"Todo Estará Bien"

[Cap más largo]

Unos meses han pasado desde el cumpleaños de Izuku. El crujir de los árboles en el ambiente frío, junto con constantes lluvias, niebla abundante por las mañanas del bosque, y cientos de miles de hermosas hojas de colores rojizos y anaranjados que caian lentamente de los abundantes arboles para decorar la tierra, eran claras indicaciones de la época del año perfecta, para aquellos sin vida social que prefieren quedarse en casa; el otoño.

Izuku a estado experimentando con su quirk de formas..... poco comunes, como tirarse de las copas de los árboles más grandes para ver que tan resistente es su piel, provocando leves infartos en su madre y que su padre tenga que excavar en la tierra para sacarlo, o intentar que las raices en su espalda se muevan, pero sólo termina tirándose gases por la presión que ejerce en su cuerpo.

Conforme Izuku crecía, y aprendía cosas con los libros que su madre le leía, o con las pequeñas clases básicas de distintas materias que está le daba, su curiosidad sobre el porque no puede salir del bosque aumentaba. Muchas veces intentó preguntarle a su padre, pero este sólo le cambiaba el tema, mientras que su madre le decía que era muy joven para eso. Claro que el ya tenía sus pequeñas teorías sobre la provisión a ir a la ciudad, esto debido a un encuentro poco agradable que tuvo a los cuatro años con un grupo de niños de su edad que estaban de "excursión" por aquel bosque. Pero aún no hablaremos de esto, ni siquiera Inko lo sabe, debido a que Izuku nunca se lo contó por temor a que los castigará por andar sólo por el bosque.

Actualmente nos encontramos en el cuarto de Izuku, son alrededor de las once de la noche. El pequeño gigante se encontraba sentado en su cama con un libro de ilustraciones en sus manos, titulado "El Patito Feo". No hacía falta saber leer para entender de que trataba la historia, Izuku no pudo evitar comparar la situación del pobre patito, con su "aislamiento" con el resto del mundo ¿Acaso era por eso que no podía ir a la ciudad? ¿Por ser "diferente" a la mayoría? ¿Había algo de malo con el? Esas y muchas otras preguntas e insegurodades eran las que inundaban la cabeza del pequeño gigante.

Tal vez suene como algo tonto, que en un mundo en el cual gracias a los Quirks todo es posible, exista algo tan primitivo con la "discriminación", pero como le dije una vez, hay cosas que por más que pasa el tiempo nunca cambian o desaparecen, se transforman. Antes la discriminación se basaba en si eres de una raza o de otra, tu orientación sexual, etc. Ahora eso se transformó en, que tan increíble o "util" es tu Quirk, cuales son tus sueños o aspiraciones según tu Quirk, si eres Quirkless te llevas la peor parte. Entre muchas otras cosas, pero a diferencia de antes, todas estas razones están basadas en algo en común, los Quirks; por esto muchos creen, que el mundo no estaba preparado para algo tan grande como los Quirks. En el caso de los Quirks de tipo mutación, muchas veces las burlas se basan en que tan grande es el cambio de apariencia de lo que se considera """normal""", y para desgracia que el pequeño Izuku desconoce, los Quirks de mutación gigantes, no son comunes.

~Tock Tock~ [aprecien. Los efectos del creaefectosbarbaros-inador]

-Izuku ¿sigues despierto?--era Inko, quien había ingresado a la habitación de su hijo para comprobar si está ya se había dormido-- ¿que haces despierto a esta hora rokita? Ya es hora de dormir.

-Mamá--llamo Izuku con su voz en un hilo débil y triste--mi Quirk... el como me veo... ¿es por eso que estoy oculto?... ¿es porque no soy igual a los demas?... en los libros las criaturas grandes y extrañas son los monstruos... Mamá... ¿soy un monstruo?-- era las inseguridades que Izuku le decía a su madre, mientras pasaba su rocosa mano por la imagen del patito feo llorando, y sus propias lágrimas caían sobre dicha imagen para luego levantar su mirada hacia su madre.

Probablemente para muchos estas inseguridades o miedos del pequeño les sean indiferentes, pero el es un pequeño niño de cinco años que no conoce nada del mundo y de las verdaderas complicaciones que este posee, sus únicas referencias o lo más cercano al resto del mundo que a experimentado son libros, y en su mayoría de fantasías o cuentos de hadas bastante lejanos a la realidad.

Para su madre fue un golpe duro ver a su hijo de esa manera. Un sentimiento de culpa y decepción a si misma como madre invadió su pecho. Odiaba mentirle a su hijo, odiaba no ser capaz de contarle la realidad de la sociedad. "Una madre siempre quiere lo mejor para sus hijos" Inko sólo quería proteger a su hijo del podrido mundo exterior, ¿pero a que costo? ¿cuánto podrá mantener las mentiras? Tenía miedo de que si su hijo crecía, y descubría la verdad, perdiera la confianza en ella, y se alejara, ese era uno de sus mayores miedos, pero no tan grande como perder a su hijo en ese mundo de héroes y villanos.

