Antes que nada, no sigo el lore o lógica del canon de bnha, que no se te haga extraño que lo que leas no tenga coherencia con el canon, por ejemplo, antes del nuevo mundo, no hay poderes.
pd. Esta vez no quise romperme la cabeza en hacer portada/separador algo decentes, así que esta vez son lo primero que me salió de cosas random.
Un amanecer gris, las nubes presagian la situación futura de una persona en particular: Un día más en su desdichada vida.
Aquel ruido molesto, llegó a sus oídos cuando el alba declaró suya la tierra; el rostro del dueño de esta pequeña, incómoda y sucia habitación, fue reclamado por la luz filtrada de entre las cortinas.
Le fue una tarea tan pesada el siquiera entreabrir los ojos, su cuerpo cansado le rogaba para que no lo hiciese; resopló con pesar, seguido de eso logró abrir los ojos con desilusión; sus ojeras marcaban que despertaba de una duermevela, algo que quizás ya era rutina para él.
―Sigh... otro día.
-.-.-.-.-.-.-.-Reproduce Magic Music - A Wizards Dream (Beautiful Violin) -.-.-.-.-.-.-.-.-
https://youtu.be/9tJxV_Mg110
Alzó su mano con toda la fuerza que pudo haber tenido al despertar, la hizo descender hasta el botón de la alarma, no quería volver a la realidad, lo que realmente deseaba, no, simplemente imploraba a dios para tener el derecho a quedarse en cama el resto del día.
Pero eso no era más que un simple deseo, las personas deberían de afrontar la vida sabiendo que, los deseos, son solo eso.
—Ah, me duele el cuerpo, ¿Debería ir al doctor? —Restregó su mano por su rostro, con aquella pregunta en mente, observó sus sucias manos—. No, es solo fatiga, estaré bien.
Rutina, una monótona y agotadora, el inicio es el más difícil, ya que se necesita de voluntad para seguir haciéndolo día tras día.
―Espero y Momo me ayude hoy, tengo que dar vueltas por toda la ciudad para final del día, demonios, de solo pensarlo me empiezo a preocupar.
Primero, limpiar, se movía de un lugar a otro arreglando la imagen de su hogar, no es como si hubiera mucho que lo requiriera, pero era lo primero que hacer en su día a día. Pasaron minutos, y no era la gran cosa, estéticamente el lugar se veía... Viejo y sin residentes.
Pasó a la cocina, buscó en su refrigerador: dos huevos y unas tiras de tocino, con suerte aún había jugo. Cocinó aquello preparando lo que él consideraba suficiente para dos platos.
—¿Qué día es hoy? —Revisó su viejo teléfono, el calendario mostraba que era lunes; la alegría floreció de inmediato, contener su emoción es imposible, cerró su puño en alto y se recostó en su silla, como si una tonelada de peso se hubiera desvanecido de su espalda, causándole una alegría indescriptible.
»¡Si! Demonios ¡Si! —Era un día normal, sin embargo, esperaba recibir buenas noticias hoy—. No puedo creer que lo haya olvidado por completo, papá estará contento de escucharlo.
Aceleró el paso, sin duda, hoy quería terminar antes. Limpio los platos sucios, los fregó tan minuciosamente, era un perfeccionista en el máximo significado de la palabra y lo posible, pero, aun así, logró un leve cambió, ahora lo único que quedaba era un plato en la mesa.
Este tenía intacto el huevo, el tocino y un vaso de jugo. Fue a tomar un baño, el agua fluyó, por instinto gritó «¡Está fría!» sin exagerar estaba condenadamente helada, pero le gustaba, le hacía despertar por completo.
Con su uniforme puesto, solo restaba algo más que hacer antes de emprender su camino fuera de casa.
Fue a la habitación al lado de la suya, debajo de una sábana dormía alguien, acurrucado junto a la pared.
—Papá, ya amaneció, aquí está tu desayuno. —Esperaba que se diera vuelta, y tomara la comida, pero la única respuesta fue un «Uhm» y se acurrucó aún más en las sábanas.
»De acuerdo de acuerdo, estás cansado, ya entendí, dejaré esto aquí pero no olvides comerlo, tengo que irme. ―Antes de pasar por la puerta, se detuvo, sujetó dudoso la perilla—. Hoy... Puede que las cosas mejoren, Izuku One Midoriya será reconocido de una u otra forma, así que trata animarte, papá.
