El Tiempo No Olvida

(Cap mu' pero mu' largo) 


Tiempo. Un concepto básico de la existencia misma de nuestro mundo. Ni siquiera recordamos desde cuándo somos conscientes de él, tal vez fue desde el instante en que nacimos o tal vez mucho después. La verdad es que todos lo olvidamos, al igual que olvidamos muchas otras cosas con el paso de nuestro propio tiempo... pero él no lo hace. El tiempo no olvida, el recuerda cada segundo de absolutamente todo. El recuerda cada lazo de amor, amistad, y de odio. Y el se encarga en algún momento... volverlos a juntar.

3 años. Ese fue el tiempo que pasó desde el día en que Izuku y Aizawa fueron a comer ramen juntos por primera vez. Pero para el pequeño gigante, esos 3 años, parecieron días, días completamente monótonos, repetitivos, aburridos... y vacíos.

Los días en el orfanato fueron cada vez más solitarios para el peli verde. Tras un tiempo el orfanato empezó a ganar mas fama y más niños llegaban a el. Los encargados cada día tenían más trabajo que hacer, y como Izuku ya era alguien que sabía cuidarse solo... se olvidaron de él. Pero hubo alguien que nunca lo hizo, hubo alguien que a pesar de sus horas extra de trabajo, de su cansancio corporal, su sueño, y su agotamiento mental. Siempre buscaba la manera de dedicarle unos momentos de compañía en su gran soledad. Violet Evergarden, la persona que el pequeño gigante consideraba su Nee-San. Ella era la que pesar de todo jamás lo dejaba solo, pero el trabajo extra le pasó factura. Era algo irónico y contradictorio. La mujer que siempre le reclamaba al pequeño gigante cuando tenía ojeras por falta de sueño, ahora era ella quien ponía en riesgo su salud, ahora era ella quien constantemente cargaba con pequeñas bolsas de mapache bajo sus ojos. Lograba ocultar su agotamiento a todos lo demás trabajadores y niños del orfanato, estaba entrenada militarmente después de todo, no iba a dejar que un poco de sueño le ganara. Pero al pequeño gigante no podía mentirle, no importa cuánto maquillaje usara, o si mantenía su semblante inexpresivo a cada momento, él era capaz de ver a través de ella. Sintiéndose culpable de la situación de su Nee-San, Izuku tomó una decisión.

Empezando el segundo año. Izuku decidió confrontar uno de sus miedos por el bien de su Nee-San; convivir con los otros niños del orfanato. Los niños pueden llegar a ser muy crueles, eso es un hecho con el que la mayoría de las personas se a enfrentado en algún momento; y en un mundo donde el poder y la apariencia de ese poder lo son todo, la experiencia de ese hecho puede llegar a ser mucho peor. Lo que Izuku no sabía es que ese hecho puede ser alterado por un factor muy importante: La educación. Los cuidadores del orfanato, entre ellos la señorita Violet, se encargaron de que los niños del orfanato crecieran en un ambiente en el que a pesar de las diferencias de sus Quirks o de lo que fuera, todos eran tratados por iguales. Incluso niños de 4 años cuya educación fuera del orfanato los hizo arrogantes por sus grandes Quirks, fueron rápidamente corregidos por la mano dura; y nunca mejor dicho, de la señorita Violet. Debido a este factor, cuando el Izuku de nueve años bajó por primera vez al jardín del gran recinto con los demás niños, fue recibido con miradas de admiración y gritos de asombro. Los niños y niñas de no más de 5 años, lo tomaron rápidamente como un hermano mayor, hubo algunos que incluso creyeron que ya era un adulto, debido a que en ese momento el pequeño gigante medía alrededor de un metro setenta y cinco, además de que su cuerpo era más robusto y ancho. Desde ese día, Izuku bajaba durante algunas horas en el dia para jugar con los niños, y con jugar me refiero a que era utilizado como un árbol o montaña que había que escalar, además de eso la preocupación de Violet por Izuku disminuyo, y pudo dormir tranquila desde entonces, pero lo que ella jamás supo, es que apesar de ahora estar rodeado de ese felicidad que los niños desprendían, algo en el pequeño gigante seguía sintiéndose, vacío.

¿Qué pasó con Izuku y Aizawa en estos 3 años? Ahí está la razón por la cual Izuku sentía que el tiempo no avanzaba. La relación entre el peli negro y el peli verde se hacía cada vez más silenciosa. Era un círculo vicioso, el héroe lo visitaba 3 o 4 veces a la semana para hacer lo mismo de siempre, recorrer las mismas calles e ir a las mismas cafeterías que Izuku ya conocía de memoria, además de que ninguno se atrevía a romper el hielo durante el día. El pecoso de roca ya no hacia preguntas; ya no quedaba ninguna por hacer, el silencio solo era interrumpido por comentarios sarcásticos de Izuku en un intento de animar el ambiente. Aizawa  sabía que la mayor culpa se la llevaba el, por más que quería hacer un esfuerzo, había algo que se lo impedía, un sentimiento que surgió a partir del segundo año de su misión. La personalidad despreocupada, amable y curiosa del peli verde le hacía sentir nostálgico de mala manera, le traía recuerdos que prometió nunca volver desenterrar, debido a esto se empezó a comportar más distante de lo normal con el pequeño gigante, lo hacía de forma inconsciente y no sabía cómo solucionarlo. Sabia que era una estupidez, el chico no se merecía ese tipo de trato solo porque el no es capaz de lidiar con sus propios problemas. Antes de que pudiera saberlo ya era el tercer año, y esperaba que no fuera demasiado tarde para arreglar las cosas entre Izuku y él.


Vamos a el presente y veamos cómo avanza todo a partir de estos hechos.


Nos encontramos ahora en una habitación en la que hemos estado varias veces. Las paredes de color beige resaltaban con la oscura y pulida madera de roble que decoraba el suelo, mientras que el techo; conformado de ese mismo material, lo cruzaban grandes vigas de madera que se juntaban en los más alto de este dandole una forma triangular. Un gran ventanal de forma rectangular se encontraba en la pared opuesta a la de la entrada, tenía un vidrio semi oscuro que era dividido en mas rectángulos por pequeñas líneas metálicas de color negro. Había una notable ausencia de muebles en la habitación, entre los pocos que había se encontraba un ropero bastante grande echo de la misma madera que el suelo y el techo, tambien había una estantería llena de distintos libros, una pequeña mesita de noche se ubicaba al lado derecho del gran ventanal, mientras que al izquierdo se encontraba una cama individual; las patas de la base de madera parecían ligeramente dobladas.

