capitulo 3

Cuando los héroes, pilares, Tanjiro, Senjuro, Zenitsu, Izumi y los demás alumnos de la U.A. finalmente encontraron a Rui Ayaki, lo que vieron los dejó completamente atónitos. Rui estaba en medio de un impresionante pole dance artístico y sensual, con su kimono suelto y las bragas de Izumi visibles, moviéndose con una gracia y sensualidad que era imposible ignorar.

Cada giro en la barra, cada movimiento fluido, parecía perfectamente calculado para atraer las miradas, mientras Rui combinaba elementos eróticos con acrobacias que desafiaban la gravedad. El silencio reinaba en el ambiente, roto solo por las respiraciones entrecortadas de algunos observadores.

Senjuro, con las mejillas completamente rojas, intentaba desviar la mirada, pero no podía evitar mirar de reojo, incapaz de comprender cómo alguien podía moverse de manera tan... hipnótica. Tanjiro, con la boca ligeramente abierta, no sabía si debía intervenir o simplemente dejar que la escena continuara.

Zenitsu, completamente abrumado, murmuró para sí mismo: "¡¿Qué demonios estoy viendo?!" mientras intentaba taparse los ojos, pero no podía dejar de espiar entre los dedos.

Los pilares, aunque disciplinados, no podían ocultar su sorpresa. Rengoku levantó una ceja, mientras Tengen Uzui cruzaba los brazos, impresionado por la habilidad física de Rui. "Esto es... ciertamente llamativo", dijo Tengen, tratando de mantener la compostura.

Izumi, quien también se encontraba entre los espectadores, estaba completamente sonrojada, sin poder creer que Rui estuviera usando una de sus prendas y que lo hiciera con tanta seguridad y audacia.

Finalmente, Rui Ayaki terminó su actuación con un giro dramático en la barra, aterrizando con suavidad en el suelo y mirando a los demás con una sonrisa triunfante. "¿Qué? ¿No les gustó el espectáculo?" preguntó, claramente disfrutando de la reacción de todos.

La mezcla de confusión, incomodidad y fascinación en las caras de todos hacía evidente que, una vez más, Rui había logrado robarse el centro de atención.

Rui Ayaki, tras terminar su actuación de pole dance, comenzó a hablar con una expresión mezcla de orgullo y amargura, observando las reacciones de todos. "Este era mi trabajo antes de convertirme en demonio", dijo, con un tono desafiante. "Esa familia nunca me dio nada, la familia Yagi solo mimaba a Izumi, la niña de papi y mami... Mientras yo, para sobrevivir, tenía que ganar dinero de esta forma."

Todos escuchaban en silencio, algunos más sorprendidos que otros. Los héroes, los pilares, e incluso los estudiantes de la U.A. no esperaban esa revelación sobre Rui, quien a pesar de su transformación, todavía conservaba rastros de su vida anterior.

"Pole dance era mi manera de sobrevivir, de hacerme cargo de mí mismo. Nadie me dio nada, excepto cuando Aizawa-sensei me descubrió. Pero incluso entonces, no dijo nada... Me dejó seguir."

La sala se sumió en un silencio incómodo. Aizawa, quien estaba presente, mantuvo su habitual expresión seria, pero por dentro sabía que Rui tenía razón. Había conocido la dura situación de Rui antes de convertirse en demonio, pero había optado por no intervenir más allá de lo necesario. Aunque veía potencial en él, sabía que era un camino difícil para alguien tan vulnerable.

Izumi, que también escuchaba, se sintió culpable al escuchar las palabras de Rui. Ella siempre había sido la hija protegida, sin tener que preocuparse por su bienestar económico ni sufrir la soledad que Rui había enfrentado. El hecho de que ahora estuviera usando una de sus prendas hacía la situación aún más incómoda.

Los héroes y los pilares intercambiaron miradas, algunos mostrando compasión, otros más reservados en sus juicios. Rui Ayaki, sin embargo, se mantenía firme, con los ojos brillando de desafío y dolor. "Así que sí, este era mi mundo antes de ser demonio. Y aunque ahora soy otra cosa, nunca olvidaré lo que fue."

Su confesión reveló mucho más de lo que cualquiera esperaba, y dejó a todos con una sensación de incomodidad y reflexión sobre lo que significa sobrevivir en un mundo que no siempre es justo.

Rui Ayaki continuó su confesión, con una expresión que mezclaba rebeldía y dolor. "Comencé esto a mis 14 años", dijo, refiriéndose al pole dance. "Pero eso no fue lo único que hice para sobrevivir. Competía en ajedrez, vendía mota y daba firmas de héroes falsificadas a los fans, todo para ganar algo de dinero."

Las palabras impactaron a todos los presentes. Los héroes y estudiantes de la U.A. se quedaron en silencio, procesando la dura realidad que Rui había vivido antes de su transformación. Había llevado una vida mucho más oscura y peligrosa de lo que nadie hubiera imaginado.

"Vender droga y falsificar firmas me ayudaba a cubrir mis gastos, ya que nadie más lo hacía. Mientras otros entrenaban para ser héroes o vivían vidas protegidas, yo tenía que encontrar formas de sobrevivir. No me enorgullece lo que hice, pero tampoco me arrepiento. Era lo que tenía que hacer."

Izumi y los demás alumnos lo miraban sorprendidos. Los pilares, aunque más acostumbrados a lidiar con personas con pasados difíciles, no podían evitar sentir compasión. Giyū Tomioka y Shinobu Kōchō se miraron brevemente, entendiendo un poco más de por qué Rui había tomado un camino tan oscuro.

Incluso personajes como Bakugo y Shoto, que solían ser más fríos o distantes, estaban en silencio, sin saber qué decir ante una verdad tan cruda.

Rui, ahora un demonio, pero con tantas cicatrices emocionales y físicas de su vida humana, miró a todos con una sonrisa desafiante. "Así que sí, mi vida fue una mezcla de sobrevivir y luchar, en muchos sentidos. Y aunque ahora soy algo más, no olvido quién fui ni lo que hice para llegar aquí."

Rui Ayaki se rió levemente al ver la sorpresa en los rostros de todos. "Sí, gano más de 123,000 yenes al día", dijo con orgullo. "Ser un demonio tiene sus ventajas, como la inmortalidad, y la vida que llevaba antes me enseñó a aprovechar cada oportunidad."

"Vender relojes, joyas y teléfonos robados se ha convertido en un negocio secundario bastante lucrativo. A veces, me gusta pensar en ello como un 'servicio especial' para aquellos que buscan algo más... exclusivo", añadió, con un guiño travieso.

Tamayo y Yushiro, que habían estado escuchando atentamente, intercambiaron miradas preocupadas. "Es peligroso vivir así, Rui. A pesar de que seas un demonio, hay riesgos. Los cazadores de demonios siempre están al acecho", dijo Tamayo, con un tono de advertencia.

"Lo sé", respondió Rui, encogiéndose de hombros. "Pero después de todo lo que he pasado, no tengo miedo de arriesgarme. La vida es demasiado corta para no aprovechar cada momento, y siempre hay una forma de salir adelante."

Los alumnos de la U.A. estaban en silencio, cada uno procesando la historia de Rui. Algunos, como Izumi y Senjuro, sentían una mezcla de admiración y preocupación por él. A pesar de todo, Rui había encontrado su camino, aunque fuera uno oscuro y peligroso.

"Y sobre el pole dance", continuó Rui, con una sonrisa pícara. "Es solo una forma más de expresar mi libertad. La vida no me ha dado nada, así que decidí tomar lo que quería. ¿Quién dice que no puedo hacer arte con mi cuerpo?"

La atmósfera en la habitación era tensa pero fascinante, con todos absorbiendo la complejidad de la vida de Rui, un demonio que había sobrevivido a través de medios tan variados y sorprendentes.

Rui Ayaki se rió, disfrutando de la atención que recibía. "No necesito ser un héroe", dijo con desdén. "Mira, aquí llegan héroes y villanos a verme, porque saben que soy un demonio poderoso. La gente siempre estará interesada en el peligro y lo prohibido."

Su mirada se desvió un momento hacia Muzan, que observaba desde la sombra, una presencia dominante y silenciosa. Rui sintió el peso de su mirada, pero no dijo nada. Era consciente de que, aunque tenía su propia vida y decisiones, siempre había un hilo que lo conectaba con su creador.

"Además," continuó Rui, "los héroes tienen sus propios problemas, y la vida de un demonio puede ser mucho más emocionante. ¿Quién no querría vivir al límite, desafiando las normas de la sociedad?"

Los alumnos, los héroes y los pilares se miraron unos a otros, reflexionando sobre lo que Rui había dicho. Había una verdad inquietante en sus palabras, una mezcla de deseo de libertad y un toque de desesperación.

"Pero Rui, a veces ser un héroe significa hacer lo correcto, incluso si es difícil", intervino Izumi, con preocupación en su voz. "No todo se trata de emoción y peligro."

Rui levantó una ceja, desafiándola. "¿Y quién decide lo que es 'lo correcto'? La vida es una serie de elecciones, Izumi. Algunos eligen ser héroes, otros villanos, y yo elijo ser lo que quiera ser. La vida no es tan sencilla."

Aizawa, que había estado escuchando en silencio, finalmente habló. "No podemos ignorar el daño que causan tus acciones, Rui. Ser un demonio no significa que estés libre de consecuencias."

Rui sonrió, una chispa de desafío en sus ojos. "Y eso es lo que hace que la vida sea interesante. Las consecuencias siempre están ahí, y la clave es saber cómo manejarlas. Pero en este momento, estoy aquí, disfrutando de mi libertad, y eso es suficiente para mí."