Otro «ujum», siendo su hijo, le deprimía verle en ese estado tan lúgubre, guardaba la esperanza de que un día la suerte estaría de su lado. Negó con la cabeza, de todas formas, esto también era parte de la rutina.
―Volveré a las nueve, no me esperes despierto.
Volvió a la entrada de su casa, tomó las llaves, revisó que no le faltara nada: identificación, sus anteojos, dichas llaves, su inseparable mochila y un teléfono celular anticuado; cruzó el umbral, el exterior era tan frio, los vientos sondeaban por toda la calle.
―Al parecer lloverá, fue buena idea comprar ese paraguas hace unos días. ―Lo vio, tenía un agujero, un tic expresó su molestia―. Me estafaron...
Izuku Midoriya
Voy a tiempo, no puedo creerlo, juraría que terminé todo antes de lo usual, pero hoy en particular voy con tiempo de sobra. El día es muy ruidoso para lo que aparenta el ambiente; los autos me causan un dolor de cabeza debido a un embotellamiento que se formó, las personas corren apuradas por llegar a sus destinos, nadie quiere quedar bajo la posible lluvia. Todo apunta a ser un día normal.
―¡Con permiso! ¡Voy pasando! ¡Disculpe!
Había llegado a una agrupación de gente, moverme entre ellos y cuidar mis pertenencias es difícil, no me fio de estas agrupaciones, aunque es más mi propia paranoilla.
Bajé esas escaleras cubiertas por la basura de hace una semana, traté de bajar rápidamente corriendo el riesgo de caer de bruces al suelo. Juro que pisé una rata mientras caminaba, pero incluso eso, es una distracción de la que no puedo darme el lujo.
Me posicioné a la orilla en espera del siguiente tren, otras personas hicieron lo mismo, aunque voltee a verlas e intentar ser amistoso saludando, todos tienen una cara larga que me decía «vete al infierno y púdrete ahí».
Con lo común que es ver las personas de mal genio y el mal estado de la ciudad, es fácil decir que es un lugar muy agradable para vivir, siendo conocida como "El segundo Moscú" por cierto parecido a este, con eso en mente esperaría otra cosa: Un lugar más alegre, y menos peligroso.
Pero no es mas que una ciudad gris, una que fue levantada luego de un desastre natural que la dejó en ruinas anteriormente. Hoy las personas se esfuerzan por no rememorar aquel incidente, así que «Mirai» ha pasado por malos tiempos; irónicamente, mi familia vino luego de aquel trágico evento.
El lejano metal anunció su acercamiento inminente, todos pensamos lo mismo, al fin llega; una pelea por entrar y obtener un asiento se desata, las personas entran sin cuidado, me veo en la obligación de escabullirme entre ellos para tomar un espacio.
—Agh, cuidado, ¡Hey, no empujen!
Entré como pude, las personas que venían detrás de mí, me llevaron hasta el fondo del vagón, pero... Esto es raro.
»¿Por qué no hay nadie aquí? —Las personas marcaron su límite, dejando un área libre solo con cuatro personas en ella.
Cuatro hombres bien vestidos, dos del lado izquierdo, cuya apariencia es amenazadora; del lado derecho, los otros dos tenían su distancia; estaba el tercero, bien vestido, pero ocultaba su rostro al leer un periódico. Viéndolos bien, me doy cuenta de la razón de que las personas les de su espacio: Son miembros de la mafia.
»Con permiso...
Las personas me seguían empujando, quizás de evitar entrometerme en su zona me podría causar problemas, por verme de alguna forma sospechoso. Pero supongo que estaré bien, siempre y cuando no interactúe con ellos.
Me senté en los límites de su área. Este silencio es incómodo, bueno, está el ruido del resto del vagón, pero si tenemos en cuenta que solo estamos nosotros, es realmente incómodo por lo menos para mí.
—One —me llama el del periódico—, tiempo sin vernos, ¿Cómo está tu padre? No veo a Hisashi desde hace mucho.
—Oh, hola, Iida, está bien supongo, se quedó durmiendo en casa.