El sonido de una lenta pero pesada respiración llenaba la habitación. El origen de esta venia de la cama de la habitación, sobre esta descansaba un niño con la apariencia de un golem de piedra, no tenía ninguna manta que lo cubriera, solo llevaba unos pantalones holgados de color blanco, y dormía completamente a pierna suelta. La expresión en su rostro era tranquila, pero cambió drásticamente de un momento a otro, su respiración se volvió más pesada y constante, gotas de sudor empezaron a caer por su frente, no pasó ni un minuto para que abriera sus ojos abruptamente y se sentara en la cama con violencia. Le tomó unos segundos conectarse con la realidad, una vez que lo hizo pasó su gran mano por su rostro que parecía roca pulida, miró hacia afuera a través de la ventana, aún no era ni medio día. Estiro sus extremidades con pereza, su cuerpo de piedra y su espalda de madera crugieron de forma estruendosa, era algo normal; si un cuerpo humano común se ponía rígido a la hora de dormir imagina cómo debe ser teniendo uno de ese material.

El peli verde soltó un suspiro mientras miraba la habitación. Había dejado algunos libros tirados por el suelo junto con su confiable capa. Sus pensamientos fueron interrumpidos por un segundo crujido, pero esta vez provenía de su estómago.

-Seguramente me perdí el desayuno-- dijo para si mismo.

~TOCK-TOCK-TOCK~

Sus pensamientos una vez más fueron interrumpidos.

Ni siquiera sé molesto en decir algo a la persona que tocaba su puerta, sabía que ella entraría de todas maneras, y así fue como pasó.

-Buenos días, Izuku-- saludo una mujer rubia de ojos azules tras abrir la puerta.  A pesar del paso de los años la señorita Violet no cambiaba en ningún aspecto, aún mantenía ese bello y fino rostro, y su personalidad estaba perfectamente equilibrada entre sus constante inexpresividad y sus momentos de empatia, como todo debe estar. Era la envidia de muchas mujeres.

-Buenos días VioletNee-san~-- devolvió el saludo mientras daba un bostezo al final-- ¿Me perdí el desayuno?

-Sabes que es imposible despertarte-- contesto. La mujer se adentró más en la habitación y empezó a levantar los libros que había tirados en el suelo-- para tu suerte los niños decidieron dejarte un poco.

Izuku la miro incrédulo ¿los niños dejándole comida? Eran 4 veces más pequeños que el pero comían el triple. Penaaba que era imposible, hasta que un pensamiento le cruzó la cabeza.

-¿Isabella-san cocino hoy cierto?-- Pregunto con un pequeño tono de obviedad.

Violet simplemente asintió con la cabeza mientras seguía acomodando libros.

Isabella era el nombre de otra de las muchas cuidadoras del orfanato. Pocos eran los niños y niñas que comían lo que ella preparaba sin quejarse, o al menos no en voz alta como los demás. No es que lo que cocinaba fuera incomible, pero la apariencia y el olor de algunos de sus platos no daban buena espina, además de que solía usar carnes un tanto exóticas.

- Creo que una mañana de ayuno no le hace mal a nadie-- comento mientras una gota de sudor bajaba por su frente. No le disgustaba la comida de Isabella, algunos de sus platos sabían bastante bien, pero su nariz no soportaban los olores que desprendían-- ¿No se molestó?

- Sabes que le es imposible molestarse con los niños, los ama demasiado-- dijo mientras esbozaba una sutil sonrisa al recordar todos los caprichos que le cumplía su compañera a los pequeños. Violet terminó de acomodar los libro pero noto que faltaba uno, claro que no tardó en localizarlo-- Agacha la cabeza.

Sin protesta alguna el pequeño gigante cumplió la orden de su Nee-San, sooonpara ver como esta sacaba un libro de su frondoso y alocado cabello. Ahora que se daba cuenta el tampoco había cambiado demasiado a través de los años, el cambio más significativo fue su estatura, actualmente se encontraba midiendo 1.82m; había pasado el metro sesenta y nueve de su Nee-San en poco tiempo. Además de ese cambio nada fue muy significativo en realidad, era más robusto obviamente, y se había dejado crecer el cabello hasta los hombros, hablando de su cabello, este era bastante peculiar, seguía la misma genética que la de su padre, haciendo que el cabello jamás se fuera hacia la frente, la única diferencia es que el tenía el cabello rizado y su tacto era como tocar una suave pradera. Una apariencia decente para tener tan solo 10 años.

- De todas maneras, no hubieras alcanzado a desayunar aquí-- Violet una vez más lo saco de sus pensamientos continuando con su conversacion.

- ¿Eh?..-- el peli verde no había entendido el porqué su Nee-San le había dicho eso. Según el hoy no tenía nada especial que hacer por la mañana, era un lunes como cualquier otro.

- Ve a bañarte. No estarás aquí hoy-- explico la rubia mientras se paraba junto a la puerta de la habitación.

Esa "explicacion" había dejado aún más confundido al pequeño gigante.

- Sigo sin entender, acaso ¿Eraser-San vendrá hoy?-- pregunto con un tono de duda. Esa pregunta tampoco respondía sus dudas, cuando salía con Aizawa siempre era en las tardes debido al horario de trabajo del héroe-- Olvídalo. Es lunes por la mañana, es imposible que sea él

- Me temo que en eso tienes toda la razón-- contesto la mayor. Su semblante era inexpresivo como de costumbre, pero sentía una leve irritación al recordar el comportamiento amargo del héroe peli negro.

Izuku respiró profundo y relajo los hombros. Se había rendido, no iba a adivinar a lo que se refería su Nee-San, y menos sin ninguna pista.

- Bien. Tu ganas-- admitió su derrota con desgano. Levanto su capa del suelo y fue hasta su ropero para colgarla, un vez ahí también saco una gran y gruesa toalla para irse a dar un baño.

- No sabía que estábamos jugando-- dijo la rubia con toda su inocencia y cara inexpresiva.

Ante esa respuesta. Izuku rasco su mejilla mientras una gota de sudor bajaba por detrás de su cabeza. Aveces olvidaba que la mujer se tomaba la cosas muy literalmente.

- No importa. De todas maneras ¿quién vendrá hoy?-- pregunto con una pequeña sonrisa. Aveces la mejor manera de saber algo, es siendo llenado directo al punto.

Antes de que Violet pudiera abrir la boca, la puerta aún lado de ella fue abierta abruptamente.

- ¡YO.... VINE A VISTARTE COMO UNA PERSONA NORMAL!-- grito un hombre rubio con mucho gel, con músculos en los músculos, y que media un poco más de 2 metros.

Izuku se tapó sus sensibles oídos ante el gran grito a tan poca distancia.

All Might había entrado de forma dramática a la habitación, haciendo poses de físico culturista, luciendo su brillante traje de su época de oro. Así es, el héroe número uno se encontraba en su mejor época, a pesar de estar llegando a sus 50 se sentía más vivo que nunca.