-Ven aquí--dijo Inko de manera maternal mientras se sentaba en la cama de su hijo para que está de acercará-- ¿Sabes lo que veo cuando te miro hijo?--pregunto mientras limpiaba las lagrimas de su pequeño gigante-- veo, unas hermosas pupilas verdes como las mías, una pequeña nariz aquí, dos orejas -- empezó a hablar mientras hacia cosquillas en los lugares que mencionaba del rostro de Izuku y ambos reian-- haber ¿Que mas?.

-¿Dos manos?--pregunto Izuku con mejor ánimo mientras extendía sus largos brazos y abría sus rocosas manos.

-Así es--contesto Inko mientras ponía sus manos enfrente de las de su hijo.

Izuku de queso mirando los dos pares de manos. Las de su madre eran pequeñas, delgadas y delicadas. Las suyas eran más gruesas, echas de un montón de rocas de diferentes tamaños, con pequeños tallos saliendo de entre las uniones, dedos un poco más gruesos, pero más pequeñas debido a su edad y tamaño. La expresión de Izuku volvió a entristecer. Las diferencias entre su aspecto y el de su madre eran obvias.

Inko suspiro con tristeza al ver que su idea no funcionaba, como último recurso decidió abrazar a su pequeño gigante.

-Cierra los ojos--le susurró a su hijo mientras lo abrazaba y este le obedeció--olvida lo que ves ¿Que sientes?--le pregunto en un susurro amoroso y maternal, mientras ponía la mano del pequeño en el pecho de el.

-Mi corazón.

-¿Y aquí?--le volvió a preguntar mientras apretaba un poco más el abrazo y recargaba la cabeza de su hijo en su pecho.

-Je je. Tu corazón-- le respondió Izuku con una sonrisa.

-¿Lo vez? Somos iguales-- mientras acariciaba el enredado cabello de Izuku-- solo que el resto del mundo no lo entiende Izuku, y pueden llegar a ser muy crueles.

-¡Yo haré que lo entiendan!-- Izuku se separó del abrazo con entusiasmó para empezar a saltar en su cama-- ¡Les mostraré que soy como todos, e incluso mejor!

-Estoy segura de que un día lograrás eso, y mucho más-- Inko decidió apoyar a su hijo con una sonrisa a pesar del miedo que aquella idea le provocaba

Después de unos minutos de estar saltando y riendo con su madre, Morfeo empezó a reclamar la conciencia de Izuku, provocando varios bostezos en el pequeño gigante.

-Ya es hora de dormir Rokita-- le indicó su madre mientras lo cubría con sus mantas.

-¿Puedes leerme un libro antes de dormir?

-Esta bien. ¿Que libro quieres?

-¡Este!-- exclamó Izuku mientras sacaba un libro bastante grueso de debajo de su almohada. Este era de un color azul grisáceo con una especie de corbata plateada en la portada.

-¡¿D..de donde lo sacaste?!-- pregunto Inko con su cara completamente roja de la vergüenza al darse cuenta de que libro era.

-Lo encontré bajo tu cama y me dio curiosidad-- respondió Izuku con su completa inocencia.

-¿Y si mejor te canto algo para dormir?-- le ofreció su madre mientras tiraba el libro a la mierda y este al caer se escucho el siceo o quejido de dolor de una serpiente.

-¡Espera!-- exclamó Izuku, para después sacar de un baúl una grabadora pequeña, e introducirle la cinta que su madre le había regalado para el Walkman-- ahora si. Quiero que está canción sea la primera de la cinta.

Inko dio una pequeña risa tierna ante la acción de su hijo, luego se acostó junto a el, se aclaró la garganta mientras empezaba a acariciarle el cabello, y le daba al botón de grabar.

-Como me apena, verte llorar-- su voz de volvió más armoniosa y hermosa--

Toma mi mano,
Sientela

Yo te protejo de
Cualquier cosa

No llores más,
Aquí estoy

Fuerte te ves,
Pequeño estas

Quiero abrazarte y
Te protegeré

Esta fusión es
Irrompible

No llores más,
Aquí estoy

EN MI CORAZÓN,
TU VIVIRÁS

Desde hoy será,
Y para siempre amor

EN MI CORAZÓN,
NO IMPORTA QUE DIRÁN

Dentro de mi
Estarás, siempre

Siempre

Cuando Inko termino de cantar, se levantó con cuidado de la cama de su hijo, quien ya había caído en los brazos de Morfeo.

-Dulces sueños Izuku--beso la frente de su hijo para después detener la grabación de cinta, y salir de la habitación.






En el sueño de Izuku

Izuku se encontraba en un amplio valle de flores, rodeado de altos rascacielos de la ciudad, en el medio del valle de flores se encontraba un gigante árbol de cerezo, decorado con sus hermosas flores de sakura. El lugar era muy extraño, digno de ser un sueño, hacia el este todo era de noche, las luciérnagas brillaban en la parte que pertenecía al valle de flores, minetras que en la parte de la ciudad todo era iluminado por sus coloridos carteles de neon; hacia el oeste era un día de sol brillante y hermoso, las mariposas volaban libres por el valle, y alegre música de escuchaba desde la ciudad; dividiendo así el árbol de cerezo entre el día y la noche.

Izuku por instinto se empezó a alejar del cerezo para dirigirse a la ciudad, caminando justo por la línea invisible que dividía el día de la noche.

-yo que tu no me acercaría-- le indicó una voz desconocida desde atrás de el.