Los demás se quedaron en silencio, reflexionando sobre las palabras de Rui y la vida que había elegido. Era un camino lleno de sombras, pero también de una intensa libertad.

Rui Ayaki entró en el cuarto donde Muzan lo esperaba, la atmósfera cargada de tensión y expectación. Las paredes estaban adornadas con arte oscuro y opulentos muebles, reflejando el poder y la riqueza que Muzan había acumulado a lo largo de los años.

"¿Has encontrado la flor del lirio de la araña azul?" preguntó Muzan, su tono serio y directo. Sabía que la flor poseía propiedades especiales que podrían beneficiar a los demonios y, en particular, a él.

Rui sacudió la cabeza. "No, aún no la he encontrado. Pero he estado observando y recolectando información. Aquí se reúnen héroes, villanos y personas ricas, y he estado sacando datos sobre sus debilidades, secretos y conexiones."

Muzan lo miró con interés. "¿Y qué has descubierto?"

Rui se acomodó, sintiéndose más cómodo al hablar de sus hallazgos. "Los héroes están más divididos de lo que aparentan. Hay rivalidades ocultas y alianzas frágiles. Algunos de ellos están buscando nuevas formas de aumentar su poder, mientras que otros tienen miedo de los quirks emergentes. Pueden ser manipulados."

"Y los villanos," continuó Rui, "están más preocupados por sus propias agendas que por unirse contra nosotros. Hay tensión entre algunos de ellos. Puedo usar eso a nuestro favor."

Muzan asintió, su mente maquinando las posibilidades. "Eso es bueno. Cada fragmento de información que recojas puede ser valioso. La confusión entre los héroes y villanos puede ser nuestra ventaja."

"También he notado que algunos de los jóvenes héroes tienen más potencial del que imaginan. Podrían ser una amenaza si no los manejamos correctamente," agregó Rui, su voz llena de confianza.

Muzan sonrió, una expresión que raramente mostraba. "Eso es precisamente por lo que te he elegido, Rui. Tu inteligencia y tu capacidad para adaptarte son recursos invaluables. Sigue adelante con tu investigación y mantén los ojos bien abiertos. El futuro de los demonios depende de ello."

Rui asintió, sintiendo la presión y el desafío que venía con ser el favorito de Muzan. "No te decepcionaré, Maestro. Encontraré lo que necesitamos y desataré el caos entre héroes y villanos. La vida es un juego, y estoy listo para jugarlo."

Con eso, Rui salió del cuarto, decidido a seguir sus planes y a manipular el tejido de la lucha entre héroes y villanos en su propio beneficio.

En la fortaleza de Muzan, las Lunas Superiores se reunieron, cada una con su propia aura de poder y misterio. Los murmullos y susurros llenaron la sala mientras discutían las nuevas órdenes que habían recibido de Muzan, todas gracias a la valiosa información que Rui Ayaki había proporcionado.

Kokushibo, la Luna Superior Uno, fue el primero en hablar. "He escuchado rumores de que Rui Ayaki no solo ha estado recopilando información, sino que también se ha estado mostrando en un nuevo espectáculo... Pole dance. Eso es bastante inusual para un demonio."

Doma, la Luna Superior Dos, sonrió con desdén. "A algunos les gusta jugar con la atención, pero ¿realmente cree que puede seducir a nuestros enemigos de esa manera? El arte del combate es mucho más efectivo."

Akaza, la Luna Superior Tres, se cruzó de brazos. "No subestimes a Rui. Ha mostrado una inteligencia formidable y una habilidad para manipular a quienes lo rodean. Si eso le permite obtener información valiosa, entonces no deberíamos cuestionar sus métodos."

Hantengu, la Luna Superior Cuatro, se quedó pensativo. "Muzan confía en él, eso es suficiente. Si sus informantes han resultado útiles, es probable que sus métodos sean válidos. ¿Qué información ha conseguido?"

Gyokko, la Luna Superior Cinco, intervino con su típica arrogancia. "¿Acaso es necesario preocuparse tanto? Al final, todos saben que el verdadero poder radica en la fuerza. Si Rui quiere jugar a ser un espectáculo, que lo haga. En la batalla, no habrá lugar para esas tonterías."

Finalmente, Gyutaro y Daki, la Luna Superior Seis, miraron el intercambio con interés. "Mientras sigamos recibiendo las órdenes de Muzan y utilicemos la información que Rui proporciona, deberíamos estar bien. Pero, ¿será capaz de soportar la presión que viene con ser el favorito de Muzan?" Daki comentó, sintiendo la inquietud en el aire.

Kokushibo desvió su mirada hacia la puerta. "No olvidemos quiénes somos. Si Rui Ayaki nos está ayudando, entonces será mejor que estemos preparados para lo que venga. La atención del maestro sobre él podría ser tanto una bendición como una maldición."

Las Lunas Superiores se quedaron en silencio, reflexionando sobre la dualidad de la situación. Rui Ayaki estaba en el centro de atención, y su creciente influencia y habilidades estaban comenzando a dar forma a una nueva era en la lucha entre demonios y cazadores.

En ese momento, decidieron que, mientras continuaran trabajando juntos y con los planes de Muzan, su lugar en el mundo de los demonios y su poder serían indiscutibles. Sin embargo, la creciente notoriedad de Rui también traía consigo una chispa de incertidumbre. ¿Qué tan lejos llegarían sus estrategias y su seducción en un mundo lleno de luchadores? Las preguntas quedaban flotando en el aire, mientras la noche caía sobre ellos, anticipando los eventos que estaban por venir.

Muzan, con su mirada intensa y calculadora, se dirigió a las Lunas Superiores en la fortaleza. "He recibido información de que un grupo de héroes se ha reunido en un edificio cercano. Están planeando un ataque a mi territorio. Gracias a Rui Ayaki, que se ha convertido en una fuente valiosa de información, he podido anticipar sus movimientos."

Kokushibo frunció el ceño. "¿Cómo es posible que esos héroes se atrevan a invadir tu territorio? ¿No saben que están jugando con fuego?"

Doma sonrió de manera sarcástica. "Quizás piensan que pueden derrotar a los demonios si se unen. Sin embargo, no saben a qué se están enfrentando."

Akaza se cruzó de brazos. "¿Cuál es el plan, entonces? No podemos permitir que se interpongan en nuestros asuntos."

Muzan observó a cada uno de ellos, su voz suave pero firme. "Rui Ayaki ha estado recolectando información en un bar de pole dance. Es un lugar donde los héroes y los villanos a menudo se mezclan. Su habilidad para disfrazarse y mezclarse con la multitud le ha permitido obtener detalles que no habríamos podido conseguir de otra manera."

En ese momento, un mensajero demoníaco irrumpió en la sala, llevando noticias frescas. "¡Mi Señor! Rui Ayaki ha sido visto en el bar, y los héroes no solo planean el ataque, sino que han reunido a varios de sus mejores combatientes."

Gyutaro sonrió con malicia. "Así que están subestimando a Rui y a nosotros. Si quieren pelear, les daremos una cálida bienvenida."

Daki se unió a la conversación. "Podemos aprovechar esta situación. Si Rui está en ese bar, podríamos usarlo como cebo para atraer a esos héroes y eliminarlos de una vez por todas."

Muzan asintió lentamente, sopesando la propuesta. "Sí. Utilizaremos a Rui como señuelo. Los héroes creen que pueden atraparlo, y eso será su perdición. Mientras se concentran en él, nosotros nos encargaremos de ellos."

Hantengu se encogió de hombros. "No es una mala idea. Pero, ¿qué pasa si Rui se ve en problemas? Es una Luna Inferior, y aunque es valioso, no podemos permitir que lo capturen."

Muzan levantó la mano, deteniendo la conversación. "Confíen en Rui. Ha demostrado su valía una y otra vez. Si las cosas se complican, él encontrará la manera de salir de allí. Además, el caos de la batalla nos permitirá actuar con rapidez."

Con una sensación de determinación, las Lunas Superiores comenzaron a prepararse. Sabían que el enfrentamiento que se avecinaba sería crucial no solo para el dominio de Muzan, sino también para demostrar a los héroes que los demonios no eran simplemente criaturas a las que podían atacar sin consecuencias. El juego estaba en marcha, y todos estaban listos para jugar su parte.

Mientras tanto, en el bar de pole dance, Rui Ayaki seguía moviéndose al ritmo de la música, completamente ajeno a los planes que se estaban trazando en la fortaleza. Su mente estaba ocupada en las interacciones y conexiones que había estado cultivando. Sabía que su lealtad y habilidades estaban en juego, y con cada paso, se acercaba más a sus propias metas.

Kokushibo miró a Hantengu con una expresión calculadora. "Rui Ayaki se ha infiltrado en la U.A. como un alumno, lo que significa que su presencia allí puede ser una ventaja para nosotros. Si los héroes deciden atacarlo, eso podría llevar a una crisis de confianza entre ellos y los civiles."

Hantengu asintió, intrigado. "Si se entera la opinión pública de que los héroes no son capaces de proteger a un estudiante de su propia escuela, su imagen se verá gravemente dañada. Eso podría causar desconfianza y descontento entre los civiles."

Kokushibo continuó, su voz grave resonando en la sala. "No solo es un estudiante; Rui es un demonio que ha demostrado ser astuto y poderoso. Si se enfrenta a los héroes y logra sobrevivir o incluso salir victorioso, eso cambiará la narrativa. La gente comenzará a cuestionar la efectividad de sus protectores."