- ¡¿Señor All Might?!-- Izuku estaba sorprendido por la repentina aparición del héroe rubio.

- HAHAHA Ohayo, Machia-shonen-- saludo el hombre con su característica sonrisa.

- Eh, si. Buenos días-- Izuku parpadeo varias veces-- No quisiera sonar grosero pero ¿Que hace aquí?-- el pequeño gigante no solía ver al hombre musculoso muy seguido. Había venido a saludarlo un par de veces en ocasiones especiales, como en navidad cuando le regaló su propia mercancía, pero siempre venia acompañado del detective Naomasa, por lo que era extraño verlo ahí el solo.

- Yo eh venido... ¡A LLEVARTE A LA ESCUELA COMO UNA PERSONA NORMAL!-- grito mientras hacia otra pose rara y de algún lugar desconocido, saco un uniforme de color negro y un par de libros.

- ¿Nani?-- pregunto en voz baja y con miedo en su rostro.









- ¿Esta seguro de que esto es una buena idea?-- pregunto el pequeño gigante, aún con desconfianza.

Izuku se encontraba sentado en la parte de atrás de una Volkswagen combi de color azul con amarillo, y vidrios oscuros que impedían ver el interior, por fuera parecía una van hippie común y corriente, pero la verdad es que estaba blindada hasta el portavasos.

- Estarás bien, no hay de que preocuparse, Machia-shonen-- intento tranquilizar el héroe rubio. All Might iba al volante de la van con su gran sonrisa-- Además te vez bastante bien con ese uniforme

- Si usted lo dice-- resignado, Izuku decidió confiar en la palabras del hombre musculoso. Izuku vestía una camisa de manga larga color negra, con una fila de botones dorados y cuello alto, estaba echa a medida, las mangas eran tan largas como sus brazos y tenía casi toda la espalda completamente abierta para que sus ramas no rasgaran el uniforme. En la parte baja vestía unos pantalones holgados de mismo color. El único detalle a resaltar es que iba descalzo-- ¿No es un poco tarde para ingresarme en una escuela así como así? Digo. Las vacaciones de verano acabaron hace poco.

- puedes tomarlo como unos meses de adaptación antes de que acabe el año-- intento excusarse el rubio. La verdad es que All Might no había pensado en eso, además de que el director de la escuela en cuestión no había puesto objeción alguna-- En cuanto a las clases, no creo que tengas problema alguno, se que eres un chico bastante listo.

El pequeño gigante se mantuvo un momento en silencio, pensando en todas las preguntas que tenía, hace mucho que no tenía tantas preguntas por hacer, probablemente porque hace mucho que no hacía nada nuevo o diferente.

- ¿Eraser-San esta de acuerdo con esto?-- pregunto el más joven mientras miraba fijamente el espejo retrovisor, dándole un pequeña vista a la cara del héroe.

Los músculos del héroe se tensaron y un escalofrío recorrió su espalda.

- Eehhh... Digamos que es... como una pequeña sorpresa... para que vea cuanto has aprendido a... convivir con la gente gracias a el-- el mayor trataba de excusar y ser positivo, pero solo lograba que Izuku se sintiera más desconfiado.

El silencio fue dominante una vez más por unos instantes dentro de la van.

- All Might-San-- el peli verde llamó la atención al héroe-- tengo otra pregunta.

- ¿Y cuál es?.

- ¿No le duele la cara de tanto sonreír?

Al rubio se le escapó una gota de sudor por la nuca ante la duda del mas joven, claro que después soltó una de sus carcajadas.

- HAHAHA Buena pregunta Machia-shonen, buena pregunta-- fue todo lo que dijo el musculos.

- Ni siquiera me la respondió-- susurró para si mismo el pequeño gigante.








Una gran reja de metal se alzaba frente a Izuku, a los lados de esta extensas murallas recorrían cientos de metros antes doblarse en alguna calle, mientras que al otro lado de la reja se podía visualizar una construcción de cuatro pisos de alto, y tan larga como una mansión de los Yoyorozu, el diseño del edificio no tenía nada en especial, era de un color grisáceo claro con cientos de ventas por todos los pisos, en lo más alto tenía una reja de color verde que pertenecía a la azotea. La escuela recibía como nombre Tendai Hokke, traducido a Escuela Tendai del loto, la cual al igual que todos los colegios en Japón contaban con la enseñanza obligatoria de escuela elemental o primaria y la de secundaria. Las clases empezaban a finales de abril y terminaban hasta mitad de febrero del año siguiente, pero hoy, a mitad del año escolar ingresaba un nuevo estudiante, nuestro querido y rocoso protagonista.

La reja mecánica empezó a abrirse lentamente, cuando la entrada estuvo completamente abierta, Izuku y All Might, quien iba vestido con una gran gabardina color marrón claro, y un sombrero de ala ancha para ocultar su rostro, se dispusiseron; se dispusieron a entrar en los terrenos de la escuela. Los patios estaban completamente vacíos debido a que aún faltaba alrededor de una hora para el almuerzo. Tras caminar unos cuantos metros llegaron hasta la entrada del edificio, ahí los esperaban un hombre y una mujer, el hombre era alto superando por unos centímetros al peli verde, también era extremadamente flaco, de piel pálida, ojos rojos como la sangre y cabello oscuro como la noche. Vestía un traje formal de color rojo sobre una camisa negra y corbata del mismo color, también llevaba unos pequeños lentes de marco dorado. El era el director. A su lado estaba una mujer un poco más baja que Izuku, tenía el cabello de un azulado oscuro recogido en una coleta de caballo, su tono de piel ligeramente bronceado combinaba con sus ojos color miel. Vestía una camisa blanca, una falda ajustada de color negro hasta las rodillas, sus esbeltas piernas eran cubiertas por unas pantimedias de tela oscura, por último sus calsado eran unos tacones de color negro. Probablemente era una profesora. Una vez que llegaron frente a ellos, el director fue el primero en hablar

- Un placer verlo de nuevo señor Toshinori-- saludo cordialmente el director extendiendo su mano hacia el héroe disfrazado. Su tono de voz era educado pero severo, imponiendo respeto en el primer momento.

- Gracias por recibirnos hoy Director Murakami-- agradeció el héroe mientras correspondía al apretón de manos.

- Admito que no suelo aceptar peticiones como la que usted solicitó a estas alturas del año escolar, pero aveces no está de más hacer una excepción-- aclaro el Director. Una vez que terminó el apretón cruzó sus brazos detrás de su cuerpo, después dirigió su mirada hacia Izuku, quien estaba ligeramente escondido detrás del símbolo de la Paz-- Tu debes de ser Machia Izuku. Cuando el señor Toshinori me dijo que eras un gran chico no pensé que fuera de manera tan, literal.

Aún desconfiado y con notables nervios, Izuku tomó un poco de valor y salió de detrás All Might para pararse frente al Director de la escuela.

