Niñera a Prueba de Balas
Pasaron los meses y un nuevo año ya había comenzado. Para Izuku los últimos meses del año fueron un poco... solitarios, a pesar de estar acompañado de los cuidadores del orfanato, entre ellos la señorita Violet, para el era imposible no recordar aquellas anteriores navidades, donde junto a su madre se acurrucaban en el gigante cuerpo de su padre al lado de la gran hoguera de su cueva, reían, jugaban, bailaban. Disfrutaban completamente su tiempo en familia... pero lastimosamente, Izuku debía aceptar que ese tiempo ya no volvería. La vida en el orfanato tampoco es que sea mala, como ya se dijo los diversos cuidadores o encargados del lugar son personas muy amables y cariñosas, pero estos la mayor parte del día tenían otros trabajos que hacer, debido a que el orfanato era un lugar bastante grande que requería de muchos cuidados, además de que el resto de niños del orfanato no pasaban de los 4 o 5 años sin ser adoptados, por lo que Izuku pasaba la mayor parte del tiempo solo en su cuarto, pero lo que el no sabia, es que esa soledad se acabaría hoy.
Nos dirigimos a la puerta principal del orfanato, donde un hombre alto vestido con una gabardina café claro y sombrero del mismo color, bajaba de un chevrolet suburban negro para acercarse a la gran puerta, tomando la manija antigua y dando tres fuertes golpes con esta, que resonaron por toda la mansión. La puerta fue abierta por una mujer joven y rubia de rostro inexpresivo.
-Es un placer conocerlo. Si lo desea, puedo llevarle a conocer a los distintos niños del recinto-- saludo educadamente la mujer mientras tomaba su falda con ambas manos y hacia una leve reverencia, manteniendo su rostro inexpresivo-- Este es el Orfanato Municipal Yaoyorozu de Narahuta. Soy Violet Evergarden.
El hombre pestaño varias veces un poco aturdido por la presentación de la mujer.
-¿Se encuentra bien?-- pregunto Violet al ver que el hombre no reaccionaba.
-¿Ehh..?.. ¡Ohh, Si!.. si todo bien-- reacciono un poco avergonzado mientras se rascaba la mejilla--Hablamos hace un tiempo por teléfono. Soy el Detective Naomasa Tsukauchi. Me encargo de todos los asuntos legales que rodean al joven Machia ¿Se encuentra el despierto?
-Es un placer conocerlo-- las palabras eran sinceras pero por su cara inexpresiva te dejaba con la duda-- En un momento le digo que ba...
-¡Ya estoy bajando!-- interrumpió una voz desde el interior del orfanato.
Bajando por las grandes escaleras que daban al vestíbulo del recinto, se encontraba nuestro pequeño gigante, quien a un paso al apresurado pero seguro, descendía los grandes escalones para llegar a la entrada a saludar al detective.
-Veo que estas entusiasmado pequeñ.... ¿Qué traes puesto?-- la expresión del detective paso a una confundida por lo que veían sus ojos.
Cuando nuestro pequeño pecoso de roca se acerco a la puerta, se pudo observa como esta vez no traía puesta la capa vieja de su padre igual que siempre, en vez de eso traía un buzo con capucha de color negro, que, bueno... no estaba a su medida. La parte de la capucha le quedaba excesivamente grande, la parte del torso parecía estar bien, no se veía apretada, mientras que las mangas se veía claramente que le quedaban pequeñas, no alcanzaban a llegarle a sus rocosas muñecas, esto debía ser a que sus brazos eran muy largos.
-Etto... Violetnee-san dijo que tengo la estatura de un niño de 13 (1,48m) así que los demás cuidadores quisieron comprarme ropa...demo, por mis ramas nada me quedaba-- explico un poco avergonzado mientras jugaba con sus rocosos dedos y bajaba un poco la cabeza, pero debido a la gravedad la capucha del buzo callo y le tapo completamente la cara.
-Le compramos ropa de una talla adulta y este fue el resultado-- termino de explicarla Violet mientras Izuku intentaba acomodarse la capucha.
-¿Te sientes cómodo así? puedo esperar a que te cambies si quieres-- ofreció amablemente el detective al ver la expresión avergonzada del rocoso.
-E-etto no..no e.estoy bi.bien asi...
¡CRASH!