Doma se cruzó de brazos, sonriendo de manera siniestra. "Podríamos aprovechar esta situación para desestabilizar aún más a los héroes. Si Rui es atacado y se convierte en una víctima pública, los héroes se verán obligados a responder. Podría ser el comienzo de una campaña de miedo y desconfianza en su contra."

Akaza, entusiasmado, añadió: "Podríamos extender la historia de que los héroes no solo no pueden proteger a sus estudiantes, sino que también están dispuestos a atacar a aquellos que se encuentran en sus filas. Sería un golpe a su orgullo."

Muzan observó a sus subordinados con una mirada de aprobación. "Exactamente. Necesitamos que los héroes se vean vulnerables. Si Rui logra salir de esta situación ileso, se convertirá en una figura clave para nosotros. Los héroes tendrán que pensar dos veces antes de actuar. A medida que su reputación se desplome, nosotros nos elevaremos en su lugar."

Con el plan en marcha, todos los presentes sintieron la emoción del desafío que tenían por delante. Sabían que las acciones de Rui Ayaki y la respuesta de los héroes serían determinantes para el equilibrio de poder entre ellos. La partida estaba en juego, y cada movimiento contaba.

Mientras Rui Ayaki se movía con gracia y sensualidad en el poste, su quimono suelto se deslizaba y dejaba entrever sus bragas, provocando una mezcla de asombro y nerviosismo entre los espectadores. La música resonaba en el aire, creando un ambiente cargado de tensión y expectativa.

Senjuro, que estaba entre la multitud, no podía apartar la vista de Rui. Sus mejillas ardían de vergüenza, y sus pensamientos estaban en un torbellino. "¿Por qué se ve tan... confiado? No puedo dejar de mirarlo," pensó, sintiéndose tanto fascinado como abrumado por la situación.

Los murmullos se propagaban entre los presentes; algunos admiraban la audacia de Rui, mientras que otros parecían incómodos. Sin embargo, la atención de todos estaba centrada en él, su energía y carisma desbordando el espacio.

Rui, sintiéndose en control y disfrutando de la atención, sonrió mientras realizaba un giro y una pose que dejaba a muchos sin aliento. "Esto es lo que soy," parecía decir con su actuación. Pero entre el público, los nervios de Senjuro aumentaban, deseando tanto acercarse como retroceder ante la intensidad de la escena.

Finalmente, Rui se deslizó hacia el suelo, terminando su actuación con un movimiento audaz que dejó a todos, y especialmente a Senjuro, atónitos. Con una última sonrisa provocativa, se levantó y caminó hacia la multitud, la adrenalina aún fluyendo en su cuerpo.

"¿Qué piensan, chicos?" preguntó Rui con un tono juguetón, haciendo que Senjuro se sonrojara aún más, sintiéndose completamente expuesto a la mirada del demonio que acababa de presenciar.

La actuación de Rui Ayaki había dejado a todos en la sala en un estado de asombro, pero las reacciones eran variadas. Lida, sintiéndose incómodo con la escena, decidió que era mejor retirarse, murmurando algo sobre la inapropiadez de la situación.

Bakugo y Shoto, por otro lado, estaban visiblemente afectados. Bakugo, con su típica actitud explosiva, trataba de ocultar su sonrojo, pero la sangre que brotaba de su nariz traicionaba su esfuerzo. "¡No puedo creerlo! ¿Qué demonios está haciendo ese idiota?" gritó, intentando desviar la atención de sí mismo, aunque su mirada seguía volviendo hacia Rui.

Shoto, en su estado de aturdimiento, sintió que su lado de fuego se activaba involuntariamente. "¿Por qué... por qué se ve así? Es solo Rui," pensó, luchando por mantener la calma mientras su rostro ardía. La combinación de la atracción y la confusión era abrumadora.

Senjuro, de pie entre ellos, no podía creer lo que había presenciado. "Esto es demasiado," se decía a sí mismo, sintiendo que su corazón latía más rápido. "Nunca lo había visto así antes. ¿Qué se supone que debo hacer?"

Con la presión en el aire y las emociones a flor de piel, la sala se llenó de murmullos y miradas furtivas. Todos estaban atrapados en la mezcla de admiración y sorpresa que Rui había causado. Al ver la reacción de todos, Rui sonrió de manera provocativa, disfrutando el poder que tenía sobre la audiencia mientras daba un pequeño giro. "¿Qué piensan, chicos? ¿Les gustó el espectáculo?"

La tensión seguía creciendo, y las miradas se cruzaban, llenas de sentimientos encontrados y expectativas, creando un momento que quedaría grabado en la memoria de todos.

Los Pilares, observando la escena con una mezcla de sorpresa y preocupación, intercambiaron miradas atónitas. "¿Qué está pasando aquí?" murmuró Giyū Tomioka, tratando de procesar lo que veían. "Nunca pensé que un demonio pudiera tener tal... atracción."

Shinobu Kōchō, que siempre había mantenido una actitud curiosa, no pudo evitar sentir un leve sonrojo al ver a Rui Ayaki en acción. "Es impresionante cómo puede influir en todos a su alrededor," comentó, aunque su tono llevaba una ligera preocupación por las implicaciones de tal poder.

Kyōjurō Rengoku, que siempre se mostraba decidido y fuerte, se encontró sorprendido por su propia reacción. "No debemos dejar que esto nos distraiga de nuestra misión. Rui puede ser un demonio, pero tiene un poder que atrae a todos," dijo, aunque su voz temblaba un poco, una mezcla de admiración y un leve temor por lo que eso significaba.

Mitsuri Kanrōji, con su corazón latiendo más rápido de lo habitual, no pudo evitar mirar a Senjuro, buscando su reacción. "¿Te parece bien esto, Senjuro?" le preguntó, sintiendo que su propio rostro se sonrojaba más al observar al demonio que tanto interés despertaba.

Senjuro, aún nervioso, solo pudo murmurar. "Es... extraño. No sé qué pensar. Rui es un demonio, pero a la vez..." No podía terminar la frase, sintiendo una lucha interna entre lo que había aprendido sobre los demonios y lo que estaba viendo.

El ambiente se llenó de tensión mientras los Pilares evaluaban la situación. Rui Ayaki, al notar sus miradas, se sintió aún más poderoso y, con una sonrisa en su rostro, se preparó para continuar con su actuación, disfrutando el efecto que tenía sobre ellos. "¿Quién dijo que los demonios no pueden entretener?" dijo con un tono provocativo, mientras sus ojos brillaban con una mezcla de diversión y desafío.

La Liga de Villanos, al observar a Rui Ayaki en su actuación cautivadora, no pudo evitar sentirse intrigada y un poco celosa. "¿Cómo es posible que un demonio como él pueda ganar más dinero que nosotros?" se preguntó Spinner, mirando con admiración y asombro.

Tomura Shigaraki, con una mezcla de envidia y respeto, asentía lentamente. "Si es el nuestro aliado y ha demostrado ser más efectivo en atraer a la gente que cualquier héroe, podría ser una gran ventaja para nosotros," reflexionó, pensando en las posibilidades de tener a alguien con el carisma y la influencia de Rui en su equipo.

Kurogiri, siempre calculador, añadió: "Si logra ganar la confianza de los ciudadanos, podríamos utilizar eso a nuestro favor. La opinión pública podría volverse en contra de los héroes, y eso jugaría a nuestro favor en la guerra que se avecina."

Dabi, cruzando los brazos y con una sonrisa torcida, comentó: "Es curioso ver cómo un demonio puede ser más popular que cualquier héroe. Quizás deberíamos aprender de él."

Toga, emocionada por la idea, dijo con entusiasmo: "¡Imagina las posibilidades! Podemos aprovechar su fama para atraer a más seguidores y crear caos entre los héroes."

Mientras discutían estrategias, Rui continuaba su baile, sin saber que la Liga de Villanos lo estaba observando con interés. Su carisma y poder de atracción no solo lo hacían destacar entre los héroes, sino que también lo convertían en un potencial aliado para aquellos que buscaban desafiar el orden establecido. Con cada movimiento, Rui consolidaba su posición en un mundo donde héroes y villanos se enfrentaban constantemente.

Rui Ayaki, con una sonrisa juguetona, se quitó el kimono, dejando al descubierto sus bragas, lo que provocó una reacción inmediata en la multitud que lo observaba. Los chicos y chicas presentes se sonrojaron intensamente, y varios de ellos no pudieron contenerse, dejando escapar un ligero goteo de sangre por la nariz.

Senjuro, completamente rojo y nervioso, apenas podía mirar hacia otro lado, sintiéndose abrumado por la situación. "Esto es... es demasiado..." murmuró, tratando de ocultar su rostro entre sus manos.

Bakugo y Shoto, por su parte, intercambiaron miradas de sorpresa y confusión. "¿Por qué hace esto?" preguntó Bakugo, aún aturdido por la exhibición inesperada. Shoto, aunque intentaba mantener la calma, sentía que su lado de fuego comenzaba a activarse, su poder manifestándose a través de la tensión en el aire.

Las chicas no estaban menos afectadas. Izumi, boquiabierta, se sintió en conflicto entre la admiración y la incomodidad. "No puedo creer que esté haciendo esto..." pensó, sintiendo una mezcla de celos y fascinación.

Los pilares, observando la escena, compartían miradas de asombro. Giyū Tomioka, el Pilar del Agua, frunció el ceño, intentando concentrarse en la situación en lugar de dejarse llevar por el espectáculo. "Debemos mantener la calma. Esto no es un lugar para distracciones."

