30 de Noviembre de 2011

Algo estaba mal, demasiado mal, en el cielo se podía divisar una figura dorada que se desplazaba por los aires con movimientos erraticos, parecía desesperado por encontrar algo, o quizás a alguien... tardó varias horas en encontrarlo, ya que, no tenía ni la más remota idea de por que se encontraba en Venecia, tras un rato de intensa busqueda descubrió que había aparecido ahí solo por que si, recordo que Giorno tuvo que ir a Venecia en un viaje corto de negocios, pero eso tenía menos sentido, se supone que el universo había acelerado hasta encontrarse con su final, ¿Qué mierda hacia en el pasado? más importante aún, ¿como es que podía estar rondando por ahí libremente? ¿Porque podía pensar por si mismo y tomar decisiones sobre que hacer?

Sin darse cuenta termino en una playa, no sabía cuanto tiempo había volado sin dirección aparente, ahora estaba más desorientado que antes, decidido a encontrar a su usuario, tomó impulso para salir a máxima velocidad hacia Napoles, debían de estar ahí

-¡Golden Experience!- el grito de su "nombre" lo hizo frenar en seco y mirar rápidamente hacia abajo, ahí estaba el... Giorno Giovanna estaba en esa playa, aparentemente viendo una roca con un nombre tallado en ella, ahora recordaba, este era el lugar donde su primer compañero Leone Abacchio falleció, pero eso no lo impactó tanto como lo que vió, pudo divisar perfectamente como del cuerpo del rubio salió su forma involucionada con el objetivo de golpear el suelo, al hacerlo, varios tipos de flores brotaron de la arena de la playa, después, arrancó todas y formo un hermoso ramo que el rubió tomó y apoyo delicadamente en la tumba de su amigo muerto ¿Qué estaba pasando? ¿Porque había otro golden experience?

Giorno dedicó unas breves palabras a la piedra tallada, tenía un aura melancolica a su alrededor, se encontraba acompañado de 2 personas, un hombre moreno con ropa extravagante con el abdomen expuesto, un sombrero rojo con bordados blancos se posaba sobre su cabeza, a la derecha del rubio, una mujer de pelo rosa con ropa escotada y una falda que más bien parecía cortina de abuela.

Al revisar mejor, pudo ver que no eran los amigos que conoció en su anterior vida, eran muy parecidos, eso si, pero era claro para el que no eran iguales, en camibo Giorno, si era exactamente igual a como lo recordaba, lo que sea que hubiera pasado cambió a Mista y a Trish, observando como a pesar de estar al frente de ellos, ninguno pareciá reaccionar, llegó a la conclusión de que ya no hacia parte de la ecuación del universo, era algo más allá, la sola idea de quedarse así por siempre lo aterró, no podría soportar quedarse para siempre siendo un fantasma que no podía hacer nada ni mucho menos ser visto.

"Por favor que alguien salve el mundo" el recuerdo del ultimo deseo de su portador le deolvió la determinación de golpe, no sabía bien que hacer, pero por ahora sabía que tenía vía libre, ya no estaba limitado a un rango especifico, empezaría por buscar a Pucci, después vería como acabar con ese maldito para cumplir con el deseo de Giorno, ahora lo más importante era ¿Cómo encontrar a Pucci? eso era fácil, solo volaría tan rápido como pudiera por el mundo, sabía que los stands estaban destinados a encontrarse tarde o temprano, así que solo adelantaría ese proceso lo más que pudiera.

Tras reducir sus opciones a Estados Unidos debido a que escuchó como durante la persecución del hombre negro con el niño, podía escuchar como hablaban en inglés, emprendió vuelo, en un instante llegó a California, no creía haber tardado ni siquiera 10 segundos en llegar a donde estaba.

Trazando un plan, siguió la misma lógica de todos los encuentros entre usuarios de stand, el mero azar, cerró los ojos, avanzó rápido y los abrió, primer intento, terminó en el desierto Red Sands en Texas, el azar no funcionó esta vez. Segundo intento, termino dentro de un edificio en Carolina, no parecía haber nadie sospechoso, tercer intento, el parque Inwood Hill en Manhattan, estaba empezando a dudar de su estrategia, fallo tras fallo, terminaba en lugares o con gente que se notaba que no tenían absolutamente nada que ver o estaba en sitios completamente desolados, en el septimo intento, al abrir los ojos, estaba en Florida, frente a la prisión de la calle Green Dolphin...

Su instinto le decía que por fin había encontrado algo, no tendría la certeza de que fuera Pucci, pero al menos sabía que cerca suyo había un stand, entró rápidamente en la prisión, el ente dorado pudo observar rápidamente como un niño corría de un hombre, un hombre de tez oscura que caminaba lenta y furiosamente por los pasillos de la prisión, su expresión de furia no concordaba para nada con la calma con la que se desplazaba, pero al verlo lo reconoció, era el... estaba en frente de Enrico Pucci.