Debido al gran sentimiento de nerviosismo y vergüenza que Izuku estaba pasando, su Quirk se activo de manera involuntaria haciendo que tanto el como sus ramas crecieran un poco, ocasionando que el buzo se rasgara completamente.
Izuku bajo su cabeza con vergüenza, mientras que al detective le bajaba una gota de sudor... y Violet, sorpresivamente a ella se le formo una pequeña sonrisa en su inexpresivo rostro.
-Creo, que iré por mi capa, sumimasen-- el pequeño gigante dio una pequeña reverencia y volvió a subir las escaleras con la cabeza agachada.
Hubo un breve silencio mientras ambos adultos veían al pequeño gigante con una pequeña sonrisa.
-*Suspiro*Es un buen chico-- dijo el detective.
-Si... lo es *sniff*-- respondió Violet con un... ¿sollozo?
Al escuchar tal gesto el detective dirigió su mirada hacia la normalmente inexpresiva rubia, quien en este momento, no estaba para nada inexpresiva.
-Etto ¿Se encuentra bien señorita?-- pregunto el detective.
-¿Eeh..?--la rubia, un poco desconcertada por la pregunta toca una de sus mejillas con sus dedos, y al ver que el guante se humedecía, comprendió a lo que el detective se refería-- Gomenne *sniff* Verlo tan lleno de emociones, y luego recordar todo el dolor que oculta en las noches y en la soledad de su cuarto... me hace imposible no sentirme impotente por no saber como ayudarlo *sniff*... Se lo que es que te arrebaten ese "Algún día...", y pensar que alguien tan pequeño y dulce como el lo sufrió...*sniff*-- se limpio las lagrimas tratando de calmarse.
-Es cierto que no podemos regresarle ese... "Algún día..." que tal vez anhelaba junto a su familia-- el detective hizo una pausa-- pero, podemos intentar darle uno nuevo. Es un niño fuerte, además parece que le tiene aprecio, no tiene de que preocuparse.
-Si, tiene razón. Lamento esto-- se disculpo ahora mas calmada.
Nuevamente hubo un breve silencio entre los adultos. Mientras, se escuchaba de fondo como unos pequeños pero pesados pasos bajaban por la escalera, al cabo de unos segundos se observaba a nuestro pequeño protagonista llegando casi al final de los escalones. Esta vez ya con su típica capa puesta, junto con la capucha con su pequeña hasta de ciervo.
-¡Estoy listo!-- el pecoso de roca se sentía otra vez entusiasmado por salir a la ciudad, sabia que solo iban a la comisaria pero aun así le emocionaba.
El pecoso miro a ambos adultos, y su expresión cambio repentinamente a una de preocupación cuando miro a su Nee-san, esta lo miraba con una pequeña sonrisa melancólica y maternal acompañada de unas pequeñas lagrimas, obviamente esto preocupo al pequeño gigante.
-¡¿Estas bien Violetnee?!-- pregunto preocupado mientras se acercaba a ella.
-¿Uh?.. Eh si, estoy bien, no te preocu....
Antes de que la rubia pudiera continuar, sintió como repentinamente algo se aferraba a ella. Izuku la estaba abrazando con una expresión preocupada.
-¿Izuku? ¿Qué estas....
-Gomen, no quería incomodarte-- se disculpo mientras la soltaba-- siempre me abrazas cuando tengo pesadillas o me siento mal para tranquilizarme... igual que lo hacia mama-- explicaba tímidamente, diciendo lo ultimo en un susurro--Así que pensé que un abrazo te vendría bien también.
Ambos adultos sonreían con ternura mientras el peliverde agachaba la cabeza.
-Izuku-- llamo la mujer para que el nombrado alzara la cabeza.
Cuando el pequeño gigante levanto su mirada, se encontró con su Nee-san teniendo los brazos abiertos hacia el mientras le daba una pequeña sonrisa, entendiendo el mensaje y sin dudarlo ni un segundo volvió a abrazarla.
-Lamento preocuparte, se que es raro que me veas de esta manera-- intento disculparse la mujer. Ella sabia que la solía ser alguien inexpresiva, claro que no lo hacia apropósito.
El pequeño gigante negó con la cabeza.
-Así esta bien, no tienes que cambiar, así se que tus sentimientos son reales-- respondió inocentemente mientras seguía abrazando a la rubia.