Sin embargo, la energía en el ambiente se tornó más densa y cargada, con todos sintiendo la atracción innegable que Rui estaba generando. Al ver la reacción de todos, Rui simplemente se rió, disfrutando de la atención que estaba recibiendo. "¿Acaso no les gusta el espectáculo?" preguntó con un guiño, sabiendo que había capturado la atención de todos a su alrededor.

Rui Ayaki, con una sonrisa coqueta, se acomodó en el escenario del bar, disfrutando del ambiente y la atención que le brindaban todos los presentes. "Este es un bar, así que aquí es un show de encanto," anunció con voz juguetona, sabiendo que su actuación estaba causando revuelo.

"¿No es emocionante ver algo diferente? ¡La vida es corta, así que hay que disfrutarla!" continuó, lanzando un guiño provocador mientras giraba con gracia, dejando que su kimono caiga a sus pies, mostrando aún más sus bragas con confianza.

Los murmullos de la multitud aumentaron, y todos los ojos estaban fijos en él. Senjuro no podía apartar la mirada, su corazón latiendo rápidamente mientras intentaba controlar su nerviosismo. Bakugo seguía rojo, y su furia habitual estaba contenida, luchando entre querer gritar y no poder creer lo que estaba viendo.

Izumi, aunque sorprendida, sintió una chispa de admiración por la valentía de Rui. "Es increíble que tenga tanta confianza," pensó, reflexionando sobre lo que eso significaba para ella y sus propias inseguridades.

Los pilares, por otro lado, se miraban entre ellos, algunos con sonrisas sorprendidas y otros intentando mantener la seriedad. "No es exactamente lo que esperaba de un bar," comentó Tengen Uzui, el Pilar del Sonido, sonriendo. "Pero definitivamente es entretenido."

Mientras tanto, Muzan, desde su rincón, observaba con una mezcla de satisfacción y amusement. "Así es como un demonio debe atraer la atención," pensó, sabiendo que Rui estaba haciendo su trabajo de manera magistral.

La atmósfera en el bar se volvió eléctrica mientras Rui Ayaki continuaba su actuación, cada movimiento atrayendo a más y más miradas. Los chicos y chicas, junto con algunos civiles al azar, no podían resistir la tentación de acercarse. Rui sonreía y se movía con gracia, sintiendo la energía de la multitud.

"¡Vamos, no sean tímidos! Un vistazo cuesta solo 100 yenes, y si quieren un toque... eso es un poco más," bromeó, disfrutando de la atención y el efecto que tenía sobre ellos. Las monedas comenzaron a volar hacia él, algunas personas incluso ofreciendo billetes de 1,000 yenes, sabiendo que estaban pagando por un momento de emoción.

Los murmullos llenaron el aire mientras varios se acercaban, algunos tocando su brazo o su cintura, riéndose y sonrojándose. Senjuro, viendo la escena, se sentía cada vez más nervioso, preguntándose si alguna vez podría tener el coraje de acercarse a Rui de esa manera.

Bakugo, con una expresión de incredulidad, apretaba los dientes mientras veía a otros ceder a la tentación. "¿Qué les pasa a todos?" gruñó, aunque en el fondo, una parte de él estaba impresionada por la audacia de Rui.

Izumi, observando la escena, sentía una mezcla de celos y admiración. "Rui sabe cómo aprovechar su encanto," pensó, sintiendo que la confianza de Rui era contagiosa.

Muzan, desde las sombras, sonreía con satisfacción. "Esto es solo el principio. Rui está construyendo su propio imperio, y los humanos no pueden resistirse a sus encantos," reflexionó, disfrutando de la forma en que su favorito estaba ganando influencia.

La tensión aumentaba entre Nezu, los pilares, los alumnos, Tanjiro, Senjuro, y Zenitsu al darse cuenta de que estaban en el territorio de Rui Ayaki. Las miradas se cruzaron, y una sensación de preocupación comenzó a filtrarse entre ellos.

Kagaka, observando la escena desde un rincón, comentó: "Ese es el territorio de Rui Ayaki. Si intentamos interferir, podríamos desencadenar un problema mayor. Él tiene sus propias reglas aquí."

Giyū Tomioka, el Pilar del Agua, asintió, manteniendo su mirada fija en Rui. "Debemos ser cautelosos. Rui ha demostrado que puede manejarse en este entorno. Su forma de atraer la atención no es algo que debamos subestimar."

Zenitsu, temblando de nervios, agregó: "¿Y si se convierte en un conflicto? ¿Qué pasaría si los villanos deciden aprovechar la situación? Esto es una locura."

Senjuro, sintiendo un tirón en su pecho al ver a Rui en el centro de atención, se armó de valor y dijo: "Tal vez deberíamos hablar con él. No queremos que las cosas se salgan de control."

Tanjiro, con su habitual sentido de la empatía, sugirió: "Rui también necesita saber que estamos aquí. Podría no entender la magnitud de lo que está atrayendo hacia sí."

Nezu, con su astucia habitual, intervino: "Podríamos acercarnos, pero hay que ser sutiles. No queremos que Rui se sienta amenazado. Este es su espacio."

Mientras tanto, Rui, ajeno a la preocupación de sus amigos y aliados, continuaba disfrutando de la atención, sin darse cuenta de que su éxito también traía consigo una serie de complicaciones.

Tomura Shigaraki miró a su alrededor con una sonrisa sutil mientras la Liga de Villanos se reunía en la sombra, observando la escena del bar donde Rui Ayaki se había convertido en el centro de atención.

"Entonces, aquí es donde desaparecen los héroes y heroínas", comentó Tomura, con una expresión de interés. "Rui Ayaki se ha ganado este territorio a base de su habilidad para atraer tanto a los héroes como a los villanos. Es un verdadero fenómeno."

Dabi, cruzado de brazos, añadió: "No solo eso, parece que tiene a todos bajo su hechizo. Si decide devorar a algunos de esos héroes, será un espectáculo que no quiero perderme."

Toga, emocionada, sonrió con picardía. "¡Oh, eso sería tan emocionante! Imagínense el caos que podría provocar. ¡Me encantaría ver a esos héroes en apuros!"

Himiko se relamió, pensando en la posibilidad de que los héroes se desvanecieran. "Es como un sueño hecho realidad. Y Rui, parece que se divierte mucho."

Kurogiri, manteniendo su calma habitual, agregó: "Si Rui Ayaki es un aliado en este territorio, quizás podríamos aprovechar la situación para acercarnos a él y hacer que se una a nuestra causa. Con su popularidad y poder, podríamos causar mucho más caos."

Tomura asintió lentamente, considerando las opciones. "Si podemos persuadir a Rui para que se alíe con nosotros, sería un golpe devastador para la UA y sus héroes. Pero primero, debemos asegurarnos de que no se interponga en nuestros planes."

La Liga de Villanos se retiró a un rincón oscuro, formulando estrategias y planes, mientras Rui seguía disfrutando de su espectáculo en el bar, ignorando las intenciones de quienes lo observaban.

Muscular se frotó las manos, entusiasmado por la idea de un territorio lleno de demonios y cazadores. "Así que aquí es donde se reúnen. Me gustaría tener una pelea con esos cazadores. Son muy divertidos de destruir."

Spinner, mirando a su alrededor, continuó: "Sí, vi a Muzan hablando con Rui. Parecía que estaban discutiendo algo importante. Y mencionaron una flor, aunque no recuerdo su nombre..."

Stain, con su mirada intensa, interrumpió. "¿Te refieres al lirio de la araña azul? Esa flor tiene propiedades especiales. Aunque los demonios no pueden salir al sol, esa flor podría ser la clave para crear un nuevo tipo de poder. Con ella, podrían sobrevivir más tiempo bajo la luz del día, y eso cambiaría las reglas del juego."

Muscular se rió a carcajadas. "¡Eso suena genial! Imagina tener a todos esos cazadores bajo el sol, y nosotros disfrutando de la diversión. Esos héroes no sabrían qué les golpeó."

Spinner asintió, pensativo. "Si Rui está involucrado con Muzan y esa flor, podría ser una oportunidad para nosotros. Tal vez podamos acercarnos a él y hacer un trato. Si nos unimos a Rui, podríamos tener un poder real en este territorio."

Stain sonrió levemente. "Interesante. La única manera de debilitar a los héroes es desestabilizarlos. Si Rui está dispuesto a ayudar, quizás podamos hacer que se enfrenten a sus propios aliados."

Los villanos comenzaron a trazar un plan, considerando cómo aprovechar la situación con Rui Ayaki y la misteriosa flor que podría cambiar el equilibrio entre héroes y demonios.

Stain, tras unirse a la Liga de Villanos, compartió su historia y sus pensamientos sobre Rui Ayaki con el resto del grupo. "¿Sabían que Rui Ayaki es, en realidad, Izuku? Hijo de All Might e Inko, esos héroes que todos consideran verdaderos." Su voz estaba cargada de desdén.

Los demás villanos se miraron, sorprendidos. "¿En serio? No tenía idea," dijo Muscular, frunciendo el ceño. "Eso cambia las cosas."

Stain continuó, su mirada llena de rabia. "All Might e Inko lo abandonaron solo porque no tenía don. Mientras tanto, su hija Izumi siempre recibía el trato que merecía. Es absurdo. Eso enojó a muchos de nosotros, ya que siempre creímos en un mundo donde los héroes son los salvadores, pero también son los que rompen a los que no pueden seguir su ritmo."

Tomura, al escuchar esto, asintió lentamente. "Así que Rui se volvió un demonio gracias a Muzan, encontrando en la oscuridad lo que no pudo tener en la luz. Se ha convertido en una Luna Inferior, con poderes que rivalizan incluso con los de las Lunas Superiores. Esa es la fuerza que necesitamos."