- ¡MUDA!- La ira que sentía ahora mismo era indescriptible, acabaría con el rápida y dolorosamente, "todo regresará pronto a la normalidad" se dijo a si mismo el de orbes morados - MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA MUDA- algo andaba mal... sus golpes no conectaban en nada, estaba seguro de que lo estaba golpeando, pero, al parecer pasó lo mismo que en Italia, no podían verlo ni sentirlo, parece que lo máximo que logro fue causarle un pequeño escalofrio, claramente no haría ningún daño así, ahora mismo no era más que un mero espectador de este bizarro juego de persecusión.

Se fijó en como el niño atravesó una grieta en la pared y desapareció, tras esto el padre procedió a darse la vuelta y entrar por otro pasillo ¿Ahora como debía proceder? no podía atacar ni interactuar con nada, no tenía formas directas de matar a Pucci, debía intentar comunicarse con un humano para que hiciera su labor por el.

sus pensamientos fueron desechados cuando vio que el niño volvía a aparecer frente a él y corría rápidamente hacia un pasillo con división en 2, Pucci estaba detras de el, el niño giro a la izquierda, se golpeó con algo y cayó escaleras abajo por la derecha, Golden Experience no sabía que hacer, ¿Qué podía hacer para empezar? sin saberlo realmente, se puso junto al niño listo para pelear, si hacía falta acabaría con ese negro de mierda a base de escalofríos 

Vio a Made in Heaven siendo invocado tras el llamado del padre, el niño a su lado se puso tan nervioso como el, de inmediato el niño dio media vuelta y se puso cerca de una nueva grieta en la pared, en base a lo que el ente dorado pudo apreciar, el niño tenía un stand, ese stand le permitía moverse por las grietas de este edificio, no sabía como mierda usaría eso para ganarle al hombre que podía destruir el universo, pero apostaría todo en este niño, era su ultima esperanza. 

O eso fue lo que pensó antes de ver como el stand contrarió le propino un golpe tan fuerte al niño que lo hizo entrar forzosamente en la grieta, se desplazó más rápido para estar junto al niño y lo tomo de la cabeza, podía sentir todo lo que él sentía, el miedo, la desesperación, los incrotrolables deseos de llorar, la ira dirigida al hombre que se encargaba de mantener su puño en la cara del infante...pero...

Debajo de todas esas emociones negativas...en lo más profundo de la mente de la joven criatura había algo, algo que Golden Experience aprovecharía, entre todos sus sentimientos y emociones había... determinación, apoyado por el deseo de la flecha, que eran los mismos de su usuario en el anterior universo, fue capaz de alimentar ese sentimiento con toda su energía y, de paso, comunicarse con el niño -Niño... no te rindas, no te atrevas a rendirte, mantente determinado y resuelve esta locura por todos los que te apoyaron, recuerda, ellos confiaron en ti, nunca traiciones la confianza de alguien ¿ok?- el niño lo miro fijamente, por fin podía ser visto por alguien, el tiempo pareció detenerse por el breve momento que duro esta conversación de un solo participante.

El niño no entendía que diablos pasaba, pero gracias a las palabras de lo que sea que tenía frente a el, se llenó de valor para afrontar al hombre que tenía en frente, de acabar con el maldito que le arrebato todo, rápidamente tomo el disco de Weather Report y logró que Made in Heaven lo insertara en su cabeza...

El stand dorado volvió a ser un simple espectador, se impresionó bastante cuando vio como espontaneamente el niño ahora poseía otro stand, bastante poderoso, cabe agregar, en cuestion de segundos, sin importar si el tiempo estaba acelerado, doblegó al de tez oscura con nada más que mero oxigeno.

Empezaron a ser absorbidos de forma similar a cuando el universo llegó a su fin anteriormente, escuchó perfectamente como todo se desharía, todo regresaría a la normalidad gracias a este niño, ¿Quién lo diría? ser rubio tenía que otorgar algún poder especial, no se explicaba como un niño acabo con tal amenaza con algo tan simple, sonrió, todo volvería a como era antes, volvería a su reposo casi eterno, sin ver la luz del sol o cualquier otra cosa, vería todo gustosamente desde los ojos de Giorno, volvería a ser solo la marioneta, no le preocupaba en lo más minímo, en esencia solo era el alma de alguien, estaba contento de volver a cumplir su función.

Al menos ese era su plan, cuando abrió los ojos estaba junto al niño, al parecer el despertó antes que el stand, estaba "hablando" con un par de mujeres y un hombre tonificado de pelo rosa, el niño parecía estar llorando, no sabía si de tristeza o felicidad, solo sabía que al menos todo había terminado...

