Capítulo 2.
Izuku fue hacia esa pequeña puerta donde pudo ver una especie de túnel que guiaba hacia otra puerta.
Era demasiado curioso así que sin más entró por ese túnel colorido hasta llegar a la puerta que yacía del otro lado.
En eso pudo notar que todo era perfectamente igual a como era su casa o al menos eso creía.
Notó un delicioso aroma a Katsudon, su comida favorita luego de seguir el aroma hasta la cocina donde vió a su mamá de espaldas, tarareando una canción mientras terminaba de preparar la comida.
— ¿Mamá que haces despierta tan tarde...? — Hizo una pausa al ver que su madre se giró para verlo pero Izuku vió que tenía otra apariencia, era más delgada y tenía otra cosa en sus ojos.
— Llegas a tiempo para comer, Izuku — Sonrió de manera tranquila.
— Tú, tú no eres mi madre — Respondió asustado — Mi mamá no tiene unos bo-bo-...bo-bo-...— Tartamudeó debido al miedo.
— ¿Bo-bo-botones? ¿Te gustan?— Dijo la versión paralela de Inko — Soy tú otra madre cariño — En eso apagó la estufa terminando de preparar el Katsudon — Ahora ve y dile a tu otro padre que ya está la cena.
En eso Izuku la miraba extrañado y confundido, eso lo notó la Inko falsa.
— Adelante, está en su estudio — Le dijo ella para que su hijo fuera a allá donde estaba también un Toshinori falso con ojos de botón.
— Qué tal hijo — Dijo el Toshinori con ojos de botón mientras tocaba el piano — ¿Quieres escuchar mi nueva canción?
Izuku notó que el físico de su padre era parecido al de All Might, eso le pareció asombrado y raro a la vez.
— Mi padre no sabe tocar el piano — Respondió.
— No es necesario — En eso salieron unas manos con guantes de aquél piano, moviendo las manos del otro Toshinori — Este piano me toca a mí.
En eso las manos teclearon rápidamente tocando una linda melodía mientras el Toshinori con ojos de botón cantaba animadamente para su hijo siendo una canción corta.
— Amm dice mamá que...la cena está lista — Informó Izuku. A decir verdad le encantó la canción.
— Mmm quien tenga hambre alcé la mano — Dijo el falso Toshinori levantando su mano pero el piano le hizo levantar la otra mano haciendo que Izuku riera un poco.
Durante la cena los padres de Izuku le prestaban atención y estaban atentos a lo que Izuku necesitara durante la comida.
Izuku estaba extrañado debido a ese comportamiento, apariencia y sobretodo los ojos de botón.
Después de todo eran totalmente diferentes a sus verdaderos padres que tenían otras características físicas diferentes a sus otros padres.
Luego después de comer miró que su madre le colocó un pastel en frente, tenía velas y escrito decía "Bienvenido a casa".
— ¿Que es ésto? — Preguntó confundido.
— Te esperábamos Izuku — Dijo la otra Inko.
— ¿A mí? — Cuestionó confundido el niño peliverde.
— Así es, no es lo mismo sin tí, hijo — Dijo el otro Toshinori.
— Yo no sabía que tenía otros padres — Comentó Izuku.
— Claro que los tienes, todo el mundo los tiene — Comentó la otra Inko.
— ¿Enserio? — Dijo Izuku a lo que su madre con ojos de botón asintió.
— ¿Así es y no quieres jugar Izuku? — Preguntó la peliverde con ojos de botón pero Izuku miró que la mano de su madre movía los dedos contra la mesa en forma de espera, esperando a lo que Izuku dijera para poder responder.
— ¿Como jugar a las escondidas? — Cuestionó a lo que su otra madre respondió al momento.
— ¡Si! Jugaremos escondidas...en la lluvia — Dijo ella.
— ¿Cuál lluvia? — Preguntó Izuku para luego ver por la ventana que un relámpago se asomó mostrando que ya había empezado a llover — Pero a ustedes no les gusta el barro.
— ¡Nos facina el barro aquí! — Dijo animadamente el otro Toshinori.
— Para faciales, mascarillas, pasteles... — Dijo la otra Inko acercándose a Izuku — Y para curar una mano irritada — Señaló la mano de Izuku que tomó con sumó cuidado.