Spinner intervino, intrigado. "Entonces, ¿podríamos atraerlo a nuestra causa? Si Rui tiene un rencor tan profundo hacia los héroes, podría ser un aliado valioso para nosotros."

Stain sonrió con satisfacción. "Si logramos convencerlo de que los héroes son sus verdaderos enemigos, podríamos ganar mucho poder. Y si él puede usar esa flor para volver a salir al sol, la dinámica de la lucha entre héroes y villanos cambiará para siempre."

Con una nueva estrategia en mente, la Liga de Villanos comenzó a planear cómo acercarse a Rui Ayaki, convencidos de que su historia y su rencor podrían ser la clave para desestabilizar a los héroes y conseguir el dominio sobre la ciudad.

La Liga de Villanos observaba con una mezcla de asombro y deleite mientras Rui Ayaki devoraba a un héroe, mostrando su verdadero poder y naturaleza demoníaca. Doma, con su habitual desprecio por los héroes, se acercó, con una sonrisa burlona. "En serio, ¿un héroe? Son mejores las mujeres, Rui. Deberías centrarte en algo más interesante."

Rui levantó la mirada, sus ojos brillando con un aire de desafío. "Doma, este es mi territorio, y yo decido a quién devorar y a quién no. Si quiero un héroe en mi menú, lo tendré."

Akaza, no pudiendo contener su frustración por el comentario de Doma, se adelantó y lo golpeó en el hombro. "Maldito, ¡las mujeres no se tocan! Tu obsesión por lo frágil es patética. Rui sabe lo que hace. No importa si es un héroe o no, lo que importa es el poder que obtenemos de esto."

La tensión en el aire se volvió palpable. Doma, al darse cuenta de que había cruzado una línea, se encogió un poco. "Está bien, está bien. Solo intentaba hacer una broma. Pero, Rui, recuerda que tus elecciones afectan a todos nosotros. Necesitamos aliados, no más enemigos."

Rui sonrió, disfrutando del caos y la discordia que creaba entre los miembros de la Liga. "Si los héroes se convierten en mis enemigos, eso solo significa más poder para mí. Pero no te preocupes, Doma. Sé lo que estoy haciendo. El poder de un héroe devorado solo me fortalece."

Kokushibo, que había estado observando desde las sombras, intervino con su voz profunda. "Rui tiene razón. Este territorio no solo es tuyo por ser un demonio. Es tuyo por la fuerza que demuestras. Mientras mantengas ese poder, tu decisión de quién devorar es solo tuya."

La Liga de Villanos, comprendiendo la magnitud del poder que Rui Ayaki poseía, comenzó a ver en él no solo un aliado, sino una posible clave para desestabilizar a los héroes y cambiar el rumbo de la guerra entre héroes y villanos. El ambiente se llenó de planes y ambiciones, mientras cada uno comenzaba a concebir cómo podían utilizar a Rui y su territorio a su favor.

La tensión en la habitación se intensificó mientras la Liga de Villanos observaba el intercambio entre Doma y Akaza. Las palabras de Doma resonaron, y su comentario sobre las mujeres provocó miradas de desaprobación entre los demás.

Muscular, que siempre había mostrado un comportamiento despreocupado, se cruzó de brazos y frunció el ceño. "¿Qué tiene de tan especial el debilucho de las mujeres? Al final, son solo otra fuente de poder o alimento."

Stain, con su perspectiva única, se giró hacia Muscular. "No subestimes a las mujeres. Ellas pueden ser más fuertes de lo que piensas. Pero Doma, tu comentario no fue apropiado. No estamos aquí para menospreciar a nadie."

Doma, sintiendo la presión del grupo, intentó restar importancia a la situación. "Solo era una broma, chicos. No lo toméis tan a pecho. Lo importante aquí es Rui y su espectáculo." Sin embargo, sus palabras se sintieron vacías en el aire cargado de tensión.

Akaza, cruzando los brazos, miró a Doma con una expresión amenazante. "Ya basta, Doma. No permitiré que hables así de las mujeres. Y más importante, no me atrevas a poner en peligro a Rui por tus comentarios despreciativos. Él tiene el poder aquí, y sería un error subestimar su valor."

Rui, con un héroe aún entre sus garras, observó la interacción con una sonrisa de satisfacción. "Exactamente, Akaza. Este es mi territorio, y aquí decido a quién devorar y a quién proteger. Si las mujeres son parte de mi camino hacia el poder, serán tratadas con respeto. Pero si se convierten en mis enemigos, ya saben lo que les espera."

La Liga de Villanos comenzó a discutir las implicaciones de las palabras de Rui, cuestionando si debían considerar a las mujeres no solo como aliados, sino también como una parte importante de su estrategia. El ambiente se llenó de nuevos planes y decisiones, con Rui Ayaki en el centro, devorando a su presa y definiendo el futuro de su territorio.

Mientras Rui Ayaki continuaba devorando a los héroes y heroínas, la sala se llenó de un aire de desafío y peligro. Cada bocado que tomaba resonaba como un recordatorio de su poder en este territorio. Los miembros de la Liga de Villanos miraban con asombro y respeto, observando cómo Rui no solo se alimentaba, sino que también establecía su dominio.

Akaza y Doma intercambiaron miradas, comprendiendo que Rui estaba marcando su territorio. "Este chico tiene más agallas de las que pensaba," murmuró Akaza, admirando la confianza de Rui mientras devoraba a sus enemigos.

Rui levantó la vista, aún con restos de su última comida en sus labios, y sonrió con desdén. "¿Se sienten cómodos aquí, entre las sombras? Yo soy el futuro de los demonios. Ustedes, villanos, no son más que una pequeña parte de este espectáculo."

Los héroes caídos eran un testimonio de su fuerza, y Rui parecía disfrutar del impacto que su presencia causaba. "Algunos de ustedes se quejan de que soy un demonio, pero miren lo que soy capaz de hacer. He superado mis límites y ahora, con cada héroe que devoro, me vuelvo más fuerte."

La Liga de Villanos comenzó a reconocer el potencial que tenía Rui no solo como un aliado, sino como un líder. Muscular, que siempre había buscado a alguien a quien seguir, asintió con aprobación. "Si devoras héroes y heroínas, entonces eres uno de nosotros."

Rui, con su mirada afilada, respondió: "No soy solo uno de ustedes. Estoy aquí para crear un nuevo orden, uno donde los demonios y los villanos sean quienes gobiernen. Juntos, podemos acabar con estos héroes de una vez por todas."

La sala se llenó de murmullos y risas oscuras, y la decisión de unirse a Rui comenzó a tomar forma. Stain, observando el poder que emanaba de Rui, se sintió intrigado. "Si puedes cambiar las reglas del juego, entonces estoy contigo. Los héroes no son más que farsantes."

Mientras tanto, Rui continuó su festín, cada bocado un símbolo de su nueva fuerza y la inevitable caída de los héroes. Con cada víctima, reforzaba su reputación y solidificaba su lugar como un verdadero demonio en el mundo de los humanos.

Cuando Kokushibo, la Primera Luna Superior, llega a la escena, su presencia es imponente y despierta miedo entre la Liga de Villanos. Aquí tienes una descripción de cómo se manifiesta su llegada y su apariencia:

Entrada Imponente: Kokushibo aparece con un aura oscura que parece envolverlo, haciendo que su figura se destaque entre la multitud. Su caminar es lento pero seguro, y cada paso resuena con autoridad.

Cabello y Rostro: Su cabello negro y plateado cae hasta su cintura, ondeando ligeramente a medida que se mueve. Tiene una expresión seria y fría en su rostro, con cicatrices visibles que le dan un aire de peligro inminente. Su tercer ojo en la frente brilla intensamente, sugiriendo su naturaleza sobrenatural.

Vestimenta: Viste un kimono oscuro con patrones intrincados que reflejan su estatus. Los bordes de su atuendo son de un tono morado profundo, que contrasta con la oscuridad de su kimono. Esta vestimenta parece fluir con su movimiento, dándole una apariencia casi etérea.

Ojos: Sus ojos rojos son penetrantes y parecen observar con desdén a todos a su alrededor. Cada mirada puede atravesar el alma, infundiendo temor en aquellos que se atreven a encontrar su mirada.

Arma: Sostiene su espada Nichirin, cuyo color negro emite un aura oscura. La hoja tiene una apariencia brillante, como si estuviera forjada con la misma oscuridad que lo rodea. La empuñadura de la espada está adornada con símbolos antiguos.

Aura de Poder: La atmósfera se vuelve tensa con su presencia. La energía que irradia parece aplastar a los que lo rodean, haciéndolos sentir como si fueran meras sombras ante su grandeza.

Reacción de la Liga de Villanos: Al verlo, Douma y Akaza retroceden instintivamente, sintiendo la presión de su poder. La Liga de Villanos se siente intimidada, y murmullos de miedo recorren a sus miembros. Algunos incluso piensan en huir, sabiendo que se enfrentan a un enemigo formidable.

Con su llegada, Kokushibo establece un claro recordatorio de quién realmente tiene el control, reafirmando su posición como la Primera Luna Superior y demostrando que no tiene reparos en ejercer su poder sobre quienes lo desafían.

La Liga de Villanos se queda atónita ante la llegada de Kokushibo. Su imponente presencia y aura poderosa hacen que todos sientan la tensión en el aire. Aquí hay una descripción de sus reacciones:

Sorpresa y Temor: La primera reacción de los villanos es la sorpresa. Sus ojos se abren de par en par al darse cuenta de que una figura tan poderosa está frente a ellos. Se sienten abrumados por la fuerza de Kokushibo y su aura amenazante.