Cuando Izuku volteó para poder observar al dueño de aquella voz, se encontró con lo que probablemente era la parte más extraña de su sueño. Un mamífero de aproximadamente 1m de altura se encontraba junto al cerezo central, este era una especie de fusión entre un conejo y una serpiente, demasiado extraño como para describirlo.

-¡¿Señor.......... Serponejo?!-- pregunto con mucho asombro y duda el pequeño gigante-- ¿Que se supone que eres?

-niño, es tu sueño no el mío. No se que seta extraña tuviste que comerte en el bosque para que tu mente me creará-- contesto aquel ser mientras se ponía un sombrero de vaquero y se encendía un canutito-- volviendo a lo otro. Te recomiendo no acercarte a la ciudad, mantente en el valle.

-Tks ¿Es enserio? Es mi sueño, y yo hago con el lo que yo quiera-- Izuku ya estaba irritado de que hasta en su propio sueño le negarán el ir a la ciudad, así que ignorando el consejo del mamífero volvió a caminar hacia la ciudad.

-"El que avisa no es traidor"-- comentó el mamífero-- Hmmm que buena frase para ser impostor en Among us ¿porque no se me ocurrió antes? La voy a anotar-- se dijo a si mismo en un susurro.

Mientras que con Izuku. Entre más se acercaba a la ciudad sentía como empezaba a faltarle el aire, su piel se ponía de gallina, sus manos empezaron a sudar y temblar. La ansiedad y el miedo aumentaban por cada paso, era la misma sensación que tuvo el día que el Maestro llegó a su casa por primera vez. La música de la parte soleada de la ciudad de empezaba a distorsionar, las luces neon de la ciudad nocturna empezaban a fallar. De repente un montón de abucheos y gritos inentendibles se empezaron a escuchar desde la ciudad, todos dirigidos hacia el pequeño gigante. Izuku callo al suelo en posición fetal mientras se tapaba los oídos con las Palmas de sus manos.

-¡¿porque?!¡¿porque?!¡¿porque?!¡¿porque?!¡¿porque?!-- era lo único que salía de la boca de Izuku de manera maniatica-- ¡¿PORQUE A MI?!

-¡GET OVER HERE!-- grito con dramatismo el mamífero mientras lanzaba una soga hacia Izuku para alejarlo de sus miedos a inseguridades de niño pequeño-- no quiero decir "te lo dije" pero... ¡Naaaa! ¿A quien engañó? ¡TE LO DIJE!

-¿Que fue todo eso?-- pregunto Izuku con miedo en su voz por el drástico cambio de sentimientos que tuvo en un segundo.

-Dicen que los sueños representan algunos aspectos de tu vida. La ciudad debe representar tus miedos e inseguridades, el valle todo aquello que conoces, y yo tu deseo por ver que hay más "anormalidades" en el mundo además de ti, de tu padre, y de la muy extraña relacion que tiene con tu madre-- teoriso el animal crasheando la mente de Izuku-- ¡¿Oh yo que se?! ¡Yo soy sólo un mamífero de dudosa especie que habla y fuma creado por tu imaginación!

-Buen punto. No puedo argumentar nada ante esa lógica. Empiezo a creer que de verdad me fume o me comí algo extraño-- comentó Izuku mientras volvía a mirar al alrededor-- *sniff* *sniff* oye ¿no hueles algo quemandose?

Cuando Izuku voltio a mirar al cerezo el mamífero ya no estaba. De repente toda la zona del valle se prendió en llamas, las mariposas y luciérnagas del día y la noche fueron muriendo dea poco por el fuego, la noche se apoderó completamente del valle. Izuku se empezó a mirar a su alrededor con miedo, el fuego seguia avanzando mía tras consumía todas las flores del valle, la ciudad a la lejanía estaba intacta. Izuku voltio a mirar una última vez al cerezo, pero este ya no estaba, había sido cortado. Encima de tronco cortado se alzaba una figura alta e imponente, esta esta flotando en el aire con los brazos extendidos, debido al humo del fuego Izuku no lograba reconocer aquella figura, pero cuando está empezó a reír de forma siniestra, se le hizo un tanto familiar.

Izuku!-

-¡Izuku!-

Un montón de voces empezaron a gritar su nombre desde la ciudad a su alrededor, mientras que el fuego ya casi llegaba a el.

-¡Izuku!-

Las voces se empezaron a volver una sola, al parecer la de una mujer que se le hacía muy familiar.

-¡Izuku despierta! ¡Hay que irnos rápido!-- era la voz de su madre, quien lo había despertado antes de que el fuego de su sueño lo alcanzará. Inko parecía desesperada o asustada-- ¡Coge tus cosas y vístete rápido! ¡tenemos que irnos!

Inko, al ver que su hijo seguía confuso por despertarlo bruscamente; lo cubrió con la capa que Machia le había regalado, saco el resto de las cosas de su hijo de un pequeño baúl y las puso en sus manos. Para después sacarlo apresuradamente del cuarto. Sin que Izuku se diera cuenta, de entre las cosas en sus manos se le cayó la bufanda que su tía Mitsuki le había tejido y enviado de cumpleaños.