La respuesta sorprendió a ambos adultos, sabían que Izuku era diferente a todo niño que hayan conocido, pero el pensamiento del pequeño les dejo un sentimiento amargo.
-Bien, ya tienes que irte Izuku. No hagas esperar mas al detective-- dijo Violet mientras se separaba del abrazo.
-Esta bien. Nos vemos-- se despido el pecoso de roca mientras salía del recinto hacia el Chevrolet suburban negro estacionado afuera.
-Lo traeré antes del anochecer. Tenga un buen día-- el detective hizo una reverencia y se fue hacia su auto.
El recorrido en el auto hacia la comisaria fue relativamente tranquilo. Izuku veía de ventana en ventana todo lo que pasaba por afuera, y se dejaba ganar por su curiosidad infantil preguntándole sobre diversas cosas que veía al detective, quien muy gustosamente le respondía cada una de las preguntas.
Después de una media hora de viaje, el dúo llego a la comisaria de Narahuta, donde fueron recibidos por los demás oficiales de la policía, especialmente el detective, quien al parecer era famoso entre los oficiales por su trabajo en otras ciudades como Musutafu.
Repentinamente unos de los oficiales se acerco al detective para informarle que había ciertas personas esperándolo en su oficina, ante esto, el detective le pidió a nuestro prota que lo esperara en la sala de interrogatorio, debido a que por alguna razón, el pecoso de roca solía sentirse cómodo en ese cuarto. Este, sin quejarse obedeció al detective y entro a esa solitaria sala.
El detective entro a su oficina y colgó su sombrero en un perchero ante la atenta mirada de dos personitas, una que siempre mantenía su gran sonrisa y la otra con una expresión claramente cansada y al borde de su paciencia.
Era un despacho medianamente grande, las paredes estaban pintadas con un tono gris claro, tenia un gran escrito antiguo de madera de caoba como los que aparecían en las viejas películas de detectives, al otro lado de donde se encontraba su silla habían dos asientos acolchados que actualmente estaban siendo ocupados por sus invitados, también había algunas estanterías con libros o gabinetes llenas de documentos. Se podría decir que al detective Naomasa le gustaban los clichés de detectives antiguos.
-Lamento la tardanza-- se disculpo el detective mientras toma asiento al otro lado de su escritorio-- Como siempre es un placer tenerlos aquí, All Might, Ereaser.
-¿Ocurrió algo Naomasa?-- pregunto el gran rubio con su gran sonrisa.
-Solo fue un pequeño imprevisto con nuestro invitado especial-- dijo el detective restándole importancia.
-¿El esta bien?-- pregunto el símbolo de la paz con un pequeño tono de preocupación.
-¿Eh..? ¡Oh! Si, claro. No hay nada de que preocuparse-- aclaro el detective una vez mas.
El musculoso soltó un pequeño suspiro de alivio, mientras la paciencia del pelinegro se iba perdiendo cada vez mas al no entender de lo que hablaban los otros dos.
-¿Porque tanto misterio?-- pregunto el héroe clandestino alzando una ceja-- Llevan todo el invierno recordándome sobre esta misión de... "Escolta"-- hizo comillas con los dedos-- ¿Y porque dicen que yo soy el indicado? Ni siquiera me han dicho quien es.
El detective dio un suspiro ante la mirada fulminante del joven héroe, sabia que esto iba a ser difícil.
El detective se levanto de su asiento y se dirigió hacia la pared derecha de su oficina, en ella había un pequeño panel de metal con un botón, al presionarlo una parte de la pared se volvió transparente, y al otro lado de esta se podía observar la sala de interrogatorio, donde nuestro pequeño gigante se encontraba haciendo palitos chinos en sus dedos con su Quirk, e intentando atrapar una mosca, creyendo que nadie lo veía claro.
-Este es nuestro invitado especial-- dijo el detective.
-¿No es ese el niño del bosque? ¿El que intentaste arrestar hace un año?-- pregunto seriamente el pelinegro al rubio musculoso.
El rubio solo puedo dejar escapar una pequeña risa nerviosa y avergonzada.
-Nunca dejaras que lo olvide ¿Cierto?-- pregunto retóricamente el musculoso debido a que ya sabia la respuesta.
Aizawa se giro hacia el detective quien le estaba extendiendo un portafolio.
-Aquí esta todo lo que hay que saber sobre la... misión-- aclaro en detective.
