Ya hemos visto distintas etapas de nuestro protagonista, pero ¿Qué es lo que lo motiva? ¿Cómo surgió esa motivación por querer eliminar la discriminación del mundo? Son detalles escondidos en el pasado del peliverde, detalles por los cuáles hay que remontarse al pasado.

Esta es la historia de Izuku Midoriya desde el principio 

*12 Años Atrás*

Hizashi e Inko Midoriya, una pareja "recién casada" eso era lo que daban a entender por el trato que se daban a pesar de ya llevar casi 4 años desde que se unieron en el altar aún se trataban como recién casados, tan dulces como si desprendieran miel por los poros de su piel, adorable para muchos y hostigante para otros pocos, eran una pareja que se consideraban a si mismos bendecidos por estar juntos y sobretodo, acompañados de su mayor orgullo.

Su niño y fuente de orgullo, Izuku Midoriya, acompañaba sus vidas desde hacía exactamente 3 años que les alegraba aún más sus vidas con el simple hecho de existir, era un niño animado y cariñoso con quienes lo rodeaban, desde su perspectiva como padres, el niño se merecía todo lo que hay en este mundo y más.

Hoy era el cumpleaños del niño, acompañado de su padre hizashi, un hombre alto y pecoso al igual que él, con un pelo negro revuelto imposible de domar, similar a una planta rodadora bañada en petróleo (xd) el hombre tomaba de la mano izquierda al pequeño infante mientras que del lado derecho se encontraba la madre, una mujer hermosa con un color de cabello idéntico al de su hijo, se podría decir que el niño había sacado partes iguales de ambos padres.

-¿Qué quieres comer, Izuku?- Habló el hombre con cansancio, no habían caminado mucho, pero estaban en verano y por alguna razón el hombre llevaba bufanda, cubrebocas y un par de guantes, además de que sus prendas tanto inferiores como superiores eran largas, prácticamente no exponiendo nada de su piel ¿La razón de esto? Hizashi Midoriya era lo conocido como un "mutante" para ser más específicos un "medio mutante" personas con cambios físicos notables, pero que aún conservaban una apariencia demasiado similar a la humana como para compararlos con mutantes que cambiaban por completo su anatomía.

-Hmmmm ¡Kasudom!- Habló el niño, aunque aún no hablaba del todo claro era completamente entendible lo que decía, el niño se expresaba de forma muy tierna a ojos de sus padres. 

-Pues katudon será- Habló enternecida la madre, aunque ya llevaran varios años con el pequeño, aún se fascinaban por cada pequeña acción o comentario que este realizara, posiblemente uno de los privilegios de ser padres quizás.

La familia obedeció al pedido del más pequeño de los 3 integrantes, por lo que se dirigieron a un restaurante que sirviera "el mejor katsudon de Japón" bajo el criterio del padre, ya que esta también era su comida favorita junto a su hijo, por lo que caminaron juntos disfrutando del silencio y el ambiente de las calles, aunque tuvieron que esquivar una marcha de personas con distintos carteles, pero todos compartían el mismo mensaje "NO MÁS MUTANTES" marchaban por en medio de la calle con un objetivo en mente: Ser escuchados por el gobierno y que como consecuencia de esto se expulsaran o excluyeran a las personas con quirks mutantes de Japón.

La familia prefirió evitar pasar cerca de la turba de personas con este arcaíco pensamiento, por lo que simplemente tomaron otro camino hacia el restaurante y cumplieron el primero de sus objetivos: Que su pequeño disfrutara de una cena increíble. Después de esto se dirigieron a un centro comercial para comprarle al pequeño lo que quisiera por su cumpleaños.

*Time Skip*

La familia se dirigía hacia su hogar después de un agradable día de consentir a su hijo con lo que a este más le gustaba: Los heroes. Desde pequeño el niño era un fanático de estos, en especial de un rubio extremadamente muscúloso conocido como All Might, de hecho, la mayoría de cosas que habían en la bolsa de regalos que el chico cargaba eran mercancía del ya mencionado heroe, cosa que lo hacía extremadamente feliz.

La familia ya estaba a pocas calles de su hogar, caminaban tranquilamente mientras madre e hijo platicaban sobre heroes, aunque la mayor no era una experta en el tema, claramente tendría más conocimiento y dominio que un niño de 3 años, por lo que la conversación era bastante activa mientra Hizashi solo los observaba con una sonrisa en su rostro, no podría estar más orgulloso de la familia que tiene ahora.