¡¿Ahora que mierda pasaba?! en cuanto volvió a Italia, no tardó nada en encontrar a "Giorno" pero grande fue su sorpresa al escuchar como era llamado por un nombre diferente, eso era lo menos impactante, ya que, ahora era pelinegro, y su peinado, aunque parecido, era distinto ¿lo peor? seguía en el mismo estado que antes, no podía ser visto por nadie ni tocar nada, paso días intentando ser visto por su usuario, sin exito alguno, los días se convirtieron en meses, dejó de intentar que Giorno lo notara, intentó con otras personas, tampoco funcionó, parecía que el único que quizas podía llegar a sentir su existencia era el niño que derrotó a Pucci, ahora sabía que se llama Emporio, no intentó nada con ese niño, había sufrido lo suficiente por si mismo como para tener que cargar con los problemas de un stand vagabundo.

Los años pasaron, nunca tuvo exito en ser notado por alguien, para el universo actual Golden Experience Requiem no era más que un simple espectador, y, con pesar en su ser, se dedicó a eso, observó la vida de su usuario al completo, vio sus altos y bajos, lo vio crecer hasta envejecer, lo vio formar una familia, vio como su vida se extinguía poco a poco su vida, pero por sobre todo, vio como el 2 universos atrás era conocido como Giorno Giovanna, se despedía de este mundo con una sonrisa.

Con los años fue olvidando la vida que tenía, no tenía idea de cuanto tiempo había pasado vagando por el mundo sin un objetivo claro solo tenía recuerdos de 2 cosas: lo primero, un nombre, Giorno Giovanna, su usuario, no recordaba nada más de el, había pasado demasiado tiempo como para recordar, lo segundo, "que alguien salve este mundo" la frase que estaba grabada en su mente y en la flecha, la razón por la que no podía quitarsela tan siquiera, estaba atrapado en su forma Requiem por culpa de esa maldita frase, ya ni siquiera recordaba que diablos significaba eso o quien mierda la dijo, supuso que fue Giorno.

Pasó más el tiempo, fue viendo como poco a poco la humanidad evolucionó, los stands no existian ya, los humanos desarrollaron por si mismos sus propios poderes, los denominaron "quirks" habilidades impresionante que, aunque más debiles que los stands, sin duda destacan por su diversidad tanto como los ya mencionados, aunque al principio no fueron bien recibidos, ¿si el racismo era tan malo, por que le estaban sacando secuela? se preguntó el stand, rápidamente perdió el interés en el mundo otra vez y regresó a su estado de vagabundo.

Tras muchos años más, vio como la sociedad aceptó estas nuevas habilidades y los papeles se invertían, ahora los que no poseían poder eran los discriminados, el porcentaje de personas con poder pasó a ser del 80% de toda la humanidad, tras esto y la creciente criminalidad gracias al plus que otorgaba tener poderes a la hora de cometer crimenes surgió una nueva profesión "heroes" personas al servicio del gobierno encargadas de proteger a las personas y traer orden y paz.

Constantemente se preguntaba si estos poderes y la profesión de heroe surgieron del deseo de Giorno, dudaba mucho que por mera evolución alguien tuviera el poder de, por ejemplo,  tener 2 lenguas, creía fervientemente en sus únicos 2 recuerdos, el deseo por el cuál había llegado a la conclusión era la única razón por la que aún "existía" en este mundo, este nuevo mundo necesitaba ser salvado, era lo unico que podía creer, su unico proposito.

Pero si este mundo tenía que ser salvado de algo, tenía que resolver 2 incognitas, ¿De que tenía que ser salvado un mundo repleto de heroes que ya podían hacerlo? y más importante aún, ¿Quién diablos lo haría?

Sus pensamientos fueron cortados cuando escuchó un grito a su lado, al parecer sin querer había terminado dentro de una escuela, con curiosidad se acercó a la puerta y la atravesó sin miedo a ser visto, al observa se encontró con un despliegue de poderes (bastante absurdos la mayoria) al parecer estaban presumiendo lo que iban a ser en el futuro entre ellos

- No me ponga en el mismo saco que estos extras, profesor- la arrogancia que desprendía el chico pelicenizo que todos observaban atentamente era impresionante sin ninguna duda- ¡después de todo entraré a la U.A y superaré a All Might!- solo lo había escuchado hablar 2 veces y ya le empezaba a fastidiar su voz

-Ah y seguro lo harás bakugo- exclamó con ¿orgullo?- por cierto, midoriya también quiere ir a la U.A- el silencio que se formó fue cortado abruptamente por un sin fin de risas y burlas hacia el que podía deducir era midoriya, era un chico peliverde con pecas en las mejillas, ojos de un color esmeralda brillante que combinaban perfecto con sus rizos verdes