Un reloj de pared en la cueva marcaban las cuatro de la mañana. Inko salió lo más rápido que pudo arrastrando un poco a Izuku. Una vez que salieron al bosque un fuerte olor a quemado los invadió a ambos. Las hermosas estrellas de la noche eran tapadas por una gran nube de humo negro que salía desde el bosque.

Inko escucho un ruido entre los árboles, se puso alerta pero solo era Machia, quien se veía más serio de lo normal.

-¡Gi-Kun!-- la mujer corrió y saltó a los brazos de su amado. Estaba asustada-- ¿Que es lo que sucede? ¿Que viste?

-Cazadores. Son demasiados, y vienen usando sus Quirks-- Machia de notaba serio y molesto, pero a la vez preocupado y pensativo-- Quemaron toda la parte exterior del bosque, el fuego no tardará en expandirse. Nos quieren acorralar

De repente una especie de niebla gris cubrio los alrededores, asustando a Izuku.

-Oto-San ¿Que es esto?

-Polvo de ceniza. Debe ser un Quirk. Quieren obstruir nuestra vista y olfato

Las voces de los cazadores se escuchaban aproximándose, apretando apretando la familia.

-Inko. Corre, llévate a Izuku. Yo me encargo del resto-- indicó seriamente a su amada para luego dirigir la mirada a su hijo-- "Todo estará bien" pequeña roca ¿Que tal si después de esto, te enseñó a pescar con tus propias manos?

-Ha..hai-- respondió Izuku bastante nervioso y asustado.

-Bien, ahora corran y no se detengan por nada.

Son más que decir, Inko agarró la mano de su hijo y salió corriendo con el en dirección contraria a la voces.

-Vengan peqUEÑAS MOSCAS-- Machia empezó a crecer hasta los ocho metros, mientras sus pequeñas pupilas rojas brillaban y su voz se hacía más tenebrosa y profunda-- ¡Vamos a bailar!

Una vez dicho esto, decenas de cazadores aparecieron negra los árboles, eran alrededor de 70, todos mostrando levemente sus Quirks en forma de amenaza, y tenían puestas máscaras de gas para evitar el polvo de ceniza en el ambiente, algunos incluso traían armas blancas y de fuego.

La tensión de notaba en el ambiente, algunos cazadores dudaron frío al ver el monstruo que tenían en frente, pero nadie retrocedió. Y un relámpago que cayó cayó la distancia indicando que se acercaba una tormenta, dio inicio a la masacre.

Mientras tanto a la distancia. Inko corría como si no hubiese un mañana arrastrando un poco a su hijo quien intentaba seguirle el paso. Lágrimas de angustia caían de su rostro, sabía que su amado era casi imposible de vencer, pero tenía que está perdiera el control de sus acciones.

Izuku estaba asustado, hace sólo unas horas se había acostado a dormir con toda la tranquilidad de su ser, pensando en que haría al día siguiente, pero al parecer el destino le tenía otros planes.

En un descuido tratando de seguir el paso de su madre, Izuku tropezó y callo al suelo, repartiendo sus cosas por el suelo, lo único que le importaba era su Walkman, en cual se encontraba a unos metros de el. Instantáneamente se levantó para ir por el, su madre le gritó que lo dejará y que siguiera corriendo, pero este no le hizo caso.

Antes de que Izuku pudiera alcanzar su Walkman, una cadena rodeó su cuello y lo jalo bruscamente hacia atrás, una segunda cadena ató sus brazos y una patada lo obligó a arrodillarse.

Inko, al ver que su hijo era apresado por un hombre alto, de tez morena, cabello largo de color negro, y con dos colas las cuales tenian la apariencia de gruesas cadenas, las cuales eran con las que atrapó a Izuku. No se lo pensó dos veces y corrió hacia el para ayudar a su hijo.

Inko no pudo llegar muy lejos cuando sintió que algo pegajoso atrapando su pie derecho. Al momento de fijarse en aquella sustancia, aprecio una masa pegajosa de color rosado era ¿goma de mascar? Este era altamente resistente, debía ser otro Quirk. Lastimosamente no pudo pensar más al momento de que un puñetazo impacto en su rostro tirándola al suelo.

-¡OKA-SAN!-- Izuku grito angustiado al ver como un hombre alto, y calvo golpeaba a su madre. Empezó a moverse de un lado a otro para librarse del hombre sobre el, parecía funcionar debido a su gran fuerza.

-¿Lo tienes?-- le pregunto el hombre calvo al de las cadenas al ver como Izuku lograba desequilibrarlo un poco.

-Esta cosa tiene fuerza-- respondió el otro minetras intentaba controlar al pequeño gigante.

-Yo me encargo-- dijo una tercera voz apareciendo de entre los árboles. Era una mujer de unos 30 o 40, con cabello plateado, sus dedos eran de metal, los cuales empezaron a ponerse rojos, indicando que se estaban calentando. Cuando sus dedos de metal estuvieron al rojo vivo, procedió a enterrarlos contra los hombros de Izuku, logrando atravesar un poco su fuerte piel y sacándole un desgarrador grito de dolor.

-IZUKUU-- grito Inko desde el suelo con sus dos piernas completamente cubiertas de esa goma de mascar-- déjalo por favor. Sólo tiene 5 años-- suplicó débilmente.

-¡¿Cinco?!-- la cazadora estaba sorprendida.

-Significa que debe ser hijo de ese monstruo-- respondió el de las cadenas.