Con cada párrafo que el héroe desaliñado leía su expresión se hacia mas incrédula y cansada.
-¿Escolta?-- pregunto incrédulo-- esto mas bien parece una guía de turismo-- el héroe se tallo en puente de la nariz con los dedos-- ¿Por qué es necesario todo esto?
-Mira sus registros-- dijo seriamente el detective-- El chico no existe en ninguna base de datos, no hay registro de su nombre o apellido, de echo, el apellido Machia no existe.
-Dijo que tenia una madre ¿Hay algo de ella?-- pregunto el pelinegro ahora tomando un poco.
-Inko Midoriya-- hablo ahora el rubio-- Nacida en Msutafu el 4 de Julio del año 2.187. Se graduó a sus 22 años en la universidad de Tokio. Y falleció a sus 34 años en el incendio del bosque de la Prefectura de Shizuoka hace un par de años. Nunca se caso, pero en su registró dice que dio luz a un bebe varón ase casi 7 años. Lo extraño, nunca fue a registrar el nombre del bebe.
-El chico dice que su padre se relaciona con criminales. Pero en un caso así, significa que son mucho mas que simples pandilleros-- el pelinegro se cruzo de brazos-- Si esto espera sacarle información al chico sobre su propio padre. Yo me largo.
Antes de que el joven héroe pudiera levantarse, el detective lo interrumpió.
-Los asuntos en los que este involucrado el padre del chico, son completamente irrelevantes en este caso... tal vez excepto por uno-- dijo seriamente pero susurrando lo ultimo.
-¿Entonces para que es todo esto?-- pregunto una vez mas el joven héroe-- Aquí pone que el chico ya esta en un orfanato, en uno muy bueno de echo. Se que es poco probable que alguien lo llegue a adoptar, pero ahí esta seguro y tiene todo lo que necesita ¿Por qué razón tendría que estar vigilándolo y sacándolo por la ciudad como a un perro? Se que el chico es agradable, pero tengo otras cosas por las que preocuparme.
Hubo un pequeño silencio en la oficina, la tensión se podía sentir en el aire y esta subiría con la siguientes palabras.
-Son ordenes de la Q.R.A de Japón...
Ante esas ultimas palabras del detective Ereaser quedo congelado durante unos segundos, para después tomar una expresión mas seria y volver a su asiento.
-¿Que quieren esos paranoicos mandones con el chico?-- pregunto el héroe ahora tomando todo esto muy enserio.
Quirks Regulatory Agency o también conocido por su acrónimo Q.R.A. En un principio, cuando la primera generación de Quirks se había esparcido por todo el planeta y el caos era el gobernante, nació un movimiento revolucionario que pretendía traer de vuelta las paz y la armonía al mundo teniendo en cuenta la nueva evolución humana. Pretendían convertir los Quirks en algo tan simple como una persona con el cabello teñido, proponiendo castigo a aquellos que usaran sus nuevas habilidades en contra de otras personas, o para aquellos cuyos Quirks pudieran ser un riesgo a gran escala. A pesar de la simpleza de sus actos u objetivos, rápidamente ganaron fama en todo el mundo llegando a ser apoyados por la mayoría de los gobiernos. Pero mientras las décadas pasaban y las nuevas generaciones de Quirks eran cada vez mas abundantes el caos amenazo con volver. Fue ahí cuando en una conferencia con la mismísima ONU dieron a conocer el proyecto "HEROES" un grupo de personas con el entrenamiento y la autoridad de usar sus Quirks para mantener el orden, el proyecto fue rápidamente aprobado y en menos de 10 años el proyecto fue un éxito en todo el mundo. Pero las cosas no terminaron ahí. Después de un largo recorrido la Q.R.A había alcanzado su punto mas alto en influencia y poder a nivel mundial, estando solo la ONU por encima de ellos, pero al igual que ellos crecían en su objetivo, las capacidades de los Quirks evolucionaban a pasos agigantados. Con personas como Chikara Yotsubashi mejor conocido como Destro, quien con su ideología de normalizar el uso de Quirks de manera libre, junto a su llamado "Ejercito de liberación de Quirks" llego a causar cientos de revoluciones por todo el mundo. A pesar de que el hombre fue encarcelado y su ejercito se disolvió, el caso atormentaba a la dichosa agencia diariamente. Finalmente junto con los actos de Oji Harima quien gano el titulo como "El mejor ladrón del mundo" al jamás poder ser atrapado, sumado a los rumores en los barrios bajos de Japón sobre un hombre inmortal de un poder inimaginable. La paranoia los consumió completamente, llegando al punto de intentar contener a toda posible futura amenaza.
