisaron nuevamente su equipo, cada uno tenía su arma y se dispusieron a salir de la nave hasta llegar a la puerta del CB a través de la plataforma. Mientras Yixing activaba la puerta, Minseok y Kyungsoo se posicionaron a su lado, con una mirada aguda a su alrededor, a la espera que algo ocurriera, pero nada apareció, nada sucedió. Kyungsoo fue el último en ingresar, pero antes de hacerlo, esperó un poco más, estrechando la mirada, no encontró nada más que oscuridad a su alrededor, no podía borrar esa sensación de ser vigilado.


«Ellos ya saben de ti».


Recordó la frase que JongIn le transmitió y su piel del abdomen ardió como una bola de fuego extendiéndose por todo su cuerpo.


«Ya vienen, prepárate».


Esta vez, la voz de JongIn la escuchó claramente en su cabeza, era como si un recuerdo en su mente cobrara vida. Sintió miedo.

—Kyungsoo, ¿estás bien? —Minseok se detuvo para preguntarle.

Encapsuló su temor, pestañeando rápidamente, asintió ante la pregunta, incluso pudo ver que Minseok no parecía del todo convencido con su respuesta, pero no insistió.

Yixing había seguido con la exploración de la nave, hasta llegar a los controladores centrales y activar el sistema eléctrico del CB.

La luz reinó, tomando por sorpresa a los 3 tripulantes, cuando la nave fue inundada de luz blanca, Kyungsoo retrocedió haciendo una mueca, llevó sus manos hacia la altura de sus ojos, le molestaba en demasía la luz; además había algo que se les pasó por alto en la fase de planificación, y de lo que apenas era consciente.


—¡Apágalas, apágalas! —insistió con desespero.

Si algo los estaba esperando, básicamente lo que Yixing había hecho con esa acción, era facilitar su ubicación, como si fueran un faro rodeado por un oscuro océano.


☄⭐☄⭐☄

—Qué extraño... Chanyeol, mira.

—No puede ser posible.

—Hay una fuga en uno de los reactores, ¿en qué momento sucedió?, no hemos colisionado con nada.

—Como sea, voy a revisar, tú quédate aquí.

—Está bien. Sé cuidadoso, por favor.

—Lo seré, por ti.

—¡Chanyeol, espera!

—¿Qué pasa?

—Es peligroso no sabemos que hay allá afuera. El informe de Do, recuerda, ellos tuvieron un incidente similar, Kim salió y...

—Tenemos que finalizar la exploración.

—Eso es lo mej... Pero ¡qué!

—¿Q-qué es eso?

—¡Maldición, estamos siendo rodeados! Esto es...



La estática llenó la nave, ninguno de los tres viajeros decía algo, probablemente, intentado en sus mentes dar sentido a lo que acababan de escuchar: la última conversación de la primera tripulación perdida, la cual fue grabada por la caja negra que Minseok recién había encontrado. No había mucho qué decir, corrían peligro estando allí, y tenían las pruebas para demostrarlo. Los tripulantes Chanyeol y Baekhyun habían caído en una emboscada y desaparecieron; Kyungsoo tragó con dificultad el nudo en su garganta, al pensar en ello.


—Ya recuperamos la caja negra, no hay rastro de los otros tripulantes —Fue Yixing luciendo apurado, quién tomó la palabra sacándolos a todos de su ensoñación.

Minseok tembló sujetando la caja negra entre sus manos.

—Tenemos que movernos y regresar a nuestro plano —añadió.

—¡Hay más! —exclamó Minseok con el aparato en sus manos. Los botones de la caja negra nuevamente empezaron a titilar en un verde fosforescente.


—Do Kyungsoo, ¿estás escuchando? Porque ya vamos por ti.


La estática volvió a reinar luego del corto pero devastador mensaje. Los tres quedaron sin palabras, aunque probablemente era Kyungsoo quien más atemorizado estaba y prácticamente se encontraba paralizado, sus músculos no le respondían, la piel de su nuca se erizó, sintiendo verdadero terror.

«Ya vienen, prepárate».

«No vayas allá».

«Ellos ya saben de ti».

«Vamos por ti».

Oficialmente Kyungsoo estaba perdido.


—¿Esa era la voz de Baekhyun? —se animó a preguntar un dudoso Minseok mirando hacia los lados, de manera paranoica.

Yixing asintió, su mandíbula tensa y sus labios fruncidos.

Kyungsoo entre tanto no sabía cómo procesar lo escuchado, llevó sus manos hacia su cara ocultando su rostro, tenía miedo y terminó por caer en una de las sillas.

—Tenemos que ponernos en marcha, Kyungsoo —Yixing por primera vez le habló en un tono gentil, colocando una mano sobre su hombro—. No pienses en eso, al menos no en este momento. Tenemos que salir de aquí, eso es lo primero.

☄⭐☄⭐☄


Kyungsoo reaccionó y se puso de pie, caminando velozmente, atravesaron la plataforma, ingresaron al módulo, cerrando la puerta del MKY. Respiraron aliviados, velozmente tomaron sus posiciones, pero ocurrió algo que hizo detener su huida.


—¿Me escuchan? ¡Por favor, hay alguien allí!


Alguien estaba intentando comunicarse con ellos, y la voz apurada que se escuchaba a través de los altavoces, provenía de la segunda nave extraviada, ¡el JJS!, de la que habían recibido el mensaje en código binario.

Esa era la inconfundible voz de...