- E.es un pla.placer conocerlo Di.director-- tartamudeo un poco con la voz nerviosa. Izuku dio una ligera reverencia para saludar y mostrar respeto. Tenía los modales de su padre.

- Veo que sabes algo de modales. Ojalá hubiera más niños de tu edad así en estas épocas-- comento el director un poco para si mismo para después devolver la reverencia-- Mi nombre es Murakami Atsushi, y como ya sabes soy el Director de esta escuela. La señorita a mi lado es la maestra de la clase a la que fuiste asignado.

La mujer, quien se había mantenido en silencio, dio un pequeño paso al frente.

- Es un placer, mi nombre es Miura Aiko, puedes llamarme Miu-sensei-- se presentó la mujer de manera gentil. Al igual que Izuku la mujer dio una ligera reverencia.

- Hai-- respondió Izuku en modo de afirmación. Aún estaba nervioso de tratar con gente nueva.

- Bien Machia-shonen, hasta aquí llego yo-- dijo el héroe rubio, explicando que tenía que irse-- Vendré a recogerte cuándo salgas. Buena suerte shonen. Director, señorita Miura, lo dejo en vuestras manos.

Los dos adultos mencionados asintieron con la cabeza e hicieron un ligera reverencia para despedirse del héroe disfrazado, aunque al parecer sólo el director sabía que era un disfraz. All Might salió por la gran reja y se subió a su muy discreta van, para después perderse de vista a la cuesta de la calle.

- Miura-San. Lleva al joven Machia hasta su nueva clase y presentalo ante sus compañeros-- ordeno el director. El imponente hombre se acomodó los lentes y dio media vuelta para ingresar al edificio de su escuela, repentinamente se detuvo y miro a Izuku por encima de su hombro-- espero grandes cosas de ti Machia Izuku.

Sin esperar una respuesta el hombre se retiró y se perdió de la vista de Izuku entre los pasillos.

Ahora nos encontramos en uno de los pasillos del tercer piso de edificio. Izuku y su nueva sensei se detuvieron frente a una puerta que pertenecía a la clase 5-D, a través de ella se lograba escuchar algunas voces.

- Espérame aquí ¿está bien? Yo te diré cuando entrar-- comento la mujer con una ligera sonrisa maternal.

- Esta bien-- respondió Izuku aún un poco tímido.

La mujer asintió eh ingreso a la clase.

Mientras tanto al final del pasillo, una estudiante con características de un felino se encontraba escondida detrás de una pared escuchando atentamente la conversación. Satisfecha con la información recolectada, corrió por otro pasillo hacia su clase.


POV IZUKU

¿Porque siento que todo esto va a salir muy mal? No Izuku, no hay que ser pesimista, solo es una escuela, no es muy diferente al orfanato, solo que es más ruidosa, con mucha más gente, gente completamente desconocida. Ok lo admito, tengo miedo, y no tengo mi capa para cubrirme y sentirme seguro. ¿Como es que VioletNee-san estuvo de acuerdo con esto?

Escuche como la voces al otro lado de la puerta se callaban, despues reconoci como la señorita Miura empezaba a hablar.

Empecé a caminar de un lado a otro frente a la puerta. Pronto tendría que entrar y no tenía ni idea de que hacer o decir ¿que se supone que de hace el primer día de clases? ¿Debía decir mi nombre? Era lo más lógico, es para que me conozcan supongo... ¡Oh por Kami! ¡Todos ellos ya se conocen de hace tiempo! ¡puede que incluso desde hace años! En los libros nadie habla con el desconocido... aunque eso no suena tan mal, no se que diría si alguien me habla así de repente. Ya no se ni en que estoy pensando, creo que saltar por la ventana es buena opción, son solo tres pisos después de todo, eh saltado de árboles más altos.

- Ya puedes pasar-- la voz de la señorita Miura me llamo desde el otro lado de la puerta.

Estoy jodido. ¡¿QUE ESTOY DICIENDO?! Soy un Machia. Si pude escupirle a ese hombre, esto comparado es solo un paseo por el parque... espera. Nunca eh ido a un parque... ¡Un paseo por el bosque! Si, eso está mejor.

Respire profundo y abrí la puerta corrediza. Apenas si di un paso y ya sentía todas la miradas sobre mi. En ese momento, definitivamente saltar por la ventana sonaba a una idea muy divertida. Camine hasta estar junto a la señorita Miura y me giré hacia los 19 pares de ojos que me miraban fijamente. Jugaba con mis dedos por detrás de mi espalda por los nervios, sentía como incluso las raíces de mi espalda se erizaban. Pase saliva e intente relajarme un poco para hablar.

- Bu.buenas tardes a.. a todos. Mi nom..nombre es Machia Izuku. Es un pla.placer-- mi voz vacilaba. Sentía que me iba a desmayar. Al final logré dar una pequeña reverencia

- Igual es un placer tenerte aquí Machia-- siento que lo dijo en nombre de todos por si misma-- ¿Alguien tiene alguna pregunta para su nuevo compañero?

Espera ¡¿Que?! ¡Eso no era parte del trato! ¡Nadie me dijo que me harían preguntas tan rápido!

Vi cómo una niña con cola de escorpión levantaba la mano.

- ¿Cuantos años tienes?-- pregunto inocentemente.

Sabia que esa sería la primera pregunta, fue la misma que hicieron los niños del orfanato cuando empecé a jugar con ellos.

- Cumplí 10 años en Julio-- deje de tartamudear pero mi voz sonaba más baja, aunque por sus caras supe que todos lograron escucharme.

El lugar se llenó de susurros asombrados, los cuales podía escuchar claramente.

- ¡¿De nuestra edad?! Pensé que era un repitente-- susurro un chico a otro.

¿Que es un repitente?

- No seas idiota. Alguien así tendría que haber repetido unas 4 veces para estar aquí, y no creo que alguien sea tan tonto para eso-- escuche como su amigo le respondía.

¿Debía tomarme eso como un halago? Al menos se que no me ven cara de tonto... creo.

Vi cómo un chico más bajo que los demás levantaba la mano. Pobre, conmigo aquí debía sentirse más enano de lo que ya era.

- ¿Porque eres tan grande?

- Es por mi Quirk. Uno de sus factores hace que me cuerpo crezca de manera más exagerada-- mi mirada vacilaba entre el suelo y mis nuevo "compañeros", era la única manera de que mi voz no sonara fluida, aunque fuera en un tono más bajo.

Otra chica levanto la mano. Ella tenía el cabello hasta los hombros de un color ónix con un gran mechón rojo escarlata aún lado de la cara, además una especie de muñeco viviente estaba sentado en su hombro.

- ¿Porque no traes una mochila?

Gire levemente mi cuerpo para que todos pudieran apreciar mi ramas.