Aizawa sabia que si esas ordenes venían de esos paranoicos, significaba que consideraban al chico una amenaza, lo que lo volvía un objetivo a nivel internacional. Y el no dejaría que un pobre chico que ya había sufrido demasiado, cayera en las garras de esa gente.
-Imagino que sabrás sobre el incidente del Monte Kurohoshi ¿cierto?-- pregunto el detective recibiendo una asentimiento de cabeza por parte del héroe-- La cede principal tiene a Japón en la mira, el solo pensar que algo o alguien tiene el poder suficiente para desparecer un monte completo en menos de una noche, encendió todas sus alertas-- explicaba el detective mientras veía hacia la ventana falsa, observando a el pecoso jugando con el ventilador haciendo su voz robótica, lo cual le saco una sonrisa a los presentes-- Se adueñaron de todos los registros de la policía del país. Entre tantos archivos encontraron la grabación del interrogatorio del pequeño, y también de su encuentro con Endeavor hace una año.
-Lo consideran una posible amenaza ¿Cierto?.
-Los alarmo que su Quirk no este registrado en sus bases de datos-- hablo el símbolo de la paz esta vez-- Ellos guardan la información de TODOS los Quirks en el mundo. Y no podemos negar que el del chico puede llegar a ser un problema del lado equivocado.
-Sumándole que su Quirk tiene capacidades de aumento en sus estadísticas físicas, y como sabrás, los Quirks con estas cualidades son sensibles a los sentimientos fuertes. Y el chico tiene bastantes de esos en su interior-- agrego Naomasa.
-Bien-- el héroe borrador cerro sus ojos mientras lo procesaba todo, para después soltar una ultima pregunta-- ¿Cuál es mi verdadero papel en todo esto? La Q.R.A debe necesitarme debido que puedo borrar su Quirk si es que pasa algo, pero ¿Cuál es tu motivo Tsukauchi?
Una vez mas el silencio lo invadió todo. El detective volvió a dirigir su mirada hacia Izuku, quien se había sacado el bidón de agua de la maquina y se lo esta acabando en menos de 10 segundos.
-Es un buen chico. Puedes llegar a ser muy curioso, pero es un buen chico-- el detective voltio a mirar al pelinegro-- El te admira y te aprecia como a nadie en esta ciudad. Fuiste la primera persona que le dio mano en este mundo nuevo para el. Se que te estoy pidiendo mucho, pero quiero que ayudes al chico a vivir. Mientras ejerces tu papel de "Escolta" claro.
-Parezco mas una futura niñera-- se rio levemente el pelinegro.
-Una a prueba de balas. HAHAHAHA-- comento el rubio sacándole una gota de sudor a los otros dos.
-No soy a prueba de balas-- respondió el pelinegro con cara de pocos amigos.
-Pero sabes esquivarlas-- el rubio le guiño el ojo.
El pelinegro soltó un largo suspiro y se mantuvo pensativo unos segundos.
-Voy a necesitar mucho café...-- se dijo a si mismo-- Bien... lo hare, pero solo porque no quiero que un chico termine en un laboratorio con esos tipos.
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YEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!!!!!!!!!!!....................
Randy:¡Deja dormir animal! *me lanza una almohada*
*la esquiva* ¡¿A quien le dices animal?! Tu eres el animal, literalmente.
como seaaaa
Extrañaron esta insignificante historia?
Randy: solo pasaron unos 18 días, seguro hasta ya se olvidaron de ti.
También se estarían olvidando de ti, idiota.
Y que....??Les gusto??
piensan que me tarde mucho o así esta bien??
Si quieren pueden dejar aquí alguna pregunta
Randy: YO, YO. Preguntame, preguuuntaamee
Ahora también eres parte burro o que??
Bien creo que eso es todo.
Sin mas que decir, yo me despido y que les vaya MUY bonito.
Con Cariño: El Escritor Insignificante.
Randy:
¡¡ADIEUUUUUUUUUUUUUUUUU!!
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