Murmullos de Incredulidad: Algunos de ellos comienzan a murmurar entre sí, cuestionando quién es este nuevo jugador en el campo. Las palabras "Primera Luna Superior" flotan en el aire, llenando a los más jóvenes de temor.

Douma y Akaza: Douma, que había hecho un comentario despreciativo sobre las mujeres, se siente repentinamente pequeño ante la mirada de Kokushibo. Akaza, quien siempre ha sido protector con las mujeres, también se siente incómodo, sabiendo que Kokushibo no tolerará ninguna falta de respeto.

Tomura Shigaraki: El líder de la Liga intenta mantener su compostura, pero sus manos tiembla ligeramente. Se da cuenta de que su posición podría verse amenazada, y eso lo hace sentir ansioso.

Muscular: Muscular, siempre confiado y agresivo, frunce el ceño, tratando de parecer amenazante, pero incluso él puede sentir la presión que emana de Kokushibo.

Stain: Observa con interés, comprendiendo que el poder de Kokushibo podría ser útil para la causa de la Liga, pero también reconoce el peligro que representa.

Reacciones Físicas: Algunos miembros de la Liga sienten un escalofrío recorrer sus espinas dorsales, y varios se mantienen en guardia, listos para actuar en caso de que la situación se vuelva violenta.

Decisión de Kokushibo: Con una voz profunda y resonante, Kokushibo habla, haciendo que todos guarden silencio. Sus palabras son claras y llenas de autoridad, lo que deja a la Liga de Villanos conscientes de que están en presencia de un ser que no solo es poderoso, sino que también tiene sus propios objetivos.

La escena queda marcada por la tensión palpable, con la Liga de Villanos enfrentándose a una realidad en la que su propia existencia podría estar en peligro, gracias a la imponente figura de Kokushibo.

La escena se desarrolla con Rui Ayaki saludando a Kokushibo, un gesto que hace que la Liga de Villanos contenga la respiración. La atmósfera se vuelve tensa cuando un héroe aparece de repente, confiado y listo para enfrentarse a la amenaza que representa Rui y su presencia demoníaca.

Velocidad Asombrosa: Antes de que la Liga de Villanos pueda reaccionar, Kokushibo se mueve como un rayo. Con un rápido movimiento de su katana, corta al héroe con una precisión mortal, eliminándolo en una fracción de segundo.

Absorción del Cuerpo: Sin perder el tiempo, Kokushibo se inclina hacia el cuerpo caído y lo absorbe, como si estuviera recogiendo un trozo de comida. La escena deja a todos en shock; es una demostración brutal de su poder que hace que cada miembro de la Liga de Villanos se sienta insignificante.

Reacciones de la Liga de Villanos:

Tomura Shigaraki: Su expresión se vuelve pálida, y sus ojos se agrandan al ver la facilidad con la que Kokushibo ha eliminado a un héroe. "¿Esto es lo que significa ser una Luna Superior?" se pregunta para sí mismo, sintiendo que su posición como líder está amenazada.Dabi: Cruza los brazos y observa con una mezcla de admiración y desdén. "Eso es poder", murmura, pero también se pregunta si Kokushibo tiene sus propias ambiciones que podrían interferir con los planes de la Liga.Toga: Sus ojos brillan de emoción al ver el acto, y ríe suavemente. "¡Qué genial! ¡Quiero hacer eso también!" Sin embargo, no puede evitar sentir un ligero escalofrío ante la frialdad de Kokushibo.Spinner: Se siente intimidado y excluido. "¿Esto significa que somos aliados o qué?" pregunta en voz baja, sintiendo que la situación se escapa de su control.Muscular: Se siente un poco nervioso, recordando que a pesar de su fuerza, Kokushibo es un ser formidable. "No me gusta esto," dice en voz baja.Stain: Observa atentamente, intrigado por la eficiencia de Kokushibo. A pesar de ser un villano, no puede evitar admirar su habilidad para eliminar a un héroe tan fácilmente.

Rui Ayaki: Con una sonrisa, observa la escena, disfrutando de cómo la Liga de Villanos reacciona ante el poder de Kokushibo. "Así es como se hace," dice Rui, sintiéndose complacido de tener a alguien tan fuerte a su lado. "Esto solo demuestra que somos los que controlamos este territorio."

Kokushibo: Se vuelve hacia Rui, su expresión impasible. "Asegúrate de que nadie interrumpa este territorio. La debilidad no será tolerada," dice, dejando en claro que no tiene interés en compartir su poder con nadie, ni siquiera con la Liga de Villanos.

La escena culmina con la Liga de Villanos sintiendo el peso de su propia insignificancia, mientras Kokushibo y Rui Ayaki se consolidan como fuerzas a tener en cuenta, dejando claro que están listos para mantener su dominio en el territorio que han reclamado.

La atmósfera se tensa aún más cuando Muzan Kibutsuji, el temido líder de los demonios, hace su entrada. Su presencia es imponente y su aura, oscura. A su alrededor, las otras Lunas Superiores se agrupan, cada una con su propio aire de autoridad y poder.

Llegada de Muzan:

Con su elegante abrigo negro ondeando tras él, Muzan observa la escena con una mirada fría y calculadora. Sus ojos brillan con una mezcla de desdén y curiosidad al ver cómo la Liga de Villanos reacciona ante la brutalidad de Kokushibo."Parece que he llegado justo a tiempo para ver cómo un demonio inferior se divierte," dice con una voz suave pero amenazante, haciendo eco de su desdén hacia la Liga.

Las Lunas Superiores:

Kokushibo: Se mantiene al lado de Muzan, reconociendo su autoridad. "He hecho lo que se esperaba, Maestro. Este lugar sigue siendo nuestro dominio," dice, manteniendo su tono serio.Doma: Sonríe de forma inquietante, "¿No es divertido ver cómo estos humanos se asustan? Aunque, claro, me gustaría devorar a algunos de ellos también."Akaza: Su mirada se vuelve más intensa al ver a Rui Ayaki, "¿Y tú, pequeño demonio? ¿Has probado el poder real de ser una Luna Inferior?" La competencia brilla en sus ojos.Gyokko: Su rostro refleja un interés inquietante. "¿Has encontrado ya la flor que buscas, Rui Ayaki? Tu éxito beneficiaría a todos nosotros."Daki y Gyutaro: Se miran entre ellos, sintiendo el poder en la sala, pero también sabiendo que tienen que mantenerse en la línea de Muzan y las Lunas Superiores.

Reacciones de la Liga de Villanos:

Tomura: Su nerviosismo crece al ver la llegada de Muzan y las Lunas Superiores. Se siente cada vez más como un insecto atrapado en una telaraña. "Esto no es bueno..." murmura.Dabi y Toga: Sus miradas se cruzan, compartiendo la inquietud de estar tan cerca de seres tan poderosos. "¿Qué hacemos ahora?" pregunta Toga, sintiendo la presión.Muscular: Se siente emocionado, deseando pelear, pero al mismo tiempo consciente de que podría ser un desafío demasiado grande.Stain: Aprecia la fuerza de Muzan, admirando su aura de poder, pero se mantiene cauteloso, preguntándose si alguna vez podrá actuar independientemente de los demonios.

Muzan y Rui Ayaki:

Muzan se vuelve hacia Rui, "Has hecho un buen trabajo reuniendo información y manteniendo a los héroes a raya. Pero recuerda, el poder también tiene su precio," dice, advirtiéndole sobre las responsabilidades que vienen con su posición.Rui Ayaki, sintiéndose halagado y confiado, responde: "He demostrado que puedo manejarme en este mundo. Estoy listo para cualquier desafío, Maestro."


La atmósfera en el bar se torna aún más oscura y tensa mientras Daki presenta al villano random. Muzan, con su mirada penetrante y decidida, se acerca al nuevo recluta. La transformación es rápida y violenta, mostrando la naturaleza oscura de su poder.

Transformación del Villano:

Muzan extiende su mano, dejando que su uña afilada se hunda en la piel del villano random. La sangre demoníaca fluye, y en cuestión de segundos, el villano se retuerce de dolor antes de transformarse en un demonio."Ahora, eres parte de nuestro legado," le dice Muzan con voz fría. La sonrisa que se forma en sus labios es la de alguien que ha encontrado un juguete nuevo.

Instrucciones de Muzan:

"Ve y elimina a los héroes o villanos reunidos en el edificio número 05," ordena Muzan con autoridad. "No dejes a nadie con vida. Hazlo rápido y efectivo."El nuevo demonio, ahora lleno de una renovada fuerza y energía, asiente con entusiasmo. La emoción de su nueva existencia lo llena, ansioso por probar su nuevo poder.

La Reacción de Daki:

Daki observa con interés, sintiéndose satisfecha de que Muzan esté ampliando su ejército. "Espero que sea un buen luchador. Me gustaría verlo deshacerse de esos molestos héroes," comenta, con una sonrisa sádica.

La Salida del Nuevo Demonio:

El nuevo demonio sale rápidamente del bar, su cuerpo ahora más ágil y fuerte, listo para cumplir la misión. Se siente invencible, y su mente está llena de pensamientos de venganza y caos. "¡Héroes, prepárense para el dolor!" grita mientras se aleja.

Muzan y las Lunas Superiores:

Muzan se vuelve hacia las Lunas Superiores y la Liga de Villanos, sus ojos fijos en ellos. "Recuerden, el poder se manifiesta en la sangre y la determinación. Este nuevo demonio es solo una muestra de lo que podemos lograr juntos."Las Lunas Superiores asienten, comprendiendo que en este juego de poder, cada uno debe jugar su parte si desea sobrevivir y prosperar.