- Estas de aquí me lo impiden. No puedo hacerlas más pequeñas, solo mas grandes-- por la mirada de todos creo que no hacía falta explicarles que traía lo necesario dentro de ellas.

- Gracias por responder-- dijo la chica.

Eso me sorprendió. Logre dar una pequeña sonrisa y asentir con la cabeza.

Nadie parecía tener más preguntas. Tenia la intención de preguntarle a la profe que debía hacer ahora hasta que algo o alguien me interrumpió.

- ¿Que tan poderoso eres?-- una voz con un tono más agresivo que los demás sono desde el fondo. Provenía de un chico con mirada afilada de ojos celestes, su cabello era corto y de color gris, además soltaba constantemente una especie de vapor.

Perfecto. Bravucón detectado... ¿se entendió mi sarcasmo cierto?

- Etto... yo..-- ¿cómo se supone que debía responder a eso?

- ¿Qué? ¿Te mordiste la lengua acaso? Es una pregunta simple-- insistió aún más intimidante. Su mirada y agresividad me recordaban al hombre de fuego.

Mi mirada vacilaba y la de él se volvía más severa. Veía como otros compañeros también esperaban mi respuesta, algunos ya habían vuelto a sus cosas, incluso había uno dormido, aunque lo que más me llamo la atención fue como la chica del muñeco viviente miraba con desprecio al peli gris.

- ¡Bien chicos creo que son suficientes preguntas por ahora! Hay que volver a la clase-- la maestra Miura corto la tensión en un momento-- Gracias por tu tiempo Izuku. Puedes sentarte en el puesto vacío del fondo.

OH NO ¡Eso si que no! ¡Ese es el asiento de los protagonistas en los libros! ¡Yo no quiero ser un protagonista! ¡A ellos les pasan los peores cosas!

Sin alguna escapatoria camine hasta el fondo de la clase, y tome asiento mientras le rezaba a Kami por piedad.

Cuando me senté y me acomode la persona que estaba delante mío se voltio a mirarme, era la chica del mechón rojo y el muñequito viviente.

- ¡Hola!-- me saludo con una sonrisa y extendiendo su mano hacia mi-- me llamo Maeda Mio, y esta pequeño de aquí es Seis. ¡Es un placer!

¿Seis? Por ahora no pienso preguntarle el porque de ese nombre. "Seis" es un pequeño muñeco de tela con un patrón de lineas azules y blancas de manera vertical por todo su cuerpo, sus ojos parecían dos lentes de la camarera de un teléfono, sus dedos eran las puntas de plumas de tinta unidas a un pequeño cuadrado de madera, sus pies en cambio eran más simples, solo eran un pedazo de madera en forma de almendra, y como dato final tenía una pequeña bola de lana negra en la cabeza representando su pelo. Ese muñeco viviente, que tenía el tamaño de una figura coleccionable barata, me hizo un gesto con su mano en forma de saludo.

Mire de nuevo a Maeda y le sonreí alegremente mientras aceptaba el apretón de manos. Su mano era casi dos veces más pequeña que la mía.

- Igualmente-- le contesté manteniendo mi rocosa sonrisa.

Y así mi primera clase empezó.

POV END


Mientras tanto en otra clase, más específicamente en la 5-B.

La chica con rasgos de felino que había estado espiando a nuestro protagonista tocó la puerta de la clase, pidiendo la autorización para entrar, y su sensei se la dio sin ninguna queja, al parecer había pedido permiso para "ir al baño".

La clase estaba en medio de un trabajo que podía hacerse grupal o individual, según las preferencias de cada uno.

La niña se acercó hasta un grupo de otras 4 chicas. Entre ellas resultaba una con una larga cabellera de color escarlata y ojos jade.

- chicas no van a creer lo que descubri-- la voz de la chica felina demostraba cierta emoción. Miro fijamente a la peli roja con gran entusiasmo-- esto te va a encantar Hayami-chan.

La peli roja arqueo una ceja con curiosidad, mientras las demás chicas miraron expectantes a la felina.

Al notar que ganó la atención de sus amigas, la espía siguió hablando.

- ¿Recuerdan al chico de piedra que vimos por la ventana?--  pregunto con un sonrisa maliciosa. La demás chicas le asintieron-- no es alguien de secundaria como creímos.

- ¿Un nuevo maestro entonces?-- pregunto otra de la niñas.

- ¿Con el informe escolar? Si claro-- le respondió otra con sarcasmo.

- ya callense-- ordenó la peli roja frunciendo el seño-- ya sueltalo de una vez, Nina.

Las otras chicas se callaron y la chica felina ahora nombrada como Nina, continuó hablando.

- Esta en el 5-D, la clase de Miu-sensei.

Sus amigas mostraron caras de asombro e incredulidad.

- ¿Estas segura?-- pregunto Hayami mirándola fijamente.

Nina le dio una sonrisa amistosa. Levanto su brazo y dobló la manga de su uniforme hasta mostrar su muñeca, en ella se lograba apreciar el símbolo de una cadena roja girando continuamente alrededor de su brazo.

- No , dime tu-- contestó de manera juguetona.

Todas la chicas repitieron su gesto, las otras 3 niñas tenían la misma marca de una cadena roja girando alrededor de sus brazos, mientras que la peli escarlata tenía 2 cadenas en cada brazo a diferencia de que estas brillaban levemente.

Hayami miró a niña con una sonrisa sincera, sabia que podía confiar en ella.

- ¿Algo que agregar sobre el nuevo?-- pregunto la peli roja.

- Parece que es alguien tímido-- respondió la felina soltando una risa tierna al final.

- Será presa fácil entonces-- comento otra de las niñas y todas sonrieron maliciosamente pobres comentario.

Curiosamente la no muy discreta conversación había llegado a los oídos de una persona más. La persona en cuestión estaba haciendo el trabajo en solitario mientras tenía puestos unos audífonos, de los cuales se alcanzaba a escuchar el rift de una guitarra eléctrica. En su cabeza sentía lástima por el chico que tenía que aguantar a esas 5, aunque por alguna razón que por ahora desconocía, la parte del "chico de roca" le había dado un sentimiento de nostalgia, sin saber el porqué de ese sentimiento simplemente lo ignoro y volvió a lo suyo.