— ¡¿Quien te dijo que...?! — Se asombro el pecoso de que ella lo supiera ya que su verdadera madre ni notó eso — Si me gustaría jugar pero debo volver con mis otros padres.
— Pero nosotros somos tus otros padres — Responden ambos al mismo tiempo.
— Me refiero a los otros, no se ofendan, ustedes son muy amables — Dijo Izuku mientras fue guiado hasta su habitación dónde estaba totalmente decorada como le gustaba.
Miró asombrado aquello pero luego notó que la fotografía donde estaban Iida Tenya y Uraraka Ochako, sus dos amigos detrás de un letrero que fue cambiado y decía "Hasta pronto, Izuku" empezó a moverse y hablaban las imágenes de los teniendo ojos de botón también.
— Ya quiero que sea verano para que vengan a visitarme — Dijo Izuku con ternura.
— Pero ya estamos aquí Izuku-Kun — Dijo la castaña.
— En este mundo todo es posible Midoriya-Kun — Dijo Iida.
Luego de eso Inko arropó a Izuku en su cama mientras le aplicó en su mano irritada algo de barro y luego Izuku se quedó dormido poco a poco.
— Dulces sueños — Dijeron ambos para luego cuando Izuku despertó todo regresó a la normalidad.
Era esa misma habitación sin decorar, sus cosas colocadas solo en algunos lugares y su muñeco de él mismo a su lado.
Miró al muñeco con asombro debido a lo que soñó, luego miró que su mano había sanado.
Rápidamente fue hacia la puerta secreta pero vió que solo era esa misma pared de ladrillos tras el muro.
Luego durante el desayuno le contó a sus verdaderos padres lo que soñó pero estos solo lo tomaron como eso, solo un loco sueño.
— Izuku todo suena muy alocado pero solo fue un sueño cariño — Le dijo la verdadera Inko.
— Se que quieres que pasemos tiempo juntos hijo pero solo hasta después del catálogo ¿sí? — Le dijo Toshinori.
— De acuerdo — Respondió Izuku.
— ¿Oye cariño por qué no vas a visitar a los vecinos del sótano? Apuesto que a ellos les encantará escuchar tu sueño — Dijo Inko a lo que Izuku tomó en cuenta eso mientras se fue a cambiar luego de terminar de desayunar.
Cuando salió de la casa notó que la correspondencia habían quesos al nombre de Aizawa Shouta el cual era el señor que vivía en el ático.
Izuku tomó los quesos a nombre de Aizawa y los llevó hacia al ático.
— ¿Hola? — Llamó Izuku desde la puerta de entrada — ¿Aizawa-San? Su correspondencia llegó a nuestra casa.
En eso Izuku por accidente abrió la puerta notando que no había nadie pero de pronto alguien cerró la puerta rápidamente.
— No deberías estar aquí niño — Respondió un hombre de cabellos azabache y largos, con ojeras en sus ojos y tenía la mirada cansada y aburrida.
— Lo siento, solo vine a dejar esto, es que la correspondencia de usted llegó a nuestra puerta y...— En eso Aizawa tomó los quesos para adentrarnos en su casa.
— Bien, gracias por eso ¿Como te llamas? — Preguntó el mayor.
— Soy Midoriya Izuku, Aizawa-San — Respondió el pecoso.
— Estos quesos son para mis ratones acróbatas — Dijo Aizawa.
— ¿Ratones? — Dijo Izuku confundido.
— Así es pero por el momento no quieren hacer nada, sólo están perezosos y actuando de manera adorable pero antes podían hacer acrobacias asombrosas — Dijo el azabache.
— Wow — Dijo Izuku asombrado.
— Pero debo encargarme de eso Izuku, nos vemos — En eso Aizawa entró por su puerta e Izuku sin más bajó de ahí para ir con sus vecinos pero en eso Aizawa lo llamó.
— ¡Izuku espera! — Bajó rápidamente del ático al suelo haciendo acto acrobacias en la escalera.
— ¡¿Que pasa Aizawa-San?! — Exclamó Izuku asombrado y al mismo tiempo alterado por lo que hizo el mayor.
— Los ratones me pidieron darte un mensaje — Dijo Aizawa preocupado.
— ¿Los ratones? — Preguntó confundido Izuku.
— Así es, ellos dijeron...— En eso Aizawa se acercó a Izuku para susurrarle — No entres a la puerta secreta.