Un fuerte viento azotó las calles sin aviso, cosa que hizo salir volando la bufanda del mayor, con su cuello expuesto se pudo apreciar que este era escamoso y de un tono rojizo, Hizashi al darse cuenta de esto se giró 180 grados para correr tras su bufanda -¡Ya vuelvo!- Gritó a los 2 peliverdes que sin importar lo que dijo el hombre empezarón a seguirlo.

-Hizashi corrió lo más rápido que pudo hasta que por fin y tras un ligero salto, logró atrapar la bufanda entre sus manos, por lo que dió un suspiro y se quitó el sudor de la frente como señal de victoria, se giró nuevamente para alcanzar a su familia, pero al hacerlo se le heló la sangre por lo que escuchó a sus espaldas-¡Un mutante!- El grito atrajo la vista de varias personas, todas de la marcha antimutantes que aún se mantenían igual de persistentes que en la tarde, Hizashi no tenía escapatoria, a esta hora no habría muchos heroes cerca debido a "la falta de atención de los rescates nocturnos" la mayoría solo buscaban fama, por lo que ver heroes de noche que no fueran clandestinos era algo muy raro de ver, incluso aunque esta fuera la hora pico del crimen.

-Por favor dejenme en paz, solo quiero ir con mi familia- Hizashi retrocedió a paso lento, completamente intimidado por la turba violenta que se acercaba a él, hasta que de tanto retroceder se estrelló de imprevisto contra el muro de un edificio de varios pisos de alto, mismo edificio donde el símbolo de la paz destrozaría la moral de su hijo varios años después-Se los ruego-

-¡Cómo si fueramos a creer que una abominación pudiera tener familia!-Varios se acercaron amenzantes hacia el pelinegro con un solo objetivo en mente, eliminar la escoria mutante de la sociedad.

-¡Por favor! ¡¿Qué les he hecho?!- Hizashi retrocedió aún más como si eso tan siquiera fuera posible, aunque tampoco es que le haya servido de mucho que digamos, ya que fue tomado por ambos brazos y sus guantes fueron retirados, el dorso de sus manos estaban adornados con pequeñas escamas, su mutación era tan poco considerable y aún así estaba sufriendo por ella-¡Solo quiero volver con mi hijo! ¡Les prometo que no me volverán a ver aquí!-

-Ohhhh sabemos que no te volveremos a ver aquí- Un hombre alto, el más alto de todo el grupo se acercó hacia el atemorizado pelinegro y lo tomó del cabello, alzando la mirada del más pequeño hacia él, con su otra mano arrancó el tapabocas de la cara de  Hizashi, su cara estaba completamente libre de mutaciones, pero eso no pareció convencer de nada a las personas que amenazaban su bienestar- Nosotros nos aseguraremos de eso- Exclamó el hombre con una sonrisa en su rostro, sus brazos se volvieron completamente oscuros y embistió con fuerza contra Hizashi, que ni siquiera trataba de defenderse y solo sufría en silencio.

La acción del hombre con una nariz prominente fue apoyada por los demás miembros de la "marcha" no eran más que un grupo de vandalos racistas que querían golpear mutantes- ¡Se los ruego! ¡¿Mi hijo debe crecer sin un padre solo por un par de escamas en mi piel?!-El hombre lo golpeó de nueva cuenta con más brutalidad que antes, la pared detrás de Hizashi estaba empezando a agrietarse.

-Si tu hijo es un asqueroso mutante como tu ¡Entonces llamalo para poder acabar con ambos!- Hizashi palideció ¿Estaban dispuestos a asesinar niños por solo un prejuicio? ¿Tan poca cosa era la vida para estas personas? al mirar a su lado, pudo ver a su esposa junto a su hijo en brazos, tapando con su mano los llantos del pequeño, aún siendo golpeado pudo ser capaz de señalarle a su esposa que debían esconderse, no sabía a que estaban dispuestos estos tipos con un niño que, a pesar de no tener ni siquiera la edad para tener un quirk, era hijo de un mutante después de todo.

-(Inko...Izuku...)- El pelinegro ya estaba al borde de la inconsciencia, lo único por lo que deseaba mantenerse consciente era para asegurarse de que su familia estuviera a salvo, cosa que lastimosamente no se le permitiría ¿Por qué tenía que ser así? ¿A los ojos de Dios el merecía menos que los demás? Si acaso era así ¿Entonces por qué no lo creó de otra forma? Su hijo nunca estaría a salvo en un mundo como este y ahora el morirá, dejará a su niño y a su esposa solos por algo que el no podía controlar, era algo...tan lamentable.