Le observé detenidamente, Si no fuera por su cabello que apenas era visible debajo de ese sombrero de copa. Le conozco bien, en toda la ciudad, es raro ver a un peliazul con ese traje, guantes y cubrebocas negros.
—Ya veo. —Pasó hoja, esa acción dio pausa a la conversación. Un rato prosiguió sin ninguna pizca de comunicación, las luces del metro parpadeaban, a la vez que en dos paradas parte de las personas bajaron. Al estar más aislados que antes, supongo que terminé por adaptarme.
»¿Ya tienes trabajo? ―pregunta.
―¿Eh?, Si, en realidad voy al trabajo justo ahora ―contesté nerviosamente―, el señor Aoyama es un buen jefe. ―Iida suspiró cerrando su periódico.
―Me sorprende que te conformes con eso, sabes que padre puede darte trabajo si lo necesitas, bueno, conozco al viejo Aoyama, a diferencia de su hijo, tiene un mal genio, sé que necesitas una alternativa. ―De pie, fue seguido por los otros dos hacia la salida más cercana.
»Escuché a Boris decir que iba a visitarte hoy, no lo hagas molestar. Ah, y suerte en el trabajo.
Cuando se retiraba, vi cuando una fotografía calló de su bolsillo, rápidamente fui y la recogí. Lo que vi en ella fue una chica, se me hizo raro, seguramente es su amante o algo por el estilo.
Para cuando quise devolvérsela, este ya se había largado, sin más opción, volví a mi asiento. Observé desde la ventana como la espalda de aquellos cruzaban la puerta. Nuevamente solo, pensativo, ¿Es una señal? Encontrar a Iida no es tan sorpréndete, pero Boris es otra historia; espero no tener más sorpresas además de la que ya espero este día.
«Desearía que mi vida fuese diferente» decía para mis adentros «Estoy harto de lo mismo de siempre».
Suspiré de alivio cuando el lugar empezó a vaciarse en la siguiente parada; pero cuando esta presión que sentía se empezaba a desvanecer, otra sensación diferente le sustituye, una ominosa.
Había cuatro personas en este lugar, tres de ellos, mafiosos, los conozco por sus distintivos, y este sujeto, el cuarto, no lleva ninguno de ellos; de cierta es forma similar a Iida, pero su barba canosa, guantes rojos, esa corbata negra acompañada de un centro rojo, todo eso combinaba de alguna forma macabra, con esos lentes oscuros de los que juro, por mi vida: noté un brillo rojo desprenderse de sus ojos.
De la nada, el extraño hombre se levantó, fue en mi dirección sin importarle que chocaríamos, traté de evadirlo, y cuando estábamos por hacer contacto, las luces se apagaron, fue una sensación extraña; mi sangre se heló al instante, como si fuera un encuentro cercano a la muerte, pero estand completamente vivo y consciente.
―Ten cuidado con lo que deseas, One.
-.-.-.-.-.-.-Reproduce Tabibito no Uta | Mushoku Tensei Opening-.-.-.-.-.-.-
https://youtu.be/U1kuMBB4wuw
Ese susurro me aterrorizó, con las luces apagadas y su tacto en mi hombro, algo inédito sucedió; fueron cuatro segundos, pero juraría que las luces volvieron, pero esta vez, era la luz del exterior.
«¡Imposible!»
Esa palabra pasó por mi mente, todo en el exterior, era un paisaje de fantasía, hermoso, verde y mítico. Aquel tren, del metro, de un segundo al otro pasó en medio de un valle donde aprecié fauna que no conocía, a menos no fauna real pareciendo más de fantasías. Fueron los segundos más largos de mi vida.
Una experiencia fuera de serie estaba acabando con mi precepción de la realidad; no tengo idea de que me está pasando, quizás me drogaron sin darme cuenta y justo ahora ya voy de camino a alguna bañera para despertar sin algún órgano.
Pero mis retinas fueron bombardeadas con destellos de diferentes tonalidades, mostrándome lugares, cosas, estructuras, personas, bestias y paisajes que solo pensé llegar a ver en arte fantástico, pero que puedo decir cuando todo aquello es tan surrealista. Estiré mi mano hacia el cristal de la ventanilla frente a mí, mis dedos no paran de temblar obligándome a forzar su avance debido a la duda y el miedo.