[Minato, Tokio - Una hora después]

Como dice ahí arriba nos encontramos en Tokio, una de las ciudades más turísticas de todo Japón y del continente de Asia, y se lo tiene merecido ¿Quien no quisiera estar en esta ciudad unas semanas de vacaciones? Pueden decir lo típico de los paisajes, la tecnología y todas esas cosas clichés, pero también hay que apreciar los pequeños detalles, como los mejores infomerciales y shows de televisión que verás en toda tu vida, y los más importante de todo ¡Sentir un chorro de agua en el cu.....! ejem... perdón. Como les decía nos encontramos ahora mismo en Tokio, más específicamente en las calles de Minato, donde se encuentra uno de los edificios más importantes de toda la ciudad, y lastimosamente no es la Tokio Tower, no, ese puesto se lo llevó algo mucho más imponente, un edificio llamado:

THE MIGHT TOWER

The Might Tower no es un edificio cualquiera. The Might Tower es la agencia de heroes más prestigiosa de toda Asia, y la razón de esto es por el héroe que la dirige, All Might, el símbolo de la paz.

Vamos dentro de la agencia.

Nos encontramos en la recepción del edificio. Un gigantesco escritorio en forma de óvalo se encontraba en el medio del primer piso, al otro lado de este trabajaban alrededor de 5 recepcionistas. Era una tarde tranquila de trabajo, hasta que...

- ¡¿DONDE ESTA ALL MIGHT?!-- un fuerte grito asustó a los trabajadores del primer piso.

De uno de los ascensores salió un hombre de lentes, alto y delgado vestido con un traje formal de color gris, tenía el cabello de color verde con puntas amarillas. Parecía desesperado. Se acercó rápidamente a la recepción mientras gritaba.

- se..señor Sir. Nighteye. Nos asusto-- comento una de las recepcionistas mientras ponía la mano en su pecho y calmaba su respiración.

- No tengo tiempo para esto ¿Donde está All Might?-- volvió a preguntar desesperado.

- E..el señor All Might salió a primera hora de la madrugada hacia Narahuta, dijo que estaría ahí todo el día-- contesto  nerviosa al sentirse intimidada por el héroe.

- MALDICION-- grito mientras golpeaba la superficie del escritorio asustando aún más a la recepcionistas.

- Se..señor... ¿Esta bi...-- no alcanzó a terminar su pregunta cuán el héroe volvió a hablarle.

- Llama a Gran Torino, dile que me vea en la estación central de Narahuta en 3 horas. ¡Es una emergencia!.

La mujer simplemente asintió nerviosa y tomó el teléfono mientras que el héroe salía corriendo del edificio.












[Narahuta, Escuela Tendai Hokke]

Las primeras horas de clase del día ya habían terminado, y el sonido de una campana dio aviso para salir al almuerzo.

Para Izuku toda esa hora y media que tuvo de clase, no más de eso porque llego tarde; fueron mucho mejor de lo que esperaba, incluso se había divertido, aveces se ponía nervioso al sentir la mirada de algún compañero o al escuchar los susurros casuales qu estaban relacionados con el, pero a parte de esos detalles, jamás despego su atención de lo que hablaba la maestra. Todas sus preguntas sobre el mundo que siempre quiso conocer de pequeño serían respondidas en este lugar, eso lo hacía sonreír, y para ampliar más su sonrisa también había conocido a alguien agradable. Maeda había sido muy amable con el en todo momento, siempre que tenía una duda ella le respondía amigablemente, además de que pudo conocer un poco más de ella. Su amigo "Seis" era cosa de su Quirk, el cual ella llamaba "Lazo Inanimado" el cual le permitía crear un lazo con un ser inerte a partir de su energía vital, y así poder controlarlo a su antojo. "Seis" había sido su sexto intento en darle vida a un objeto a través de la suya, sin tener que controlarlo todo el tiempo, lo que significaba que Seis tenía conciencia propia, la cual estaba conectada a Maeda. Su nombre Mio, hacia referencia a un viejo cuento de amor entre un Samurái, y una campesina con el mismo nombre.

Una vez que sonó la campaña del almuerzo, todos los compañeros de clase de Izuku salieron hacia el comedor, mientras que el pequeño gigante decidió ir directamente al patio de los estudiantes de primaria, no se sentía listo para estar rodeado de tanta gente el primer día. Cuando logró salir al patio vio como habían estudiantes de otras clases dispersos por el lugar, todos se le quedaban mirando, al parecer el rumor de un niño gigante se había esparcido rápido. A lo lejos visualizó un pequeño conjunto de árboles, sin pensarlo dos veces camino hasta allí y se sentó bajo la sombra de un árbol de mangos, instantáneamente recordó una canción que la señorita Isabella le cantaba a los niños del orfanato, así que cerró los ojos y se puso a tararear.

Los minutos pasan y todo era paz para nuestro protagonista, pero como su papel en la historia lo dice, esa paz no podía ser eterna.

- ¡OYE, TU! ¡MACHIA!-- alguien intentaba llamar su atención con un tono de ira, y se estaba acercando.

Izuku dejó de tararear y abrió los ojos al escuchar cómo gritaban su apellido. Rápidamente reconoció quien era el que se acercaba y maldijo al destino, era con quien menos quería cruzarse. El chico obviamente era más bajo que él, media alrededor de un metro con caurenta, apenas si le alcanzaba el pecho al peli verde; su cabello corto de color gris parecía estar mojado todo el tiempo, seguramente el vapor que desprendia su cuerpo tenía algo que ver en eso, esa era probablemente su característica más destacable, el cuerpo del chico soltaba vapor constantemente desde lugares aleatorios, aveces era de sus manos, de sus hombros, desde sus piernas o desde su cabello. Según Maeda le había dicho, el chico se llamaba Hattori Akaza, según la descripción de la niña, era un irrespetuoso adicto a las peleas.

El peli gris se acercaba cada vez más a el con un semblante molesto, detrás de él venía otro chico que probablemente era su amigo, aunque el no parecía muy interesado en lo que estaba por pasar.

- No has respondido mi pregunta, Machia-- dijo de manera insistente y molesta.

Uso paso saliva mientras seguía sentado en el césped. Agradecía que al menos Hattori no era de esos que podía apodos despectivos.

- ¿Que tan poderoso eres? Machia-- volvió a preguntar mientras lo miraba a los ojos.

- Etto.. yo.. yo, no lo se...-- respondió nervioso. Izuku sabía que su Quirk era fuerte, pero nunca había probado hasta que punto, y tampoco estaba muy interesado en el tema.

- Entonces averiguemoslo-- propuso el peli gris con una sonrisa maliciosa. Hattori se posicionó de manera más agresiva y su cuerpo empezó a soltar más vapor del normal, mientras que su amigo decidió apartarse y esperarlo en otro lado.

Es..espera ¿Q..que?-- Izuku creía que su compañero estaba loco ¿quería pelear contra el?

- Son exactamente las 13:23p.m ¿sabes lo que significa?-- pregunto el ojo celeste manteniendo su pose agresiva.

Izuku nego confundido por la repentina pregunta tan diferente.

- En este momento el sol da directamente en la oficina del director, lo que hace que el cierre sus cortinas y tenemos 20 minutos antes de que las vuelva a abrir. Nadie nos detendrá de pelear, así que venga, muestrame lo que puedes hacer-- cuando termino de hablar incentivo a Izuku para que se levantara y le hiciera frente.