-¡Por la libertad de destro!- El hombre de pelo naranja dió un último golpe al moribundo pelinegro, gracias al golpe la pared tras Hizashi se hizo añicos debido a la fuerza, después de eso el pelinaranja tomó distancia y desactivó su quirk, revelando que en realidad era un hombre delgado y de estatura promedio, no era nadie del otro mundo en cuanto a aspecto claro está-Ya podemos irnos- En ningún momento nadie creyó que debía detenerlo, al contrario, lo animaban a que fuera aún más brutal con el pobre Hizashi, que para este punto era muy difícil saber si estaba vivo o muerto, seguramente más cercano a lo segundo.

Inko esperó, esperó con toda la fuerza mental que tenía dentro de sí, sabía que ir a ayudar a Hizashi no tenía ningún caso, solo morirían juntos en el mejor de los casos, por lo que simplemente esperó, sosteniendo con su mano la boca de su hijo para que su llanto no fuera escuchado por los agresores de su esposo.

Cuando se fueron en grupo tal y como habían llegado, Inko esperó un par de minutos más para asegurarse de que no pudieran verlos, cuando pasó el tiempo se acercó rápidamente a su esposo que aún no se movía en lo más minímo, pero respiraba, eso era algo bueno ¿No?-Inko...-

-N-No hables Hizashi- Lo tomó por la mano y la sostuvo entre las suyas con fuerza, aferrandose con todo de sí, tanto cuerpo como alma implorando que su esposo se recuperara-Llamé a la policia en cuanto los vi acercarse a ti, no tardarán en llegar  as-así que-Las lágrimas empezaron a brotar de sus ojos con fuerza, claramente sin intenciones de detenerse-Po-Por favor ¡No me dejes!-

Hizashi a pesar de sus heridas fué capaz de sonreirle a la peliverde tratando de tranquilizarla todo lo que pudiera- Amb-Ambos sabemos que...- Un ataque de tos invadió su cuerpo, deteniendo sus palabras, pero aún así prosiguió- Eso...no será posible...-Nuevamente la tos golpeó.

Izuku no paró de llorar en ningún momento, no era ni capaz de escuchar la breve conversación entre sus padres por culpa de su propio llanto que ahogaba el sonido de las palabras de sus padres, pero se detuvo por un instante al sentir una mano apoyada en su cabeza-Pa-Papá...- El pelinegro no desvaneció su sonrisa en ningún momento, debía mostrase fuerte, no, debía ser fuerte por su niño.

-Izuku...Esta es una prueba...-Nuevamente empezó a toser con fuerza, esta vez escupiendo bastante sangre en el proceso.

-¡Deja de hablar Hizashi!- Su esposa lo levantó y lo recostó para que estuviera más "comódo" aunque en su estado actual no es como si eso fuera posible, por lo que simplemente tomó la mano de su esposa con fuerza y continuó hablando.

-Es una prueba... de que este mundo está mal...-El pequeño no entendió eso en el momento, y no lo entendería hasta muchos años después, pero aun así asintió a lo dicho por su padre y se acercó-Izuku...Dejáme abrazarte..¿Si?- El pequeño hizo caso y se acercó a su padre que lo tomó de los muslos y tumbó contra su pecho, el pequeño se aferró con todas sus fuerzas al pecho lastimado de su padre, sacandole una mueca de dolor al pelinegro, pero tampoco hizo nada por alejarlo.

-Pa-Papá...¿Vas a estar bien? ¿Verdad?-El pelinegro no respondió a la pregunta de su hijo, no podía, no tenía el valor para decirle a su hijo que ya nunca más se volverían a ver, que ya nunca más iba a estar para él...-¡¿Verdad?!-La insistencia del niño lo obligó a dar una respuesta, una que acompañaría a Izuku por el resto de su vida.

-Oye Izuku...¿Podrías hacerme un favor?- El pequeño asintió- ¿Podrías...Cambiar este mundo por mí? Para que sea un lugar bello en el que todos puedan vivir...- El pequeño no entendía nada de lo dicho por su padre ¿Cambiar al mundo? ¿Cómo un niño iba a cambiar al mundo?-Aunque aún no lo entiendas... mientras sigas en el camino por cumplirme ese pequeño favor...yo estaré siempre contigo...-Con toda la fuerza que permanecía en su cuerpo, logró separar a su hijo de si mismo para apoyar su dedo indíce en el pecho del pequeño- Siempre estaré aquí...- Inko solo permanecía a su lado llorando en silencio, con la mano de su amado entre las suyas, no tenía el valor de acercarse e interrumpirlos, simplemente no podía.