La Tensión en el Aire:

Mientras el nuevo demonio se dirige a su misión, la tensión sigue creciendo. La Liga de Villanos observa con una mezcla de admiración y temor, conscientes de que han entrado en un mundo donde las reglas son diferentes y la vida es efímera.

La Liga de Villanos observa con una mezcla de asombro y temor la transformación del villano random en demonio, así como la creciente influencia de Muzan y las Lunas Superiores en el escenario. La atmósfera es densa, llena de anticipación y nerviosismo.

Reacciones de la Liga de Villanos:

Tomura Shigaraki, con su característica mirada desinteresada, se cruza de brazos. "Así que esto es lo que se siente tener un demonio bajo nuestras filas. Interesante..." murmura, aunque su mente ya está maquinando sobre cómo aprovechar esta nueva situación.Dabi se inclina hacia adelante, sus ojos brillando con curiosidad y una pizca de competitividad. "Espero que ese nuevo chico no nos traiga más problemas de los que vale. No quiero tener que cubrir su trasero si las cosas se complican."Toga, emocionada, sonríe ampliamente. "¡Es tan genial! ¡Imagínense lo que podría hacer! ¡Podríamos tener un ejército de demonios!" Su entusiasmo es contagioso, pero también inquietante.

Stain, Reflexionando:

Stain observa en silencio, su mente funcionando en múltiples niveles. La revelación de que Rui Ayaki es Izuku, el hijo de All Might y Inko, le hace reflexionar sobre la corrupción en el sistema de héroes. "La verdad sobre los héroes siempre sale a la luz. Quizás este demonio sea la respuesta a lo que realmente necesitan los humanos," piensa para sí mismo.

Muscular, Impaciente:

Muscular se frota las manos, ansioso por la posibilidad de caos. "¡Ojalá se pongan a hacer destrozos! No hay nada más emocionante que un buen combate," dice con una risa siniestra. Su impaciencia lo hace querer salir a pelear de inmediato.

Spinner, Nervioso:

Spinner, un poco más cauteloso, observa con preocupación. "Esto podría salir mal... Si esos héroes se enteran, vendrán por nosotros con todo lo que tienen," dice, mientras su mente se llena de imágenes de enfrentamientos épicos.

La Decisión de Tomura:

Tomura toma la iniciativa. "Este es el momento perfecto para observar. Si este demonio puede eliminar a los héroes sin problemas, quizás podamos aprender algo. Y si las cosas se ponen feas, siempre podemos interceder." Su tono es de calculadora determinación.

Preparándose para lo Peor:

La Liga de Villanos comienza a discutir estrategias sobre cómo actuar dependiendo de cómo se desarrolle la situación. Todos saben que deben estar listos para cualquier eventualidad. La llegada de los demonios cambia las reglas del juego, y nadie puede permitirse ser desprevenido.

La Liga de Villanos, mientras observan al nuevo demonio irse a cumplir su misión, se dan cuenta de que han entrado en una nueva era de caos y posibilidades. Los héroes y demonios están a punto de enfrentarse, y cada uno de ellos debe decidir qué papel jugarán en este inminente conflicto.

Muzan observa a la Liga de Villanos con una mezcla de desdén y curiosidad, como si evaluara su valor en su gran esquema. Su presencia es dominante, y su voz es profunda y cargada de poder.

Muzan a la Liga de Villanos:

"Así que ustedes son la famosa Liga de Villanos," dice Muzan, dejando que sus palabras fluyan con un tono de superioridad. "Interesante. Rui Ayaki es una de mis lunas favoritas, y su unión con ustedes es... un desarrollo que no había anticipado." Sus ojos recorren a cada miembro, como si buscara debilidades.

La Reacción de Tomura:

Tomura Shigaraki se mantiene firme, sin dejar que la intimidante presencia de Muzan lo afecte. "Y eso significa que Rui es un activo para nosotros. Pero, ¿qué quieres de nosotros? No estamos aquí para ser tus marionetas." Su desafío es claro, aunque un poco temeroso.

Muzan y el Control:

Muzan sonríe, una expresión que rara vez muestra. "No estoy aquí para controlar a nadie, sino para ofrecer una oportunidad. Rui Ayaki tiene un potencial inmenso. Si lo manejan bien, pueden tener acceso a un poder que va más allá de lo que los héroes pueden imaginar."

Dabi, Escéptico:

Dabi cruza los brazos, escéptico. "¿Y qué hay de nosotros? No somos simples peones en tu juego. Queremos nuestra parte de esta alianza. No vamos a seguir a un demonio, ni a un humano como Rui, sin obtener algo a cambio."

Muzan, con Amenaza Velada:

"Oh, por supuesto," responde Muzan, su voz suave pero cargada de advertencias. "Entiendan esto: si no cooperan, la ira de mis lunas caerá sobre ustedes. No estoy sugiriendo una alianza, sino más bien una oportunidad para trabajar juntos. Recuerden que he devorado a héroes y villanos por igual. No dudaré en hacer lo mismo con ustedes si es necesario."

Reacciones en la Liga:

La Liga de Villanos se mira entre sí, procesando las palabras de Muzan. Aunque muchos sienten el peso de su amenaza, también ven una oportunidad. Spinner murmura: "Quizás esto sea una buena oportunidad para eliminar a algunos héroes..."Toga sonríe, emocionada por la perspectiva de caos y derramamiento de sangre. "¡Sí! ¡Más demonios y más diversión!"

Muzan se vuelve hacia la oscuridad y llama a Nakime con una voz que resuena con autoridad.

Muzan:

"Nakime," llama, y su tono sugiere que está impaciente por su llegada. La música de la biwa comienza a sonar suavemente, llenando el aire con un ambiente melancólico y poderoso.

La Aparición de Nakime:

Nakime, con su apariencia etérea y la biwa en sus manos, aparece casi como si estuviera materializándose de la nada. Su presencia irradia una calma inquietante, y sus ojos brillan con un conocimiento profundo."¿Me has llamado, Muzan?" pregunta, su voz suave y melodiosa. Al mismo tiempo, el sonido de su biwa crea un aura mágica a su alrededor.

Muzan y las Lunas Superiores:

Muzan asiente, y sin perder tiempo, le explica: "He hecho un nuevo contacto con la Liga de Villanos. Quiero que los lleves a su nueva base y les muestres cómo utilizar su potencial. Necesitamos que se preparen para la próxima fase de nuestro plan."Las Seis Lunas Superiores que lo acompañan observan en silencio, cada una con sus propias motivaciones y pensamientos.

Nakime Acepta:

"Entiendo," responde Nakime, su expresión serena. "Les mostraré cómo navegar en este nuevo mundo. Sin embargo, ten cuidado, Muzan. Las emociones humanas son volátiles, y no todos son fáciles de manipular."La biwa sigue sonando, y la melodía parece entrelazarse con la voluntad de Nakime.

Desaparición:

Con un simple movimiento de su mano, Nakime hace que las sombras se alarguen y se mezclen. En un instante, Muzan y las Seis Lunas Superiores desaparecen, llevándose consigo la oscuridad y el eco de la biwa, dejando a la Liga de Villanos a solas con la nueva información y los retos que se avecinan.

La Liga de Villanos:

Tomura, sintiéndose un poco desubicado, murmura: "Esto se está poniendo más complicado. ¿Podremos manejar esta nueva alianza?"Dabi responde con un tono burlón: "No te preocupes, siempre podemos apuñalar por la espalda si se vuelve necesario."

Un Futuro Incierto:

La Liga de Villanos se queda en silencio, reflexionando sobre lo que significa ser aliados de un demonio y cómo manejar la nueva realidad que enfrentan. La amenaza de los héroes sigue presente, pero ahora también tienen la influencia de Muzan y sus lunas, lo que podría cambiar el juego de formas inesperadas.

Al llegar a la U.A., Rui Ayaki entra con un aire desafiante, su kimono suelto ondeando a su alrededor. La sangre manchada en su ropa resalta su figura, y las bragas que lleva debajo provocan miradas atónitas de los presentes. La atmósfera se vuelve tensa mientras todos se dan cuenta de la presencia de un demonio en la academia.

Reacciones de los Héroes y Alumnos:

Izumi, al notar la sangre, siente un escalofrío recorrer su espalda. "¿Rui? ¿Qué te ha pasado?" pregunta, preocupada, pero también un poco asustada por su apariencia.Bakugo, con su característico orgullo, frunce el ceño. "¿Qué demonios hiciste esta vez?" lanza, intentando mantener una actitud desafiante a pesar de la inquietud que siente.

Rui Ayaki:

Rui, sonriendo de manera juguetona, responde: "Solo un pequeño incidente. No se preocupen, es solo un poco de sangre." Se inclina hacia adelante, acercándose a Izumi, disfrutando del impacto que causa en los demás."Después de todo, ya no soy solo un estudiante. He estado ocupándome de algunos... asuntos," dice, insinuando su conexión con el mundo de los demonios.

Miradas de Incredulidad:

Senjuro, que había estado observando desde la distancia, se sonroja al ver a Rui con su kimono desordenado. "¿Por qué siempre tienes que hacer algo tan... dramático?" murmura, tratando de ocultar su preocupación.Los demás alumnos y héroes intercambian miradas nerviosas, preguntándose si Rui representa una nueva amenaza o si ha venido a quedarse como aliado.