En eso Izuku abrió sus ojos con asombro ¿Esos ratones sabían de ello? Izuku creyó que solo fue un sueño.
— ¿La puerta? Pero está bloqueada — Respondió Izuku.
— Olvídalo, creo que presiono mucho a esos ratones para que vuelvan a ser los de antes pero bueno, nos vemos.
Aizawa se fue subiendo por las escaleras nuevamente mientras Izuku tomó dirección hacia la puerta del sótano que yacía afuera para ver a sus vecinos.
Tocó la puerta siendo recibido por tres perros de tamaño mediano que querían jugar con él. En eso uno de sus vecinos le abrió la puerta.
— ¿Oh Izuku verdad? — Dijo un pelirrojo teñido de dientes afiliados — ¡Kaminari pon la tetera!
— Si soy yo — Dijo Izuku mientras acariciaba a los perros.
— Pasa, llegas a tiempo para tomar el té con nosotros — Kirishima Eijirou era el nombre de ese hombre quién invitó a Izuku a pasar.
En eso Izuku observó que en el lugar habían cárteles de viejos espectáculos en los que participaron ese par de esposos.
En eso Kaminari Denki la pareja de Kirishima estaba en la cocina preparando el té.
— ¿Quién era cariño? — Preguntó el rubio que estaba saliendo de la cocina. Izuku notó que ambos sujetos estában en bata y pantuflas.
— Es el nuevo vecino, Izuku — Respondió Kirishima — Beberá té chino con nosotros.
—No, yo creo que él prefiere de Jazmín — Dijo Kaminari.
— ¡No, Chino! — Dijo Kirishima.
— De jazmín entonces — Dijo Kaminari llevándole la contraria a su esposo.
Kirishima solo negó con la cabeza sabiendo la terquedad de su amado.
Izuku tomó asiento en el sofá siendo acompañado por los tres perros de esa pareja la cual también tenía otros perros disecados en un espacio de la casa.
— ¿Todos esos son reales? — Preguntó un poco asustado Izuku refiriendose a los perros con trajes de ángeles.
— Sí, son nuestros difuntos angelitos — Respondió Kirishima un poco triste por ellos — Como no podemos tener hijos adoptabamos perros pero por desgracia a veces algunos morían.
En eso Kirishima empezó a decirle el nombre de cada uno mientras que Kaminari trajo té y galletitas.
Durante una pequeña charla tomando té y comiendo de esas galletas a Kirishima se le ocurrió leerle el futuro a Izuku por medios de las sobras en el té que mostraban figuras.
— Oh no...— Dijo Kirishima un poco asustado — Oh no Izuku.
— ¿Que? ¿Que pasa Kirishima-San? — Preguntó Izuku preocupado mientras el pelirrojo le leía el futuro.
— Estás en un grave peligro, Izuku — Dijo Kirishima.
— Déjame ver eso Kirishima — Tomó la taza al revés el rubio — No es tan malo, son buenas noticias, hay una bestia sexy en tu futuro — Sonrió pícaro.
— ¡¿Una que...?! — Exclamó Izuku sonrojado y alterado.
— Kaminari la estás leyendo al revés — Kirishima tomó la taza nuevamente mostrándole a su esposo aquello — Ahí está, un gran riesgo.
— ¿Que es lo que ven? — Preguntó Izuku.
— Veo una mano muy peculiar...— Dijo Kirishima.
— Yo veo ahí una jirafa, Kirishima — Dijo Kaminari.
— Las jirafas no caen del cielo, Kaminari — Dijo su esposo.
— Lo siento — Se rió Kaminari ya que él siempre leía el futuro al revés.
— ¿Y que debo hacer? — Preguntó Izuku.
— No te dejes engañar por las apariencias — Dijo el pelirrojo.
— Nunca caigas ante los tramposos — Dijo Kaminari por experiencia.
— Debés ser muy precavido — Finalizó Kirishima.
— De acuerdo — Dijo Izuku poniéndose de pie — Muchas gracias por el té a los dos.
— Vuelve pronto, Izuku — Dijo Kirishima.
— Estaremos aquí toda la semana — Dijo Kaminari bromeando.
En eso Izuku salió del sótano yendo al auto donde había otra maleta donde estaban su sombrero que le había regalado su amigo Iida. En eso notó que lo estaban siguiendo mientras estaba afuera y todo el suelo era cubierto por niebla.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top