-¡¿Y como esa cosa pudo tener un hijo?!-- pregunto incrédulo el hombre de la ha de mascar, para luego recordar a la mujer que atrapo y ver las semejanzas que tenía con el pequeño monstruo-- Pfffff tiene que ser una maldita broma JAAJAJAJAJAJAJAJAA.

los tres cazadores empezaron a reírse al comprender la situación tan extraña y bizarra.

-JAAJAJAA. Esta zorra tiene que estar más abierta que el Titanic-- dijo el calvo mientras paseaba a Inko y seguía burlándose de ella.

-Buena esa jaajajaja- dijo la cazadora.

-BASTA DE BROMAS-- grito una última voz entre los árboles-- No tenemos toda la noche. Además, yo seré quien maté a esa zorra.

-Como quieras novato, toda tuya-- contesto el de la cadenas.

De entre los árboles salió un chico, no debía tener más de 18 años, tenía pelo corto de color rojo oscuro y ojos azules.

-Lo voy a gozar, como no puedes imaginar-- tenía una sonrisa en su rostro mintras sus ojos azules empezaban a brillar en la oscuridad.

A unos kilómetros de ahí, en una colina desde donde se lograba contemplar todo el bosque, un hombre se encontraba observando el caos con una sonrisa. Ese hombre no era nada más ni nada menos no nada más ni nada menos que All For One.

Con su clásico traje sin corbata, su cabello blanco tan puro y una sonrisa marca super villano. El maestro observaba atentamente todos los sucesos del bosque, desde la pelea de su fiel seguidor con los 70 cazadores, los equipos de emergencias de La ciudad aproximándose para apagar el fuego, y lo que más disfrutaba, el sufrimiento de la pequeña criatura y su madre.

-¿Me solicitaba Maestro?-- pregunto una figura femenina que apareció como una ninja entre los árboles, para después arrodillarse ante el Maestro.

-Konako Haizono-- "saludo" el Maestro aún con su mirada fija en el bosque.

La ahora conocida como Konako es una mujer alta con una figura muy voluptuosa. Tiene el pelo largo, ondulado y blanco, que en su mayoría está atado en una cola de caballo, dejando dos mechones a los lados de la cara y flequillos laterales que cubren su ojo derecho. Viste bragas de color violeta claro, un sostén deportivo negro de corte bajo, junto con almohadillas para los brazos, una mascarilla fina, un respirador grande de metal, botines negros y un cinturón utilitario con ligas. Ella también usa guantes morados que están expuestos en el dorso de su mano.

Al parecer ella es la causante del polvo de ceniza en el bosque.

-¿Sientes eso? ¿lo hueles? ¿lo saboreas?-- por cada pregunta retórica la sonrisa macabra del Maestro de hacía más grande-- los sueños y esperanzas de esos dos pequeños estorbos siendo reducidos a cenizas. El alma de Gigantomachia rompiéndose poco a poco hasta volverlo una simple marioneta. Esto es sólo el comienzo, un día la humanidad entera sufrir a el mismo destino que este estúpido bosque.

-Será un honor servir para usted en ese mundo maestro. Los Volcano thieves estan a sus ordenes.

-¿Donde están Iwata y Kazetani?-- pregunto ignorando un poco las palabras anteriores de la chica.

-Me disculpo por la ausencia de Iwata en esta misión. Decidió atender otros asuntos-- se disculpó apenada la chica por la conducta de lo que al parecer era el líder de su grupo antes llamado Volcano Thieves.

-No tienes de que preocuparte, soy un hombre paciente-- su mirada jamás se apartaba del bosque en llamas y su sonrisa no desparecia-- de todas maneras su participación habría sido innecesaria.

-Kazetani se está encargando de expandir el fuego a mayor velocidad con su viento. Así a los servicios de emergencia se les hará más difícil apagarlo-- explicó la mujer.

-Perfecto.

-Perdone que le pregunté Maestro pero ¿no dijo que Gigantomachia era altamente poderoso?-- pregunto asustada por la posible reacción del Maestro -- lo digo porque parece estar en problemas.

Desde ese lugar de podía apreciar la pelea de Machia. El número de cazadores había sido reducido a 30 pero lo curioso es que Machia no los estaba matando, por alguna razón se estaba conteniendo, y eso le daba problemas. Alguno de los cazadores tenían un Quirk de convertir lo que tocará en trampas para osos de distintos tamaños, y Machia había pisado una gigante trampa, quedándose atorado. La mayoría de cazadores tenía Quirks relacionados con atrapar, los Quirks centrados en hacer daño ya habían quedado fuera de combate.

-Oh no tienes de que preocuparte. Una de las habilidades que mejore en Machia fue el convertir la adrenalina en tamaño y fuerza, por lo tanto, entre mas larga y dura sea la pelea..-- mantenía su sonrisa pero se le notaba enojado al ver como Machia se contenia.

-Más poderoso se vuelve-- Haizono termino la frase impresionada al imaginarse algo como eso-- pero ¿porque se contiene?

-Por miedo-- su sonrisa se había borrado y semblante sería apareció en su lugar-- si Machia quisiera todos esos cazadores habrían muerto en menos de un minuto. Pero tiene miedo.

-¿Miedo? ¿que podría provocarle miedo a esa cosa?.