La Tensión Crece:

Todoroki observa en silencio, sus ojos analizando cada movimiento de Rui. "No podemos ignorar la posibilidad de que esté aquí para algo más que solo hacer ruido," dice, reflejando su preocupación sobre la seguridad de la U.A.Aizawa, quien había estado observando desde las sombras, finalmente se acerca. "Rui, sabemos lo que eres. Si estás aquí, debes seguir las reglas de la U.A. y no causar problemas," declara, su tono serio pero con un matiz de advertencia.

Un Nuevo Comienzo:

Rui sonríe, sus ojos brillando con un toque de desafío. "Claro, claro. Solo estoy aquí para hacerme un lugar, después de todo." Se aleja un poco, disfrutando de la atención que recibe y el nerviosismo que causa en todos.A medida que se instala, la incertidumbre llena el aire. Los héroes y alumnos de la U.A. deben decidir si pueden confiar en él o si Rui Ayaki será un nuevo desafío al que enfrentarse.

La atmósfera se vuelve aún más tensa ante la declaración de Rui Ayaki. Los héroes y alumnos de la U.A. se miran entre sí, sorprendidos por la franqueza de Rui.

Aizawa se cruza de brazos, su expresión imperturbable pero con una chispa de preocupación en sus ojos. "¿Devora a alguien? ¿No sabes que eso no es aceptable aquí? La U.A. es un lugar para héroes, no para demonios que se alimentan de humanos," responde, su voz grave.

Rui sonríe de forma desafiante. "Oh, vamos, Aizawa. No soy el primer demonio que ven. Solo hago lo que tengo que hacer para sobrevivir. Y en mi territorio, eso es completamente normal," dice, encogiéndose de hombros como si no fuera un gran problema.

Izumi, aún preocupada, interrumpe. "Rui, esto no puede seguir así. Necesitamos saber que no representarás una amenaza para los demás. Las cosas han cambiado desde que te convertiste en demonio," dice, su tono firme pero lleno de preocupación genuina.

Bakugo, impaciente, añade: "Si quieres quedarte aquí, tendrás que controlar esos impulsos. No podemos tener un demonio que se pasea por la U.A. devorando a quien le plazca. Eso es un caos total."

Rui, divertido por las reacciones, dice: "¡Relájense! Solo he devorado a algunos héroes en mi territorio. No me voy a poner a devorar a mis compañeros de clase, al menos no de inmediato," bromea, riendo suavemente.

Senjuro, aún nervioso, pregunta: "¿Y qué pasará si alguien invade tu territorio nuevamente? ¿No habrá más devoraciones?"

Rui, encogiéndose de hombros una vez más, responde: "Eso depende de quién sea y qué tan bien se comporten. Después de todo, si se portan bien, quizás no tenga que devorarlos, ¿verdad?" sonríe de manera traviesa.

Aizawa, respirando hondo, sabe que tiene que manejar la situación con cuidado. "Rui, necesito que te comprometas a seguir las reglas. Si te quedas aquí, debes aprender a controlarte. No toleraremos que te comportes como si estuvieras en tu territorio," advierte, con firmeza.

Rui asiente, pero con una sonrisa traviesa en su rostro. "De acuerdo, Aizawa. Prometo comportarme... en la medida de lo posible." Su tono sugiere que la promesa podría no ser tan confiable.

Nezu, el director de la U.A., aparece en ese momento, observando la escena con su habitual calma. "Creo que debemos encontrar una manera de integrar a Rui aquí, pero con precauciones. Necesitamos asegurarnos de que todos estén a salvo," dice, pensando en la mejor manera de proceder.

Rui Ayaki sonríe de manera desafiante y continúa con su actitud provocativa. "En mi territorio, soy una puta estrella del contenido 18+. Aquí, el espectáculo nunca se detiene," dice con un tono burlón, disfrutando de la atención que recibe.

Bakugo, cruzando los brazos con una expresión de desdén, dice: "¡Eso no es algo de lo que presumir, idiota! Estás aquí en la U.A., no en un club nocturno."

Izumi, sonrojándose un poco por la directitud de Rui, intenta mantener la calma. "No se trata de eso, Rui. Debes entender que este lugar es para entrenar y convertirnos en héroes, no para exhibiciones de ese tipo."

Aizawa se pasa una mano por el cabello, frustrado. "Si vas a quedarte, necesitarás un propósito más allá de llamar la atención. Aquí no toleraremos que el caos se apodere del lugar."

Senjuro observa a Rui, aún nervioso pero intrigado. "¿Y qué tal si usas tus habilidades para ayudar a otros en lugar de solo buscar atención?"

Rui, encogiéndose de hombros, responde: "Oh, pero esto también es parte de ayudar. La gente necesita entretenimiento, y si puedo proporcionar eso, ¿por qué no? Además, sigo siendo un demonio. No puedo cambiar eso."

Nezu observa la escena con interés, pensando en cómo manejar la situación. "Tal vez podamos encontrar un equilibrio. Si quieres quedarte, podrías usar tu... talento para ayudar a levantar la moral de los estudiantes o algo similar, siempre que no interfieras con su entrenamiento," sugiere.

Rui, con una sonrisa traviesa, dice: "Interesante idea, Nezu. Podría hacer un espectáculo de talentos... siempre y cuando me permitan mostrar lo que sé hacer. Después de todo, la vida es corta, y todos merecen un poco de diversión, ¿no creen?"

La discusión continúa, y aunque la situación es complicada, hay un aire de curiosidad en torno a cómo Rui Ayaki, con su personalidad única y provocadora, podría encajar en la U.A. y qué impacto tendría en la vida de los estudiantes y héroes allí.

Rui Ayaki se ríe con desprecio, cruzando los brazos con confianza. "Usar mis habilidades para ser un héroe, ¿eh? No, gracias. Soy una perra de 18+, y eso es lo que elijo ser. No voy a convertirme en lo que ustedes quieren."

Bakugo, molesto, responde: "¡Entonces no esperes que te respeten! Los héroes luchan por las personas, no por la diversión."

Aizawa frunce el ceño. "¿Y cómo piensas lograrlo? Si vas a matarlos a todos, no serás más que otro villano en esta guerra."

Rui se encoge de hombros, una sonrisa provocadora en su rostro. "Tal vez, pero al menos tendré mis propias reglas. Voy a eliminar a todos los villanos y héroes falsos. Solo quiero traer paz a mi manera. Si eso me convierte en un villano para algunos, entonces está bien."

Nezu lo observa con preocupación. "Tienes que entender que la paz no se logra a través del miedo y la violencia. Debes encontrar un camino que no termine en más caos."

Senjuro, aún un poco nervioso, agrega: "Rui, hay formas de ayudar sin tener que recurrir a la violencia. Podrías ser un ejemplo de cómo cambiar las cosas."

Rui, con una risa despectiva, dice: "Ejemplo, dices. Bueno, tal vez un ejemplo de lo que NO hay que hacer, pero la gente aprende de eso, ¿no? Lo que importa es que la paz llegue, sea cual sea el costo. No me importa si me llaman villano por ello."

Izumi, mirando a Rui con seriedad, dice: "No tienes que hacer esto sola. Hay un camino mejor. Podrías encontrar apoyo aquí, en lugar de intentar hacerlo todo a tu manera."

Rui, manteniendo su mirada desafiante, responde: "¿Apoyo? Tal vez, pero no de la manera que ustedes piensan. Soy una fuerza de la naturaleza y haré lo que necesite para lograr lo que quiero. No puedo cambiar lo que soy, y no quiero ser un héroe convencional."

La tensión en el aire es palpable, y todos son conscientes de que Rui Ayaki no se alejará de sus ideales tan fácilmente. La conversación se convierte en un juego de ideales, mientras los demás intentan razonar con ella, y ella se aferra a su identidad provocativa y su enfoque único de la vida.

Rui Ayaki sonríe con desdén ante las palabras de Lida, sus ojos brillando con una mezcla de desafío y seguridad. "¿Tártaro de nuevo? Si me mandan allí, no se preocupen; mis aliados vendrán por mí. Las lunas superiores y mi amo no se quedarán de brazos cruzados. Ustedes saben lo que pueden hacer. No se atreven a tomarme a la ligera."

Lida, visiblemente incomodado, intenta mantener la calma. "No estamos tratando de subestimarte, Rui. Pero debes entender que no puedes simplemente hacer lo que quieras y esperar que todo esté bien. Hay consecuencias."

Rui, moviendo la cabeza con desprecio, dice: "Consecuencias, sí. Pero lo que no entienden es que cada acción que toman tiene sus repercusiones. Si me envían de regreso a Tártaro, no solo me estarán enviando a mí, estarán desatando a fuerzas que ni siquiera pueden imaginar."

Nezu, preocupado, agrega: "La paz es la única forma de evitar un conflicto mayor. Tu camino lleva a más violencia y caos. Piensa en las personas que podrías lastimar."

Rui ríe suavemente. "¿Las personas? No me importa. Mi lealtad está con aquellos que me dieron poder y un propósito. Ustedes son solo obstáculos en mi camino. Si eso significa que algunos de ustedes se convierten en demonios, así sea. ¿No es eso lo que quieren? Más poder a su lado."

Aizawa, con voz seria, responde: "No queremos más demonios, Rui. Queremos salvar a los que aún pueden ser salvados. Puedes cambiar, si lo deseas."

Rui, con una mirada fría, dice: "¿Cambiar? ¿Por qué debería? Esta vida me ha dado todo lo que siempre quise. Soy fuerte, soy libre, y no necesito ser un héroe para tener valor. Así que, por favor, ahórrense los discursos."


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #izuku#rui