—¡Kim Junmyeon! Es él —expuso Minseok—. ¿Qué debemos hacer, Yixing?

—¡Contesta! —ordenó fríamente.

—Puede ser una trampa —señaló Kyungsoo, pensando que no debía ser nada bueno.


—Soy Kim Junmyeon, si alguien se encuentra allí, necesito su ayuda. Mis compañeros han desaparecido, yo pude escapar.


—Tal vez los abandonó —teorizó Minseok.

—Conozco a Junmyeon, no haría eso —respondió al instante Yixing.

—Líder, ¿qué hacemos? —Minseok preguntó apurado.

—Enciende el intercomunicador.

—¡No! —protestó Kyungsoo poniéndose de pie— si CB estaba vacío, es claro que Junmyeon está con lo que sea que haya atrapado al resto y que enviaron el mensaje en código binario. ¡Es una jodida trampa! —replicó Kyungsoo desesperado.

La decisión era de Yixing. En ese momento deseaba ser el líder.

—¿Y si no lo es? —argumentó el chino—. ¿Y si Junmyeon es la clave? no podemos simplemente dejarlo y ya —expuso el de origen chino, bastante contrariado con su última orden a bordo del CB.

—Opino lo mismo que Yixing.

Kyungsoo negaba su cabeza, pero siguió lar órdenes.


—Aquí, módulo MKY ¿me escucha? —Minseok era el encargado de llevar las comunicaciones dentro del módulo.

—Sí. Escucharon un vacilante afirmativo.


—Qué alivio —murmuró Minseok lejos del micrófono.


—¿Estás solo? —preguntó Yixing.

—Estoy solo y asustado, por favor no le informen al General que dije esto.

—Está bien, Junmyeon.

—Intentaré estar con ustedes en breve, los estoy viendo en el radar. El módulo sufrió unas c-complicaciones y dudo que pueda regresar a nuestro plano con la nave.

—¿Estás bien? ¿Te hicieron daño? —Yixing interrogó, parecía algo más que solo preocupado.

Entretanto Kyungsoo seguía reacio, mordiendo sus uñas como hace años no lo hacía. Junmyeon aunque apenas había hablado con él un par de veces, siempre se había caracterizado por ser la voz de la serenidad y la calma, y escucharlo ahora tan dubitativo al borde del colapso, no era nada prometedor; pero tampoco le dio una sensación similar como con la voz distorsionada de Baekhyun, mientras en Junmyeon se percibía el miedo, en el otro, solo había maldad.

—Es-estoy bien.

Yixing parecía aliviado luego de escuchar su respuesta, en tanto Minseok intentaba seguir luciendo profesional, y Kyungsoo estaba al borde del colapso, su piel empezaba a arder, y el pitido dentro de sus oídos había vuelto.

—Estoy viendo al módulo JJS en el radar —indicó Minseok.

—Yo también los estoy viendo.


Desde el otro lado de las ventanas del módulo JJS, observaron a Junmyeon y físicamente se veía bien, sin ningún rastro de agresividad, o cabello de un tono anormal. Parecía que realmente era el mismo Junmyeon, sin ninguna perturbación. Tal vez no era una trampa, pese a que intentaba convencerse de esto último, Kyungsoo no lo lograba.

Debieron desplazarse hacia atrás, para que así Junmyeon pudiera maniobrar el JJS y estabilizar el módulo paralelo a la puerta del MKY.

La plataforma fue activada, vieron a Junmyeon caminar por esta con su traje especial, parecía un tanto nervioso, lucia algo pálido, pero eso era todo lo inusual. Ahora estaba del otro lado de la puerta, solo tenían que abrirla, permitir que ingresara y partir de allí; tres sencillos pasos.

Yixing los miró antes de activar la puerta. El corazón de Kyungsoo estaba a punto de salir, sentía un nudo en la garganta.


Apenas el líder oprimió el botón de acceso y la puerta se abría, una ráfaga de luz taladrando sus sensibles ojos, apareció justo detrás de Junmyeon, haciendo volar a Yixing, quien terminó cayendo estrepitosamente. Kyungsoo sin vacilar, tomó su arma apuntando, al igual que Minseok y Yixing, quien rápidamente se ponía de pie luego del impacto. La luz dorada como la de un potente reflector frente a ellos, fue disminuyendo su intensidad, permitiendo ver 4 siluetas humanas rodeando a Junmyeon, quien en todo ese tiempo estaba temblando, mirando hacía el suelo, luego que su casco desapareciera y la puerta fuese cerrada.

En eso, notaron el arma que estaba siendo apuntada sobre la espalda de Junmyeon, quien ante sus ojos se convertía en un rehén.

La buena noticia es que hallaron a los 5 perdidos.

La mala, era una vil emboscada.

Kyungsoo seguía apuntando con su arma al igual que sus compañeros a la espera de un primer movimiento de los recién llegados.

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Este es el capítulo que más emoción me hacía en publicar :D, así que lo traje antes de lo acordado. Espero les haya gustado!! ♥♥

Quisiera conocer qué impresiones les dejó, así como sus opiniones y si tienen alguna teoría, bienvenidas sean!

De antemano disculpen cualquier error de tipeo o de otro tipo. Y muchas gracias por su apoyo 

Mientras esperan el siguiente capítulo, les recomiendo otra de mis historias, Self-Portrait, está basada en el álbum de Junmyeon, y es bastante fluff ♥.

Lo anterior, fue un espacio publicitario.

Nos estamos leyendo!

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