-Hizashi yo... n-no se que hacer sin ti... por favor quedáte junto a mi- Las lágrimas se escurrían por sus mejillas con mayor insistencia que antes, ahora apoyaba su rostro en el cuello de su esposo tratando de ocultar sus lágrimas, pero este simplemente soltó su mano y en cambió, con su brazo derecho envolvió a su esposa y la atrajo hacia el, con su brazo izquierdo replicó este accionar con su hijo, formando lo que en otras circunstancias sería un bello abrazo familiar.

-Inko...Izuku...Gracias...por...-Su aspecto era exageradamente deplorable, el charco de sangre a su alrededor era un indicativo de que no duraría mucho, pero aún así mantuvo la sonrisa en su rostro, su cuerpo estaba por completo pálido y no le quedaban fuerzas para moverse, pero así estaba bien, estaba justo como quería estar-...Ser...mi familia...-

Inko e Izuku se aferraron en silencio a Hizashi, claro que las lágrimas nunca dejaron de salir de los ojos de ninguno de los 2 peliverdes, pero se contuvieron de hacer ruido, simplemente estuvieron así, en lo que era un trágico y sangriento abrazo familiar mientras se oían las sirenas de policia acercarse a lo lejos...

Hizashi Midoriya murió en ese mismo abrazo con una sonrisa sobre su rostro, para cuando la ambulancia llegó para llevarselo ya era demasiado tarde, los daños eran demasiado severos y había perdido demasiada sangre como para que tan siquiera valiera la pena intentar reanimarlo.

Inko Midoriya cayó en una profunda depresión después de eso, pero se mantuvo fuerte por el bien de Izuku, viendose obligada a trabajar y hacerlo el doble de lo que una persona normal debería. Lastimosamente la suerte aún no les sonreía, Izuku fue diagnósticado como Quirkless, cosa que solo hacía las cosas más difíciles para los 2 peliverdes.

Izuku creció con el favor de su padre como un himno para su corazón, no importa que tan mal o bien estuviera, simplemente debía recordar esas palabras para encontrar su camino a lo que es correcto, por culpa de ese incidente Inko tuvo que hacerse cargo de ellos, por lo que Izuku estuvo la mayor parte de su infancia conviviendo con la familia Bakugo...

Pasaron los años, Izuku creció y pudo ver lo que ofrecía el mundo, el dolor que les causó la perdida de su padre no era nada en comparación con lo que muchos habían sufrido por cosas que no controlaban como fue por ejemplo, su propio caso, Izuku sufrió de diversos abusos en su escuela por parte tanto de alumnos como de maestros, muchos lo veían como si fuera algo menos que un humano ¿Eso fue lo que sintió su padre toda su vida? hubo una pequeña parte de su vida en la que le tuvo rencor a su madre por dejar de pasar tiempo con él, pero después de entender a su padre y sus palabras "este mundo está mal" lo comprendió, comprendió que no veía a su madre por el infinito amor que esta misma le tenía a él ¿Qué si no veía a su madre? No lo hacía porque ella se sacrificaba todos los días por su bienestar, porque ella trabajaba incansablemente para que tuviera un futuro y él nunca se atrevería a desechar eso.

Izuku Midoriya creció con las palabras de su padre y el amor de su madre como un credo en su corazón, dispuesto a corresponderle a ambos, incluso aunque no los viera, incluso aunque para muchos su familia se hubiera desmoronado, Izuku Midoriya seguiría adelante, porque él tiene un sueño que cumplir...

*Habitación de recuperación de la U.A*

-Ughhh...- Izuku se despertó de su sueño/pesadilla bastante adolorido como para tan siquiera considerar moverse, por lo que simplemente abrió los ojos y se fijó en su alrededor, una habitación casi por completo blanca, con excepción de la instrumentaria gris conectada a su cuerpo con una bolsa casi vacia de sangre, por lo que dedujo que otra vez se había excedido-Oye...- Al mirar a su lado pudo ver a Komori, aún con su traje de heroe puesto y con su sombrero usandólo como almohada para dormir más comodamente en esa silla.

La castaña empezó a despertar con el más minímo ruido hecho por el pecoso, prueba de que no estaba muy comóda que digamos-hmmm...- Se talló los ojos con pereza antes de alzar la vista a quien la llamó, al ver que el peliverde estaba despierto todo rastro de sueño desapareció de  su rostro-¡Despertaste!- Gritó alegre la pequeña chica.

-Sí...-El pecoso sonrió gentilmente, aunque no se sentía muy bien por haber recordado su pasado no podía demostrarle tristeza a su compañera, por lo que dedujo ella llevaba bastante tiempo aquí si fue capaz de dormir, por lo que no quería que fuera una reunión triste-¿Cuánto tiempo ha pasado?-

-2 años, de hecho vine a verte antes de  que nos graduemos- Explicó la chica con tristeza en su voz y escondiendo su rostro entre sus manos.

