Día 5: Muérdago

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Academia U.A, 26 de diciembre de XXXX, 11:55 pm

Una castaña dormía plácidamente en su habitación, pero un sonido empezó a despertarla.

Ochako: ¿Mhm? – murmuro abriendo levemente los ojos - ¿Deku-kun? – dijo ligeramente sorprendida de ver a su mejor amigo en la ventana - ¿Qué haces aquí? – pregunto tallándose los ojos

Izuku: Uraraka-san – por favor ven conmigo – dijo algo nervioso

Ochako: Esta bien – dijo extrañada por la actitud de su amigo

...

Ochako: ¿Para qué vinimos aquí Deku-kun? – cuestiono mirando el banco a su lado, hasta que el chico tomo valor y hablo

Izuku: V-Veras, te traje aquí porque quería ser el primero en hacer esto – dijo tomando aire

Ochako: ¿Hacer qué? – pregunto confundida

Izuku: ¡Feliz Cumpleaños Uraraka-san! – dijo sonrojado extendiendo un ramo de flores a la castaña

Ochako: ¡Gracias Deku-kun! – dijo sonrojada y con estrellitas en los ojos – Es un gesto muy lindo de tu parte – dijo aspirando el olor de las flores – huelen muy bien, gracias por esto Deku-kun

Izuku: E-Eso no es todo – dijo sonrojándose un poco más, sacando una pequeña caja de su abrigo – Este es mi regalo, Uraraka-san – dijo extendiéndole el obsequio

Ochako: G-Gracias Deku-kun – dijo sonrojada abriendo la cajita – ¿Unos Guantes? ¿Y porque le faltan tres dedos? – dijo extrañada analizando los accesorios

Izuku: Son guantes de artistas, los usan para evitar que sus dibujos se llenen de grasa – explico mientras Ochako se ponía los guantes

Ochako: Pero, Yo no soy artista Deku-kun – aclaro extrañada

Izuku: Alzas tus manos Uraraka-san – dijo levantando sus manos, gesto que Ochako imito

Ochako: No entiendo par.... – no termino ya que el chico se abalanzo sobre ella, uniendo sus manos, mostrando que no estaba flotando - ¿D-D-Deku-kun? – pregunto muy sonrojada mirando arriba de ellos

Izuku: Así ya no tendrás que preocuparte por hacer flotar cosas sin querer, ¿Qué sucede? – pregunto viéndola con una sonrisa

Ochako: U-Un M-M-Muérdago... - dijo señalando arriba

Izuku: Seria de mala suerte si no lo hiciéramos, ¿No crees? – dijo con sus mejillas sonrojadas –

Izuku se empezó a acercar lentamente a la chica, sonrojándose más y más por cada centímetro de distancia que desaparecía entre ellos.

La chica estaba sorprendida y roja, pero era obvio que no tenía problema con ello, llevaba 2 años enamorada del pecoso, y le era inevitable rechazar esta oportunidad, así que con timidez se acercó a los labios del chico.

Después de dos años, Bajo un muérdago y en el inicio del cumpleaños de Ochako, Los dos amantes se dieron su primer beso mirándose fijamente, un beso que recordarían el resto de sus vidas, ese beso marcaría el inicio de un futuro juntos

Tocar/Mirar Fijamente