El pequeño gigante por instinto se levantó del césped y acomodó su postura a algo más defensivo. Había miles de dudas e inquietudes en su cabeza, no quería usar su Qurik contra alguien, no de nuevo, el echo de solo pensarlo hacia que lo paso con esas tres personas esa noche volviera a su cabeza, lo recordaba claramente, recordaba sus ramas perforando la piel, adentrándose en el interior de los tres adultos, creciendo dentro de ellos, aplastando sus órganos para finalmente volver a salir atravez de la piel. Recordaba como los cuerpos cayeron inertes, como después de eso perdió el control y destrozó el rostro del hombre de sus pesadillas. Jamás lo olvidaría.

Mientras tanto Hattori veía como Izuku se había quedado en blanco sin hacer movimiento alguno.

- ¡Bien! ¡Si así lo quieres empezare yo!-- exclamo molesto al pensar que Izuku lo ignoraba.

Los brazos de Hattori fueron rodeados por un montón de agua burbujeante, dando a entender que estaba en su punto de ebullición. Recargo sus brazos hacia atrás y su cuerpo empezó a soltar aún más vapor, estaba aumentando su temperatura corporal. Una sonrisa de depredador hizo que Izuku reaccionara a tiempo para poner sus largos brazos frente a su rostro, justo después de eso sintió como un pequeño pero potente torrente de agua golpeaba sus brazos. Como era de esperarse el agua hirviendo no había echo nada contra su piel de Ortosa, pero de un momento a otro sintió como le picaba la carne debajo de su piel, al parecer un poco de agua hirviendo había logrado colarse entre las líneas milimétricas que separaban las grandes rocas que conformaban su piel; no era nada que no pudiera soportar, pero no era algo que se hubiera esperado.

- ¡Eso es! ¡Ya nos estamos entendiendo!-- Hattori parecía emocionado. Su sonrisa maliciosa y retadora seguía ahí, pero por alguna razón su actitud agresiva se había relajado un poco-- ¡Espero que sepas hacer algo más que solo aguantar golpes! No es divertido pelear con alguien que no se defiende.

Hattori estaba a punto de cargar otro ataque cuando alguien le vació una botella con agua helada en la cabeza, provocando que su cuerpo se llenara de vapor.

- Ya cálmate tetera. Es mi turno de conversar con el nuevo-- dijo la voz de una niña de forma engreída.

Cuando el vapor se disipó Izuku pudo ver como detrás de Hattori había llegado un grupo de chicas, lideradas por una peli escarlata junto a otra niña de pelo naranja y rasgos felinos.

- ¡Largo de aquí Maeda! ¡Yo llegué primero!-- la actitud amenazante de Hattori había vuelto-- y llévate a tu grupo de sirvientas, me da asco el solo verlas.

Las 3 niñas detrás de Hayami y Niña empezaron a quejarse y reclamarle al peli gris, hasta que fueron calladas por la peli roja.

- yare yare ¿acaso tienes miedo de que me quede con tu nuevo amigo?-- la peli roja intentaba burlarse de Hattori.

- Jaaa. Ya quisieras, puede parecer un poco menso, pero Machia no es como tus lame culos-- Hattori dio una sonrisa afilada mientras soplaba vapor en la cara de Hayami.

Mientras tanto Izuku no sabía si agradecer el echo de que lo estaban ignorando, básicamente porque estaban hablando de él, justo unos metros delante. Con respecto a Hayami, la asocio rápidamente con Mio al escuchar que compartían en mismo apellido, lo más probable es que fueran hermanas, la otra cosa que pensó de ella fue una palabra simple "la castrosa" había leído esa etiqueta en varios libros y ella parecía cumplir los requisitos. En cuanto a Hattori, no sabia si sentirse halagado u ofendido, hace unos segundos quería que le diera un golpe y ahora lo estaba... ¿defendiendo? Todo se estaba poniendo muy extraño.

- ¿Quieres apostar tetera?-- Hayami sonrío un poco molesta.

- Naa. No perderé mi tiempo con una Proxeneta como tu-- el peli gris le dio la espalda a la peli roja con la intención de irse, pero antes volteó a mirar otra vez a Izuku-- bienvenido a este agujero, Machia... ah.. y suerte, la necesitarás.

Cuando Hattori se fue ignorando la queja de Hayami, la peli roja soltó un chirrido molesto hacia aire ardiendo un poco al peli verde. Su amiga felina le ayudó a calmarse, y después el grupo de chicas se acercó a Izuku. Ellas eran incluso un poco más bajas que Hattori.

- Etto.. hol...-- antes de terminar Izuku fue rápidamente interrumpido por la peli roja.

- ¿Podrías sentarte?-- le pidió en un tono no muy amable.

Izuku pensó en negarse pero no quería meterse en más problemas, así que simplemente se sentó frente a las niñas, aún así seguía siendo una cabeza más alta que ellas.

- Voy a ser directa-- la peli roja de cruzó de brazos-- toda la escuela ya sabe sobre ti, y entre las clases de primaria la mayoría cree que eres un monstruo y te aseguro que se encargarán de dejartelo muy claro.

Izuku no se sorprendió demasiado por la noticia, sabia que era algo que llegaría a pasar, pero no creyó que sería tan rápido, inevitablemente se sintió un poco afligido por la palabra "monstruo". Cosa que Hayami noto, haciéndola sonreír internamente.

- Para tu suerte, yo puedo ayudarte a disipar los rumores y cambiar la opinión de los niños y niñas de primaria-- una sonrisa maliciosa se formó en la cara de la peli roja-- claro que, no seria gratis.

A Izuku no le gustaba por donde estaba yendo la conversación.

- Solo arrodillate ante mi y jurame lealtad-- explico de manera arrogante.

Izuku abrió los ojos sorprendido y lado la cabeza por la petición de la niña.

Hayami soltó un suspiro ante la expresión del pequeño gigante. Levanto su brazo y destapó sus muñecas mostrando los símbolos de cadenas giratorias, sus compañeras hicieron lo mismo.

- mi Quirk se llama "Lazo Vital" me permite conectar la consciencia o la vitalidad de las personas. Mi máximo son 5 lazos y quiero que tu seas el último. La cosa es que no puedo hacer un lazo de vitalidad sin la autorización de la otra persona.

- Quieres... que.. ¿te de.. una parte de mi vi..vitalidad?-- Izuku estaba completamente incrédulo. El Quirk de Hayami era completamente opuesto al de Mio. Mientras que una le daba su vitalidad a objetos inanimados, la otra se la quitaba a otras personas.

- Me alegra que lo hayas entendido-- la peli roja sonrió falsamente y extendiendo su mano hacia Izuku-- ¿tenemos un trato?