-¡¿Qué?!- No podía creerlo, ella se veía exactamente igual a como la recordaba, pero ¿Y si era cierto? le habría fallado a sus propios sueños de ser así.

-JAJAJSSJAJAJA- La risa de la chica no se hizo esperar mucho-Solo bromeo, llevas 6 horas dormido-

-Ufff- Suspiró aliviado el chico- No vuelvas a hacer eso, si no me mató Nomu casi lo logras tú-

-Llorón- Se burló la castaña antes de sentarse en la camilla del pecoso para estar más comóda, las sillas de hospital deberían ser usadas como instrumento de tortura por lo incomódas que se volvían después de un par de minutos.

-Fuertes palabras para la chica que solo puede hablar normal con 2 de sus compañeros- Contraatacó el pecoso, la cara de la castaña se puso pálida por un segundo, antes de sonreir con superioidad.

-De hecho, ahora puedo hablar normal con Kaminari- Sonrió victoriosa, ignorando por completo el hecho de que Kaminari no estuvo en la sala más de 20 minutos y solo hablaron sobre lo que hicieron cada uno durante la USJ.

-¿Kaminari?-Asintió la chica-¿Qué hacía aquí?-

-¿No es obvio?-Negó el pecoso, de verdad que no sabía porque el rubio estaría en su habitación ¿le debía dinero?- Ochako me contó que se hicieron amigos durante el almuerzo, así que solo vino a ver como estaba su amigo- Cabe aclarar que Kinoko omitió por completo el detalle de que Kaminari solo estuvo 20 minutos porque debía irse a su casa debido a la hora ¿Por qué no había ido antes? Pues porque lo dejaron tirado en cortocircuito exactamente donde Bakugo lo dejó, por lo que Denki se quedó en la USJ tirado como un costal de papas...otra vez...por varias horas... :C 

-(Ochako...)-El nombre resonó en su cabeza por un instante, antes de recordar que tenía más compañeros que tuvieron sus propias batallas, por lo que se preocupó de inmediato por el bienestar de todos-¿Cómo está Uraraka? ¿Y los demás? ¿Todos están bien? ¡¿Están heridos?!- Varias preguntas fueron lanzadas a la castaña, la cuál quedó un poco aturtida.

-Tranquilo, tu fuiste el que quedó peor-Eso lo tranquilizaba y lo ofendía al mismo tiempo, cosa que era el objetivo principal de la castaña- Kirishima y Bakugo se recuperaron con una visita de recovery girl, el resto directamente no fueron lastimados- Con eso el peliverde quedó completamente aliviado y se relajó de nueva cuenta en su lugar.

-¿Y tú? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?- Le preocupaba un poco saber la respuesta a su pregunta, por lo que pudo ver cuando despertó, no era poco tiempo el que la castaña lo acompañó.

-¿E-Eh?- La tímidez de la chica regresó espontáneamente debido a la pregunta-Lle-Llegué contigo y n-no me he alejado de ti- Rápidamente se cubrió el rostro para evitar mirar al peliverde por la vergüenza que le ocasionaba admitir todo el tiempo que estuvo junto a él.

La sorpresa del peliverde no se hizo esperar, el cual abrió los ojos como si fueran un par de platos debido a la impresión, sus mejillas también se tiñeron de un ligero tono carmín, pero lo único que hizo fue sonreírle a la castaña, que aunque no pudiera verlo sabía que ella misma sentía que lo estaba haciendo-Gracias- La sonrisa del chico no hizo más que ensancharse cuando vió como la castaña empezaba a temblar por la pena.

-D-De nada-La chica no mostró ninguna intención de destapar su rostro, pero en lo poco que se podía ver se notaba que estaba sonriendo.

-¿Donde están Uraraka y recovery girl?-

-Ochako fue con mina a verificar que todos estuvieran bien y a conseguir comida, por lo que tardará un par de horas- Ahora si se destapó el rostro cuando cayó en cuenta de que el tema ya no trataba solo de ella, cosa que la avergonzaba mucho-Recovery girl fue a ayudar a los villanos capturados en la USJ y después irá a declarar a la policia los resultados, por lo que tardará un buen rato en volver y darte el alta...-

-Ya veo...-El peliverde procesó las palabras por un par de segundos, después, un plan cruzó su mente, sabía que de hacerlo se arrepentiría mucho después, pero ahora mismo sentía una implacable necesidad de obedecer a sus pensamientos-Oye Komori-El chico apoyó su mano en el antebrazo de la chica, sonrojandola un poco pero al menos no se apartó.