-¡¿Deku?! ¡¿Quién diablos te crees para ponerte a mi nivel?!- el rubio estaba más que exaltado, casi frenetico salto de su asiento y se puso frente al pecoso, levantando al mismo de la camisa con intenciones bastante violentas, bajo la atenta mirada de toda la clase, incluido el docente

- N-No te importa que haga con mi vida kacchan, la prueba no tiene ninguna restricción contra las personas sin quirk, puedo hacerlo- el peliverde parecía tratar de convencerse más a si mismo que a los demás, pero su nerviosismo fue desmantelado al escuchar el sonido de explosiones pequeñas muy cerca de su cara

-¡¿Crees que en U.A permitiran que un maldito quirkless como tu entre?!- las explosiones se acercaban cada vez más, su cabello empezaba a oler a quemado

-¡Callate!- la mano que se acercaba fue aparta de un manotazo rápido que la desvió hacia abajo- no me importa lo que piensen los demás de lo que quiero, mucho menos lo que tu mentalidad narcisista y racista tenga para decir de mi, ¡Yo Izuku Midoriya tengo un sueño!, y ni tu ni nadie podrá impedirme lograrlo- esa frase... hacía mucho tiempo que no la escuchaba, ya seguramente eran siglos que no escuchaba esa frase de quien era su contenedor, la frase que lo inspiraba a llegar donde llegó, la determinación que este chico mostraba le recordaba mucho a su usuario

Bakugo se apartó lentamente, con una sonrisa maliciosa, definitivamente no se iba a quedar así, y Golden Experience se quedaría para ver el resultado, ya había pasado siglos observando, ¿Qué daño le iba a hacer ver un poco más?

*Time Skip*

Al finalizar la jornada escolar, todos salían a su ritmo del aula, mientras el oji esmeralda recogía sus cosas fue tomado del hombro y lanzado bruscamente hacia atras, tras golpearse con la pared, levantó la mirada para ver a su agresor, el nerviosismo había vuelto

-...Así que... no tienes quirk, pero si bolas ¿eh?- el pecoso no logró responder debido a un golpe que se incrusto en su abdomen y le sacó el aire, tosía con furia en el suelo observando a su agresor sin tener forma de hablar- ¡¡No te atrevas a tocarme de nuevo, Deku de mierda!!- seguido de eso lo pateó de forma brusca hasta lograr darle la vuelta, tras eso, apoyó la mano en la espalda del chico malerido y empezó a generar explosiones agresivamente- A ver si con esto aprendes a respetar a los que estan por encima de ti, inútil quirkless- le dedicó una sonrisa de suficiciencia y arrogancia al pecoso antes de levantarse y dirigirse hacia la salida del aula.

El pecoso lo miró con odio antes de volver a toser, aún no había recuperado del todo el aire, además del terrible dolor en su espalda por las quemaduras que le provocó el rubio

-oye deku...- antes de salir por la puerta se volvio a mirar al peliverde con arrogancia renovada- acabo de pensar en una forma en que un inútil como tu tenga un quirk y quizás se vuelva un heroe- el peliverde lo miro impresionado y atento, curioso por lo que fuera a decir, sin importarle muchos sus heridas ahora- lanzate de una azotea y reza por que en tu proxima vida tengas un don, a lo mejor y en la siguiente vida no eres tan patético- volvió a reir con esa repugnante arrogancia que al parecer lo caracterizaba 

-¡Pudrete!- no sabía de donde había sacado la fuerza para hacer lo que hizo, pero en un instante estaba detras de bakugo, y cuando este se giró molesto para regresarle el insulto, el rubio fue recibido por un codazo en su cara que le lastimó bastante la nariz y lo hizo sangrar.

-...estas muerto- explosiones violenta se arremolinaron en la palma de su mano, intentó agarrar al peliverde de la camisa para darle una "muy merecida paliza" la furia que sentía ahora estaba en otro nivel, lo que había hecho antes con deku parecería un juego de niños, lo destrozaría al punto de que incluso una academia normal sería un suelo lejano para el pecoso 

-¿Sabes que? creo que si era un buen consejo, lo tomaré ahora mismo, la sorpresa de golden experience, que se había mantenido completamente alejado de la discusión pero completamente atento, fue grande al ver como el peliverde saltó por la ventana y cayó al suelo sin muchas complicaciones para luego empezar a correr lejos de la institución- ¡Adiós Kacchan!-

-¡Te voy a matar maldito quirkless!- pero ni siquiera intentó seguirlo, sabía que para cuando saliera ya sería practicamente imposible alcanzarlo, el ente dorado se veía impresionado por la determinación que mostraba el chico, bastante osado tenía que admitir, le recordaba bastante a Giorno, el recuerdo lo hizo torcer la boca en una ligera sonrisa, rápidamente decidió seguir al peliverde, quería ver como terminaría esta historia.