Hayami básicamente quería utilizarlo e Izuku lo sabía, era como el, era como ese hombre trataba a su padre. Izuku le prometió a su padre que no tomaría el mismo camino, y no pensaba faltar a su palabra. En ese preciso momento el pequeño gigante se propuso su primer objetivo, no importa que tan duro fuera el camino, o las personas que estuvieran en su contra, el no se doblegaria ante nadie, el sería libre de tomar su propio camino.

Lo que Izuku no sabría, es que su libertad le fue arrebatada ya hace unos años.

Izuku miró fijamente a la peli roja, tenía una mirada tranquila, no quería parecer amenazante u hostil.

- Me temo que tendré que rechazar su oferta, Maeda-San, pero agradezco la intención-- Izuku intento ser lo más respetuoso posible, lo último que quería era hacer enojar a alguien como ella en su primer día de clases.

El pelo de Hayami cubrió sus ojos, tenía una expresión neutra.

- Ya veo. En ese caso-- una sonrisa maliciosa se formó en rostro.

De un momento a otro Hayami respiro lo más profundo que pudo y después.....












Mientras tanto en el salón de clases 5-B. Una niña de unos 9 o 10 años, de cabello morado corto y ojos negros, con unos lindos conectores auxiliares colgando de los lóbulos de su orejas. Se encontraba escribiendo de manera concentrada en una libreta mientras escuchaba música a través de unos audífonos.

La paz de la chica fue interrumpida cuando la puerta de la clase fue abierta abruptamente, por aquella puerta entro una niña de la misma edad con el pelo negro y un mechón rojo.

- ¿Mae-chan?-- pregunto la peli morada ganándose la atención de la intrusa-- ¿qué haces aquí?

- ¡Jiro-chan! ¡¿Sabes dónde está mi hermana?!--   pregunto con la respiración agitada.

- Etto... Se fue hace un rato hacia el patio, creo que iba a buscar al chico nuevo de tu clase-- respondió con inseguridad de sus palabras.

- ¡oh rayos! ¡Debo encontrarla antes de que....

Un agudo grito proveniente patio interrumpió la conversación de las dos amigas. Las chicas se miraron asustadas y corrieron rápidamente hacia la ventana que daba al patio. Afuera se lograba ver como una niña peli roja "lloraba" mientras apuntaba con su dedo hacia nuestro querido prota. Todos los estudiantes de primaria que había en el patio empezaron a rodear a Hayami e Izuku.

- Odio a tu hermana-- Jiro miraba la escena con cierta molestia, a la vez que se sentía mal por el chico, a cual por alguna razón no podía dejar de mirar.

- Machia-San-- susurró Mío para después salir corriendo por donde había entrado.

Kyoka había quedado en shock. Conocía ese nombre, pero aún no lograba recordar de dónde. De repente una figura escurridiza en el patio captó su atención. Niña, la chica gato se escabulló detrás de Izuku aprovechando la conmoción, metió su suave mano entre las ramas del peli verde y saco el primer objeto que encontró, un objeto que para su mala suerte era lo Jiro necesito para recordar aquel día en el festival.

- A no, eso si que no, perra-- Jiro guardo sus cosas y salió corriendo rápidamente hacia el patio, mientras en su mente se cuestionaba el echo de que había llamado perra a una gata.









¿Que pasará a continuación?

¿Que estará pasando en el patio?

¿Que tiene planeado Jiro?

¿Que hará mamá oruga cuando se entere de todo esto?

¿Cual es la emergencia a la que se refería Nighteye?

¿Estas leyendo esto con la voz de dragón ball?

Descubre todo esto y más en el próximo cap: "Tiempo Sin Vernos"

_________________________________________

YEEEEEEEAAAAAAAAAAHHHHHH!!!!!!........

Randy: Estamos de vuelta perros!!

- Su duo Insignificante favorito!!!

- se que nos tardamos una semana más de lo habitual y probablemente estén molestos.

Randy: Pero antes de que saquen las antorchas y nos hagan a la parrilla...

- Contesten por favor.

Randy: les gustó el cap???

- preguntas?? Quejas??

- como estuvo el time skip?? Considere que ya era necesario uno cortito

- se sintió forzado??

- Más de 8400 palabras locooo!!!

- y tuve que reescribir esta mierda como 3 veces. La primera porque se me borraron 3 mil palabras y la segunda porque no me gustó el resultado.

Randy: Pero la tercera la vencida.

- Probablemente haga un aviso en la sección de avisos escribiendo las ideas descartadas de este cap. Asi que estén atentos.

- Ahora les mostraré unas cositas muy interesantes sobre este cap

- Hice una investigación a fondo sobre el sistema escolar en Japón.


- Por si a alguien le interesa.

- Ahora hablemos sobre todos los puntos extras y personajes secundarios que me saque del culo para este capítulo.

Randy: que mierda comiste para cagar algo así.

- un buen tazón de frijoles con ají, y no es broma.

- El director lo inventé sobre la marcha y al final me salió una especie de vampiro.

- Miura sensei fue la más simplona pero su Quirk es más interesante y lo verán en el próximo cap.

- El nombre de Mio viene de uno de mis animes favoritos y ya quiero ver si captan la referencia en su amigo Seis.

-Hayami...

Randy: LA ZORRA!!!

-RANDY!!

Randy: que??

- Es una niña, solo tiene 10 años.

Randy: bieeen... la mini zorra.

-Olvidalo.

-Como decía. Hayami, su personalidad está inspirada en una compañera que yo tenía a esa edad.

Randy: los niños actualmente son más malévolos que los adultos!! Nieguenmelo.

- No te lo niego por que lo eh visto. Un niño de 4 llamo perra a su madre en la calle hace unos días.

- La relación de hermanas y Quirks entre las hermanas Maeda es una clara referencia a All For One y One For All.

- Nina no se ni como se me ocurrió.

- Hattori fue gracias a los frijoles. Cuando estaba pensando en que Qurik ponerle la olla en la que estaba preparando los frijoles empezó a soltar vapor, y así nació su Qurik, el cual llamé Géiser

- No es un segundo Bakugou, se los aseguro.

Randy: Y Kyoka pues la inventó el dios horikoshi y le estamos agradecidos por eso.

- Amen hermanos.

- todos estos personajes tendrán cierta importancia en el desarrollo de Izuku y participaran hasta llegar al canon. Excepto Kyoka ya que ella también está en el Canon.

- Bien creo que eso es todo.

Randy: eso es to.. eso es todo amigos.

- para tu suerte ya pagamos los derechos de autor.

Sin más que decir. Yo me despido y que como siempre espero les vaya muy bonito

Con Cariño: El Escritor Insignificante

Y su amigo serponejo Randy

Randy: ¡ADIEUUUUUUUUUUU!

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