-¿Qu-Qué pasa?- La reacción le hizo algo de gracia al peliverde, Kinoko de nuevo era la chica tímida que conoció esa mañana en la U.A. Izuku puso algo más de fuerza en su agarre y jaló el brazo de la chica hacia si mismo, quedando con la chica acostada a su lado y la cabeza de la misma apoyada en su propio cuerpo- ¡¿Q-Q-Qué haces?!- Gritó completamente enrojecida la chica ¿Midoriya se había vuelto loco? pensó la chica.

-¿Podemos preocuparnos después? ¿Podemos por un momento fingir que no habrá consecuencias?- El pecoso no intentó soltarla, de hecho, con su mano libre apartó el pelo que cubría los ojos de Kinoko para poder ver esos brillantes orbes por si mismo, y tal y como planeó lo logró, la chica estaba tan aturdida que ni siquiera intentó evitarlo, por lo que sus marrones ojos que carecían de pupilas y en su lugar había una X de color avellana quedaron a la luz de los orbes esmeraldas del Midoriya.

-¿Po-por qué estamos haciendo e-esto?- preguntó la chica, ya estaba un poco más consciente pero aún así en ningún momento intentó alejarse del pecoso, por el contrario, escondió su cara en el pecho del peliverde para evitar que la viera directamente, pero eso solo hizo que sus cuerpos estuvieran aún más cerca de lo que ya estaban antes.

- ¿A quién le importa eso?- Izuku acarició lentamente el cabello de la chica con su mano libre, solo para después usar ese mismo brazo para envolver la cintura de la chica, el pecoso juró que algo de humo salía de las orejas de la chica por lo roja que estaba- Olvidemos por hoy que esto tendrá consecuencias y solo... relajemonos ¿Si?- El peliverde estaba empezando a dudar de si mismo, si la chica se negaba en algún momento el la hubiera soltado, pero no lo hizo, cosa que lo preocupó un poco debido a que creyó que estaba siendo tan atrevido que ella simplemente no podía reaccionar, cosa que en parte era verdad, pero cuando la chica estuvo un poco más calmada no hizo ningún intento por evitar lo que estaba sucediendo.

La chica solo se acurrucó más haciendo caso a lo que dijo el pecoso, esto estaba mal, eso es seguro, también es posible que después de esto tengan muchos problemas, pero en esta situación no podría importarle menos todo eso, asi que simplemente asintió, demostrando su aprobación al peliverde, que simplemente la atrajo más hacia él con ayuda el brazo que había en la cintura de la chica-So-Solo por ho-hoy...- Levantó la vista un segundo para ver a Izuku directamente, el cual sonreía enternecido por la actitud de la chica, cosa que solo la hizo sonrojarse aún más si es que eso es posible.

-Entendido- Su otro brazo estaba debajo del cuerpo de la chica, pero aun así logró doblarlo para recostar la cabeza de Komori sobre su pecho otra vez, y se quedaron en esa posición por varios minutos, simplemente disfrutando del calor del otro, hasta que finalmente se durmieron abrazados en la camilla del hospital...

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Izuku se despertó una hora después, sin querer despertar a Kinoko aún, así que se quedó en la posición en la que despertó por un rato más, completamente en calma, al menos claro hasta que escuchó pasos acercarse a la habitación ¿Valía la pena despertar a Komori? No, definitivamente no quería moverse y alejarla, por lo que se resignó a tratar de explicar a quien sea que fuera que pasara por en frente de la habitación la situación, al menos claro, hasta que vió que quien pasó en frente de la ventana que daba vista al pasillo no fue otra que Mina Ashido junto a su segunda amiga castaña "Ya no hay nada que podamos hacer" Pensó el chico al saber que no tendría ninguna oportunidad de desviar esto.

Mina pasó junto a Ochako con comida en sus manos para la castaña más pequeña que llevaba todo el día junto al peliverde, según ella, esos 2 serían su principal objetivo a molestar y, de ser posible, hacer que fueran pareja, o eso era lo que pensaba la rosada hasta que pasó por la ventana que daba vista a la habitación y pudo ver...A Komori e Izuku dormidos y abrazados en la pequeña camilla de la sala médica, por lo que dejó caer la comida que cargaba en sus manos y sacó su telefono con la cámara activa a una velocidad que dejaría en ridículo a All Might.

La rosada estaba a punto de disparar una ráfaga de fotos de la "parejita" hasta que se percató de la mirada que le dedicaba el peliverde, una mirada completamente asustada y pálida por el miedo a ser visto por la única persona que no podría disuadir, cosa que solo congeló a Mina por un par de segundos, ya que de todas maneras tomó todas las fotos que pudo de ambos mientras Izuku negaba con la cabeza.