A centímetros de tocar la ventanilla, una ultima luz de deslumbra mas que el resto, el ruido se ha ido, y consigo, mi cordura.
Ese último destello me arrastró devuelta a la realidad. No había luces extravagantes, el ruido de las vías se volvió el único ruido en el vagón. He vuelto a mi posición inicial, con la diferencia de que ya no estaba en contacto con aquel sujeto misterioso, ya no estaba.
«Fue como si el vagón se hubiera sumido en otro mundo... y regresado como si nada, de vuelta en el metro» pensé observando las llenas de mis dedos temblorosos.
Atónito, sin nadie que me acompañara para corroborar mi ilusión, busqué asiento, donde descansé unos minutos. Las puertas se abrieron dejando entrar a más personas, y una chica de mi edad pasa luego de ellos.
―¿Momo? Agh, veo que hoy también tomarás el metro. ―Le hice señas con las manos.
―¡¿Izuku?! ¡Buenos días! ―ella exclama con entusiasmo, es bueno oír mi primer nombre luego del intento de conversación con Iida. Se apresura a mi posición, sentada a mi lado me sonríe alegre.
»Diría que es bueno verte en el metro, pero vamos tarde, el señor Aoyama se enfadará. ―Su sonrisa fue sustituida por un semblante preocupado. Pobre chica, a pesar de que tiene más tiempo que yo trabajando, su tiempo apenas da para atender diligentemente sus estudios.
―Veo que también tienes ese trauma, aún tenemos tiempo y creo que llegaremos justo antes del primer turno, solo ten fe, Momo, es lo que yo hago.
El verla me hace suspirar, es responsable, inteligente y muy bella, tiene un gran futuro por delante. Ese suspiro no es por deseo, de ningún modo, sino que por la admiración que le tengo, le aprecio como la amiga que es, algo que no puedes encontrar en cualquier lugar.
»Hablando de eso, puede que suene un poco aprovechado de mi parte, pero ¿podrías cubrirme en la noche?
―¡Claro, cuenta conmigo! Solo recuérdalo, me deberás un favor. ―Meditó un poco―. Pero Izuku... ―Su entusiasmo vuelve a cambiar―. Aun no tienes un puesto permanente ¿Cierto? Eso podría afectarte.
Llegando a nuestra parada, nos disponemos para bajar.
―No te preocupes, confió en que el señor Aoyama entenderá. —Ella me observó con unos ojos preocupados, rápidamente, me sonrió para no contagiarme de ello.
—Si tú lo dices, será mejor que le invites el almuerzo por si las dudas.
-.-.-.-.-.-Entran los créditos con Mezame no Uta by Yuiko Ohara-.-.-.-.-.-.-
https://youtu.be/HhwysBy2Oro
No debes olvidar, el sonido del rayo se arrastraba sobre la tierra.
Las estrellas dormidas también se despertan, lloviendo como flechas.
En las incontables noches oscuras, oremos por el regreso de la cosa que nos da aliento.
Esta canción, que conoce el tiempo giratorio, lo daré sin cesar.
Las pequeñas lágrimas en el campo de visión secas, los dejaré también, los dejaré.
Quemar en un instante, bañarse en los granos de fuego,
Si sobrevive, en la próxima vez,
Los días de sufrimiento y el odio también, recibirás el permiso brillante.
Cruzarás el ciclo interminable de la vida y la muerte, el niño de las estrellas,
Sigue tu destino.
Esta canción, que sabe del tiempo giratorio, le daré sin cesar.
Cuando pides ahorrando de la verdad de este mundo,
Hacer una oración.
Esta canción, que sabe del tiempo giratorio, le daré sin cesar.
Sin esperar la orientación, una oración por el lejano pasado, no puedes dejar detenerse, una oración.
Fin del capítulo.
Valle de luz, vista de ensueño.
Quería poner un gif que hice pero el jodido Wattpad no me dejó.
Mientras tanto, últimamente me da pereza continuar dishonored, quizás lo reinicie debido a que mi forma de escribir ha cambiado mucho desde que publiqué el primer capítulo, o no sé, que pereza.
Recuerden que tengo un canal de Youtube, está en la descripción de mi perfil por si quieren echarle un vistazo.
Sin, más, me wa morir.
-.-.-.-.-.-.-Mike valiendo Madres-.-.-.-.-.-.-.-
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