-Miedo a la soledad-- poco a poco su expresión se tornaba decepcionada y molesta-- el haber obtenido una familia le hizo dependiente de esta. Si matara a todos y su familia lo descubriera, teme que lo abandonen. Pero si le hago creer que fue la sociedad de los héroes quienes le arrebataron a su familia y lo condenaron de nuevo a la soledad. Será el arma perfecta.

Haizono no pudo evitar sudar frío al imaginar un hombre con ese poder convertido en arma. Era la definición del caos, las destrucción andante.

-Parece que ya viene el plato principal-- su sonrisa macabra había vuelto a fijarse en la zona donde se encontraba Izuku.

Inko estaba en suelo completamente golpeada y manchada de sangre, tenía líneas de quemaduras de tercer grado. Su rodilla izquierda fue reducida a cenizas, quedando un trozo de carne colgando, que antes era su pierna. Tenía un torniquete en la parte del muslo para que no se desangrara. Su rostro estaba desfigurado. Por milagro seguia viva, pero no por mucho.

Izuku estaba a unos metros presenciando la tortura de su madre. Estaba completamente pegado al suelo con la goma de masacar. Las cadenas sostenían su cuello para que no volteara la cabeza. Cada vez que cerraba sus ojos la cazadora enterrada sus dedos al rojo vivo en su espalda. No podía hacer nada, sólo llorar y gritar.

-Inko Midoriya-- la sonrisa del tipo pelirojo reflejaba irá-- no sabes cuanto espere este momento.

-¿Quien eres?-- pregunto Inko débilmente.

-Adivina-- le contesto con burla-- te doy una pista. Soy una mosca malcriada.

Inko se notó sorprendida cuando a su cabeza llegó el recuerdo de tres chicos a punto de ser aplastados por Machia.

-Yo te ayudé y así me agredeces-- su voz era muy débil, respirar le causaba dolor-- ¿Porque no dices el discurso que hayas preparado y acabamos con esto?

-Uuuuhhhh-- comentaron los otros tres cazadores sentados en la espalda del pobre Izuku. Recibiendo una mirada molesta de parte de Zouku.

-Fui el hazme reír por años. A mía amigos y a mi nos tomaron por locos-- empezó empezó narrar su historia que a nadie le importa con enojo-- me obsesione con esa cosa y lo perdí todo, mis amigos decidieron seguir sus propios caminos, mi familia me consideró un loco. Asi que jure quitarle todo a esa cosa, y cuando escuche de un rumor sobre una recompensa para darle caza, vi mi oportunidad.

-¿Ya terminaste niño?-- pregunto la cazadora con aburrimiento-- tenemos que irnos antes de que el fuego se expanda hasta aquí. DEJA DE MOVERTE MALDITO MOCOSO.

-ESTÁN MUERTOS-- gritaba Izuku tratando de liberarse-- JURO QUE LOS MATARÉ.

-SILENCIO-- grito Zouku-- acabemos ya con esto. Pero antes.

Zouku le cantó a Inko del cabello y se colocó detrás de ella parasujetar su cabeza.

-Mira a tu hijo Inko-- le decía al oído-- dile que todo estara bien. Mientele antes de morir.

Lágrimas salían de los ojos de Inko y se mezclaban con su sangre. No quería hacerlo pero no tenía opción, pero si lo hiba a hacer sería como una buena madre, con una gran y sincera sonrisa. La cual impresiono a los cazadores, ganándose un poco de su respeto.

-Alza tu cabeza mi pequeño. No pasa nada, mamá está aquí-- apesar de que mantener esa sonrisa y hablar le dolierian como el infierno, lo hacía por su hijo-- cuando esto acabe, corre a casa con tu padre y dile que todo estara bien, ya no hay pistoleros en el valle.

-para por favor. Oka-San. Paren por favor-- súplicas el pequeño gigante.

-Que dulces palabras-- dijo Zouku con sarcasmo-- ahora muere.

Zouku arrodilló a Inko y le jalo el cabello para que mirara hacia arriba. Para molestia de Zouku, Inko seguí sonriendo, esa estúpida sonrisa de esperanza. Alineó sus ojos con los de Inko, los suyos empezaron a brillar con furia y sin más espera... disparó su rayo láser, atravesando el cráneo de Inko.

-¡¡¡¡¡LOS VOY A MATAAR!!!!!!-- Izuku solto un grito desgarrador cuando vio caer el cuerpo inerte de su madre. El grito se escuchó kilómetros a la distancia provocando que muchos taparan su oidos, y haciendo sangrar los de sus cazadores.

Tras el arranque de ira las raices en la espalda de Izuku se descontrolaron. En menos de un segundo atravesaron la piel de los tres cazadores en su espalda, empezaron a crecer dentro de ellos hasta atravesar sus órganos, para después empezar a salir por los orificios de sus rostros.

El rostro y las manos de Izuku se cubrieron de madera de roble, sus dedos de volvieron estacas simulando garras. Su pupila verde brillaba con furia, había perdido el control.

Los Quirks especializados en aumento de estadísticas como la fuerza tienen una curiosa cualidad. Son influenciados por los sentimientos, como un sistema de defensa. En el caso de sentir irá absoluta obtienes una fuerza digna de una masacre.