Izuku trató de soltar la cintura de la chica para indicarle a Ashido que se detuviera, cosa que no logró debido a que la propio Kinoko aún dormida al sentir que la soltaron buscó el brazo del pecoso y lo devolvió a donde estaba anteriormente para nuevamente acurrucarse contra el chico, todo eso lo hizo dormida, el Midoriya pudo ver como Mina empezó a dar saltitos mientras las fotos por segundo duplicaban su cantidad y velocidad, al ver al lado de Ashido vió a Uraraka, la cuál aunque sorprendida simplemente le levantó el pulgar al chico mientras le sonreía, Izuku no sabía si eso lo hacía sentir mejor o peor, pero simplemente se rindió con intentar detener a Ashido.

Las chicas después de un par de segundos en los que Mina seguramente acabó con el almacenamiento de su celular entraron en la habitación en completo silencio y dejaron la comida ahí, Mina tomó más fotos en el proceso mientras el peliverde le dedicaba una mirada que, bueno, si las miradas mataran Mina ya estaría 2 metros bajo tierra.

Las chicas le avisaron que recovery girl llegaría pronto y se fueron de la sala, esta vez con el celular de Mina guardado por fin, lastimosamente para Izuku, incluso Ochako sacó fotos de ellos 2, por lo que seguramente para mañana toda la clase A ya la habría visto.

*Time Skip*

Un nuevo día para los estudiantes de U.A que por fin volverían a sus clases, la academia les había dado el resto de la semana para recuperarse mentalmente del ataque de la liga de villanos, por lo que ahora se encontraban todos en el salón bastante animados de verse otra vez, conversaban animadamente mientras esperaban lo que creían sería un maestro suplente, Aizawa estaba demasiado herido como para venir hoy ¿No? Ignorando el hecho de que casi mueren ese día, la experiencia sirvió para unirlos bastante como clase.

-Buenos días- Para la confusión e impresión de todos los presentes, Shota Aizawa ingresó por la puerta con naturalidad, y con naturalidad me refiero a que todo su cuerpo estaba envuelto en vendas y yeso desde la cabeza a los tobillos, apenas y habían partes de su piel expuestas, además de que estaba en silla de ruedas, pero meh, detalles.

-(¡Que comprometido!)- Pensaron todos los alumnos.

Izuku que se encontraba en una esquina cerca de la puerta junto a Kinoko, Ochako y sorprendentemente, Denki también estaba junto a él, quizás se había vuelto su amigo, quizás buscaba una disculpa por haber planeado que lo usaran como bala y taser en su plan contra Nomu o quizás si le debía dinero, la verdad ni el mismo rubio lo sabía. El peliverde al ver el estado de su maestro se acercó- Sensei, permitame ¡Crazy Diamond!- El pecoso usó su habilidad para invocar al stand de su preferencia.

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Nombre de stand: Crazy Diamond 

Rango: 2 metros

Velocidad: A

Fuerza:A

Habilidad: Crazy Diamond tiene la habilidad de remoldear la materia, siempre y cuando toque una parte del objeto, Crazy Diamond es capaz de restaurarlo al estado que el portador desee.

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Crazy Diamond salió de Izuku y apoyó sus nudillos en el mayor, aunque nadie estaba muy seguro de lo que iba a hacer, tenían la certeza de que no podía ser algo malo, un segundo después el profesor se puso de pie sin ningún problema y empezó a quitarse las vendas de su cuerpo-Gracias Midoriya, que habilidad tan conveniente ¿Ya puedes controlarlo?- Todos quedaron impresionados por ver como su maestro pasó de ser una momia con apenas movilidad al vagabundo que veían en su día a día como si nada le hubiera pasado.

-No, pero por un par de minutos puedo usar al de mi preferencia, pero si uso a este no podré usar ninguna habilidad por varias horas-El maestro asintió a lo dicho por el chico y ordenó a todos que fueran a sus lugares.