Izuku destrozó los cuerpos inertes de los tres cazadores con su garras de estacas y sus fauces. Su cuerpo empezó empezó crecer hasta doblar su tamaño.

El ambiente se hizo pesado. Zouku se sintió como el dia que Machia casi lo mata, estaba aterrado.

Izuku estaba en cuatro patas como una bestia, las raices en sus espalda se movían en descontrol dándole un aspecto más atemorrizante.

En menos de un segundo Izuku se abalanzó contra Zouku, sus garras dieron contra el su rostro, desfigurandolo y arrancando su ojo derecho. Una segunda garra impacto en su pecho mandandolo a impactar contra un árbol.

Zouku estaba aterrado, sentía su moriría. Pero no se la dejaria fácil, tenía que salir de ahí sin importar que, no dejaría dejaría el hijo de ese monstruo tuviera la satisfacción satisfacción matarlo. Zouku cargo toda su energía en su ojo izquierdo apuntando a Izuku y disparó.

Izuku se cubrió por instinto, pero el impacto nunca llegó, en vez de eso algo lo aplastó.

Zouku había desviado el ataque en el último segundo, para darle a un árbol detrás de Izuku y que este cayera sobre el para detenerlo. San que eso no lo mataría pero le daría el tiempo suficiente para escapar... y así fue, Zouku escapó en la oscuridad del bosque y de la niebla de polvo para jamás volver.

Izuku recobró el control de su acciones, las raices en su espalda se detuvieron, su máscara de madera y sus garras desaparecieron. Sólo pudo llorar desconsoladamente.

Por el lugar de Machia las cosas no eran muy diferentes. Cuando Machia escucho aquel grito supo que algo no andaba bien, sintió como algo dentro de el se rompía. Su cordura se perdió, no contuvo más su poder.

El lugar era una masacre, cuerpos aplastados o partidos por la mitad. La hojas anaranjados del otoño fueron tintadas de un rojo carmesí. La respiración de Machia de escuchaba como los bufidos de un toro. Escupió varias extremidades que había arrancado con sus propios dientes.

Todo era observado a la distancia por All For One. Su sonrisa había vuelto, se sentía extasiado, orgulloso. Como si vieras a tu hijo dar su primer paso

-¡Espléndido! ¡Maravilloso! ¡Una obra de arte digna de una máquina de matar!

-Lamento interrumpirlo Maestro, pero veo a un intruso-- Haizono señaló a el lugar de la masacre de Machia.

Se podía apreciar a un hombre adulto de pelo marrón, con lentes y una bufanda quemada entre sus brazos.

-¡Machia-San!-- grito aquel hombre para llamar o atención de Gigantomachia.












Distrito Departamental de Hosu. 30 minutos atrás.

Nos encontramos en un departamento familiar bastante grande y lujoso. En las paredes del pasillo principal se encontraban fotos familiares de una mujer peliceniza, un hombre pelimarron y un pequeño niño de pelo cenizo también. Era el departamento de la familia Bakugou, quienes se habían mudado a el hace ya unos dos años.

Centrémonos en Mitsuki Bakugou, una hermosa mujer de piel suave y reluciente. Mitsuki se había despertado a las 3 de la mañana para ir por un vaso de agua a la cocina, y de paso también se hizo un sándwich.

Todo estaba a oscuras, al momento de pasar por el salón principal chocó con una pequeña mesa, tirando el control remoto de la televisión y provocando su está se encendiera.

En últimas noticias. Un gran incendio forestal cerca de prefectura de shizouka parece no ceder ante los servicios de bomberos y héroes que acudieron al rescate.

Al momento de escuchar o noticias Mitsuki solto el plato de sus manos, y este se rompió ante el impacto contra el suelo. Sin importarle el sándwich en el suelo, Mitsuki corrió hacia su teléfono y marco rápidamente un número.

-Vamos mierda contesta rápido maldición-- insultaba nerviosa ante el sonido del marcado.

-¿Cariño?-- contesto una voz masculina al otro lado de la línea.

-Masaru ¿donde estas?-- Mitsuki se notaba angustiada.

-Estoy entrando en Msutafu. En un par de horas llegaré a casa ¿porque la pregunta?

-¡Ve al bosque bosque Inko! ¡AHORA!- le gritó Mitsuki al teléfono.

-¿Po..porq..porque?-- Masaru se asustó por el grito desesperado de su esposa-- Olvidalo. Ya lo vi .

Masaru se encontraba en su auto de vuelta a casa dedo del trabajo, pero una vez cruzó un semáforo pudo apreciar a la distancia el gran incendio forestal en el bosque de la mejor amiga de su esposa y de quien consideraba su sobrino. Sin pensárselo dos veces Masaru piso a fondo el acelerador.

Cuando Masaru logró llegar al la entrada del bosque se encontro con un montón de bomberos y héroes tratando de apagar el fuego, pero el queria entrar al bosque no apagarlo. Importandole poco el auto, Masaru aceleró hasta atravezar el gran muro de fuego, pero el auto no sobrevivió.

Sin ninguna otra opción Masaru corrió a pie por el bosque hasta llegar a la cueva Machia. El interior de esta estaba en llamas, todo se caía a pedazos. Masaru reviso en las habitaciones pero lo único que encontró fue la bufanda que Mitsuki le había tejido a Izuku, rápidamente apagó el fuego en esta.

El grito desgarrador de Izuku llego hasta los oídos de Masaru. Salió de la cueva y corrió en dirección del grito, pero lo que encontró no era la bonito, estaba ante la nueva carnicería Machia's. Entre los cuerpos logró ver armas de fuego y cuchillos, supuso que habían preparar un ataque, pero no les salio muy bien.

Un respiración pesada se escuchaba entre los árboles. Cuando Masaru alzó su mirada, ahí lo vio. Gigantomachia había crecido hasta los 12 metros.

-¡Machia-San!-- Masaru trato de llamar la atencion del gigante. No había tiempo de fijarse en lo demás-- ¡Soy yo! ¡Masaru!.

-Ma... saru... Masaru-- la mente de Machia se habia desconectado completamente. Apenas si era consciente de sus pensamientos.

-¡Si exacto! No se que haya pasado, pero hay que buscar a Inko y a Izuku-- Masaru noto como la actitud de Machia era diferente a lo habitual, asi que debo intentar traerlo de vuelta.

-Inko... Izuku...-- al parecer Machia había reaccionado ante eso dos nombres.

Yo esto era observado con enojo por parte de All For One. Hasta que decidio intervenir discretamente.

Sin que Machia lo notará, un pequeño portal morado apareció detrás de Masaru, y de este salieron unos cables negros con líneas rojas que se clavaron el la espalda de Masaru. Sin que Masaru pudiera impedirlo su Quirk se activó. El Quirk de Masaru le permitia sudar una sustancia corrosiva que oxida metales y rocas, volviendo la zona del impacto mas frágil. La sustancia corrosiva salió disparada hacia Machia impactando en su pecho. Ante el sorpresivo "ataque" la mente de Machia identificó a Masaru como una amenaza, perdiendo la poca cordura que había recuperado.

Un gran puñetazo impacto contra el pecho de Masaru rompiendole alrededor de diez costillas y mandandolo a volar, hasta que chocó con un árbol en el cual varias ramas perdonaron su espalda, cerca de la columna. Masaru quedo inconciente con la bufanda de Izuku en sus manos.

Al no detectar más posibles amenazas, Machia agudizó su oído hasta que logro escuchar el llanto de su hijo.

Cuando Machia llego hasta los llantos de su hijo, incluso el cielo empezó a llorar. El cuerpo inerte de su amada tendido en el barro fue suficiente para que su mente volviera a la realidad. Grandes lágrimas camufladas por la tormenta caían por el rocoso rostro de Machia. Intentando no mirar el cuerpo de su amada, Machia levanto el árbol que tenia atrapado a su hijo, para poder abrazarlo con fuerza. Mientras Izuku lloraba desconsoladamente, Machia lo hacía en silencio, se sentía culpable, roto. Había llegado muy tarde.

Sin darles tiempo para pensar las voces de los heroes y los servicios de emergencia se escuchaban a la distancia. La tormenta le habia a ayudado a apagar el primer muro de fuego.

Machia se levantó en silencio con su hijo en brazos y se fue de ahí.













Distrito Departamental de Hosu 2 horas después

Nos informan que después después de largas horas de trabajo el incendio fue apagado. El 70% del bosque fue reducido a cenizas.

Dentro del bosque los héroes encontraron señales de una masiva pelea netre criminales. Decenas de muertes fueron registradas y un hombre herido de gravedad fue encontrado.

Entre los fallecidos se logro identificar el cadáver de Inko Midoriya, una mujer adulta de 34 años.

El hombre herido fue identificado como Masaru Bakugou. Quien fue trasladado inmediatamente al hospital más cercano para llevarlo al quirófano.

Mitsuki empezó a llorar en silencio. Su mejor amiga, la mujer a la que consideraba su hermana había muerto y el hombre que amaba se encontraba en estado crítico.






En la montaña de antes, All For One se encontraba contemplando con una sonrisa lo que antes era un bosque.

-Adoro los finales felices.

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Uuuuuuuuuuuuuuuuuffffffffffff....... No vuelvo a escribir tanto.

Ola k aze???

Como estuvo???

Hay mucho de que hablar pero antes dejenme presentarles a alguien.

Serponejo: encerio tengo que hacer esto??

El es el Sr. Serponejo. Si ya se un nombre de mierda, quiero que ustedes le pongan uno. Es que me siento muy solo

Bien. Ahora.

El capítulo es bastante largo asi que seguro me selte muchos fallos ortografia ortografia releerlo. Sorry

Porque actualizar hoy y no ayer??

No se. Pero donde vivo aún es martes asi que se joden. Ya dije que actualizo lunes o martes.

Quien carajo son Iwata y el otro que no me acuedo ahora el nombre??

Tal vez algunos lo sepan y otros lo acabaran de buscar en Google. Sólo les diré que serán importantes ennla historia y los presentar e a su debido tiempo.

Que pasará con el hijo de puta de Zouku????

........

La próxima semana no habrá capítulo. Tengo trabajos que hacer.

Recuerden dejar una estrellita

Recuerden juntando arena se construye la montaña

Juntando estrellas construiremos un espacio.

Sin mas que decir, yo me despido, y que les vaya bonito.

Con cariño: El Escritor Insignificante









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