-Espero que se hayan recuperado tanto física como mentalmente de lo acontecido en la USJ y les pido perdón de parte de la U.A por tener que vivir eso a tan temprana edad-Dió una pequeña reverencia y continuó- Pero algo más importante que un par de villanos está por desarrollarse-Ante eso todos tragaron saliva con miedo ¿Qué podría ser más importante o peligroso que un grupo criminal que los quería muertos?- El festival deportivo se acerca-

*En un bar*

Shigaraki Tomura se despertó en un sofá de mala calidad que siempre usaba para dormir, estaba confundido, frustrado, enojado, entre un largo etcetéra de pensamientos nada positivos ¿Cómo fue que perdieron? se preguntó a si mismo-Sensei...¿Qué pasó?-

Una pantalla bastante antigua para la época se encendió junto al área de la barra donde estaba ubicado Kuroguiri limpiando la cristalería del bar-Perdiste, eso fue lo que pasó-Respondió una figura alta y robusta sentada en lo que parecía ser un trono con un aspecto muy decadente-Pero no importa, lo harás mejor la próxima vez-

-No...No perdimos por mi culpa, te equivocaste Sensei, All Might no estaba débil en lo más minímo, de no haber sido por el Trigger que le inyecté a Nomu estoy seguro de que el original no hubiera podido mantener la pelea- Replicó rápidamente el menor de los presentes.

-¿Trigger? Kuroguiri ¿Por qué no me informaste de eso?- Cuestionó el "hombre" a la niebla.

-Me temo que en ese momento yo no estaba consciente para presenciarlo- Aclaró.

-¿Dices que Nomu perdió aunque le inyectaste Trigger?- El peliceleste asintió- ¿Cómo fue que lo inyectaste en primer lugar? la piel de Nomu es demasiado dura como para que una aguja lo perfore, fue por eso que se descartó la idea de utilizar el Trigger, además claro, que después de unos segundos dejan de obedecer órdenes, tienes suerte de estar vivo si lo que me dices es verdad-

-Pude hacerlo porque esos malditos niños no dejaban de estorbar, eran demasiado molestos, pero pudieron destrozar y ganarle a Nomu- Eso si sorprendió al hombre, que un par de principiantes pudieran con una de sus mejores creaciones era algo digno de vigilancia- Sobre todo ese maldito peliverde, tenía varios poderes y al parecer poseía regeneración o algo así ¿Es acaso un Nomu prófugo, Sensei?- La atención del denominado como "Sensei" fue desviada hacia lo último dicho por Shigaraki.

-No, en definitiva no hay Nomus prófugos y menos uno con apariencia humana como el chico que estás describiendo, Tomura-Explicó el hombre con una mueca de disgusto en su "cara" si es que se le podía llamar así, su cabeza carecía de cualquier orificio o elemento normal en los humanos, solamente poseía boca-Cuéntame más de ese chico-

-Cada vez que Nomu lo derrotaba el salía del agua con un poder diferente, controlaba el hierro de la sangre, expulsaba fuego, invocó un puto tiburón a la pelea, entre otros poderes que no logré entender, pero pude darme cuenta de una cosa, solo puede usar 1 a la vez- Terminó de explicar todo lo que vió el peliceleste cubierto de manos.

-Esto es... interesante (Esto no tiene sentido, si Tomura dice la verdad entonces él aún no tiene un sucesor y se está haciendo más fuerte a pesar de su reducido tiempo, y ese chico podría causarme problemas ¿Puede robar peculiaridades así como yo? No, eso es imposible, de ser así le hubiera robado alguna a Nomu para ganar) Entonces me retracto, lo hiciste bien Tomura, nada de esto estaba proyectado en nuestros planes, por ahora descansa- Y el televisor se apagó sin darle la oportunidad a Shigaraki de añadir nada.

-¿Ahora qué, amo Tomura?- Cuestionó el hombre niebla más por obligación propia a romper el silencio que se propagó que porque le importara realmente lo que fuera a decir el peliceleste.

-Necesitamos más gente, esta vez gente de calidad y ya tengo a alguien en mente- El peliceleste se acercó a la barra y se sentó, indicandole a Kuroguiri que le sirviera algo- Fue visto por última vez en Shibuya pero se sabe que ya no está ahí, necesito que vayas a Shibuya y busques pistas de donde está ahora, además de organizar una reunión con él- y de en menos de un segundo se bebió el Whisky servido por la niebla bartender.

-¿Puedo saber a quién tengo que buscar?-

-¿No es obvio? Ve por el asesino de heroes Stain, y por sobre todo ten cuidado con "él" escuché que también está tras la pista de Stain- El peliceleste se tomó por segunda vez el Whisky servido por Kuroguiri y se levantó dispuesto a dedicar todo su tiempo de recuperación y descanso en jugar League of Legends- Cuento contigo, Kuroguiri-

-Entendido-

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Referencia musical del título: "From The Start" de Laufey, aunque la versión de Good Kid me gusta más xd

PD: la ludopatía es un invento del gobierno para que no nos hagamos ricos 

https://youtu.be/kq2BCYAKDNc